EVOLUCION+HISTORICA+DEL+PIB

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INSTITUTO TECNOLÓGICO DE CIUDAD VALLES
INGENIERÍA EN SISTEMAS COMPUTACIONALES
MATERIA:
Desarrollo sustentable
Debate
“SISTEMAS DE PRODUCCIÓN: FACTORES DE LA PRODUCCIÓN.
IMPORTANCIA DEL CAPITAL NATURAL, CAPITAL HUMANO, CAPITAL SOCIAL,
Y CAPITAL ECONÓMICO”
PRESENTADO POR:
Casas García Julián
CASTILLO CÓRDOVA JESSICA IRINET
PORTILLA CRUZ CARLOS ALBERTO
TORRES LEDEZMA KORAL
VÁZQUEZ MARTÍNEZ JOSÉ MIGUEL
PROFESOR:
ING. VÍCTOR C. HUERTA CASTILLO
EVOLUCION HISTORICA DEL PIB (PRODUCTO
INTERNO BRUTO) MEXICANO
Se dice que México requiere un crecimiento del 6% anual para tener una buena
economía, pero durante el último sexenio apenas si pasó del 2% .
Una de las razones que no ayudan a que el PIB crezca es que mucho del capital
invertido en nuestro país por extranjeros es capital especulativo que entra en la
Bolsa Mexicana de valores. Otro factor es que la acumulación de la riqueza
mexicana está en menos de cuarenta corporativos que cotizan en la BMV a pesar
de no representar más del 4% del total de empresas existentes.
Crecimiento acertado sobre el PIB mexicano a lo largo de nuestra historia:
Presidente
PIB $ Constantes
Periodo (miles de millones
de pesos)
Crecimiento
del
PIB en el
sexenio
Tasa
promedio
anual de
crecimiento
del PIB
Crecimiento
del PIB
per capita
durante
el sexenio
Lázaro
Cárdenas del
Río
1940
77.49
30.27%
4.52%
18.02%
Manuel Avila
Camacho
1946
110.86
43.06%
6.15%
20.49%
Miguel Alemán
Valdés
1952
155.31
40.10%
5.78%
18.38%
Adolfo Ruiz
Cortines
1958
225.60
45.26%
6.42%
21.21%
Adolfo López
Mateos
1964
333.47
47.81%
6.73%
21.56%
Gustavo Diaz
Ordaz
1970
493.47
47.98%
6.75%
23.49%
Luis Echeverría
1976
Alvarez
706.24
43.12%
6.16%
16.20%
José López
Portillo
1982
1030.97
45.98%
6.51%
24.36%
Miguel de la
1988
Madrid Hurtado
1042.07
1.08%
0.18%
-10.07%
Carlos Salinas
de Gortari
1994
1311.66
25.87%
3.91%
12.42%
Ernesto Zedillo
2000
Ponce de León
1651.50
22.18%
3.39%
9.97%
Vicente Fox
Quesada
1900.89
2006
El periodo con mejores resultados en términos económicos del sigo XX mexicano es el
comprendido entre 1958 y 1970 y es conocido con el nombre de "desarrollo estabilizador".
Este periodo incluye las presidencias de Adolfo López Mateos (1658-1964) y Gustavo Díaz
Ordaz (1964-1970).
Durante el desarrollo estabilizador se lograron altas tasas de crecimiento económico y bajas
tasas de inflación. De 1958 a 1970 el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB)
promedió 6.3 por ciento mientras que la inflación promedio fue de sólo 2.6 por ciento.
El sexenio anterior, correspondiente al mandato de Adolfo Ruíz Cortines (1952-1958)
también tuvo buenos resultados en términos de crecimiento económico (6.1 por ciento en
promedio) pero la inflación (5.4 por ciento) es un poco más del doble a la registrada
durante el desarrollo estabilizado, aunque es pequeña comparada con lo que se padecería
después.
Los encargados de dirigir la política económica durante el desarrollo estabilizador fueron
Antonio Ortiz Mena, secretario de Hacienda, y Rodrigo Gómez, presidente de Banco de
México. Durante el desarrollo estabilizador se buscó que el gasto público no creciera si no
había una forma sana de finaciarlo, la importancia de esto será evidente más adelante.
Hacia el final del desarrollo estabilizador hubo quien criticó la política económica
gubernamental por considerar que los beneficios del crecimiento tardaban en llegar a los
pobres y que la desigualdad económica del país iba en ascenso. Estas críticas fueron
escuchadas por Luis Echeverría Álvarez quien gobernó al país de 1970 a 1976 e intentó
beneficiar a los más necesitados con fuertes incrementos en el gasto público.
Lo primero que se logró con el gasto deficitario fue un incremento en la deuda pública y la
aceleración de la inflación que en 1973 cerró en 21.4 por ciento. Además, el tipo de cambio
que había permanecido desde 1954 en 12.5 pesos por dólar se devaluó en septiembre de
1976 hasta cotizarse en más de 20 pesos por dólar antes de terminar el año.
El gasto del gobierno mantuvo el elevado crecimiento económico que promedió 6.0 por
ciento de 1971 a 1676 pero se perdió la estabilidad de precios, la inflación en el mismo
lapso fue de 15.2 por ciento en promedio.
José López Portillo, presidente de 1976 a 1982, continuó con la política de gastar mucho
más de lo que el gobierno tenía como ingreso. Al parecer, López Portillo pensaba que
algunos nuevos yacimientos petroleros que fueron descubiertos a principios de1978 y los
altos precios del crudo le permitían un alto nivel de gasto público y endeudó fuertemente al
país.
La gravedad del endeudamiento se aprecia, por ejemplo, en el hecho de que en 1982 el país
tuvo que pagar 14,000 millones de dólares por concepto de intereses de la deuda, lo que
representaba casi la mitad de las exportaciones de bienes y servicios de esa época.
Volumen en relación con otras economías extranjeras.
México se convierte un protagonista importante de la historia económica mundial cuando
se ve obligado a interrumpir el pago de su deuda externa en 1982 iniciando con ello la crisis
de la deuda. Varios países siguieron el ejemplo mexicano.
Como consecuencia de lo anterior el PIB decreció 0.5 por ciento en 1982 y 3.5 por ciento
en 1983. La inflación promedio que se registro de 1977 a 1982 fue de 35.7 por ciento. Para
rematar su sexenio López Portillo nacionaliza la banca.
Durante todo el periodo referido hasta ahora, México y algunos otros países
latinoamericanos siguieron una política de industrialización basada en la sustitución de
importaciones. Esta política consistía en proteger a los productores locales por medio de
aranceles y cuotas de importación o, en algunos casos, por medio de la prohibición de
importar productos extranjeros. A partir del sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado
(1982-1988) se empezaría a cambiar el modelo económico de México.
El gobierno de Miguel de la Madrid empezó en muy malas circunstancias debido a los
errores de los dos sexenios anteriores. La inflación en 1982 era de 98.9 por ciento el
crecimiento económico era negativo, la deuda pública era muy elevada y no se tenía acceso
al crédito externo porque se dejó de pagar la deuda externa.
El gobierno intentó arreglar la situación disminuyento el déficit fiscal y renegociando la
deuda externa tanto pública como privada, para ayudar a las empresas y que no cayera
demasiado el empleo. El déficit público fue menor de 1983 a 1985 pero repuntó en 1986. El
problema fue que los precios del petróleo se desplomaron, la mezcla mexicana de
exportación pasó de 24.6 dólares por barril en noviembre de 1985 a 8.6 en julio de 1986.
Las exportaciones petroleras cayeron de 14,767 millones de dólares en 1985 a 6,307 en
1986.
El país no pudo recuperarse en ese sexenio de la herencia de Echeverría y López Portillo.
El PIB creció únicamente 0.3 por ciento en promedio de 1983 a 1988. La inflación tampoco
pudo ser controlada y promedió 86.7 por ciento.
Como se mencionó con anterioridad, Miguel de la Madrid inició el cambio de modelo
económico. Durante su gobierno se privatizaron muchas empresas públicas, México se unió
en 1985 al GATT que después se convertiría en la Organización Mundial de Comercio
(OMC) y redujo sus barreras al comercio exterior. Además, se empezó un proceso de
desregulación de la economía.
El gobierno tenía participación en 1,155 empresas en 1982, cinco años después la cifra se
redujo a 617. En 1993, el sector público conservaba sólo 258 empresas. En 1982 el 100 por
ciento de las importaciones requerían un permiso previo, en 1993 sólo el 5 por ciento lo
requería.
Hacia el final del sexenio, en 1987, el crecimiento económico volvió a ser negativo y la
inflación repuntó de 63.7 por ciento en 1985 a 105.8 por ciento en 1986. Esta sería la
segunda crisis de fin de sexenio.
Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) continuó con el proceso de cambio económico.
Continuó con la privatización de empresas públicas, la apertura al comercio exterior y la
destregulación. En 1994 entró en vigor el tratado de libre comercio de América del Norte
(TLCAN). Durante el gobierno de Salinas se abrieron varios de los sectores que hasta
entonces estaban restringidos a mexicanos o al Estado y se aumentó el porcentaje permitido
de propiedad extranjera en otros sectores y los bancos fueron vendidos de regreso al sector
privado.
El gobierno logró bajar al inflación de 159.2 por ciento en 1987 a 51.7 por ciento en 1988
por medio de una política heterodoxa conocida como "Pacto". Por medio del Pacto los
empresarios, los sindicatos y el gobierno negociaron menores aumentos en precios, salarios
y tarifas públicas para combatir la inflación.
Los resultados económicos mejoraron durante el sexenio. En 1994 la inflación se había
llevado a 7.1 por ciento y el promedio de 1989 a 1994 fue de 15.9 por ciento. El promedio
de crecimiento en el mismo periodo fue de 3.9 por ciento.
Al inicio de la presidencia de Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000) se presenta la
tercera crisis de fin de sexenio. El PIB disminuyó 6.2 por ciento en 1995 y la inflación llegó
a 52 por ciento al final del mismo año. El gobierno de Salinas había mantenido el tipo de
cambio fijo a pesar de que las reservas internacionales se agotaban con rapidez ( en ese
tiempo el monto de reservas no era dado a conocer públicamente). En diciembre de 1994 se
inició la crisis cuando el gobierno de Zedillo se vio obligado a devaluar el peso. La crisis de
1995 representó la quiebra de los bancos y de muchas empresas.
La crisis fue muy profunda pero corta, en 1996 se alcanzó un crecimiento económico de 5.1
por ciento. Después de que la situación económica mejoró, Zedillo se planteó como meta
que no hubiera otra crisis de fin de sexenio. El crecimiento de la economía de 1995 a 2000
fue, en promedio, 3.5 por ciento y la inflación fe 22.5 por ciento en el mismo lapso.
En el 2000 ya se había logrado volver a tener tasas de inflación de un sólo dígito, en
diciembre de ese año la variación de los precios fue de 9 por ciento. Durante este sexenio la
deuda pública externa se redujo casi a la mitad como proporción del PIB: em 1994
representaba el 21.1 por ciento y en 2000 se redujo al 10.4 por ciento.
Vicente Fox Quesada (2000-2006) ha mantenido el modelo económico heredado de sus
antecesores. Aunque en 2001 el PIB presentó una caída de 0.1 por ciento no se puede
hablar de una nueva crisis sexenal porque se mantuvo la estabilidad en los demás
indicadores económicos como, por ejemplo, la inflación y el tipo de cambio.
El crecimiento de 2001 a 2005 promedió 1.9 por ciento y la inflación se encuentra bajo
control y ha promediado, en el mismo lapso, 4.5 por ciento.
En este sexenio se ha logrado restablecer la estabilidad económica. Aunque el crecimiento
del PIB no ha sido muy bueno, el país parece estar lejos de las devaluaciones, las altas tasas
de inflación, los elevados déficit fiscales y la enorme deuda que tanto daño le hicieron en el
pasado.
Distribución entre la población. (Rica/pobre)
La pobreza se puede definir como la incapacidad de satisfacer las necesidades básicas de la
población, sin embargo este término, tomado literalmente es un indicador un tanto ambiguo
ya que, como país, México cuenta con todos los recursos necesarios para poder crecer y
desarrollarse como un país “de primer mundo”. Con esto vemos que el problema radica
entonces en el contexto social, ya que, es la misma población la que justifica la mala
distribución de riqueza, y es la cultura mexicana la que permite tan marcada división de
clases sociales, apoyándose en racismo, egocentrismo y sentimientos de superioridad, ya
que “pocos son los privilegiados” en un país de “pocas oportunidades”.
“México, un país rico lleno de pobres”… Este término es empleado por muchos individuos
al referirse a México, esta percepción ajena a nosotros radica en que realmente México
sufre al igual que muchos países en desarrollo, un desaprovechamiento de recursos
naturales y una mala distribución de los mismos, falta de políticas estables para
desarrollarse adecuadamente y un sistema jurídico realmente eficaz para satisfacer las
necesidades de la población, esto claro sin mencionar infraestructura en temas como
educación, salud y empleo, principios básicos para el desarrollo de cualquier país.
Pero veamos la otra cara de la moneda…
“La riqueza de un país se mide en la felicidad de la gente”, esta es otra teoría relativamente
nueva que aparece en respuesta a las múltiples guerras y conflictos mundiales, uno de sus
defensores es el economista Richard Layard, profesor de economía de la London School of
Economics, y en una encuesta realizada por el departamento de World Values Surveys de la
Universidad de Michigan, México encabeza las listas a nivel mundial de felicidad en su
población, al obtener el segundo lugar.
México posee una diversidad cultural sin precedentes, alrededor de los 1 964 375 Km² de
extensión territorial el país cobija a más de 65 culturas ancestrales (como la Maya, Azteca,
Zapoteca, Mixteca, Náhuatl, Olmeca, India, Mestiza, etc.) que, con el paso de los siglos,
han adaptado costumbres y códigos sociales para hacer de cada región del país
particularmente única, pero sin dejar atrás el orgullo de tener todos un aspecto en común, el
pertenecer a una misma nación.
México es un país solidario y amable, no sabemos decir que no, somos por naturaleza
acogedores y tendemos a preocuparnos por los demás, sabemos divertirnos y sacar
provecho a cualquier situación, somos despreocupados y nos gusta disfrutar la vida.
Si hablamos de Flora y Fauna, es bien sabido que México cuenta con la más extensa
variedad de climas, zonas geográficas, centros turísticos y lugares naturales, posee playas
en el Pacífico, Atlántico y el Caribe, además de contar con cadenas montañosas como la
Sierra Madre, grandes volcanes, lagos, ríos, bosques, desiertos, llanos, praderas…. la lista
en infinita. Y en cuanto a Fauna la lista es aún más grande.
Grande exportador de petróleo y plata, sus recursos y lista de grandes atributos parecen no
terminar nunca, entonces ¿Es realmente pobre México?, o es sólo una percepción de un país
que parece estancarse entre múltiples herramientas para desarrollarse, o es sólo una
ideología que ha intentado imponerse en nosotros para tratar de retrasar el camino hacia el
progreso. Un país no puede salir adelante sin su gente, así como la gente no puede crecer
sin políticas, regulaciones y estipulaciones que limiten comportamientos ya acciones.
Es cierto que México posee grandes índices de pobreza, es cierto que existe una mala
distribución de la riqueza y también es cierto que le falta reforzar aspectos jurídicos,
políticos e ideológicos, pero no se puede decir que México es un país pobre, ya que estos
factores que menciono anteriormente son simplemente reflejo de una tendencia mundial, y
si México se considera pobre entonces el mundo mismo lo es.
El problema de “pobreza en México” radica puramente en un aspecto económico, la falta
de alimento, educación y salud, es un problema relacionado a la pésima administración de
RECURSOS, recursos que México tiene y de sobra.
No debemos vivir pensando que nuestro país es pobre porque esto significa poner ante
nosotros una barrera psicológica que no nos permitirá crecer como país y sociedad; es
necesario comprender que el cambio y el progreso comienza en la gente, y si queremos
cambiar políticas y costumbres debemos comenzar por nosotros mismos, no podemos
exigir un cambio de la noche a la mañana así como no podemos vivir quejándonos del por
qué unos tienen más que otros en la vida, debemos luchar todos los días por salir adelante,
aprovechar oportunidades, esforzarse para crecer y vivir, porque esa, a final de cuentas es la
única manera en la que seremos realmente “ricos” (hablando más allá del plano
económico).
En mi opinión, sin lugar a dudas México es un país rico y la pobreza es simplemente un
reflejo de la realidad mundial, si lo analizamos objetivamente no existe un país pobre o un
país rico, simplemente hay países que saben aprovechar sus ventajas y explotan sus
recursos, contra aquellos que no saben aprovechar lo que tienen y simplemente se limitan a
observar y criticar.
BIBLIOGRAFIA

Economia.com.mx

www.hiru.com/geografia/asia-economia-y-poblacion

www.flacso.org/fileadmin/usuarios/.../FIN_DE.../V%20Informe.pdf

Economía del desarrollo
Escrito por Debraj Ray

Ética y economía: desafíos del mundo contemporáneo
Escrito por José Luis Estrada López,Angel Escobar Hernández,Oscar Perea García
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