TEMA MÉDICO N° 54 FRÍO EXTREMO El hombre, como todos los seres vivos, tiene un rango de temperatura ambiente al que su metabolismo está adaptado. Por debajo y por encima de estas temperaturas la supervivencia dependerá de las medidas que se tomen para mantener el funcionamiento de los diferentes órganos y sistemas. Existen temperaturas por debajo de las cuales la supervivencia sin la infraestructura correspondiente no sería posible. Cuando las temperaturas bajan, para mantenerse saludable no alcanza con utilizar un buen abrigo. Existen múltiples riesgos que acompañan a una ola de frío extremo, no sólo en la calle (donde el tiempo y tipo de exposición es proporcional al riesgo de enfermedad). También es importante estar prevenido dentro de nuestros hogares y vehículos. Los niños, los ancianos y los sectores más vulnerables de la población son los que están en un mayor riesgo frente al frío extremo. Los procedimientos de emergencia incluidos aquí no intentan ser un entrenamiento en primeros auxilios, recomendable para la población que vive o viaja regularmente a zonas de climas inhóspitos para ayudar en eventos inesperados. Sí colaborarán a prevenir los riesgos mas frecuentes, y a determinar cuando debe buscarse atención médica y que debe hacerse mientras llega la ayuda. Siempre es mejor estar preparado antes que el frío extremo afecte nuestra vida diaria. Los principales problemas que pueden surgir se relacionan con la falta de alimentos, elementos de abrigo adecuados y calefacción. 1. Recomendaciones en su hogar : Tenga siempre una fuente alternativa de calefacción por si se interrumpen los suministros de energía eléctrica o gas. Provéase de una linterna y 2 juegos de pilas nuevas. Procure no usar velas para iluminar o maderas combustibles para calefacción, porque son un riesgo de incendio. Si tiene que usarlas no las deje encendidas cuando no esté cerca de ellas pues pueden encender algo a su alrededor. Almacene agua y comida de alto contenido calórico suficiente para 1 semana. Prefiera la comida en latas y que no requiera refrigeración (por ejemplo pan, galletitas, barras de cereal, comida en lata y frutas secas). Si convive con bebés almacene comidas en frasco y leche larga vida. No ingiera bebidas alcohólicas pues ello hace que el cuerpo pierda calor más rápidamente. Tenga cuidado con los accidentes por monóxido de carbono al encender una chimenea o calefactores a gas o de kerosén. La mejor forma de saber si hay peligro es con un detector de monóxido de carbono. Considere ventilar los ambientes, no permanecer con las aberturas y ventilaciones totalmente cerradas si existe este tipo de calefacción, aún en invierno. Es muy importante vigilar la temperatura en los cuartos con bebés y ancianos durmiendo. Los bebés pierden calor más rápido que los adultos. Los ancianos pierden la capacidad de sentir cambios bruscos de temperatura. Se recomienda que si usted o alguien en su familia tiene más de 65 o menos de 5 años, instale un termómetro en un lugar visible para vigilar constantemente la temperatura del cuarto y controle que descansen abrigados. Si no puede mantener los cuartos a una temperatura tolerable, en su hogar, procure buscar refugio seguro en otro lado o comuníquese con su autoridad sanitaria o al hospital más cercano. En casos de extrema emergencia, puede proteger a los pequeños si usted los cubre con su cuerpo, pero si tiene que dormir tenga cuidado de no sofocarlo. 2. Recomendaciones en su auto: Debe estar preparado para una emergencia con frazadas para protegerse del frío y una manta de color brillante para llamar la atención en caso de que el auto se quede bloqueado, colocándola sobre el techo del mismo. Contar con un juego de cables para pasar corriente eléctrica de otro vehiculo si se agota la batería de su automóvil por uso prolongado durante un aislamiento por bloqueo de los caminos (procure ahorro de batería limitando el uso de luces, radio, etc). Tener siempre mapas actualizados de la zona por donde piensa transitar, para poder determinar el camino mas corto y seguro en una emergencia. Siempre llevar una linterna con 2 juegos nuevos de pilas, y un bidón con embudo para poder reponer el combustible si se lo consume totalmente para calefacción de la cabina del vehículo. Provéase al salir de un abrelatas y de alimentos en lata suficientes para alimentar a los pasajeros 24 o 48 hs. Lleve en su automovil 5 litros de agua potable en recipientes limpios, uno de los cuales debe ser resistente a líquidos calientes (termo) que permita preparar infusiones y calentar el agua con un calentador conectado al encendedor del vehículo. Lleve siempre el teléfono móvil cargado, aún cuando sean viajes cortos, para poder comunicar una emergencia. Si su auto queda bloqueado, coloque la manta de color brillante en el techo para atraer la atención de los socorristas, cubra todo su cuerpo (incluyendo la cabeza) con una frazada, toalla o inclusive periódicos si no tiene telas. Manténgase despierto. Encienda el motor y la calefacción por unos 10 minutos cada hora y baje la ventana unos cuantos milímetros para que entre aire puro mientras está el auto andando. Controle si hay nieve que no tape el caño de escape para reducir el riesgo de envenenamiento por monóxido de carbono. Generalmente es mejor quedarse dentro del vehículo si hay poca visibilidad o si las carreteras están cubiertas de hielo. Siempre informe inmediatamente a la autoridad vial o sanitaria del lugar, y a un familiar o conocido, si queda bloqueado o si sufre un desperfecto el vehículo. 3. Recomendaciones para actividad al aire libre: Si baja mucho la temperatura, y especialmente si hay viento que aumenta la pérdida de calor, procure quedarse en un lugar bajo techo y evitar salir a la intemperie. Si tiene que salir, hágalo en forma muy breve y recuerde que deberá protegerse con gorro, bufanda o capucha para cubrir cara y cuello, guantes, buen abrigo y si es posible, varias capas de ropa no apretada. Recuerde al salir el cuidado especial en la ropa de abrigo de cara pies y manos, pues de sufrir una emergencia serán las zonas del cuerpo mas expuestas a congelamiento, por lo que se deben utilizar prendas acordes al frío potencial a recibir. Trate de mantenerse seco pues la humedad enfría el cuerpo rápidamente. Cuando el cuerpo empieza a temblar es hora de regresar a un lugar con calefacción inmediatamente. El corazón trabaja más cuando se expone el cuerpo al frío, por lo que si tiene que hacer un trabajo agotador, hágalo con calma y protéjase bien con la ropa adecuada. También evite caminar sobre hielo sin equipos adecuados. Un elevado porcentaje de lesiones relacionadas con el frío tienen que ver con caídas en rampas, escalones y caminos congelados. Si realiza ejercicio físico considere abrigarse y buscar reparo al inmediatamente al finalizarlo, pues la ropa húmeda por la nieve o la transpiración reducen su posibilidad de abrigo. No se confíe de las buenas condiciones meteorológicas reinantes al salir, considere su abrigo para enfrentar las condiciones más adversas de la zona, las que pueden presentarse imprevistamente antes de su regreso a lugar seguro. 4. Enfermedades relacionadas con el frío: La hipotermia y la congelación son los dos principales problemas asociados con una exposición prolongada al frío intenso. Hipotermia: Ocurre cuando el cuerpo comienza a perder más calor que el que tiene la capacidad de producir. Después de un tiempo se agota la energía almacenada y empieza a bajar la temperatura del cuerpo. Una temperatura muy baja puede afectar el cerebro, esto le impide a la persona moverse o pensar adecuadamente. Así pues, la persona podría no darse cuenta del peligro y por lo tanto no haría nada para salvar su vida, por ejemplo en caso de dormir a la intemperie o en casas o refugios mal acondicionados. Si consumió alcohol, esto se potencia por ser depresor de los sentidos y vasodilatador, lo que genera en la piel mayor pérdida de calor y en el cerebro mayor tendencia al sueño y menor nivel de alarma ante el peligro. Si nota que está agotado, confundido, tiene dificultad para hablar o está mareado, o si su bebé tiene la piel muy fría y roja y no tiene energía, trate de recibir atención médica lo antes posible, especialmente si su temperatura corporal cae por debajo de los 35 grados centígrados. Si no puede pedir ayuda, entonces trate de calentar el cuerpo poco a poco, quítese cualquier ropa mojada, caliente primero la parte media del cuerpo (pecho, cuello, cabeza y pelvis) y trate de tomar algo caliente. Nunca trate de darle algo de beber a una persona inconsciente. Congelación: Esta lesión al cuerpo provoca una pérdida de sensibilidad y palidez en las áreas afectadas. Más comúnmente afecta la nariz, las orejas, los pómulos, el mentón y los dedos de los pies. La congelación puede causar daños permanentes al cuerpo y hasta una amputación espontánea de partes blandas (nariz, o lóbulos de la oreja) o traumática al intentar friccionarlos. Si siente dolor en estas zonas del cuerpo, si su piel se ve blancuzca o está adormecida, busque refugio inmediatamente y trate de recibir atención médica. Si no puede recibir atención médica, busque un lugar con calefacción y evite al máximo caminar si sus pies están congelados o dar masaje a la parte afectada pues agravaría el daño. Sumerja el área afectada en agua tibia (no caliente) o caliéntela con otra parte de su cuerpo (por ejemplo, coloque su mano bajo la axila.) No use la estufa, la chimenea o un radiador para calentar la parte dañada porque ésta no tiene sensibilidad y podría complicar el problema con quemaduras. Si se encuentra a la intemperie busque reparo del viento, en una zona donde la nieve no lo oculte y lo más cercano posible a los caminos por donde pueden pasar otras personas. Procure aislarse del frío del piso y si debe dormir o descansar y está acompañado junte los cuerpos de todos para evitar la pérdida de calor. Las infecciones respiratorias son las enfermedades más frecuentes asociadas a una ola de frío, las intoxicaciones por monóxido y los incendios son las complicaciones más observadas, relacionadas a las diferentes formas de calefacción, y los politraumatismos son los mas frecuentes relacionados a la actividad en zonas con nieve o hielo. Su tratamiento es el habitual. Ninguna de estas recomendaciones debe remplazar la asistencia médica. La hipotermia es una emergencia médica y la congelación debe ser atendida por un equipo multidisciplinario. Esta es simplemente una guía que le ayudará a actuar mientras consigue ayuda profesional. Recuerde que la mejor forma de evitar complicaciones es conocer del tema, tener su casa y el auto preparados para enfrentar las bajas temperaturas, evitando riesgos innecesarios y con la indumentaria apropiada, conocer los teléfonos donde solicitar ayuda y poder avisar ante la emergencia, reducirá considerablemente los riesgos de sufrir un problema grave de salud relacionado al frío extremo.