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HOSPITAL UNIVERSITARIO Dr. SALVADOR ALLENDE
INSTITUTO SUPERIOR DE CIENCIAS MÉDICAS DE LA
HABANA
FACULTAD Dr. SALVADOR ALLENDE
CARACTERIZACIÓN BIOLÓGICA DE
PACIENTES ADULTOS MAYORES CON
FRACTURA DE CADERA DEL MUNICIPIO
CERRO.
AUTOR:
Dr Manuel Lorenzo Pérez
Especialista de primer grado en ortopedia y traumatología.
Dra Silvia Fernandez Bota
Especialista de primer grado en ortopedia y Traumatología.
Dr Juan Hernández Bárcenas
Especialista de primer grado en Ortopedia y traumatología.
Dr Miguel Capote Llonores
Especialista de primer grado en Ortopedia y Traumatología.
Ciudad de La Habana
2008
SÍNTESIS
Las discapacidades físicas, psíquicas y sociales, íntimamente relacionadas con
el incremento de la expectativa de vida, se consideran entre los problemas mas
graves que se enfrenta la humanidad en el presente siglo.
Con el ánimo de estimar la prevalencia de discapacidad física en ancianos con
fractura de cadera, se realizó un estudio retrospectivo descriptivo de corte
trasversal, cuyo universo estuvo constituido por 507 pacientes atendidos en el
hospital Dr Salvador Allende en la etapa comprendida entre el primero de Julio
del 2005 hasta el 30 de Junio del 2006, escogiéndose una muestra que
incluyera solamente a los residentes del Cerro.
Se estudiaron las principales variables sociodemográficas de la población
donde se comprobó la prevalencia por el sexo femenino, y las edades de 80-90
y 70-80 en ese orden. La Diabetes y la hipertensión, las artropatías y las
afecciones podálicas estuvieron entre las más frecuentes afecciones
encontradas en estos casos. La Bronconeumonía y las úlceras por presión y
las limitaciones motoras de miembros inferiores las complicaciones y secuelas
más encontradas.
INTRODUCCION
La frecuencia con que acuden los pacientes que han sufrido una fractura de
cadera a nuestros centros asistenciales es considerada actualmente un
problema de salud (1). De ahí el desvelo y la creciente atención que le prestan
innumerables especialistas e instituciones al tema, a pesar de que es
considerado actualmente un problema sin resolver.
El incremento de la expectativa de vida y del envejecimiento poblacional a nivel
nacional y mundial ha comprometido aún más la situación, ya que se presenta
esta lesión en pacientes cada vez más ancianos. Algunos especialistas la
denominan la “epidemia silenciosa” (2), debido a su alta incidencia y tendencia
al aumento, considerándose la caída que la provoca como el “accidente fatal”,
aunque sean grandes los esfuerzos y numerosos recursos que se dedican a su
manejo y tratamiento (3,4).
Nuestra investigación se desarrolló con los pacientes con fractura de cadera
que residieran en el municipio Cerro, quienes fueron atendidos en nuestro
hospital en la etapa comprendida entre el 1ro de Julio de 2005 hasta el 30 de
Junio de 2006, orientándonos hacia las discapacidades que tienen que
enfrentar pacientes, familiares e instituciones, una vez sufrida esta grave
lesión.
OBJETIVOS
1. Identificar las principales variables sociodemográficas de un grupo de
adultos mayores con fractura de cadera del Municipio Cerro.
2. Exponer las principales enfermedades asociadas, el tipo de fractura y la
conducta tomada.
3- Determinar las complicaciones generales y locales.
4- Precisar la correlación entre tiempo de operado y complicaciones
generales.
5- Identificar la Mortalidad por fractura de cadera.
DISEÑO METODOLÓGICO
Se realizó un estudio retrospectivo descriptivo de corte transversal, a un grupo
de ancianos ingresados con el diagnóstico de fractura de cadera. El universo
estuvo constituido por todos los pacientes con ese diagnóstico que se
ingresaron en la etapa entre el primero de Julio del año 2005 hasta el 30 de
junio del 2006 que fueron 507 en total, y de ellos se extrajo una muestra que
estuvo conformada por los residentes en el municipio Cerro, ingresados con
ese mismo diagnóstico, que resultaron 116. Se excluyeron del estudio aquellos
que no dieron su conformidad para participar en el estudio, previa consulta de
consentimiento informado (anexo1), y otros que por diferentes motivos no se
pudo garantizar su seguimiento.
A los mismos se les aplicó un instrumento de evaluación elaborado por el
investigador (anexo2), donde se pudieran registrar las variables que nos
permitiera darle salida a los objetivos planteados en la investigación, como:
edad, expresada en grupos de 10 años desde los 60 a más de 90, sexo, estado
civil, apoyo familiar, que se analiza desde la convivencia, grado de parentesco
y asistencia que recibe de ellos (referida por el paciente o constatada por el
investigador).
Se registraron las principales enfermedades generales asociadas y principales
afecciones óseas y articulares encontradas.
Se registró también tiempo transcurrido entre fractura e intervención quirúrgica,
expresadas en: Menos de 24 horas hasta más de 72.
Tipos de fractura según las clasificaciones utilizadas, en estables e inestables,
con el proceder quirúrgico empleado y los resultados logrados con la aplicación
a cada paciente. Se estableció para ello la clasificación de:
-Bueno: En aquellos que se logró los objetivos propuestos con la intervención,
reducción y estabilización adecuadas, que permitió la recuperación y
deambulación satisfactoria según el proceder aplicado.
-Regular: Reducción y estabilización no del todo satisfactoria. Se retrasó el
apoyo y la deambulación por estos motivos. Quedaron algunas limitaciones
parciales.
-Malo: Aquellos casos en que se presentaron complicaciones trans-operatorias
y post-operatorias, dependientes del proceder quirúrgico. Necesarias en
algunos casos reintervención. Secuelas graves. Encamamiento.
Tiempo en que se indicó el apoyo y la deambulación, desde 24 h hasta más de
12 semanas
Estos instrumentos se les aplicó directamente al paciente en sala, al momento
del ingreso, y posteriormente, en consulta de seguimiento. En aquellos casos
en que el paciente no cooperara, se aplicó a los cuidadores que ofrecieran
seguridad en la veracidad de los datos. Se extrajeron además datos de la
historia clínica.
Los resultados fueron expuestos en tablas y gráficos, utilizando el % como
medida resumen, además del X2 como método de significación estadística para
correlacionar variables. Los mismos fueron procesados por una computadora
Pentium III, con sistema operativo Windows XP.
Recursos humanos:
1- Especialista de primer grado en Ortopedia y Traumatología (autor).
2- Especialista de primer grado en Medicina Interna, y de segundo grado en
Gerontología.
Recursos materiales:
1- Historias clínicas.
2- Instrumental y equipos quirúrgicos.
3- Papel bond y otros materiales de oficina.
4- Calculadora.
5- Computadora Pentium III.
6- Impresora láser.
Servicios:
1- Departamento de Archivo y Estadísticas.
2- Sala de Ortopedia y Traumatología.
3- Servicio de Geriatría.
4- Salón de Operaciones
NÁLISIS Y DISCUSIÓN
DE LOS RESULTADOS
Como se muestra en la tabla # 1, el intervalo de edades en que estuvo
incidiendo mayormente la fractura de cadera fue el 80-89 con 49 casos del
total, siguiéndole el de 70-79 con 36 para un 42.2 y 31% respectivamente.
Encontramos como el de menor incidencia al intervalo de 60-69 con solo 10
pacientes. (5-7)
Tabla #1: Fracturas de caderas por edad y sexo.
Sexo
Edad
Femenino Masculino
Total
60-69
5
5
10
70-79
28
8
36
80-89
40
9
49
90 y más
15
6
21
Total
88
28
116
%
75,9%
24,1%
100%
Resultados que coinciden con autores como Zain Elabdien et al (8)
observándose que las fracturas en la edad de 85 años se incrementaron de un
18% en el año 1982 a un 30% en el año 1992. Huusko (9) los vio crecer en un
11%, y otros autores reportan incrementos similares y aún mayores (10,11)
La media de nuestros pacientes fue de 82 años, y la moda fue la edad de 83
años con 10 pacientes coincidentes en la misma.
Las mujeres estuvieron predominando sobre los hombres con 88 casos para un
75.9%, contra 28 masculinos para un 24,1%, en coincidencia con la creciente
elevación de la expectativa de vida de la mujer, (12-14), la disposición
anatómica de sus caderas, la mayor afectación por la osteoporosis como se ha
señalado entre otros factores.
El estado civil igualmente exhibe cifras que se señalan en la tabla # 2.
Tabla #2: Estado civil.
Estado civil
#
%
Solteros
15
13%
Casados
33 28.4%
Viudos
68 58.6%
El número de pacientes viudos tuvo franco predominio con 68, sobre los
casados con 33, y los solteros con 15. Este factor reviste importancia, como la
señalan estudios realizados en Cienfuegos, entre otros, que señalan la pérdida
de familiares, fundamentalmente cónyugues o hijos, como factor de
vulnerabilidad para afecciones y discapacidades en el anciano (15-17)
Igualmente reviste significación, dada por la prevalencia del sexo femenino
como viuda, por lo que se incrementa la necesidad de apoyo socioeconómico.
(18)
El apoyo familiar es básico para los ancianos a medida que se incrementa su
edad, ejerciendo función protectora, de apoyo socioeconómico, y de promoción
de salud, influyendo inclusive en la respuesta que pueda ofrecer ante
eventualidades tan graves como una fractura de cadera. (19)
Tabla #3: Convivencia y apoyo
familiar.
Apoyo familiar
#
%
Total
67
57%
Parcial
35
30,1%
Sin apoyo
8
6,8%
Institucionalizados
6
5,1%
Los resultados se muestran en la tabla 3 donde el 57% recibe apoyo total y el
30.1% parcial, quedando el resto con cifras similares para desprotección total e
institucionalizados.
Cifras que denotan un menor apoyo familiar con relación a las reportadas por el
Dr. Ducongé en su trabajo sobre fractura de cadera de más de 10 años. Se
pudo comprobar que los del primer grupo generalmente convivían con sus
esposos, con capacidad para brindarles alguna atención, y algún hijo, apoyado
por otros componentes, ya fueran nueras, nietos, etc.
En ellos sus necesidades por lo general eran bien atendidas, incluso se
apoyaba el trabajo nuestro. El de apoyo parcial es distinto, convivientes con
otros grados de parentesco, que solo prestan la atención básica a los ancianos,
y muchas veces en un segundo orden.
El grupo sin apoyo representa a los pacientes que se encuentran solos ó que
conviven con personas que no atienden sus necesidades y los dejan en pleno
abandono. Por último, los institucionalizados con un 5.1% de los casos.
Existe un grupo de afecciones que tienen una presencia significativa en los
pacientes de la tercera edad y que en su mayoría repercuten negativamente en
el estado de salud de los mismos y en su capacidad funcional. (20)
En nuestro estudio las afecciones generales se comportaron como se muestra
en la tabla 4.
Tabla #4: Enfermedades generales asociadas.
Enfermedades
#
%
Hipertensión arterial
34
29,3%
Cardiopatías
16
13,7%
E.C. Vasculares
10
8,6%
EPOC
18
15,5%
Diabetes
25
21,5%
Anemia
15
12,9%
Dos patologías
43
37%
Tres patologías
16
13,8%
Como se demuestra, fueron la hipertensión arterial y la Diabetes Mellitus las de
mayor incidencia, con 34 y 25 casos para un 29.3% y un 21.5%
respectivamente, siguiéndole la EPOC, cardiopatías, anemias de diferentes
causas con cifras similares entre ellas, y por último, la enfermedad
cerebrovascular, con 10 casos para un 8.6% del total.
Autores como Bustos y col, y Bonzón hacen referencia a resultados similares
en fracturas de cadera. (21-23)
La diabetes, por su frecuente presencia en pacientes de estas edades, y por su
repercusión en la red neuro-vascular, sobre todo al asociarse con la artrosis, y
la osteoporosis, la convierten en un factor asociado a las causas de fracturas,
como consideran incluso algunos autores, y de complicaciones que
ensombrecen el pronóstico y son causantes de graves discapacidades.
Ella, junto a las cardiopatías y la EPOC se relacionan directamente con la
mortalidad en los ancianos en general. (24)
La anemia que se encuentra en estos casos puede ser crónica ó aguda por el
sangramiento propio de la fractura. En todos los casos, es causa de retraso del
acto quirúrgico, y expone a los pacientes a diferentes complicaciones
adicionales. (25)
Se vieron asociados de forma significativa alteraciones sensoriales como déficit
visual por Cataratas, Glaucoma, Retinopatía Diabética, entre otras, que afectó
24 pacientes nuestros para un 20.6%, coincidiendo con múltiples publicaciones.
(26).
Las cosas empeoran para estos pacientes cuando más de una de estas
afecciones generales se asocian en uno mismo, como se demuestra en la tabla
en cifras nada despreciables hasta de tres afecciones.
Se incluyeron en un cuadro aparte a un grupo de afecciones ósea y articulares
presentes igualmente en un número importante de pacientes, que al igual que
las anteriores influirán de forma negativa sobre el estado de salud, y
vulnerabilidad de estos pacientes (27). Estos se exponen en la tabla 5.
Tabla #5: Afecciones óseas y articulares asociadas.
Afecciones
#
%
Deformidades angulares de rodilla
19
16,3%
Deformidades podálicas
37
31,8%
Coxartrosis
9
7,7%
Artritis
14
12%
Artropatías degenerativas
74
63,8%
Dos afecciones
52
44,8%
Tres afecciones
29
25%
Las artropatías degenerativas ocupan la cima con 74 pacientes, incluidas aquí
espondilopatías y deformidades del raquis adquiridas en los últimos años. Le
siguen en orden las deformidades podálicas, que las más comunes son el
Hallux Valgus, y el Pie Plano que se encontraron en 37 pacientes para un
31.8%, siguiéndole las deformidades angulares de la rodilla, Genus Valgo y
Varo, otras artritis y la Coxartrosis. (28)
Llama igualmente la atención, que al igual que sucede con las afecciones
generales, en muchos de estos pacientes se ven asociadas dos y hasta 3 de
estas afecciones, cosa frecuente en los ancianos, pero importante a la hora de
validar su capacidad funcional.(29,30) A esto se debe añadir la impotencia que
provocan por la deformidad propia, rigidez articular, y sobre todo, por el dolor,
que se hace crónico, y es causa adicional de otros trastornos como Insomnio,
Depresión y consumo de grandes cantidades de medicamentos.(31,32)
Coincidieron con la fractura de cadera en el mismo paciente, fractura de Colles
en dos casos, y fractura del cuello del húmero en uno. Se recogieron
antecedentes de: tres fracturas de cadera anteriores a esta, cuatro de fracturas
de columna por traumas menores, seis de fracturas de Colles, y tres de
Fracturas de Rótula. Alarcón y col, hacen referencia en sus trabajos a este
interesante tópico, que en coincidencia con otros, nuestros hallazgos lo
aprueban. (33)
No hacemos mención de osteoporosis por falta de confirmación del
diagnóstico, pero el dolor crónico de espalda, la pérdida de estatura, las
deformidades del ráquis bien numerosas en muchas ancianas, y la presencia
de las fracturas osteoporóticas, hacen de por sí el diagnóstico presuntivo de
osteoporosis.(34,35)
En el análisis de la fractura de cadera propiamente dicha, aunque siempre se
manejan varias clasificaciones, preferimos resumirlas en dos grupos, Las
fracturas de cadera estables, y las Inestables.
Las primeras se presentaron en 53 pacientes para un 45.7%, y las segundas
en 63 casos para un 54.3%, con predominio de las últimas sobre todo en las
fracturas del cuello femoral. (36). Lo que se aprecia en la tabla 6
Tabla #6: Tipo de Fractura.
Tipo de fractura
Estabilidad Fracturas del Cuello Fracturas Trocantéreas Total
%
Estable
12
41
53
45,7%
Inestables
28
35
63
54,3%
Importante para estos pacientes es el tiempo que transcurre entre el momento
que se fracturan, y en el que se les aplique el tratamiento quirúrgico. En
nuestra casuística 10 no se operaron (8 por contraindicaciones médicas, y dos
por decisión de la familia). Los restantes 106 casos fueron operados.
Tabla #7: Tiempo transcurrido entre fractura y operación.
Tiempo
#
%
menos de 24
49
46,2%
24-48 horas
21
19,8%
48-72 horas
21
19,8%
más de 72 horas
15
14,1%
Antes de las 24 h se operaron 49 pacientes para un 46.2%, en los intervalos de
24-48h y 48-72h se operaron 21 pacientes en cada uno, para un 19.8%
respectivamente, y 15 superior a las 72 h, cifras por debajo de los registros de
nuestro hospital. Tabla 7. Demoras por encima de las 48 horas hacen prever
mayores complicaciones para los pacientes, que como ya hemos señalado,
vienen con la predisposición de otros factores ya de por si negativos para su
salud, además de esta grave lesión tal como señalan publicaciones sobre este
tema. (37,38)
Factores inherentes a los propios pacientes como anemia, bronconeumonía, y
descompensaciones cardiovasculares, incidieron en muchas de estas demoras,
a las que se añadieron otras del funcionamiento de la institución.
Se valoró en el orden quirúrgico, el tipo de proceder con los resultados
logrados del acto quirúrgico. De las 28 artroplastias parciales que se
practicaron, 22 resultaron buenas, 4 resultaron regulares, y 2 malas. De las
osteosíntesis de fracturas estables que se hicieron, 38 resultaron buenas, 5
regulares, y 3 malas, y de las fracturas inestables, 15 resultaron buenas, 12
regulares, y 5 malas, observándose una dependencia de las variables con un
valor alfa de 0.05. Tabla 8.
Tabla # 8: Resultados según proceder quirúrgico.
Resultados
Proceder quirúrgico
Bueno Regular Malo
Artroplastia
22
4
2
Osteosíntesis de fractura estable
38
5
3
Osteosíntesis de fractura inestable
15
12
5
Factores como complejidad de la fractura y de su reducción, hacen la diferencia
de las inestables con las estables, sumándose además, la experiencia y
habilidad del cirujano, y disponibilidad de instrumental apropiado (39). Estos
resultados influirán posteriormente en las complicaciones y secuelas que se les
pueden presentar a estos pacientes. (40,41)
Son numerosas las complicaciones en estos casos, causantes de secuelas
importantes, y muchas veces la muerte. Las dividiremos en generales y locales.
Las complicaciones generales que mayor incidencia encontramos fueron las
úlceras por presión y la bronconeumonía, con 49 y 41 casos de cada una de
ellas, siguiéndole la Sepsis Urinaria, y el delirio y desorientación con 19 y 14
casos respectivamente,
siguiéndole 9
con
anemia aguda, y 4
con
Tromboembolismo Pulmonar. Resultados que coinciden con la mayoría de los
autores consultados (42), y que señalan la gravedad de las mismas. Muchas de
ellas conllevan al inmovilismo y a consecuencias aún mas graves, que cuando
se unen a patologías asociadas y la edad, es de suponer el final que les
corresponde. Tabla 9.
Tabla # 9: Complicaciones generales.
Complicaciones
#
%
Bronconeumonía
41
35,3%
Úlceras por presión
49
42,2%
Tromboembolismo pulmonar
4
3,4%
Anemia
9
7,8%
Sepsis urinaria
19
16,3%
Delirio y desorientación
14
12%
Debemos añadir dos casos que hicieron en el post- operatorio inmediato AVE
de tipo trombótico, ambos con secuelas actuales de pérdida de fuerza, temblor
y dificultad para la marcha, igualmente conduciéndolos a limitación de
movimiento y su posterior agravamiento.
La Tabla 10 se refiere a la relación que existió entre la demora en la
intervención quirúrgica y las complicaciones generales.
Tabla #10: Correlación entre tiempo de operación y
complicaciones generales.
Complicaciones Generales
Tiempo entre fractura y
ninguna
1
2
+ de 2
menos de 24 h
21
18
8
2
24 y 48 h
9
5
6
1
48 y 72
4
4
11
2
más de 72
2
3
8
2
no operados
2
2
3
3
operación
Tal como se observa en la tabla, los pacientes operados antes de las 24 horas
presentaron una menor incidencia en complicaciones, relación que se fue
invirtiendo a medida que se extendió el intervalo de tiempo. (24)
Las complicaciones locales se ven reflejadas en la Tabla 11, como siguen:
Tabla #11: Complicaciones locales.
Complicación
#
%
Sangramiento
12
11,3%
Sepsis de la herida
11
10,4%
Tromboflebitis de miembro
15
14,2%
Falla de la osteosíntesis
14
13.2%
Accidentes con la prótesis
3
2,8%
Cadera dolorosa
9
8.4%
Discrepancia de longitud del miembro
15
14,2%
Comprendidas aquí aquellas relacionadas con el acto quirúrgico como los
accidentes, las inmediatas como el sangramiento, y las mediatas y tardías
como sepsis de la herida tres de ellas profundas,
Coxa Vara, osteitis, acortamientos, cadera dolorosa y falla de la osteosíntesis
como desarticulación del acople del tornillo con la placa, protrucción
intrapélvica o hacia fuera del clavo, tornillos flojos entre otras. De los
sangramientos, fue necesario transfundir a 7 pacientes.
Las sepsis, en solo un caso fue necesario reintervenirla a los 7 meses de
operada, para extraer el material y curetaje y toilette de la zona. Fue necesaria
una segunda reintervención en 4 casos, dos de ellos fallecieron antes de los 6
meses. En la casi totalidad de estos casos quedaron limitaciones funcionales
de moderadas a severas. (36)
Las secuelas más comunes que encontramos fueron rigidez articular y
anquílosis, que dificultaron o impidieron la deambulación, mayormente
encontradas en rodilla y cadera, inestabilidad a la marcha, atrofias musculares
con pérdida de la fuerza, acortamiento del miembro, claudicación a la marcha
dolorosa, muchas de ellas en una progresión todavía impredecibles, pues se
comportan alrededor de un círculo vicioso con el inmovilismo para caer en el
mismo de forma total, y el fatal encamamiento.
Más allá de estas secuelas físicas, encontramos las no menos importantes de
la esfera psíquica y cognitiva; como mayor progresión o aparición de
demencias, inseguridad, temor a una nueva caída, depresión, y pérdida de la
autoestima. Tanto las físicas como las psíquicas los llevan a una pérdida de
movilidad y mayor dependencia, que finalmente puede resultar fatal como
sucedió en muchos de los pacientes de nuestra investigación.
Sobre mortalidad obtuvimos datos ligeramente superiores a los reportados por
otros autores (43,44), y coincidiendo exactamente con reportes de trabajos en
Argentina que la ubican en un 36% al año de fracturados.
Tabla #12: Mortalidad en la fractura de cadera.
Fallecidos
#
%
En el hospital
13
11,2%
A los seis meses
30
25,8%
A los diez meses
42
36,2%
Por significativo queremos resaltar que del grupo de + 90 se produjeron 13
fallecidos a los 10 meses de fracturado, para un 61.9% de ese grupo, mientras
que del grupo de 80-89, fallecieron 49 para un 34.7%, bajando este índice, a
medida que disminuye la edad. Tabla 12
CONCLUSIONES
- Predominó el sexo femenino en el grupo de pacientes fracturados, con una edad
media de 82 años, y estado civil viudo.
- En este grupo de pacientes predominó la Hipertensión, la Diabetes Mellitus, la
Cardiopatía Isquémica y la EPOC, así como Artropatía Degenerativa y las
deformidades podálicas
- El mayor por ciento de pacientes presentaron fracturas inestables, y en ellos se
usó artroplastia parcial de cadera y osteosíntesis de la fractura con buenos
resultados..
- Las principales complicaciones presentadas fueron las Úlceras por Presión y la
Bronconeumonía Bacteriana.
- Las complicaciones se vieron proporcionalmente aumentadas con relación a un
mayor tiempo de espera para ser intervenidos quirúrgicamente
RECOMENDACIONES
-Promover acciones encaminadas a evitar las caídas, como agente causal más
controlable dentro de la etiología de la fractura de cadera, trabajando sobre los
factores intrínsecos y los extrínsecos ya mencionados, con el fin de evitar este
fatal accidente.
-Desarrollar programas donde se haga profilaxis de la osteoporosis en edades
más tempranas, donde se promuevan el desarrollo de ejercicios físicos y
hábitos dietéticos más sanos.
-Acciones de salud a nivel de área encaminadas a mejorar el control de
enfermedades y factores relacionados con esta fractura.
-Tomar medidas organizativas que garanticen una mayor rapidez en la
aplicación del tratamiento quirúrgico a estos casos.
-Promover un programa de rehabilitación integral a cada caso según sus
particularidades clínicas desde el propio momento en que ingresa, encaminado
a la profilaxis y tratamiento de complicaciones y secuelas incapacitantes en
esos pacientes, con el fin de conserven su autonomía, mejoren sus condiciones
físicas psíquicas y sociales, y con ello contribuir significativamente a una mayor
calidad de vida de estos pacientes.
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