iii congreso nacional del programa ecológico social multifamiliar

Anuncio
III CONGRESO NACIONAL DEL PROGRAMA ECOLÓGICO SOCIAL
MULTIFAMILIAR
27-28 OCTUBRE 2006, VIÑA DEL MAR.
(Transcripción Psic. Karin Vargas Rojas, Centro de Salud Familiar
Las Compañías, La Serena, 2006)
Clase Magistral Dr. Mauricio Troncoso. Director Nacional Programa
Ecológico Social Multifamiliar.
“La importancia de los clubes multifamiliares y el impacto del
cambio en las familias con dependencias”
Es necesario agradecer a todos los desagradecidos, porque
agradeciendo a los que no agradecen, podemos entender la importancia de
agradecer a aquellos que nos agradecen. Y por lo tanto, este es un
mensaje, a mi manera de ver, el motor de la realización de este tercer
congreso.
Sin duda alguna, que el merito especial tenemos que concederlo a los
organizadores que han trabajado muchísimo más, para lograr que podamos
reunirnos y discutir, no sobre las cosas que nos acercan, porque eso está
claro que nos acerca; sino que para discutir de aquellas dificultades que nos
podrían alejar.
Entonces, el valor de este congreso es por ejemplo, el que para
muchos de nosotros tal vez hoy día, es primera vez que escuchamos en
vivo a una filarmónica. Alomejor muchos de nosotros ni siquiera sabía lo
que era una filarmónica. Alomejor muchos de nosotros no sabía que la
tristeza de Antonio Vivaldi bien podría haber sido solucionada en uno de los
clubes multifamiliares; y que también, el profundo amor a Hungría de Frank
Liszt, a través de sus épicas charlas, bien podría ser el amor que nosotros
tenemos a nuestro país. Y es por eso entonces que este congreso tiene
cierta importancia, y que esa importancia hay que utilizarla.
A nosotros los viejos, es mucho más fácil cometer errores, porque
nos dicen “bueno, ya está viejito y hay que perdonarlo porque no sabe lo
que hace”. Y desde este punto de vista me es muy fácil enfrentarme a
ustedes. Porque las críticas, seguramente, no van a ser tan duras. Pero
debo reconocer que como médico me siento avergonzado de no haber
hecho muchísimo más. Y que me siento avergonzado, porque después de
40 años de trabajo como psiquiatra, apenas 300 clubes multifamiliares a lo
largo de este país, es poco.
Sin embargo, en mis momentos de reflexiones, pienso, que sin
ustedes el número de estos clubes habría sido menor, y tal vez mi tristeza
habría sido mayor.
Y cuando nos decidimos a hablar de un problema tan importante,
como es la importancia de la familia, entonces tenemos, antes de nada,
decir, de que nadie tiene derecho a amenazar a esa familia y que si hay
desgracias, y que si hay enfermedades en nuestro país, es porque los
servicios sanitarios no estamos actuando de la mejor manera. Y es por eso
que sería bueno que hoy día y mañana discutiésemos cómo trabajar mejor.
¿Por qué hemos elegido este título?, y ¿por qué hemos elegido este
tema para hablar de la importancia de los clubes multifamiliares, como una
levadura que pueda provocar alteraciones, transformaciones y cambios en
el sistema familiar?. Porque EL PROBLEMA DE LAS DEPENDENCIAS NO
CONSISTE SOLAMENTE EN EL CONSUMO, y porque NO ES VERDAD QUE EL
DEPENDIENTE CUANDO DEJA DE CONSUMIR EL PROBLEMA SE TERMINA.
Muy por el contrario, sabemos que el dependiente cuando deja el consumo,
los problemas son cada vez mayores. Y estas situaciones entonces, nos
llevan a una serie de profundas reflexiones acerca del contenido de nuestras
vidas y de nuestra posición en este universo. Y a notar, por supuesto, que
sin las características de la antropología espiritual, que trasciende el creer o
no creer, no tiene sentido una abstinencia mecánica sin un contenido ético
profundo que valore la importancia de Ser Hombre Bueno. Y que valore la
importancia de saber reconocer nuestras limitaciones, y que facilite las
posibilidades de ser cada vez: más maduros, de ser más bondadosos, de
tener más respeto y de tener la capacidad de aceptar las diferencias que
hay entre todos nosotros.
Los clubes surgen porque en nuestro país, -cuando los iniciamos por
allá en los 70’-, los grupos de auto-ayuda no daban abasto y no jugaban un
papel que nosotros quisiésemos que jugasen en el concierto de la salud
pública. Y paulatinamente nuestros clubes multifamiliares, como grupos de
auto-ayuda, se diferencian de otros grupos de auto-ayuda porque para
nosotros es impensable no trabajar en el territorio y mucho menos
impensable no insistir que los Cesfam, que los centros de salud familiar son
la piedra cultural de donde parten las profundas transformaciones en la
cultura ecológica y en la cultura de la sanidad y en la ecología de la
sanidad. Y porque nosotros creemos que solamente en la familia, como el
único sistema natural y espontáneo y no necesariamente ligado a lazos
burocráticos, es el lugar donde el médico y su equipo no-médico, pueden
realizar fácilmente las medidas de prevención primaria, secundaria, terciaria
y cuaternaria, al mismo tiempo.
Los clubes multifamiliares para nosotros son indispensables porque,
es necesario primeramente, cerrar los hospitales psiquiátricos, pero al
mismo tiempo es necesario insistir que los clubes no son pequeños
hospitales psiquiátricos donde ingresan gente diferente, sino que los clubes
son grupos de encuentro donde ingresa gente muy importante, tan
importante que están cambiando la cultura de este país. Cuándo…, en
qué parte y en qué lugar, nos juntamos 300 personas sobrias, que hemos
ahorrado millones y millones de dólares a este Estado, para trabajar un
viernes y un sábado en desmedro de todas nuestras actividades. Qué
organización en este país, con más de 10 mil voluntarios que saben tanto
de medicina como el médico. Qué organización cuenta con mejores
voluntarios que nosotros, donde por lo menos 10 mil voluntarios saben
tanto como un psicólogo o como un asistente social, y que esos voluntarios,
desconocidos, de los cuales nadie les da boleto, semana a semana están
por lo menos una hora a dos horas trabajando en sus propias dificultades y
en las dificultades de los amigos que nos juntamos para ver cómo podemos
vivir mejor. En ninguna parte de este país existe organización de estas
características, que además impide que en los clubes se hable de política,
que se hable de deporte y que se hable de religión, porque entendemos
que en esa hora y media de trabajo, debemos hablar primeramente
de nuestras contradicciones y después de trabajar en nosotros
mismos y nuestras contradicciones, podemos tener tiempo para
todas las demás actividades. Y tal vez por eso es la ausencia de los
políticos, porque los políticos no entienden que la salud y tener un pueblo
sano es la mejor política que existe, y que tener un pueblo sobrio y tener un
pueblo abstinente significa tener a un pueblo que no se va a manipular y
que su voto no se puede comprar, y que en un momento va a votar no por
aquellos que desean que se vote por ellos, sino que van a votar por aquellos
que son los mejores…Entonces, seguramente a mí me van a pegar una
pata’ en el traste y me van a echar del hospital, pero las cosas tienen que
ser claras. No solamente porque estamos ahorrando muchos millones de
dólares al Estado, sino
porque estamos insistiendo en que LOS
HOSPITALES NO SON LUGARES DE REHABILITACIÓN, y que no se puede
confundir la rehabilitación con el tratamiento. Que el tratamiento, -cualquier
técnica da más o menos los mismos resultados-, pero que la rehabilitación
no puede ser hecha con cualquier técnica, que la única rehabilitación que
tiene sentido es aquella que se realiza en aquellos lugares donde yo
he cometido mis errores, donde yo he cometido problemas y donde
yo no he podido solucionar estas dificultades, y esto es en mi
familia, en mi barrio, en mi casa, en mi comuna y en mi lugar de
trabajo. Esto significa entonces, que LA SALUD SE CONVIERTE EN UN
ELEMENTO DE PARTICIPACIÓN, y no solamente un instrumento para los
que han tenido la posibilidad de ingresar a los estudios superiores. Y para
que este congreso tenga sentido, entonces tenemos que estar muy
orgullosos, porque somos los únicos en este país que no somos expertos de
salón, que somos expertos en primera línea y porque cada uno de los
trabajadores voluntarios que en estos momentos están aquí, que han
pasado una Escuela de Educación Continua, que no es fácil, son expertos no
porque van a hablar en Congresos que son realizados en hoteles de primera
categoría con cinco estrellas, sino que son expertos porque semana a
semana están cambiando las relaciones entre los seres humanos en
sus consultorios y en sus territorios. Así es que tenemos que ser
orgullosos y a la vez muy humildes en insistir que lo que vamos a hacer hoy
día y lo que vamos a hacer mañana, no tiene precio y que lo que vamos a
discutir mañana y las conclusiones que vamos a tener mañana,
seguramente nadie las va a leer, pero si a alguien se le ocurre leer, va a
entender que tiene a su disposición 10 mil familias a lo largo de Chile, que
estamos haciendo un Chile mejor, y esto es un tesoro que vale la pena que
nadie lo descubra, porque si lo descubren vamos a provocar crisis de tal
profundidad que mañana, entonces, vamos a estar llenos de expertos de
salón y no expertos del territorio, y a nosotros nos interesan muchísimo
más los expertos del territorio que trabajan momento a momento, día a día,
semana a semana, año a año, con familias que en un momento nadie daba
un peso y que nadie quería trabajar con ellas. Es por esto que debemos
sentirnos muy orgullosos y que no nos importe que la mayoría va a dormir
en saco de dormir y que seguramente esta noche va a tener problemas
porque alomejor no van a poder dormir; que alomejor no tenemos dinero
para una cena de gran lujo, pero nadie como nosotros tiene tanta riqueza,
de que nadie como nosotros va a poder discutir desde Coquimbo hasta
Punta Arenas los problemas ligados al consumo y que constituyen en
nuestro país el primer problema, no solamente de medicina, sino que el
primer problema socio-económico y que hasta este momento, a pesar de
ser el pueblo más inteligente del mundo no tenemos solución.
De ahí entonces que los invito, a que seamos consecuentes con
nosotros mismos, que sigamos siendo humildes, que sigamos trabajando y
alomejor en un momento vamos a tener satisfacciones como es, de que
nuestros hijos, de que nuestros nietos, tengan una vida muchísimo mejor
que la que hemos tenido nosotros.
Me da mucha pena que las Facultades de Medicina no envíen a sus
alumnos a este Congreso, me da mucha pena que las Facultades de
Psicología no envíen a sus alumnos y me da mucha pena que las Facultades
de asistentes sociales no envíen a sus alumnos. Pero bueno, las grandes
cosas se han hecho de a poco y es de esperar que en algún momento lo que
estamos haciendo hoy día de sus frutos mañana.
Les reitero que lo más importante de lo que hacemos en los clubes no
es la abstinencia sino que aceptar al hombre como es: hediondo, sucio, con
halito alcohólico, con halito a marihuana, con hálito a coca, que nadie lo
quiere, grosero, atrevido; pero que ese hombre, si nosotros lo recogemos a
la usanza de un señor que hace 2000 años atrás cambio la faz de este
mundo, alomejor al ayudar a un hermano nos estamos ayudando a nosotros
mismos.
Muchísimas gracias, y ojalá entonces que mañana discutamos y digan
“este doctor, por la flauta, siempre nos saca las castañas al fuego” y
entonces que me ayuden a corregir mis errores, y que mañana podamos
juntar, por lo menos, hasta fin de este año, por lo menos, otros 300 clubes,
no solamente en esta región tan bonita, sino en aquellas regiones donde ni
siquiera nuestra gente tiene medicina. Y este es el compromiso social que
tenemos cada uno de nosotros, no con los demás, sino que primeramente
con nosotros mismos. Gracias.
Descargar