Arquitectura Colonial Iglesias Iglesia de La Guaira Cuando comenzó el poblamiento del puerto de La Guaira, la necesidad de cumplir con el culto religioso, obligó a esos primeros habitantes a construir un modesto templo, que parece estuvo situado frente a lo que es hoy la Casa Guipuzcoana, y el cual, según Enrique Rivodó fue reemplazado por otro de estructura más sólida el año de 1630; este último templo era descrito así: "...su fachada al mar, dos torres, tres naves, coro, campanario, sacristía y un cementerio hacia el sureste, al pie del cerro El Colorado". En esa iglesia estaba la venerada imagen del Cristo de la Salud en su cruz, que según las crónicas, llegó a este puerto por el año de 1600. Este hermoso templo fue destruido el 2 de marzo de 1743, cuando La Guayra fue atacada por una flota compuesta de 19 embarcaciones piratas, las cuales, a pesar del intenso bombardeo del lugar, no ocasionaron mayor daño a la sagrada imagen del Cristo y su cruz, lo cual fue tomado por un milagro por esos sufridos moradores de nuestro primer puerto. Quedando la ciudad sin templo, hubo que edificar otro al noroeste de la hoy Plaza Vargas, con una estructura y diseño similar al anterior, pero con una sola torre. A consecuencia del terremoto sucedido en marzo de 1812, esta tercera iglesia se desplomó, convirtiéndose en un montón de escombros. La cuarta iglesia del puerto, que es la que conocemos actualmente, fue construida en la esquina de San Juan de Dios, y bendecida el día 8 de octubre de 1857. Esta iglesia fue fundada bajo la advocación del Apóstol San Pedro, y fue gran propulsor de esta obra el comerciante y músico Don Arístides Moreau. La Ermita del Carmen La construcción de este bello templo fue hecha a base de muchos sacrificios por parte de los feligreses y sacerdotes, llevándose varios años para terminarlo por la falta de recursos. En 1810 lograron terminarlo totalmente, y fue bendecido el 16 de julio de ese año en honor de Nuestra Señora del Carmen, pero lamentablemente, el terremoto de 1812, echaría por tierra ese majestuoso edificio y derrumbaría lo que costó tanto esfuerzo y privaciones. Para reconstruir la Ermita del Carmen pasarían unos 52 años de duro trabajar, labor que encauzó el Presbítero José Eugenio Bullos, quien se había ordenado de Diácono en 1812, cantando su primera misa el 30 de marzo de 1834 en esa Ermita que estaba en fábrica. La bendición de la Ermita del Carmen se efectuó el 16 de julio de 1863, con la presencia del Arzobispo de Caracas y Venezuela, Monseñor Silvestre Guevara y Lira. En esta iglesia también actuó la caritativa mano de Don Arístides Moreau, quien se encargó de la techumbre de la nave mayor y la del norte, lo mismo que las puertas, vidrieras y coro. La Capilla de El Cardonal Esta Capilla llamada de la Soledad de María, empezó a construirse en 1857, pero sólo pudieron terminarla en 1874, recibiendo la bendición oficial el día 15 de agosto. Esta capilla también fue edificada con las donaciones de los feligreses y por ello, en 1866 cuando todavía estaba en obras, la Junta de Fomento de La Guayra obsequió una puerta para contribuir con esa encomiable labor. Fueron motores en la construcción de esta capilla que aún perdura, los señores Genaro Legórburu, Rafael Gonell y Don Ermelindo Rivodó quienes integraban la Junta encargada de procurar los fondos necesarios. Fortines Forticaciones de La Guaira La historia de las fortalezas de La Guaira, es la misma historia de la ciudad. Desde 1579 se habían abierto trincheras en La Guaira y se habían apostado algunos cañones para defender al incipiente puerto. En 1586 el Gobernador Luis de Rojas mandó a construir el fuerte de Punta de Mulatos, mientras que en 1588, construyó la primera cárcel pública del puerto. Diego de Osorio por medio de súplicas al Rey, trató de arbitrar los fondos necesarios para edificar unas atarazanas en 1590, y en 1593 hacía esfuerzos para concluir los trabajos de trincheras y fuertes, así como obras en el puerto y las caletas. El Gobernador Piña Lidueña que sustituyó a Diego de Osorio, aprovechó un naufragio ocurrido en 1597 en una playa de Bonaire, para rescatar así diecisiete cañones,c ien balas y demás pertrechos de guerra. Pifia Lidueña también aderezó los caminos y edificó algunas trincheras. Fuerte o Casa de la Pólvora Se dice que fue construido por Don Diego de Osorio durante su mandato en 1590, y está situado un poco más arriba del Puente de Jesús, a un costado del cerro donde arrancaba el antiguo Camino de los Españoles. Esta es una construcción hecha para almacén. En 1603 le pusieron sueldo al Castellano del puerto que trabajaba adhonorem, siendo el titular de ese cargo el Capitán Onofre Carrasquel. En 1605 habían 6 soldados custodiando el puerto y ganando 150 reales mensuales junto con su Cabo de Escuadra. El Gobernador Sancho de Alquiza mandó a montar nuevas piezas de artillería y activó la construcción de las fortalezas, pidiendo también mayor dotación de soldados con mejor sueldo para los mismos y cañones de mayor alcance. Núñez Meleán para dotar de potentes cañones a las fortalezas, trajo algunas piezas desde La Habana, las cuales empleó con éxito contra una fragata enemiga. Fuerte de El Gavilán Este importante fuerte estuvo situado en el cerro de El Gavilán, cercano a la Quebrada de Germán o Germana. Fue construido bajo la gobernación de Diego Melo de Maldonado en 1682 y se desplomó en 1812 por motivo del terremoto. Fuerte "La Vigía" Está ubicado en el cerro del Zamuro, y se le conoce con los nombres de "La Vigía de la Atalaya del Zamuro" y también como "El Príncipe" Fue construido a principio del siglo XVII por Francisco Alberró, y es un reducto cuadrado defendido por una plataforma en media circunferencia, sobre la cual estaban emplazados los cañones. Bajo esa plataforma principal, poseía una bóveda que era utilizada como cárcel. Cuando ese fortín estuvo siendo utilizado en las tres primeras décadas de este siglo, anunciaban por medio de repiques de campanas y enarbolando banderillas, la llegada de los buques al puerto, sistema que fue renovado empleando un semáforo en lugar de banderitas. Fuerte de San Carlos Este castillo está ubicado en el cerro de Las Tunas, sitio por donde pasa el viejo camino de Los Españoles. Su construcción data de 1769, y es una construcción del tipo regular porque sus cortinas y baluartes son de una misma dimensión. Este fuerte fue remodelado en 1982 y terminado a comienzo de 1983. Batería de El Colorado Estuvo situada en el cerro del mismo nombre, casi sobre la plaza de La Alameda, hoy Plaza Vargas; poseía cañones, cuerpo de guardias y un campanario. Al derrumbarse estas instalaciones, construyeron en sus terrenos el cementerio de El Colorado, y más tarde, usaron el sitio para construir un circo de toros y aparatos de diversiones. En La Guayra, ciudad amurallada y artillada, existieron otros baluartes menos importantes que fueron desapareciendo con el crecimiento de la ciudad y por acción de la naturaleza y falta de mantenimiento. Casa Guipuzcoana o de La Aduana Este bello edificio se comenzó a construir en 1734, bajo la dirección del Teniente Coronel Gabriel José de Zuloaga, quien después llegaría a ser Gobernador de la Provincia. Fue construido para servir de factoría a la Real Compañía Guipuzcoana de Navegación de Ultramar, y sus salones guardan encerrados una larga historia de hechos importantes ocurridos hace más de dos siglos. En la Casa Guipuzcoana despachó José Félix Ribas en 1813, y en 1816 estuvo presa allí la heroína Luisa Cáceres de Arismendi. El Libertador Simón Bolívar fue alojado en uno de sus mejores salones cuando se marchaba de Venezuela en 1827 para no regresar más, sino ya difunto. El General Páez estuvo en ese edificio en 1847, y el Presidente Francisco Linares Alcántara moriría el 30 de noviembre de 1878 dentro de esa casa cuando se enfermó repentinamente. El General Antonio Guzmán Blanco fue otro de los huéspedes ilustres de la Casa Guipuzcoana, lo mismo que el Licenciado Francisco Aranda, Don José María de Rojas, General Juan Bautista Arismendi, José Antonio Gonell y otros ilustres ciudadanos. Arquitectura Colonial Iglesias Iglesia de La Guaira Cuando comenzó el poblamiento del puerto de La Guaira, la necesidad de cumplir con el culto religioso, obligó a esos primeros habitantes a construir un modesto templo, que parece estuvo situado frente a lo que es hoy la Casa Guipuzcoana, y el cual, según Enrique Rivodó fue reemplazado por otro de estructura más sólida el año de 1630; este último templo era descrito así: "...su fachada al mar, dos torres, tres naves, coro, campanario, sacristía y un cementerio hacia el sureste, al pie del cerro El Colorado". En esa iglesia estaba la venerada imagen del Cristo de la Salud en su cruz, que según las crónicas, llegó a este puerto por el año de 1600. Este hermoso templo fue destruido el 2 de marzo de 1743, cuando La Guayra fue atacada por una flota compuesta de 19 embarcaciones piratas, las cuales, a pesar del intenso bombardeo del lugar, no ocasionaron mayor daño a la sagrada imagen del Cristo y su cruz, lo cual fue tomado por un milagro por esos sufridos moradores de nuestro primer puerto. Quedando la ciudad sin templo, hubo que edificar otro al noroeste de la hoy Plaza Vargas, con una estructura y diseño similar al anterior, pero con una sola torre. A consecuencia del terremoto sucedido en marzo de 1812, esta tercera iglesia se desplomó, convirtiéndose en un montón de escombros. La cuarta iglesia del puerto, que es la que conocemos actualmente, fue construida en la esquina de San Juan de Dios, y bendecida el día 8 de octubre de 1857. Esta iglesia fue fundada bajo la advocación del Apóstol San Pedro, y fue gran propulsor de esta obra el comerciante y músico Don Arístides Moreau. La Ermita del Carmen La construcción de este bello templo fue hecha a base de muchos sacrificios por parte de los feligreses y sacerdotes, llevándose varios años para terminarlo por la falta de recursos. En 1810 lograron terminarlo totalmente, y fue bendecido el 16 de julio de ese año en honor de Nuestra Señora del Carmen, pero lamentablemente, el terremoto de 1812, echaría por tierra ese majestuoso edificio y derrumbaría lo que costó tanto esfuerzo y privaciones. Para reconstruir la Ermita del Carmen pasarían unos 52 años de duro trabajar, labor que encauzó el Presbítero José Eugenio Bullos, quien se había ordenado de Diácono en 1812, cantando su primera misa el 30 de marzo de 1834 en esa Ermita que estaba en fábrica. La bendición de la Ermita del Carmen se efectuó el 16 de julio de 1863, con la presencia del Arzobispo de Caracas y Venezuela, Monseñor Silvestre Guevara y Lira. En esta iglesia también actuó la caritativa mano de Don Arístides Moreau, quien se encargó de la techumbre de la nave mayor y la del norte, lo mismo que las puertas, vidrieras y coro. La Capilla de El Cardonal Esta Capilla llamada de la Soledad de María, empezó a construirse en 1857, pero sólo pudieron terminarla en 1874, recibiendo la bendición oficial el día 15 de agosto. Esta capilla también fue edificada con las donaciones de los feligreses y por ello, en 1866 cuando todavía estaba en obras, la Junta de Fomento de La Guayra obsequió una puerta para contribuir con esa encomiable labor. Fueron motores en la construcción de esta capilla que aún perdura, los señores Genaro Legórburu, Rafael Gonell y Don Ermelindo Rivodó quienes integraban la Junta encargada de procurar los fondos necesarios. Fortines Forticaciones de La Guaira La historia de las fortalezas de La Guaira, es la misma historia de la ciudad. Desde 1579 se habían abierto trincheras en La Guaira y se habían apostado algunos cañones para defender al incipiente puerto. En 1586 el Gobernador Luis de Rojas mandó a construir el fuerte de Punta de Mulatos, mientras que en 1588, construyó la primera cárcel pública del puerto. Diego de Osorio por medio de súplicas al Rey, trató de arbitrar los fondos necesarios para edificar unas atarazanas en 1590, y en 1593 hacía esfuerzos para concluir los trabajos de trincheras y fuertes, así como obras en el puerto y las caletas. El Gobernador Piña Lidueña que sustituyó a Diego de Osorio, aprovechó un naufragio ocurrido en 1597 en una playa de Bonaire, para rescatar así diecisiete cañones,c ien balas y demás pertrechos de guerra. Pifia Lidueña también aderezó los caminos y edificó algunas trincheras. Fuerte o Casa de la Pólvora Se dice que fue construido por Don Diego de Osorio durante su mandato en 1590, y está situado un poco más arriba del Puente de Jesús, a un costado del cerro donde arrancaba el antiguo Camino de los Españoles. Esta es una construcción hecha para almacén. En 1603 le pusieron sueldo al Castellano del puerto que trabajaba adhonorem, siendo el titular de ese cargo el Capitán Onofre Carrasquel. En 1605 habían 6 soldados custodiando el puerto y ganando 150 reales mensuales junto con su Cabo de Escuadra. El Gobernador Sancho de Alquiza mandó a montar nuevas piezas de artillería y activó la construcción de las fortalezas, pidiendo también mayor dotación de soldados con mejor sueldo para los mismos y cañones de mayor alcance. Núñez Meleán para dotar de potentes cañones a las fortalezas, trajo algunas piezas desde La Habana, las cuales empleó con éxito contra una fragata enemiga. Fuerte de El Gavilán Este importante fuerte estuvo situado en el cerro de El Gavilán, cercano a la Quebrada de Germán o Germana. Fue construido bajo la gobernación de Diego Melo de Maldonado en 1682 y se desplomó en 1812 por motivo del terremoto. Fuerte "La Vigía" Está ubicado en el cerro del Zamuro, y se le conoce con los nombres de "La Vigía de la Atalaya del Zamuro" y también como "El Príncipe" Fue construido a principio del siglo XVII por Francisco Alberró, y es un reducto cuadrado defendido por una plataforma en media circunferencia, sobre la cual estaban emplazados los cañones. Bajo esa plataforma principal, poseía una bóveda que era utilizada como cárcel. Cuando ese fortín estuvo siendo utilizado en las tres primeras décadas de este siglo, anunciaban por medio de repiques de campanas y enarbolando banderillas, la llegada de los buques al puerto, sistema que fue renovado empleando un semáforo en lugar de banderitas. Fuerte de San Carlos Este castillo está ubicado en el cerro de Las Tunas, sitio por donde pasa el viejo camino de Los Españoles. Su construcción data de 1769, y es una construcción del tipo regular porque sus cortinas y baluartes son de una misma dimensión. Este fuerte fue remodelado en 1982 y terminado a comienzo de 1983. Batería de El Colorado Estuvo situada en el cerro del mismo nombre, casi sobre la plaza de La Alameda, hoy Plaza Vargas; poseía cañones, cuerpo de guardias y un campanario. Al derrumbarse estas instalaciones, construyeron en sus terrenos el cementerio de El Colorado, y más tarde, usaron el sitio para construir un circo de toros y aparatos de diversiones. En La Guayra, ciudad amurallada y artillada, existieron otros baluartes menos importantes que fueron desapareciendo con el crecimiento de la ciudad y por acción de la naturaleza y falta de mantenimiento. Casa Guipuzcoana o de La Aduana Este bello edificio se comenzó a construir en 1734, bajo la dirección del Teniente Coronel Gabriel José de Zuloaga, quien después llegaría a ser Gobernador de la Provincia. Fue construido para servir de factoría a la Real Compañía Guipuzcoana de Navegación de Ultramar, y sus salones guardan encerrados una larga historia de hechos importantes ocurridos hace más de dos siglos. En la Casa Guipuzcoana despachó José Félix Ribas en 1813, y en 1816 estuvo presa allí la heroína Luisa Cáceres de Arismendi. El Libertador Simón Bolívar fue alojado en uno de sus mejores salones cuando se marchaba de Venezuela en 1827 para no regresar más, sino ya difunto. El General Páez estuvo en ese edificio en 1847, y el Presidente Francisco Linares Alcántara moriría el 30 de noviembre de 1878 dentro de esa casa cuando se enfermó repentinamente. El General Antonio Guzmán Blanco fue otro de los huéspedes ilustres de la Casa Guipuzcoana, lo mismo que el Licenciado Francisco Aranda, Don José María de Rojas, General Juan Bautista Arismendi, José Antonio Gonell y otros ilustres ciudadanos.