No. 11 Relación hombre-medio ambiente- sociedad

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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO DEL NORTE - CUNOR
PROFESOSRADO EN PEDAGOGIA Y TECNICO EN ADMINISTRACION EDUCATIVA
CON ORIENTACIÓN EN MEDIO AMBIENTE
CURSO: SOCIOLOGÍA GENERAL
LICDA. INGRID ESTELA FERNANDEZ RAMIREZ
APROXIMACIÓN BÁSICA A LA RELACIÓN HOMBRE-MEDIO
AMBIENTE-SOCIEDAD
Si deseamos analizar correctamente lo que comúnmente llamamos “Medio
Ambiente”, al que podemos definir como el entorno que afecta y condiciona especialmente
las circunstancias de vida de las personas o la sociedad en su conjunto, deberemos
reconocer la estrecha vinculación que mantiene con el Ser Humano y con la Sociedad en
donde el mismo se encentra inserto.
Existe una interacción e interdependencia recíproca entre el hombre y el medio
ambiente natural, ya que la naturaleza constantemente sufre la acción transformadora del
hombre y a su vez, la misma lo afectará y determinará de diversas maneras. Por otro lado,
el hombre es un ser social, y por lo tanto forma parte de un determinado sistema social que
se desarrolla en un medio ambiente determinado. De esta manera, podemos afirmar que
existe una clara interdependencia entre los 3 elementos antes mencionados: hombresociedad-medio ambiente.
Continuando con el análisis, podemos afirmar que el hombre, constituido en
sociedad generalmente no afectará al medio ambiente en forma directa, sino que la mayor
de las veces lo hará a través de un mediador específico: la tecnología.
El hombre, a través de su trabajo y a través de la tecnología que utiliza, intenta incorporar a
la naturaleza dentro del ámbito de lo social. En cierta forma, es como afirmar que el
individuo se apropia de algo natural y ajeno a sí mismo para poder desarrollarse y subsistir.
No hay nada de malo en ello…siempre y cuando dicha apropiación se lleve a cabo en forma
coherente y racional y no como lo está siendo en la actualidad, donde se lleva a cabo una
explotación de recursos del medio ambiente indiscriminada e irracional cuyos efectos se
hacen visibles día a día en mayor medida.
Adicionalmente, podemos reconocer que el actual contexto mundial en el que
vivimos y nos desarrollamos se caracteriza por ser crecientemente globalizado, integrado e
interdependiente. De esta manera, ciertos hechos o situaciones (como determinados
problemas ambientales) acaecidos en un determinado lugar del globo, afectan y determinan
enormemente a amplios espacios geográficos, sean cuales sean las distancias que los
separen.
Por último, debemos reconocer la estrecha vinculación y relación que existe entre el
medio ambiente y el desarrollo, de tal manera que no se puede entender uno sin el otro, o
mas precisamente, si no se tiene en cuenta uno, el otro se verá enormemente afectado,
quizás no en el corto plazo pero seguramente lo hará en el largo plazo.
De esta realidad surge lo que conocemos como “Desarrollo Sostenible”, que
consiste esencialmente en conseguir un equilibrio adecuado para el desarrollo sostenido en
el tiempo de la sociedad. Más precisamente, podemos afirmar que con el Desarrollo
Sostenible se pretende llegar a un concepto de desarrollo que implica la necesidad de un
proceso armonioso con el medio ambiente que, al mismo tiempo, no sacrifique sus
objetivos sociales fundamentales.
El Desarrollo Sostenible, de esta manera, consiste en lograr un equilibrio adecuado
entre lo económico y lo social/ambiental, con participación de todos los actores que
conforman la sociedad de tal manera que se logre desarrollo económico, crecimiento de la
población, uso racional de los recursos y protección y conservación del ambiente al mismo
tiempo y logrando que la sociedad deje de pensar tan solo en términos de generaciones
presentes e incluya en sus proyecciones también a las generaciones futuras.
A manera de conclusión, podemos afirmar que en la actualidad, y en el mundo
actual en el que vivimos, donde debido a los efectos del poderoso fenómeno de la
globalización un determinado hecho acaecido en el lugar más pequeño e inhóspito puede
generar numerosos efectos y consecuencias en todo el globo, se torna imperiosa la
necesidad de alcanzar este Desarrollo Sostenible anteriormente mencionado…o al menos
acercarnos lo más posible a dicho objetivo.
Como vemos constantemente en los medios de comunicación masiva que nos
inundan con información de última hora día a día, la naturaleza nos esta dando continuas
señales de que algo no esta bien y que, si no hace algo al respecto con urgencia, los efectos
y las consecuencias pueden ser enormes.
¿QUÉ ES LO SOCIAL EN LOS ESTUDIOS AMBIENTALES?
El objetivo que se persigue es explicar cómo lo social se incluye dentro de los
estudios ambientales y cómo ha sufrido una re conceptualización en la antropología y la
sociología las cuales se han caracterizado por teorizar al medio ambiente como contexto.
Lo social es conocimiento categorizado, de códigos y de procesos que los investigadores
utilizan para interpretar y dar significado a las relaciones e interacciones de los humanos,
los objetos y los no humanos.
La antropología y el medio ambiente se relacionan en cuanto que el ser humano no
es considerado únicamente como un ser genético sino más bien como una interacción
cognitiva que se refiere a la capacidad individual en interacción con el medio ambiente; ya
que los seres humanos toman sus formas particulares en relación a otras formas de vida, y
cada ser es parte de un proceso de relaciones situacionales. El ser humano es considerado
según su capacidad de acción y percepción de su situacionalidad en un medio ambiente
organizado por relaciones con significados. Lo que compone la realidad ambiental es la
relación de lo físico, lo biológico y lo social, por la idea del riesgo y por un sentido de
urgencia.
La antropología y la sociología, al reconocer la contingencia y la urgencia de la
problemática medio-ambiental han comenzado a plantear la potencialidad de una
metodología reflexiva en el análisis de lo social, especialmente en la investigación empírica
de problemas contingentes. Lo social es la capacidad reflexiva que nos hace mantener un
contacto constante con los cambios y debates que tratan de promover innovaciones
tecnológicas y sus efectos sobre nuestros mundos de vida.
Dentro de la sociología, los problemas medio ambientales contemporáneos han sido
incorporados dentro de un análisis sociológico que busca hacer ver que han constituido un
sistema “global” que se expresa a través de las demandas medio-ambientalistas locales;
cuyos fenómenos son una relación físico-biológica y social; y cuya problemática se
construye y representa desde la perspectiva sociológica de la globalización. El “Contexto”
está influenciado por los cambios teóricos al interior de las disciplinas de la antropología y
la sociología y sobre todo por la acción del investigador.
La agencia humana se expresa a través del conocimiento y las acciones, habilidades
y destrezas de los actores sociales, orientadas por su imaginación y su intencionalidad
interviniendo en el medio ambiente y en los eventos sociales que lo rodean. El
conocimiento emerge y se desarrolla en un proceso complejo que envuelve lo social, lo
medio ambiental, lo cultura y los factores institucionales; depende de la acción social, a
través de la cual los interactores dialogan y se relacionan, negociando y acomodándose el
uno al otro con el fin de reproducir o transformar los tipos de conocimientos existentes,
generando otros nuevos.
La preocupación por el medio ambiente da importancia a las formas de vida local y
su sostenibilidad. La noción de comunidad, el concepto de sociedad y el neo-liberalismo
constituyen el contexto. Y los estudios sobre el desarrollo comienzan a dar un vuelco
analítico para dar importancia al individuo y su acción dentro del cambio social.
La comunidad científica muestra preocupación en cuanto a la tecnología y la
posición medio ambiental y para contrarrestar el daño crean el microchip, que hace posible
la re estructuración tecnológica, denominándose aquella época como la “modernización
ecológica”
La etnográfica de los pueblos indígenas y su relación con el medio ambiente sirven
como una fuente de inspiración fundamental para relacionar el medio ambiente y el
contenido de la acción social. La importancia del riesgo y la significación de la
individualización en procesos sociales son los elementos que finalmente comienzan a
legitimizar el concepto de formas de vida sostenibles en el campo de los estudios del
desarrollo. La sostenibilidad se visualiza como un estado temporal que depende de cómo
los individuos utilizan y movilizan los recursos locales.
El medio ambiente, como contexto de la interacción de los diferentes capitales y
agencia humana re-sitúa a lo social como un subsistema de la interacción ecológicas y
económicas, reconstituyendo teóricamente el desarrollo social con la capacidad de ser
sostenible. Lo importante es demostrar el carácter paradigmático de lo social dentro del
contexto de los estudios medio ambientales.
SISTEMA SOCIAL Y SISTEMA NATURAL
SISTEMA SOCIAL
En ciencias sociales se utiliza el concepto de sistema social para cualquiera de sus
disciplinas integrantes como: Economía, Sociología, Política, Antropología, Ecología,
Derecho, así como ritos y cultos, etc, ya que el término tiene identidad propia y definitoria,
(igual que estructura social), sólo que ambos no son intercambiables porque son diferentes.
Sin embargo, definir Sistema Social como organización social no es correcto.
Sistema Social es un concepto que explica como se encuentra establecida la sociedad,
llenando a la estructura de contenidos que interactúan por las redes de la misma estructura.
Se asemeja a un organismo total, a un macrosistema (metasistema o sistema de sistemas)
para un análisis con una interpretación total de consenso, equilibrio, cooperación y orden de
los procesos entre actores, sus relaciones e interacciones.
CARACTERÍSTICA DE LOS SISTEMAS SOCIALES HUMANOS
1. Constitutivamente los sistemas sociales son conservadores de la organización y
adaptación.
2. Los seres humanos podemos ser miembros de muchos sistemas sociales
simultáneamente.
3. En el operar de los sistemas sociales humanos, el mecanismo fundamental de
interacción es el lenguaje.
4. Para que exista un sistema social debe darse la recurrencia en las interacciones
cooperativas.
5. Nuestra individualidad como seres humanos es social y al ser humanamente social,
está inmersa en nuestro ser en el lenguaje.
6. En la medida que es la conducta individual de sus miembros lo que define un
sistema social como una sociedad particular, las características de una sociedad sólo
pueden cambiar si cambia la conducta de sus miembros.
7. La estabilidad de un sistema social depende de que no se interfiera con su carácter
conservador.
8. En cada sistema social se conserva la identidad de la clase de seres vivos que lo
integran.
9. El operar de un sistema social humano como sistema biológico tiene como
fundamento el amor que implica justicia, respeto, honestidad, colaboración y por
tanto, pertenecen al quehacer social humano cotidiano.
Maturana afirma que “el ser humano es constitutivamente social. No existe lo humano
fuera de lo social. Lo genético no determina lo humano, sólo funda lo humanizable. Para
ser humano hay que crecer humano entre humanos” (Maturana 1999: 33). Debido al
carácter conservador de todo sistema social, toda innovación social es, al menos
inicialmente, resistida y a veces, de manera extrema.
Los cambios sociales emergen de un cambio conductual de sus miembros y este cambio es
un cambio cultural. La conducta social está fundada en la cooperación, no en la
competencia. Lo central del fenómeno social humano es que se da en el lenguaje, y lo
central del lenguaje es que sólo en él se dan la reflexión y la auto-conciencia.
Los mundos que construimos en la convivencia a través del lenguaje generan
problemas sociales expresados en problemas culturales. Por esto, “la solución de cualquier
problema social siempre pertenece al dominio de la ética, es decir, al dominio de seriedad
en la acción frente a cada circunstancia que parte de aceptar la legitimidad de todo ser
humano, de todo otro, en sus semejanzas y diferencias” (Maturana 1999:34-35).
SISTEMAS NATURALES
Un sistema natural es aquella organización relacionada de elementos que surge
como una propiedad de la naturaleza. El concepto de sistema natural se opone al de sistema
artificial, en el que la pertenencia de los elementos a las respectivas clases depende de un
criterio artificial adoptado por convención. Por el contrario, en el sistema natural deben
estar contenidos datos específicos, que son de vital importancia para dar un estudio más
detallado acerca de la clasificación de los seres vivos.
Un sistema natural es un conjunto sistémico basado en una o varias interpretaciones
de carácter cognitivo. Interpretaciones que pueden o no estar delimitadas por una ciencia
(ciencias naturales) en su "universo causal" o contener una o varias expresiones de
definición de carácter, geológico, biológico y/o ecológico que expresan lo que entendemos
por nuestro entorno natural.
Por lo anterior; naturaleza en nuestra definición no es únicamente lo que se ve o lo
que se mide, es lo que nuestra capacidad cognitiva de momento logra interpretar del ser y
estar de la naturaleza como entorno físico y como entorno que permite la vida.
La naturaleza da lugar a la evolución, nuestros conceptos sobre lo que es naturaleza
van evolucionando, ya que entendemos que ese "ente" naturaleza no es tan solo el barro a
modelar o el lugar donde se originaron las células primitivas, sino el lugar donde surge, se
desarrolla y se hace posible la dinámica; evolución/involución constante de la inteligencia
humana en sus interpretaciones del entorno en el que existe.
Desde luego la presente definición de naturaleza amplifica y se profundiza con el
término sistema natural para explicar que la interpretación cognitiva humana es una parte
de la expresión del inteligente manifestar natural en su condición cosmológica, es una parte
de ese sistema que se pretende interpretar.
Nuestras interpretaciones sobre la naturaleza, pueden tener ciertos errores aunque
no siempre son erróneas, son más bien limitadas e incompletas. Con la definición de
naturaleza como un sistema cosmológico aceptamos que en ella, esta nuestra limitada
interpretación actual y también nuestra posible interpretación futura más amplia basada en
nuevos potenciales de conocimiento/evolución
SISTEMAS NATURALES Y SISTEMAS SOCIALES
La posibilidad de que un modelo de desarrollo sea capaz de mantener en el tiempo
su capacidad de producir bienestar para que tanto los sistemas sociales como los sistemas
naturales tengan niveles socialmente deseables de productividad, estabilidad y resilencia, ha
dependido entre otras cosas del papel que una disciplina en particular, la economía, ha
jugado en la definición de los modelos de desarrollo que guían la relación entre los sistemas
sociales y los sistemas naturales, y sobre todo en las políticas públicas que se han
formulado para ponerlos en práctica.
El papel particular de la ciencia económica en la discusión ambiental, y sobre todo
en la definición de políticas públicas que tienen implicaciones ambientales es y ha sido tan
crítico que merece reflexionar sobre aspectos estratégicos acerca de los supuestos, los
paradigmas y los métodos que esta disciplina ha utilizado al influir en el problema del
desarrollo y el ambiente. Al repensar estos aspectos estratégicos, podremos mirar en forma
prospectiva el diseño, seguimiento y ajuste de las políticas públicas que en materia
ambiental y del desarrollo requiere el país.
Cambios sutiles o profundos en supuestos acerca del comportamiento del ciudadano
común frente a lo público y lo ambiental, o acerca de la capacidad del Estado para
monitorear y hacer cumplirlas reglas formales que dicta frente a lo ambiental, tienen
implicaciones profundas en la efectividad real que deberíamos esperar de las políticas
públicas una vez son implementadas. Estos cambios están afortunadamente sucediendo al
interior de las ciencias sociales que orientan el análisis de las políticas públicas.
Buena parte de esos cambios en la forma de entender el problema de las políticas
públicas se logra cuando bajamos el análisis del nivel macro en el que convencionalmente
se han diseñado, a un nivel micro donde en la práctica se definen su éxito o fracaso y su
impacto real sobre la sociedad y el entorno natural. Sólo comprendiendo ese nivel micro de
decisiones (e.g. decisiones del regulador y del regulado) es que podemos regresar al nivel
macro y formular políticas realistas, efectivas y que minimicen las pérdidas para la
sociedad.
La sociedad está compuesta de agentes que toman decisiones basados en una
racionalidad compleja determinada por sus preferencias (valores) y por el entorno de
normas, reglas y otros incentivos que restringen o promueven ciertas decisiones sobre otras,
bajo diferentes niveles de riesgo, de incertidumbre y de información incompleta acerca de
las acciones de los otros. Estos agentes sociales pueden ser ciudadanos, votantes,
agricultores, industriales o empresarios, funcionarios públicos, líderes, inspectores, jueces,
políticos, o directivos de ONGs, entre muchos otros.
Esos agentes sociales interactúan entre ellos y con el sistema natural a través de dos
tipos de tecnologías. La tecnología productiva que define las formas como diferentes
insumos se transforman en bienes y servicios para satisfacer sus necesidades. Y la
tecnología institucional que produce las reglas del juego que definen las formas como se
resuelven conflictos y se coordinan acciones entre los agentes sociales, y entre éstos y su
entorno natural.
La tecnología institucional evoluciona y genera reglas formales e informales para
dirimir conflictos entre agentes, o deja de generarlas aumentando los costos sociales
derivados de las fallas o externalidades ambientales. En el análisis de la tecnología
institucional, se discutirán dos elementos que emergen de los vacíos en los debates sobre el
diseño de las políticas públicas. Uno, el papel de las reglas no formales (convenciones o
normas sociales) en el comportamiento de los agentes; y el otro, los problemas que surgen
de la capacidad limitada del Estado para alcanzar niveles adecuados de vigilancia y
cumplimiento (enforcement) de las reglas formales expresadas en políticas y
reglamentaciones.
Una particularidad de la tecnología institucional y que origina muchos de estos
problemas para la formulación y ejecución de políticas públicas es que las instituciones
(reglas) son en sí mismas un bien público, sujeto al problema de incentivos y dilemas entre
el interés individual y el colectivo.
El no cumplimiento de una regla genera beneficios privados adicionales para el violador,
pero los costos sociales se dispersan en la sociedad generando una externalidad que debe
ser corregida.
La problemática ambiental tiene un origen muy claro en el dilema que existe entre el
interés individual que puede inducir a la sobre explotación o deterioro del sistema natural, y
el interés colectivo para conservarlo y que mantenga su capacidad de generar bienes y
servicios ambientales fundamentales para el bienestar del sistema social. Las reglas o
instituciones que el sistema social genera tratan de re-alinear esos intereses en conflicto,
algunas veces con más éxito que otras.
La mayoría de reglas formales, generadas en su mayoría de políticas públicas, son
en la práctica un contrato incompleto, en el que es muy difícil -o costoso socialmenteverificar el cumplimiento de los compromisos que implica la política para los actores
involucrados. Al existir fallas por razón de la información incompleta que tienen quienes
buscan hacer cumplir la política (ciudadanos, funcionarios, organizaciones civiles), existen
espacios para que agentes sociales puedan aprovechar estratégicamente la incompletitud del
contrato, beneficiarse individualmente, pero generando costos para la sociedad ya que la
política pública no se cumple según el diseño original.
Este es un caso más entre otros fenómenos similares que surgen al estudiar lo
público en nuestro país. No podemos pensar lo ambiental sin pensarlo desde lo público, y si
somos consistentes con una visión ambiental sistémica y compleja (Carrizosa, 2001),
podemos pensar lo público desde lo ambiental. Es necesaria entonces una transición en que
lo público deja de ser lo de todos y de nadie, y se pasa a que lo público es lo colectivo, es
decir, lo de “nosotros” como grupo (de ciudadanos, de empresarios, de vecinos, de colegas,
de socios, de miembros de partido, o de junta directiva o de acción comunal o de padres de
familia). Así, la percepción de lo ambiental desde el individuo puede generar las bases para
una construcción de mejores reglas o instituciones que resuelvan los dilemas sociales entre
el interés particular y el interés colectivo. Estos argumentos son consistentes con una
concepción del desarrollo desde las libertades del individuo (Sen, 1999) donde las
instituciones o reglas le permiten hacer pleno de sus potencialidades dentro de espacios de
interacción social eficientes, flexibles, adaptativos, equitativos y transparentes.
Este primer cambio de paradigma, i.e explicar y analizar resultados agregados desde
la interacción estratégica de las decisiones individuales de los actores sociales puede
encontrar escépticos en el camino. Dependiendo de la escuela de pensamiento tradicional
esta propuesta puede o no ser atractiva, y a lo largo de estos diálogos estratégicos se ha
evidenciado cierta resistencia por parte de algunos analistas del problema ambiental y del
desarrollo con bases mas estructuralistas y menos adeptas al individualismo metodológico.
La cita de Huehuetlatolli al comienzo del texto lo dice muy elocuentemente. El bienestar
del individuo, y de la sociedad, dependen tanto de cortar la leña, o labrar la tierra como de
plantar los nopales. Esa decisión, individual en últimas, está determinada por las reglas del
juego que incluyen normas sociales o incentivos que mueven la decisión de ese individuo
que quiere comer, vestir, y también ser alabado y ser respetado.
Esa búsqueda de mecanismos de alineación entre lo individual y lo colectivo, se
podrá lograr combinando los elementos más efectivos de los tres grandes tipos de
instituciones: el mercado, el estado y la comunidad. Cada uno de estos tiene deficiencias y
fortalezas que dependerán de factores como la naturaleza del bien o servicio ambiental en
cuestión, de la tecnología productiva para usar insumos, generar y distribuir los beneficios
así como sus residuos o impactos, o del sistema cultural y de preferencias sociales del
grupo particular.
Otro agravante del problema, ha sido el del papel de quien diseña las políticas
públicas con perspectivas apenas parciales de la diversidad y heterogeneidad social y
natural. Este no es tema nuevo y la configuración del Sistema Nacional Ambiental
respondió dando mayores responsabilidades y rangos de acción a los niveles regionales
principalmente. Sin embargo, llama la atención la “virtualidad” en que se da el proceso de
diseño de políticas cuando quienes las ejecutan, o quienes se ven afectados positiva o
negativamente por ellas, cuentan con racionalidades o lógicas diferentes a quienes las
diseñaron con “virtuosismo”.
Otro aspecto importante es el del papel relativo que los grupos de la sociedad más
ricos y más pobres cumplen en el proceso tanto de deterioro ambiental como de
posibilidades de acción colectiva para alcanzar objetivos ambientales. La asignación de
responsabilidades en dicho deterioro continúa de lado y lado, pero sigue abierta la puerta
acerca del papel de los grupos mas y menos privilegiados en la resolución de los conflictos
ambientales.
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