LAS CONDICIONES DE TRABAJO EN LOS PLANES DE IGUALDAD: EL CASO DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y LA INDUSTRIA DE LA ALIMENTACIÓN1 Rosario Morillo Balado ([email protected]) Doctora en CC. Políticas y Sociología Gabinete Interfederal, Confederación Sindical de CCOO Resumen En España desde 2007 las empresas de más de 250 trabajadores están obligadas a negociar un plan de igualdad de género con los sindicatos. Esta comunicación examina el contenido de 14 planes de igualdad en dos sectores muy distintos: la administración pública y la industria de la alimentación. El objetivo es averiguar en qué medida estos instrumentos han conseguido avanzar en la negociación de materias relacionadas con la igualdad de género. El resultado más importante es la variedad de temas que están abordando los planes de igualdad. Algunos de ellos, los menos numerosos, suponen una mejora en las condiciones de trabajo tales como una ampliación de los permisos de conciliación o el compromiso de aumentar la presencia femenina entre ciertos colectivos. En otros casos, los planes inciden sobre los procedimientos internos de las empresas con el fin de hacerlos más transparentes y menos discriminatorios. Palabras clave: igualdad, género, negociación colectiva, sindicatos. 1. Introducción Vincular la negociación colectiva y la igualdad de género es un objetivo defendido por organizaciones como la OIT (OIT, 2009). A pesar de ello, la negociación colectiva tradicional no ha conseguido grandes avances en esta materia, tal como ponen de 1 Las opiniones reflejadas en este artículo corresponden a la autora y no necesariamente coinciden con las de la organización para la que trabaja. 1 manifiesto los distintos informes del Observatorio Confederal de Negociación Colectiva de CCOO. En esta comunicación se analiza en qué medida la negociación de planes de igualdad entre sindicatos y empresas está consiguiendo mejoras en la igualdad de género. Desde 2007, en España las empresas con más de 250 personas en plantilla deben negociar un plan de igualdad con los sindicatos. A diferencia de los convenios colectivos en los que es necesario que la igualdad de género consiga primero formar parte de la agenda de negociación, los planes de igualdad se centran exclusivamente en este tema. Es decir, los planes por definición consiguen superar una de las primeras barreras con las que tradicionalmente se ha topado la negociación en igualdad de género: su inclusión en las mesas negociadoras. La metodología se basa en el análisis de 14 planes de igualdad, siete pertenecientes a la administración pública y siete a la industria de la alimentación. Se ha comparado el contenido de los planes de igualdad con las estipulaciones legales y el texto de los convenios colectivos aplicables en cada empresa u organismo con el fin de detectar en qué medida el plan de igualdad contenía mejoras con respecto a derechos ya reconocidos. 2. Marco legislativo en España Los planes de igualdad en las empresas se han regulado en la ley orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de hombres y mujeres (LOI), aprobada el 22 de marzo de dicho año por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Se trata de una norma ambiciosa que va más allá del ámbito laboral en la aplicación de la igualdad de género. Por ejemplo, regula la paridad de género en las listas electorales o el fomento de la presencia femenina en los consejos de administración de las grandes empresas. El texto legal define los planes de igualdad como “un conjunto ordenado de medidas” tendentes a alcanzar la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres, y a eliminar la discriminación por razón de sexo. La ley distingue varias fases en la adopción de un plan de igualdad. La primera etapa es el “diagnóstico de la situación”, que se realizará antes de adoptar las medidas. Pero la 2 norma no señala quién elaborará dicho diagnóstico ni cuál ha de ser la participación sindical. La segunda fase son los “objetivo de igualdad” y las “estrategias y prácticas” que se adoptarán para lograr dichas metas. La ley hace referencia a una tercera etapa cuando señala que los planes de igualdad habrán de establecer “sistemas eficaces de seguimiento y evaluación de los objetivos fijados”. El texto legal sugiere una serie de temas que podrán tratar los planes de igualdad, como el acceso al empleo; la clasificación profesional, promoción y formación; ordenación del tiempo de trabajo para favorecer la conciliación laboral, personal y familiar; así como la prevención del acoso sexual y del acoso por razón de sexo. Deja abierta la posibilidad de incluir otros. Como se ha señalado anteriormente, los planes de igualdad son obligatorios en las empresas con más de 250 personas empleadas, donde habrán de ser negociados con los sindicatos. También deben elaborarse en compañías con menos trabajadores si así lo establece el convenio colectivo aplicable. Además, las compañías con menos de 250 en plantilla pueden adoptar voluntariamente un plan de igualdad “previa consulta a la representación legal de los trabajadores”. Para garantizar el establecimiento y cumplimiento de los planes, la ley de igualdad introduce penalizaciones e incentivos. Se considera sanción grave no cumplir con las obligaciones que sobre planes de igualdad establece la norma o el convenio colectivo, y se penaliza con multas de 600 a 6000 euros. Los incentivos que contempla el marco legal consisten en la creación de un distintivo en materia de igualdad a las empresas que, entre otras medidas dirigidas a fomentar la igualdad de oportunidades entre sexos, adopten un plan de igualdad. Igualmente las administraciones públicas, al contratar con otras empresas y conceder subvenciones, podrán conceder mayor puntuación a las compañías que cuenten con medidas para favorecer la igualdad de oportunidades entre sexos. En relación a las administraciones públicas, la LOI enumera en su art. 51 una serie de objetivos genéricos que deben cumplir los planes de igualdad en este sector (facilitar la conciliación sin menoscabo de la promoción, fomentar la formación en igualdad, promover la presencia equilibrada en los órganos de selección, establecer medidas frente al acoso sexual y evaluar la efectividad del principio de igualdad). 3 Además la LOI establece diferentes estipulaciones para la Administración General del Estado (AGE). En primer lugar, el artículo 61 regula un único plan de igualdad para los 238.000 empleados y empleadas públicas de ese nivel administrativo. En segundo lugar, se fijan contenidos mínimos en diferentes materias que la propia norma clasifica en dos capítulos. Un primer grupo hace referencia a la aplicación del principio de presencia equilibrada –ningún sexo ha de suponer más del 60% ni menos del 40%-- en órganos directivos, órganos de selección de personal y entre los representantes de la administración en los diferentes comités nacionales e internacionales. El segundo grupo de obligaciones se centra en el empleo e incluye medidas como las siguientes: - Se contabilizan los períodos dedicados a la conciliación (excedencias, reducciones de jornada, permisos) como mérito en los concursos para la provisión de puestos de trabajo (art. 57). - En la adjudicación de plazas para participar en cursos de formación tendrán preferencia, durante un año, quienes se hayan incorporado de un permiso de maternidad o paternidad, o de una excedencia por cuidado de otros (art. 60.1). - El 40% de las plazas de formación se reservarán a las mujeres con el fin de facilitar su promoción profesional y el acceso a puestos directivos (art. 60.2). - En las pruebas de acceso se incluirá el estudio y la aplicación del principio de igualdad (art. 61.1). Igualmente, la AGE impartirá cursos de formación sobre igualdad y sobre prevención de la violencia de género (art. 62.2). 3. Contenido de los planes de igualdad Los criterios que se han seguido para valorar el contenido de los planes de igualdad se han basado en la opinión de las secretarías de la mujer de CCOO y en los documentos producidos por estos órganos (CCOO, 2010). En este sentido, en la fase de diagnóstico se considera positivo que el análisis de los problemas de partida sea realizado conjuntamente por empresa y sindicatos. Entre otras cuestiones, esto supone una mejora con respecto a la ambigüedad legal sobre la participación sindical en esta fase. En el apartado de objetivos y medidas, se consideran buenas prácticas incluir objetivos concretos frente a las meras declaraciones de 4 intenciones. Igualmente, en las medidas concretas que se pactan las mejores cláusulas son aquellas que amplían las previsiones legales y establecen objetivos vinculantes, así como plazos para su cumplimiento. En la fase de seguimiento, las buenas prácticas son lograr que las comisiones paritarias de seguimiento de lo pactado cuenten con recursos –humanos, económicos o en horas sindicales— para poder desarrollar su labor. También se considera positivo establecer plazos e indicadores para evaluar el cumplimiento de los objetivos. En cuanto a la vinculación con la negociación colectiva, los documentos de la Confederación Sindical de CCOO (CCOO, 2012; CCOO, 2010) insisten en la conveniencia de que el plan de igualdad y el convenio colectivo se negocien de forma simultánea con el fin de dotar a los planes de igualdad de una entidad similar a la del convenio colectivo. Una vez establecidos los criterios que se van a seguir, a continuación se abordan los resultados obtenidos en el análisis de los planes de igualdad en los sectores de administración pública y de alimentación. 3.1. Los planes de igualdad en la industria de la alimentación La industria de la alimentación emplea a 334.000 asalariados, de los que el 40% son mujeres. La relevancia del empleo femenino en el sector viene dada no solo por el peso de las mujeres, sino también por ser la actividad industrial que mayor número de mujeres emplea en nuestro país. En el total de empleo femenino en la industria (497.000 mujeres), la industria de la alimentación constituye el sector más importante, al dar trabajo a 135.000 mujeres, es decir, al 27% de las mujeres que trabajan en la industria (datos del cuarto trimestre de de 2012 de la EPA). Con el fin de verificar el papel que están desempeñando los planes de igualdad se han analizado los primeros planes de igualdad de las siguiente siete empresas: Bimbo, Frimar Panaderos, Danone, Hernández Zamora, Mantequería Arias, Verdifresh y Nestlé en Esplugués de Llobregat. 5 Los resultados muestran que los diagnósticos han sido realizados por la empresa en todos los casos, excepto en Bimbo donde lo elaboran conjuntamente la empresa, los sindicatos y el Instituto de la Mujer. La mayoría de los planes regulan un protocolo de acoso sexual. La excepción viene dada por dos empresas que pertenecen a grupos internacionales, Nestlé y Bimbo. En ambos casos se señala la existencia de un protocolo similar para el conjunto del grupo. En Bimbo se apunta, no obstante, la conveniencia de desarrollar un protocolo específico para España. En materia de contratación, la medida más destacable es el establecimiento de un porcentaje en la contratación de mujeres en Bimbo, que habrán de pasar en los siguientes cinco años desde el 11% actual hasta el 20%. Los planes de igualdad de Danone y Mantequerías Arias se comprometen a favorecer la contratación del sexo menos representado, previsión que Mantequerías Arias extiende a los procesos de promoción. Cabe señalar también una serie de medidas dirigidas a dotar de mayor transparencia a los procesos selectivos. Por ejemplo, en Frimar Panaderos se señala que el departamento de Recursos Humanos participará en los procesos selectivos de todos los departamentos. En Mantequerías Arias, se van a publicar todas las vacantes internas que surjan. En Danone, se han de registrar y justificar las razones por las que se selecciona una determinada candidatura. En conciliación y tiempo de trabajo, solo en dos planes de igualdad se han logrado mejoras con respecto a lo recogido en el convenio colectivo o la ley. En Bimbo se ha conseguido acumular el período de lactancia en tres semanas. Mantequerías Arias es la empresa con más mejoras en este apartado: - Permite acumular el período de lactancia en 15 días. - Contiene medidas para adecuar los horarios en caso de enfermedad grave de un familiar (modificación temporal de los turnos o del horario de entrada y salida). - Regula una excedencia sin sueldo de entre quince días y cuatro meses en caso de que familiares de primer grado sean hospitalizados. - Incluye una ayuda para hijos con discapacidad. 6 En salud laboral se puede destacar por su concreción la mención que el plan de Hernández Zamora hace a problemáticas habituales en el sector como son las lesiones músculo-esqueléticas o el manejo de sustancias químicas. En relación a las retribuciones, tras la lectura de los planes se detectan indicios de posibles discriminaciones salariales debido a la existencia de salarios variables o a la segregación ocupacional y la infravaloración de tareas femeninas. Sin embargo, la mayoría de ellos son tajantes en cuanto a que en sus empresas no hay discriminación (Bimbo, Frimar Panaderos, Danone, Mantequerías Arias). Algunos de ellos se comprometen a realizar un estudio sobre las diferencias salariales por sexo (Bimbo, Frimar Panaderos, Danone) o a informar a la parte sindical (Mantequerías Arias) En cuanto a los recursos para desarrollar el plan, el mejor plan es el de Bimbo que contempla un fondo económico, formación para los integrantes de la comisión de seguimiento y un día íntegro de crédito horario adicional. 3.2. Los planes de igualdad en la administración pública Analizar los planes de igualdad en las administraciones públicas supone adentrarse en la aplicación de las políticas de igualdad en un sector que emplea, en el último trimestre de 2012, al 24% de las asalariadas españolas y al 18% de los asalariados varones. En total más de 2.800.000 personas trabajan en este sector, el 55% de las cuales son mujeres. Con el fin de cubrir los diferentes niveles y ámbitos de la administración pública, en este epígrafe se analiza el primer plan de igualdad de los siete organismos públicos que figuran en la tabla 1. Dos de los planes corresponden al ámbito autonómico, dos a entidades locales, y uno, a una diputación provincial. Además se han incluido dos textos significativos: el plan de la Universidad de Extremadura y el de la Administración General del Estado (AGE). El primero es el único plan que se ha negociado con los sindicatos en el ámbito universitario, según se desprende de la base de datos sobre planes de igualdad de la web de la Confederación Sindical de CCOO. El segundo es probablemente el plan que afecta a un mayor volumen de plantilla, al dar cobertura a más de 200.000 personas (tabla 1). 7 En las administraciones públicas se ha conseguido negociar planes ejemplares como el de la Diputación Provincial de Cádiz. Este acuerdo contiene medidas concretas, sobre todo en materia de tiempo de trabajo, que en su mayoría suponen una mejora con respecto a lo regulado en la ley y el convenio colectivo. Otro aspecto positivo de este plan es su vinculación con el convenio colectivo que se aprecia en la publicación conjunta de ambos acuerdos en el boletín oficial o la extensión de las labores de seguimiento de la comisión de igualdad a lo contemplado en el convenio colectivo. Existen otros planes que muestran los problemas con los que se enfrenta la negociación colectiva en igualdad de oportunidades en este sector. El caso más llamativo es el plan de la AGE que apenas contiene novedades con respecto a los derechos reconocidos con anterioridad. En la Comunidad de Castilla-La Mancha el nuevo gobierno del PP ha paralizado la implantación de un plan de igualdad que tampoco era difícil de poner en marcha dado que no incluía grandes mejoras. En el caso de la Universidad de Extremadura, ha habido que esperar a que entrara un nuevo equipo directivo para que se constituyera la comisión de seguimiento. Tabla 1. Planes de igualdad analizados y datos de empleo Plan de Igualdad Plantilla total y porcentaje de mujeres 17.000 64% mujeres 70.000 n.d. 511 30% mujeres 1.630 35% mujeres 238.251 52% mujeres 2.712 41% mujeres 1.157 45% mujeres Generalitat Valenciana Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha Ayuntamiento de Benavente Ayuntamiento de Valladolid Administración General del Estado Universidad de Extremadura Diputación provincial de Cádiz Fuente: planes de igualdad. N.d.: no disponible. 8 Si se desciende al análisis de cada tema, se observa que existen estipulaciones comunes en los diferentes planes analizados. Esto puede ser debido a que los contenidos mínimos establecidos en la LOI para la AGE han sido utilizados en las negociaciones de otros niveles administrativos. Otra explicación complementaria consiste en que las personas negociadoras han utilizado como referente para elaborar sus demandas lo negociado en otros ámbitos de la administración. A continuación se lleva a cabo un análisis comparativo de los principales temas que abordan los siete planes de igualdad señalados. Diagnóstico. Las administraciones públicas son más transparentes que el sector privado a la hora de publicar los datos del diagnóstico. Además, en más de la mitad de los planes analizados los sindicatos participan en la elaboración del mismo. Así, en tres casos el análisis de la situación ha sido elaborado por dirección y sindicatos (Comunidad de Castilla-La Mancha, Ayuntamiento de Benavente y Universidad de Extremadura). Existe el compromiso de realizarlo conjuntamente en el plan de la Diputación de Cádiz. Contratación. El reconocimiento de la preferencia en la contratación para el sexo menos representado figura en cinco planes (Generalitat Valenciana, Comunidad de Castilla-La Mancha, Ayuntamiento de Benavente, Universidad de Extremadura y Diputación Provincial de Cádiz). Se trata de una estipulación que no necesariamente beneficia a las mujeres en todos los ámbitos de la administración, dada su mayor presencia en los puestos más bajos. Varios planes hacen referencia a la representación equilibrada en puestos de libre designación (Comunidad de Castilla-La Mancha y AGE) y en puestos directivos (Diputación Provincial de Cádiz). Destaca la vaguedad con la que suele expresarse dicho compromiso –se aplicará el principio de representación equilibrada— frente a la mayor regulación de la que son objeto las medidas de acción positiva para puestos sometidos a procesos de selección más objetivos. Resultaría paradójico que los planes sirvieran para masculinizar los puestos más bajos de la administración pero que apenas consiguieran aumentar la presencia femenina en los puestos más altos. 9 Dos planes (Ayuntamiento de Valladolid y Universidad de Extremadura) han conseguido negociar en sus respectivos ámbitos un derecho que la LOI solo reconoce para la AGE, computar los permisos de conciliación como mérito en los concursos. Además, en cuatro planes se ha conseguido que los cursos de igualdad se valoren como mérito en los concursos (Diputación Provincial de Cádiz, AGE, Comunidad de CastillaLa Manca y Ayuntamiento de Valladolid). Promoción y formación para el empleo. La aplicación de medidas de acción positiva en los ascensos se propone en tres planes (Generalitat Valenciana, Ayuntamiento de Benavente y Diputación Provincial de Cádiz). La Universidad de Extremadura asignará menor docencia a las profesoras en dos períodos, durante los primeros años y después de reincorporarse de un permiso por cuidado de otras personas. En el Ayuntamiento de Benavente se señala que el esfuerzo físico no se utilizará como exigencia en los procesos de selección. En formación para el empleo, algunos planes se comprometen a realizar cursos para mujeres en oficios en los que estén subrepresentadas (Ayuntamiento de Benavente y Ayuntamiento de Valladolid). Otros planes contemplan el compromiso de reservar, en los cursos sobre habilidades directivas, entre el 45 y 50% de las plazas a las empleadas públicas (Ayuntamiento de Valladolid y Diputación Provincial de Cádiz). Se trata de un derecho que la LOI únicamente reconoce para el personal de la AGE y en un porcentaje algo menor, el 40%. En el Ayuntamiento de Cádiz y en la Universidad de Extremadura se dará prioridad en los cursos de formación a las personas que se incorporen de una excedencia o licencia de maternidad. La LOI regula este derecho pero solo para el personal de la AGE. Retribuciones. En cuanto al olvidado tema de los salarios, únicamente el plan de igualdad de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha reconoce la existencia de discriminación. El plan de la Diputación de Cádiz se compromete a estudiar si existe discriminación y el plan de la AGE señala que se analizarán los complementos salariales. Acoso sexual. El protocolo sobre acoso sexual y acoso por razón de sexo se incluye en tres planes (Ayuntamiento de Benavente, Ayuntamiento de Valladolid y Diputación Provincial de Cádiz) y queda pendiente de desarrollo en el resto. Es necesario señalar 10 que el protocolo de acoso sexual no es un contenido obligatorio de los planes de igualdad, la ley obliga a contar con un protocolo sobre esta materia pero puede negociarse por separado. Tiempo de trabajo. El tiempo de trabajo y la conciliación es un tema en el que se han negociado algunas mejoras con respecto a los derechos existentes con anterioridad. El plan de la Diputación de Cádiz contiene diversas estipulaciones novedosas en esta materia. En el Ayuntamiento de Valladolid se comprometen a flexibilizar la jornada sin disminuir el salario y a priorizar, en la aplicación del teletrabajo, a las personas con responsabilidades familiares. En el Ayuntamiento de Benavente han acordado realizar los cursos de formación en horario laboral. La Universidad de Extremadura recomienda tener en cuenta la conciliación a la hora de asignar turnos. El plan de Castilla-La Mancha alude a la realización de campañas de sensibilización entre los varones. En otros casos, los planes se limitan a reproducir derechos ya reconocidos con anterioridad (Generalitat Valenciana y Ayuntamiento de Benavente). Medidas contra la violencia de género. La violencia de género aparece en cuatro planes (Generalitat Valenciana, Comunidad de Castilla-La Mancha, Ayuntamiento de Benavente y Ayuntamiento de Valladolid). En el plan de Castilla-La Mancha se reconoce el derecho al cambio de bolsa de trabajo provincial. El plan de la Generalitat permite la movilidad geográfica a un puesto de diferente cuerpo o escala. El resto de las estipulaciones suelen aludir a derechos reconocidos en la ley. Se trata de una práctica que desde las secretarías de la mujer de CCOO se valora de forma positiva, pues sirve para dar a conocer los derechos existentes. La violencia de género constituye además una materia que varios de los convenios colectivos analizados suelen regular con cierta profusión. Otras medidas. La composición paritaria de los órganos de selección se menciona en tres planes de forma más categórica que en la ley (Generalitat Valenciana, Comunidad de Castilla-La Mancha y Universidad de Extremadura). El artículo 60 del EBEP (Estatuto Básico del Empleado Público) contiene un compromiso débil en esta materia al indicar que se “tenderá” a la paridad entre sexos en los órganos de selección. Los planes de este sector regulan además otras materias como son el fomento de la igualdad en las empresas contratistas (Comunidad de Castilla-La Mancha, 11 Ayuntamiento de Benavente, AGE y Universidad de Extremadura), la formación en igualdad (todos ellos), la inclusión de la igualdad en los temarios de oposiciones y concursos (Ayuntamiento de Benavente y Diputación Provincial de Cádiz), la comunicación no sexista (todo ellos menos la AGE), transmitir una imagen no sexista (Generalitat Valenciana y Comunidad de Castilla-La Mancha), salud laboral (Ayuntamiento de Benavente, Comunidad de Castilla-La Mancha, Generalitat, Universidad de Extremadura) y la representación equilibrada en órganos colegiados (Generalitat Valenciana y Comunidad de Castilla-La Mancha). Dos de los planes extienden el principio de representación equilibrada a las organizaciones sindicales (Generalitat Valenciana y Comunidad de Castilla-La Mancha). Conclusiones Comparado con los convenios colectivos, los planes de igualdad han ampliado las materias de igualdad que se negocian. Los planes incluyen por primera vez datos sobre la composición de las plantillas desagregados por sexo. Aunque se tiende a ocultar los datos más sensibles y llamativos, es preciso señalar que lo que se publica supone una mejora con respecto a la ausencia total de información en esta materia en los convenios colectivos. La mitad de los planes analizados contemplan medidas de acción positiva para favorecer la contratación de la persona del sexo menos representado. Si bien es difícil vigilar el cumplimiento de estas cláusulas, esto supone una mejora con respecto a la situación anterior en la que tan solo un número reducido de convenios colectivos incluían estas provisiones. Es frecuente encontrar objetivos a medio y largo plazo relacionados con procedimientos internos y el cambio de culturas organizativas, tales como los mecanismos para hacer frente al acoso sexual o la mayor transparencia en los procedimientos de selección. En la administración pública aparecen además materias como la presencia de hombres y mujeres en los tribunales de selección o la formación en igualdad para la plantilla. 12 Otros temas que se negocian son la violencia de género (aunque solo un plan mejora la ley), seguridad e higiene en el trabajo y, en la administración pública, la promoción de la igualdad en las empresas contratistas. En la muestra analizada no es frecuente encontrar mejoras en las condiciones de trabajo. En conciliación solo dos de los 14 planes analizados han conseguido nuevos derechos con respecto a lo previsto antes de la firma del plan. En otros casos el plan se ha limitado a reproducir permisos de conciliación ya existentes. En empleo solo un plan contiene un compromiso numérico concreto para incrementar el número de mujeres. Estos resultados pueden ser debidos al contexto económico general que ha dificultado la negociación de estipulaciones que supongan coste para la empresa. El tema donde menores avances se han producido es en retribuciones. Es común negar la existencia de discriminación, sobre todo en la industria de la alimentación, y comprometerse a realizar un estudio en el futuro. Nuevamente, la situación económica pueda explicar esta ausencia, pero también cabe señalar la consideración de esta materia como una competencia de los convenios colectivos. Referencias CCOO (2010) Buenas prácticas en la negociación de los planes de igualdad. Secretaría de la Mujer, Confederación Sindical de CCOO, Madrid. CCOO (2012) Criterios para la negociación colectiva y la acción sindical. Secretaría de Acción Sindical, Confederación Sindical de CCOO, Madrid. OIT (2009) Convention No. 154: promoting collective bargaining. Geneva: International Labour Office. 13