CERROS ORIENTALESDiana Marcela.doc

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CERROS ORIENTALES
A. ANTECEDENTES Y ASPECTOS JURÍDICOS DE LA FRANJA1
Mediante Resolución 0076 del 31 de marzo de 1977 – “Por la cual se aprueba un Acuerdo de la
junta directiva del Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del Ambiente
INDERENA-” –, se aprobó el Acuerdo 30 de 1976 de la Junta Directiva del Instituto Nacional de los
Recursos Naturales Renovables y del Ambiente INDERENA que a su vez, declaró y alindó como
área de reserva forestal protectora a la zona denominada “Bosque Oriental de Bogotá”, ubicada
en jurisdicción del Distrito Especial de Bogotá.
Mediante el mismo Acuerdo 30 de 1976 y con fundamento en el Articulo 6 de los estatutos del
INDERENA (Decreto 842 de 1969) y el Articulo 77 del Decreto ley 133 de 1976 se delegó en la
Corporación Autónoma Regional de la Sabana de Bogotá de los Valles de Ubaté y Chiquinquirá,
CAR, las funciones que le competen al INDERENA en la administración y manejo de las áreas de
reserva.
Dicha área forestal comprendía los linderos generales contenidos en el Artículo primero de dicho
acuerdo. El Decreto 619 de 2000 “Por medio del cual se adopta el Plan de Ordenamiento
Territorial de Bogota D. C.” declaró los cerros orientales de Bogotá como parte de la estructura
ecológica principal.
Destinación exclusiva de la Reserva Forestal conforme a la ley
El Decreto Ley 2811 de 1974. Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y de
Protección del Medio Ambiente, determina que las reservas forestales son zonas de prioridad
pública o privada para destinarlas exclusivamente al establecimiento o mantenimiento y
utilización racional de áreas forestales productoras, protectoras o protectoras-productoras
(Artículo 206). Por su parte, el Artículo 207 del mismo Decreto Ley establece:
“Artículo 207.- El área de reserva forestal solo podrá destinarse al aprovechamiento racional
permanente de los bosques que en ella existan o se establezcan y, en todo caso, deberá
garantizarse la recuperación y supervivencia de los bosques.
En el caso, previamente determinado, en que no existan condiciones ecológicas, económicas o
sociales que permitan garantizar la recuperación y supervivencia de los bosques, el concesionario
o titular de permiso pagará la tasa adicional que se exige en los aprovechamientos forestales
únicos”.
Los anteriores presuponen necesariamente que el uso del suelo debe ser enfocado única y
exclusivamente al cuidado, preservación, aprovechamiento y supervivencia de los bosques y que
1
CONTRATO DE CONSULTORÍA No. CONTRATO 2 305 BIRF FORMULACION DEL PLAN ZONAL DE ORDENAMIENTO Y GESTION DEL TERRITORIO PARA LA FRANJA DE
ADECUACION O TRANSICION ENTRE LA CIUDAD Y LOS CERROS ORIENTALES – DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO DE PLANEACION DISTRITAL – 10 DE JUNIO 2006.
no le es dado a ninguna autoridad administrativa, de ningún nivel, dar o autorizar una destinación
distinta a la indicada en esta Ley.
Es claro entonces, que Mediante Resolución 0076 del 31 de marzo de 1977, se alinderaron unas
áreas de reserva forestal correspondientes a la zona denominada “Bosque Oriental de Bogotá”,
ubicada en jurisdicción del Distrito Especial de Bogotá, y que los motivos que llevaron a darle esta
especial protección no fueron otros que los consagrados en el Decreto Ley 2811 de 1974 como lo
precisa el Acuerdo del INDERENA incorporado por la Resolución del Ministerio de Agricultura que
en el inciso cuarto de sus Considerandos dispone: “Que el artículo 206 del Decreto 2811 de 1974
denomina área de reserva forestal la zona de propiedad publica o privada reservada para
destinarla exclusivamente al establecimiento o mantenimiento y utilización racional de áreas
forestales productoras, protectoras o productoras y protectoras”. Desde el punto de vista
normativo, el delegatario y posterior titular del manejo de ésta área de reserva forestal,
Corporación Autónoma Regional (CAR), debía fundamentalmente, dar cumplimiento al precitado
Artículo 206 del Código de Recursos Naturales.
Mediante el Acuerdo número 0030 de 1976 del INDERENA y con fundamento en el Artículo 6 de
los Estatutos de esa entidad (aprobado por el Decreto 842 de 1969) y en el Artículo 77 del Decreto
- Ley 133 de 1976, dicho Instituto delegó en la Corporación Autónoma Regional de la Sabana de
Bogotá y de los Valles de Ubaté y Chiquinquirá, CAR, las funciones que en su momento le
competían al INDERENA, las funciones de administración y manejo de las áreas de reserva forestal
de que trata el citado Acuerdo 0030.
En la actualidad la CAR tiene la misma facultad pero ya no delegada por el INDERENA, sino en
virtud de la Ley 99 de 1993, la cual en su Artículo 31 establece:
ARTÍCULO 31. FUNCIONES. Las Corporaciones Autónomas Regionales ejercerán las siguientes
funciones: “16) Reservar, alinderar, administrar o sustraer, en los términos y condiciones que fijen
la ley y los reglamentos, los distritos de manejo integrado, los distritos de conservación de suelos,
las reservas forestales y parques naturales de carácter regional, y reglamentar su uso y
funcionamiento. Administrar las Reservas Forestales Nacionales en el área de su jurisdicción”.
Se resalta la parte correspondiente a las Reservas Forestales Nacionales para efecto de puntualizar
la clara situación jurídica que la CAR, en lo relacionado con la reserva forestal “Cerros Orientales
de Bogotá”, sólo puede administrar dicha reserva.
Facultad para alinderar, sustraer, agregar y crear áreas forestales
La competencia para alinderar, sustraer, agregar o crear áreas forestales de carácter nacional
como es el caso de la reserva forestal “Bosque Oriental de Bogotá”, conforme a la Ley 99 de 1993,
corresponde exclusivamente al Ministerio del Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial,
en efecto, el numeral 18 del Artículo 5 de esta Ley, en su tenor literal establece:
“ARTICULO 5º. Funciones del Ministerio. Corresponde al Ministerio del Medio Ambiente:
18) Reservar, alinderar y sustraer las áreas que integran el Sistema de Parques Nacionales
Naturales y las reservas forestales nacionales, y reglamentar su uso y funcionamiento;”
Con base en esta precisa normal legal, es claro que ninguna autoridad administrativa de igual o
inferior jerarquía, del orden nacional diferente al Ministerio del Medio Ambiente, hoy Ministerio
del Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, y menos, un ente administrativo de orden
regional o distrital están facultados para sustraer o alinderar áreas que corresponden al sistema de
parques nacionales y reservas forestales nacionales.
Normas de incorporación y legalización sobre la reserva ambiental “Bosque Oriental de Bogota”
Sobre el área de reserva forestal o en relación con la misma, se han expedido diferentes normas,
como el Acuerdo 6 de 1990, el Decreto 320 de 1992, el Acuerdo 31 de 1996 y el Acuerdo 2 de
1997, así como actos administrativos individuales de legalización e incorporación de predios
dentro de la reserva forestal, con fundamento en el Acuerdo 6 de 1990 y también en vigencia del
actual Plan de Ordenamiento Territorial en virtud de las disposiciones transitorias. El conjunto de
dichos actos administrativos, en tanto, estén en firme, conforme al Artículo 62 del Código
Contencioso Administrativo, es decir que no hayan sido anulados o suspendidos por la jurisdicción
o hayan perdido fuerza ejecutoria en los términos del Artículo 66 del Código Contencioso
Administrativo, tienen vida jurídica y por lo tanto fuerza vinculante en razón del carácter ejecutivo
y ejecutorio de los actos administrativos, razón por la cual se hace indispensable una relación
precisa con la correspondiente cartografía por parte del Distrito de los diferentes actos
administrativos de incorporación y legalización que se encuentran en firme, para determinar la
actual conformación de usos de la franja de adecuación.
Creación Franja de Adecuación Mediante la Resolución 463 del 14 de abril de 2005 “Por medio de
la cual se redelimita la Reserva Forestal protectora Bosque Oriental de Bogotá y se fijan las pautas
y lineamientos para su manejo y ordenamiento de los cerros orientales de Bogotá” del Ministerio
de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, aclarada por Resolución 519 del 22 de abril de
2005, e interpretada en cuanto al parágrafo del artículo 5, por la Resolución 1582 del 26 de
octubre de 2005, se redelimitó el área de reserva forestal protectora declarada mediante el
Artículo 1 de la Resolución 076 de 1977 con el fin de armonizar los elementos de orden ambiental
y territorial para su adecuado manejo y administración, según el texto del Artículo 1º de dicha
Resolución 463.
Razones de la creación de la franja
Los propósitos de la redelimitación se pueden observar en los Considerandos de la Resolución 463
de 2005, la cual bajo el título denominado “B. FRENTE A LOS CRITERIOS TÉCNICOS”, indica: 1.
“Redelimitación del área protegida Bosque Oriental de Bogotá, con la finalidad de:”
Éste subtitulo de la Resolución 463 contiene hasta el literal “h”. Expresa las razones que llevaron al
Ministerio a redefinir el área protegida teniendo en cuenta la importancia de la preservación y
cuidado de estos cerros, ricos en valores ecológicos y paisajísticos, bajo condiciones biofísicas y
socioeconómicas complejas que poseen diversidad de flora y fauna que soportan la consolidación
de distintos ecosistemas, como son paramos, subpáramos y bosques altos andinos; y que una vez
más reitera que son áreas privadas o públicas que se reservan exclusivamente a la conservación
permanente con bosques naturales o artificiales, con la finalidad de proteger los mismos bosques
o recursos naturales existentes en la zona.
De esta realinderación surge la llamada Franja de Adecuación que no es más que las áreas
excluidas de la reserva forestal.
Limites de la franja de adecuación
La Resolución 076 de 1977 expedida por el Ministerio de Agricultura “Por la cual se aprueba un
Acuerdo de la Junta Directiva del Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del
Ambiente INDERENA” aprobó el acuerdo número 030 de 1976, el cual creó el área de Reserva
Forestal protectora así: “Artículo 1, Declarar como área de Reserva Forestal Protectora a la zona
denominada Bosque Oriental de Bogotá, ubicada en jurisdicción del Distrito Especial de Bogotá, y
comprendida por los siguientes linderos generales:” y a continuación se expresan los linderos.
Mediante esta norma, como lo indica su texto se creó la Reserva Forestal.
La fuente jurídica inmediata de la creación de la Franja es la Resolución 463 de 2005, que en su
Artículo 1º, redelimitó el área de Reserva Forestal protectora Bosque Oriental de Bogotá declarada
como se indicó por Resolución Ministerial de la siguiente forma “Artículo 1. Redelimitar el área de
Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá, declarada mediante la Resolución número
076 de 1977, ubicada en jurisdicción del Distrito Capital, con el fin de armonizar los elementos de
orden ambiental y territorial para su adecuado manejo y la administración, la cual quedará
comprendida dentro de los siguientes límites indicados sobre la cartografía a escala 1:10.000 del
IGAC, Plano número 1 que se incorpora a la presente Resolución y descritos de la siguiente
manera:” a continuación indica por el sistema vértices los límites con un elemento técnico
importante que es la inclusión de estos en la cartografía del IGAC.
Al fijar nuevos linderos para el área de reserva forestal protectora, queda un área excluida
denominada “franja de adecuación”, de aquella que originalmente fue declarada como de reserva
por la Resolución 076 de 1977.
Obligatoriedad de los determinantes ambientales para la franja de adecuación
La Resolución 463 de 2005, en su Artículo 5 señala taxativas determinantes de ordenamiento y
manejo ambiental que serán desarrolladas e incorporadas en el Plan de Ordenamiento de Bogotá.
Este artículo a su tenor literal establece:
1. “Artículo 5º. Las áreas que con fundamento en la Resolución 076 de 1977 hacían parte de la
Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá y que quedan excluidas de la misma de
acuerdo con la redelimitación planteada en el artículo 1º de la presente resolución, se sujetarán a
las siguientes determinantes de ordenamiento y manejo ambiental, que serán desarrolladas e
incorporadas al POT de Bogotá:
a) El Departamento Administrativo de Planeación Distrital deberá precisar los límites del perímetro
urbano en los límites con la reserva forestal, tomando como base la redelimitación de la Reserva
Forestal determinada en el Artículo 1º de la presente Resolución, de conformidad con lo
establecido en el Artículo 117 del Decreto 469 de 2003. En todo caso el perímetro urbano no
podrá exceder el límite de la reserva forestal protectora “Bosque Oriental de Bogotá;
b) Las áreas que se excluyen de la reserva deberán conformar a corto, mediano y largo plazo una
Franja de Adecuación entre la ciudad y la Reserva Forestal.
Esta Franja tiene como objetivo constituir un espacio de consolidación de la estructura urbana y
una zona de amortiguación y contención definitiva de los procesos de urbanización de los cerros
orientales.
Esta Franja estará compuesta por dos tipos de áreas a su interior: (i) Un Área de Ocupación Pública
Prioritaria adyacente al límite occidental de la Reserva; y (ii) Un área de Consolidación del Borde
Urbano. A Las áreas excluidas de la reserva se les aplicaran los instrumentos previstos en la
normatividad vigente con el fin de garantizar el cumplimiento de los principios establecidos en el
artículo 2º de la Ley de Desarrollo Territorial (Ley 388 de 1997).
La definición de ocupación pública prioritaria, no está determinada en norma alguna, sin embargo,
su significado y alcance está contenido, por un lado en la Resolución 463 de 2005 y por el otro, en
el Plan de Ordenamiento y Manejo de los Cerros Orientales POMCO. En el caso de la Resolución, el
Literal b del Artículo 5 dispone:
2. “Artículo 5º. Las áreas que con fundamento en la Resolución 076 de 1977 hacían parte de la
Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá y que quedan excluidas de la misma de
acuerdo con la redelimitación planteada en el artículo 1º de la presente resolución, se sujetarán a
las siguientes determinantes de ordenamiento y manejo ambiental, que serán desarrolladas e
incorporadas al POT de Bogotá:”
3. “b) Promover y proyectar la consolidación de un Área de Ocupación Pública Prioritaria en
contacto con el límite occidental de la reserva, a través del establecimiento de parques urbanos,
corredores ecológicos viales, corredores ecológicos de ronda y de borde, integrando en lo posible
las áreas verdes que quedan excluidas en la redelimitación de la reserva forestal, de tal forma que
se constituya en espacio público de transición entre la Reserva Forestal y el desarrollo y/o
edificación, que permita la promoción y desarrollo de actividades de recreación pasiva y de goce y
disfrute del espacio público;” De tal suerte, que este concepto se debe interpretar conforme a lo
expresado en el Literal anterior.
Según definición del POMCO la Zona de Ocupación Pública Prioritaria es:
“La dedicada a la generación de franjas con extensas zonas verdes, espacio público construido y
equipamientos, frente a vías principales o el perímetro urbano, con el fin de sellar definitivamente
el borde de la ciudad frente a los Cerros Orientales.
Las áreas delimitadas, dentro de esta zona, son aquellas desprovistas de vegetación nativa, sin
restricciones geotécnicas severas y con una alta accesibilidad. En general, se trata de áreas no
construidas, localizadas en frentes de alta presión, en vecindad de Zonas de Preservación o
Rehabilitación Ecológica”.
En el caso del POMCO, por no ser una norma jurídica pero sí un estudio técnico, se debe tener en
cuenta como parte de las decisiones que se adopten, pero no es de obligatorio cumplimiento sino
en la medida en que se utilice como sustento de una decisión futura, ya que en general, en el
derecho administrativo, se deben adoptar decisiones motivadas y, en especial en los temas
urbanos, se debe seguir el principio de los estudios técnicos en la planeación territorial.
Para garantizar la consolidación de la Franja de Adecuación, el Distrito Capital deberá formular y
adoptar el plan o planes zonales y los planes parciales correspondientes, para las áreas excluidas
de la reserva forestal, que deberán tener en cuenta en su formulación las siguientes
determinantes:
a) No permitir construcciones en áreas con pendientes superiores a 45 grados, en zonas de ronda
de quebradas y drenajes, relictos de vegetación nativa y zonas de recarga de acuíferos.
b) Promover y proyectar la consolidación de un Área de Ocupación Pública Prioritaria en contacto
con el límite occidental de la reserva, a través del establecimiento de parques urbanos, corredores
ecológicos viales, corredores ecológicos de ronda y de borde, integrando en lo posible las áreas
verdes que quedan excluidas en la redelimitación de la reserva forestal, de tal forma que se
constituya en espacio público de transición entre la Reserva Forestal y el desarrollo y/o
edificación, que permita la promoción y desarrollo de actividades de recreación pasiva y de goce y
disfrute del espacio publico.
c) Promover y proyectar que todo proceso de desarrollo y/o edificación que se adelante en el área
de Adecuación del Borde Urbano contenga, cierre y formalice, estructural, espacial y legalmente el
desarrollo urbano de la ciudad en contacto con la reserva forestal.
d) En todos los procesos de desarrollo urbanístico dentro del Área de Adecuación del Borde
Urbano, se deberá propender por el objetivo general de conservación y manejo de la Reserva
Forestal. Por ello, la dimensión y forma de las estructuras viales y demás infraestructura de
servicios de nuevos desarrollos que se proyecten de manera planificada, deberán ser
consecuentes y concordantes con el carácter ambiental de la reserva forestal y promover que
dichas estructuras representen el cierre del crecimiento urbano y la generación de espacios
públicos lineales, dispuestos en el Área de Ocupación Pública Prioritaria.
e) El Distrito Capital desarrollará acciones de divulgación y capacitación sobre prevención y
atención de desastres para las comunidades asentadas en la Franja de Adecuación, así como un
control estricto sobre el cumplimiento de las regulaciones establecidas para los procesos de
urbanización que se desarrollen en la misma.
Las anteriores determinantes son de obligatoria observación para el Distrito Capital, en los
distintos instrumentos que desarrolle para el manejo de la franja de adecuación en razón del
numeral primero del Artículo 10 de la Ley 388 de 1997, el cual señala, que las determinantes
ambientales relacionadas con la conservación del medio ambiente, los recursos naturales y la
prevención de amenazas y riesgos naturales, constituyen normas de superior jerarquía y deberán
tenerse en cuenta, no sólo en la elaboración y adopción de los planes de ordenamiento territorial,
sino también en la revisión de sus diferentes componentes, al tenor de lo consagrado en el
Artículo 28 de la citada Ley.
Determinaciones administrativas y judiciales para la Franja de Adecuación
- El parágrafo único del referido Artículo 5º de la Resolución 463 de 2005, dispone que “hasta
tanto el Distrito establezca la reglamentación urbanística con base en las determinantes antes
señaladas, no se permite ningún desarrollo urbanístico, ni se podrán expedir licencias de
construcción por parte de las Curadurías Urbanas. Adicionalmente, condicionó cualquier
modificación a las determinantes ambientales o parámetros de la Resolución a la aprobación del
Ministerio de Ambiente (ver Artículo 6, Resolución 463 de 2005).”
- Por Resolución 1043 de 2005 expedida por el DAMA, “Por medio de la cual se establece una
medida preventiva y se toman otras determinaciones en relación con la reglamentación adoptada
por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, para el área de reserva forestal
protectora, «Bosque Oriental de Bogotá D. C.»”, determinó adoptar como medida preventiva de
carácter general, abstenerse de tramitar permisos o autorizaciones, de aprovechamiento de
recursos naturales renovables en el área objeto de reglamentación por parte de la Resolución 463
de 2005, hasta tanto se definan los limites del perímetro urbano y de servicios en la zona de
borde, correspondiente al área de reserva forestal protectora. La medida incluyó la suspensión del
trámite de permisos, autorizaciones o licencias propias del DAMA.
Decreto 056 del 11 de marzo de 2005 “por el cual se crea el comité interinstitucional para la
coordinación de la actuación administrativa del Distrito Capital en el manejo de los cerros
orientales de Bogotá D. C.” expedido por el Alcalde Mayor de Bogotá, el cual contiene su creación,
integración, secretaría técnica y actividades a desarrollar.
El Tribunal Administrativo de Cundinamarca, mediante providencia del 1 de junio de 2005,
suspendió los efectos de la Resolución 463 del 14 de abril de 2005, solamente en cuanto excluye
una parte del área de reserva protectora del bosque oriental de Bogotá.
Por su parte, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, al suspender provisionalmente los
efectos de la Resolución 1582 del 26 de octubre de 2005, ordenó a la CAR y al DAMA suspender
temporalmente el otorgamiento de licencias ambientales, permisos, autorizaciones o sesiones
ambientales para la realización de proyectos o actividades a que hace referencia los artículos 31-9
y 52 de la Ley 99 de 1993, dentro del área de reserva descrita en el Acuerdo 30 de 1976, (esto
incluye el área de la franja de adecuación).
De igual forma, ordenó al Departamento Administrativo de Planeación y a los curadores urbanos,
suspender temporalmente la aprobación y la concesión de licencias urbanísticas y de construcción
para la realización de proyectos o actividades urbanísticas dentro del área descrita en el Acuerdo
30 de 1976. Igualmente al Alcalde Mayor de Bogotá deberá revisar las existentes para los
proyectos en ejecución actual o futura para que estudie la posibilidad de su revocatoria.
Por el Decreto 122 de abril 4 de 2006 – “Por medio del cual se adoptan medidas de defensa y
protección de la reserva forestal protectora Bosque Oriental de Bogotá D. C.” –, el Alcalde Mayor
de Bogotá comprometió a la administración distrital, a través de todas sus entidades y
dependencias, en la defensa y protección de los cerros orientales de Bogotá, considerados como
un área de interés ecológico de la nación y de la ciudad, y dispuso medidas conducentes para dar
cumplimiento a las determinaciones del Tribunal Administrativo de Cundinamarca dentro del
proceso de acción popular adelantado contra la Resolución 463 de 2005, así como de normas
ambientales.
SECRETARIA DISTRITAL DE PLANEACION
Antecedentes
El fallo del Consejo de Estado, que ordena la recuperación de los Cerros Orientales, ratifica la
sustracción de 973 hectáreas de una parte de la Reserva Forestal, creando la Franja de Adecuación
de los Cerros Orientales de Bogotá, y fija al Distrito, a la CAR y al Ministerio del Medio Ambiente
una serie de acciones para ordenar esta área.
CONSEJO DE ESTADO
SALA PLENA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
Consejera Ponente: MARÍA CLAUDIA ROJAS LASSO
Bogotá D.C., cinco (5) de noviembre de dos mil trece (2013)
Ref.: 250002325000200500662 03
ACCIÓN POPULAR
ACTORA: SONIA ANDREA RAMÍREZ
LAMY
1.2. Hechos
Afirma la demandante que 14.116 hectáreas del bosque de los cerros orientales de Bogotá, que
atraviesa la ciudad de sur a norte, por las localidades de Ciudad Bolívar, Usme, San Cristóbal, Santa
Fé, Chapinero y Usaquén, fueron declaradas como área de reserva forestal, por el Instituto de
Recursos Naturales Renovables y del Ambiente – INDERENA, mediante Acuerdo 30 de 1976 (30 de
septiembre)14, pues tienen gran variedad de flora y fauna, múltiples fuentes hídricas, ayudan al
proceso de depuración del aire, y ejercen control sobre algunos aspectos climáticos de la capital.
Manifiesta que el Acuerdo referido fue aprobado por el Ministerio de Agricultura, mediante
Resolución 76 de 1977 (31 de marzo)15; siendo relevante destacar que el artículo 20616 del
Decreto Ley 2811 de 197417 estableció que las áreas de reserva forestal tienen destinación
exclusiva a la conservación permanente de bosques, y que el artículo 6118 de la Ley 99 de 199319
declaró los cerros y el sistema montañoso circundante de la Sabana de Bogotá como de interés
ecológico nacional, cuya destinación prioritaria es la agropecuaria y forestal.
Indica que mediante Resolución 463 de 2005 (14 de abril)20, el Ministerio de Ambiente, Vivienda y
Desarrollo Territorial excluyó 973 hectáreas de la reserva forestal, con el propósito de legalizar
situaciones de hecho irregulares, originadas en asentamientos ilegales, explotaciones mineras
ilícitas, licencias irreºgulares de construcción, tala de árboles y explotación de flora y fauna. Lo
anterior, sostiene, ha deteriorado gravemente el bosque de los cerros orientales.
Además, afirma que los recursos naturales pueden verse gravemente perjudicados si las
autoridades públicas no adoptan medidas inmediatas para contener el descalabro ecológico que
afecta los cerros, pues los curadores urbanos continúan autorizando construcciones en el área de
reserva forestal.
Expone que las lluvias de invierno causan riesgo a los asentamientos irregulares instalados en el
área protegida, pues pueden ocasionar deslizamientos en donde se encuentran ubicados; que
dichos asentamientos atentan contra la reserva natural; que la explotación irregular de minería
genera enfermedades respiratorias a la población; y que las autoridades administrativas no tienen
control de la tala indiscriminada de árboles y de la explotación de flora y fauna que se hace en la
reserva.
En este orden de ideas, manifiesta que se está violando: i) la moralidad administrativa, porque
numerosas actuaciones administrativas que se han realizado sobre los cerros orientales han
violado la Constitución y la Ley; ii) el equilibrio ecológico y el goce de un ambiente sano, pues no
se está garantizando la conservación y restauración de dichos cerros; iii) el patrimonio público,
habida cuenta de que se están comerciando bienes que son de la Nación y que tienen el carácter
de imprescriptibles, inembargables e inalienables; iv) el patrimonio público, porque la reserva
natural es de interés histórico, estético, ambiental y ecológico; v) la seguridad y salubridad
públicas y el acceso a una infraestructura que garantice la salubridad pública, pues el Estado no ha
protegido la salud de los habitantes del área para que puedan vivir en un medio ambiente sano; y
vi) la seguridad y prevención de desastres previsibles técnicamente, debido a que el deterioro de
la reserva natural atenta contra la vida y la salubridad de la población.
Por lo anterior, solicita que sean reincorporadas al área de reserva forestal las 973 hectáreas
excluidas por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, mediante la Resolución
463 de 2005 (14 de abril); y que se expidan los actos administrativos correspondientes para
restituir, readecuar y reforestar la misma zona y/o aquella(s) que hace(n) parte de la reserva y aun
no ha(n) sido construida(s).
SINTESIS
El Consejo de Estado en el mencionado fallo estableció como tareas las siguientes:
1. Tareas del Ministerio-CAR-Distrito
Formular “Plan de manejo del área de canteras, vegetación natural, pastos, plantaciones de
bosques y agricultura, de la franja de adecuación”. En un terminó de un año
Respetar los derechos adquiridos de las licencias de construcción obtenidas legalmente y/o
construyeron legalmente en la franja de adecuación y en la “zona de recuperación ambiental”
obtenidas antes de la anotación de afectación por reserva.
No conceder nuevas licencias, autorizaciones o permisos que permitan el desarrollo urbanístico o
de construcción en la reserva forestal protectora.
Elaborar, ejecutar y financiar solidariamente, dentro del marco de sus competencias, un Plan que
permita preservar, conservar y recuperar los recursos hídricos y la biodiversidad existente en la
reserva forestal protectora “Bosque Oriental de Bogotá.
2. Tareas del Ministerio
Señalar, dentro de los seis (6) meses siguientes, las actividades que ocasionan bajo impacto
ambiental y que además generan beneficio social, en cumplimiento de lo dispuesto en el
parágrafo 2° del artículo 204 de la Ley 1450 de 2011
Fijar, dentro de los seis (6) meses, las tasas compensatorias, estableciendo tarifas diferenciales,
según el estrato socioeconómico a que pertenece el predio respectivo ubicado en la Zona de
Recuperación Ambiental.
3. Tareas del Distrito Capital
“Plan de reubicación de asentamientos humanos”
1.
2.
3.
4.
Las áreas que comportan riesgo no mitigable
Los asentamientos humanos que pueden verse afectados
Las medidas que se pueden adoptar para la reubicación
El cronograma de actividades que se deberá seguir para el efecto.
El Alcalde Distrital deberá presentar ante el Concejo Distrital un proyecto de reforma al Plan de
Ordenamiento Territorial, dentro de los seis (6) meses siguientes
Normalización de las urbanizaciones que definitivamente queden excluidas del área de reserva
5. Tareas de la CAR
Modificar, dentro de los seis (6) meses siguientes el Plan de Manejo Ambiental de la reserva
forestal protectora “Bosque Oriental de Bogotá”.
6. Otras Ordenes
-
A las Curadurias Urbanas observar en forma estricta la normatividad ambiental;
abstenerse de conceder nuevas licencias, autorizaciones o permisos
-
A la Superintendencia de Notariado y Registro tomar todas las medidas necesarias para
contar con una dependencia exclusiva en dicha entidad, que atienda todo lo relativo a los
folios de matrícula inmobiliaria de los predios ubicados en la zona de reserva
-
Policía Nacional prestar apoyo a las autoridades ambientales, al Distrito y a la comunidad
-
Confórmase un Comité de Verificación
(…)
Descripción de los Cerros Orientales
Los Cerros Orientales hacen parte de la cadena montañosa ubicada en la zona central de la
cordillera Oriental colombiana, que atraviesa de sur a norte el Distrito Capital, cubriendo las
localidades de Usme, San Cristóbal, Santa Fe, Chapinero y Usaquén.
Aspectos generales

Gran parte de su área incluye la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá,
que tiene un área de 14.197 hectáreas (incluyendo la Franja de Adecuación), de acuerdo
con la resolución 076 de 1977 del Ministerio de Agricultura.

Los Cerros Orientales hacen parte del corredor de conservación Chingaza, Sumapaz,
Cerros Orientales y páramo de Guerrero.

A escala distrital, los Cerros Orientales ofrecen biodiversidad ecosistémica (orquídeas,
bromelias, aves, entre otros), y son el principal corredor ecológico de la ciudad.

Otra característica ambiental es la oferta hídrica existente, representada en 1.120
drenajes, destacándose los ríos: Fucha, San Francisco o Vicachá, Arzobispo y Teusacá; y las
quebradas La Vieja, Las Delicias, Chicó y La chorrera, entre otras

Estas fuentes se convierten en corredores hídricos que conectan los Cerros Orientales con
la Sabana y el río Bogotá. Algunas aun surten barrios que se encuentran en el área.

Los Cerros Orientales se conectan por el norte con la Reserva Forestal Productora Thomas
van der Hammen, y por el sur con el valle del Tunjuelo y el páramo de Sumapaz.

Se ubican 64 barrios: 60 en la Franja de Adecuación, de los cuales 34 están legalizados y
26 se encuentran en proceso de legalización.

La población de los Cerros Orientales se estima en 91.444 personas, siendo las localidades
más ocupadas Usaquén con 28% de esa población, Chapinero con el 24%, y Santa Fe la de
menor población, con 15% del total.
Plan de Acción
Para cumplir el fallo del Consejo de Estado la Administración Distrital formuló el Plan de Acción
que a través de la Resolución 223 de 2014 de la Secretaría General, asigna responsabilidades y
tiempos a cada una de las entidades del Distrito.
La articulación de acciones institucionales para el manejo de los Cerros Orientales de Bogotá que
establece el Decreto, estará a cargo del Comité Interistitucional para la Coordinación de la
Actuación Administrativa, cuya secretaría técnica fue asignada a la Secretaría Distrital de
Planeación
Acciones del Distrito

Formular el plan de manejo del área de canteras, vegetación natural, pastos, plantaciones
de bosques y agricultura, de la franja de adecuación. Para ello, se realizará el diagnóstico,
la definición, formulación y la proyección de financiación para adecuar esas áreas de
consolidación del borde urbano.
Responsables: Secretaría Distrital de Hábitat, Secretaría Distrital de Planeación; Secretaría
Distrital de Hacienda y Secretaría General.

Respetar los derechos adquiridos de las licencias de construcción obtenidas legalmente en
la franja de adecuación y en la "zona de recuperación ambiental" obtenidas antes de la
anotación de afectación por reserva.
Responsables: Secretaría General de Gobierno, Catastro, Secretaría de Hacienda,
Secretaría Distrital de Planeación, Secretaría Distrital de Ambiente y Secretaría General.

Elaborar, ejecutar y financiar solidariamente, dentro del marco de sus competencias, un
Plan que permita preservar, conservar y recuperar los recursos hídricos y la biodiversidad
existente en la reserva forestal protectora "Bosque Oriental de Bogotá".
Responsables: Secretaría Distrital de Ambiente y Secretaría Distrital de Hacienda.

Elaborar un Plan de reubicación de asentamientos humanos, cuyo objeto será la
reubicación de los asentamientos que amenacen ruina, se encuentren ubicados en la
franja de adecuación y en la reserva forestal protectora y que comporten riesgo no
mitigable.
Responsables: IDIGER, Secretaría Distrital de Habitat, Caja de la Vivienda Popular.

Evaluar la pertinencia de presentar ante el Concejo Distrital un proyecto de reforma al
Plan de Ordenamiento Territorial.
Responsables: Secretaría Distrital de Planeación.

Normalizar las urbanizaciones que definitivamente queden excluidas del área de reserva.
Para tal fin la SDP precisará el límite del perímetro urbano, en los límites con la Reserva
Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá.
Responsables: Secretaría Distrital de Hábitat, la Secretaría Distrital de Planeación,
Empresa de Acueducto de Bogotá, IDIGER, Secretaría Distrital de Ambiente, Codensa, ETB
y Gas Natural.

Acompañamiento a la orden dada por el fallo a los propietarios, poseedores y tenedores
de predios ubicados en la Reserva Forestal "Bosque Oriental de Bogotá" y en la franja de
adecuación.
Responsables: Secretaría Distrital de Ambiente, Secretaría Distrital de Educación

Coordinación para la adopción y ejecución de medidas preventivas, de control y policivas
con el fin de evitar actuaciones urbanísticas ilegales o informales en la Reserva Forestal
Protectora Bosque Oriental y Franja de Adecuación.
Responsables: Secretaría Distrital de Gobierno y Secretaría Distrital de Hábitat

Realizar las gestiones necesarias para diseñar, formular, divulgar, implementar y hacer
seguimiento a Pactos de Borde, con el fin de prevenir la urbanización ilegal en áreas no
permitidas, que conlleven a la promoción de la participación ciudadana y el ejercicio del
control social.
Responsables: Secretaría Distrital de Ambiente, Secretaría Distrital de Gobierno y
Secretaría General.
Reglamentación
Estas son las normas que reglamentan el fallo:





Decreto 222 de 2014
Resolución 223 de 2014
Fallo Consejo de Estado
Proyecto de Decreto Plan Manejo Franja de Adecuación
DTS Plan Manejo Franja de Adecuación
Intervención de la SDP
Dentro del Plan de Acción para el cumplimiento del fallo, la Secretaría Distrital de Planeación tiene
bajo su responsabilidad tres (3) grandes acciones: Legalización, Plan de Manejo de áreas de
consolidación del borde urbano, y Precisar el perímetro urbano.
Así mismo ejerce la Secretaría Técnica del Comité Interinstitucional de Cerros Orientales, que tiene
bajo su responsabilidad hacer el seguimiento al cumplimiento del Plan de Acción.
Legalización
La Administración Distrital dio a conocer el Plan de Acción, que mediante Resolución Nº 223 del 20
de junio de 2014, permitirá desarrollar las tareas asignadas a Bogotá en el Decreto 222 de 2014, el
cual define las obligaciones para los próximos 24 meses, con el fin de dar cumplimiento al fallo del
Consejo de Estado, que ordena la recuperación de los Cerros Orientales.
Dando cumplimiento al fallo del Consejo de Estado, que ordena la recuperación de los Cerros
Orientales, la SDP avanza en la ejecución del Plan de Acción, adoptado mediante Resolución 223
de 2014.
Una de las tareas asignadas al Distrito ordena normalizar las urbanizaciones que definitivamente
queden excluidas del área de reserva. Para tal fin la SDP precisó el límite del perímetro urbano, en
los límites con la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá.
En la actualidad se encuentran 26 barrios en trámite de legalización. Las áreas legalizadas se
incorporan al perímetro urbano, y por tanto los propietarios podrán tener el reconocimiento de
sus vivienda, y los barrios tendrá todos los servicios, mayor inversión directa y mejoramiento de
sus barrios y vías”.
Plan de Manejo de áreas de aprovechamiento ecológico
Para la formulación del Plan de Manejo de las áreas de aprovechamiento ecológico para el disfrute
de los bogotanos, la Secretaría Distrital de Planeación actualizó el diagnóstico físico de la
Estructura Ecológica Principal, de la Estructura Funcional y de Servicios, y de la Estructura
Socioeconómica y Cultural.
De igual forma identificó el objetivo general, los objetivos específicos y los proyectos estructurales.
Precisión de Perímetro Urbano
La Administración Distrital expidió la Resolución Nº 228 que ajusta imprecisiones cartográficas en
los planos del Decreto Distrital 190 de 2004 - Plan de Ordenamiento Territorial (POT), en relación
con los límites de la Reserva Forestal de los Cerros Orientales, con lo cual se precisa el perímetro
urbano de la capital.
Participación
La estrategia de participación tiene como objetivo consultar y recoger insumos para el diseño del
Plan de Manejo de la franja de adecuación y de los proyectos estructurantes.
Actores
Tres grandes grupos de actores confluyen en el proceso:
-
Las comunidades que se encuentran en la Franja de Adecuación.
Habitantes de los barrios, dueños y usuarios de los distintos dotacionales, entre otros
Los vecinos de la Franja.
-
Los habitantes de la ciudad
Actividades
La Dirección de Participación y Comunicación para la Planeación, en coordinación con las
diferentes dependencias de la SDP, ha desarrollado diversas estrategias para recaudar insumos
entre la ciudadanía, que aporten a la formulación del Plan de Manejo de la Franja de Adecuación.
Encuesta
En el marco de la estrategia de participación, la SDP adelantó el ejercicio de participación, a través
de una encuesta sobre los intereses ciudadanos en torno al uso público de la Franja.
En este momento se está procesando la información para luego publicarla.
Conversatorios
Se realizan conversatorios en relación con los diferentes temas que aborda el Plan de Manejo, con
expertos, académicos y directivos de entidades con responsabilidades en el área.
Talleres con ciudadanía
También se adelantan ejercicios de cartografía social con el propósito de recoger las demandas de
las comunidades, respecto al uso público de los predios no ocupados de las áreas vecinas a sus
barrios.
Plan de Acción – SDP- permite dar cumplimiento a fallo del Consejo de Estado sobre Cerros
Orientales
Bogotá, D.C. julio 10 de 2014. La Administración Distrital dio a conocer el Plan de Acción, que
mediante Resolución Nº 223 del 20 de junio de 2014, permitirá desarrollar las tareas asignadas a
Bogotá en el Decreto 222 de 2014, el cual define las obligaciones para los próximos 24 meses, con
el fin de dar cumplimiento al fallo del Consejo de Estado, que ordena la recuperación de los Cerros
Orientales.
De acuerdo a la Subsecretaria Distrital de Planeación, Liliana Ospina, “este Plan de Acción es la
segunda parte de las decisiones que ha tomado el Distrito en los últimos meses para cumplir el
fallo. Es la formulación de un Plan, en principio 2014-2015, que nos va a ayudar a materializar cada
una de las actividades que asignó el Consejo de Estado con cada uno de los responsables, y con un
cronograma mes a mes”.
La articulación de acciones institucionales para el manejo de los cerros orientales de Bogotá que
establece el Decreto, estará a cargo del Comité Interistitucional para la Coordinación de la
Actuación Administrativa, cuya secretaría técnica fue asignada a la Secretaría Distrital de
Planeación (SDP).
Acciones por parte del Distrito
1. Formular el plan de manejo del área de canteras, vegetación natural, pastos, plantaciones de
bosques y agricultura, de la franja de adecuación. Para ello, se realizará el diagnóstico, la
definición, formulación y la proyección de financiación para adecuar esas áreas no ocupadas. “La
Reserva Forestal cuenta con 973 hectáreas sustraídas (áreas que ya no hacen parte de la reserva),
y la mitad de éstas no están ocupadas. El Plan va a buscar generar las condiciones para que allí
tengamos unas áreas adecuadas para el aprovechamiento de los Bogotanos a nivel de uso público.
Los ciudadanos tendrán más de 400 hectáreas habilitadas para el aprovechamiento y la
recreación”, indicó Ospina.
Responsables: Secretaría Distrital de Hábitat, Secretaría Distrital de Planeación; Secretaría
Distrital de Hacienda y Secretaría General.
2. Respetar los derechos adquiridos de las licencias de construcción obtenidas legalmente en la
franja de adecuación y en la “zona de recuperación ambiental” obtenidas antes de la anotación de
afectación por reserva. Explicó la funcionaria que “se realizará un análisis de la legalidad en
debida forma de las licencias urbanísticas que están en los cerros orientales. Así se reconocerá
cuales proyectos pueden seguir adelante con la licencia y en qué casos no cumplen”.
Responsables: Secretaría General de Gobierno, Catastro, Secretaría de Hacienda, Secretaría
Distrital de Planeación, Secretaría Distrital de Ambiente y Secretaría General.
3. Elaborar, ejecutar y financiar solidariamente, dentro del marco de sus competencias, un Plan
que permita preservar, conservar y recuperar los recursos hídricos y la biodiversidad existente en
la reserva forestal protectora “Bosque Oriental de Bogotá.
Responsables: Secretaría Distrital de Ambiente y Secretaría Distrital de Hacienda.
4. Elaborar un Plan de reubicación de asentamientos humanos, cuyo objeto será la reubicación
de los asentamientos que amenacen ruina, se encuentren ubicados en la franja de adecuación y en
la reserva forestal protectora y que comporten riesgo no mitigable. “Se tiene que formular un
plan para reubicar a todas las viviendas y personas que se encuentran en zonas de alto riesgo no
mitigable o inmuebles que amenacen ruina, es decir que estén en muy mal estado a nivel
estructural. A final de este año o comienzo de 2015 se empezará a realizará la reubicación”, dijo la
Subsecretaria.
Responsables: IDIGER, Secretaría Distrital de Habitat, Caja de la Vivienda Popular
5. Evaluar la pertinencia de presentar ante el Concejo Distrital un proyecto de reforma al Plan de
Ordenamiento Territorial. “Se está evaluando la pertinencia de presentar o no una propuesta de
modificación del POT ante el Concejo de la ciudad, decisión que se tomará por parte de la
Administración Distrital”, aseguro la funcionaria.
Responsables: Secretaría Distrital de Planeación.
6. Normalizar las urbanizaciones que definitivamente queden excluidas del área de reserva. Para
tal fin la SDP precisará el límite del perímetro urbano, en los límites con la Reserva Forestal
Protectora Bosque Oriental de Bogotá. Agregó Ospina que “tenemos 26 barrios en trámite de
legalización. Tenemos un plan para que de aquí a 18 meses podamos tener la mayor parte de
éstos legalizados. Planeación ya tiene un trabajo previo, existe un comité de legalización que
trabaja a nivel distrital sobre el tema. Las áreas legalizadas se incorporan al perímetro urbano, y
por tanto los propietarios podrán tener el reconocimiento de sus vivienda, y los barrios tendrá
todos los servicios, mayor inversión directa y mejoramiento de sus barrios y vías”.
Responsables: Secretaría Distrital de Hábitat, la Secretaría Distrital de Planeación, Empresa de
Acueducto de Bogotá, IDIGER, Secretaría Distrital de Ambiente, Codensa, ETB y Gas Natural.
7. Acompañamiento a la orden dada por el Fallo a los propietarios, poseedores y tenedores de
predios ubicados en la Reserva Forestal Protectora “Bosque Oriental de Bogotá” y en la franja de
adecuación.
Responsables:
Secretaría
Distrital
de
Ambiente,
Secretaría
Distrital
de
Educación
8. Coordinación para la adopción y ejecución de medidas preventivas, de control y policivas para
evitar actuaciones urbanísticas ilegales o informales en la Reserva Forestal Protectora Bosque
Oriental y Franja de Adecuación.
Responsables: Secretaría Distrital de Gobierno y Secretaría Distrital de Hábitat
9. Realizar las gestiones necesarias para diseñar, formular, divulgar, implementar y hacer
seguimiento a Pactos de Borde, con el fin de prevenir la urbanización ilegal en áreas no permitidas,
que conlleven a la promoción de la participación ciudadana y el ejercicio del control social.
Responsables: Secretaría Distrital de Ambiente, Secretaría Distrital de Gobierno y Secretaría
General.
SECRETARIA DISTRITAL DE AMBIENTE
1. LOCALIZACIÓN Y CARACTERÍSTICAS GENERALES
La Reserva se localiza sobre los cerros orientales de la ciudad de Bogotá D.C., siendo éstos parte
del sistema orográfico y de la Estructura Ecológica Principal Distrital. Por su ubicación
estratégica, facilitan la conexión regional con los Parques Nacionales Naturales de Chingaza y
Sumapaz.
En sus aproximadamente 14.000 hectáreas, limitadas al norte por Torca y al sur por el
Boquerón de Chipaque, nacen diversas fuentes hídricas superficiales y existe un gradiente
altitudinal (entre 2.575 m.s.n.m. y 3.575 m.s.n.m.) que favorece la diversidad de ambientes, y
por ende, de ecosistemas.
La Reserva ha sido históricamente afectada por los procesos de expansión urbana, a pesar de
los limitantes físicos y jurídicos que existen en ella
2. NORMATIVIDAD ESPECÍFICA
-
Acuerdo No. 30 de 1976 del INDERENA.
-
Resolución No. 76 de 1977 del Ministerio de Agricultura.
-
Resolución No. 463 de 2005 del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial.
-
Resolución No. 519 de 2005 del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial.
-
Resolución No. 1582 de 2005 del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial.
-
Decreto (distrital) No. 122 de 2006.
-
Resolución No. 1141 de 2006 de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca
3. JURISDICCIÓN
La Reserva se localiza totalmente en Bogotá
Distrito Capital, pero hay parte de ella en
suelo urbano y otra parte en suelo rural. La
Administración de la Reserva Forestal es
competencia de la Corporación Autónoma
Regional de Cundinamarca - CAR.
4. ASPECTOS FÍSICOS
Hacia la zona sur de los cerros orientales, la precipitación tiene un régimen monomodal, con los
valores más altos a mediados del año, a diferencia de la zona norte y de la cuenca del Teusacá
(zona más oriental), donde el régimen es bimodal, con los valores más altos en abril y mayo y
octubre y noviembre. Las temperaturas medias anuales varían desde los 8.4°C, sobre la cota
3.100 m.s.n.m., a los 13°C sobre la cota 2.750 m.s.n.m. La humedad relativa presenta un
régimen casi uniforme a lo largo del año, entre el 75 y el 80%, con un valor medio anual de 78%;
su valor más alto es en el mes de julio, con 87%. El brillo solar tiene un valor promedio de 107
horas, siendo el mes de diciembre el que presenta un mayor valor, con 130.2 horas y el mes de
abril el menor, con 85.9 horas. La velocidad del viento es relativamente baja, con un valor
promedio de 1.7 m/s; su régimen es de tipo monomodal, observándose el valor más alto en el
mes de julio, con un registro de 1.9 m/s.
A nivel hídrico es importante señalar que los drenajes, en general, corresponden a corrientes de
tipo dendrítico de zonas de alta montaña, con pendientes pronunciadas que oscilan entre el 12
y el 50% y suelen ser de trayectos cortos. Las características topográficas del terreno les
proporcionan a estas fuentes hídricas un carácter altamente dinámico, con tiempos de
concentración de la lluvia de corta duración, y valores medios comprendidos entre los 45 y 125
minutos, lluvias de alta intensidad, gran capacidad de drenaje y caudales máximos instantáneos
bastante altos e intermitentes.
Comparativamente las cuencas de la zona sur tienen mayor caudal medio que las cuencas de la
zona norte. En general todas las cuencas de los cerros orientales se encuentran entre
0.002m3/s (Q. Choachí) y 0.1960 m3/s (Q. Yomasa); la quebrada San Cristóbal es la única con
caudal fuera del promedio (0.5260 m3/s).
La geología de los Cerros Orientales se caracteriza por la presencia de rocas de origen marino y
continental, cuyas edades oscilan entre el Cretáceo y el Paleógeno y por depósitos poco
consolidados del Pleistoceno al reciente. El Cretáceo está representado, de base a techo, por la
Formación Chipaque (Ksch) y por el Grupo Guadalupe. El Paleógeno está representado por la
parte superior de la Formación Guaduas (TKgu), la Formación Cacho (Tpc) y la Formación
Bogotá (Tpbi, Tpbs). A partir del contacto de la Formación Guaduas con la Formación Cacho se
hacen presentes discordancias que indican el inicio del levantamiento de la Cordillera Oriental
de Colombia. Discordantemente sobre las rocas del Cretáceo y el Paleógeno, aparecen
importantes depósitos cuaternarios que incluyen depósitos torrenciales y otros depósitos no
consolidados.
Debido a las condiciones morfológicas y de disposición estructural de las rocas que conforman
los Cerros Orientales, esta zona se convierte en un área importante para la recarga de los
acuíferos que son explotados mediante pozos en la parte plana de la ciudad de Bogotá.
Específicamente son importantes los cerros de Guadalupe, Monserrate y las zonas de
piedemonte, al igual que sus áreas circundantes, como las zonas con un mayor potencial de
infiltración (200 a 300 mm/año).
Los Cerros Orientales de Bogotá presentan un mosaico de suelos que, si bien no todos califican
como ANDISOLES o ANDOSOLES, todos contienen una proporción variable de materiales
minerales amorfos relacionados con la presencia de cenizas volcánicas. Se encuentran en los
paisajes de Montaña, sobre glacís de acumulación coluviales, aluviales, fluvioglacialtorrenciales, también sobre laderas estructurales y vallecitos altos, así como en los paisajes de
Colinas bajas y en los de la Planicie.
Hacia el norte, las zonas de estabilidad baja y muy baja corresponden en gran parte a aquellas
de fuerte intervención humana por el desarrollo de las actividades mineras; en el resto del área,
hacia el borde occidental, su localización está fuertemente condicionada a las áreas de
piedemonte y a la fuerte influencia que ejerce la Falla de Bogotá. En la cuenca del Río Teusacá
(oriente de los Cerros Orientales) se observa también una concentración de zonas de
estabilidad baja y muy baja, asociadas principalmente a la alta densidad de drenaje y a la
presencia de rocas areno-arcillosas.
El riesgo por incendios forestales, analizado en cinco categorías (muy bajo, bajo, medio, alto y
muy alto), permite ver que la mayor parte de la Reserva presenta niveles entre bajo y muy bajo
riesgo. Del análisis de la ocurrencia histórica de conatos e incendios forestales, se estableció
que los días en que es mayor la frecuencia de estos eventos, son los domingos y lunes, seguidos
del viernes; mientras que los meses más críticos son Enero, Febrero, Julio, Septiembre y
Octubre.
5. ASPECTOS BIÓTICOS
El estudio de cobertura vegetal de los Cerros Orientales indica que hay veintinueve (29) tipos de
vegetación. Las coberturas con especies nativas (bosques, rastrojos, matorrales, vegetación de
páramo y cordones riparios) ocupan el 63.16% del área total. De esta cobertura, el 64.28% se
encuentra en buen estado de conservación, mientras que el restante 35.72% se encuentra en
estado medio y alto de fragmentación. Las coberturas vegetales en el mejor estado de
conservación se encuentran en la Vereda de Torca y las cuencas de las quebradas Contador y
Chicó (norte de la Reserva). Es importante anotar que la única cobertura vegetal nativa que muy
posiblemente ha crecido, es el Frailejonal- pajonal, la cual es vegetación oportunista de
páramo.
Las coberturas con alto grado de transformación (pastizales, cultivos, asentamientos urbanos,
canteras y plantaciones de exóticas) ocupan el 36.84% del área total de estudio. Dentro de
estas coberturas predominan las plantaciones forestales de exóticas, ocupando el 17.65%. Los
asentamientos urbanos ocupan el 4.26%, mientras que las explotaciones mineras ocupan el
0.77%.
El resultado de levantamientos de vegetación para analizar la riqueza florística, registró cerca
de 64 familias, 111 géneros y 156 especies, tomando en cuenta solo plantas vasculares, aunque
hay un listado de flora con 443 especies.
Las familias con mayor número de especies y de géneros son las orquídeas con 33 géneros y
118 especies, Bromelias con 10 géneros y 47 especies, Asteraceas con 9 géneros y 38 especies,
Ericaceas con 8 géneros y 19 especies, Melastomataceas con 9 géneros y 18 especies, Rosaceas
con 6 géneros y 15 especies y Rubiaceas con 6 géneros y 11 especies.
6. FAUNA
El borde urbano de los Cerros Orientales contiene menos especies de aves que las que se
encuentran en las formaciones anteriores, pero en todo caso son más que las que se hallan en
el ambiente completamente urbano. Es un efecto de borde, que depende de la riqueza de
oferta de hábitat, tanto en el cerro mismo (por el tipo de vegetación), como en la franja de la
ciudad (por la presencia de parques, jardines, etc.). En el norte de la Reserva, la cantidad de
aves que entran a la ciudad es mayor, por la presencia de matorrales naturales en las
inmediaciones del cerro, y por la existencia de un arbolado denso y mayor espacio entre las
zonas urbanizadas. En estos sitios se pueden encontrar algunas especies de colibríes como el
orejivioleta Colibrí corruscans, los colicintillos Lesbia spp, el abeja Acestrura mulsant, el
colicobrizo Metallura thyruanthina, o los carboneros Diglossa carbonaria, D. cyanea, el
papamoscas como Mecocerculus leucophrys, el toche Icterus chrysater, entre otras. En cambio,
en áreas densamente urbanizadas el número de especies es menor, y predominan las especies
más comunes como el colibrí Colibri corruscans, la mirla negra Turdus fuscater, la golondrina
negra Notiochelidon murina y la torcacita Zenaida auriculata.
En general en cuanto a riqueza y diversidad se presentan en los Cerros Orientales registros de
30 familias, 92 géneros y 119 especies.
A nivel de mamíferos, ocasionalmente se encuentra el murciélago migratorio de Norteamérica
Lasiurus borealis. Entre las especies todavía comunes en áreas naturales y semi-naturales,
bosques y matorrales densos, está la comadreja Mustela frenata y en áreas más culturales, la
chucha Didelphis albiventris. En los páramos y subpáramos antrópicos se encuentran el conejo
Sylvilagus brasilensis, el ratón de páramo Thomasomys laniger, la musaraña Cryptotis tomasi, el
guache Nasuella olivacea y el curí Cavia anolaimae. En general, en cuanto a riqueza y
diversidad se encuentran 14 familias, 17 géneros y 18 especies.
Para reptiles se registran 4 familias, 5 géneros y 5 especies. Estas familias son: Tropiduridae
(Stenocercus trachycephalus), Polychrotidae (Phenacosaurus heterodermus), Colubridae
(Atractus crassicaudatus) y Teiidae (Anadia bogotensis, Proctoporus striatus).
A nivel de anfibios se encuentran 4 familias, 6 géneros y 9 especies. Estas familias son:
Plethodontidae, Dendrobatidae, Hylidae y Leptodactylidae.
7. ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS
La Reserva presenta un alto nivel de concentración en la distribución de la tenencia de la tierra.
En el borde urbano (franja continua al borde occidental de la Reserva) y en la Vereda Torca
(zona norte) el grado de concentración es muy alto, seguido por las Veredas Verjón Bajo y
Verjón Alto (área más oriental de los Cerros Orientales), donde el grado de concentración es
moderamente alto. El único sector donde el grado de concentración es medianamente bajo, es
en la parte media de la fachada de los Cerros que da hacia la ciudad, donde el propietario es en
la mayor parte, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB).
Analizados los sistemas de alteridad (1), se identifican en la Reserva Forestal los siguientes:
Desarrollo Progresivo de Vivienda, Minería, Establecimientos Educativos, Comercio, Áreas
Públicas en Conservación, Conjunto Residencial Campestre, Desarrollo de Vivienda Suburbano,
Finca Campesina, Finca Encargada, Áreas Privadas en Conservación, Predios sin construir y
Telecomunicaciones.
De los anteriores sistemas, se encuentra que los que mayor cumplen con la norma que define la
categoría de Reserva Forestal Protectora, son las Áreas Privadas en Conservación y las Áreas
Públicas en Conservación. Los Predios sin construir corresponden a aproximadamente el 15,5 %
de la Reserva, y aunque en ellos no se identifica un uso particular, son lugares de principal
atención, ya que en ellos pueden desarrollarse a futuro otros sistemas de alteridad que por su
comportamiento, bien podrían ir de manera contraria al uso forestal que se establece para la
Reserva.
Es de señalar que aunque los Desarrollos Progresivos de Vivienda albergan la mayor parte de la
población que ocupa la Reserva (aproximadamente 74.700 personas de 80.000 estimadas para
toda el área), este sistema de alteridad corresponde a aproximadamente el 3,7 % del total del
área.
Otro sistema de alteridad que vale la pena mencionar, es el de Áreas Públicas en Conservación,
donde el propietario es el Estado. Este sistema ocupa alrededor del 40 % de la Reserva, y como
su nombre lo indica, se encuentra, en términos generales, en buen estado de conservación. El
mayor propietario de los predios sobre los que se localiza el sistema, es la Empresa de
Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) y en menor medida, el Distrito Capital y el Ejército
Nacional. Es evidente que este sistema de alteridad favorece la disminución de los procesos de
expansión urbana sobre la Reserva, gracias al control efectivo que se ejerce sobre los predios
que corresponden a dicho sistema.
8. PLAN DE ORDENAMIENTO Y MANEJO
El Plan de Ordenamiento y Manejo Ambiental de la Reserva fue elaborado por la Corporación
Autónoma Regional de Cundinamarca ¿ CAR y adoptado mediante Resolución No. 1141 de 2006
NOTICIAS PERIODICO EL TIEMPO
1. 23 de febrero de 2015, Se agudiza la batalla por los cerros orientales
Pese a un fallo del Consejo de Estado, el futuro del principal pulmón de Bogotá no es claro.
La más reciente disputa pública entre el gremio de los constructores (Camacol) y el alcalde
Gustavo Petro puso en evidencia no solo las profundas discrepancias ideológicas sobre el futuro de
los cerros orientales de Bogotá, sino que destapó la incertidumbre jurídica que sigue rodeando a la
principal reserva forestal de la ciudad.
Cuando todos daban por sentado que existiría claridad a raíz del fallo del Consejo de Estado, que
tras ocho años de estudio produjo una sentencia de 319 páginas en el 2013, lo que ahora persiste
son las dudas sobre qué va a ocurrir con los más de 50 proyectos que se piensan levantar en la
llamada franja de adecuación, que extiende a lo largo de 973 hectáreas.
Este espacio es el límite entre la reserva forestal, de 15.000 hectáreas y donde quedó totalmente
prohibida cualquier construcción, y la ciudad ya edificada.
Aquí las posturas tanto de los constructores como de la Alcaldía de Bogotá son
diametralmente opuestas a la hora de definir qué se debe hacer en esa franja, donde algunos
constructores obtuvieron sus licencias antes de 1977, cuando por primera vez el Ministerio de
Agricultura delimitó la reserva y donde se ha venido construyendo tanto legal como ilegalmente,
principalmente desde los años 90.
A la hora de defender sus posiciones frente a los cerros, y si bien es cierto que el debate es
eminentemente técnico, ha aflorado un tufillo político entre las partes implicadas. De un lado,
Petro ha revivido su vieja pelea contra los constructores, con quienes ya ha chocado en el pasado,
y ahora ha dicho incluso que Camacol quiere “destruir la ciudad” al pedir “urbanizar los cerros”. Y
fue más allá, pues anunció que en los cerros “no se pondrá ni un ladrillo” sin que se conozca aún el
estado de las licencias otorgadas en el pasado.
De paso, el Alcalde los volvió a acusar de ser los promotores de la suspensión de la reforma del
Plan de Ordenamiento Territorial –donde radica su animadversión–, la nueva hoja de ruta para
construir en la ciudad y que está pendiente de una decisión en el Consejo de Estado.
Desde la otra orilla, el gremio de los constructores, aglutinados en Camacol, ha dejado entrever
que hay una persecución y un debate más político e ideológico que técnico desde la propia
Alcaldía, que a su juicio no está respetando el fallo del Consejo de Estado.
“Esta posición de polarizar a la opinión con un tema que es absolutamente técnico y no permitir
que la ciudadanía se informe como debe, es absolutamente adverso para los intereses de todos”,
advirtió la gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, Martha Moreno.
“El fallo del Consejo de Estado ratifica la decisión de respetar los derechos adquiridos de las
licencias en la franja de adecuación –agregó la dirigente gremial–. Estamos solicitando que se
acate. Jamás vamos a tolerar que se construya de ninguna manera en la zona de reserva; ese es el
pulmón de la ciudad”.
Según señaló, “la Alcaldía no va a permitir el desarrollo de ninguna licencia en la parte de los
cerros. Obviamente, la franja de adecuación hace parte de los cerros, pero la franja no es zona de
reserva. Ahí se puede construir, pero la Alcaldía dice que no”.
Un lugar privilegiado
La batalla no es menor. En una ciudad en la que cada día hay menos espacio para construir, esa
franja es sin duda apetecida por los constructores, algunos de los cuales piensan levantar
urbanizaciones de lujo, con apartamentos valorados en miles de millones de pesos.
Pero también el panorama ambiental de hoy no es el mismo de hace 25 años, cuando a través del
Acuerdo 6 de 1990 del Distrito, parte de los cerros quedó como suelo suburbano y se permitió
edificar allí. Entre ese año y el 2005 se solicitaron cerca de 24 proyectos de urbanismo en esa área,
el mayor número en toda la historia de la reserva, y muchos de los que hoy están en disputa con el
Distrito.
“No es un problema simple. No se trata de menos edificios y más árboles, sino de un problema de
qué va a hacer este altiplano a 2.600 metros de altura para asegurar la sostenibilidad ambiental”,
opina Gerardo Ardila, secretario de Planeación, quien insiste en que la franja de adecuación debe
ser para recuperar lo que ya se le ha quitado a la montaña y no para hacer un “cinturón duro”
lleno de edificios.
Sin embargo, el funcionario aclaró que el constructor que demuestre que tiene los permisos y
cumplió y entregó las obras para que su licencia estuviera vigente antes de la delimitación de los
cerros podrá seguir adelante con sus proyectos. “Ahora, los dueños de terrenos también pueden
contribuir con parques privados que también tienen una retribución alta”, añadió.
Amigos de la Montaña, el grupo de caminantes y defensores de los cerros –que llamó la atención
de la opinión pública en diciembre del año pasado por las obras del proyecto Cerro Verde– insiste
en que construir urbanizaciones en los cerros es destruir el principal elemento de identidad de los
bogotanos. “Es invadir el más importante y más hermoso espacio natural de integración
ciudadana”, le escribió a este medio Andrés Plazas, vocero de la organización.
En medio de la pelea, Camacol no solo señala que desde el Distrito se está “desinformando a la
ciudadanía”, sino que temen que den “instrucciones a los curadores para que no se renueven y
autoricen las licencias que estuvieron suspendidas y que le den también órdenes a la Policía para
que impidan el desarrollo de las inversiones”.
Las polémicas más recientes surgidas en torno a los proyectos Cerro Verde y Monterrosales son
apenas una muestra de la confusión que aún reina y frente a la cual no se le puede aplicar el
mismo rasero, pues cada proyecto tiene una historia distinta.
Según la primera identificación que realizó Planeación Distrital, hay cerca de 60 planos que
constituyen 52 proyectos urbanísticos en la franja de adecuación, a la que ya solo le quedan libres
560 hectáreas.
Pero no todos son predios edificados. La maratónica tarea a la que se enfrenta hoy el Distrito es
revisar cientos de cajas con expedientes para verificar si las licencias urbanísticas cumplen con los
requisitos y alegar entonces que tienen derechos adquiridos, como los avaló el fallo del Consejo.
Esa revisión es clave para que a final del año la franja pueda contar con un plan de manejo, donde
se podría establecer cómo debe ser la relación de los barrios colindantes con la reserva, qué
espacios se pueden adecuar y, en definitiva, cómo se puede proteger el patrimonio natural de los
bogotanos.
Mientras tanto, la disputa jurídica y técnica entre el Distrito y los constructores, que podría tomar
varios meses, opaca por el momento la preocupación de fondo: ¿cuál será el destino del borde
que protege el pulmón más importante de Bogotá?
¿Qué definió el fallo?
En el fallo del 2013, la Sala Plena del Consejo de Estado determinó que hacia el futuro no se
podrán conceder nuevas licencias de construcción en los cerros orientales de Bogotá, pero
también respetó los derechos adquiridos de quienes obtuvieron licencias de construcción o
construyeron legalmente en la franja de adecuación y en la zona de recuperación ambiental antes
de la delimitación que hizo el Ministerio de Ambiente en abril de 2005.
Esos son los “derechos adquiridos” que tanto recalcan las constructoras de sus licencias
urbanísticas, que pueden ser de obras de urbanismo o de construcción. Las primeras se expiden
para adecuar terrenos con la creación de espacios públicos, construcción de vías y redes de
servicios públicos. Las segundas como tal sí se refieren al levantamiento, en el caso de los cerros
orientales, de las viviendas.
Pero el Consejo también advirtió que no se reconocerán los derechos adquiridos si se demuestra
que, a pesar de no existir una anotación registral dentro de la historia del terreno, el propietario
del inmueble conocía de la afectación que causaba a la reserva.
Este sin duda es el punto más álgido de las revisiones que está haciendo Planeación: ¿cómo probar
que un constructor sabía que estaba ocupando parte de la reserva?
Según explicaciones de Armando Lozano, director de Norma Urbana de Planeación, una querella
que, por ejemplo, haya respondido algún constructor en donde se le haya especificado que está en
zona de reserva, puede ser considerada como prueba de que sí sabía el impacto que estaba
causando, aunque en el folio de su terreno no esté notificado el área de reserva.
2.
Alcalde Enrique Peñalosa pidió demoler
las mansiones que arrasaron los cerros orientales.
Fecha de publicación: 06/22/2016 -
Este miércoles, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, pidió la demolición de las mansiones
que se levantaron en la reserva forestal de los cerros orientales, en la zona conocida como
Bagazal, en Rosales, en el norte de la ciudad.
"Estas construcciones son un símbolo del irrespeto de algunos poderosos por la ley, las
normas y el medio ambiente. Estamos dándole todo el respaldo a la CAR para que se avance lo
más pronto posible en la demolición de estas edificaciones", señaló Peñalosa.
El Alcalde estuvo este miércoles en la zona en compañía del director de la CAR, Néstor Franco,
los secretarios de Ambiente, Francisco Cruz, y de Hábitat, María Carolina Castillo, y el alcalde
local de Chapinero, Hernando José Quintero.
“Aquí no hay licencias, este es un desarrollo completamente ilegal. Evidentemente es algo
premeditado. Estamos en equipo respaldando a la CAR porque vamos a proteger nuestros
cerros como algo sagrado”, reiteró el Alcalde.
Por su parte, el director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), Néstor
Franco, señaló que se le está dando trámite al proceso ambiental sancionatorio, para que esta
situación no se repita más en los cerros.
“Dentro del catálogo de posibles sanciones arrancamos desde multas pecuniarias, hasta la
posibilidad de demolición y restauración, este será un tema que se evaluará caso a caso, no
será una decisión colectiva, se analizará el material probatorio que se ha recaudado en cada
uno de los expedientes”, sostuvo Franco.
En el Bagazal, en los últimos años, se levantaron cinco construcciones, cada una de ellas
avaluada entre 5.000 y 30.000 millones de pesos, que habían desatado la indignación de los
ambientalistas desde marzo del año pasado.
Las construcciones arrancaron a finales del 2014 y concluyeron a comienzos del 2015.
Desde ese entonces, diferentes sectores le venían exigiendo al Distrito que tomara medidas
contra estas construcciones que afectaron la zona del Bagazal o Bosque de Rosales, incluida
una quebrada.
En la visita también estuvo presente la Policía, que a partir de ahora estará verificando la
zona.
Las construcciones que se venían levantando se conocían con el nombre de El Arraván, El
Bambú, El Pachue, El Tuno y El Monteodoro.
Para evitar que se vuelvan a levantar viviendas en zonas prohibidas, como ocurrió durante los
últimos años, Peñalosa anunció controles rutinarios sobre los cerros orientales que incluirán
sobrevuelos periódicos para monitorear y prevenir que particulares construyan y atenten
contra el principal pulmón de Bogotá.
“Nosotros vamos a avanzar en un programa de vigilancia aérea permanente de todos los
bordes de la ciudad para que nunca vuelvan a presentarse cosas parecidas”, advirtió Peñalosa.
También habrá grupos élite de acción inmediata y acciones conjuntas con la Fiscalía General
de la Nación y otras entidades del orden nacional.
Durante la visita, Peñalosa respaldó el trabajo del alcalde local de Chapinero, Hernando José
Quintero, quien nuevamente tuvo que poner los sellos en las cinco viviendas que se
construían, lo que les impide que continúen con las obras.
Aunque el alcalde local puso los sellos el pasado 8 de mayo, estos fueron retirados por
desconocidos durante los últimos días. Dicha maniobra ya fue denunciada ante la Fiscalía.
En lo corrido del año, según reveló el Alcalde, el Distrito ha sellado vertimientos de 17
empresas e instituciones educativas por contaminar humedales.
También se han cerrado seis estaciones de gasolina que venían contaminando el suelo
bogotano y 11 hornos de diferentes empresas por contaminar el aire.
3.
Fecha de publicación: 03/11/2015 - Distrito
ajusta cartografía del perímetro
urbano en Cerros Orientales de Bogotá
La Administración Distrital expidió la Resolución Nº 228 que ajusta imprecisiones cartográficas
en los planos del Decreto Distrital 190 de 2004 -Plan de Ordenamiento Territorial (POT), en
relación con los límites de la Reserva Forestal de los Cerros Orientales, con lo cual se precisa el
perímetro urbano de la capital.
“Es una acción complementaria frente al Fallo del Consejo de Estado sobre los cerros
orientales. En dicho fallo se levanta la suspensión de la Resolución 463 del 2005 del Ministerio
de Ambiente, la cual, junto con el Plan de Ordenamiento Territorial, orientan la definición del
perímetro urbano con base en la reserva forestal de los cerros orientales, declarada en el año
1977. Esta es una tarea necesaria para dejar claro cuál es el límite urbano de la ciudad. Esta
precisión no afecta de ningún modo a los constructores que cuenten con los derechos
adquiridos señalados por el fallo, y tampoco a la reserva forestal”, expresó Gerardo Ardila
Calderón, secretario Distrital de Planeación.
El ajuste obedece a que los planos que acompañan el POT (Decreto Distrital 190 de 2004) no
coincide con el texto del articulado (artículo 147), y de acuerdo con la ley en estos casos
prevalece el texto sobre el plano.
La Resolución 228 de 2015 incluye dos grandes acciones:
Primera acción: dilucidar las diferencias entre articulado de POT y plano
La primera acción consiste en dilucidar las imprecisiones cartográficas contenidas en los
planos del Decreto Distrital 190 de 2004 (POT). Se trata de una imprecisión cartográfica que
existía en el POT.
Al determinar la contradicción entre los planos y el texto del POT (Decreto 190), la primera
decisión que se toma en esta Resolución es dilucidar la inconsistencia que hay entre el plano y
el artículo. De acuerdo con la ley en estos casos prevalece el texto sobre el plano.
Los planos se corrigen usando como base la Resolución 463 de 2005 del Ministerio de
Ambiente, en cuyos planos se dibujó la línea de la Reserva de 1977. Este ajuste se realiza en
este momento, teniendo en cuenta que en el año 2005 se suspendió cualquier acción en los
Cerros Orientales.
Segunda acción: precisar
La segunda acción consiste en precisar el límite del perímetro urbano de Bogotá teniendo en
cuenta el fallo del Consejo de Estado, de acuerdo a los siguientes criterios:

Se mantiene el límite occidental de la Reserva Forestal Protectora previsto en la
Resolución 76 de 1977 expedida por la Junta Directiva del INDERENA.

Se mantienen o incluyen los predios consolidados desarrollados con licencias de
urbanización anteriores a la resolución 76 de 1977.

Los predios que son rurales bajo el límite occidental de la Reserva Forestal Protectora
previsto en la Resolución 76 de 1977, se mantienen rurales.

Se incluyen en el perímetro urbano los 34 barrios legalizados, que se localizan en la
Franja de Adecuación.
Criterios para futuras precisiones cartográficas:
Las áreas que por efecto de la corrección en la cartografía y la precisión del límite del
perímetro urbano establecido en esta Resolución, no formen parte del suelo urbano, se
entenderán como suelo rural, como lo ha establecido el Decreto 190 de 2004. Sin embargo, en
los predios localizados en la franja de Adecuación, en donde se demuestren derechos
adquiridos en los términos del fallo del Consejo de Estado del 2013, podrán ser incluidos en el
perímetro urbano, siempre y cuando se reúnan los siguientes requisitos:
1.
Que exista licencia de construcción o de urbanización en los términos del fallo.
2.
Que la licencia esté de acuerdo con la ley y se desarrolle conforme a ella.
3.
Que el propietario, poseedor o tenedor no conociera que su predio se encontraba
afectado por la reserva adoptada con la Resolución 76 de 1977, antes de obtener la
licencia.
De igual forma, los 26 barrios que están en proceso de legalización, una vez surtan el trámite
de legalización serán incorporados al perímetro urbano de la ciudad.
1.
Que exista licencia de construcción o de urbanización en los términos del fallo.
2.
Que la licencia esté de acuerdo con la ley y se desarrolle conforme a ella.
3.
Que el propietario, poseedor o tenedor no conociera que su predio se encontraba
afectado por la reserva adoptada con la Resolución 76 de 1977, antes de obtener la
licencia.
Asimismo, los 26 barrios que están en proceso de legalización, una vez surtan el trámite de
legalización serán incorporados al perímetro urbano de la ciudad.
4.
Recuperados alrededor de 300 metros
cuadrados en cerros de Usaquén
Fecha de publicación: 12/06/2015 -
A través de un proceso de demolición fueron recuperados alrededor de 300 metros cuadrados
de espacio público en la zona de alto riesgo del sector de Mirador del Norte (calle 174 con
carrera 1) de El Codito, realizado por la Alcaldía Local de Usaquén, con el apoyo de la
Personería Local, el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER), el
Hospital de Usaquén, la Secretaría Distrital de Gobierno, la Policía de la Estación Primera y la
Policía Militar PM – 15.
Se trata de la demolición de un muro y las bases de un primer piso, el cerramiento en madera
de un lote, una cancha de tejo y dos garajes ubicados en espacio recuperado por la Caja de
Vivienda Popular de familias que fueron reubicadas, debido a que esta zona es de alto riesgo.
El procedimiento se realizó en total normalidad y estuvo encabezado por Julieta Naranjo
Luján, Alcaldesa Local de Usaquén, quien anunció que la diligencia acata el fallo del Consejo
de Estado proferido el 4 de marzo de 2014, el cual protege los cerros de la ciudad. Asimismo,
manifestó: “por encima de las construcciones debe prevalecer la vida, la integridad de las
personas y el cumplimiento de la Ley”.
5. Fecha de Publicación: 13/05/2016 - CAR incautó maquinaria especializada en los predios
Autoridades se toman los cerros orientales de Bogotá para desalojar viviendas ilegales
Las construcciones carecen de licencias y son investigadas por presuntos delitos
ambientales. Sanciones podrían derivar en eventuales demoliciones.
En desarrollo de un operativo conjunto entre la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca
(CAR), la Alcaldía Local de Chapinero, la Policía y las Secretarías de Ambiente y Hábitat, este
viernes fueron desalojadas las construcciones que se realizan de forma ilegal en los cerros
orientales de Bogotá. (Lea: Sellan lujosas construcciones en los cerros)
Los operativos de sellamiento y control permitieron además la incautación de maquinaria
especializada con la que se efectuaban las obras en el sector conocido como ‘El Bagazal’, el cual
hace parte de la reserva forestal de los cerros. De acuerdo con las autoridades, las construcciones
carecen de licencias y son investigadas por presuntos delitos ambientales. (Imágenes: Estas son
las lujosas casas que tienen en vilo a los cerros orientales)
“Estamos actuando frente a cinco predios que adelantaron construcciones ilegales en los cerros
orientales. A pesar de que se habían impuesto medidas, los constructores ilegales siguieron
adelantando obras (…) los trabajadores que encontramos manifiestan que no sabían que estaban
haciendo obras ilegales. Seguiremos adelantado acciones para proteger los cerros, no
permitiremos que sigan con las construcciones”, explicó la CAR, al advertir que de ahora en
adelante, la Policía hará presencia en los predios para no permitir que avancen las obras.
En la zona, el Distrito tiene en curso cinco actuaciones administrativas de orden sancionatorio
contra varios predios, los cuales podrían ser demolidos eventualmente. Al parecer, los controles
de este viernes responden a un auto emitido por el magistrado César Palomino, quien previa
solicitud de la CAR, expidió el documento de cara a desalojar las viviendas.
Ya el pasado miércoles, la Alcaldía de Chapinero había sellado cuatro obras ilegales que se
efectuaban en los cerros orientales de Bogotá, situación que ya había sido advertida en enero
pasado por El Espectador. (Lea: Construcciones en los cerros reviven debate)
“En esta jornada se reiteró la medida de suspensión de obra en tres de las cinco construcciones y
se materializó una medida de suspensión ordenada por la Corporación Autónoma Regional (CAR)
en relación con la afectación del cauce de una fuente hídrica, mediante la imposición de los
respectivos sellos”, explicó la Alcaldía.
Según Hernando José Quintero, alcalde de la localidad, una vez se surta el derecho de defensa y el
debido proceso en las actuaciones en curso, se impondrían sanciones urbanísticas, que pueden
derivar incluso, en la demolición de las obras. “La administración local, a través de la oficina
asesora de obras, continuará realizando la vigilancia y control a las construcciones ilegales
ubicadas en la franja de adecuación y zona de reserva forestal”, indicó el Distrito.
Los primeros sellos los puso en marzo de 2015 la administración local argumentando que
violaban el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que impide construir en zonas de reserva. Las
únicas casas permitidas son las construidas antes de 1988, cuando la zona no había sido declarada
de protección. Junto con esas, se sellaron otras tres obras.
El 22 de octubre de 2015, además, la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) impuso medidas
preventivas contra la firma Kaysser C.K. y Alfonso Enrique Mattos Barrero, dueños de tres casas
que se construían en ese sector de la localidad de Chapinero, debido a presuntos delitos
ambientales.
La SDA ordenó la suspensión inmediata de las construcciones porque encontraron que se estaba
desviando el cauce de la Quebrada Rosales para hacer embalses y diseños de jardines, talando
árboles nativos y plantando especies exóticas; además, habían invadido el Corredor Ecológico de
Ronda (CER) con muros de concreto.
El 11 de diciembre de 2015, estando ambos sellos vigentes, la asociación Amigos de la Montaña le
envió a la SDA fotos y videos para demostrar que las construcciones seguían en curso. El mismo
día que los funcionarios hicieron una visita técnica encontraron un camión cargado de materiales
de construcción entrando a la zona de reserva. De acuerdo con un informe de la Secretaría que
conoció El Espectador, cuando le preguntaron al conductor a dónde iba, respondió que estaba
perdido. La SDA alertó a la Alcaldía de Chapinero sobre la violación de los sellos.
Para intentar detener las construcciones que afectan la reserva, la Alcaldía local interpuso una
denuncia penal contra la comercializadora, ya que, explicó en su momento Mónica Gutiérrez,
abogada que apoya a la Alcaldía de Chapinero en el tema de los Cerros, “volquetas, materiales de
construcción y obreros ingresan cada día a la zona”. Las obras, sin embargo, continúan. La
Alcaldía argumenta que, aunque algunos vecinos les piden que incauten los camiones, esto
sobrepasa sus funciones, y por eso le ha enviado oficios a la CAR para que actúe.
Este caso es una nueva muestra del conflicto que se vive por los Cerros. Unos 60 barrios que
colindan con la reserva tienen construcciones que la afectan y, según Mauricio Jaramillo,
entonces alcalde local de Chapinero, el año pasado se sellaron casi 200 construcciones que no
tenían licencia.
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