Fases del coito humano

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Recinto Santo Domingo
Facultad de Humanidades Escuela de Psicología
ASIGNATURA:
TEMA:
INDICE:
INTRODUCCION
FASES DEL COITO DEL HOMBRE Y LA MUJER
−FASE DE DESEO
−FASE DE EXCITACIÓN
−FASE ORGASMICA
−FASE DE MESETA
−FASE DE RESOLUCION
EYACULACION FEMENINA
PERIODO REFRACTORIO
CICLO DE RESPUESTA SEXUAL MASCULINO
CICLO DE RESPUESTA SEXUAL FEMENINA
CONCLUSION
BIBLIOGRAFIA
El coito (del latín: co−iter, marcha o ir en común) es la cópula o unión sexual entre dos individuos de distinto
o del mismo sexo, de la misma o diferente especie animal. En los seres humanos el coito es una parte de la
relación sexual, e implica la participación de los órganos genitales externos.
Introducción del pene en la vagina, ano u otra cavidad corporal en procura de orgasmo. Para algunos
(Denegri), el coito sería "cualquier forma de reunión de dos compañeros sexuales, de modo que los genitales
de uno resulten suficientemente estimulados por el cuerpo del otro", lo que incluiría en la denominación los
contactos bucogenitales, el coito lesbiano y la llamada masturbación mutua. La opinión eclesiástica distingue
entre coito según natural y coito Contranatural, según se utilicen o no vasos idóneos. En Derecho, interesa
precisar el concepto pues el coito es conducta central de algunos delitos (estupro, incesto, violación). La
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fisiología del coito ha sido estudiada en vía de experimentación directa por los médicos norteamericanos
Maters y Johnson. Para ellos, en el coito se observan cuatro fases: a) la de excitación (erección en el varón y
lubricación de las paredes vaginales en la mujer, a más de otros fenómenos como tumefacción mamaria,
erección del pezón, cambios en la respiración, etc.); b) la de meseta (aumento de excitación dependiente de los
movimientos de la pareja, pudiendo aparecer "rubor sexual" en la mujer en ciertas zonas); la de orgasmo (con
eyaculación en el varón y en la mujer con altos puntos de tensión) y la de resolución (en que se vuelve
paulatinamente al punto inicial, con pérdida de erección en el varón y disminución de la excitación en la
mujer). Coito ideal es el que brinda plena satisfacción a los copulantes, física y espiritual.
FASES DEL COITO DEL HOMBRE Y LA MUJER.
Los hombres y las mujeres experimentan secuencia de respuestas fisiológicas ante la estimulación sexual. En
la primera descripción detallada de estas respuestas, William Masters y Virginia Johnson observaron que el
proceso fisiológico se asocia al aumento continuo de la vasocongestión y miotomía (tumescencia) y la
subsiguiente liberación de la actividad vascular y del tono muscular como consecuencia del orgasmo
(detumescencia).
La unión sexual placentera depende de que se atraviese por las etapas que resultan en la erección que se
requiere para la penetración, la estimulación del pene, el orgasmo mismo, la gradual disminución de las
respuestas del cuerpo y la recuperación del estado normal.
La cuarta edición del Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM−IV) define un ciclo
de respuestas compuesto por cinco fases que definiremos a continuación.
FASE 1: DESEO
La conceptuación de la fase de l deseo (o de apetencia) se caracteriza por las fantasías sexuales y el deseo de
iniciar una actividad sexual.
»FASE 2: EXCITACIÓN
La fase de excitación que se alcanza mediante la estimulacion psicológica (fantasías sexuales o presencia del
objeto amoroso), la estimulación fisiológica (carisias o besos) o mediante una combinación de ambas, consiste
en una sensación subjetiva de placer. Durante esta fase, la tumescencia peneana conduce a la erección y se
produce lubricación vaginal en la mujer; se produce una erección en los pezones en ambos sexos, auque es un
fenómeno mas frecuente en las mujeres. El clítoris se endurece y se pone turgente y los labios menores se
hinchan a consecuencia de la vasocongestion. La excitación iniciar puede durar varios minutos o varias horas.
Los testículos del hombre aumentan su tamaño en un 90%, el conducto vaginal presenta una contracción
característica en el tercio externo, que se conoce como la plataforma orgásmica. El clítoris se eleva y se retrae
tras la sínfisis cúbica, de modo que no queda fácilmente accesible. Sin embargo, a medida que se estimula esta
zona, se produce una fracción sobre los labios menores y el prepucio, lo que provoca un movimiento
intraprepucial que estimula el clítoris. El tamaño de los senos aumenta un 25%. La vasoconstricción
continuada de pene y vagina produce cambios en la coloración, sobre todo de los labios menores que se tornan
intensamente rojos; se producen contracciones voluntarias de varios grupos musculares y aumenta la tasa
cardiaca y respiratoria, así como la presión sanguínea. El estado de excitación máxima puede durar entre 30
segundos a varios minutos.
Cuando un hombre se excita, sus reacciones, como las de la mujer, no se limitan únicamente a sus órganos
sexuales. La excitación comienza en el cerebro cuando un hombre se excita por algo real o imaginario. Así, la
estimulación masculina es causada predominantemente por estímulos visuales: al "varón" le trastorna la ropa
y el maquillaje, así como ver cuerpos femeninos desnudos o semidesnudos. Las experiencias de un hombre lo
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condicionan con rapidez; objetos y circunstancias relacionados con el sexo también pueden provocar la
excitación. De esta manera, y sin contacto físico alguno la excitación masculina se produce rápidamente.
Los mensajes trasmitidos por el cerebro a través de la médula espinal provocan el flujo de sangre hacia el
pene, lo que produce la erección. El miembro masculino, que en reposo permanece flácido y colgante, se
convierte en un órgano palpitante, rígido, erecto y con venas prominentes.
Por medio del control cuidadoso de la variación e intensidad de las técnicas de estímulo, la erección puede
mantenerse por periodos de tiempo prolongados o puede perderse parcialmente y conseguirse de nuevo en
varias ocasiones durante un periodo de estimulación prolongado.
La erección puede interrumpirse con facilidad debido a estímulos no sexuales, aún cuando la estimulación
sexual prosiga. Un gran ruido inesperado, un cambio en la iluminación o temperatura o cualquier forma de
distracción mental pueden implicar la pérdida parcial, o incluso total, de la erección.
Además de causar la erección del pene, el aumento de flujo sanguíneo provoca el enrojecimiento de la piel
aproximadamente en la cuarta parte de los hombres. Este flujo sexual comienza en el abdomen inferior y se
extiende sobre la piel del pecho, cuello y rostro. Puede aparecer en los hombros, antebrazos y muslos.
Después de la eyaculación, el flujo sexual desaparece con gran rapidez: primero en hombros y extremidades,
luego en el pecho y, finalmente, en el cuello y en el rostro.
El pecho del hombre, al igual que el de la mujer, responde a la estimulación sexual. Aunque el patrón es
inconsistente, con frecuencia tiene lugar una hinchazón y erección del pezón que puede desarrollarse sin
contacto directo y durar hasta una hora después de la eyaculación. Muchas mujeres no saben que los pezones
del hombre, e incluso el pecho, pueden convertirse en zonas erógenas si se les da la estimulación suficiente.
El promedio de latidos del corazón masculino se incrementa con la excitación sexual; también se acelera su
ritmo respiratorio y se eleva la presión sanguínea. El escroto aumenta de grosor y los testículos se adhieren al
cuerpo. Muchos hombres sudan inmediatamente después de la eyaculación, pero no es proporcional a la
cantidad de ejercicio físico realizado durante el acto sexual. Por lo general la sudoración está limitada a las
palmas de las manos y a las plantas de los pies, aunque puede aparecer en el tronco, cabeza, rostro y cuello.
» FASE DE MESETA
Los bulbos y la esponja uretral se van llenando de sangre a medida que la excitación aumenta. El capuchón se
alarga a medida que el ligamento que lo sustenta se acorta y tira del tallo, que se va poniendo duro por
momentos y las raíces también van endureciéndose cada vez más. La esponja perineal y la uretral aumentan
de tamaño y reducen el diámetro del orificio vaginal, cuyos músculos están cada vez más relajados y
lubricados. El útero, las trompas y los ovarios se hinchan también. El ligamento ancho se acorta al hincharse
te tira del útero hacía arriba provocando el ensanchamiento del tercio interior de la vagina. Muchas mujeres en
este momento desean la penetración y sus movimientos pélvicos se aceleran.
Una vez en el interior de la vagina, el hombre comienza los movimientos de penetración; el pene alcanza su
tamaño máximo y los testículos se elevan.
Momentos antes del orgasmo existe por un instante una sensación de eyaculación inevitable. Desde el
comienzo de esta sensación existe un breve intervalo, a lo sumo de dos o tres segundos, durante el cual el
hombre siente que la eyaculación es inminente pero ya no puede evitar, prolongar o controlar el proceso de
ninguna manera. Esta experiencia subjetiva de inevitabilidad tiene lugar cuando el líquido seminal se
concentra en la uretra prostática, justo antes de que comience en realidad la emisión del mismo. Aunque el
orgasmo de la mujer puede ser interrumpido por estímulos exteriores, el orgasmo masculino no puede
detenerse hasta que se completa la eyaculación. No importa cual sea la intensidad de las distracciones
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exteriores: el hombre debe continuar sin tenerlas en consideración.
Justo antes de la eyaculación, el glande puede cambiar de color, y se puede formar una gota de líquido en la
abertura uretral del pene. No se trata de líquido seminal sino de secreciones de la glándula de Cowper. A la
vez que se elevan los testículos su tamaño se incrementa por los extremos. Llegado a este punto, la dificultad
del pene para recuperar su estado flácido aumenta.
» FASE ORGASMICA
Esta fase consiste en un pico de placer sexual, con la liberación de la tensión sexual y la contracción rítmica
de los músculos peneales y los órganos reproductores pélvicos. El orgasmo masculino se desencadena cuando
aparece la sensación subjetiva de inevitabilidad eyaculatoria. A continuación se produce la emisión del semen.
El orgasmo masculino también se acompaña de 4 o 5 espasmos rítmicos de la próstata, las vesículas seminales
y la uretra. En las mujeres, el orgasmo se caracteriza entre 3 y 15 contracciones involuntarias del tercio
exterior de la vagina y de contracciones del útero fuertes y sostenidas, que se extienden desde el fundus hasta
el cerviz. Hombres y mujeres experimentan contracciones involuntarias de los esfínteres anales externos e
internos. Estas y las demás contracciones que se producen durante el orgasmo, aparecen en intervalos de 0.8
segundos. Otras manifestaciones son contracciones voluntarias o involuntarias de grandes grupos musculares,
incluidas muecas faciales o espasmos carpopedales. La tensión sanguínea aumenta de 20 a 40mm (tanto la
sistólica como la diastólica) y el ritmo cardiaco alcanza los 160 latidos por minuto. El orgasmo dura entre 3 y
25 segundos y se asocia con un ligero descenso en el nivel de conciencia.
La uretra penil se contrae rítmicamente a lo largo e impulsa a presión el fluido seminal por todo el pene, a
menudo a distancia. Durante la eyaculación, el esfínter anal experimenta contracciones simultáneamente con
las contracciones explosivas de la uretra.
Durante el orgasmo, el pene se contrae en forma similar a la vagina: las contracciones comienzan con
intervalos de ocho décimas de segundos y, después de tres o cuatro esfuerzos mayores de expulsión, su
frecuencia y capacidad expulsora decrecen con rapidez. Contracciones menores de la uretra peneana pueden
continuar expulsando una mínima cantidad de líquido seminal, con escasa o ninguna fuerza, durante varios
segundos y de manera irregular. Si un hombre se abstiene durante varios días, por lo general eyacula más
cantidad de líquido seminal que cuando ha tenido más actividad sexual. Una eyaculación abundante es en
general más placentera que una de menor volumen, por lo que el placer puede ser mayor después de un
considerable periodo de continencia que después de repetidos orgasmos. Este patrón representa lo opuesto a
lo declarado por las mujeres, que generalmente gozan del segundo o tercer orgasmo más que del primero.
El orgasmo y la eyaculación son dos procesos independientes, y pueden suceder al mismo tiempo o no; es
decir, que uno puede darse sin el otro. El orgasmo consiste en súbitas sensaciones placenteras y relajamiento
de la tensión, por lo general en el área genital y en otras partes del cuerpo; la eyaculación consiste en la
descarga del líquido seminal a través del pene.
» FASE DE RESOLUCIÓN
Consiste en la retirada de la sangre de los genitales (detumescencia), con lo que el cuerpo vuelve a recuperar
el estado de reposo. Si se produce el orgasmo la resolución es rápida y se caracteriza por un sensación
subjetiva de bienestar, relajación general y muscular. Si el orgasmo no se produce, la resolución puede tardar
entre 2 y 6 horas y se acompaña de irritabilidad y disforia. Después del orgasmo los hombres experimentan un
periodo refractorio que puede durar entre unos minutos y varias horas; durante esta fase no pueden alcanzar
otro orgasmo. Las mujeres no experimentan periodo refractorio y pueden experimentar orgasmos múltiples y
sucesivos.
Una vez concluido el coito, el pene, por lo general, se pone flácido y no podrá tener otra erección durante
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algún tiempo. Si un hombre retira el pene de la vagina de su pareja inmediatamente después de la eyaculación,
su completo desentumecimiento se produce mucho más rápido que si su pene permanece dentro. La micción
también contribuye al desentumecimiento del pene, ya que un hombre no puede orinar en erección.
Una vez el pene vuelve a su tamaño normal, el hombre se relaja y con frecuencia se siente somnoliento.
EYACULACION FEMENINA
Algunas mujeres han podido constatar que en algunas ocasiones un chorro de líquido les sale cuando tienen
un orgasmo. Este líquido sale disparado como un chorro, y se describe como algo distinto de la exudación
vaginal. Algunas lo confunden con orina, aunque relatan que ni su textura ni su olor se le asemejan.
A diferencia de la micción involuntaria que presentan algunas mujeres durante o antes del orgasmo este
líquido es químicamente diferente y parece que es eyaculado desde las glándulas parauretrales situadas en la
esponja uretral del clítoris. No es esto de extrañar, ya que la misma estructura fetal que se convierte en
próstata en los hombres es la que se convierte en glándulas parauretrales en las mujeres.
Aunque la mayoría de las mujeres no saben muy bien de donde sale ese líquido se ha podido constatar que en
algunas se emite por la uretra y en otras por la vagina. Es este un punto en el que los investigadores tienen
mucho que decir todavía.
PERIODO REFRACTORIO
Orgasmo
Meseta
Resolución
Excitación Resolución
Resolución (B)
A B C (C) (A)
Respuesta sexual masculina: EL hombre puede experimental cualquiera de estos tres patrones en una
experiencia sexual concreta.
Orgasmo
Meseta
Resolución
Excitación
Resolución (B)
Resolución
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A B C (C) (A)
Respuesta Sexual Femenina: Las mujeres pueden experimental cualquiera de estos tres patrones en una
respuesta sexual concreta.
CICLO DE LA RESPUESTA SEXUAL MASCULINA.
ORGANO
Piel
Pene
Escroto y
Testículos.
FASE DE EXCITACION
FASE ORGASMICA
Dura de algunos minutos a
varias horas. El punto máximo
que precede antes del orgasmo Entre 3 y 15 segundos.
es de entre 30 segundos a 3
minutos.
Justo antes del orgasmo aparece
un enrojecimiento difuso, se
origina una erupción
maculopapular en el abdomen Rubor generalizado.
que se extiende al pecho, cara y
cuello, llegando a afectar
incluso hombros y antebrazos.
Eyaculación: fase emisión
caracterizada por 3 o 4
contracciones de 0.8
Erección en 10−30 segundos
causada por la vasocongestion segundos de las vesículas
seminales, próstata;
de los cuerpos eréctiles del
cuerpo cavernoso; la perdida de eyaculación propiamente
la erección puede deberse a la dicha, caracterizada por
contracciones de 0.8
introducción de estímulos
asexuales, como ruidos fuertes; segundos de la uretra y
emisión de 20 a 50 cm. a
al aumental la excitación, el
tamaño y el diámetro del pene los 18 años, que desciende
con la edad hasta la
aumentan.
espermatorrea a los 70
años.
Se contrae la piel de la bolsa
escrotal y se elevan los
testículos; al aumental la
No hay cambios
excitación los testículos
aumentan un 50% en tamaño y
se pegan al perineo, indicando
la inminencia de la eyaculación.
Durante la fase de máxima
Glándulas de excitación se segregan dos o
Cowper
tres gotas de fluido mucoso que
contienen esperma viable.
Otros
Erección de los pezones a
medida que aumenta la
excitación y se acerca el
orgasmo.
FASE DE RESOLUCION
De 10 a 15 minutos; si no hay
orgasmo de 12 a 24 horas.
Desaparece el rubor en orden
inverso al de su aparición;
aparece una leve película de
sudor en las plantas de pies y
manos.
Erección involuntaria parcial en
5−10 segundos con un periodo
refractorio variable; la
detumescencia se producirá a
los 5−30 minutos.
Descienden a su posición
original al desaparecer la
vasocongestion; descienden los
testículos y el escroto en los
5−30 minutos posteriores al
orgasmo; la involución puede
durar horas si no se ha
alcanzado el orgasmo.
No hay cambios.
No hay cambios.
Recto: contracciones del
esfínter.
Retorno al estado inicial en
5−10 minutos.
Tasa cardiaca: hasta 180
latidos por minuto.
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Miotomia: contracciones
Presión sanguínea: de 40 a
semiespásticas de los músculos 100 mm la sistólica; 20 a
abdominales, faciales e
50 la diastolita.
intercostales.
Respiración: hasta 40
Taquicardia: hasta 175
respiraciones por minuto.
pulsaciones /min.
Presión sanguínea: de 20 a 80
mm la sistólica; de 10 a 40 mm
la diastolita.
Respiración incrementada,
perdida del control muscular
voluntario.
CICLO DE LA RESPUESTA SEXUAL FEMENINA.
ORGANO
Piel
Senos
Clítoris
Labios
Mayores.
FASE DE EXCITACION
FASE ORGASMICA
Durante algunos minutos a
algunas horas la excitación
máxima que precede al orgasmo Entre 3 y 15 segundos.
dura de 30 segundos a 3
minutos.
Justo antes del orgasmo aparece
un enrojecimiento difuso, se
origina una erupción
Enrojecimiento
maculopapular en el abdomen
generalizado.
que se extiende al pecho, cara y
cuello, llegando a afectar
incluso hombros y antebrazos.
Erección de los pezones en dos
tercios de las mujeres,
Los senos pueden empezar
congestión venosa y aumento de
a temblar.
la areola. El tamaño de los
aumenta un 25%.
Aumenta el tamaño. Justo antes
del orgasmo el capuchón se
No hay cambios.
retrae.
Nulípara: se elevan y se estiran
hacia el perineo.
No hay cambios.
Multípara: congestión y edema.
Labios
Menores
Aumentan su tamaño en dos o Contracciones de los
tres veces más de lo normal;
labios menores
pasan del rosado al rojo oscuro proximales.
FASE DE RESOLUCION
De 10 a 15 minutos; si no hay
orgasmo de 12 a 24 horas.
Desaparece el rubor en orden
inverso al de su aparición;
aparece una leve película de
sudor en las plantas de pies y
manos.
Vuelve a la normalidad en media
hora.
El capuchón vuelve a su posición
normal en 5−10 segundos, la
detumescencia se produce e 5−30
minutos; si no se alcanza el
orgasmo la detumescencia puede
durar varias horas.
Nulípara recuperan su tamaño
normal en 1 y 2 minutos.
Multípara se reducen a su
tamaño normal e 10 a 15
minutos.
Vuelve a la normalidad en 5
minutos.
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Vagina
Útero
Otros
antes del orgasmo.
Cambia de color hacia el
púrpura intenso; la lubricación
se inicia a los 10−30 segundos
de estimulacion; la vagina se
dilata y se alarga; el tercio
externo de la vagina se contrae
antes del orgasmo.
Asciende hacia la falsa pelvis,
las contracciones empiezan en
el punto de máxima excitación,
justo antes del orgasmo.
Miotomia: Durante la fase de
excitación las glándulas de
Bartolino segregan unas gotas
de sustancia mucosa.
La eyaculacion forma una
De 3 a 15 contracciones película seminal en los dos
del tercio externo de la
tercios superiores de la vagina, la
vagina, a intervalos de 0.8 congestión desaparece en
segundos.
segundos o, si no ha alcanzado el
orgasmo, en 20−30 minutos.
Contracciones a lo largo
del orgasmo.
Perdida del control
muscular voluntario.
Recto: contracciones
rítmicas del esfínter.
El cérvix se hincha ligeramente
y se eleva pasivamente con el Hiperventilación y
taquicardia.
útero.
Las contracciones cesan y el
útero desciende a su posición
normal.
Vuelta al estado original en
segundos o minutos.
La coloración y el tamaño del
cervix vuelven a la normalidad y
el cervix desciende a la posición
seminal.
Al hablar de la respuesta sexual humana, explicábamos que el orgasmo, tanto en el hombre como en la mujer,
es la culminación del placer sexual. En cambio, se dice que hay coito, cópula, acto sexual o unión carnal,
cuando el hombre introduce el pene dentro de la vagina de la mujer para eyacular. Por tanto, no es lo mismo
orgasmo que coito. Al primero se puede llegar por muchos medios: a través del coito, de la masturbación, del
roce. Simplificando, podríamos decir que el coito es uno de los múltiples caminos que conducen al orgasmo.
Antes de llegar al coito, la pareja suele entregarse a un preámbulo basado en un sinfín de juegos amorosos:
caricias, besos, masajes... que aumenta la excitación para que la cópula se produzca de forma deseable y
satisfactoria para ambos. La duración de este preludio es indefinida, todo dependerá de la habilidad que tenga
la pareja para alargar más o menos la fase de meseta.
En el momento del coito, es habitual que la chica ayude con sus manos a introducir el pene de su compañero
en la vagina. Una vez dentro, uno de ellos o ambos, realizan un movimiento ascendente y descendente. Con
este vaivén, el pene entra y sale rítmicamente y al rozar las paredes vaginales produce en la pareja sensaciones
cada vez más placenteras, hasta llegar al orgasmo.
Sin una estimulación previa del clítoris, la mayoría de las mujeres no logra alcanzar el orgasmo con el coito.
De ahí, la importancia decisiva de las caricias preliminares y la postura que permita la frotación del clítoris.
Asimismo, mientras se realiza el acto sexual el hombre o la mujer pueden acariciar el clítoris para provocar el
orgasmo y aumentar el placer femenino.
El ciclo de la respuesta sexual consta de cinco fases: el deseo, excitación, meseta, orgasmo y resolución. En la
práctica, no necesariamente tiene que ocurrir todo tan estrictamente como se describe. Pueden darse
numerosas variaciones entre personas, y en la misma persona según el momento. Por ello, durante la respuesta
sexual no debemos estar pendientes de que todo ocurra de una manera predeterminada. En muchos casos de
lesión medular, el reflejo, la sensación del orgasmo y la eyaculación se deterioran, asi que uno puede
encontrar zonas erógenas y placeres que compensan y así hagan la relación intensa y placentera, porque hay
que romper los mitos que si uno no tiene orgasmos y no eyacula no es una buena relación.
En general, las prisas y la impaciencia no son buenas aliadas para disfrutar de las relaciones sexuales,
especialmente para la mujer, cuya respuesta sexual es más lenta que la del hombre. Entre las diversas formas
de estimulación indirecta, el masaje es ideal para dar y recibir placer.
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Un roce o una caricia puede ser un estímulo suficiente para provocar una respuesta sexual, fruto de reflejos
automáticos.
La respuesta sexual depende de su deseo sexual por otra persona, de las condiciones generales de su vida
sexual, de su biología y de su compenetración con su pareja. La calidad de su respuesta sexual dependerá
tanto de la entrega que tenga su pareja como de la suya propia.
Hemos visto que una de las razones por las que resulta difícil sincronizar las respuestas sexuales del hombre y
de la mujer es por su distinta duración. Como ésta, encontraríamos numerosas pequeñas diferencias entre
sexos y entre distintas personas. Si la duración, las sensaciones ante cada estímulo y las vivencias de cada fase
de la respuesta sexual fueran las mismas para ambos sexos y para todas las personas, posiblemente habría
menos problemas sexuales; pero no es así. Cada individuo responde de forma distinta a la estimulación sexual.
Algunas personas se excitan con una rapidez inusitada, pero después desean prolongar durante mucho tiempo
la fase de meseta y apenas les importa la breve sensación orgásmica. Para otras, la excitación y la meseta son
sólo un camino más o menos rápido para alcanzar el orgasmo, que viven con gran intensidad. En ocasiones la
variabilidad no es el problema, sino la posibilidad de que una fase de la respuesta o un cambio normalmente
asociado a ella no se produzca.
LIBROS:
1−Essentials Of. Clinical Psychiatry
Pág. 276
Autor: Walter J. L.
2−Cuarta edición del Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM−IV)
WEB SITES:
http://www.wilkipedia.com
http://www.monografías.com
http://www.google.com
http://www.sexovida.com/coito
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