Humillado Ante Ti Señor

Anuncio
Señor en esta noche vengo ante ti humillándome a tus pies para pedirte tu ayuda.Tu
sabes que mi esposa me dijo antes que yo saliera para Afganistán que me cuidara
mucho. Que me mantuviera dentro del campamento para que nada me suceda.Porque
ella me dice que si algo me sucede ella no sabría que hacer.
Que la vida sin mi no tendría sentido y ella no sabría que seria de mi hijo, el que tan
apegado es de mi. Que el sufriría mucho, porque para el yo soy su héroe, su padre,su
amigo y probablemente su todo. Y para mi hija que apenas tiene 1 año y pocos meses
yo no he tenido la oportunidad todavía de compartir con ella mi amor y mi cariño como
yo deseo, porque en estos momentos estoy muy lejos de ella. Pero Dios tu sabes cuanto
yo quiero a mi hija. Tu sabes cuanto yo quiero a mi hijo, tu sabes cuanto yo quiero y
amo a mi esposa.
Señor, hoy vengo humillado ante ti porque aquí las situaciones que pasan no son fáciles.
No pasan como uno quiere que pasen. A veces pasan cosas que están fuera de mi
voluntad. Yo no quiero salir para ningún lado, quiciera permanecer todo el tiempo
dentro de este campamento, porque aquí me siento seguro. Pero talvez llegara el día que
tenga que salir fuera con los muchachos del equipo donde estoy.Tu sabes que fuera de
aquí hay mucho peligro. Yo quiero regresar sano y salvo en una sola pieza a mi dulce
hogar. Señor tú permitiste que yo llegara a este lugar así que fue tu voluntad Señor
Jesús, yo se que tu estas en control de mi vida y de la vida de mi familia y que donde
quiera que yo y mi familia vaya allí tu estas y estarás. Es gracioso pensar cundo yo te
dije: que yo no voy hacer como Jonás, que huyo y se escondió para no hacer tu
voluntad. Que yo si voy hacer tu voluntad y que no me voy a esconder. Pero ahora
siento temor y preocupación porque no quisiera ir allá afuera y tener que exponer mi
vida al peligro y tener que matar a alguien tratando de defender mi vida o la vida de mis
compañeros. Señor, no se que hacer en estos momentos de preocupación. Yo se que fue
tu voluntad que yo estuviera aquí.
Pero, siento que tu tienes algo especial para mi y que me estas probando. Pero, Señor
que maneras de probarme tu tienes. Yo no pedí ser probado de esta manera, ¿porque
Señor Jesús?, ¿porque? Yo solo quiero que tú sepas que yo no soy nadie o un súper
héroe para poder soportar estas pruebas. Por eso vengo humillado ante ti Señor, para
que tú me digas lo que yo debiera hacer. Cuando uno esta allá en el hogar de uno, en la
iglesia es fácil decir yo creo en Dios pase lo que pase. Así es fácil en teoría pero cuando
llega ese momento de la verdad de poner nuestra confianza en ti Señor, fallamos, nos
damos por vencido. Ahora yo me siento como Jonás, me quiero esconder y correr,
porque la preocupación y el miedo de temer por mi vida, por querer hacer tu voluntad.
Señor, Vengo humillado ante ti Señor Jesús. Porque tu no me hablas con voz audible
como le hablabas a Moisés, a David, a Abraham y me dices lo que tengo que hacer o lo
que debiera de hacer. Yo se que tu tienes tus maneras de hablarme. Yo se que tu me
estas escuchando en estos momentos, porque te siento aquí, siento que tu presencia me
rodea, siento que me tienes en tus brazos. Pero, no te veo o te escucho.
OH Señor, perdóname si te he ofendido. Perdóname ¡oh Dios!, gracias Señor, porque
puedo escuchar tu voz en estos momentos hablándome a través de una cancion. Gracias
Señor, gracias porque tu me estas hablando y respondiendo en estos instante y me dices;
¿Dudas? y me quieres ver que descienda frente a ti. Meditas cuando en tu dolor crees
que yo no estoy allí. Entonces dime, ¿quien seca tu llanto en esas noches en que sufres
tanto? quién sino soy yo. ¿Quien mas calma tu dolor? sí piensas que talvez yo no existo,
que no soy real que soy solo un mito. Entonces toma tu dolor el que he llevado hasta
hoy. Yo no soy tu juguete! Soy quien te protege. No me grites, ni me retes Mi poder es
sin fin. Cuando sientes las cargas solo sientes lo justo. Porque el peso que vale lo llevo
sobre mi. Mi vida entregué en una cruz para que vivieras tu. Mi cuerpo azotado fue y tú
dime ¿para que? Si con los años sigues dudando y poco a poco vas rechazando tu la
salvación la que sangre me costo. No dudes mas, yo estoy contigo y con tu familia. No
te olvides de eso, confía en mi solamente tu Dios, tu salvador.
Descargar