Bartolommeo Berecci Bartolomeo Berecci (nacido 1480 en Pontassieve por Florencia, muerta 1537 en Cracovia, Polonia), arquitecto y escultor del renacimiento, que trabajó para el rey polaco Sigismund I Bartolommeo Berrecci (Florencia 1480, Italia - Cracovia 1537, Polonia) era un arquitecto polaco del renacimiento, que junto con Benedykt de Sandomierz reconstruyó el castillo real de Wawel en Cracovia bajo regla de Sigismund I de Polonia. Su profesor en Florencia era probablemente Andrea Ferrucci. Él vino a Polonia en 1516 por la invitación del obispo; él asumió el taller de Francesco Florentino, que murió 1516, en Cracovia junto con los artistas de trabajo (Bernardino di Gianotis, Giovanni Cini de Siena, de Mikołaj Castiglione, cinco miembros de la familia de Soli). Él consiguió ser muy rico en Polonia. Él era el dueño de algunas casas en Cracovia y un Brickyard. Otro artista italiano celoso de él lo asesinó en Cracovia. El trabajo más importante de Berrecci es la capilla del Jagiellonians , la capilla de Sigismund en Wawel (1517-1533 en Cracovia); Se considera ser el pedazo más hermoso de arquitectura italiana del renacimiento fuera de Italia. Algunos años más tarde Santi Gucci construyó los sarcófagos de Sigismunt II agosto el hijo de Sigismunt I y Ana Jagiellonka 1. John Caius John Caius quien vivió en largo tiempo en Italia diseño y construyo tres simbólicas fachadas del colegio Cambridge. Los edificios que en mayor numero se realizaron en Inglaterra, con características renacentistas fueron palacios, mansiones; localizados en el campo de los cuales sus propietarios eran miembros de la nobleza. La Escuela Gonville y Caius en Cambridge, normalmente referida como "Caius" (se pronuncia "KIIS"), es un college que forma parte de la Universidad de Cambridge. La mayor parte de la piedra utilizada en su construcción fue tomada de la Abadía de Ramsey en el Condado de Cambridge. La escuela fue fundada con el nombre de Pabellón Gonville en 1348, siendo su fundador (Edmund Gonville) rector de Terrington. Posteriormente fue refundada en 1557 como Escuela Gonville & Caius en conmemoración del académico y médico John Caius, director de la misma desde 1559 hasta poco antes de su muerte en 1573. Durante su mandato, Caius consiguió importantes fondos para la escuela y extendió notablemente las edificaciones. 2. Vicenzo Scamozzi Su educación discurre en su ciudad natal, bajo los consejos de su padre Giandomenico, seguidor de Serlio. Con veinte años se traslada a Venecia, donde se empapa de los preceptos de Vitrubio, de acuerdo con las interpretaciones de Bábaro y Palladio. A partir de todas estas enseñanzas, Scamozzi desarrolla un particular estilo, caracterizado por la introducción de métodos innovadores, con la razón y ciencia como fundamento. Todas sus aportaciones quedaron reflejadas en su ejemplar "De la idea de la arquitectura universal" editado en 1615 en Venecia. De su legado cabe destacar el Palacio Godi, la Villa Verlato, la Villa Rocca Pisana y el Palacio Trissino. A lo largo de su trayectoria profesional permaneció en Roma durante algunos años. En este tiempo, tuvo la oportunidad de estudiar los edificios del Antiguo Imperio. Cuando regresa a Venecia realiza las Procadurías y retoma el proyecto de la Biblioteca de San Marcos que había iniciado Sansovino. En 1585 es nombrado embajador de la República Veneciana, título que ejerce hasta 1598. En Vicenza se hizo cargo que la finalización del Teatro Olímpico cuando falleció Palladio, su creador. A lo largo de este tiempo continuaría trabajando en numerosos proyectos, como la cuidad fortificada de Palmanova. En 1600 emprende un recorrido por Europa para conocer las corrientes culturales de cada país. De regreso a su país natal continúa trabajando. Los planos del Palacio Público y la catedral de Bérgamo fueron los últimos diseños de su vida. 3. Robert Smythson Roberto Smythson nació en Inglaterra en 1535. Aunque él diseñó una gran cantidad de trabajos innovadores durante la era Elizabethan, su nacimiento, fondo, educación y carrera siguen siendo en gran parte desconocidos. El expediente escrito a la mención Smythson ocurrió en 1556 en que él diseñó el hogar de sir John Thynne en Longleat. Su éxito en desarrollar un estilo inglés del renacimiento para sir Thynne dio a Smythson la oportunidad de diseñar una serie de casas de país para otros miembros de la nobleza. Smythson fundió elementos del renacimiento, del flamenco, y de la arquitectura gótica inglesa para producir un estilo innovador, romántico. Su hijo Juan te asistió más adelante en su carrera. Smythson murió en Wollaton, Inglaterra en 1614. Artista relacionado con varias residencias de campo, de la época isabelina. Estos edificios, aunque son de planta gótica ya evidencias elementos renacentistas, relacionadas con el manierismo. Intervino en la realización de la residencia de Longleat Wiltshire. Entre 1580 y 1588 se hizo cargo de la edificación del Wollaton Hall. En este edificio se aprecian ciertas repercusiones de Serlio. Sus diseños evidencian influencias de Palladio. 4. Bartolomeo Carducci El nombre italiano de este pintor era Bartolomeo Carducci, pero desde muy joven se trasladó, junto a su hermano Vincenzo, a la Corte española, donde castellanizó su apellido por Carducho. Vincenzo, de nueve años, se convertiría en pintor como Bartolomé, con quien colaboró a lo largo de su vida. Bartolomé se especializó en pintura religiosa, para abastecer la ingente demanda creada por Felipe II para decorar su palacio-monasterio de El Escorial. Llegó a este palacio como ayudante de Federico Zuccaro, otro italiano encargado de la decoración al fresco de sus paredes. Felipe II gustaba mucho de la pintura italiana, por lo que una gran cantidad de pintores de esta nacionalidad se trasladaron a España, donde no sufrían la feroz competencia del mercado italiano, absolutamente saturado de artistas nacionales y extranjeros. Carducho practicó un Manierismo monumental, en la estela de Miguel Ángel, estilo que triunfó en la Corte española durante varias décadas. El Descendimiento es uno de los temas estrella de la pintura religiosa católica, en especial a partir de la Reforma Católica, que busca temas emocionalmente fuertes, que impacten al fiel y que sean representados de manera sencilla, sin la artificiosidad del Manierismo. Bartolomé Carducho se inició como manierista, pero en esta obra avanza los rasgos del Naturalismo que pronto se impondrá con fuerza en los comienzos del Siglo de Oro español. El lienzo presenta una escena con grandes personajes que apenas tienen espacio para moverse en el marco que se les deja. Unos se retuercen sobre otros, tratando de no dejar caer el cadáver de Cristo, que acaba de ser bajado de la cruz. La oscuridad de la escena sugiere la noche, iluminada con faros y antorchas, lo que proyecta haces de luz amarillenta sobre los cuerpos, concentrada en determinados puntos. De esta manera, Bartolomé crea una inteligente escalera de colores, que llevan la mirada del espectador a diversos puntos del cuadro, siendo los más brillantes el paño blanco de la Magdalena y el cuerpo exánime del crucificado. Las figuras, aunque idealmente hermosas, muestran detalles realistas en las arrugas del cuerpo muerto o los rostros atareados y consternados de los varones y santas mujeres.