Mañanas de abril y mayo es una comedia de capa y espada ubicada en Madrid. Los personajes son un grupo de jóvenes, enredados en amores, peligros y desengaños que tienen lugar durante las celebraciones de la primavera, que es tradicionalmente la estación del amor. En esta ocasión Calderón se ciñe a la unidad de acción, tiempo y lugar. La obra transcurre en apenas dos días. La localización de la acción discurre en las casas de los protagonistas, en las calles del centro de Madrid y en el parque del Palacio Real a orillas del río Manzanares, donde se dan encuentro los jóvenes de la villa para sus galanteos. En las comedias de Calderón, y también en ésta, el argumento y el conflicto dramático se construyen en torno a la problemática del amor, del honor y de los celos. La obra es en verso. Se representará íntegra y en español. Tiene tres actos que en total suman 2.650 versos. La duración del espectáculo será aproximadamente de 140 minutos sin descanso. El ritmo de la representación es muy ágil, debido a la versificación y al trepidante desarrollo del argumento articulado con la técnica del enredo. El uso dramatúrgico de la confusión y del desorden, propio del género cómico y en especial en la comedia calderoniana, alcanza en esta obra límites magistrales. El desenlace abrupto del conflicto se resuelve en los últimos 50 versos, dejando a todos (actores-personajes y espectadores de la comedia) sin habla. La estilización que requiere la escenificación de este teatro barroco se consigue en este caso por el dominio técnico y la naturalidad del intérprete, y por una puesta en escena que provoque la experiencia sensorial de un espectáculo total: Pintura, poesía y música. La estética fundamental de la escenografía hace un guiño a los elementos decorativos del teatro barroco. Es un decorado conceptual, casi un signo, que sugiere la localización de la escena por medio de elementos planos que posibilitan el juego cómico y que subrayan la “teatralidad” de esta propuesta. El tema y la ambientación de esta comedia nos recuerda tanto a la pintura madrileña del Barroco como a los cartones para tapices de Francisco de Goya. Inspirada en éste último es la gama de colores del vestuario y de la iluminación. La inspiración de estas pinturas también se dejará ver en la dirección del movimiento escénico general y el de la figuración, que es una romería por las calles y el parque a orillas del río, y que culminará al final de la comedia con la quema de un pelele. La escenificación actual de la comedia del siglo XVII invita a introducir la recreación de la fiesta tradicional de abril y mayo, con sus costumbres y sus canciones, en una romería-happening que va a envolver a los personajes y al público. Algunas canciones tradicionales de nuestro rico patrimonio musical popular, interpretadas por los actores, son el fondo de la acción o el hilo conductor del espectáculo como un nexo de unión entre las escenas. Si el espectáculo comienza con el tema: “Ya estamos a treinta / del abril cumplido: / Alegraos, damas / que mayo ha venido”, termina con el tema: “Mes de mayo, mes de mayo / mes de mayo, primavera. / Unos ríen, otros lloran / y otros se van a la guerra.” El desenlace de la comedia no oculta el desengaño que provoca el conflicto y evidencia teatralmente el carácter dramático de nuestra existencia. Motivación Este espectáculo de cuarto curso supone la capacitación actoral y profesional de nuestros alumnos de la especialidad de Interpretación y del recorrido de Teatro de Texto. Considero que un actor graduado en la RESAD de Madrid, debe interpretar un personaje en una obra de Teatro del Siglo de Oro español, en verso. Tal es el propósito de este trabajo. De todos los autores geniales de ese siglo, me he decantado por Calderón. En los últimos quince años, en el trabajo con mis alumnos de la RESAD y con mi propia compañía de teatro, vengo desarrollando una investigación (teórica y práctica) de la obra calderoniana en lo que respecta a los conceptos de su teatro y a su puesta en escena, así como en lo relativo a la metodología de análisis y de interpretación de sus personajes. La procedencia de este grupo de trece alumnos abarca la diversidad geográfica y cultural de nuestro país. Sus raíces diversas, tal vez hoy demasiado uniformizadas por una cultura global, brotan con fuerza y se aúnan en la propuesta del espectáculo que se alimenta del folclore tradicional español y europeo, en concreto de los usos de las fiestas populares de mayo. El encuentro con ciertos usos del pasado, desde la comprensión de sus valores y creencias, ayuda también a comprender los valores de nuestra cultura europea actual, y a explicar algunos de nuestros conflictos personales y culturales. También descubre situaciones que aún hoy se repiten en nuestras sociedades, tales como el maltrato y la violencia entre hombres y mujeres. Hecho, este último, que en nuestro país se salda con cifras dramáticas. La comedia Mañanas de abril y mayo presenta el caso de la relación de don Juan y doña Ana que hoy definiríamos como de “maltrato machista”. En la obra, Calderón profundiza en los resortes de este modo de relación. En nuestros días, en España, llama la atención el aumento de la violencia entre las parejas de adolescentes y jóvenes. Como un extremo de ese fenómeno, de las cuarenta y ocho mujeres fallecidas en nuestro país en 2014 a manos de sus parejas o exparejas, trece tenían menos de treinta años.