DÍA MUNDIAL DA POESÍA poemas para actividades con nenos De animales Quieta en el tronco de un árbol, cazadora siempre activa, a una mosca está acechando la taimada lagartija. Don Conejo Ligero como la brisa un conejo con camisa. Ruidoso como una lata un conejo con corbata. Pasa veloz, muy de prisa, brinca en una sola pata, lo más que me causa risa es su camisa y su corbata. Los ratones Juntáronse los ratones para librarse del gato; y después de largo rato de disputas y opiniones, dijeron que acertarían en ponerle un cascabel, que andando el gato con él, librarse mejor podrían. Salió un ratón barbicano, colilargo, hociquirromo y encrespando el grueso lomo, dijo al senado romano, después de hablar culto un rato: - ¿Quién de todos ha de ser el que se atreva a poner ese cascabel al gato? LOPE DE VEGA La Cabrita Prieta Mira a mi cabrita prieta, ¡cómo le gusta brincar! Cuando a veces se me suelta salta y corre sin parar. Si yo la llamo me mira, alza el rabo y lo menea. A mí me da mucha risa verla como cabecea. ¡Corre cabrita traviesa; por la campiña y la loma! El verde césped te besa, los nardos te dan su aroma. Canción del Marino Marinero de agua dulce marinero de la mar canta, canta, marinero quiero escuchar tu cantar. Las caracolas jugando con las estrellas del mar escucharán asombradas, marinero, tu cantar. Sobre las olas montadas, felices, vienen y van un coro alegre de espumas vistiendo trajes de holán. Mil caracolas de nácar y cien estrellas de mar tu canción de marinero gozosas han de bailar. Marinero de agua dulce marinero de la mar la canción que tu cantaste quiero volverla a escuchar. Relojito de los campos El caracol Gallito madrugador, relojito de la aurora que con su ¡quiquiriquí! nos va marcando la hora. Cuando llega la mañana y baja el primer rayito tu alegre ¡quiquiriquí! despierta a los pajaritos. Relojito, cresta roja: ¿quién ha sido el relojero que te enseño a dar la hora sin cuerda ni minutero?. Que no suba el caracol ni al almendro, ni a la flor... ni al rosal, ni a la maceta. Que enseñe los cuernos, que salga de casa, que se estire al sol... ¡Qué caminitos de plata va dejando el caracol cuando sale de su casa! PURA VÁZQUEZ Mª LUISA ROQUES EL RÍO GIOCO DE LOS NÚMEROS El río baja, celeste, sin prisa desde la sierra. Se desliza por el prado, se esconde entre las adelfas, le da la vuelta al molino y el molino le da vueltas, se lleva el mugido de los toros de la dehesa, el reflejo de las nubes, el pico de la cigüeña, la campanada más sola de la torre de la iglesia y el oro de los limones de la huerta. Luego se mete en el mar y se pone azul. Y sueña. ¿Quién dice que no es una una jirafa en la luna? ¿Quién dice que no son dos una pulga y un pulgón? ¿Quién dice que no son tres dos zancudos y un ciempiés? ¿Quién dice que no son cuatro tres tortugas y un lagarto? ¿Quién dice que no son cinco cuatro loros y un perico? ¿Quién dice que no son seis cinco rosas y un clavel? ¿Quién dice que no son siete seis aviones y un cohete? ¿Quién dice que no son ocho siete tortas y un bizcocho? ¿Quién dice que no son nueve ocho perros y una liebre? ¿Quién dice que no son diez nueve peras y una nuez? Quién lo diga es un borrico que no sabe ni la e. CARLOS MURCIANO HERIBERTO TEJO CON TODO SE PUEDE HACER POESÍA: POESÍA EN LA COCINA Medias noches rellenas, lenguado con salsa de crema. Anguila a la marinera, redondo de ternera. Espárragos en tortilla, truchas molinera con mantequilla. Cerdo asado con mostaza, dulce de calabaza. Pollo con pasas de Corinto, guiso de carne al vino tinto. POEMA ESDRÚJULO (nº 2) Estoy hasta los esdrújulos del cálculo matemático, del centímetro y del perímetro, de ese músico clásico. De coger el bolígrafo y escuchar al fotógrafo. Estoy hasta los esdrújulos de esta estúpida clavícula, de la incómoda vesícula, porque el científico patético hace cálculo numérico. ¡Estoy hasta los esdrújulos! ALUMNOS DE 6º (curso 01-02) UNA VIEJA Y UN VIEJO Una vieja y un viejo no tenían para comer más que un queso, y vino un ratón y se lo comió. Entonces vino el gato y mató al ratón, porque se comió el queso de la vieja y el viejo. Vino el perro y mató al gato, porque mató al ratón, porque se comió el queso de la vieja y el viejo. Vino el palo y mató al perro, porque mató al gato, porque mató al ratón, porque se comió el queso de la vieja y el viejo. Vino el fuego y quemó el palo, porque mató al perro, porque mató al gato, porque mató al ratón, porque se comió el queso de la vieja y el viejo. Vino el agua y mató al fuego, porque quemó el palo, porque mató al perro, porque mató al gato, porque mató al ratón, porque se comió el queso de la vieja y el viejo. El buey ya durmió el cuento acabó. La vieja y el viejo sin queso quedó. LA RANA Estaba la rana nadando debajo del agua. Cuando la rana se puso a cantar vino la mosca y la hizo callar. La mosca a la rana que estaba cantando debajo del agua. Cuando la mosca se puso a cantar vino la araña y la hizo callar. La araña a la mosca, la mosca a la rana que estaba cantando debajo del agua. Cuando la araña se puso a cantar vino el ratón y la hizo callar. El ratón a la araña, la araña a la mosca, la mosca a la rana que estaba cantando debajo del agua. Cuando el ratón se puso a cantar, vino el gato y lo hizo callar. El gato al ratón, el ratón a la araña, la araña a la mosca, la mosca a la rana que estaba cantando debajo del agua. Cuando el gato se puso a cantar, vino el perro y lo hizo callar. El perro al gato, el gato al ratón, el ratón a la araña, la araña a la mosca, la mosca a la rana que estaba cantando debajo del agua. Cuando el perro se puso a cantar, vino el hombre y lo hizo callar. El hombre al perro, el perro al gato, el gato al ratón, el ratón a la araña, la araña a la mosca, la mosca a la rana que estaba cantando debajo del agua. Cuando el hombre se puso a cantar, vino una vieja y lo hizo callar. La vieja al hombre, el hombre al perro, el perro al gato, el gato al ratón, el ratón a la araña, la araña a la mosca, la mosca a la rana que estaba cantando debajo del agua. Cuando la vieja se puso a cantar... ¡ni el mismo diablo la hizo callar! Hay quien dice que es historia y hay quien afirma que es cuento, cuento o historia yo estimo que es un saludable ejemplo. Señores, este era un hombre aficionado en extremo a la caza, que tenía en gran estima a su perro. Y razón tenía el hombre para estimarlo y quererlo porque el perro era notable como listo y como bueno. Algunos grandes señores entusiasmados con su mérito hicieron proposiciones ventajosas a su dueño. Pero éste que le tenía también en muy alto precio, no quiso venderlo nunca por mucho que le ofrecieron. Fueron pasando los años y como el pícaro tiempo no perdona en sus rigores ni a los hombres ni a los perros. Juan que se llamaba el hombre, Canelo que era el perro, se fueron quedando torpes, delicados y viejos. ¡Qué demontres! exclamaba Juan con humos muy negros, ahora que me hace más falta es cuando me sirve menos. Ya tiene menos olfato y se encuentra medio ciego; en cuanto corre unas horas vuelve a casa medio muerto. Ya ni poco ni mucho, hacía en el cazadero. EL PERRO VIEJO Juan decidió deshacerse de aquel animal molesto sin recordar los servicios que le prestó en otros tiempos. Pero no encontrando nadie que quisiera un perro enfermo, decidió resueltamente matarle por cualquier medio. Pensó primero ponerle en la comida un veneno, pero pensó que serían muy grandes los sufrimientos. ¡Darle un tiro! No tenía valor para hacerle fuego. Y dando vueltas a su plan forma un proyecto: llevarle al mar en un bote y echarle al fondo. En efecto, hizo lo que se propuso, pero le ató mal al cuello; la piedra se cae al fondo y queda nadando el perro. Juan al ver que se venía nadando el pobre a su encuentro se puso desesperado y por la cólera ciego. Trató de hundirle atontándole a trastazos con el remo no acertándole en la cabeza y no dándole muy recio, pues siempre al lado del bote seguía el pobre Canelo. Redobló el hombre su furia, sacudió en tal esfuerzo, que perdiendo el equilibrio cae al agua y, al momento, el perro viene nadando para salvar a su dueño. FÉLIX VILLOTA ZAPATERO LOS ÁRBOLES SON TESOROS Son los árboles tesoros la lluvia fecunda atraen, que en la tierra puso Dios, las hojas tapan el sol. grandes bienes para el hombre Debe el niño bien criado que para él aseguró. a los árboles amor, Tiene el aire por el árbol defender los brotes nuevos saludable condición, y evitar la destrucción ecos dulces de las aves, y así crecerán a un tiempo: de las flores grato olor. árbol, niño y los dos Dan los árboles la fruta, serán útiles al mundo dan madera, dan carbón, y tendrán su bendición. Vinagrito es un gatito que parece de algodón, es un gato limpiecito, enanito y juguetón. Le gustan las sardinas y es amigo del ratón, es un gato muy sociable, mi gatito de algodón. EL GATITO VINAGRITO Estaba en un cartucho, cuando yo lo recogí, chiquitito y muerto de hambre, botado por allí. Le di un plato con leche y se puso tan feliz, que metía los bigotes, las patas y la nariz. No sube al tejado porque no sabe subir, sentado en la ventana mira la Luna salir. La Luna es un queso metida en un mar de añil, y mi gato se pregunta si habrá sardinas allí. Yo le puse Vinagrito, por ser feo y chiquitito, pero tanto lo cuidé, que parece Vinagrito, un gatito de papel . Miau, miau, miau, con cascabel. Yo le puse Vinagrito, por ser feo y chiquitito, pero tanto lo cuidé, que parece Vinagrito, un gatito de papel. Miau, miau, miau, con cascabel. Yo le puse Vinagrito, por ser feo y chiquitito, pero tanto lo cuidé, que parece Vinagrito, un gatito de papel. Miau, miau, miau, con cascabel. CITAS SOBRE POESÍA ¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía,... eres tú Gustavo Adolfo Bécquer Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio. FEDERICO GARCÍA LORCA Señoras y señores Esta es nuestra última palabra. -Nuestra primera y última palabraLos poetas bajaron del Olimpo. Para nuestros mayores La poesía fue un objeto de lujo Pero para nosotros Es un artículo de primera necesidad: No podemos vivir sin poesía. A diferencia de nuestros mayores -Y esto lo digo con todo respetoNosotros sostenemos Que el poeta no es un alquimista El poeta es un hombre como todos Un albañil que construye su muro: Un constructor de puertas y ventanas. EDUARDO ESPINA