PLANIFIQUE LA MANERA DE CAMBIAR SUS PLANES Aunque nos han prevenido que planifiquemos nuestro trabajo y que trabajemos nuestros planes, quienes tienen mentalidad de “rómpalo” saben que todo puede cambiar en cualquier momento. Todo. El cielo puede caerse y el muro de Berlín puede derribarse. Primero hay consumismo, y luego no hay. Los poetas se vuelven presidentes y los presidentes se van al exilio. Planifiquemos como podamos; el futuro tiene sus propios planes. Los partidarios del “rómpalo” saben que, aunque es importante tener un plan, a veces es aun más importante ¡renunciar a él! Aprendí esto hace varios años, cuando le enseñaba a la gente a prepararse mentalmente para los ascensos difíciles en montañas rocosas. Al mirar hacia arriba desde el fondo, planificamos mentalmente una ruta hacia la cumbre. Sin embargo, una vez que iniciamos el ascenso, cuando escalamos un pequeño tramo de la montaña, el punto de vista cambia totalmente. Desde nuestro nuevo punto de vista podemos ver otras rutas más prometedoras que nos era imposible ver desde abajo. De manera que cambiamos la ruta. Cuando corremos riesgo o afrontamos retos de cualquier tipo, podemos hacer planes, prepararnos y ensayar hasta el cansancio. Pero una vez iniciado el recorrido, en esta época de cambios intensos podemos tener la seguridad de que surgirá algo inesperado poco después de ponernos en camino. Para los partidarios del “rómpalo” ésta es una posibilidad emocionante. Ellos le dan la bienvenida a lo inesperado, y lo aprovechan. No obstante, para muchos, lo inesperado es fuente de intranquilidad. Pero para el partidario del “rómpalo”, el cambio –planificado o no planificadoes un aliado. Peter Druker dijo: “Ningún otro campo brinda mejores oportunidades para la innovación exitosa que lo inesperado”. EL DOBLE TRIPLE Impredecible e incontrolables como son hoy las cosas, existen tres factores con los cuales se puede contar. Yo los denomino el “doble triple”. Usted puede suponer que cualquier cosa nueva invariablemente consumirá el doble de tiempo, costará el doble ¡implicara el doble de trabajo que pensó!. Me enteré del doble triple hace varios años. Un cliente tenia lo que parecía ser un producto “perfecto”. Se trataba de un producto único, tenía un mercado que no había sido explotado antes y ahora satisfacía un importante necesidad en ese mercado. Lo tenía todo a su favor. El cliente desarrolló un plan de marketing, consiguió la correspondiente financiación contrato a un gerente de proyectos, y todo iba bien pero en cada paso del camino surgió lo inesperado. Todos los aspectos: e investigación diseño del empaque, ventas, promoción y distribución habían tardado el doble del tiempo planificado. Además a medida que avanzaba, iban surgiendo otras posibilidades y otros problemas. Entonces decidió conseguir un patrocinador nacional en vez de tratar de comercializar él mismo producto. Igualmente, encontró una manera diferente y más económica de distribuirlo, de la cual no había tenido información alguna al comienzo del proyecto. En el momento de mi intervención su proyección de presupuesto tenía tantas líneas como el rostro de un hombre de 2500 años, situación que lo tenía desanimado y descorazonado. A causa del doble triple, una de las fases más difíciles de cualquier nuevo proyecto o aventura está en el período intermedio. Es entonces cuando lo inesperado hace estragos en los planes cuidadosamente desarrollados. Ver que la meta, que parecía estar al alcance y ser factible, se sigue alejando y es más difícil de lograr, hace que muchas personas, como mi cliente pierdan el entusiasmo y sientan que se les agotó el combustible. He aquí tres pasos que derrotarán al doble triple y que reabastecerán de combustible cualquier proyecto. Paso uno: Readapte Su Meta. Teniendo en cuenta todas las cosas que ahora conoce, podría cambiar su meta, su dirección o sus estrategias. No sea fiel al plan si él no es fiel a usted. Paso dos: Reafirme su Compromiso y su Visión Iniciales. Recuerde el sueño que inspiró el proyecto. Esto le ayudará a “revivir” su fuego y a recuperar su entusiasmo y su pasión iniciales. Paso tres: Comience con una Victoria. Los pequeños triunfos le ayudarán a recuperar el ímpetu, a reforzar su sueño y a volver a encarrilarse. LECCIONES DE AIKIDO Usted no puede controlar lo inesperado, pero sí puede controlar su respuesta a lo inesperado. Quienes practican el aikido, una forma de artes marciales, saben que los pueden derrotar si resisten una fuerza de ataque. Así, aprenden a fundirse con la fuerza y utilizan la energía del atacante en beneficio propio. Por analogía, si opone resistencia a lo inesperado aferrándose al plan original, lo “derribarán” y le impedirán progresar. Ser lo suficientemente flexible como para cambiar su dirección de manera que se mueva con este cambio, y no contra él, le dará más energía y más poder. Cuando uno avanza en la dirección de la corriente del cambio, lo inesperado se convierte en su aliado y no en su adversario. POSTES SEÑALIZADORES Muchas personas piensan que cambiar es admitir la derrota, la incompetencia o la falta de aptitud. Pero esta actitud rígida, con frecuencia, hace perder muchas oportunidades a lo largo del camino. Por ejemplo, si usted está viajando y le presta atención sólo al mapa, perderá las señales que indican un mejor panorama o rutas más rápidas. Entonces, al llegar al lugar de destino, descubrirá que todas las habitaciones del hospedaje fueron ocupadas por los que tenían los ojos abiertos y pudieron observar las señales que hay a lo largo de la carrera. Nadie puede planificar todo. Siempre habrá cambios y señales que indiquen nuevas oportunidades o direcciones. A diferencia de la mayoría, los que tienen mentalidad de “rómpalo” intuyen que los planes para afrontar una contingencia suelen ser los mejores de todos. MANTENGA LOS OJOS PUESTOS EN EL CAMINO (Y FUERA DE ÉL) Los partidarios del “rómpalo” comprenden tanto los cambios como los resultados afortunados que ocurren por casualidad de manera que tienen pocos problemas para iniciar un proyecto. Ellos suponen que recibirán nueva información conocerán otras personas, se enterarán de nuevos avances y verán nuevas posibilidades de las que no habían tenido noticia al comienzo. Lo anterior me sucedió poco tiempo después de lanzar mi libro The C Zone: Peak Performance under Pressure. Antes de la publicación del libro, había organizado una gran campaña promocional. Como resultado de mis persistentes llamadas que hacía en las primeras horas de la mañana, U.S.News & Wold Report me hizo una entrevista. Entonces sucedió algo inesperado: Contra lo que había imaginado, el artículo no vendió muchos libros. Pero un mes después, recibí una llamada telefónica de alguien que había leído el artículo, lo cual cambió significativamente mi trabajo, porque fui invitado a dar una conferencia. La historia de los negocios está llena de este tipo de relatos Clarence Birdseye revolucionó la industria alimentaria y construyó una empresa gigante, al aprovechar una oportunidad inesperada. Durante un viaje de pesca por el Canadá, vio que un esquimal tenía pescado congelado. Esta observación le dio la idea de los “alimentos congelados”. De manera similar, la compañía farmacéutica Upp. Estaba probando el Minoxidil, un sólido cristalino desarrollado para reducir la alta presión sanguínea. Los voluntarios tuvieron un éxito moderado en la reducción de la hipertensión, pero, como efecto colateral inesperado, empezaron a notar el crecimiento del cabello. Con algunas modificaciones se lanzó al mercado el producto “Rogaine” para hacer crecer el cabello. REGRESAR AL CLARO El que tiene mentalidad de “rómpalo” comprende y da por sentado que lo inesperado puede suceder en cualquier momento. Si usted desea aprovechar las oportunidades intrínsecas en un futuro impredecible, tiene que mantener los ojos abiertos y los oídos atentos, y conectada la antena de la intuición. En estos tiempos impredecibles y de rápido avance, tenemos que confiar en el azar afortunado. Desde un comienzo debemos suponer que para cada nuevo problema surgirán soluciones espóntaneas, y para cada obstáculos se abrirán nuevos caminos. La SNC dice: Podemos aprender a regresar a un claro. LA HISTORIA DE LOS BIOBOTTOMS Anita Diamonstein tenía un título de médica asistente y un nuevo bebe. Pero su capacitación médica no le sirvió de mucho cuando tuvo que elegir entre pañales de tela y desechables. “Odiaba la idea de los pañales desechables”, me dijo una vez. “Los de plástico eran desagradables y costosos, y los pañales de tela se deben asegurar con imperdibles”. Después, estando de visita en casa de una amiga, vio una extraña cubierta japonesa de lana, sin imperdibles. Hizo que otra amiga le tradujese la etiqueta que estaba en japonés, pidió cincuenta pares y los distribuyó en su vecindad. El producto, Biobottoms, fue tema de conversación entre los vecinos. Todas sus amigas querían algunas unidades, Las amigas de las amigas empezaron a llamarla. Interesada en el potencial de los Biobottoms como una alternativa saludable y natural, escribió al Japón para averiguar sobre la posibilidad de vender el producto en los Estados Unidos. La respuesta fue inmediata. ¡Le ofrecieron la distribución exclusiva del producto para los Estados Unidos!. De esta manera, ella había regresado a un claro. Aprovechando la casualidad, dejó de practicar la medicina. Ahora, es la presidenta de Biobottoms Inc., empresa seleccionada como una de las 500 compañías privadas de más rápido crecimiento en 1990. Biobottoms ofrece no sólo el producto inicial, sino toda una línea de distribución por correo de ropa de algodón para niños y bebés. ESPERAR A QUE OCURRA LO PROVIDENCIAL Hoy en día, la incertidumbre y la sorpresa son algo normal. Usted puede dar por sentado que ésta es una realidad. También puede dar por sentado que lo inesperado no se puede controlar. Pero lo que sí puede usted controlar es su actitud hacia lo inesperado. Usted puede preverlo y estar preparado para obrar de conformidad, o dejarse intimidar por esta realidad y seguir aplazando las cosas indefinidamente. Los que tienen mentalidad de “rómpalo” confían en el futuro. Su actitud es crecer firmemente que una vez que se empieza, la providencia interviene. “Empiece a recorrer el camino y encontrará toda suerte de interesantes rutas alternas”. A los que tienen mentalidad de “rómpalo” les parece que el cambio es una perspectiva emocionante, no amenazadora. Lo mismo que los indios Sioux, suponen que todo lo que hay en la atmósfera todo cambio, toda sorpresa, todo acontecimiento inesperado es un aliado potencial que favorecerá el progreso, en lugar de dificultarlo. En un mundo impredecible, confiar en la casualidad es una actitud más viable que vivir con el constante temor de un desastre inminente. Esperar lo inesperado y darle la bienvenida es un buen paso inicial. GENIO Y MAGIA Le dejo el resumen de este capítulo a una cita de Goethe, que un día llegó inesperadamente a mi oficina, en una tarjeta postal: “Hay una verdad elemental cuya ignorancia destruye innumerables...y espléndidos planes: En el momento en que uno se compromete definitivamente, la providencia también se mueve. Ocurre toda suerte de cosas en apoyo de algo que, de otra manera, nunca habría ocurrido. De la decisión surge toda serie de incidentes imprevistos, encuentros y ayuda material que ningún hombre podría haber soñado que surgirían en su camino. Todo lo que usted haga o sueñe que puede hacer, comiéncelo ya. La osadía contiene genio y magia. Comience ahora”. NO MIRE EL LUGAR A DONDE NO QUIERA IR LOS “NOES” Hay momentos en que usted cree que está trabajando a favor de sus mejores intereses, pero en realidad se está encaminando inconscientemente a su propia derrota. Sin que nos demos cuenta, en tales situaciones ensayamos mentalmente nuestra derrota gastando demasiado tiempo en anticipar lo peor. Los que tienen mentalidad de “rómpalo” saben que algunos cambios sutiles en la manera de pensar pueden permitirle a uno desempeñar óptimamente su labor, y esa transformación explica el margen de victoria logrado. Hace poco tiempo hablé con una joven abogada que estaba preparando su primera intervención ante el jurado. Estaba muy nerviosa por ello, y durante nuestra conversación le pregunté qué impresión quería dejar en el jurado. “No quiero mostrarme demasiado inexperta, demasiado joven o demasiado ingenua. No quiero que sospechen que se trata de mi primera intervención ante el jurado. No quiero...” La joven abogada se había hecho víctima de los “noes”. Los noes son una manera negativa de fijar metas. Se concentran en lo que uno no quiere que suceda y no en lo que quiere que suceda. Cuando uno se basa en los “noes”, se ejercita mentalmente en lo que no quiere que suceda. Esto es exactamente lo que sucede cuando le sugieren que no piense en un elefante rosado. ¿Qué es lo primero que acude a su mente ante tal recomendación? Un elefante rosado. Recordemos el caso del golfista que, ante una charca, piensa: “No lanzaré la pelota al agua”; o el gerente que asiste a una reunión pensando: “¡No me voy a salir de las casillas!”; o cuando nos decimos a nosotros mismos: “No te preocupes”, “No hagas esto”, “No pienses aquello”. La nariz de JP George Wheelwright, uno de los fundadores de Polaroid, nos relata una anécdota apócrifa que ejemplifica este punto: Cuando estaba tratando de conseguir inversión de capital para constituir la empresa, J.P. Morgan se interesó y los invitó, a él y su familia, a cenar en su casa. Se trataba de un acontecimiento formal, y Wheelwright estaba comprensiblemente nervioso porque Morgan tenía fama de ser una de las personas más intratables. J.P.Morgan tenía otra particularidad: Era muy susceptible en cuanto a su nariz,que supuestamente se parecía a la de W.C.Fields: grande, bulbosa y llena de venas rojas. Antes de la cena, Wheelwringht preparó a su joven hija; le advirtió: “No digas nada acerca de su nariz. No le mires la nariz. Ni siquiera pronuncies la palabra “nariz”. Todo había salido perfecto, y Morgan se mostraba cálido y amigable. Cuando el mayordomo sirvió el postre y el café, la hija del Wheelwright, que lucía adorable en su vestido de fiesta, levantó la bandejilla de plata con el azúcar y la crema, se acercó a Morgan y con la voz femenina más delicada que usted haya escuchado alguna vez le dijo: “Señor Morgan, ¡¿cuántos terrones de azúcar quiere que le ponga en la nariz?!” La mente trabaja con imágenes La pequeña señora Wheelwright era tan versada en los noes, que no supo qué hacer. Los noes son autosuficientes porque la parte de la mente que controla el comportamiento trabaja con imágenes. Por esta razón cuando uno le recomienda a alguien que no piense en un elefante rosado, la primera imagen que el interlocutor ve es un elefante rosado. En realidad, cuando uno le dice a alguien que no haga algo, crea en su mente esa imagen, menos la advertencia “No”. El