La actividad económica en el año electoral Días pasados el Banco Central del Uruguay dio a conocer la información relacionada con la evolución de los niveles de actividad económica para el segundo trimestre del año. “La economía uruguaya presentó mejor comportamiento en el segundo trimestre en comparación con el período inmediato anterior: el Producto Interno Bruto (PIB) creció 0.5% con respecto al primer trimestre de 2009 en términos desestacionalizados”, afirmó el comunicado del BCU, información que trajo tranquilidad a las autoridades de gobierno, que manifestaron en conferencia de prensa la satisfacción por este buen comportamiento de la economía del país que estaría indicando que los efectos de la crisis global no han sido tan significativos como se esperaba en un comienzo. Luego de haber mostrado una contracción en el primer trimestre del 2,3%, el incremento, aunque leve del PIB en el segundo trimestre, permite afirmar que la economía uruguaya no entró en recesión, en la medida que es usual entre los analistas económicos, considerar que un indicador de que una economía entra en recesión, cuando presenta dos trimestres consecutivos de retracción económica. El comportamiento de este segundo trimestre de 2009 muestra sectores con caída en la producción y otros con incrementos. Entre los primeros nos encontramos con una menor actividad del sector agropecuario del 0,7% (-2,8% si comparamos con igual periodo de 2008) resultado de una disminución de la producción pecuaria neutralizada parcialmente por la mayor producción agrícola; y una disminución apreciable del 30,5% (-20,0$ en relación a 2008) en el sector de Electricidad, gas o agua, como resultado de un cambio en la estructura de producción, con mayor predominio de la producción térmica y de las importaciones de energía, menos generadoras de valor agregado, y menor peso de la energía hidráulica a consecuencia de la sequía. Por el contrario, los sectores que mostraron tasas de crecimiento en este segundo trimestre del año fueron, especialmente, los sectores de Transporte, almacenamiento y comunicaciones, Construcción e Industria Manufacturera, con variaciones del 2,3%, 0,9% y 0,8%. En el primero de ellos, básicamente por la actividad de Comunicaciones, mayor actividad en telefonía celular, que más que compensó la retracción de la actividad de transporte que disminuyó por menor el flujo de bienes en la economía; el segundo, la Construcción, explica su crecimiento por la construcción pública, dado que las construcciones privadas se redujeron; finalmente, el leve crecimiento de la Industria manufacturera, donde sigue pesando la mayor actividad de la planta de celulosa y de la refinería de ANCAP que compensan retracciones en la mayoría de los otros sectores industriales como los frigoríficos, los textiles, la química, los minerales no metálicos, los cueros, etc.. Estos datos del segundo trimestre del año, aunque no indican caída en la producción, son igualmente indicadores de una economía estancada, pues todavía tenemos un nivel de la actividad económica que se encuentra 1.8% por debajo del nivel máximo observado en el cuarto trimestre de 2008. A su vez, los factores importantes de estímulo por el lado de la demanda han venido de parte del sector público, dado que la demanda privada ha disminuido. El sector público se ha constituido vía incremento del gasto, tanto corriente como de inversión, en el impulso de la demanda buscando contrarrestar la retracción a nivel del sector privado. Este comportamiento del sector público se ve reflejado en un mayor déficit fiscal y en la necesidad de nuevo financiamiento. En este sentido, dadas las condiciones del mercado internacional, el Estado no ha tenido dificultad en obtener nuevos financiamientos, como lo demuestra la colocación días pasados de 500 millones dólares en bonos. La pregunta importante está relacionada con qué se puede esperar para el segundo semestre en materia de comportamiento de los niveles de actividad económica. El análisis que realizan los economistas Bafico y Michelin en Economía y Mercado del 21 de setiembre pasado, muestra que aunque en los trimestres siguientes se mantengan variaciones desestacionalizadas del 0,5%, como la que se registró en el segundo trimestre, todo el año 2009 mostraría un producto bruto interno apenas levemente superior al de 2008. A su vez, si analizamos la última encuesta de expectativas económicas que realiza el Banco Central con información al 18 de setiembre pasado, nos encontramos con que la mediana de las respuestas indica una previsión de crecimiento del 0,7% para todo el año 2009, mientras que el promedio de las respuestas es de un incremento de sólo 0,4%. Concluyendo, la economía uruguaya ha venido sufriendo los efectos de la crisis internacional, pero en menor medida a lo esperado a comienzos del año, y con una perspectiva de un nivel de actividad con crecimiento casi nulo para todo el año 2009. En esto también hay que tener en cuenta el efecto elecciones, que puede hacer frenar actividades o nuevos negocios a la espera de los resultados del acto electoral.