Fundamentaciones de los Derechos Humanos

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PRINCIPALES FUNDAMENTACIONES DE LOS DERECHOS HUMANOS
Cada fundamentación ha explicado por qué existen y qué son los derechos
humanos, aportando elementos valiosos para su comprensión. Estas teorías han
cambiado con el tiempo, pero son básicamente cuatro: lusnaturalismo,
Positivismo, Historicismo y Ética.
1. Fundamentación lusnaturalista (lus = derecho/lusnaturalismo: derechos
naturales)
Es la corriente más antigua en el campo de los derechos humanos. Afirma
que las personas tienen derechos, simple y sencillamente, por ser humanas;
nacen con ellos, les son propios; los derechos son inherentes a la naturaleza
humana.
El iusnaturalismo distingue entre el derecho natural (superior) y el derecho
positivo (legal). Señala que los derechos son anteriores y superiores al derecho
positivo y son absolutos, naturales y universales.
La doctrina del derecho natural se remonta a la tradición greco-romana y se
prolongó en el cristianismo. En un tiempo se despreció, porque se dio en el
contexto de sociedades esclavistas (Roma, Grecia) y era sólo para "ciudadanos
libres"; pero ahora se reconoce como una de las explicaciones fundamentales de
por qué tenemos derechos. Muchos grandes pensadores estuvieron vinculados a
esta corriente. Uno de sus principales exponentes fue Santo Tomás de Aquino
(Siglo XIII), al decir "los seres humanos son imagen de Dios" (Imago Dei), por lo
tanto tienen dignidad y hay que respetarlos. En el Nuevo Testamento, la idea del
amor al prójimo, las Cartas de los Apóstoles, apuntan a construcciones vinculadas
a los derechos humanos.
Todas las culturas han aportado a la formulación de definiciones de
derechos humanos; por ello, la antropología puede apoyar para darle nuevo
contenido a esta fundamentación, a fin de identificar los aportes de las diversas
culturas. Podríamos así tener una gran riqueza y encontrar más puntos de
encuentro que de desencuentro.
La cultura maya indica que todos los seres son complementarios; se
fomenta el valor del respeto, del equilibrio y la armonía entre los seres humanos y
la naturaleza. El iusnaturalismo puede llevarnos a una construcción intercultural
del mismo concepto de derechos humanos. Se dice que los derechos humanos no
tienen nada que ver con la cultura indígena porque se toma sólo la visión
positivista (legal), el Derecho que nos oprime muchas veces, pero esto no tiene
nada que ver con el espíritu de los derechos humanos.
2. Fundamentación Positivista Derecho positivo: conjunto de leyes, lo que
está escrito en la ley.
(Son derechos positivos los que el Estado reconoce por medio de las leyes).
Hay dos distinciones: El Derecho Objetivo: la ley, la norma escrita; y el
Derechos Subjetivos: el poder que da la norma, la facultad que nos da para
exigirle al Estado que respete la norma.
La corriente positivista establece una relación mutua entre Estado e individuo.
Desde esta perspectiva, los derechos humanos son derechos positivos, es decir,
dependen de regímenes de derecho que conceden a sus miembros derechos
subjetivos.
Dice que los derechos humanos son aquellos que están escritos en las leyes,
como la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Constitución Política.
La fundamentación positivista deriva de la corriente iusnaturalista, porque
reconoce derechos que reposan en un conjunto de creencias morales profundas
respecto de la persona, de la dignidad y la libertad que estamos obligados a
reconocerle. Sin embargo, una lista de derechos positivos (reconocidos) no
responde siempre a una lista de derechos naturales; aún hay muchos derechos
que no están reconocidos en la ley y hay muchas leyes que violan los derechos
humanos.
Un concepto importante en el positivismo es el Estado, pues el surgimiento de
esta fundamentación se relaciona con el nacimiento del Estado moderno, que
emergió de la Revolución Francesa (1789), cuando la monarquía fue desplazada
por un régimen político en que existe división de poderes y en el que,
teóricamente, la soberanía radica en el pueblo. Si bien hubo muchos documentos
antes (por ejemplo el Código de Hammurabi, data del año 3 mil a.C.), el punto de
partida moderno de los derechos humanos es la francesa Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano.
Durante mucho tiempo, la positivación de los derechos humanos (hacer leyes
para protegerlos) se dio en el ámbito nacional, como en Estados Unidos,
Alemania, México. Es hasta 1948 que se internacionalizan con la Declaración
Universal de Derechos Humanos emitida por Naciones Unidas.
La característica, y el gran aporte del positivismo es que el Estado se
compromete a respetar y garantizar los Derechos Humanos ante su nación y ante
otras naciones; los derechos humanos pasan a ser exigibles al Estado, se puede
denunciar su violación. La desventaja de ubicarse únicamente en la
fundamentación positivista es que si un derecho no está reconocido, el Estado no
acepta que se reclame su respeto.
Una ventaja que nos da es que Guatemala sea parte de los convenios de
derechos humanos es que puede haber vigilancia internacional para el Estado.
Esto permitió que en los años '80 se pudiera denunciar la violación de los
derechos humanos ante los organismos especializados tanto de las Naciones
Unidas como de la Organización de Estados Americanos, que prestaron gran
atención al caso de Guatemala en aquella época.
La visión positivista es principalmente de juristas (abogados); es totalmente
necesaria pero no debe ser una limitación, porque si no se reconoce algún
derecho no quiere decir que las personas no lo tengan; por ejemplo, las mujeres y
los pueblos indígenas luchan porque sus derechos sean reconocidos en la ley,
porque ahora no los contempla como debe ser.
El positivismo nos ofrece los medios (leyes nacionales y tratados
internacionales así como los mecanismos) para denunciar las violaciones de los
derechos humanos y exigir que el Estado cumpla con sus obligaciones respecto a
ellos.
Como guatemaltecos y guatemaltecas debemos conocer los instrumentos
jurídicos para defender nuestros derechos humanos y ejercer el poder que como
sociedad tenemos, aunque éste sea limitado.
3
Fundamentación Historicista
Se refiere al desarrollo histórico de los derechos humanos, que permite valorar
la constante lucha de las sociedades. Los derechos nunca han sido regalados; ha
tenido que correr sangre para que los reconozcan, siempre va primero la violación
de los derechos y después su reconocimiento. No es que no los hayamos tenido,
porque son inherentes, pero no son reconocidos. Es hasta después que se
cometen los horrores que aparece el reconocimiento legal; ha sido así en toda la
historia: primero es el hecho, después el derecho. Antes de la Ley contra la
Discriminación, hemos visto históricamente una práctica discriminatoria, que
además no termina por decreto.
El historicismo afirma que el poder reconoce los derechos sólo cuando los
pueblos luchan por ellos, nunca los regala. El reconocimiento es fruto de las
luchas sociales.
La defensa de los derechos humanos es una opción eminentemente política,
es un ejercicio del poder social que se enfrenta al poder del Estado.
Para el historicismo, los derechos humanos resultan de la evolución de las
sociedades, del proceso de autoconciencia de los pueblos, que se nutre de
autoconciencias individuales.
Esta fundamentación surge del materialismo histórico: los derechos humanos
dependen del contexto histórico y la estructura económica, política, social, de
clases, y cultural de un pueblo y por sus rasgos nacionales e históricos. Por eso
son variables y relativos a cada contexto histórico.
Afirma que los derechos se fundamentan en las necesidades humanas, por lo
cual están en constante desarrollo y cambio, son dinámicos. No es que los
derechos sean diferentes, sino que las posibilidades de realizarlos son diferentes.
En los últimos cinco mil años han cambiado, por ejemplo, el reconocimiento de los
derechos de la mujer, de las personas con discapacidad. La sociedad va
cambiando, va reconociendo la dignidad de las personas, a no ser discriminadas
por ninguna razón.
La autoconciencia es necesaria para la consecución de los derechos humanos,
porque no basta saber nuestras necesidades para tener conciencia de que
tenemos derechos.
Los derechos y deberes están en constante desarrollo y enriquecimiento. En el
curso del desarrollo histórico no sólo cambia el alcance y el carácter de esos
derechos y deberes, sino también su contenido. Indica que la transición de un
sistema social y económico a otro siempre ha sido acompañada por un cambio
en el sistema de derechos y libertades.
El historicismo dice: podemos tener derechos porque somos seres humanos,
podemos tener leyes, pero finalmente van a ser las condiciones de un país las que
determinan si esos derechos se respetan o no.
Esta fundamentación nos invita a rescatar los logros, reconstruir la historia.
Ayuda a fomentar el trabajo de los derechos humanos desde nuestra misma
realidad. No basta saber que hay un listado de derechos sino cómo es la condición
que tenemos para vivirlos, si realmente nos lo permite.
El historicismo nos indica que el trabajo por los derechos humanos no tiene fin;
los derechos son progresivos porque la humanidad cambia y los retos para la
defensa de la dignidad son diferentes.
4
Fundamentación Etica o Axiológica
Afirma que hay valores anteriores al Estado, a lo jurídico, que indican una
forma de relación social. Para la fundamentación ética, el origen y fundamento de
los derechos es previo a lo jurídico, corresponden a valores propios de los seres
humanos. Toda norma presupone una serie de valores (el valor es anterior a la
norma) acerca de los fines de la vida individual, social y política. Refiere a valores
que existen en todas las culturas, en diferentes dimensiones. Responde a
exigencias derivadas de la dignidad humana.
La fundamentación ética se parece al iusnaturalismo porque recuerda que los
derechos humanos no son creación de las leyes, sino los valores derivados del
hecho de que somos humanos. Los valores son la base que sustenta los
derechos. No basta saber que tenemos las leyes para protegernos de la
arbitrariedad del Estado, porque puede haber valores que no estén reconocidos.
Además, no es suficiente la ley. Por ejemplo, la Ley contra la Discriminación no
es suficiente para terminar con ese grave problema; en la Constitución está
reconocido el derecho a la vida, pero se sigue violando.
La fundamentación ética...
•
evoca, porque nos recuerda permanentemente que como seres humanos
tenemos valores;
•
convoca, porque nos involucra a todos y a todas, nos llama a luchar por
nuestros derechos humanos, y;
•
provoca porque genera acción, para que los valores y los derechos que de
ellos se derivan no se queden en un simple discurso.
La fundamentación ética propone un nuevo tipo de relaciones sociales.
Síntesis de las fundamentaciones de los derechos humanos
Entre estas fundamentaciones hay muchas mezclas y corrientes derivadas,
pero en esencia-son las principales. En síntesis, las fundamentaciones explican de
la siguiente manera qué son los derechos humanos desde su perspectiva:
Enunciado
Postulado de cada fundamentación
Iusnaturalista
Los
derechos
humanos
son
naturales al ser humano, son
atributos y condiciones inherentes a
la persona, derivados de su
dignidad.
EL IUSNATURALISMO ANUNCIA:
Tenemos
dignidad,
poder,
aún
en
circunstancias terribles, esa dignidad nos
pertenece, ese pequeño poder puede usarse,
está vinculada al ánimo de las personas.
Avisa que la lucha por la dignidad va a ser
una tarea permanente de la humanidad.
EL POSITIVISMO DENUNCIA:
Pues ofrece los tratados y mecanismos para
reclamar el respeto de los derechos
humanos, en el ámbito nacional e
internacional. El Estado está comprometido a
respetarnos.
Positivista
Los derechos reconocidos son las
normas por las que el Estado
reconoce los derechos a los
individuos. Son el conjunto de leyes
que protegen la dignidad de las
personas, obligan al Estado a
respetar y garantizar los derechos.
Aporta mecanismos para denunciar
y exigir.
Histórica
Los derechos humanos no son
naturales sino producto de las
luchas, su vigencia depende de la
situación económica, social, política
y cultural de cada país. Nacen las
necesidades, dependen de las
condiciones que se logren por
medio de la lucha de los pueblos.
EL HISTORICISMO INSPIRA:
Nos indica que el reconocimiento de los
derechos es producto de las luchas de la
humanidad. Estimula la lucha de los pueblos,
da esperanza para el cambio. Nos hace
responsables ante la humanidad. Nos hace
poner los pies sobre la tierra, porque es
riesgoso e irresponsable quedarse en el
positivismo o en el iusnaturalismo. Nos da
ejemplo para seguir creyendo y tratando de
progresar.
Ética
LA FUNDAMENTACIÓN ÉTICA SUSTENTA:
Los derechos humanos son valores, Estos esfuerzos en los valores de la persona:
exigencias éticas, previas a las dignidad, libertad, igualdad y solidaridad. Nos
leyes, que orientan una nueva convoca a la coherencia y a luchar por los
forma de relaciones sociales.
derechos.
LECTURA COMPLEMENTARIA No. 2
Derechos sociales: salud, educación, descentralización
Los derechos económicos, sociales y culturales pertenecen a la segunda
generación de Derechos Humanos, los cuales no pueden ni deben asumirse por
separado del resto de estamentos referidos al ejercicio de una humanidad plena.
En la historia de Guatemala ha sido frecuente postergar la urgencia del
respeto de los derechos económicos sociales, esto por la vulnerabilidad real de los
derechos de primera generación que en esa línea constituían violaciones al
derecho a la vida, la integridad física y psicológica, y la libertad de movilización y
participación política.
La violación a los derechos humanos de segunda generación constituye un
acto de violencia estructural por parte del Estado que los viola en cuanto no
garantiza "el acceso" de la población en su diversidad de género y étnica a la
totalidad de su ejercicio.
Si el concepto clave en los derechos humanos de primera generación es "el
respeto", el concepto clave de esta segunda generación de derechos es "el
acceso". De ahí que hayan sido tomados como base para la redacción del
Acuerdo Socioeconómico y Situación Agraria, con el objeto de atender y dar
posibilidad de solución a las causas que originaron el enfrentamiento armado
interno.
Los índices de pobreza y extrema pobreza de la mayoría de la población
guatemalteca, da cuenta de que el acceso a estos derechos es posible en
dependencia de la pertenencia de género y étnica. Basta remitirse a los informes
de Desarrollo Humano o a los estudios que han intentado hacer propuestas de
políticas públicas para acortar las brechas que existen en el hecho de ser mujer u
hombre, o ser mestizo o maya, garífuna o xinca para contar con el acceso
adecuado a la salud, la educación, el trabajo bien remunerado, la recreación o la
participación política y cultural.
El enorme riesgo al que se están enfrentando las y los humanos de los
distintos países de América Latina y el mundo, incluida Guatemala, es que los
derechos humanos de segunda generación, cada vez con más frecuencia, son
percibidos por las grandes transnacionales y los centros de poder económico
nacionales e internacionales, como mercancías y no como derechos. En las
siguientes líneas intentaremos abordar estos temas.
Integralidad de los Derechos Sociales dentro del contexto guatemalteco
Los derechos sociales, tienen en su espíritu orientarse hacia el ejercicio
dentro del ámbito social, donde el individuo los ejerza con una función o sentido
social, con este interés el Estado Guatemalteco y la Unidad Revolucionaria
Guatemalteca durante el proceso para la firma de la paz, suscribió el acuerdo
sobre "Derechos Socioeconómicos y Situación Agraria" que se encuentran
vinculados directamente con los Derechos Humanos de segunda generación, y
desarrolla en su contenido los siguientes temas.
Democracia y Desarrollo Participativo: Donde se define que el desarrollo nacional
debe realizarse por medios democráticos y participativos, que tiene que haber
métodos de concertación y deben entrar en juego los intereses de todas las
personas entendidas como sujetas y agentes del desarrollo.
En este tema el Estado se comprometió a promover la participación a
través de descentralizar y fortalecer los gobiernos municipales y departamentales,
a través de los consejos de desarrollo urbano y rural, y a través de la participación
de las mujeres en el desarrollo económico y social.
Desarrollo Social: Contempla medidas que el Estado debe tomar para sentar las
bases de solución a problemas sociales como: Salud, Educación, Vivienda,
trabajo, etc. El concepto básico para la solución de estos problemas es el tema del
acceso y calidad de los servicios, por lo tanto el desarrollo social está vinculado al
tema de la descentralización.
Situación Agraria y Desarrollo Rural: En este tema se plantea una estrategia global
de desarrollo que se fundamenta en la participación, en el acceso a la tierra y a
recursos productivos, en formar una estructura de apoyo como el programa de
Inversiones Sociales para el Desarrollo rural. Esta parte del acuerdo también
plantea la necesidad de que la población este organizada para participar. Por otro
lado establece compromisos sobre seguridad y reformas legales y resolución de
conflictos sobre tierras, la creación del catastro y la modernización del registro de
la propiedad inmueble, y garantizar el desarrollo sostenible y protección del medio
ambiente.
Modernización de la Gestión Pública y Política Fiscal: En este tema se contemplan
las acciones que el gobierno debe realizar para reformar la administración y en
particular la descentralización y desconcentración. Asimismo se contemplan
algunas acciones para que el Estado pueda contar con los recursos que le
permitan hacer inversiones para resolver los problemas que más afectan a la
población.
Tabla Vinculante
Derechos
Humanos
Segunda Generación
de Acuerdos de Paz
Los Acuerdos de Paz hicieron
posible la creación de la
Defensoría
de
la
Mujer
Indígena, institución que tiene
el presupuesto más bajo de
todas las instituciones del
Gobierno (Dos millones de
quetzales al año), por lo que la
misma subsiste gracias a la
cooperación
internacional.
Basado en el principio de la no
discriminación por sexo, raza,
color, opinión política o de otra
índole.
Derechos Económicos:
Propiedad
(individual
o
colectiva para mujeres y
hombres
Seguridad
Económica,
Desarrollo Rural,
Derechos Sociales:
Alimentación, Trabajo (salario
justo, descanso, etc.) Segundad
Social,
Salud,
Vivienda,
Educación Protección de las
personas mayores Participación
ciudadana
de
mujeres
y
hombres
Derechos Culturales:
A participar en la vida cultural
del país
A gozar de los beneficios de la
ciencia
A la investigación científica
Declaración Universal
de
los
Derechos
Humanos
Pacto Internacional de
los
Derechos
Económicos,
Sociales y Culturales
Convención Americana
de
los
Derechos
Humanos
Protocolo
de
San
Salvador
Convención
contra
todas
las
formas
de
discriminación racial
Convención
contra
todas
las
formas
de
discriminación contra la
Mujer
Convención sobre los
Derechos del Niño
Convenios
de
la
Organización
Internacional de
Trabajo (OIT)
Convenio 169
Resoluciones
de
Naciones
Unidas
sobre
Desarrollo, Pobreza y
Derechos Humanos
Metas del Milenio
Acuerdos
Internacionales
suscritos por el
Estado
de
Guatemala
Acuerdo
sobre
Identidad
y
Derechos de los
pueblos
indígenas
Acuerdo
sobre
Aspectos Socio
económicos
y
Situación Agraria
Acuerdo para el
Fortalecimiento
del Poder Civil y
función
del
Ejército en una
sociedad
democracia
Acuerdo
sobre
reformas
constitucionales y
régimen electoral
.Enfoque integral de los derechos humanos
Según el texto de Nuria Cordón, para Antonia Reyes, la integralidad de los
derechos humanos no es solo reconocer la interdependencia o la interrelación
entre los derechos civiles y políticos, y los derechos económicos, sociales y
culturales. Hay acciones concretas que las organizaciones y activistas de
derechos humanos pueden impulsar como son:
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•
•
Atender un aspecto más amplio de derechos humanos
Vincular derechos humanos y desarrollo
Vincular derechos y deberes
Saber que defender los derechos es un derecho y un deber
Apropiarse de los enfoque de género e interculturalidad
Articular lo local y lo nacional
Nosotros añadiríamos que es necesario vincular estos derechos al tema de
la ciudadanía y de la construcción democrática.
Dar sentido al tema de los derechos humanos no debe quedarse en un
discurso vacío. Es necesario vincularlo a la cotidianidad para trabajar en cambios,
sean éstos cambios de conducta personal (patrones de crianza, mayor
autoestima, confianza en expresar opiniones), la vida comunitaria (facilitar mayor o
mejor organización y participación) la exigencia del respeto a los derechos
humanos ante autoridades locales.
Hasta finales de la primera mitad del siglo XX, las políticas culturales y
lingüísticas del Estado, el sistema educativo nacional y las corrientes de
pensamiento predominantes, consideraron la diversidad cultural y el multilingüismo
de los pueblos que conforman la nación, como un obstáculo para el desarrollo del
país. Esto incidió profundamente en el tipo de relaciones sociales y políticas en la
nación multicultural; pero sucedió que las nuevas generaciones fueron tomando
conciencia de su identidad cultural y de la situación socioeconómica de sus
comunidades. Como consecuencia, iniciaron procesos de estudio y socialización
sobre los factores económicos y políticos que han mantenido en el país
estructuras de exclusión social, discriminación cultural y explotación económica.
Todo ello para superarlos e iniciar nuevas relaciones entre los pueblos para
consolidar un Estado pluricultural con identidad nacional.
Ahora, se empiezan a vislumbrar en Guatemala espacios de diálogo y
condiciones para propiciar el desarrollo integral de sus pueblos y comunidades
gracias a que están vigentes importantes instrumentos jurídicos y políticos,
nacionales tales como la nueva Constitución Política de la República (promulgada
en 1985), los Acuerdos de Paz firme y duradera (suscritos durante el proceso de
diálogo y vigentes a partir del 29 de diciembre de 1996), e internacionales tales
como la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Derechos Económicos, Sociales y Culturales – DESC
Estos derechos se refieren a las garantías que protejan y permitan a las y
los individuos el acceso, uso y disfrute de todas las posibilidades de la vida
humana en materia social, económica y cultural.
Más que hacer alusión a condiciones y situaciones particulares, los
derechos sociales se relacionan con las condiciones de la sociedad para
garantizar a cada persona que la integra el acceso a niveles de vida dignos y a un
respeto de las concepciones de desarrollo humano que se refieran a la
sostenibilidad, sustentabilidad, con perspectiva de género y respeto a la cultura de
los pueblos.
La desigualdad social en Guatemala está arraigada en la historia, y afecta
básicamente a los sectores más vulnerables, como lo son: la población rural, los
pueblos indígenas, las mujeres, personas de la tercera edad y niñez.
En este contexto y en orden de gravedad, son las mujeres y los pueblos
indígenas los más afectados por la discriminación, exclusión y opresión. Esta
situación ha repercutido no sólo en las vidas de miles de personas, sino que ha
alejado la posibilidad de construir un concepto de desarrollo social incluyente para
Guatemala.
Como continúa el texto de Nuria Cordón, debe subrayarse que las mujeres
indígenas han sido especialmente marginadas, privándoselas de acceso a
servicios básicos como los de educación y asistencia sanitaria, así como a la
administración de justicia y a la participación política. La mujer indígena está
sujeta a una "triple opresión", ya que sufre discriminación como mujer, pero se
suma su identidad indígena y su pobreza.
En un país con una alta tasa de analfabetismo, la tasa correspondiente a
las mujeres es considerablemente mayor que la de los hombres. En tanto que el
76% de los varones adultos tienen algunos años de educación, ello sólo ocurre en
el 60% de las mujeres adultas. La tasa de analfabetismo es considerablemente
mayor en el caso de las mujeres indígenas, llegando a no menos del 70% en Alta
Verapaz y Quiche.
La política y los servicios de salud para las mujeres siguen centrándose en
sus funciones reproductivas, en detrimento de enfoques más integrales. Pese a
este enfoque, la tasa de mortalidad materna en Guatemala sigue siendo descrita
como "alarmante", situándose en 153 decesos por cada 100.000 nacidos vivos.
Sin embargo, no se toman en cuenta condiciones de sumisión, opresión e
identidades impuestas, especialmente a las mujeres, que afectan la integralidad
para la atención en salud.
La infinitud de identidades de género que constituyen la sociedad
guatemalteca, afecta la salud, entendida ésta en su amplia concepción.
Encerrándola en dos grandes conceptos, El sexismo y el racismo que se
constituyen en camisas de fuerza, que como ideologías de exclusión, han
marginado a la mayoría de población, hacia condiciones de sobre vivencia,
pobreza extrema y/o exterminio intencionado.
Por otra parte, en lo que se refiere el acceso al trabajo para las mujeres
siempre está determinado por condiciones de discriminación. Hay menos mujeres
en el mercado del trabajo, están más vinculadas al trabajo informal, por lo tanto sin
seguridad laboral. Además tienen salarios más bajos que los hombres a nivel de
todo el país.
Es importante visualizar que la integralidad de los derechos humanos es un
tema sobre el cuál se debe insistir puesto que si se habla primordialmente del
derecho a la vida en primera persona, debe entenderse que se trata del derecho a
una vida digna lo que implica, salud, educación, vivienda, participación política y
ciudadana.
LECTURA COMPLEMENTARIA No.3
Salud: algunos rasgos históricos de la salud
La historia de la salud en Guatemala se caracteriza por el continuo registro
de eventos trágicos (guerras, epidemias, desastres naturales). Estos eventos han
tenido un mayor impacto en la mayoría de la población en situación de
vulnerabilidad.
Es necesario especificar que el deterioro de las condiciones de salud de la
población indígena, ha sido una constante, de acuerdo con los registros históricos,
a partir de la conquista española; la falta de una alimentación adecuada unida a
las epidemias traídas por los conquistadores, fueron la causa de la alta tasa de
mortalidad que redujo a la población indígena, cobrando la vida de dos millones de
personas aproximadamente.
Después de la firma de independencia no mejoraron las condiciones de
salubridad en las que vivían los pueblos indígenas. Cólera, viruela, tifus y
paludismo fueron enfermedades padecidas por los campesinos, dedicados al corte
de café. Posteriormente los terremotos de 1902, 1917 y 1918 cobraron a sus
principales víctimas entre la población empobrecida. Posteriormente a esas fechas
se registran dos graves epidemias, una de fiebre amarilla en 1918 y una de
influenza en 1919 que según datos cobraron la vida de 44 mil personas en su
mayoría indígenas.
La situación de vulnerabilidad permaneció inalterable durante décadas. El
surgimiento del IGSS en la década democrática, que a pesar de ser un logro,
apenas tuvo impacto en la población rural o perteneciente a alguna etnia.
El giro dramático se registra durante el enfrentamiento armado interno
cuando la población se convirtió en blanco de la estrategia de contrainsurgencia
aplicada por el ejército. El costo en vidas humanas, aún hoy es inconmensurable,
no obstante, las familias sobrevivientes del terror mantienen condiciones de salud,
mental y física con severos daños; que no obtienen la atención requerida por parte
del Estado obligado a velar por el bienestar integral de sus habitantes.
En esta historia dolorosa de la salud en Guatemala, hay sujetos sociales
que han jugado un papel preponderante para la conservación de condiciones
físicas y mentales para la sobre vivencia. Es importante mencionar el papel que
han jugado las comadronas y las y los promotores de salud comunitarios, y más
recientemente las y los promotores de salud mental comunitaria.
Concepto de Salud Incluyente
Tomaremos como concepto de salud, aquel que integra el bienestar de las
y los seres humanos, considerando sus condiciones sociales, emocionales, y
físicas. Tal concepto, según el texto de Nuria Cordón, recomienda que todos los
servicios de salud y demás servicios básicos sean llevados a la mayor brevedad
posible a todas las personas y hace un llamado especial para que se realice una
distribución más equitativa de los recursos públicos en beneficio de las zonas
rurales y particularmente las áreas indígenas.
La actual práctica descalificativa de funcionarios públicos hacia las
comadronas y guías espirituales debe cesar y se debe impulsar un amplio proceso
intercultural en salud, con fines de alcanzar metas no sólo impulsadas por los
entes mundiales, sino en la perspectiva de restaurar la dignidad a las poblaciones
indígenas.
Lejos de descalificar, el Estado está comprometido en reconocer la labor
que realizan las y los promotores comunitarios en salud que de manera voluntaria
dan atención primaria a sus comunidades.
El tema de la salud es uno de los temas polémicos en el sentido de que
convergen en él fuertes contradicciones: Por un lado la obligación del Estado
hacia la población, no obstante al ser un Estado de tendencia neoliberal, entra en
contradicción con los intereses empresariales que están detrás del tema.
El análisis a las políticas en salud podría dividirse de la siguiente manera.
Sistema de Salud:
La forma y recursos en que un país invierte y organiza la atención en salud
de la población
Modelos de salud:
Conjunto de conocimientos y prácticas en salud que posee una población
determinada en base a su experiencia y cultura
Estos dos enfoques de análisis nos llevan a clasificar la atención en salud con un
modelo hegemónico, puesto en práctica desde el sistema de salud y los modelos
alternativos de atención en salud.
Prevalece, además la visión enfermedad-cura, visión que debe cambiar hacia la
atención preventiva, tomando en cuenta las condicionantes sociales de las
personas, que requieren no sólo servicios eficientes, sino condiciones de vida sanas,
seguridad, saneamiento ambiental, participación social, etc.
La salud es un tema de ciudadanía, no de caridad, no de beneficiarías y
beneficiarios, no de benefactoras y benefactores. Es un tema del ejercicio pleno del
derecho a la salud y como éste es determinante para el ejercicio de los demás
derechos.
Por otro lado, la salud en Guatemala, tiene un vínculo estrecho con la memoria,
puesto que la falta de reconocimiento de las vivencias y experiencias de las y los
sujetos sociales de los diferentes pueblos implica borrar la historia que les constituye
como personas, como grupos y como comunidades.
Según la Instancia Nacional de salud, "En Guatemala existe poco análisis y
sistematización sobre el Desarrollo histórico de la política de salud y procesos
recientes, como el de la Reforma de Salud, son conocidos sólo superficialmente por
la mayoría de trabajadoras/es de la salud, organizaciones e instituciones públicas y
privadas del sector salud"
En los ejes de análisis del artículo de la Instancia Nacional de Salud se
evidencia el vínculo de las políticas públicas en materia de salud con las prácticas de
exclusión de los diferentes gobiernos a lo largo de la historia, que sólo han respondido
a las cúpulas de poder económico y militar.
Salvo con la creación de Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, ningún
otro programa estatal ha tenido un perfil de inclusión de la población
guatemalteca a su derecho a la salud y la seguridad social.
A manera de conclusión, el artículo de la Instancia Nacional de Salud refiere
que "Guatemala ha transitado entre las viejas ideas de seguridad nacional, desarrollismo
y políticas neoliberales. En el caso de las primeras, se plasman en un modelo de
desarrollo concentrador en lo económico y excluyente en lo social, así como en una
política de salud de arrastre y en una reforma aditiva.
En el caso de las segundas, un pensamiento neoliberal que no logra
consenso en el sector económico y que busca una democracia limitada, una
transformación productiva y políticas sociales restrictivas."
Continúa el documento que "Se debe ser conciente que la política de salud
es profundamente interdependiente a procesos mundiales-nacionales de carácter
más amplio de carácter político, económico, cultural, género, ecológico y social.
Cualquier reforma de salud, además de afectar dichos procesos, redefine las
funciones y relaciones entre el estado, mercado y la sociedad en el campo de la salud."
Derechos Sexuales y Reproductivos
La falta de acceso al ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las
mujeres, está íntimamente vinculada con temas como violencia y discriminación. De esa
cuenta, el estado de la salud sexual y reproductiva de la población femenina de un
país, es claramente uno de los indicadores que muestra las condiciones
socioeconómicas, justas o in equitativas que establecen el bienestar o el
empobrecimiento de una población. En ese sentido, en Guatemala, la actividad sexual,
se encuentra en la mayoría de veces vinculada a la violencia.
La posibilidad de que las mujeres puedan decidir sobre su cuerpo es muy baja,
y en las áreas rurales es casi inexistente. Esto se gráfica en la alta tasa de fecundidad,
en la violencia intrafamiliar, en la baja participación y en la gran cantidad de
enfermedades relacionadas, que viven las mujeres en su vejez.
Las mujeres adolescentes tienen una vida sexual temprana que desencadena en
embarazos. También se dan los fenómenos de la prostitución forzada, la pornografía y
la venta de niñas por internet.
Todo esto sucede mientras siguen sin reconocerse ni crearse los marcos
jurídicos adecuados para el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las
mujeres. Estos derechos pueden enunciarse de la siguiente manera:
Derechos Reproductivos
Derechos Sexuales
Crear cultura sexual de respeto al cuerpo
femenino
Reapropiación del cuerpo de las
mujeres
por ellas mismas
Que las mujeres conozcan su cuerpo y
la
función de sus órganos sexuales
reproductivo
Derecho al placer
Tener actitudes y acciones que
cumplan
con nuestro deseo de una vida plena
y
saludable.
Conocer los riesgos en la actividad
sexual
y estar informadas de las formas
y
medios de evitar enfermedades, así
como
Tener acceso a la protección.
Poder transmitir a nuestra
El derecho a decidir sobre si se desea
optar o no por la procreación.
Tener conocimiento de mi propio
cuerpo aceptarlo, apreciarlo y cuidarlo.
En caso de optar por la
maternidad, e
Derecho a decir cuantos hijos y
cuando tenerlos.
Compartir la responsabilidad sobre el
cuidado,
Atención y educación de los hijos a
nivel de pareja.
Contar con servicios de salud de alta
calidad para la atención materna, y de
acuerdo a la plataforma de "La
conferencia Internacional de Población
y Desarrollo" de El Cairo 1994.
Contar desde niñas con la nutrición
necesaria
Para el adecuado crecimiento y
desarrollo integral de su cuerpo y de su
futuro potencia reproductivo.
Contar con información y
familia
mensajes correctos, oportunos
Completos sobre la sexualidad.
conocimiento
adecuado y suficiente acerca de la
sexualidad
Y la reproducción.
Tener información acerca de los
beneficios y
Riesgos
de
medicamentos
tratamientos médicos o quirúrgicos.
y
Los derechos sexuales y reproductivos son el punto de inflexión donde la
opresión de género debería romperse. He ahí la dificultad para su adecuación jurídica
dentro de la legislación vigente.
Derechos Sexuales
Los Derechos Sexuales son parte de los Derechos Humanos, y son los
derechos de las mujeres y los hombres a la integridad corporal, al placer; el derecho
a controlar y a tomar decisiones respecto a la propia vida sexual, a la información y
educación; el derecho a proteger su propia Salud Sexual; vivir libre de toda forma de
violencia, coerción, discriminación, persecución y marginación, incluyendo
aquellas formas basadas en el estado civil de casada o soltera, o en la orientación sexual.
Los derechos sexuales contribuyen al respeto entre las personas y a eliminar la violencia
hacia las mujeres, ya que sanciona como delitos todas las formas de acoso (sexual y
mental), violencia doméstica, corrupción de menores, prostitución y esclavitud
sexual.
En la medida que los derechos sexuales sean respetados se contribuye al
bienestar de los seres humanos y humanas, y por tanto favorece el establecimiento
de relaciones de igualdad y equidad entre géneros.
Así mismo, otro elemento para el ejercicio de estos derechos, es contar con la
seguridad de recibir información y atención en salud, por parte de instituciones del
Estado, que brindar una atención con respeto y confidencialidad.
La Declaración de los Derechos Humanos, desde una perspectiva de género, dice
en el Artículo 10: "Todos los seres humanos tienen derecho a la autonomía y a la
autodeterminación en el ejercicio de la sexualidad, que incluye el derecho al placer físico,
sexual y emocional, el derecho a la libertad en la orientación sexual, y el derecho a la
atención de la salud sexual y reproductiva para el mantenimiento del bienestar físico,
mental y social".
Artículo 11: "Mujeres y hombres tienen derecho a decidir sobre su vida
reproductiva de manera libre e informada y ejercer el control voluntario y seguro de su
fertilidad, libres de discriminación, coerción y/o violencia, así como el derecho a
disfrutar de los niveles más altos de salud sexual y salud reproductiva".
Derechos Reproductivos
En consecuencia, la salud reproductiva es la capacidad de disfrutar una vida
sexual satisfactoria y sin riesgos, la capacidad de procrear y la capacidad para decidir
hacerlo o no, cuando y con que frecuencia.
Es la toma de nuestras propias decisiones con relación a cómo queremos
reproducirnos, gozar de la maternidad libre y voluntaria, derecho a expresar opinión en
políticas públicas de nuestro país y contar con información y educación básica para elegir
entre las diversas opciones.
Es importante señalar que la condición de ser mujer, es un factor que expone a
las mujeres a practicas violentas dentro y fuera de sus hogares, aún cuando "cumplen
debidamente" los roles de género asignados desde lo social.
El Instituto Interamericano de Derechos Humanos y el Centro por la Justicia y el
Derecho Internacional señalan que "En el caso concreto de las mujeres, fenómenos
mundiales como la discriminación y la violencia que sufren, han requerido de los
sistemas internacionales de protección de los derechos humanos que las
identifiquen y amparen con más precisión."
El mismo texto refiere que "El derecho a la igualdad y la prohibición de la
discriminación constituyen los principios que sustentan todos los derechos
humanos....La violación al derecho a la no discriminación es la vulnerabilidad de
muchos otros derechos."
La discriminación como ideología dominante en Guatemala ha hecho del
sexismo y el racismo los mecanismos de exclusión mediante los cuales han quedado
fuera del ejercicio de sus derechos humanos y ciudadanos las mujeres y los
pueblos indígenas.
LECTURA COMPLEMENTARIA No. 4
Educación
La educación como prioridad nacional debe ser fortalecida. La educación
bilingüe debe ser extendida a todas las áreas del país y deben prepararse
materiales pedagógicos bilingües e interculturales adecuados; también deben
establecerse más escuelas normales para la capacitación de maestros bilingües.
Recomienda al Gobierno que establezca un cronograma realista, que deberá ser
respetado, para extender los servicios educativos a todas las comunidades
indígenas y para desarrollar programas educativos afirmativos para adultos
indígenas.
Por otro lado como señalábamos en la unidad uno de este módulo: En un
país con una alta tasa de analfabetismo, la tasa correspondiente a las mujeres es
considerablemente mayor que la de los hombres. En tanto que el 76% de los
varones adultos tienen algunos años de educación, ello sólo ocurre en el 60% de
las mujeres adultas. La tasa de analfabetismo es considerablemente mayor en el
caso de las mujeres indígenas, llegando a no menos del 70% en Alta Verapaz y
Quiche.
La interculturalidad en la educación debe posibilitar lo siguiente:
o Fomento de la identidad propia y vivencia de los valores de la comunidad;
o Respeto, convivencia y aprendizaje de otras culturas sin perder la propia
identidad;
o Racionalización de la tecnología moderna; Convivencia armónica y
equilibrada con la naturaleza, pensando en el bien de la comunidad, que se
concibe en el principio de la complementariedad como un todo;
o Inclinación y orientación al bien común;
o Conocimiento del pasado para comprender el presente y proyectarse hacia
el futuro;
o Conciencia crítica y autoestima y,
o Reconocimiento (de) que el idioma materno, además de ser un vehículo de
comunicación, es una de las manifestaciones culturales más importantes
para el proceso educativo, a través del cual se refleja su propia visión del
mundo y las raíces más profundas de la cultura.
El libro "Forjando Educación para el nuevo milenio: Desafíos educativos en
países multiculturales" de la Fundación Rigoberta Menchú, señala que
"Actualmente el sistema educativo asimilista y homogenizante se ha visto
duramente criticado. A más tardar con la firma del Acuerdo sobre Derechos e
Identidad de los pueblos indígenas, los problemas de estos pueblos fueron
trasladados a la agenda nacional”.
Ese acuerdo constituye un marco político para el posterior diseño de la
Reforma Educativa. Esta reforma, presentada por la Comisión paritaria en julio de
1998, propició la participación de varias organizaciones mayas, garífunas y no
indígenas.
En el documento Resumen de la Propuesta de Reforma Educativa en
Guatemala, Departamento de Investigaciones de K'amal b'e, bajo la coordinación
del ex-ministro de Educación Dr. Alfredo Tay Coyoy, entre las razones que
justifican la reforma del sistema educativo se incluyen los siguientes: alarmantes
datos comparativos del año 1994: de cada 100 niños indígenas sólo 30 tienen
acceso a la educación primaria, mientras que de cada 100 niños ladinos tienen
acceso 73; de cada 100 adolescentes indígenas sólo acceden a la secundaria 9,
mientras que de cada 100 ladinos acceden 31; de cada 200 jóvenes indígenas
sólo uno llega a la universidad, mientras que de 200 jóvenes ladinos llegan 10
(Documento borrador, fotocopiado)
El ingreso de lo maya en la propuesta de educación bilingüe
Si bien la reapropiación de lo maya se promovía desde los círculos
estudiantiles e intelectuales, la denominación de cultura maya para referirse a la
cultura actual de los distintos pueblos indígenas guatemaltecos de origen maya
surgió en el ámbito del Programa Nacional de Educación Bilingüe, PRONEBI, no
porque tal premisa fuera parte de los lineamientos oficiales del Programa, sino
porque en él convergieron algunos intelectuales mayas.
Los líderes de la cultura maya en el PRONEBI empezaron por capacitar a
los técnicos y a los maestros sobre la cultura maya, primero en el seno del
Programa y luego en el Proyecto. Los cursos ofrecidos fueron los de Cultura Maya
y Literatura Maya. Muchas decisiones del grupo del PRONEBI provenían de la
lectura del Popol Vuh, por ejemplo, la de colocar en la portada del libro de
matemáticas los colores rojo-negro, amarillo-blanco, en forma de la cruz maya
(con la cual se designa los cuatro puntos cardinales, y, más precisamente, las
relaciones de la geografía sagrada con las fuerzas naturales del universo y los
linajes fundacionales).
Este proyecto buscó que la multiculturalidad se reconozca y se practique en
la educación de manera sistemática. La propuesta era relacionar algunos de los
componentes de la reforma educativa con la práctica multicultural: la aplicación del
currículo nacional y principalmente la formulación de los currículos regionales, la
transformación de las escuelas bilingües para maestros, la profesionalización de
las y los maestros incluye la formación para la multiculturalidad y la revisión de
materiales educativos para garantizar que se incluya la diversidad cultural del país.
Se propuso fortalecer a los consejos de educación de 22 departamentos,
para que puedan calificar al sistema educativo del país e incidir en cambios que
promuevan la Reforma Educativa.
También se propuso promover la construcción de un diseño o modelo de
sistema de reforma administrativa del sistema educativo para garantizar la
eficiencia y eficacia de la educación en Guatemala.
Como afirma el texto sobre los desafíos educativos "asistimos aquí al inicio
de nuevas formas de trabajo que supera las viejas practicas de los expertos
haciendo propuestas desde el escritorio para dar participación a amplios sectores
de la población. Estamos al inicio de lo que podría ser el ejercicio de valores
democráticos que buscan el consenso. El carácter participativo en el diseño de la
reforma educativa se amplía a su implementación para dar cabida así, a
experiencias innovadoras compatibles con la multiculturalidad que caracteriza a
este país".
Aproximaciones a una Perspectiva feminista de la Educación
Han existido variados enfoques para concebir la educación, en
correspondencia con las distintas teorías políticas. No obstante estas diversas
concepciones han estado suscritas al mundo de lo masculino como continuidad de
relaciones de sometimiento al poder patriarcal. Algunas concepciones
incorporaron elementos novedosos, como el caso de Paulo Freiré con su
definición de la educación como práctica de la libertad. Esta concepción significó
una propuesta realmente revolucionaria; valida no solo en su momento sino hasta
nuestros días en que un modelo de educación narrativa sigue configurando los
programas de las instituciones educativas. Es hasta con la teoría feminista que se
profundizan las connotaciones de género que permean las distintas propuestas y
estudios.
Durante siglos, en las diversas culturas, las mujeres han estado excluidas
del espíritu de la educación. Esto se ha hecho sobre la base de las condiciones de
opresión que han sido impuestas como género dentro del sistema patriarcal.
Esta situación de opresión colocaba a la mujer como propiedad del hombre,
la situaba en condición de servidumbre, recluyéndola en la esfera del hogar
(espacio privado), plegada a las tareas domesticas, los servicios conyugales y al
cuidado de las/los hijos/ as. Tal situación negaba a las mujeres toda clase de
derechos y oportunidades para desarrollarse en el campo del conocimiento.
El sentido de otredad que designaba a las mujeres, las relegaba a una
condición naturalista y por tanto ajena la razón que sustentaba el mundo de lo
masculino. Es por ello que la identidad femenina era considerada como algo
intuitivo que no necesitaba de cultivarse y no necesitaba del conocimiento
académico sino únicamente del "instinto".
La diferencia biológica es utilizada como justificación para el sometimiento,
así Aristóteles dice que "la Mujer es mujer, en virtud de una deficiencia y que debe
vivir encerrada en el hogar y subordinada al hombre"
Ya en el siglo XVIII Rousseau afirma: "Toda la educación de las mujeres
debe ser relativa a los hombres." De esta manera la suscribe a su marido y a la
función de la maternidad.
La educación de las mujeres en este sentido era el aprendizaje de una serie
de normas de sometimiento y de servicio, que garantizaban su sujeción al poder
patriarcal.
Existieron pocas y contadas excepciones en que las mujeres pudieron
acceder al conocimiento, tal es el caso de las espartanas que recibían la misma
educación que los hombres. A lo largo de los siglos XVI y XVII se dio el caso de
mujeres de "élite" que llegaron a detentar el poder y por tanto tuvieron acceso a
conocimientos en materia política, económica y social, así como mujeres que
incursionaron en la literatura y las artes, principalmente a través de sus búsquedas
y transgresiones, muchas veces oficiadas por vía de su poder económico o por la
vía de su consagración eclesial, que no de la existencia de programas destinados
a su educación. Ya que la instrucción destinada a las mujeres continuaba siendo
la de las reglas de sumisión.
Es hasta el siglo XIX y a costa de la tenacidad y creatividad de muchas
mujeres que se van abriendo espacios en el ámbito público, en cuenta los
programas e instituciones educativas.
Para inicios del año dos mil, las mujeres que tienen acceso a la educación
siguen siendo una minoría mientras grandes contingentes continúan sin poder
acceder ni siquiera a la alfabetización.
En el caso de Guatemala de la cifra de niñas que ingresa a la educación
primaria solo un mínimo porcentaje logra concluirla, mientras que las mujeres que
ingresan a la educación media y superior, en su mayoría deben abandonarla dado
lo difícil de cumplir con una doble o triple jornada de trabajo, como único medio de
acceder a espacios de formación.
En pleno siglo XXI a la par de los viajes interplanetarios todavía prevalece
la idea de que las mujeres somos seres de pelo largo y de ideas cortas, de que
nuestra educación a la manera Aristotélica debe estar dirigida en función del
matrimonio y de la maternidad. No obstante las mujeres reivindicamos los
esfuerzos de nuestras antecesoras en la búsqueda de alternativas desde las
distintas corrientes del feminismo.
Una perspectiva feminista de la educación...
"La educación femenina auspiciada por grupos hegemónicos,
históricamente ha tenido como finalidad última la perpetuación del status quo de la
mujer."
Por tanto hablar de una perspectiva feminista de la Educación implica
hablar de transformaciones profundas de intentar nuevas búsquedas y de sumar
los aportes individuales y colectivos de las mujeres en la construcción de una
propuesta inclusiva, desde las vertientes conceptuales, metodológicas y
gestadoras de alternativas para las mujeres.
"Se requiere que la educación informal que conforma las actitudes y plantea
los valores concomitantes sea enfatizada y transformada para completar el
proceso de liberación femenina"
Una propuesta que implica replantearnos la educación formal en razón de
sus contenidos, que están parcializados a la historia del hombre, su perspectiva de
dominación y conquista, sus protagonismos y valores.
Este replanteamiento no es una tarea mecánica, no es solo la suma de la
acción de las mujeres, que de por si, implicaría realizar una serie de
investigaciones que nos develaran la participación de las mujeres, que ha sido
sistemáticamente borrada. Este replanteamiento requiere un análisis profundo que
redefina la visión del mundo desde una óptica no dicotómica, respetuosa de las
diferencias y de los matices, así como del medio ambiente, de la alteridad y de la
riqueza que encierran las distintas etapas de la vida humana.
Implicaría una revisión profunda que elimine todos aquellos supuestos y
connotaciones que conllevan cargas discriminatorias y sexistas. Una
transformación del lenguaje que representa al mundo únicamente desde lo
masculino.
Si analizamos los conceptos de educación encontramos en muchos de ellos
la sustentación de una propuesta autoritaria que representa al educador como
sujeto y al educando como objeto. Desde la perspectiva feminista se hace
necesario transformar esta relación jerarquizada, así como vincular la teoría a una
práctica de vida. Al respecto la feminista Graciela Hierro nos dice:
"Por educación entiendo un proceso de adquisición de conocimientos, habilidades
y actitudes con un fin ético. Así la educación necesariamente nos convierte en
mejores personas"
Este concepto explícita por un lado un papel determinantemente activo y
crítico al sujeto social. Mientras que hace una conceptualización del proceso que
trasciende el ámbito teórico para enlazarlo a un principio dialéctico de vida.
"El proceso educativo, para que en efecto lo sea, debe contar con la
voluntad del educando; por ello toda educación termina siendo auto
educación...Todas las personas nos educamos a nosotras mismas en la
comunidad, en un tiempo que inicia cuando tenemos nuestra vida y que termina
con la muerte."
Graciela Hierro retoma en esta conceptualización del sujeto, el enfoque
feminista de la diversidad, en la que cada quien interactúa de acuerdo a sus
particulares condicionantes:
"Nos convertimos en personas a través de nuestro propio esfuerzo
educativo, que se construye de acuerdo con el género, la condición social,
histórica, racial, étnica, geográfica y del ciclo de vida en que nos encontremos. La
educación es un proceso que solo se da entre los humanos, por ello educación y
humanismo van entrañablemente unidos."
Mientras que el componente ético lo concibe como:
"La ética de la liberación femenina consiste, a mi juicio, en la elección y la
utilización de todos los medios conducentes a la superación del estado de cosas
injusto para lograr el desarrollo integral.
Vemos pues que en esencia la educación desde a perspectiva feminista es
un reto que desde el ámbito formal y no formal busca la transformación de
situaciones históricas, para lograr condiciones de vida digna para las mujeres,
"La revolución... de la educación femenina, sólo podrá ser llevada a la
práctica por las mujeres y es parte del proceso de individualización que se inicia
con la apropiación del cuerpo y se culmina con la posesión efectiva de nuestra
vida total."
LECTURA COMPLEMENTARIA No. 5
Descentralización
Las tres leyes de la descentralización son:
o Ley de Descentralización
o Ley Consejos de Desarrollo Urbano y Rural
o Código Municipal
Estas tres leyes obedecen al espíritu del Acuerdo Socioeconómico y
situación Agraria; al Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas
y al Acuerdo sobre Reasentamiento de la población Desarraigada.
Al menos en la propuesta, las tres leyes buscaban el ejercicio del poder
local y la descentralización de los recursos financieros para que las propias
comunidades tomaran sus decisiones en cuanto a inversión y manejo de
programas específicos para cada región.
Este mecanismo, a pesar de sus aspectos positivos, ha mostrado las
lógicas de poder que en realidad se mueven dentro de las estructuras locales y
comunitarias. Esto sin mencionar que los recursos aún no son los suficientes para
hablar realmente de un desarrollo sostenible, sustentable, con perspectiva de
género y étnico.
La Descentralización y Modernización del Estado para el Desarrollo
Económico Local
La descentralización busca desconcentrar los recursos necesarios para que
las comunidades planteen sus propios modelos en la búsqueda del Desarrollo
Humano Sustentable. Supone la generación de recursos desde lo local, para
dinamizar la economía de los municipios. La descentralización es una condición
de la Modernización del Estado, pero no es la única.
Uno de los objetivos de la descentralización es el diseño de políticas
públicas que surgen de las propuestas de las poblaciones que habitan los
diferentes municipios.
La descentralización es un instrumento político que aumenta las
posibilidades de incidencia de los gobiernos locales, de las comunidades y de las
sujetas y sujetos sociales que participan en la sociedad.
Las leyes de la descentralización constituyen un marco jurídico que
posibilita la participación tanto de los pueblos indígenas como de las mujeres
dentro de las estructuras del poder local y comunitario.
¿Oportunidad o amenaza?
Efectivamente las leyes de descentralización se convirtieron en su
momento en una oportunidad para que las comunidades ejercieran sus derechos
ciudadanos a decidir sobre los fondos destinados a sus municipios. No obstante,
después de varios años de vigencia de las leyes de descentralización, los recursos
para la transformación y/o atención de las necesidades locales tienen dificultades
para llegar a las comunidades. Los Consejos Comunitarios de Desarrollo Rural
efectivamente se han convertido en expresiones organizativas de las comunidades
pero con dificultad estos consejos pueden tomar decisiones sobre acciones de
beneficio para sus comunidades o destino de fondos.
La organización comunitaria es un derecho cultural. No obstante es
necesario analizar hasta donde se están respetando los derechos culturales de las
comunidades cuando en realidad se les está dejando fuera o bien cooptando para
que tomen las decisiones que siguen favoreciendo a pequeños grupos de poder.
El sistema de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural
Es necesario preguntarnos ¿hasta dónde los COCODES y COMUDES
realmente están cumpliendo funciones de descentralización del poder y no son
una justificación para que las instituciones del Estado se desentiendan de sus
obligaciones para con las comunidades? Esta pregunta es obligada después de
varios años de implementación de las leyes de descentralización.
Es necesario analizar como están funcionando realmente los Consejos
Comunitarios de Desarrollo Urbano para procurar que la descentralización se
convierta realmente en un fortalecimiento del poder local y no en fortalecimiento
de la dependencia de municipios y comunidades.
También es necesario visualizar a las autoridades tradicionales dentro de
las estructuras de los COCODES y CODEDES. Si bien hay presencia de los
Consejos de Ancianos, en muchas oportunidades la urgencia porque se resuelvan
problemas o se aprueben proyectos han pasado por alto su autoridad.
El Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas propuso
las reformas a la ley para que fueran reconocidas las figuras tradicionales de
autoridad en las comunidades.
Esto realmente fue así pero Autoridad y Poder son dos conceptos
diferentes y es necesario mencionar que una autoridad sin poder, sólo está
sirviendo a intereses ajenos a la comunidad que representa.
Es importante tomar en cuenta esto para analizar cómo ha sido la
implementación de las leyes de descentralización. Dentro de los principios que
cobija el sistema de COCODES, COMUDES y CODEDES está la equidad de
género "entendida como la no discriminación de la mujer y la participación efectiva
tanto del hombre como de la mujer". No obstante es preciso tomar conciencia de
la brecha de género que existe para la participación dentro de estas estructuras.
Normalmente, suele asociarse al poder con el ejercicio del poder
hegemónico y excluyente que se conoce, pero el concepto de poder que debería
prevalecer en un Estado de Derecho es precisamente aquel que está en las y los
ciudadanos porque cada persona en lo individual y en lo colectivo está investida
de "sus derechos".
En toda la temática de Derechos Humanos es necesario visualizar el tema
del poder que los coarta, viola, o potencia. Las ciudadanas y ciudadanos
embestidos del poder que les dan sus derechos reconocidos, son las ciudadanas y
los ciudadanos de una democracia real.
Comunidad: Autoridades Indígenas
El término de comunidad alude a un grupo de personas que comparten un
espacio físico o territorio, que tienen una organización comunitaria. Las
comunidades suelen verse con cierto romanticismo por quienes llega desde fuera
y últimamente se ha puesto muy de moda rescatar "lo comunitario".
La comunidad es un concepto muy importante dentro del estamento de los
derechos culturales, pero muchas veces "la armonía comunitaria" no resiste un
análisis que intente profundizar las lógicas de dominación y opresión que también
están presentes dentro de las culturas y dentro de las comunidades.
En este sentido es necesario rescatar la pertinencia de sobreponer los
derechos humanos inalienables a cada persona, en caso de que las costumbres y
tradiciones culturales causen daño severo a la integridad física y humana de
quienes integran las diferentes culturas.
Un Estado de Derecho debería garantizar el intercambio abierto y en
igualdad de condiciones para que las y los miembros de los diferentes pueblos y
culturas discutan visiones y cuestionen respetuosamente las prácticas que
conlleven una visión jerarquizada del valor humano de las personas que integran
dicha cultura.
Las comunidades indígenas efectivamente tienen organizados los
COCODES, COMUDES y CODEDES, pero en esas estructuras aún no se maneja
con pertinencia la conflictividad latente de una memoria histórica marcada por la
opresión y el dominio. De tal cuenta aunque efectivamente hay decisiones que se
toman dentro de las comunidades y de acuerdo a las pautas culturales de cada
una de esas comunidades, esas decisiones se relacionan con la gestión ante otras
instancias del poder económico y político, porque los recursos aún no llegan.
Por otro lado, según un estudio (Alvarado Maya: Monitoreo sobre
participación política de las Mujeres en Desarrollo Rural) sobre la incidencia de las
organizaciones de mujeres en las políticas públicas, las mujeres entrevistadas
señalaron que aunque los recursos lleguen a los Consejos de Desarrollo,
difícilmente llegan a las mujeres de las comunidades.
Los Concejos de Desarrollo a nivel Comunitario, Municipal y Departamental
y sus respectivas Comisiones
Los Consejos Municipales de Desarrollo (COMUDES), constituyen el eje
entre la población, sus propias competencias y su coparticipación en el desarrollo
económico y demás atribuciones. Los Consejos Departamentales de Desarrollo
(CODEDES) son la parte de la institucionalidad en donde la municipalidad cuenta
con el espacio de participación con actores representativos de distintas estructuras
institucionales civiles y gubernamentales, empresariales y de trabajadores.
Los Consejos Comunitarios de Desarrollo (COCODES) son espacios de
participación y organización comunitaria con capacidad de incidir y validar las
políticas públicas tendientes al impulso del desarrollo económico local, así como
expresión de demanda de consulta a los vecinos sobre temas que les afecten.
Como vemos en las anteriores definiciones extraídas de manuales de
capacitación comunitaria, conforme nos acercamos a lo más local y propio se va
perdiendo posibilidad de incidencia y de ejercicio de poder con recursos. Por otro
lado, lo que sí está ocurriendo es el desentendimiento del gobierno central de su
responsabilidad en el desarrollo del país.
En todo caso es necesario abordar el tema de la descentralización sin
apasionamientos y con la serenidad necesaria para que funcione acorde a los
objetivos para los cuales fue planteada.
Las leyes de descentralización constituyen un marco jurídico que se creo
con la mejor intención pero que ha sido impactado por el poder económico y
político en su expresión local, regional y nacional.
Las mujeres y el poder local
Como hemos señalado dentro de las revisiones profundas que debe
hacerse al tema de la descentralización está el de la participación de las mujeres
en los COCODES, COMUDES y CODEDES.
Ocurre que el número de mujeres que participa dentro de estas estructuras
aún es muy limitado debido a las diferentes condiciones sociales relacionadas con
las construcciones de género que pesan sobre ellas.
Según el Programa de Acción Regional para las Mujeres de América Latina
y el Caribe 1995.2001 (Comisión Económica para América Latina CEPAL) La
ciudadanía plena de las mujeres se define como "El desarrollo de la capacidad de
autodeterminación, de expresión y de representación de intereses y demandas y
de pleno derecho de los intereses individuales y colectivos". Pero esa definición
esta alejada de la realidad que viven las mujeres en las comunidades, municipios
y departamentos de Guatemala.
No pocas veces, al ser interrogados los hombres sobre la limitada
participación femenina en el poder local, suelen responder "es que no tienen
tiempo" pero el caso es que no se ve o no se quiere ver el peso de las dobles y
triples jornadas que las mujeres deben hacer para participar.
Por otro lado, los imaginarios sociales y culturales en un país como
Guatemala tienen divorciada la imagen de las mujeres y el poder, de manera que
cuando estas tienen acceso a él, normalmente deben ejercerlo en soledad y bajo
los parámetros del poder patriarcal.
Varias mujeres que llegan a estas estructuras de poder local y que son
verdaderas liderezas, generalmente les toca trabajar en solitario y demandar sin
respaldo que sean atendidas las necesidades específicas de las mujeres.
De esta cuenta es imposible que de los pocos recursos que llegan a las
estructuras del poder local, lleguen a beneficiar a las mujeres que constituyen la
mitad de cualquier comunidad o grupo humano.
Por otro lado, el tema de las políticas públicas que incluyan a las mujeres
está relacionado con la descentralización. El sistema de Consejos de Desarrollo
Urbano y Rural fue constituido con el objetivo de que la población participe en la
formulación de políticas públicas, pero en el caso de las mujeres al ser tan escasa
su presencia en estos consejos, se dificulta que sus necesidades específicas sean
atendidas por políticas, programas o proyectos gubernamentales.
De hecho el diseño de tales políticas parte de la existencia de un problema
que afecta a un número considerable de personas, por lo tanto en consenso es
parte indisoluble de una política pública. Ya que si las mujeres llegan a espacios
de toma de decisión y lo hacen en solitario y sin el respaldo necesario para
plantear problemáticas específicas de la población a la que representa, es difícil
que las demandas sean atendidos y consideradas en las políticas, planes,
programas y proyectos de Estado. Varios de los programas que existen han sido
diseñados desde una óptica que responde más a una perspectiva asistencialista
que de promoción y defensa de la ciudadanía.
La representatividad de las mujeres en el poder local, tiene su correlativo en
la representatividad de las mujeres en el poder nacional. El tema de la paridad en
un país como Guatemala, aún no toca los cimientos del poder político
hegemónico, de manera que no hay un registro visual en donde las mujeres,
desde lo local puedan verse y sentirse representadas.
Los derechos humanos, individuales, sociales y culturales, deben atender la
especificidad de los géneros si es que realmente garantizan la vida plena y digna
en todas las expresiones e identidades que constituyen los colectivos humanos.
DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS. LA DEMOCRACIA
¿Qué nos han enseñado por democracia?
Carlos Aldana Mendoza
Hoy en día, principalmente en esta época de elecciones, escuchamos a
través de los medios de comunicación y de esplendorosos discursos, que muchas
personas, principalmente líderes de organizaciones sociales o líderes de partidos
políticos, hacen uso de esta expresión, "democracia". Por eso se cree que la
democracia sólo está asociada con las épocas electorales y que ser democráticos
es cumplir únicamente con el derecho ciudadano de emitir nuestro voto en las
urnas electorales para elegir a los representantes políticos que gobernarán el
tiempo determinado, según la ley. Esto con el único fin de darle legalidad y
legitimidad al proceso democrático de un país.
¿Pero será sólo eso?
Cuando hablamos de democracia siempre pensamos en igualdad o libertad.
Vivir en un mundo democrático es gozar de garantías individuales, sociales,
económicas y desarrollarse en igualdad de oportunidades y condiciones, por eso
la democracia es una aspiración, pero no un pretexto para otros fines. Hoy en día
la democracia es un tema de mucha importancia en la agenda política de muchas
instituciones, congresos y naciones, etc., además se ha extendido hacia todos los
ámbitos, y siempre la asociamos con espacios de participación, de igualdad de
oportunidades, del goce de libertades, etc., sin embargo, muchas veces, se ha
tenido un resultado adverso; de ser una palabra con un significado muy profundo,
resulta que no pasa de ser una palabra escrita o dibujada en un papel o para
decorar las páginas selectas de una carta o documento importante como la
Constitución.
Entonces ¿Qué es la democracia?
Desde que fue inventada o creada esta palabra, en la antigua Grecia, fue
concebida como una forma de gobierno o de organización de la sociedad.
También fue una forma de participación de los que en igualdad de condiciones,
tenían acceso al poder o incidían en él, a través del senado o del congreso.
Podría pensarse que la democracia es algo inalcanzable, pero la
democracia sigue siendo una aspiración política, el anhelo de los pueblos por alcanzar una sociedad más justa y tolerante, pero a la vez participativa y no estática,
sino con personas (ciudadanas), creativas y dinámicas, que tengan la capacidad
de transformar su realidad en consenso o disenso pero en beneficio de todos.
Desde la antigüedad hasta nuestros días, la forma de entender y practicar
la democracia ha ido cambiando. En Grecia existió "la democracia ateniense" que
consideraba a todos por igual exceptuando a los esclavos y mujeres. La
democracia moderna tiene un gran salto en el siglo XVIII, partir del reconocimiento
del sufragio universal; y luego en el siglo XX con el voto y la participación de las
mujeres.
La democracia moderna se distingue por el papel que juega con la llamada
"regla de la mayoría", es decir, el derecho ganado por la mayoría, para que se
respete su posición cuando existen diversas propuestas. A manera de resumen y
antes de ver los tipos de democracia que existen, diremos que democracia es:
-
-
Un sistema de organización en el que el poder reside en el pueblo.
En el sentido estricto, la democracia es un sistema político que permite el
funcionamiento del Estado en el cual las decisiones colectivas son
adoptadas por el pueblo a través de mecanismos de participación directa o
indirecta que le dan legitimidad.
En sentido menor, democracia es una forma de convivencia social en la que
todos sus habitantes son libres e iguales ante la ley y las relaciones
sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales, es decir,
por medio de un contrato o acuerdo.
Tipos de democracia
Existen variantes de democracia, formas diversas de entenderla y
practicarla, que se han desarrollado en diversos lugares y de acuerdo a las
condiciones y al desarrollo histórico de cada lugar.
Democracia directa: cuando las decisiones son adoptadas directamente por los
miembros del pueblo.
Democracia indirecta o representativa: cuando las decisiones son adoptadas
por personas reconocidas por el pueblo como sus representantes.
Democracia participativa: Es una forma de democracia donde es posible la
convivencia y la participación sin distingos, con el fin de tomar parte en las
decisiones que resuelvan las diversas problemáticas que se establecen en los
planos; políticos, sociales, económicos y culturales.
Hay que tomar en cuenta que estas formas de democracia no son
excluyentes, sino que pueden integrarse como mecanismos complementarios.
Existen otras formas de democracia como, "la democracia liberal" que es
una forma de gobierno consistente en una democracia participativa y en la
democracia limitada (con restricciones), donde la capacidad de los representantes
electos para la toma de decisiones políticas se encuentra sujeta al Estado de
derecho y normalmente moderada por una Constitución que enfatiza la protección
de los derechos y libertades individuales y colectivos, estableciendo restricciones
tanto a los líderes como a la ejecución de la voluntad de una determinada
mayoría.
Entonces democracia se refiere a un sistema de gobierno en el que el
pueblo ostenta la soberanía. Una democracia liberal es un sistema con las
siguientes características:
o Una Constitución: que limita los diversos poderes y controla el
funcionamiento formal del gobierno, constituyendo un Estado de derecho.
o Estado de derecho: la autoridad del gobierno sólo puede ser llevada a
cabo siguiendo leyes escritas y controladas por el derecho legítimo. Su
principal rasgo es el principio de legalidad, conocido
también
como
imperio de la ley.
o División de poderes: Legislativo, Judicial y Ejecutivo.
o El derecho a elegir y ser electo en las elecciones, sufragio universal.
o Protección del derecho de propiedad.
o Existencia de varios partidos políticos.
o Libertad de expresión.
o Libertad de prensa.
o Libertad de organización y asociación.
o Educación ciudadana: Ciudadanos informados sobre sus derechos y
deberes.
Lo anterior puede resumirse al afirmar que una democracia moderna requiere de:
 Un marco legal o conjunto de leyes organizadas (el Estado de
derecho).
 El poder orientado al bien común, a satisfacer las necesidades de la
mayoría.
 Respaldo popular y mayoritario al gobierno mediante elecciones
libres.
 Un marco institucional de protección a las minorías (o mayorías,
como podría ser el caso guatemalteco]. (La Minoría: Grupo de
población numéricamente menor, con
ciertas características
comunes
e
identificables dentro de la comunidad a la cual
pertenecen o en la cual conviven. Dichas características, son de tipo
étnico, religioso, lingüístico, etc. o sea social o cultural).
¿Que debemos entender por democracia para transformar nuestro país?
La democracia no es sólo un sistema u organización política, sino también
una forma de convivencia y organización social más horizontal, es decir más
incluyente y participativa con relaciones más igualitarias para todos y todas, y con
menos exclusión y autoritarismo.
En nuestro país hay muchas cosas por hacer y proponer, sabemos que no
es una tarea fácil pero tampoco imposible y está en nuestros corazones y mentes
la posibilidad de transformar la realidad y ponerla en beneficio de todos y todas. Y
es a través de la participación como podremos tener un universo democrático y
compartido por una visión más global donde la redundancia, donde lo que abunde
sea el respeto a los derechos humanos y no es posible que sólo entendamos a la
democracia como una alternativa para elegir y ser electos y peor aún, que sólo
cada cuatro años nos aparezca esta palabra como arte de magia o como conjuro
para despertar a los fantasmas, de la igualdad, la libertad y la ausente fraternidad,
a fin de alcanzar el poder y después retornar de nuevo al olvido.
Si no nos organizamos y participamos, no tendremos el derecho de exigir o
de reclamar, ya que seremos responsables con nuestro voto o con nuestra indiferencia de elegir a las personas o a las opciones menos elegibles o menos
representativas.
Es tiempo de hablar de democracia social y económica porque no es
posible seguir siendo una población sin posibilidades de desarrollo y viviendo
siempre a expensas de visiones o modos de pensar ya caducos y que no
representan los intereses de la mayoría. Para esto es importante repensar un
nuevo proyecto educativo que involucre una educación ciudadana con una fuerte
formación política, histórica, filosófica, antropológica y sociológica de la realidad
guatemalteca, en el entendido de una era altamente tecnológica y que también
debe ser parte del patrimonio universal de los guatemaltecos y guatemaltecas.
Por eso no sólo existe la forma de democracia que conocemos, también
hay una democracia social, donde es posible encontrar mejores espacios de
participación y no de exclusión. Esta democracia, no es sólo un régimen político o
un proceso de gobierno sino un reconocimiento cada vez más efectivo de los
derechos sociales, económicos y culturales y además una forma de articulación y
reproducción de la vida, donde las grandes mayorías son convocadas a participar
en la resolución de las problemáticas que les afectan.
También es necesario hablar de democracia económica, aunque en un país
que se basa en un Estado de derecho y que protege primordialmente el derecho
de propiedad, eso es muy delicado. Por consiguiente, es de suma importancia
plantear cambios a nivel económico desde una perspectiva orgánica
cooperativista, que no afecte a la propiedad privada pero que asegure, por ejemplo, la seguridad alimentaria y la posibilidad de tener acceso a los beneficios que
los recursos naturales generan en este país. Asimismo, que exista una distribución
más equitativa de la riqueza a través de mejores salarios y una buena recaudación
de impuestos a través de un régimen tributario justo y sin distingos. Y que genere
recursos capitales para la satisfacción de las necesidades de la sociedad.
Con la globalización de las economías, las sociedades han tenido que
modificar la democracia y adaptarla a las circunstancias que el mercado ha
establecido e impuesto por su lógica de producción, principalmente de consumo.
Esa interacción entre mercado y democracia ha creado varias contradicciones
porque ha establecido un desequilibrio en la relación entre mercado, Estado y
sociedad; el primero se ha enriquecido a expensas y daño de los otros dos, y la
democracia ha dejado de ser el lugar propicio para que los ciudadanos aspiren a
mejores condiciones de vida.
La democracia se construye de abajo hacia arriba, sobre la base del
reconocimiento de la absoluta igualdad jurídica y la plena autonomía de los ciudadanos. El mercado por el contrario obedece a una lógica descendente y son los
grupos beneficiados, quienes tienen la capacidad de construirlo, organizarlo y
modificarlo a su imagen y semejanza y lo hacen de arriba hacia abajo con criterios
opuestos a los que presiden la constitución de un orden democrático. El mercado
requiere compradores y vendedores, los que en ningún caso son iguales, salvo
situaciones excepcionales.
La democracia es una construcción social que aspira a la igualdad de
oportunidades, el mercado es un espacio privado, en realidad un ámbito de
enfrentamientos despiadados.
La democracia, por otro lado, es una ficción si no se apoya sobre una base
mínima de justicia. Si la justicia es un valor principal de la democracia, en el mercado, por su estructura y lógica de funcionamiento, la justicia le es completamente
indiferente, porque lo que lo mueve y pone en alerta es la búsqueda de lucro y la
pasión por la riqueza. Lo que reina en su territorio es la ganancia y no la justicia, la
renta y no la equidad.
Con la fuerza y la capacidad movilizadora de las organizaciones
representativas en los movimientos sociales, se produjo una progresiva conquista
de derechos sociales y económicos. Las reivindicaciones, como la salud, la
educación, la seguridad social, la recreación etc. -consideradas como privadas en
el capitalismo- se convirtieron en bienes colectivos y provistos por los Estados
nacionales. Pero en la actual etapa del capitalismo, el neo-liberalismo, con la
reducción y privatización de los Estados, éstos están dejando de ser los
principales protagonistas en la toma de decisiones políticas y sociales. Las
conquistas sociales alcanzadas en los procesos democráticos están perdiendo
terreno y es la oferta y la demanda las que están ocupando su lugar, porque los
servicios fundamentales como la salud, el agua, la educación, la seguridad social,
etc. se están privatizando. Los llamados servicios públicos, hoy son sujetos de estudio por el mercado, para su eventual privatización.
Ejemplo: En Guatemala se presumía de tener el código de trabajo más
humano de América, y que fuera elaborado en las conquistas sociales de la Revolución de Octubre de 1944. Hoy es un código que está ignorado y los trabajadores
se tienen que conformar con un régimen de contrataciones impuesto, y que no
comprende prestaciones sociales y económicas.
Estas contradicciones son el resultado de la incompatibilidad entre el
mercado, el Estado y la comunidad. Contradicciones que están desgastando la
imagen y poniendo en riesgo la estabilidad de la democracia. El crecimiento
desmedido del mercado ha dado origen a una crisis en las diversas esferas. Por
un lado el individualismo y el egoísmo se han desbordado a través de la corrupción política y económica, la pobreza y la confrontación social, y la indiferencia
gubernamental (de no satisfacer las necesidades de la sociedad civil) han creado
un desencanto en la ciudadanía.
Hoy los cuartelazos o los golpes de Estado a la democracia, lo hacen los
golpes de mercados que todos lo días en la bolsas de valores de los países ricos,
ponen en riesgo las pobres economías de los países del tercer mundo como nos
tienen clasificados. Y con ello el desmoronamiento y desequilibrio de las frágiles
democracias y principalmente, de sus comunidades ciudadanas.
Por eso la construcción y la participación ciudadana son importantes en el
contexto actual de este mundo postmoderno, la defensa del sufragio y de la libre
elección deben ser defendidos a toda costa, pero principalmente el derecho de
organización, porque rompe con la indiferencia y el individualismo que la sociedad
de consumo ha impuesto a las personas a través de la libre elección. Sólo los
votos de la sociedad civil por la consolidación y legitimidad de la democracia nos
darán la oportunidad de seguir construyendo un proyecto de sociedad para todos y
todas.
Democracia representativa y Democracia participativa
Democracia participativa: Cuando se aplica un modelo político que facilita a los
ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan
ejercer una influencia o tener incidencia directa en las decisiones públicas y también cuando se le facilita a la ciudadanía un amplio mecanismo plebiscitario, es
decir el derecho de consulta a través del voto popular directo, entonces estamos
hablando de democracia participativa.
Democracia representativa: todo el mundo tiene derecho de formar parte del
gobierno de su país, directamente o a través de representantes elegidos
libremente. La representatividad nace de la voluntad del pueblo, quien es la
base de la autoridad del gobierno, y debe expresarse a través de elecciones
periódicas y legítimas basadas en el sufragio universal, mediante el voto secreto y
libre.
¿Cómo se realiza?
Para que una democracia sea representativa y
participativa debe ante
todo partir de un sistema bien organizado y de sumo respeto a la voluntad del
pueblo, quien es el que elige a sus representantes políticos, por un tiempo
determinado, para que dirijan los destinos del país y trabajen por los intereses de
la población en general.
La representatividad es algo que se gana por la legitimidad que le confiere
la comunidad a sus líderes, por eso es de suma importancia la organización
porque a través de ésta es posible crear o construir los liderazgos que un país o
comunidad necesitan para salir adelante en el proceso de desarrollo histórico.
El consenso establecido por la voluntad y el voto, confieren o determinan la
representatividad necesaria, para que a través del gobierno se haga efectiva la
democracia, dentro de un marco de protección jurídica que está representado a
través de la Constitución Política que es el máximo documento que contiene las
aspiraciones de un país por convivir en un ámbito de paz, progreso y desarrollo.
Como podemos ver, la forma real de lograr esta democracia representativa
es por medio de la participación de la mayoría, quien a través del voto libre y
secreto le da legalidad y legitimidad a esta democracia.
Cuando hablamos de participación o de democracia participativa, entonces
sabemos que estamos ante la posibilidad, para que los miembros de una sociedad
se sientan identificados con las mismas ventajas o con la alternativa de proponer y
apoyar y de elegir un proyecto social, acorde a sus necesidades.
Pero en esta democracia también deben participar y convivir el consenso y
el disenso (el derecho de consentir, a estar completamente de acuerdo, y el
derecho de disentir, es decir, a no estar de acuerdo) pues aquí se trata de que
participe la diversidad y no sólo los que tengan un mismo color de bandera. El
consenso es el acuerdo mutuo, el momento donde la mayoría tiene la oportunidad
de opinar y de tomar decisiones que beneficien o que satisfagan sus necesidades,
es el espacio de participación donde convergen distintas visiones con sus
diferencias, sus contradicciones, pero que tienen elementos en común que los
hace coincidir. La democracia participativa tiene como eje fundamental la
organización social y tiene como fin el bienestar común de la mayoría. Esta
democracia se consolida cuando a través de la participación ciudadana se
convierte en democracia representativa y la mayoría ve en esa representación el
espacio para la reivindicación de sus aspiraciones.
La democracia representativa y participativa nos permite precisamente
hacer valer nuestros derechos, a través de una representación legítima y hacer
factibles nuestras opiniones y propuestas a través de una participación consciente
y legal, que se convierte en una exigencia social, ya que no podemos ser indiferentes ante nuestra realidad.
¿Cómo aprovechar las elecciones para desarrollar una democracia
representativa y participativa?
Para lograr la democracia como un lugar donde nos sintamos
representados y tengamos la oportunidad de participar activamente, necesitamos
de esfuerzos sociales muy grandes, difíciles pero no imposibles, como los
siguientes:
o Necesitamos aprender a participaren acciones sociales, comunitarias,
políticas, en las que podamos aportar nuestras ideas y pensamientos, pero
también nuestros compromisos y acciones, de tal manera que ayudemos a
cambiar nuestra realidad.
o Necesitamos
recuperar
la confianza en nosotros mismos y tener la
capacidad de proponer y construir espacios de participación a través de
charlas informales, reuniones y convocatorias con el fin de analizar la realidad y hacer propuestas, que sean parte del sentir de nuestros
representantes.
o Debemos luchar contra la indiferencia, el desinterés y la apatía, pues éstas
se convierten en enemigas de cualquier democracia y se corre el peligro de
que las personas menos deseadas, o los proyectos y programas más
oportunistas e individualistas, lleguen al poder sin ninguna actitud
democrática.
o Debemos velar y exigir porque en las escuelas exista un plan de estudios
que contenga una educación cívica o ciudadana, para que los niños, niñas
y jóvenes tomen conciencia de participar en la construcción de su propio
universo social.
o Debemos contribuir a que en las elecciones, la gente participe como
candidatos en los espacios nacionales o municipales, pero que aquellas
personas que votan, lo hagan buscando los mejores proyectos y
propuestas, leyendo y tratando de conocer qué pretenden para el país o la
comunidad. Es decir, no votar por votar, sin saber por quiénes y por qué
tipo de propuestas votan.
Sabemos que Guatemala es un país con mucha diversidad cultural, donde
se ponen de manifiesto: una diferenciación social entre indígenas y ladinos;
además, una diferenciación muy ventajosa entre ricos y pobres; pero también
existe una diferenciación de género que aun mantiene una situación dominante
por parte del hombre. Esto completa una tríada de contradicciones sobre la cual
se ha construido y mantenido una estructura socioeconómica que ha tenido la
característica de ser excluyente y autoritaria: Diferenciación étnica Diferenciación
económica Diferenciación de género.
Por eso es importante echar a andar un nuevo proyecto de país con una nueva
democracia económica y social, pero además con una democracia política
incluyente, pluricultural y no homogénea: es decir, una democracia para todos, sin
distingos.
Y por último, recordemos las formalidades que el sistema democrático vigente
nos exige para poder participar: como tener cédula de vecindad, estar
empadronados y, por supuesto, asistir a las urnas con el pleno derecho de emitir
nuestro voto.
Recordemos que no estar de acuerdo, es también parte de un ejercicio
democrático legítimo. La democracia no es una receta o un molde que se debe
ajustar a cualquier situación o en este caso a cualquier país, cada democracia
tiene sus propias características y dinámicas. Cada momento histórico exige
cambios y la democracia debe estar abierta a éstos y fundamentalmente siempre
velar por los intereses de la mayoría.
Los derechos humanos en la democracia
¿Qué son los derechos humanos?
Los derechos humanos son un conjunto de principios, valores y normas
universales e inviolables que orientan el comportamiento de los hombres y de las
mujeres en sociedad, indicándoles todo aquello que puede hacerse y que no
puede hacerse, estos principios y normas fueron establecidos históricamente,
tienen como objetivo hacer posible la convivencia y las buenas relaciones entre
seres humanos. Cualquier proceso democrático que no tome en cuenta los
derechos humanos, podríamos decir que es una democracia inestable, frágil, que
se presta a la reproducción de muchos vicios y vejámenes.
Los derechos humanos se convierten entonces en un instrumento legal que
conjuntamente con otros documentos legales como la Constitución, Códigos, etc.,
hacen posible el ejercicio de una vida política bajo un régimen de Estado de
derecho. Es decir, un régimen basado en la ley.
Los derechos humanos son fundamentales porque nacen de la esencia misma
de la vida y de las relaciones humanas para la construcción de las distintas
sociedades.
Los derechos humanos son formas de proteger la vida, la libertad, la igualdad,
la participación política y social y otros aspectos importantes fundamentales de las
personas.
Los derechos humanos deben ser reconocidos y garantizados por la sociedad
y por el Estado. Los derechos humanos son inherentes, es decir, propios de cada
persona.
¿Cómo se relacionan los derechos humanos con la democracia?
Como ya vimos la democracia es un sistema de organización política que
implica también una forma de convivencia social y que tiene como fin el bienestar
común. Es por ello, que esto sólo es posible si en la agenda democrática están
comprendidos los derechos humanos.
La participación en la dirección de los asuntos políticos es un derecho
fundamental, hoy se reconoce en todas las regiones del mundo que tomar parte
del gobierno constituye un derecho humano fundamental, y garantizado por la
Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos.
Este derecho del ciudadano de participar en la dirección de los asuntos
públicos a través de las elecciones, requiere para que su ejercicio tenga sentido,
que se disfrute de otros derechos reconocidos universalmente, entre los que
figuran los derechos a la libertad de opinión, expresión, asociación, reunión
pública y pacífica y todos estos derechos deben estar abiertos al disfrute en
condiciones de igualdad sin distinción de clase alguna por razones de raza, color,
sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole; nacional, social,
condición económica o de nacimiento, etcétera.
Un gobierno democrático que garantice elecciones libres y justas también
está garantizando el pleno goce de los derechos humanos. La celebración de
elecciones auténticas y periódicas constituye un elemento necesario e
indispensable en los esfuerzos constantes, encaminados a proteger los derechos
e intereses de los gobernados.
Las elecciones por sí solas no constituyen la democracia. No son un fin sino
un paso, aunque importante y frecuentemente esencial, en el camino hacia la
democratización de las sociedades y hacia la realización del derecho a participar
en el gobierno del propio país.
En la Declaración Universal de los Derechos Humanos, está comprendido
en el artículo 21 que:
o "Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país,
directamente o por medio de representantes directamente elegibles.
o Toda persona tiene derecho de acceso, en condiciones de igualdad a las
funciones públicas de su país.
o La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público, esta
voluntad se expresa mediante elecciones auténticas que habrán de
realizarse periódicamente a través del voto libre y secreto, o bien por otro
procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto".
o
¿Por qué la democracia legítima -representativa y participativa- tiene que ver
con los derechos humanos?
Fundamentalmente una democracia representativa y legítima debe tener una
relación muy estrecha con los derechos humanos, ya que sólo en procesos de alta
participación y de calidad representativa, es posible un ejercicio real y legítimo de
los derechos humanos. Elegir y ser electo sin distingos de credo, raza, religión,
color, género, sexo, edad, condición social y económica, etc., es una condición
suficiente que sólo los derechos humanos la garantizan.
Recordemos que no sólo con elegir y ser electos hacemos posible una
democracia. La verdadera legitimidad nace en la aplicación correcta de los
derechos humanos que al igual que la democracia garantizan la sobrevivencia y la
reproducción de la vida y por lo mismo, el bienestar común.
¿Cuáles son los derechos civiles y políticos?
Según la Constitución Política de la República de Guatemala, Capítulo III,
Deberes y Derechos Cívico-Políticos, todo individuo tiene los siguientes deberes y
derechos:
Artículo 135: Derechos Cívicos: Son derechos y deberes de los guatemaltecos y
guatemaltecas además de los consignados en otras normas de la Constitución y
leyes de la República, los siguientes:
Velar por la libertad y efectividad del sufragio y la pureza del proceso electoral.
o Servir y defender a la patria.
o Cumplir y velar porque se cumpla la Constitución de la República.
o Trabajar por el desarrollo cívico, moral, cultural, económico y social de los
guatemaltecos.
o Contribuir a los gastos públicos en la forma preescrita por la ley.
o Obedecer las leyes.
o Guardar el debido respeto a las autoridades.
o Prestar servicio militar y social de acuerdo con la ley.
Artículo 136: Deberes y Derechos Políticos. Son deberes y derechos de los
ciudadanos:
o Inscribirse en el Registro de Ciudadanos.
o Elegir y ser electo
o Velar por la libertad y efectividad del sufragio y la pureza del proceso
electoral
o Optar a cargos públicos
o Participar en actividades políticas.
o Defender el principio de alternabilidad y no reelección en el ejercicio de la
presidencia y vicepresidencia de la República.
o Defender el principio de alternabilidad y no reelección en el ejercicio de la
Presidencia de la República.
En el marco de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, Decreto 1-85, se definen
en su artículo tercero los derechos y deberes de los y las ciudadanas guatemaltecas, siguientes:
o Respetar y defender la Constitución Política de la República.
o Inscribirse en el Registro de Ciudadanos.
o Elegir y ser electo.
o Ejercer el sufragio..
o Optar a cargos públicos
o Velar por la libertad y efectividad del sufragio y la pureza del proceso
electoral.
o Defender el principio de alternabilidad y no reelección en el ejercicio de la
presidencia y vicepresidencia de la república.
o Desempeñar las funciones electorales para las que sean designados.
Según la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes, se pueden
mencionar los siguientes derechos cívicos - políticos:
o El derecho a la vida.
o El derecho a la integridad personal.
o Derecho a la protección contra los abusos sexuales.
o Derecho a la objeción de conciencia.
o Derecho a la justicia.
o Derecho a la identidad y personalidad propias.
o Derecho al honor, intimidad y a la propia imagen.
o Derecho a la libertad y seguridad personal.
o Derecho a libertad de pensamiento, conciencia y religión.
o Libertad de expresión, reunión y asociación.
o Derecho a formar parte de una familia.
o Derecho a la formación de una familia.
o Derecho a la participación política.
También existe el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: el
Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que menciona en sus 53
artículos, los derechos civiles y políticos de los Estados que forman parte de este
pacto internacional, el cual entró en vigor en marzo de 1976.
La Carta Internacional de Derechos Humanos consiste en tres instrumentos:
La Declaración Universal de Derechos Humanos, proclamada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas en 1948, el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales. Estos tres documentos definen los derechos humanos y las libertades
fundamentales. Establecer normas básicas que han servido de inspiración a más
de 50 convenciones, declaraciones, conjuntos de reglas y principios de derechos
humanos de las Naciones Unidas. Los Pactos son instrumentos jurídicos
internacionales. El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos estableció
un órgano de expertos para supervisar su aplicación, que es el Comité de
Derechos Humanos.
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