Amorce 3 Esto quería ser un hombre al que llamaban ” Tío Grillo”. El

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Amorce 3
Esto quería ser un hombre al que llamaban ” Tío Grillo”. El pobre pasaba mucha necesidad,
porque no tenía oficio ni beneficio. Un día harto de calamidades, se hizo pasar por adivino y
puso un letrero en la puerta de su casa, que decía: “Aquí vive Tío Grillo, el adivino”. Pero
antes se dedicó a robar unas cuantas cosas y a esconderlas en otro sitio. Primero robó una
sábana y la escondió en una cenicera. La dueña fue a consultarle y él se lo acertó, como si lo
hubiera adivinado. La mujer cogió su sábana y le pagó con pan y chorizo. Otro día robó un
caballo a un señorito y lo llevó a un prado que estaba muy lejos. El señorito fue a consultarle
y, como se lo acertó, le dio en pago un jamón.
Así se fue haciendo famoso “Tío Grillo, el adivino”. Un día, cuando más tranquilo estaba,
llamaron a su puerta y eran los soldado , que venían de parte del rey, para que acertara
dónde estaba un anillo muy valioso que le habían robado a su majestad .
Tío Grillo, el adivino, Cuentos al amor de la lumbre II, Antonio Ródriguez Almodóvar,
Anaya, 10 a edición, diciembre 1999
Dos días después tres hombres que vestían una capa negra charlaban delante de la casa de Tío
Grillo. Tío Grillo que estaba pensando cómo hacer para engañar al rey, escuchó…Un hombre
dijo:
_ ¡Escuchad amigos! El anillo que nuestro amigo Jubotiao ha robado al rey está en la selva,
tenemos que ir a buscarlo
_ Sí señor ¿Dónde Exactamente? Interrogó el segundo hombre
_ ¡Está en la cueva de la muerte! Respondió el primer hombre
Tío Grillo pensó que era su día .Los tres hombres se fueron hacia la selva y Tío Grillo los
siguió . Una aventura comenzaba.
Durante tres noches y tres días siguió a los tres hombres que vestían de negro, los perdió de
vista después de haber atravesado el “Río de los sharingan” , los sharinganos eran habitantes
del pueblo “Sharin” que estaba al otro lado del río. Tio Grillo fue a hablar de la cueva de la
muerte a los sharinganos, pero no hablaban español, le designaron a una mujer. Tío Grillo fue
a verla. La mujer le explicó que para ir a la cueva de la muerte debía seguir el Río de los
sharingan durante dos semanas. Él debía atravesar la selva.
Hacía dos días que Tio Grillo había salido del pueblo Sharin y delante vio a los tres hombres
entrar en la selva, corrió hacia la selva y se hizo capturar. Los hombres le interrogaron y Tío
Grillo les contó su historia. Mientras los hombres dormían Tío Grillo consiguió huir.
Estaba en la selva con muchos animales …
Después de tres horas bajo un árbol Tío Grillo anduvo todo recto hasta el árbol más grande
que estaba en el centro de la selva, él se subió a una rama que estaba muy alta para que los
animales no pudieran comerle . Por la mañana Tío Grillo se fue del árbol, ¡para ir a la cueva
de la muerte! Pero las sorpresas sólo empezaban para Tío Grillo porque la selva era muy
peligrosa. Sólo una hora más tarde Tío Grillo vio un león que dormía como un lirón sobre el
esqueleto de un hombre Tío Grillo tuvo miedo delante del animal. Durante media
hora el hombre se quedó petrificado y después Tío Grillo se puso a correr hasta no poder ver
el león . Tío Grillo fue de nuevo al árbol y subió de nuevo a la rama.
Durante una semana Tío Grillo el adivino continuó su camino y lo que Tío Grillo no sabía es
que él estaba a mitad del camino de la cueva de la muerte. Un día cuando Tío Grillo se iba a
dormir vio a un hombre y cuando este le vio le dijo a Tío Grillo:
_ ¡No puedes quedarte aquí! ¡Hay una fuerza maléfica en la selva debes irte de la selva!
_ ¿qué…. qué dices? Pouhahahahaha son mentiras gritó Tío Grillo .
_ ¡no son mentiras,no son mentiras! debes irte. Dijo el hombre desapareciendo
Tío Grillo no sabía que pensar pero siguió su camino.
Tío Grillo que estaba enturbiado continuó su camino.
Se preguntaba lo que podía haber en la cueva de la muerte, pensó que a lo mejor había
monstruos o criaturas maléficas. Pero ahora lo que le inquietaba sobre todo era que andaba
por un bosque que era sombrío e inquietante No tenía nada que comer, nada , él comía bayas
y pequeños animales que cazaba . Creía que se volvía loco porque pensaba estar dando
vueltas a fuerza de ver los mismos paisajes, pero, a un momento, divisó a lo lejos un cartel
marcado"cueva de la muerte siga su camino". Corrió a toda velocidad luego se paró, oyó
voces que venían del interior de la cueva y vio siluetas de hombres . Estaba contento de que
no fueran monstruos . Oyó " me pertenece " " no a mí " " aquí el jefe soy yo ", comprendió
que era el anillo. Se preguntó cómo cogerlo. Luego, tuvo una idea. Se acercó a la cueva y
gritó " Aquí el jefe soy yo, banda de incapaces,sois sólo bandidos tontos e idiotas ". Gracias
a estas palabras Tío Grillo puso en marcha una pelea y, sacó provecho de esta para tomar el
anillo que había caído y se apresuró en salir de la cueva .Al volver Tío Grillo estaba muy
orgulloso de él y la vuelta al castillo no le pareció tan larga . La falta de comida casi ya no se
hacía sentir . Sólo pensaba que al llegar el Rey le daría mucho dinero y que iba a ser aún más
famoso .
Llegó delante del Rey, Tío Grillo vio de repente el anillo en el dedo del Rey . El Rey vio su
sorpresa y le dijo " Tío Grillo , era sólo una prueba, mi anillo nunca lo perdí. Pensábamos que
no eras muy honesto y que engañabas a la gente diciendo que eras un adivino . Así que decidí
montar esta trampa con algunos de mis soldados” .
Tío Grillo comprendió entonces que los hombres de negro eran los soldados del Rey y que él
había caído en la trampa.
El rey prosiguió “ Pero no has hecho esto para nada, encontrándolo supiste mostrarnos tu
valor y para esto, tú puedes convertirte en uno de mis criados y vivir tu vida en buenas
condiciones” .
Tío Grillo no se creía lo que oía . No se lo pensó dos veces, y aceptó la propuesta del Rey .
Nunca volvió a su casa, todo el mundo se olvidó del famoso adivino . Vivió feliz en el
castillo del Rey . Se casó con una criada, tuvieron muchos hijos y comieron muchas perdices .
Colorin, colorado el cuento se acabó .
Lucas Cretault, Alexandre Faye, Antoine Maillard,
Collège Léonard de Vinci –Tours (37)
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