Tema 6 II Yolanda Molina Cáceres B3 1. La sílaba. 1.1. Introducción. Definición de sílaba. Las unidades superiores formadas por varios segmentos fónicos se denominan sílaba. Todas las palabras que pronuncia el niño en la etapa temprana siguen en patrón CV (consonante+vocal). La distorsión que el niño hace del habla adulta sigue un patrón de adaptación a un esquema silábico. ‐Existen patologías del lenguaje que afectan a la estructura silábica (por ejemplo el trastorno específico del lenguaje). En conclusión, hay esquemas o patrones de combinación de segmentos en las lenguas: esas combinaciones se denominan sílabas. La sílaba es una unidad de agrupación de segmentos alrededor de una cima de sonoridad o perceptibilidad. 1.2. La organización de la sílaba: el núcleo de la sílaba y la escala de sonoridad. En las lenguas, lo sonidos se jerarquizan teniendo en cuenta su ‘sonoridad’=‘perceptibilidad’, que, en términos articulatorios, depende de la ‘apertura oral’ necesaria para producirlos. La sílaba es por tanto un conjunto de segmentos agrupados alrededor de una cumbre o pico de sonoridad. Ese elemento, que en español es una vocal, se denomina núcleo. 1.3. La estructura de la sílaba. Tipos silábicos básicos. Toda sílaba consta de un núcleo y puede constar de unos márgenes: Elementos que preceden al núcleo: se denomina ataque. Elementos que siguen al núcleo: se denomina coda. Las sílabas que poseen coda se denominan sílabas cerradas o trabadas, las que carecen de ella se denominan sílabas abiertas o libres. Es importante señalar que el ataque y la coda no son equivalentes, los hablantes perciben que hay una agrupación entre el núcleo y la coda (esa agrupación se denomina rima). 1.4. Estructuras silábicas complejas. Núcleos complejos: cuando el núcleo lo constituye un diptongo o triptongo. Un diptongo es la asociación de dos segmentos vocálicos a un único nudo núcleo de sílaba. Ataques complejos: tran (tranquilidad); plan La sílaba máxima en español no puede constar de más de cinco segmentos: triunfar 2. El acento El acento es la fuerza relativa o intensidad con la que pronunciamos determinados sonidos en la cadena hablada. Cualquier palabra pronunciada de manera independiente es susceptible de acarrear un acento de intensidad. Las palabras monosílabas pueden llevar acento de intensidad, aunque en la mayoría de los casos no lleven acento gráfico. En la cadena hablada hay palabras que reciben acento de intensidad (palabras tónicas) y otras que en la cadena hablada se pronuncian sin acento (átonas). Hay lenguas que tienen acento variable y lenguas que tienen acento siempre en una posición fija. El español es una lengua de acento variable, el francés es una lengua de acento fijo: se acentúa la última sílaba. Hay una relación entre acento y estructura de sílaba: Sólo los núcleos de sílaba pueden tener acento. En algunas lenguas la estructura de la sílaba es determinante en la asignación del acento 2.2. Descripción de algunos hechos relativos al acento en español. El acento de intensidad en español puede recaer en alguna de las últimas cinco sílabas, pero no más allá. Las formas en la que el acento recae en la cuarta y en la quinta sílaba son raras, y están formadas por más de una palabra. Las palabras españolas pueden llevar el acento en alguna de las tres últimas sílabas: Palabras agudas: el acento recae en la última sílaba. Palabras llanas: el acento recae en la penúltima sílaba. Palabras esdrújulas: el acento recae en antepenúltima sílaba. El patrón básico acentual del español es el patrón llano. El acento en español es significativo. Puede discriminar significados. so.li.ci.tó / so.li.cí.to / so.lí.ci.to