NUTRICION DE La secuencia ARVEJA_maiz de segunda PSB.doc

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NUTRICIÓN DE LA SECUENCIA ARVEJA/MAÍZ
Experiencias de la campaña 2011/12
Área de Desarrollo Rural INTA EEA Pergamino,
Proyecto Regional Agrícola, CRBAN
Ings. Agrs. Gustavo N. Ferraris, Lucrecia A. Couretot, y Gerardo Magnone
Área de Desarrollo Rural INTA EEA Pergamino. Av Pte. Dr. Frondizi km 4,5 (B2700WAA) Pergamino
[email protected]
La arveja (Pisum sativum) es una leguminosa invernal, subfamilia Papilionoidea. El hábito de
crecimiento de las variedades cultivables es indeterminado, con respuesta fotoperiódica cuantitativa
a días largos. Las etapas desde germinación están en función de la temperatura, debiendo acumular a
la emergencia entre 120 y 166 °C (Tb=0), mientras que a floración, necesita acumular entre 650 y
700 °C dependiendo de la variedad (Prieto y Antonelli 2008, datos no publicados).
Para la descripción de las diferentes etapas de desarrollo se propone la escala sugerida por Knott
(Knott, 1987), en la que se definen los 4 estados principales: emergencia, crecimiento vegetativo,
reproductivo y senescencia.
Requerimientos Nutricionales
Las necesidades nutritivas de la arveja son descriptas en la tabla 2. Como es una especieque produce
granos con un alto valor proteico (20 al 24 %), es exigente en nitrógeno.
Tabla 1: Requerimientos nutricionales de la arveja (Prieto, 2010).
Nutriente
kg/ ton producida
Nitrógeno (N)
42
Fósforo (P)
5
Potasio (K)
24
Magnesio (Mg)
4
Azufre (S)
2
Durante la campaña 2011/12, se condujeron ensayos de campo relacionados con la nutrición del
cultivo. Los experimentos fueron conducidos en la EEA INTA Pergamino, en un suelo sin
antecedentes de legumbre. El experimento se sembró el día 3 de Agosto, con una sembradora
experimental de siembra directa que distancia las hileras a 0,20 m. Se utilizó la variedad Facón,
caracterizada por ser foliosa y de porte rastrero. Como objetivo se sembraron 120 pl/m2, obteniendo
una excelente implantación. Durante el ciclo, se realizaron tratamientos para el control de pulgón y
oruga bolillera. A la siembra, el perfil se encontraba medianamente cargado 115 mm de agua útil a
140 cm de profundidad). Las precipitaciones fueron limitadas, sólo en la primera década de octubre
superaron a al evapotranspiración potencial (Figura 1). El suelo del experimento contaba con bajos
niveles de N y P al momento de la siembra. (Tabla 2).
Tabla 2: Datos de suelo al momento de la siembra
Profundidad
pH
Materia
Orgánica
P-disp.
cm
agua 1:2,5
%
ppm
N-Nitratos
0-20, 20-40,
40-60 cm
ppm
0-20 cm
6,0
3,86
7,8
3,3-1,0
Profundidad
K
Ca
Mg
cm
ppm
ppm
ppm
0-20 cm
844
2038
289
N-Nitratos
suelo 0-60 cm
S-Sulfatos
suelo 0-60 cm
kg ha-1
kg ha-1
12,1
47,8
La cosecha se realizó con una cosechadora experimental de parcelas, diseñada para trigo, debiendo
ser limpiada la muestra por la gran cantidad de tierra que ingresa con la muestra de grano.
80
mm / 10 días
ETPotencial (mm/10 días)
60
Precipitaciones
40
20
10
-ju
l
20
-ju
01 l
-a
g
10 o
-a
g
20 o
-a
g
01 o
-s
e
10 p
-s
e
20 p
-s
ep
01
-o
c
10 t
-o
c
20 t
-o
c
01 t
-n
o
10 v
-n
o
20 v
-n
ov
0
Períodos decádicos
Figura 1: Evapotranspiración potencial y precipitaciones decádicas en Pergamino durante el
período invernal 2011. Agua útil inicial 115 mm (0-140 cm). Precipitaciones en el ciclo 205 mm.
Efectos del fósforo, azufre y boro en el cultivo de arveja.
Se condujo un experimento donde se evaluó la respuesta a la aplicación de P y S a la siembra, y boro
(B) en el estado de floración. Las fuentes utilizadas fueron Superfosfato triple (0-20-0), Tiosulfato de
amonio (12-0-0-S26) y FoliarSolB (20 -1-0-B1,1). Las dosis aplicadas fueron 20 kgP, 15 kgS y 0,12
kg B ha-1.
Tabla 3: Plantas emergidas, Intensidad de verde por Spad, vigor de planta, nódulos por planta y
rendimiento de grano de arveja. Fertilización con fósforo, azufre y boro en arvela.. Pergamino,
campaña 2011/12.
Trat
T1
T2
T3
T4
T5
T6
T7
Inoculante
T
SPT 50
SPT 50 + S15
SPT 50 + S15 + B
SPT 100
SPT 100 + S15
SPT 100 + S15 + B
pl/m2
Spad
Vigor
Nodulos/
planta
Rendimiento
(kg/ha)
Dif con testigo
(kg/ha)
130
112
125
120
100
125
130
47,3
48,8
47,5
47,4
49,3
49,8
47,2
3,0
3,8
4,0
3,8
3,8
3,9
3,9
>20
>20
>20
>20
>20
>20
>20
1630,8
1545,5
2168,5
2244,5
2021,3
2222,5
2244,5
0,0
280,8
635,6
500,8
979,8
872,3
1013,0
2245
A
2500
1900
AB
Rendimiento (kg/ha)
2000
1546
BC
1500
2137
A
2278
A
1766
ABC
1265
C
1000
500
0
Testigo
P10
P10 S15
P10 S15 B
P20
P20 S15
P20 S15 B
Tratamientos de fertilización
Figura 2: Rendimiento de arveja (kg ha-1) como resultado de la aplicación de fósforo (P) y azufre
(S) al suelo a la siembra, y boro (B) foliar en floración. Pergamino, campaña 2011/12. Letras
distintas sobre las columnas indican diferencias significativas entre tratamientos (a=0,05). Las
barras de error representan la desviación standard de la media.
Entre las variables intermedias relevadas, el crecimiento, cobertura y vigor de planta fueron las más
sensibles al efecto P, disminuyendo considerablemente en ausencia de fertilización (Tabla 3). En
cambio, no se observó un efecto sobre la fenología (retraso en el ciclo) como suele ocurrir en otros
cultivos i.e. cebada, ni en la nodulación, lo cual es frecuente en soja.
Se determinó un incremento considerable por la aplicación de 10 kgP, siendo significativo con
relación al testigo cuando se agregó también S (Figura 2). El agregado de B foliar no afectó los
rendimiento. Además, se verificó efecto de dosis de P, incrementando los rendimientos al pasar de
10 a 20 kgP. Para esta dosis, S y B no modificaron los rendimientos (Figura 2).
MAÍZ DE SEGUNDA
El experimento de segunda destinado a evaluar los efectos residuales de los nutrientes aportados en
arveja fue sembrado el día 17 de Enero en SD. Se utilizó el cultivar Illinois I887MG RR2. Se
verificó una moderada incidencia de tizón (Exserohilum turcicum) a partir de febrero, con el retorno
de las lluvias.
La fertilización consistió en la aplicación de 46 kgN ha-1 a la siembra para todas las parcelas, por lo
demás se permitió la expresión de los tratamientos implementados en arveja. La cosecha se realizó
en forma manual, con trilla estacionaria de las muestras, las cuales fueron previamente secadas en
estufa a 13 % humedad.
Tabla 4: Altura de planta, Intensidad de verde por Spad, rendimiento, NG y PG de grano de maíz
sobre arveja. Pergamino, campaña 2011/12.
Trat
T1
T2
T3
T4
T5
T6
T7
Inoculante
Altura
(cm)
Spad
Materia seca
total (kg/ha)
Rendimiento
(kg/ha)
NG
PG x 1000
(g)
Dif con
testigo
(kg/ha)
270
275
272
280
281
279
130
50,5
50,4
51,3
49,4
50,7
49,8
51,2
15539
16403
17319
15888
16529
19192
20160
5782
6534
6979
7208
7229
7528
7597
1563
1732
1805
1973
1896
1964
1951
370,0
377,3
386,7
365,3
381,3
383,3
389,3
0
752
1197
1426
1447
1746
1815
T
SPT 50
SPT 50 + S15
SPT 50 + S15 + B
SPT 100
SPT 100 + S15
SPT 100 + S15 + B
10000
8879
9000
Rendimiento (kg/ha)
8000
9665
9874
ab
a
a
8079
7047
7000
ab
ab
ab
6000
5000
9473
8973
b
4000
3000
2000
bc
ab
abc
a
a
a
c
Testigo
P10
P10 S15
P10 S15
B
P20
P20 S15
P20 S15
B
Maíz
5782
6534
6979
7208
7229
7528
7597
Arveja
1265
1546
1900
1766
2245
2137
2278
1000
0
Tratamientos de fertilización
Figura 3: Rendimiento y productividad acumulada del doble cultivo arveja-maíz (kg ha-1) como
resultado de la aplicación de fósforo (P) y azufre (S) al suelo a la siembra, y boro (B) foliar en
floración del antecesor legumbre. Pergamino, campaña 2011/12. Letras distintas dentro de un
mismo cultivo indican diferencias significativas entre tratamientos (a=0,10). Las barras de error
representan la desviación standard de la media.
El maíz manifestó respuesta residual a la fertilización de la arveja. Esta fue moderada y se saturó en
dosis bajas. Con el nivel de P10, existió una respuesta de 752 kg ha-1 (Tabla 4), explicada en los
bajos niveles de P en suelo (Tabla 2). La respuesta acumulada sobre el testigo aumentó a 1197 kg ha1
en presencia de S, y a 1426 kg ha-1 con S y B. Sin embargo, en P20 se alcanzó un Plateau de
respuesta, con escaso o nulo efecto de los nutrientes adicionales. Los elevados valores de Spad de
todos los tratamientos reflejan la buena nutrición nitrogenada del ensayo en general.
Sobre los maíces tardíos y de segunda
En un año signado por el fenómeno “La Niña”, los maíces tardíos presentan numerosas ventajas:
difieren el período crítico hacia una etapa de menor demanda ambiental y con mayor probabilidad de
precipitaciones. Si son realizados sobre cultivos de bajo consumo como las legumbres invernales,
acumulan humedad y nitratos estando en mejores condiciones para afrontar una deficiencia cercana
al período crítico. Es muy importante el aporte a la sustentabilidad, ya que el volumen de materia
seca que generan es superior al de los maíces tempranos, al acelerar el crecimiento por sobre el
desarrollo de las etapas fenológicas. Los rendimientos de los maíces de segunda sobre antecesor
legumbre en la EEA Pergamino fueron superiores a los obtenidos en maíces tempranos, aunque
menores que los de maíz tardío sobre barbecho o sorgo (Figura 4)
9000
7955
60000 pl/ha
8000
7461
81600 pl/ha
6980
Rendimiento (kg/ha)
7000
6000
5136
5076
5000
4000
3000
2588
2000
1321
1007
1001
1000
0
Colorado
MG
Pop
Sorgo
Mz Tardío
Mz TSL
Especie - densidad
Figura 4: Rendimiento medio de experimentos en la EEA Pergamino según especie, fecha de
siembra y densidad. En verde claro se muestran los rendimientos de Maíz tardío sobre legumbre
(TSL). Nótese que los rendimientos son inferiores a los de un maíz tardío sobre barbecho – misma
fecha de siembra, mismo cultivar, similar ambiente y fertilización media-en 481 kg ha-1, aunque
superiores a la media de los ensayos tempranos en 1874 kg ha-1
Consideraciones finales
La respuesta de la arveja a la mejora tecnológica en ocasiones es cuestionada. Esto tiene que ver con
su sensibilidad a inclemencias ambientales –heladas, excesos hídricos-, y el escaso conocimiento de
algunos factores limitantes del rendimiento. Sin embargo, estas experiencias demostraron que es un
cultivo con buen potencial de respuesta a la mejora nutricional, cuando algún elemento se encuentra
por debajo del nivel de suficiencia.
El coeficiente de variación para rendimiento fue elevado (rango 16,5-20,8 %). Más allá de la
variabilidad natural que puede presentar el cultivo, sin dudas que es muy importante aumentar el
conocimiento sobre su conducción y cosecha. Para nuestro grupo de trabajo, este primer año
constituye una aproximación al cultivo. Las tendencias observadas deberán ratificarse o modificarse
en años venideros.
El maíz de segunda, de por sí más versátil, con potencial de rendimiento más bajo y mejor oferta por
mineralización, es sin embargo un cultivo muy estable que responde a la fertilización si los niveles
en el suelo son bajos. El comportamiento general del cultivo fue mostrar respuesta moderada y
confiable, con una saturación a dosis bajas de fertilizante. Es necesario generar en el corto plazo
criteros de diagnósticco y ajuste de la tecnología de fertilización adaptada a maíces de siembra
tardía.
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