De entre los principales impactos que provocan estas

ALGUNOS MOTIVOS PARA ESTAR EN CONTRA DE LA
URBANIZACIÓN DE SEGARIA Y VINYALS
LAS CIFRAS (Extraidas del proyecto de “La Generala”).
El proyecto afectaría a una superficie de 1.192.768 ms2 (aprox. el 11 % del
término municipal de Ondara). El suelo afectado sería calificado como SUELO
URBANIZABLE RESIDENCIAL.
Se podrían construir 195.391 ms2 de viviendas sobre una superficie de
228.790 ms2.
Se podrían construir 1.954 viviendas para una población estimada de 6.389
nuevos habitantes.
Se podrían construir dos hoteles sobre dos parcelas de uso terciario de 8.370
ms2 y 14.340 ms2, obteniendo una superficie de edificación de 10.044 ms2 y
17.208 ms2 respectivamente. (27.252 ms2 de superficie construible hotelera –
dos hoteles de 1.000 ms2 de planta con 14 alturas cada uno-).
Se podrían construir viviendas unifamiliares (chalets de lujo) en parcelas
mínimas de 1000 ms2, sobre dos zonas (al norte y sur del campo de Golf) con
un total de 14.773 ms2. edificados.
Se podrían construir edificios de viviendas de tipo adosado, de 3 plantas (hasta
unos 13 metros de altura), en parcelas mínimas de 5.000 ms2, sobre una
superficie de 179.549 ms2, permitiendo construir hasta 141.540 ms2 (unas
1.665 viviendas de 85 ms2).
El campo de golf ocuparía una superficie de 315.948 ms2, en los cuales sería
posible construir edificios relacionados con el uso del campo, con una
superficie de 11.826 ms2. (Club de golf?).
El proyecto de la constructora prevé un consumo diario de agua de unos 4.500
ms3.
(4.500.000 litros/día, equivalente al consumo de 18.000 habitantes.)
Se estima que los propietarios actuales tendrán que ceder entre el 50% y el
80% de su propiedad, con una media del 76%. Con estas cesiones se cubrirán
todas las superficies que se destinen al campo de golf, viales y equipamientos.
Los propietarios tendrán que pagar además los gastos de urbanización de las
parcelas que les queden después de las cesiones, lo que se puede estimar en
un gasto entre 48 y 60 € (entre 8.000 y 10.000 ptas) por metro cuadrado. (Una
parcela de 1.000 ms2 pagará 60.000 € - 10 millones de ptas.-).
Nota: Estos textos son una recopilación de argumentos para oponernos al proyecto de
urbanización de Segaria-Vinyals. El autor ha utilizado párrafos de artículos publicados
en prensa, comunicaciones científicas publicadas en internet, etc. (Señalados entre
comillas). No pretenden ser textos científicos pero se ha optado por mantener un nivel
de rigurosidad alto en los datos y textos seleccionados.
Impactos ambientales:
1. Un elevadísimo consumo de agua que resultará inasumible en épocas
de sequía que son tan frecuentes en nuestro país. La misma empresa
urbanizadora estima un consumo diario de 4.500 metros cúbicos, lo que
equivale a a abastecer con 250 litros de agua/día a una población de
18.000 personas. En ningún caso se explica de donde se obtendrán
estas cantidades de agua.
“En cuanto al consumo de agua, la Fundación de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha criticado el sistema de riego
de los campos de golf de la Comunidad Valenciana. Concretamente se ha
cifrado el consumo de agua de los diez campos existentes en Alicante en
casi 5,5 millones de metros cúbicos al año. A esto se unen las limitaciones
existentes en la depuración de aguas residuales.”
2. Destrucción del ecosistema por el movimiento de miles de toneladas
de tierra y la eliminación prácticamente absoluta de la cubierta vegetal
original. Como todos sabemos la implantación del proyecto no se adapta
en absoluto a la topografía del terreno de la Pda. Vinyals lo que
supondrá la desaparición de todo el sistema de caminos y margenes
creados durante siglos. El golf es una actividad con tradición en los
países anglosajones donde las condiciones climáticas y geográficas
hacen posible su desarrollo con impactos ambientales y consumo de
recursos reducidos y moderados. En nuestra zona la existencia de
campos de golf trae consigo necesariamente grandes impactos
derivados del altísimo consumo de agua, la utilización de productos
fitosanitarios, la destrucción de masas forestales autóctonas e
introducción de especies vegetales foráneas y la destrucción del hábitat
de la fauna autóctona. Estos impactos hacen del golf una actividad
incompatible con un desarrollo sostenible para la zona y con la
conservación de los valores ambientales del municipio.
“Para el acondicionamiento de la superficie donde se instalará un campo de
golf, suele realizarse una labor de desbroce y allanado del terreno ("aclareo"), a
excepción de la zona ocupada por los "rough"(i.e: entrecalle), que supone la
tala de árboles y matorrales presentes en el terreno original, desapareciendo
así una buena parte de la riqueza de matorral existente, arrastrando la
desaparación de la fauna aneja a éstos.
“Posteriormente se realiza una labor de subsolado, que no es más que el
levantamiento y mezcla de las capas inferiores del suelo situadas a más de 60
cm. de profundidad hacia la superficie para el aireado y posteriores
tratamientos para procurar un terreno de juego mullido. Esta labor provoca una
modificación sustancial de la estructura y de la microbiología del suelo, ya que
el terreno original es suplantado por una capa de grava o piedra machacada de
6-8 cm. de diámetro para favorecer el drenaje, y posteriormente una capa de
30-40 cm de tierra vegetal que puede ser la misma o exportada”.
“Más tarde es necesario crear un buen sistema de drenaje para eliminar el
agua sobrante del riego debido a la sensibilidad a la humedad y a los
encharcamientos de las gramíneas que constituyen el césped y, sobre todo,
para que el campo esté listo siempre para jugar. Esta acción, en algunos
casos, no respeta el drenaje natural del terreno, modificándolo
sustancialmente, introduciendo un factor que puede ser contrario y
contraproducente al estado existente antes de esta labor, y, al mismo tiempo, la
mayoría de los diseños no contemplan el aprovechamiento de estas aguas de
escorrentía.”
Contaminación del subsuelo y de los acuíferos por el uso generalizado de
plaguicidas, abonos químicos y herbicidas, necesarios para el mantenimiento
del césped en las condiciones deseadas.
Eliminación de fauna autóctona por envenenamiento al entrar en contacto con
las citadas sustancias además de desplazamiento físico por utilización de
cercados inadecuados
“El mantenimiento de un campo de golf precisa de continuas intervenciones
que por su intensidad y frecuencia afecta igualmente al medio donde se
asienta. Los abonados son principalmente químicos y no orgánicos, con el
riesgo potencial de aumento de la salinidad del suelo teniendo en cuenta que la
frecuencia en la aplicación es como mínimo de diez veces al año. Los abonos
más utilizados son los compuestos y el nitrato amónico, aunque algunos
campos utilizan la urea. Las necesidades nutricionales de un césped es
bastante alta, superando los 700 Kg./Ha. y año de preparados químicos
comerciales que se están introduciendo en el terreno, provocando su
salinización, y por lo tanto, su futura esterilidad.”
3. Importante consumo del territorio ( 11% de la totalidad del término
municipal, más de 300.000 ms2 solo para el campo de golf) que
desplazará al resto de actividades, incluidas las tradicionales,
productivas o no, agrícolas y ganaderas. El proyecto prevé aislar la
Sierra Segaria como “zona verde” protegida, pero contempla la
destrucción de sus zonas periféricas alterando los intercambios
ecológicos que de forma natural se dan actualmente. No hay que olvidar
que en la ladera Norte de la sierra Segaria, en término municipal de
Pego se pretende la construcción de otro campo de golf, en la Pda.
Penyarotxa.
Impactos Socio-económicos:
1. En realidad el PAI de Segaria y Vinyals es un gran negocio inmobiliario
promovido por una empresa privada que, una vez aceptada por el
Ayuntamiento como agente urbanizador, implica a todo el pueblo de Ondara y
especialmente a los pequeños propietarios de la zona afectada, a los que
transforma en una especie de “socios a la fuerza” . Conocemos los casos de
negociaciones y permutas de la empresa promotora con grandes propoietarios
de la zona. Pero en ningún caso la promotora se ha dirigido a los pequeños
propietarios.
"La mayoría de esos nuevos campos de golf no son una oferta a una demanda
real, sino que responden a proyectos urbanísticos, que conciben el campo de
golf como una dotación de calidad, como un reclamo y garantía de
revalorización económica de la inversión inmobiliaria".
2. El proyecto supone la construcción de 1954 viviendas para una población
estimada 6.839 nuevos habitantes. (Actualmente el pueblo tiene alrededor de
6.000 habitantes –5751 en 2002-). Esto, junto a otras iniciativas urbanisticas
que están en marcha en el municipio, podrá suponer triplicar la población del
municipio en pocos años y unos cambios radicales en la distribución sociodemográfica de la población residente en Ondara.
Nos preguntamos qué autoridad moral puede tener este u otro ayuntamiento
-coyuntural- para determinar de una forma tan decisiva el futuro del pueblo, sin
haber entrado previamente en un debate abierto al pueblo y auténticamente
democrático sobre cual es el modelo de pueblo que queremos y sin que existan
los necesarios estudios de planeamiento que posibiliten anticipar cuales serán
las necesidades de infraestructuras urbanas de este enorme crecimiento.
No han estado en esta línea las formas que ha utilizado la actual coorporación
municipal cuando ha presentado el proyecto en pleno mes de agosto, con
nocturnidad y alevosía, en una especie de “mala jugada” que a todos nos ha
ofendido profundamente.
3. El proyecto no informa, de momento, sobre los datos económicos del gran
negocio especulativo que se ha montado. Los propietarios solo saben, por
diversan fuentes municipales, que de sus parcelas perderán entre el 50 y el 80
% de la superficie y además tendrán que afrontar los gastos de urbanización
que, en muchos casos, ascenderán a cantidades que no podrán afrontar, con lo
que tendrán que pagar con más tierra. Por otra parte, algunas autoridades
municipales vienen presentando el proyecto como un gran negocio para los
propietarios, aunque se olvidan decir que será para los grandes propietarios.
4. Paradogicamente, durante años, desde 1989, gran parte de la partida
Vinyals ha estado afectada por la calificación de zona de protección
arqueológica, pues se supone que pueden encontrarse restos de diversas
culturas nuestra historia, tal como sucedió cuando se removieron tierras para la
construcción de la autopista.
Los propietarios han tenido que cumplir escrupulosamente los criterios de
salvaguarda del patrimonio histórico que esta calificación supone. Pero de
repente se ha decidido que esta zona de protección ya no existe y se da via
libre a la entrada de las excavadoras. Deberán aportar datos y motivos para
aclarar delente del pueblo, este cambio de calificación.
5.
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