Documento 3349328

Anuncio
Sólo hay una forma de saber si un hombre es
honesto: preguntárselo. Y si responde "sí",
entonces sabes que está corrupto.
 Proceder con honestidad en aras de la dignidad
del hombre es el compromiso más trascendente
en nuestro corto paso por este mundo.
 La honestidad es la mejor política.

Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la
honestidad.
 Honestidad: la mejor de todas las artes perdidas.
 Las honestas palabras nos dan un claro indicio de
la honestidad del que las pronuncia o las escribe.

Ay señor! ser honesto, tal como va el mundo es
ser un hombre escogido entre diez mil.
 No hay cosa honesta que no sea útil.
 Nada se parece más a un hombre honesto que un
pícaro que conoce su oficio.

El ajedrez es un juego útil y honesto,
indispensable en la educación de la juventud.
 Temprano en la vida tuve que elegir entre la
arrogancia honesta y la humildad hipócrita. Elegí
lo primero y no he visto razón para cambiar.
 Solamente pueden consolar al triste la razón y el
trabajo honesto.

Juego honestamente y juego para ganar. Si
pierdo, tomo la lección.
 Un héroe es siempre héroe por equivocación. El
siempre ha soñado con ser un cobarde honesto
como todo el mundo.
 El secreto de la vida es la honestidad y el juego
limpio. Si puedes simular eso, lo has conseguido.

Desconfiad de la mujer que habla de su virtud y
del hombre que habla de su honestidad.
 Pensándolo bien no hay otra solución para el
progreso del hombre que un honesto día de
trabajo, las decisiones tomadas diariamente, las
expresiones generosas y las buenas acciones del
día.
 Si soy honesta debo decir que todavía leo cuentos
de hadas y son los que más me gustan.

Ten cuidado con las personas que te dicen lo
honestan que son.
 Si la escritura es honesta no puede ir separada
del hombre que la ha escrito.
 Un hombre honesto debe obtener la estima
pública sin haberlo previsto, y por así decirlo, a
pesar suyo. Quien se dedica a buscarla revela su
estatura.

La integridad del hombre se mide por su
conducta, no por sus profesiones.
 Llegará un día en que nuestros hijos, llenos de
vergüenza, recordarán estos días extraños en los
que la honestidad más simple era calificada de
coraje.
 Ningún legado es tan rico como la honestidad.

Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la
honestidad.
 El hombre honesto no teme la luz ni la oscuridad.
 Nada se parece más a un hombre honesto que un
pícaro que conoce su oficio.

Descargar