UNIVERSIDAD CRISTIANA DEL SUR ESCUELA DE DERECHO BACHILLERATO EN DERECHO

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UNIVERSIDAD CRISTIANA DEL SUR
ESCUELA DE DERECHO
BACHILLERATO EN DERECHO
TRABAJO DE EXPOSICIÓN
Derecho Canónico y el Libro de las Sietes Partidas
Curso
Historia General del Derecho
Profesora
Nuris Pérez
Estudiantes:
Daniel
Delberth Jiménez Mora
Isaías Picado Ortiz
Hatillo, San José, Costa Rica
5 de marzo de 2011.
I Cuatrimestre
TABLA DE CONTENIDO
Introducción…………………………………………………………………………………………………………
El Derecho Canónico y las Siete Partidas………………………………………………………………
1. Concepto…………………………………………………………………………………………………………
1.2. Definición y contenido……………………………………………………………………………..
1.3. Elementos formativos……………………………………………………………………………..
1.3.1. El Elemento Romano…………………………………………………………………….
1.4. Derecho Español……………………………………………………………………………………..
2. Derecho Romano y Derecho Canónico…………………………………………………………..
2.1. Definición de Derecho Canónico……………………………………………………………
2.2. Necesidad de un Derecho de la Iglesia………………………………………………….
2.3. Peculiaridades del Derecho de la Iglesia……………………………………………….
2.4. Influencia del Derecho Romano…………………………………………………………….
3. Siete Partidas…………………………………………………………………………………………………
3.1 Antecedentes…………………………………………………………………………………………..
3.1.1 Redacción………………………………………………………………………………………
3.1.2 Finalidad…………………………………………………………………………………………
3.1.3. Promulgación………………………………………………………………………………..
3.2. Fuentes……………………………………………………………………………………………………
3.3. Estructura y contenido…………………………………………………………………………….
3.3.1. Partida Primera…………………………………………………………………………….
3.3.2. Partida Segunda……………………………………………………………………………
3.3.3. Partida Tercera…………………………………………………………………………….
3.3.4. Partida Cuarta………………………………………………………………………………
3.3.5 Partida Quinta……………………………………………………………………………….
3.3.6. Partida Sexta………………………………………………………………………………..
3.3.7 Partida Séptima…………………………………………………………………………….
3.4. Ediciones………………………………………………………………………………………………….
3.5. Influencia e importancia…………………………………………………………………………..
Conclusión……………………………………………………………………………………………………………
Bibliografía…………………………………………………………………………………………………………..
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PREGUNTAS DERECHO CANONICO Y LAS SIETES PARTIDAS
1 ¿Defina “Derecho Canónico”?
Complejo de normas propuestas y hechos valer por la autoridad de la
Iglesia.
2 ¿Cómo Influenció el Derecho Romano sobre el Derecho Canónico?
 Terminológico
 Técnico
 E Institucional
3 ¿Cómo era la división territorial del Imperio Romano y la Iglesia.
 Romano:
Diócesis, provincias.
 Iglesia:
Provincias, Diócesis, Vicarias y Parroquias.
4 ¿Cuál era el nombre original de las Siete Partidas?
Libro de las Leyes.
5 ¿Mencione el nombre de cada una de las Siete Partidas?
 Derecho Canónico
 Organización Gobierno
 Administración justicia
 Derecho Familia
 Actos y contratos
 Sucesiones
 Derecho Penal y Procesal Penal.
INTRODUCCION
El informe presentado a continuación trata sobre la Historia del Derecho en la Edad Media,
específicamente en el período comprendido entre el siglo V al XV, su objetivo principal es
describir los hechos mas relevantes acontecidos por la influencia del Derecho Romano en
España, las características tanto del Derecho Romano como el Derecho Canónico y el no menos
importante una óptima descripción del Libro de las Siete Partidas.
Sin duda, este material nos permitirá conocer sobre los fundamentos del Derecho actual, su
transformación y todos aquellos personajes que contribuyeron a ella.
1
EL DERECHO CANÓNICO Y LAS SIETE PARTIDAS
1. CONCEPTO
El Derecho español, es un Derecho en formación, que ha venido integrándose por el aporte de
las diversas culturas que tuvieron su asiento en España y que han impreso a sus instituciones un
carácter propio.
De las instituciones jurídicas de los primitivos habitantes poco se conoce; las inscripciones
conservadas, no han sido descifradas. Los primeros conocimientos históricos de la Península
Ibérica datan del siglo VI antes de Cristo. Desde entonces y hasta la dominación romana
prevalecen en España las instituciones de los iberos y celtas. Estos pueblos organizados en
tribus, vivían en aldeas fortificadas. En cada tribu, una persona ejercía la autoridad civil y otra la
militar. La Asamblea o Concilium resolvía los asuntos importantes de la comunidad.
Se dice que los iberos fueron los primitivos habitantes de España, que mezclados con los celtas
originaron el pueblo celtíbero.
En lo social, se destaca una aristocracia por su riqueza e intervención en los asuntos públicos,
una clientela ordinaria y otra militar, y los ciervos que pertenecían al Estado o a los particulares.
En la familia, el matrimonio era acompañado de ritos y ceremonias, como el ósculo (beso) de
los contrayentes ante ocho (8) testigos (parientes o vecinos).
En algunos pueblos la tierra era repartida para el cultivo y el producto era distribuido entre los
miembros de la tribu.
La justicia era administrada por los jefes de familia, por los de las tribus o por la Asamblea.
La principal fuente de derecho era la costumbre, respetada y conservada por los pueblos
extranjeros que llegaron a imponer allí su dominación. Los fenicios, griegos y cartagineses que
con fines comerciales establecieron colinas, no aportaron nada al desarrollo jurídico
institucional de los primitivos peninsulares; sin embargo, su cultura y formas de vida fueron
asimilados por los pueblos indígenas.
1.2.
DEFINICIÓN Y CONTENIDO:
El Derecho español es producto de ese proceso de integración jurídica contenido en diversas
normas reguladoras del pueblo español a lo largo de los diversos períodos de su historia.
El Derecho español comprende la totalidad de las Constituciones, códigos, leyes, reglamentos,
ordenanzas, decretos y demás disposiciones escritas, así como las costumbres, prácticas y usos
jurídicos observados en España y en los territorios extrapeninsulares incorporados a su dominio.
En la actualidad ha de sumarse también, la jurisprudencia de los tribunales españoles y la
doctrina de los autores hispanos (Cabanellas).
2
1.3. ELEMENTOS FORMATIVOS
En la formación del Derecho español es significativo el aporte de las diversas culturas jurídicas
desarrolladas en España y sus dominios desde los tiempos más remotos hasta la promulgación
del derecho español contemporáneo.
Algunas de las primitivas prácticas jurídicas con arraigo en Aragón y Castilla La Vieja, se fueron
transmitiendo de generación en generación hasta los últimos tiempos de la Edad Media.
Los elementos que decisivamente han contribuido a la formación del Derecho español son:
el elemento romano, el germánico y el canónico, principalmente, y en segundo lugar, el
musulmán, el judío, y el Derecho francés e italiano .
1.3.1. EL ELEMENTO ROMANO:
El Derecho romano se publicó en España cuando ésta formó parte del territorio provincial
romano. La dominación romana en España que se prolonga hasta la invasión de los pueblos
bárbaros (siglo V), caracteriza la organización política, jurídica y administrativa de esa provincia
romana.
De importancia histórica, son las leyes de las colonias y municipios, que contienen el derecho
concedido a estos territorios. Decretos, senadoconsultos senadoconsulto del año 197 a.C.
relativo a la primera división provincial de la Península) y constituciones imperiales son
aplicados en la España romana.
En la romanización del derecho español debemos destacar ciertos hechos. En el año 73, el
emperador Vaspasiano concede a España el derecho de latinidad (ius lati), desde ese momento
los españoles empiezan a regirse por el derecho romano en materia de bienes, contratos y
testamentos y sus relaciones familiares, por su propio Derecho.
La romanización total de España, fue obra del emperador Caracalla, quien en el año 212,
concede a todos los habitantes del Imperio, la ciudadanía romana. Con ello quedan derogados
los derechos indígenas y España entra a regirse en todo por el derecho romano.
A partir de entonces España habría de regirse por el Derecho romano, lo que dificultaba la
aplicación tanto a las personas como a las situaciones jurídicas. Esto trajo como consecuencia
que las clases cultas asimilaran sin dificultad el derecho romano, no así las clases rurales
apegadas a las tradiciones indígenas. Lo que originó en España un derecho romano vulgar,
caracterizado por la combinación de principios romanos e indígenas.
De importancia son también los documentos de aplicación del derecho. Los públicos que
emanan de los municipios o corporaciones, autorizados por el estado, como los contratos de
hospitalidad, de patrono, de juramento de fidelidad. Los privados, que comprenden contratos,
testamentos y demás negocios jurídicos.
3
La influencia del Derecho romano fijó para siempre, desde el Liber Iudiciorum, el molde de la
legislación posterior; desde el Fuero Real y las Partidas, todo el derecho occidental, habla el
lenguaje de los romanistas clásicos.
1.4. DERECHO ESPAÑOL
DERECHO ROMANO: esta es quizá la fuente de mayor importancia en el derecho español, la
recepción del derecho romano, Justiniano y post Justiniano, se inicia en castilla en la segunda
mitad del siglo XII cambiando progresivamente la fisonomía jurídica de las instituciones
castellanas.
En el derecho publico crea situaciones jurídicas nuevas y de mayor envergadura, que las
existentes, distingue entre el estado y la monarquía, los que sufren cambios fundamentales al
extremo de modificar la estructura de ambos dentro del orden de ideas castellanas
propiamente dichas. El municipio como institución romana se refleja en la organización de los
pueblos castellanos, decae en la época de Alfonso XII al crearse la institución del corregidor.
El derecho privado, las instituciones jurídicas romanas, encuentran una fuerte oposición,
mayormente en los estratos populares por la revisión y modificación de las instituciones
privadas existentes, como la del inicio de la personalidad para que se aceptare, partiendo de la
viabilidad del ser humano que viva por 24 horas y se produzca el bautismo. En las 7 partidas de
Alfonso X, la fuente más importante del derecho fue la costumbre, mas la influencia del derecho
Justiniano, hace que se abandonen los principio antiguos relacionados con la personalidad
implantados por el derecho germano, tal como la mayoría de edad a los 25 años para tener
plena capacidad civil, actos para contraer matrimonio, testar (testamento), tutela, curatela, etc.
La mujer continua en el mismo estado de inferioridad sujeta a una especie de “protección”
perpetua por razón de su sexo a la tutela paterna, hermanos o parientes varones. En caso de
ausencia de personas, se establecen sistemas para controlar y diferir convenientemente su
situación jurídica apreciada como circunstancias modificativas de la capacidad del ausente, su
clase social. Se produce distinción entre bienes muebles e inmuebles al desaparecer el
predomino de la propiedad comunal, por la particular, sustituyendo el simbolismo germano por
la tradición romana.
Referido al estado de la familia se debilitan los vínculos del parentesco y se producen serias
diferencias entre padres e hijos, se acepta el sistema de la dote romana y el régimen de bienes
gananciales, divididos por la mitad entre marido y mujer y no en la proporción aportada al
momento de disolverse el matrimonio.
En el derecho penal todo el sistema germánico basado en la consideración de las violaciones del
derecho, como negocios privados cometidos a los individuos en lo particular, se sustituye por un
complejo sistema de penas graduadas.
En el orden procesal predomina el sistema escrito admitiendo la intervención de oficio y
reducción de las ordalías o juicios de Dios por el sistema de prueba romano.
4
2. DERECHO ROMANO Y DERECHO CANÓNICO
2.1. DEFINICIÓN DE DERECHO CANÓNICO
Podemos definir al Derecho Canónico como “el complejo de normas propuestas y hechas valer
por la autoridad de la Iglesia por las cuales es disciplinada la organización de la misma y es
regulada la actividad de sus miembros en relación de su fin último”1
Según el canonista Ferreres, por Derecho Canónico debe entenderse "el conjunto de leyes
dadas por Dios, o por la potestad eclesiástica, por las cuales se ordena la constitución, régimen y
disciplina de la Iglesia Católica".
Por su parte, Sehling entiende por Derecho Canónico "el conjunto de normas jurídicas dictadas
para el buen régimen de la Iglesia". Para este mismo autor, el Derecho Canónico debe
considerarse como una disciplina jurídica que excluye toda discusión religiosa o teológica, en
tanto que esa discusión no es inexcusable para entender sus preceptos jurídicos.
2.2. NECESIDAD DE UN DERECHO DE LA IGLESIA.
La Iglesia es definida por el Card. Pietro Gasparri como “la sociedad visible de los hombre
bautizados, que por la profesión de la misma fe y unidos por el vínculo de la misma comunión
persiguen el mismo fin espiritual, bajo la autoridad del Romano Pontífice y del Episcopado en
comunión con él”.
La Iglesia a la vez que pueblo de Dios, es el cuerpo místico de Cristo. Ya en los primeros siglos
enseñaba Tertuliano2 que “donde se encuentran estos tres: el Padre, el hijo y el Espíritu Santo,
está la Iglesia, que es el cuerpo de la Trinidad . La Iglesia está formada por las personas humanas
en comunión, en diálogo con las tres personas Divinas. Esta misteriosa comunión es la esencia
profunda de la Iglesia, en ella consiste nuestra salvación”.
Por su parte, San Clemente de Alejandría3 afirmaba que “como la voluntad creadora de Dios se
concretiza en el mundo, así su voluntad salvífica actúa en la Iglesia”.
1
Cfr. PETRONCELLI M. ,Il Diritto e la Vita della Chiesa. Jovene Editore, Napoli, 1985, 7.
2
(Quintus Septimius Florens Tertullianus) (Cartago 160 - 220) Escritor latino cristiano. Cursó estudios jurídicos y retóricos. Se convirtió al
cristianismo en el año 195, en la ciudad de Roma, donde ejercía la abogacía. De regreso a a Cartago inició su actividad literaria en defensa de la
fe.
3
Su verdadero nombre era Tito Flavio Clemente. Nació en Atenas en el 150 y murió en Asia Menor en el 215. Escritor greco cristiano, padre de
la Iglesia. Buscó de efectuar la fusión entre la filosofía platónica, neoplatónica y estoica, con el cristianismo. Su obra influenció profundamente la
sucesiva patrística y en particular a Origenes. Entre sus obras se destacan: Protreptico los Griegos; Pedagogo; homilía Quis dives salvetur? .
5
Enseña el Concilio Vaticano II4 que “como la naturaleza asumida sirve al Verbo Divino, de
órgano vivo de salvación, a él indisolublemente unido en el mismo modo, el organismo social de
la Iglesia sirve al espíritu de Cristo que la vivifica para el crecimiento del cuerpo”5
La Iglesia, fundada por Jesucristo y siendo su cuerpo místico, es a su vez una sociedad
constituida por seres humanos. Es perfecta en cuanto tiene en si misma todo lo necesario para
alcanzar el fin que le es proprio. Como tal, en cuanto visible reino de Dios sobre la tierra, tiene
necesidad, como toda otra sociedad y todo otro reino, de un poder de organizarse a fin de
poder enseñar la doctrina Divina, santificar a sus miembros y gobernarlos. Presupone un orden
y cada orden exige un poder y un derecho.
2.3. PECULIARIDADES DEL DERECHO DE LA IGLESIA
El Derecho Canónico no tiene como finalidad sustituir la fe, la gracia, los carismas, ni la caridad
en la vida de la Iglesia o de los fieles cristianos, muy por el contrario su fin es crear un orden en
la sociedad eclesial que asignando el primado a la fe, a la gracia y a los carismas haga más fácil
su desarrollo orgánico en la vida, tanto en la sociedad eclesial como también en cada una de las
personas que pertenecen a ella.6
Mientras el derecho estatal se dirige a súbditos que son exclusivamente suyos, esto es a
individuos que no son súbditos de otros estados y por lo demás tendiente al bienestar temporal
de los mismos súbditos, el Derecho Canónico se dirige a individuos que en orden a sus intereses
temporales están sujetos a los ordenamientos estatales, y en consecuencia tendientes a su
bienestar espiritual7.
4
Es el vigésimo primer concilio ecuménico reconocido por la Iglesia Católica, convertido en símbolo de la apertura eclesiástica al mundo
moderno. El Concilio fue anunciado por el papa Juan XXIII el 25 de enero de 1959, y celebró 178 sesiones durante los meses de otoño durante
cuatro años consecutivos. La primera reunión tuvo lugar el 11 de octubre de 1962, y la última el 8 de diciembre de 1965. El Concilio publicó
16 documentos, entre los que destacan los relativos a la revelación divina (Dei Verbum, 18 de noviembre de 1965) y a la Iglesia (Lumen
Gentium, 11 de noviembre de 1964) junto a un documento fundamental en el terreno pastoral de la Iglesia en el mundo moderno (Gaudium
et Spes, 7 de diciembre de 1965).
5 Constitución Dogmática Lumen Gentium, Nro. 8.
6 Juan Pablo II, Constitución Apostólica “Sacrae Disciplinae leges”.
7 Durante mucho tiempo, sobre todo en la edad media, el Derecho Canónico regia con carácter exclusivo en gran parte del orden civil
(matrimonio, divorcio, sucesiones, etc.), pero en la actualidad, ha perdido aquella importancia, pues estas instituciones han sido secularizadas.
Más concretamente, dejó de aplicarse en los estados protestantes, desde la reforma y, en la mayoría de los católicos, desde la época de la
revolución francesa, o bien desde mediados del siglo XIX. Sin embargo, no puede olvidarse la gran influencia ejercida por el Derecho Canónico
en las legislaciones modernas, en modo especial en los países latinoamericanos. Sin perjuicio de ello, todavía hoy vemos como a menudo el
ordenamiento canónico es reconocido y aplicado por tribunales civiles. Por ejemplo en la República Argentina se ha resuelto: “Ni el código de
Derecho Canónico de 1917, ni el código vigente promulgado por Juan Pablo II el 25 de Enero de 1983, contiene disposición alguna que contenga
la prohibición de adoptar al clérigo; y si bien podría aparecer alguna dificultad con la prohibición de administrar bienes (Tutela y curatela) que
contempla el canon 285 del código de 1983, ya contenida en el anterior -canon 139-, sin licencia del obispo, siguiendo el texto del art. 16, última
parte del Cod. Civil, debe estarse a que de la ley no surge la prohibición y, atento a que las limitaciones a la capacidad son excepcionales y
emanan siempre de la ley y son de interpretación restrictiva, configuran una regulación de orden público que esta mas allá de la autonomía de
la voluntad”. (Juzgado de Menores, 3 Nominación, Córdoba, Setiembre 16-1987). “Si en el caso, el bien embargado pertenece al Obispado
accionado, toda interferencia jurisdiccional sobre su disponibilidad sólo puede decretarse o reconocerse en la República de conformidad con el
ordenamiento canónico en virtud de sus disposiciones aplicables a las que reenvía el derecho argentino” (cánones 1291 a 1293 y 1295, en
relación a los cánones 124.1, 127.1 y 127.2, cód. Cit.). (CS, Octubre 22-1991). “El Código de Derecho Canónico en su Canon 1254 establece que la
Iglesia Católica y la Sede Apostólica, libre e independientemente de la potestad civil, tienen derecho innato de adquirir, retener y administrar
bienes temporales para el logro de sus propios fines con el cual el Codex proclama que la Iglesia en si y la Santa Sede, cuente con aptitud nativa
para ser sujetos de bienes, que esa aptitud no depende de reconocimiento alguno, ni esta sometida a ningún contralor de la autoridad estatal, y
que la misma se funda, directamente, en las necesidades de la Iglesia en orden a la consecución de los fines que le asignara su fundador, todo
6
El Derecho Canónico es el único de carácter universal, al cual están sujetos todos los millones de
bautizados en el mundo.
Los fundamentos del sistema jurídico canónico, se encuentran en el derecho divino positivo que
ha sido manifestado en la revelación y su fin último es siempre la salvación de las almas.8
2.4. INFLUENCIA DEL DERECHO ROMANO
Hasta comienzos del siglo IV la Iglesia vivió al margen del Derecho Romano, puesto que este no
reconocía su existencia y hasta consideró ilícita la condición de cristiano.
Esta relación cambia cuando en el año 313 se decreta la libertad de cultos y Constantino se
convierte al cristianismo. Todos los emperadores posteriores a Constantino continúan con una
política favorable al cristianismo –a excepción de Juliano “el apóstata”- hasta que en el año 380
el emperador Teodosio I lo declara religión oficial del imperio.
El Derecho Romano ejerció influencia sobre el Derecho Canónico en tres aspectos a)
terminológico: la Iglesia ha acogido al latín como su idioma oficial, y muchos vocablos han sido
utilizados por esta, ej. ordo9, autoritas, potestas10, edictum, etc; b) técnico: en la elaboración de
la legislación pontificia ha seguido categorias romanas, ej. la ordenación de las leyes11 y c)
institucional: ha adoptado instituciones como por ej. el sistema de recursos.
Numerosas constituciones imperiales regulaban la vida de la Iglesia. 12
Hasta 1917 el Derecho Romano fue aplicado en forma supletoria por el ordenamiento
canónico. Actualmente dispone el Can. 19 que “Cuando, sobre una determinada materia, no
exista una prescripción expresa de la ley universal o particular o una costumbre, la causa, salvo
que sea penal, se ha de decidir ateniendo a las leyes dadas para los casos semejantes, a los
principios generales del derecho con equidad canónica, a la jurisprudencia y práctica de la Curia
Romana, y a la opinión común y constante de los doctores”. Como vemos del artículo
ello a tenor del Derecho Canónico” (del pedido de desestimación fiscal, al que se remite la sentencia). (Juzgado de Instrucción, 2a Nominación
de Villa María (Córdoba), agosto 2-1993).
8
Can. 1752 “En las causas de traslado es de aplicación el can. 1747, guardando la equidad canónica y teniendo en cuenta la salvación de las
almas que debe ser siempre ley suprema de la Iglesia”.
9 Con esta palabra Tertuliano designaba a los clérigos. (Cfr. GAUTHIER A., Roman Law and its Contribution to the Development of Canon Law, Saint
Paul University, Otawa, 1996, 4).
10 Con las palabras autoritas y potestas, San Cipriano designaba el poder de los obispos. (Cfr. GAUTHIER A. obra citada, 4).
11
Los papas en sus decretos respondían a cuestiones concernientes a la disciplina eclesiástica en forma análoga a como los emperadores
respondían a sus oficiales públicos. (Cfr. GAUTHIER A. obra citada, 5).
12 Por ejemplo el Libro I del Código de Justiniano regula in extenso materias de típica competencia eclesiástica como ser los obispos, los clérigos,
de los encargados de asilos de huérfanos, de los peregrinos, de expósitos, de pobres, de las casas de ascetas y de monjes, del peculio castrense,
de la redención de cautivos y de las nupcias de los clérigos prohibidas o permitidas (Título III); de la audiencia episcopal, y de los diversos
asuntos que al derecho, cuidado y reverencia pontifical competen (Título IV); de los herejes, maniqueos y samaritanos (Título V); de que no se
repita santo bautismo (Título VI); de los apóstatas (Título VII); de los judíos y celicotas (Título IX); de que el hereje, pagano, o judío, no tenga ni
posea, ni circuncide un esclavo cristiano (Título X); de los paganos, de los sacrificios y de los templos (Título XI); de los que se refugian en las
iglesias o en ellas piden auxilio (Título XII)…
7
transcripto la aplicación supletoria del Derecho Romano se mantiene presente por medio del
llamado a los principios generales del derecho y a la propia equidad canónica. 13
Asimismo, debemos tener presente que la doctrina cristiana a partir del siglo IV influyó en la
evolución del Derecho Romano, contribuyendo a humanizar muchas de sus instituciones14.
En los cuadros sucesivos se presentan algunos aspectos de la influencia del Derecho Romano.
CUADRO 1
FUENTES DE CONOCIMIENTO
Derecho Romano
Edicto de Salvio Juliano (130 )
Código Gregoriano (292)
Código Hermogeniano (365)
Derecho Canónico
Cartas
Didake (siglo I)15
Tradición Apostólica de Hipólito16
Cánones de los Apóstoles17
Código Teodosiano (438)
Córpus Iuris Civile (527-534)
Cánones Conciliares18
Decretales Pontificial19
Compilaciones Barbaras (siglo VI a XII)
Recopilaciones y normas Locales20
El concepto de aequitas –como exigencia de adecuación del derecho a sentimientos de justicia, de conformidad a las exigencias y circunstancias
del caso concreto- ha sido desarrollado en Roma, y como tal conserva todo su significado en el Derecho Canónico, sólo que se ve mejorado y
enriquecido por exigencias de caridad y misericordia. Según la célebre definición de Ostiense, la aequitas canonica es una justicia temperada por
la misericordia (iustitia dulcore misericordiae temperata).
14
Sobre este tema ver Biondo Biondi, Il Diritto Romano Cristiano, obra en tres tomos, Giufre, Milán, 1952 – 1954.
15
Es un antiguo manual cristiano de instrucción, también llamado Enseñanzas de los Doce Apóstoles. Es probable que fuera escrito en Siria
durante el siglo I, aunque algunos críticos han calculado una fecha más tardía. El documento era desconocido hasta su descubrimiento en
1873 y su publicación en 1883 por Filoteo Briennios, metropolitano griego de Nicomedia. El Didaké es un compendio de preceptos morales,
de instrucciones relativas a la organización de las comunidades cristianas y de normas sobre el culto litúrgico. Contiene las oraciones
eucarísticas e instrucciones más antiguas que se conocen sobre el bautismo, la oración y tratamiento de obispos, diáconos y profetas.
Reverenciado por numerosos cristianos primitivos con la misma importancia que la atribuida a los libros del Nuevo Testamento, el Didaké se
utilizó para instruir a los conversos.
13
16
Fue compuesta en un ambiente romano entre el 197 y el 218. Describe ritos litúrgicos de la ordenación , de la iniciación cristiana y de la
eucaristía. Reclama la oración cotidiana y da indicaciones sobre el ordenamiento institucional de la comunidad cristiana.
17 Es un documento aparecido en Egipto a fines del siglo III constituido por 85 cánones que contiene regulaciones sobre la ordenación de
obispos, presbíteros y diáconos, sobre la sagrada eucaristía, los tiempos litúrgicos, el estatuto del clero, el matrimonio, la mutilación, la simonía,
el límite territorial de la competencia de los obispos, los sínodos provinciales, el patrimonio eclesiástico, los errores religiosos, el proceso contra
un obispo, las sanciones religiosas por desobediencia a la autoridad civil y los libros del antiguo y nuevo testamento aceptados o no. La forma
jurídica viene presentada bajo la forma de caso concreto. El legislador permanece anónimo.
18 Desde el siglo II en Oriente y desde el siglo III en Occidente existen rastros de actividad conciliar, especialmente intensa en el siglo IV. Algunos
concilios particularmente importantes por su temática y por el número de obispos que toman parte de ellos, fueron reconocidos por la Iglesia
como ecuménicos, por lo que sus normas se le atribuyó eficacia universal. El primero de ellos es el de Nicea, convocado en el año 325 por el
emperador Constantino.
19Carta en la cual el sumo pontífice -a veces en ocasión de demanda o suplica- declara alguna duda por si sólo o con parecer de los cardenales.
En general, decretos pontificios. Se denomina "decretales" el libro que contiene tales epístolas.
20 Esta etapa corresponde al período que va desde el siglo V al siglo XI, correspondiente al desarrollo del feudalismo. La Iglesia cumplió un papel
fundamental en la formación del sistema político medieval. Mientras que en Oriente gozó de la protección de una organización política
poderosa y coherente (el Imperio Bizantino), que le exigió como contrapartida el sometimiento a un fuerte control por parte del poder imperial
(cesaropapismo); en Occidente con la caída del Imperio Romano (año 476), se produjo un vacío de poder que fue ocupado por la jerarquía
eclesiástica. Las ciudades amenazadas con la ruina y el saqueo encuentran en el obispo a la única autoridad indiscutida, que con frecuencia
asume el nombre de “defensor civitatis”. Cuando se constituye el Sacro Romano Imperio la mitad de los príncipes electores eran prelados.
8
Decreto de Graciano (1150)21
Decretales (1187 y 1191).22
Recopilación Gregoriana (1234)23
Recopilación Bonifaciana (1298)
Constitutiones Clementinae (1314)
Glosadores (siglo XII y XIII)
Post Glosadores (siglo XIV y XV)
Humanistas (siglo XVI)
Corpus
Iuris
Canonici24
Regesta Romanorum Pontificum25
Regulae Cancellariae Apostolicae26
Decretos del Concilio de Trento
Benedictus Deus 1564.
Código de Derecho Canónico (1917)27
Codificación (siglo XIX).
–Bula
Código de Derecho Canónico (1983)28
CUADRO 2
DIVISIÓN DEL DERECHO
Derecho Romano
Derecho Natural
Derecho de Gentes
Derecho Canónico
Ley29 Divina30 (rige
Positivo (revelado)31
21
para
todos
los
hombres).
Se trata del trabajo del monje Graciano, profesor de Bolonia, que corona con su obra las tentativas de sistematización del Derecho Canónico,
realizadas con anterioridad.
Contiene los escritos de los apóstoles, parte de la patrística (obras de los padres de la Iglesia), decretos pontificios, cánones conciliares y parte
de otras colecciones. Este trabajo no tuvo carácter oficial, pero si gozo de gran autoridad
22 Diversas recopilaciones de carácter privado de normas, siendo la primera de ellas la redactada por Bernardo de Pavia.
23 Recopilación efectuada por San Raimundo de Peñafort, que constituye la base fundamental del Derecho Canónico. Comprende cinco libros: I)
de las personas jerárquicas II) de los juicios en materia no criminal; III) de las cosas sagradas; IV) del matrimonio; v) de las penas y del
procedimiento penal.
24
Se le dio este nombre la unidad de la legislación canónica, a imitación de la compilación de Justiniano. En el renacimiento se llega a establecer
un estrecho paralelismo entre uno y otro corpus. A este Corpus Iuris Canonici le faltaba para que este paralelismo fuera completo una obra
asimilable a las Institutas. En el siglo XVI un jurista de Perusa, Pablo Lancelotti, redactó unas Institutiones Iuris Canonici, de carácter didáctico,
siguiendo la estructura de la obra de Gayo.
25
Recolección de actos de los pontífices, con carácter oficial.
26 Eran normas que tenían valor de ley durante el pontificado de aquel que las había pronunciado. A semejanza del edicto de pretor, perdían
eficacia con la muerte del pontífice salvo que el sucesor las promulgara nuevamente.
27 La codificación del Derecho Canónico en este cuerpo legal, se debió a la existencia de fuentes numerosas y a veces contradictorias, lo que
hacia difícil su conocimiento y aplicación. Para remediar este problema, el papa Pio X nombró en 1904 una comisión codificadora, en la que tuvo
actuación destacada el Cardenal Pedro Gasparri. La tarea fue concluida en 1916, y el Codex Iuris Canonici, o Código de Derecho Canónico, que
derogó toda la legislación anterior en cuanto se oponía a sus disposiciones , fue promulgado por Benedicto XV mediante la Constitución
Providentissima Mater Ecclesia, el 27 de mayo de 1917 (día de Pentecostés), comenzando a regir el mismo día de 1918.
28 Fue promulgado por el Juan Pablo II el 25 de enero de 1983, para que entrara en vigor a partir del 27 de noviembre del mismo año. El mismo
pontífice con fecha 18 de octubre de 1990 promulgó el Código de los Cánones de la Iglesias Orientales. La Iglesia Católica nació en Oriente
(Palestina) y allí se fueron desarrollando las primeras comunidades (entre ellas, las más importantes fueron las de Jerusalén, Antioquía,
Alejandría y Costantinopla). Estas comunidades difundieron junto al Evangelio, sus costumbres litúrgicas, su disciplina y su derecho particular.
Con el tiempo a estas comunidades se les dio una consideración particular, a sus jefes se los llamó patriarcas. Del mismo modo, en occidente
Roma constituyó otro centro importante del Cristianismo, con preeminencia sobre el resto de las comunidades ya que ella era presidida por los
sucesores de San Pedro. La mayor parte de las iglesias dependientes de los patriarcados de Jerusalén, Antioquía y Alejandría cayeron, durante
los primeros siglos, en diversas herejías (nestoriana y monofisita), separándose de Roma y acentuando con esa separación su peculiaridad
jurídica. Más tarde, en virtud del cisma de Oriente, ocurriría lo mismo con las iglesias dependientes de la sede de Constantinopla. Los
nacionalismos y otros factores dieron origen a la creciente división de las iglesias separadas con Roma y ello incrementó la peculiaridad jurídica
de éstas. Con el tiempo se produjo la reunión con Roma de muchas comunidades orientales, que conservaron sus particularidades jurídicas y
culturales, lo que dio origen al régimen jurídico particular de éstas. Esta es la razón por la que existe un Código para las Iglesias Orientales. (Cfr.
PRIETO A., Cuestiones Fundamentales, en Nuevo Derecho Canónico, BAC, Madrid, 1983, 84).
29
Según las enseñanzas de Santo Tomás de Aquino, la ley “es cierta ordenación de la razón al bien común,
promulgada por aquel que tiene el cuidado de la comunidad “(Suma Teológica, Cuestión XC artículo IV).
9
Derecho Civil
Natural (incito en la conciencia
humana)32.
Ley
Humana33 Eclesiástica (Sólo para los
bautizados).
CUADRO 3
ESTRUCTURA
Derecho Romano
Institutas de Gayo
t. Proemio General del Derecho
El Derecho de las Personas
2 Coment. El Derecho de las Cosas
3 Coment. El Derecho de las Cosas
4 Coment. El Derecho de las Acciones.
Derecho Canónico
Código de 1917
1 libro Normas Generales
2 Libro De personis
3 Libro De Rebus (sacramentos, patrimonio de
los institutos eclesiásticos y las normas de su
administración)
4 Libro De Procesibus
5 Libro De Delictis e Poenis
Código de 1983
1 Libro De las Normas Generales
2 Libro Del Pueblo de Dios
3 Libro De la Función de Enseñar de la Iglesia
4 Libro De la Función de Santificar de la Iglesia
5 Libro De los Bienes Temporales de la Iglesia
6 Libro De las Sanciones en la Iglesia
7 Libro De los Procesos
Institutas de Justiniano
1 Libro El Derecho en General
El Derecho de las Personas
2 Libro El Derecho de las Cosas
3 Libro El Derecho de las Cosas
4 Libro El Derecho de las Acciones.
30
Enseña Santo Tomás de Aquino que la ley no es otra cosa que el dictamen de la razón práctica del príncipe que gobierna alguna comunidad
perfecta. Es manifiesto que el mundo es regido por la providencia divina, que toda la comunidad del universo es gobernada por la razón divina.
Y por esa misma razón del gobierno de las cosas existentes en Dios como el Príncipe de la universalidad tiene razón de ley. (Cfr. Suma
Teológica, Cuestión XCI, artículo I).
31
La ley divina positiva es la dada a conocer en forma explícita por Dios en las escrituras, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo
Testamento que la perfecciona.
32 Santo Tomás de Aquino, enseña que todas las cosas participan en algún modo de la ley eterna en cuanto por la impresión de ella tienen
inclinación a sus propios fines y actos. La creatura racional está sometida a la providencia divina de un modo más excelente, en cuanto participa
de esa providencia proveyendo a sí misma y a las demás . Por lo cual hay en ella una participación de la razón eterna, por la cual tiene
inclinación natural a su debido acto y fin. Y tal participación de la ley eterna en la creatura racional se llama ley natural. (Cfr. Suma Teológica,
Cuestión XCI, artículo II). Para Santo Tomás, el derecho es objeto de la justicia siendo el derecho natural aquello que dicta la razón natural
inmediatamente, o se sigue evidentemente de ella, y es conforme a la naturaleza o condición de las cosas. Al respecto sostiene que “si algo
repugna en sí mismo al derecho natural no puede hacerse justo por la voluntad humana”. (Suma Teológica, Cuestión LVII, artículo II).
33
Para el Doctor Angélico, de los preceptos de la ley natural, como de ciertos principios comunes e indemostrables, es necesario que pase la
razón humana a disponer más particularmente algunas cosas. Y estas disposiciones particulares descubiertas según la razón humana se llaman
leyes humanas. (Cfr. Suma Teológica, Cuestión XCI, artículo III). El mismo hace suya la afirmación de San Isidoro de Sevilla, quien afirma que la
ley “debe ser honesta, justa, posible según la naturaleza, según la costumbre del país, conveniente al lugar y al tiempo, necesaria, útil; clara y
que no se preste a interpretaciones capciosas por su oscuridad, y escrita no por consideración a algún interés privado sino para utilidad común de
los ciudadanos”. (Etimologías. 1,5, c 21).
10
CUADRO 4
FUENTES DE PRODUCCIÓN DEL DERECHO34
Derecho Romano
Pueblo – Ley
Costumbre
Plebe – Plebiscito
Senado – Senadoconsulto
Emperador - Epistola
Decreto
Mandato
Edicto
Pretores y Ediles - Edicto
Juristas – Respuestas de los prudentes
Derecho Canónico
Universal
Pontífice
Carta Encíclica
Constitución
Rescripta35
Decreto (Bula36 o Breve)
Colegio Episcopal
Regional
Conferencia Episcopal
Concilio Particular
Arzobispos
Obispos
Prelados
Personal
Capítulos Generales
Vicarios Capitulares
Subsidiaria
Jurisprudencia
Doctrina
Pueblo – Costumbre37
34
Una Constitución de Justiniano dispone que “se ha de juzgar no por ejemplos, sino con arreglo a las leyes…”.(C, 7, 45, 13). Del mismo modo, el
Derecho Canónico presenta como fuente principal a la norma jurídica.
35 Rescriptos: son las decisiones o consultas solicitadas al papa por personas determinadas, en materia de gracia o de justicia
36 En Roma, era el distintivo que llevaban colgado al cuello los hijos de los patricios, que señalaban su condición de tales hasta el momento que
vestían la toga. En la antiguedad era el sello de plomo y en algunos casos de oro, utilizado por el sumo pontífice para certificar la autenticidad de
documentos eclesiásticos de suma importancia, que consistía en una especie de medalla colgante, con la imagen de San Pedro y San Pablo en
una de sus caras, y en la otra el nombre del papa que emitía dicho documento.
A partir del papa León XIII, se reemplazó el sello por otro estampado en rojo, que es usado en la actualidad, con las efigies de San Pedro y San
Pablo, a cuyo alrededor se halla grabado el nombre del papa. Luego la significación del término se generalizó hasta comprender el documento
mismo y también su contenido.
En la actualidad la bula puede definirse como el documento pontificio de carácter solemne, de estilo formal y escrito en un Pergamino que lleva
estampado en rojo un sello con las imágenes de San Pedro y San Pablo separadas por una cruz, a cuyo alrededor se halla inscripto el nombre del
papa contemporáneo de dicho documento.
En el Derecho Canónico no se encuentra especificado que actos deben instrumentarse bajo la forma de bulas, pero a título de ejemplo podemos
enumerar los siguientes casos; pronunciamientos de dogmas, constituciones apostólicas, etc. Cabe aclarar que las bulas se distinguen de los
breves, en que estos últimos tratan asuntos menos solemnes e importantes que aquellas.
37 La costumbre es la norma objetiva, no escrita, introducida por la práctica de una comunidad con el consenso del legislador. La costumbre
debe ser introducida por una comunidad de forma concorde, libre y continua. No debe ser contraria a la ley divina y debe ser conforme a la
razón. Debe contar con la aprobación del legislador (elemento jurídico formal). La costumbre centenaria e inmemorial goza de favor jurídico
(can. 26 y 28), motivado en el hecho que una práctica seguida por tanto tiempo denota un auténtico valor eclesial.
11
CUADRO 5
DIVISIÓN TERRITORIAL
Imperio Romano
Diócesis
Provincias
Iglesia
Provincias
Diócesis
Vicaria
Parroquias
CUADRO 6
COSAS
Derecho Romano
DIVINI IURIS
Sacra
Religiosa
Santa
HUMANIS IURIS
Privadas
Públicas
Derecho Canónico
PROFANAS
SAGRADAS Iglesias
Oratorios
Capillas Privadas
Cementerios
Santuario
CUADRO 7
DERECHO PROCESAL
Derecho Romano (Cognitio Extra Ordinem)
Derecho Canónico
Juez funcionario delegado del emperador
El juez es un funcionario delegado del ordinario
Posibilidad de recurrir la sentencia hasta el Potestad de las partes de Recurrir a la Santa
emperador
Sede
Carácter Público.
Estructura del proceso (Introducción de la causa, citación de oficio a las partes, instrucción,
debate, sentencia).
12
3. SIETE PARTIDAS
3.1 ANTECEDENTES
3.1.1.
REDACCIÓN
Portada de Las Siete Partidas. Ejemplar de 1555, glosado por Gregorio López.
Las Siete Partidas (o simplemente Partidas) es un cuerpo normativo redactado en Castilla,
durante el reinado de Alfonso X (1252-1284), con el objetivo de conseguir una cierta
uniformidad jurídica del Reino. Su nombre original era Libro de las Leyes, y hacia el siglo XIV
recibió su actual denominación, por las secciones en que se encuentra dividida.
Esta obra se considera uno de los legados más importantes de Castilla a la historia del derecho,
al ser el cuerpo jurídico de más amplia y larga vigencia en Iberoamérica (hasta el siglo XIX).
Incluso se le ha calificado de "enciclopedia humanista", pues trata temas filosóficos, morales y
teológicos (de vertiente greco-latina), aunque el propio texto confirma el carácter legislativo de
la obra, al señalar en el prólogo que se dictó en vista de la confusión y abundancia normativa y
solamente para que por ellas se juzgara.
Alfonso X el Sabio y las Partidas
De acuerdo a uno de los códices más antiguos
de las Partidas, éstas se redactaron entre el 26
de junio de 1256 y el 28 de agosto de 1265 por
una comisión compuesta por los principales
juristas castellanos de la época, bajo la dirección
personal de Alfonso X. También se han señalado
13
como posibles periodos de redacción: 1254 a 1261; 1256 a 1263 y 1251 a 1265. En todo caso, la
mayoría de los autores estima que no se habría terminado sino hasta 1265.
Según la teoría tradicional, compartida por Francisco Martínez Marina y Antonio Solalinde, las
Siete Partidas fueron redactadas por una comisión de juristas (o por la cancillería real), y la
intervención del rey Alfonso X se habría limitado a indicar la finalidad del texto y las materias a
tratar, además de encargarse de revisar y enmendar personalmente el trabajo de la comisión.
Habrían integrado esta comisión: el Maestro Jacobo, el de las leyes; Juan Alfonso, un notario
leonés; el Maestro Roldán; y Fernando Martínez de Zamora (uno de los primeros juristas
castellanos).
En el siglo XVIII, incluso se llegó a postular, por Andrés Marcos Burriel (Padre Burriel), que era
una obra exclusiva del rey. Esta posición está hoy prácticamente descartada.
Sin embargo, debido a la existencia de otros textos atribuidos habitualmente a Alfonso X (el
Setenario, el Fuero Real y el Espéculo), que habrían sido elaborados dentro del mismo periodo
(1254 a 1256) y que presentan importantes coincidencias entre sí y con las Partidas, más la
imprecisión de las denominaciones utilizadas para éstas en la época, ha surgido un importante
debate científico en torno a las obras alfonsinas, sin resultados concluyentes por el momento,
con el objetivo de determinar el alcance, relación y finalidad de cada una de ellas.
Este interés se inició, principalmente, con el cuestionamiento hacia la autoría de las Siete
Partidas en el artículo «El Libro de las Leyes de Alfonso el Sabio. Del Espéculo a las Partidas»
(1951-1952) de Alfonso García-Gallo, seguido por otros trabajos posteriores.
García-Gallo postuló que las Partidas no eran obra de Alfonso X o que no se terminaron durante
su reinado, pues habrían sido redactadas en el siglo XIV, mucho después de la muerte del rey
sabio en 1284, y que serían una reelaboración del Espéculo. Fundamentó su posición en que las
primeras referencias fidedignas de las Partidas, o sea, otros textos que hacían mención a la
existencia de ellas, procedían de comienzos del siglo XIV y en que el conocimiento, en la
Península Ibérica, de los materiales o fuentes de las Partidas, habría sido de fecha posterior a la
de redacción atribuida por el códice.
De todas maneras, se sigue considerando a Alfonso X como autor de las Siete Partidas, al menos
de la versión original, cualquiera haya sido su participación en su elaboración, como se hace con
las grandes obras de este género, que se atribuyen al monarca o gobernante que las dictó,
aunque se sepa que no intervino en su redacción (como el caso, del Código de Hammurabi y
Hammurabi y del Corpus Iuris Civilis y Justiniano).
3.1.2.
FINALIDAD
Alfonso X y su corte. En cuanto a su finalidad, se ha sostenido que las
Partidas se otorgaron como texto legislativo y no como obra doctrinal, a
14
pesar de su contenido, a veces, más filosófico que legal, lo que se confirmaría por lo expresado en
su prólogo (que indica que se dictaron sólo para que por ellas se juzgara).
García-Gallo sostuvo que, resistida la aplicación de las Siete Partidas especialmente por la
nobleza castellana, se relegó su aplicación, tras las Cortes de Zamora de 1274, a los pleitos del
rey, es decir, a los casos reservados al exclusivo conocimiento de la corte real, mientras que los
demás serían resueltos conforme al derecho foral (los pleitos foreros). Por ello, en la práctica
habría quedado como una obra doctrinal hasta la "promulgación tardía" de 1348, realizada por
Alfonso XI. Además, esta oposición a su texto explicaría las diferencias entre las distintas
versiones de la primera partida.
De todas maneras, si fue redactada con la finalidad de ser un código legal, se ha discutido cuál
habría sido realmente su objetivo. Crucial importancia tiene el llamado fecho del imperio, es
decir, el intento de Alfonso X de obtener la corona del Sacro Imperio Romano-Germánico, pues
el propósito de Alfonso X, en relación a las Siete Partidas, habría sido redactar un texto aplicable
a todo el imperio, es decir, un derecho de validez universal, un denominador jurídico común de
la empresa imperial.
En esa línea argumental, Aquilino Iglesias indicó en 1996 que las Partidas no poseen referencias
a la organización territorial castellana. Otros, entre los cuales se encuentra García-Gallo,
argumentaron que, en las Siete Partidas, si bien la figura del emperador aparece por sobre los
reyes, también, la figura de los reyes en algunos puntos aparece por sobre el emperador, y que
se redactaron en castellano, en vez de ser redactadas en latín.
Lo cierto es que las Partidas (incluido el prólogo) no hace referencia alguna al intento de lograr
la corona imperial. Además, hay autores, como Juan Escudero (discípulo de García-Gallo), que
han encontrado referencias en su texto a la organización territorial propia de Castilla, como las
villas.
Por ello, se estima habitualmente que con la redacción de las Partidas Alfonso X buscaba
unificar jurídicamente el reino, no por la vía local como su padre Fernando III (a través de la
concesión de un mismo fuero a varias localidades) sino por medio de una norma general
aplicable a todo el territorio.
3.1.3. PROMULGACIÓN
Se ignora si las Siete Partidas fueron promulgadas por Alfonso X. Algunos autores así lo creen y
afirman que el destronamiento del rey sabio por su hijo Sancho, habría suspendido su vigencia.
En esa línea, Gaspar Melchor de Jovellanos sostuvo en 1797 que los descendientes de Sancho IV
hicieron desparecer el documento de promulgación porque las disposiciones de las Partidas
colocaban en entredicho sus derechos a la corona, ya que ellas establecen el derecho de
representación en la sucesión al trono.
Sin perjuicio de lo anterior, indiscutiblemente las Partidas adquirieron fuerza legal con Alfonso
XI, al ser incorporadas en el orden de prelación establecido por la ley 1ª del título 28 del
15
Ordenamiento de Alcalá de 1348. Este hecho es considerado, por los autores que estiman que
las Partidas no fueron promulgadas por Alfonso X, como una "promulgación tardía".
3.2. FUENTES
Las Siete Partidas se caracterizan por ser un texto de derecho común (basado en el derecho
romano justinianeo, canónico y feudal).
Diversas fueron sus fuentes, entre las principales, se encuentra el Corpus Iuris Civilis; las obras
de glosadores y de comentaristas (romanistas), como Acursio y Azzo; textos de derecho
canónico como las Decretales de Gregorio IX y la obra de san Raimundo de Peñafort; y algunos
fueros y costumbres castellanos.
A las anteriores, se añadieron obras filosóficas de Aristóteles, Séneca y Boecio; la Biblia y textos
de la Patrística; obras de Isidoro de Sevilla y Tomás de Aquino; el Libri Feudorum (compilación
de derecho feudal lombardo); los Roles D´Olerons (colección de derecho mercantil); la Doctrinal
de los juicios y las Flores del Derecho del Maestro Jacobo, el de las Leyes; y la Margarita de los
pleytos de Fernando Martínez de Zamora.
3.3. ESTRUCTURA Y CONTENIDO
Código de Las Siete Partidas, en "Los Códigos Españoles
Concordados y Anotados" (1872).
Las Partidas abarcan todo el saber jurídico de la época dentro de
una visión unitaria, por ello se le ha considerado una summa de
derecho. Trata, entre otras materias, de derecho constitucional,
civil, mercantil, penal y procesal, tanto civil como penal.
Están redactadas en castellano, de un pulcro estilo literario, e
inspiradas en una visión teologal del mundo. Posee un prólogo,
que señala el objeto de la obra, y siete partes o libros llamados
partidas, las cuales comienzan con una letra del nombre del rey
sabio, componiendo un acróstico (A-L-F-O-N-S-O). Cada partida se divide en títulos (182 en
total), y éstos en leyes (2.683 en total).
Sus disposiciones acostumbran ir acompañadas de citas a autores y obras, alegorías y ejemplos
y, especialmente, de una exposición razonada de sus orígenes y fundamentos (etimológicos,
religiosos, filosóficos e históricos), por lo que no son meramente prescriptivas.
Las contradicciones existentes entre algunas disposiciones serían producto del esquema de
trabajo utilizado en su elaboración, donde cada partida habría sido redactada por una persona
distinta.
16
3.3.1. PARTIDA PRIMERA
La primera partida comprende 24 títulos y 516 leyes. Comienza tratando de las fuentes del
derecho (en el título I), una simbólica portada de la obra. Trata de la ley y la define apuntando a
su contenido (1,1,4), lo que produce efectos respecto a su obediencia (leyes justas e injustas); se
refiere a la forma de elaboración de buenas leyes, relacionando la potestad de gobierno con la
autoridad del saber (1,1,9) y clasifica las leyes en canónicas y seculares (1,1,3).
Menciona las condiciones que debe reunir un buen legislador: tener a Dios presente, amar la
justicia, tener conocimientos de derecho y estar dispuesto a enmendar o mudar las leyes
cuando fuese necesario (1,1,11). Finalmente establece los requisitos validez y la fuerza que
posee la costumbre, es decir, según la ley, fuera de la ley y contra la ley (1,2,5)
Luego se dedica por completo al derecho canónico, o sea, a materias eclesiásticas. Se refiere a
los dogmas y sacramentos, la organización de la Iglesia, prerrogativas y obligaciones de los
clérigos y al derecho de asilo en las iglesias.
Existen importantes diferencias entre las versiones de esta partida. Ellas serían producto de una
reelaboración, que se habría hecho con el objeto de limitar las facultades reales, ante el rechazo
expresado por los nobles al texto original de la primera partida, que reafirmaba el poder del
monarca frente a éstos. Esta situación también explicaría la llamada "promulgación tardía".
3.3.2. PARTIDA SEGUNDA
La segunda partida posee 31 títulos y 359 leyes. Se refiere al poder temporal, es decir, los
emperadores, reyes y otros grandes señores (derecho público). Realiza una distinción entre
poder espiritual y temporal, reconociendo una dualidad en la estructura del poder y una
relación de armonía entre ambos mundos.
Establece importantes disposiciones de derecho político (2,1,5), refiriéndose al rey, al origen y
fin del poder, y a la relación de mando y obediencia, fundada en la fe y la razón. Trata de los
derechos y deberes del rey para con Dios, el pueblo y la tierra y los derechos y deberes del
pueblo para con Dios, el rey y la tierra. Además trata de la familia y sucesión real, señalando las
formas de adquirir el trono, es decir, regula la sucesión en la Corona de Castilla (2,15,2). Dicha
normativa resulta de relevancia, pues fue la tradicional en Castilla hasta la promulgación de la
Ley Sálica por disposición del rey Felipe V; en tiempos de Fernando VII volvió a entrar en vigor la
sucesión establecida en las partidas y actualmente se encuentra recogida en la Constitución
española de 1978.
Finalmente, la partida segunda se cierra refiriéndose a la universidad (2,31,1), una de las
instituciones bajo medievales más importantes.
17
3.3.3. PARTIDA TERCERA
La tercera partida posee 32 títulos y 543 leyes. Trata de la justicia y la administración de justicia.
Se refiere al procedimiento civil y al imperio judicial, siendo su tema principal el proceso: las
personas que intervienen en el juicio y el procedimiento conforme al cual se tramita.
Sucesivamente se refiere al demandante y demandado; los jueces (3,4,3) y abogados (3,4,6); los
plazos y medios de prueba, entre los cuales se incluye a la escritura pública (3,18,1) y, por ello,
se refiere a los escribanos (3,19,1); las sentencias; y los recursos o alzadas contra éstas.
Termina tratando del dominio (3,28,1), reconociendo la existencia de ciertos bienes comunales;
de la posesión (3,30,1); la prescripción; la usucapión; y de las servidumbres.
3.3.4. PARTIDA CUARTA
La cuarta partida posee 27 títulos y 256 leyes. Está destinada al derecho de familia y, además, a
otros vínculos permanentes entre las personas, distintos del matrimonio y del parentesco.
Trata de los esponsales (4,1,2); el matrimonio (4,2,1), sujeto al derecho canónico (capacidad,
forma y validez); el divorcio (no como disolución del vínculo matrimonial, sino como separación
de "lecho y techo"); la filiación legítima y la filiación ilegítima (4,14,1); la patria potestad; la
esclavitud (4,23,8), reconociéndola como "la más vil cosa de este mundo" después del pecado;
el estado de las personas (libre y esclavo; hidalgo y persona común; clérigo y laico; hijos
legítimos e ilegítimos; cristianos y moros o judíos; varón y mujer); el vasallaje y los feudos; y los
vínculos de amistad.
3.3.5. PARTIDA QUINTA
La quinta partida posee 15 títulos y 374 leyes. Se refiere a los actos y contratos que puede el ser
humano realizar o celebrar en el curso de su vida (derecho privado).
Trata del contrato de mutuo, prohibiendo el cobro de intereses o "usura"; de comodato; de
depósito; de donación; de compraventa, con la distinción entre título y modo de adquirir
(proveniente del derecho romano); de permuta; de locación o arrendamiento; de compañía o
sociedad; de estipulación o promesa; y de la fianza y los peños (hipotecas y prendas).
Se refiere, también, al pago y a la cesión de bienes. Asimismo, incluye importantes normas de
derecho mercantil, referidas a los comerciantes y contratos mercantiles.
3.3.6. PARTIDA SEXTA
La sexta partida posee 19 títulos y 272 leyes. Se ocupa del derecho sucesorio (sucesión por
causa de muerte) y de las guardas. Asimismo, contempla normas sobre el estatuto jurídico del
huérfano.
18
Se refiere a la sucesión testada y al testamento (6,1,1); a la legítima y, brevemente, a la sucesión
intestada (6,13,1). Regula las tutelas y curatelas (guardas) y la figura de la restitutio in integrum.
3.3.7. PARTIDA SÉPTIMA
La séptima y última partida posee 34 títulos y 363 leyes. Se dedica al derecho penal y procesal
penal, es decir, a los delitos y al procedimiento penal (de carácter inquisitivo). Además incluye
referencias al estatuto jurídico de los musulmanes y judíos.
Admite el tormento ante la insuficiencia de otras pruebas del delito, estableciendo los requisitos
de procedencia o exclusión (7,1,26 y 7,30,1).
Gran parte está dedicada a tratar diversos delitos (que denomina yerros), entre ellos: la traición
contra el rey (falta de fidelidad); la falsedad y los homicidios, distinguiendo tres situaciones:
homicidio delito (doloso), accidental y en defensa propia; los delitos contra la honra; los robos,
hurtos y daños, distinguiendo claramente el robo del hurto; los engaños y estafas; el adulterio,
el incesto, la violación, la sodomía, la alcahuetería y la hechicería; la herejía, el suicidio y la
blasfemia.
Distingue el hecho cometido por un inimputable (entre otros, el loco y el menor de diez años)
del realizado por una persona que posee imputabilidad. Además, reconoce la figura de la
tentativa y del delito consumado (7,31,2) y prevé ciertas formas de instigación y complicidad.
Asimismo, contempla circunstancias eximentes, atenuantes y agravantes (7,31,8) y se ocupa de
la prisión, estableciendo normas para el alcaide (7,29,8).
Establece que la finalidad de la pena (7,31,1) es la retribución (castigo por lo hecho) y la
prevención general (medio de intimidación general, para que el hecho no se repita). Contempla
siete especies de penas (7,31,4), consagrado el carácter público de la actividad represiva (las
cuatro primeras para los yerros mayores y las otras para los yerros menores): pena de muerte o
pérdida de un miembro; trabajo perpetuo; destierro perpetuo con confiscación de bienes;
prisión perpetua; destierro perpetuo sin confiscación de bienes; infamia o pérdida de algún
oficio; y azotes o heridas públicas, o exposición desnudo y untado en miel para sufrir las
molestias de las moscas.
Las Partidas, imitando al Digesto y a las Decretales, termina con un título sobre reglas de
derecho.
3.4. EDICIONES
Sello del impresor de la edición realizada en Sevilla en 1491.
19
Además de los diversos manuscritos y copias producto de la aparición de la imprenta en el siglo
XV, existieron tres ediciones principales de las Siete Partidas:



Edición con glosa de Alonso Díaz de Montalvo, realizada en Sevilla en 1491. Tuvo ocho
reimpresiones hasta 1528.
Edición con glosa de Gregorio López, publicada en Salamanca en 1555. Tuvo quince
reimpresiones hasta 1855. Recibió sanción oficial por real cédula de 7 de septiembre de
1555. Fue la más utilizada en Hispanoamérica.
Edición de la Real Academia de la Historia, de 1807. Declarada oficial por real orden de 8
de marzo de 1818.
3.5. INFLUENCIA E IMPORTANCIA
Las Siete Partidas, centro de la actividad legislativa de Alfonso X, representa el apogeo de la
recepción del derecho común (de base romano-canónica) en España y, además, constituye una
de las obras jurídicas más importantes de la Edad Media.
El arte de la exposición y la belleza del lenguaje utilizado le brindaron considerable prestigio
dentro y fuera de Castilla, siendo conocidas en todo el Occidente cristiano. En las universidades
de la época sirvió de texto de estudio y, además, fue traducida a numerosos idiomas, entre
otros, al catalán, portugués, gallego e inglés.
Asimismo, fue uno de los textos legales más importantes del ordenamiento de Castilla (por su
utilización, debido a la extensión de las materias reguladas) y, posteriormente, del imperio
español. Se introdujeron en América española, con el derecho castellano, y en Brasil, junto con
el derecho portugués, desde los inicios de la expansión en el Nuevo Mundo.
Su contenido abarcó casi todas las manifestaciones de la vida, desde el derecho político y civil
hasta el penal, pasando por la familia, sucesiones, negocios jurídicos y procedimientos
judiciales. Sólo no incluyó materias contempladas en legislaciones posteriores, como el derecho
canónico post-tridentino, el derecho sucesorio de las Leyes de Toro y los aspectos particulares
de la América española, regulados por el derecho indiano.
Rigieron en Iberoamérica hasta la época de las codificaciones (1822-1916) e incluso llegaron a
regir en Estados Unidos, hasta principios del siglo XIX, en territorios que pertenecieron con
anterioridad al imperio español (como Luisiana). Además, sirvieron de fundamento legal a la
formación de las juntas gubernativas que, tanto en España como en América, se constituyeron
tras el cautiverio del rey Fernando VII, producto de la invasión francesa.
Finalmente, aunque las codificaciones pusieron fin a la aplicación de las Partidas, este hecho no
supuso la desaparición del Derecho contenido en ellas, puesto que buena parte se traspasó a los
códigos de los países hispanoamericanos (especialmente a los códigos civiles).
20
CONCLUSION
En la Edad Media acontecieron hechos históricos muy significativos en cuanto al
Derecho, aspectos que fomentaron las bases del Derecho Moderno y que aún persisten
con algunos cambios que a través de la historia se generaron de acuerdo a las
necesidades de las personas.
Un hecho realmente importante es que la Iglesia vivió al margen del Derecho Romano,
por que no reconocía su existencia y consideraba ilícita la condición de cristiano, pero
esto cambió hasta cuando se decreta la libertad de cultos. El Derecho Romano ejerció
influencia sobre el Derecho Canónico en tres aspectos a) terminológico: la Iglesia ha
acogido al latín como su idioma oficial, y muchos vocablos han sido utilizados por esta b)
técnico: en la elaboración de la legislación pontificia ha seguido categorías romanas, y c)
institucional: ha adoptado instituciones.
Asimismo, debemos tener presente que la doctrina cristiana a partir del siglo IV influyó
en la evolución del Derecho Romano, contribuyendo a humanizar muchas de sus
instituciones.
Finalmente el libro de las Siete partidas constituye una de las obras jurídicas más
importantes de la Edad Media, fue uno de los textos legales más importantes del
ordenamiento de Castilla, por su gran utilización, ya que muchas universidades lo
utilizaban como libro de texto. Su contenido abarcó casi todas las manifestaciones de la
vida. Finalmente, aunque las codificaciones pusieron fin a la aplicación de las Partidas,
este hecho no supuso la desaparición del Derecho contenido en ellas, puesto que buena
parte se traspasó a los códigos de los países hispanoamericanos.
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BIBLIOGRAFÍA
http://www.buenastareas.com/ensayos/Influencia-Del-Derecho-Romano.html
http://www.monografias.com/trabajos75/derecho-espanol/derecho-espanol.html
http://www.es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Partidas. jpg
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