MOVIMIENTO DE ENSEÑANZA BIBLICA DE MEXICO www.mebmexico2012.jimdo.com www.youtube.com/mebmexico2012 [email protected] EL NOMBRE DE DIOS Y SU PRONUNCIACION Antes que nada, no es mi propósito hacer sentir que es incorrecto que se utilice cualquier variante de la pronunciación del tetragrámaton, sino, dentro de mis limitaciones, ayudar a la comprensión de cómo estas llegaron a darse, y analizar la importancia y consecuencias de su utilización. Este trabajo se basa en uno mucho más extenso por Gerard Gertoux hebraísta francés, quien es un erudito en hebreo antiguo e historia. Este erudito, en resumen, explica que las letras vocales presentes en “Jehová” son las letras que corresponden al hebreo de tiempos de los documentos que se encontraron en Qumram en las inmediaciones del mar muerto, y que la pronunciación Yahweh corresponde a una variante aramea de la pronunciación original. Esta representa un retorno de la opinión erudita a la posición “ortodoxa” de los que ha apoyado la forma “Jehová” para referirse al Nombre Divino. Los nombres teofóricos Primeramente veamos lo que revela el análisis de los nombres teofóricos, es decir aquellos que incluyen el nombre de Dios en cualquiera de sus dos formas, la corta YH o la larga YHWH. El erudito Gerard Gertoux afirma que los nombres teofóricos en el idioma hebreo, derivados de YHWH siempre contienen el sonido EO al comienzo del nombre y nunca al final, en esta línea están Yehohanan, Yehonatan; a su vez, los nombres teofóricos derivados de la forma corta YH que aparece en Isaías 65:12 y en el Salmo 68:4, y que se pronuncia Yah o Yahu, incluyen el sonido IA al comienzo o al final de la palabra. Así, por lógica es posible concluir que el origen de estos nombres teofóricos, YHWH también incluya los sonidos EO y no con los sonidos IA, que corresponden a la forma corta Yah o Yahu. Ejemplos de nombres teofóricos derivados de la forma corta Yahu, son Abías y Zacarías, que son Abiyah y Zacaryah respectivamente, y contienen Yah siempre al final del nombre. Por supuesto Aleluyah incluye la forma corta del Nombre. De manera que, por consecuencia ortográfica y relación fonética YHWH debe contener las vocales EO, como “JEHOVA”. Gertoux concluye su poderoso argumento diciendo: “Por lo tanto, aquellos que vocalizan YHWH como Yahweh se ven obligados a admitir que el Tetragramaton, 1 el nombre teofórico por excelencia, no pertenece a la familia de los nombres teofóricos, lo cual es inconcebible.” Así, el que los cientos de nombres teofóricos hubiesen mutado a partir de la inclusión de los sonidos vocálicos de Adonay por parte de los masoretas es altamente improbable por no decir imposible. Eso demuestra a mi criterio que los sonidos EO deben incluirse en la pronunciación correcta del tetragrámaton en el hebreo antiguo. Pero hay aún más. Testimonios a favor Flavio Josefo, el famoso historiador judío que relató la caída de Jerusalén y la destrucción de su templo en 70 EC, dice lo siguiente en “Las Guerra Judía” V: 325: “El Sumo sacerdote tenía su cabeza cubierta con una tiara de lino fino con un reborde purpura bordado, y rodeado por otra corona en oro que tenía las letras sagradas en relieve: estas son cuatro vocales.” Estas llamadas vocales, son en realidad semiconsonantes, ya que sirven forma dual en el idioma hebreo y se denominan “matreslectionis” o madres de la lectura, ya que en su función de vocales, ayudaban en la lectura de cualquier texto, bajo reglas específicas de ubicación y combinación. En base a esto muchos han argumentado a favor de la pronunciación Yahweh, la cual resultaría de la mera pronunciación de las vocales incluidas. No obstante los documentos encontrados en Qumram muestran que en el hebreo del primer siglo, la “Y” indicaba los sonidos “I” y “E”, la “W” los sonidos “O” y “U”, y la “H” el sonido “A”. De la misma forma es posible inferir que la “H” sonaba “A” solamente al final de las palabras y que la combinación “YH” se pronunciaba “Ie” es decir el sonido I con una E tenue. De acuerdo a Gerard Gertoux “estas equivalencias puedes ser verificadas en miles de palabras.” Otro testimonio a favor de esta postura es el del Talmud judío, el cual se refiere al tetragrámaton como Shem hamephorah, que significa “el nombre que se pronuncia según sus letras”. Esto apoya la idea de que YHWH simplemente se pronuncia de acuerdo al sonido de las letras semivocales que lo componen. El talmud permite deletrear el nombre pero no pronunciarlo, lo cual demuestra que no es un mero asunto de deletreo, sino de conocer cómo estas “matreslectionis” se pronunciaban según el orden y combinación en que se encuentren. El deletreo del tetragrámaton sería Yod (Y) , He (H),Wau (W), He (H). De manera que, si seguimos la guía del Talmud y los estudios fonéticos derivados de los escritos en Qumram, nuevamente llegamos a IEHOUAH o Yehowah como la 2 pronunciación más aproximada a la pronunciación original; aunque para muchos esta parezca una pronunciación “imposible”. Un tercer testimonio es la forma en que la septuaginta griega y los masoretas ponen el nombre YHWDH el cual hoy en español se vierte Judá. Este nombre, según sus letras y siguiendo los lineamientos fonéticos de Qumram se pronunciaría IHUDA; en la LXX se vierte IOUDA y los masoretas Yehudah. Esto demuestra que YHWH se pronuncia IEHOUA. Recordemos que los eruditos que produjeron la septuaginta antigua, que según Gertoux, tenían acceso al sacerdocio, fijaron la pronunciación de los nombres propios de personas, antes de que la costumbre de limitar el uso del Nombre a dentro del templo y, más aún, antes de que los masoretas sustituyan el nombre por ADONAY y/o ELOHIM. De manera que allí no funciona el argumento de que la “EOUA” son vocales añadidas por los masoretas para “despistar” al lector, por ignorancia o “guiar” al lector a utilizar un título en lugar del Nombre Santo. Por tanto queda totalmente destruido un argumento tan propagado por mucho tiempo por los que desean desprestigiar a aquellos que utilizan la forma “Jehová”. El vocablo Yehowah y su origen Como hemos visto he demostrado con poderosas razones que, por el lado de las consonantes, el sonido Jehová es una corrupción fonética de la pronunciación original del nombre de Dios, aunque las vocales que contiene son las vocales originales, según el análisis de los documentos de Qumram. Yehowah, sin embargo es la pronunciación más cercana del Nombre en el hebreo antiguo. Veamos lo que derivamos de un análisis de los vocablos según la concordancia Strong, que se basa en la biblia del Rey Jaime (King James bible). James Strong creó un número para cada vocablo hebreo y griego presente en las escrituras. Si el vocablo es en hebreo el número va después de una letra “H” y si el vocablo es en griego, el número va precedido por una G. YHWH es el número Strong H3068. Veamos lo que esa concordancia dice acerca de la pronunciación y origen de la palabra. יהוה Yehôvh Yeh-ho-vaw’ From H1961; (the) self Existent or eternal; Jehovah, Jewish national name of God: – Jehovah, the Lord. CompareH3050, H3069. Como se ve, Strong admite la pronunciación Yehowah. Ahora examinemos el origen de la palabra H1961 3 H1961 היה hyh haw-yaw’ A primitive root (compare H1933); to exist, that is, be or become, come to pass (always emphatic, and not a mere copula or auxiliary): – beacon, X altogether, be (-come, accomplished, committed, like), break, cause, come (to pass), continue, do, faint, fall, + follow, happen, X have, last, pertain, quit (one-) self, require, X use. Se nos indica que la palabra origen es hayah, que significa existir. Por obvias razones no es posible admitir que esta palabra sea el origen del nombre divino, sino todo lo contrario. El nombre divino debe ser el origen del verbo existir, dado que nada existió antes que Dios, y menos el idioma. Podemos correctamente decir que Yehowah es la palabra original, la primera en existir, Yehowah es La Palabra, por excelencia. En otras palabras, la palabra Yehowah significa Existente-Creador-Originador y su derivación verbal hayah significa existir, causar que llegue a ser, llegar a suceder. Así, la palabra Yehowah, el titulo primigenio, el apelativo más antiguo, el Nombre Eterno, la primera Palabra, la Palabra Original, o simplemente “La Palabra” o “La Palabra de Dios”. Otras derivaciones de “la palabra original” son las siguientes: H1933 הוא הוה hv’ hvh haw-vaw’, haw-vaw’ A primitive root (compare H183, H1961) supposed to mean properly to breathe; to be (in the sense of existence): – be, X have. Su pronunciación es muy parecida y se traduce con el verbo ser y tener. Así, esta derivación de la “palabra original” nos revela también que Yehowah es el Ser por Excelencia, o el Ser Absoluto. H183 אוה ‘vh aw-vaw’ A primitive root; to wish for: – covet, (greatly) desire, be desirous, long, lust (after). La derivación lógica es que a partir de la palabra original se hubiese derivado la palabra ser o tener, y la siguiente derivación el desear ser, o desear tener, que es precisamente el significado de esta palabra. 4 Notemos que esta también llega a tener una connotación negativa al significar de forma secundaria, codiciar y desear de manera lujuriosa. Son derivaciones lógicas de la palabra original . Veamos ahora otra derivación ha llevado a algunos hasta a cometer blasfemia contra Dios. H1942 הּוה havvh hav-vaw’ From H1933 (in the sense of eagerly coveting and rushing upon; by implication of falling); desire; also ruin: - calamity, iniquity, mischief, mischievous (thing), naughtiness, naughty, noisome, perverse thing, substance, very wickedness. En esta otra variante ya el significado es completamente negativo, viene del mismo origen desear ser o desear tener, pero esta palabra se traduce iniquidad, perversión, calamidad, maldad. El apóstol Santiago describió plenamente el deseo como el origen del pecado, el cual es la maldad y la desobediencia de la ley. (Santiago 1:14) Parecida a esta es la palabra H1943, que significa ruina y destrucción, como una derivación de la maldad y la codicia. H1943 הוה hôvh ho-vaw’ Another form for H1942; ruin: - mischief. Esta es la palabra que ha llevado a muchos a blasfemar, al decir que la palabra Jehovah significa destrucción, ruina y maldad, simplemente porque se parece a “hovaw”. Aún otros han llegado a “deducir” a partir de esto que Jehová y Satanás son la misma persona. Notemos que por esta razón la pronunciación del sonido “Ye” es de vital importancia para evitar este tipo de confusiones, ya que la “H” es muda. Esta afirmación es carece totalmente de mérito, sería como decir que el señor Aumala es malo porque las ultimas letras de su apellido lo significan. Quiera el Soberano, El Viviente, que los que lean este artículo se den cuenta que relacionar a Jehová con el inicuo es una falsedad total, ya que “la Palabra Original” es el Nombre del Dios Todopoderoso y así como en la creación, todo, tanto lo bueno como lo malo tienen su origen en El. Así mismo, en el idioma todas las palabras se originan en una sola: YHWH. Jehová no es el causante del mal, pero sí es el Origen absoluto de Todas las Cosas. Dios creó a ángeles y hombres con voluntad propia, lo cual significa que podemos elegir 5 hacer el bien o el mal, de esta manera, “Dios crea el mal”, no obstante el es Santo, Santo, Santo, es decir, de santidad absoluta. Advertimos. Que este es solamente un estudio de análisis pero no representa que sea tenido como el único por el valor de su información. El nombre de Dios es santo y perfecto en gran manera. 6