¿Cómo un Dios tan grande como tú

Anuncio
¿Cómo un Dios tan
grande como Tú...
... puede caber en
un trozo de pan?
Exposición del Santísimo:
Jesús, aquí estamos, para orar juntos en tu nombre (bis).
1. Adorar tan grande misterio, misterio de entrega, misterio de amor.
Bendecir, tu palabra que es vida consuelo y alegría del que espera en ti.
2. Alabar tu presencia en nosotros y en profundo silencio descubrirte,
Señor. Proclamar que estás entre nosotros, cuando nos reunimos en tu
nombre, Señor.
Motivación:
¿Qué tiene el pan que a Nuestro Señor le gustó tanto como para quedarse
en él?
El pan había alimentado al Pueblo que desfallecía de hambre y
desesperanza en el desierto. El pan fue alimento de una multitud que
seguía a Jesús, ávida de sus palabras, de su cercanía. Migas de pan era lo
que recogían los perros en aquel ejemplo de la mujer siro-fenicia que
conmovió tan hondamente el Corazón de Jesús... Pan era lo que se comía
para celebrar la fiesta de los ázimos, fiesta de la liberación, de paso
salvador de nuestro Dios... Pan es lo que quedaba en la mesa de los
apóstoles aquella noche de Pascua... Pan es lo que nunca debiera faltar en
ninguna mesa... Pan es lo que millones de hombres y mujeres suplican
hoy...
Aquella noche de la Última Cena, el Señor tomó el Pan y lo transformó en
su Cuerpo, en un cuerpo entregado, partido, que nos saciaría de las
hambres más hondas de nuestra existencia: del hambre de hogar, de
perdón, de paz, de justicia, de reconciliación... Ahí, en ese gesto, nuestro
Dios nos acogía en su Corazón para darnos vida. La entrega de Jesús se
hacía hondamente fecunda... Su muerte, misteriosamente, se hacía vida. El
grano de trigo se dejaba enterrar para germinar en vida, en vida abundante
para todos...
Dejemos que nuestro corazón se abra a la escucha y que llegue a nosotros
el clamor de nuestros hermanos y hermanas, que el hambre de tantas
personas resuene hoy aquí... Ahondemos en el significado de hacernos Pan
con Jesús, aprendiendo de Él a dar la vida...
- SILENCIO Mira que estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y me abre la
puerta, entraré en su casa y cenaré cn él y él conmigo. (Ap 3, 20)
Canto:
Pan, simplemente pan, simplemente el alimento de los pobres.
Vino, simplemente vino, simplemente la bebida de una fiesta.
Simplemente darte entero, entregarte por amor,
simplemente acompañando cada día y para siempre.
Como un tesoro escondido de gran valor
que llega por sorpresa alegrando el corazón.
Así eres tú, así eres tú.
Como la luz, la energía, la electricidad,
que hace que todo funcione aunque no se ve.
Así eres tú, así eres tú.
Como una gran red de comunicación
que a todos llega y a todos une en comunión.
Así eres tú, así eres tú.
- SILENCIO Tres días después, se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la
madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y
no tenían vino, porque se había acabado el vino de la boda. Le dice a Jesús
su madre: “No tienen vino.” Cuando el maestresala probó el agua
convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que
habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio y le
dice: “Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el
inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.” (Jn 2, 1-3.9-10)
Canto:
Bendecid al Señor, servidores del Señor, los que pasáis las horas de la noche
en la casa de Dios. Alzad a Él las manos, bendecid al Señor; bendito sea
Dios desde Sión, Él que hizo el cielo y la tierra (bis).
- SILENCIO Canto:
1. ¡Qué bueno es estar aquí, en silencio! sintiendo tu presencia nada más,
saber que yo te miro y Tú me miras, saber que Tú me entiendes sin
hablar.
¿Por qué no renunciamos al orgullo, que cierra nuestras almas ante
Ti?, inútil pretensión de hacerlo todo si al fin hay que aprender a
recibir. ¡Qué bueno es estar mirándote, Señor, y sólo con mirarte descansar!
(bis)
2.
¡Qué suave la armonía que nos llena si abrimos nuestras almas a tu luz y
allí donde terminan nuestras fuerzas seguimos recordando que estás Tú!
!Qué bueno este silencio que nos une a todo lo creado y nos da paz,
así como sintiendo el infinito, abrazo fraternal de tu amistad!
Porqué...
Motivación:
Es bonito, pero no es fácil hacerse pan.
Significa que ya no puedes vivir para Ti, sino para los demás.
Significa que ya no puedes poseer nada, ni cosas, ni tiempo, ni talentos, ni
libertad, ni salud: todo lo tuyo ya no es tuyo, es de y para los demás.
Significa que tienes que estar enteramente disponible, a tiempo completo.
Ya no puedes protestar si te exigen mucho, si te llaman a cualquier hora y
para cualquier cosa.
Significa que debes tener paciencia y mansedumbre como el Pan, que se
deja amasar, cocer y partir.
Significa que debes ser humilde como el Pan que no figura en la lista de los
platos exquisitos; está ahí, para acompañar...
Significa que debes cultivar la ternura y la bondad, porque así es el pan:
tierno y bueno; y por tanto, anular todo sentimiento de violencia o rencor...
Significa que debes estar dispuesto siempre al sacrificio, como el pan que
se deja triturar.
Significa que debes vivir siempre en el amor más grande, capaz de morir
para dar vida como el Pan...
- SILENCIO Al atardecer se le acercaron los discípulos diciendo: “El lugar está
deshabitado, y la hora es ya pasada. Despide, pues, a la gente, para que
vayan a los pueblos y se compren comida.” Mas Jesús les dijo: “No tienen
por qué marcharse, dadles vosotros de comer.” Dícenle ellos: “No tenemos
aquí más que cinco panes y dos peces.” (Mt 14, 15–17)
Canto:
No os pido más que le miréis (bis) que le miréis.
1. En la calle, en el camino, en los hombres, en los niños, en la noche, en
las estrellas, en la lucha que te enseña.
2. En los rostros oprimidos de los pobres sin amigos, en la vida que se
ofrece por regar lo que florece.
3. En los toques de silencio, en los roces del bullicio, en los mares y en los
puertos, en los valles y desiertos.
- SILENCIO Entonces le dijeron: “Señor, danos siempre de ese pan.” Les dijo Jesús: “Yo
soy el pan de vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en
mí, no tendrá sed. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en
mí, y Yo en él.” (Jn 6, 34-35.56)
Canto:
Me sorprende, Señor,
hallarte tan pequeño en un humilde pan
que mi boca puede triturar
y poder tener dentro de mí
a un amigo de verdad
Me sorprende Señor,
que siendo Tú el más grande
puedas ahí estar
demostrando toda tu humildad
demostrando cuanto eres capaz de amar.
Hoy me alegra, Señor,
saberme convidado a tu celebración
sentarme aquí a tu mesa y de corazón
sellar contigo un pacto de esperanza
de llevar a los demás tu Pan de Vida
y llenar el corazón que triste está.
- SILENCIO Oración final (todos juntos)
Pan de Cristo, haznos pan.
Vino de Cristo, cólmanos de alegría.
Água de Cristo, ablándanos.
Cuerpo roto de Cristo, rómpenos.
Sangre de Cristo, enciéndenos.
Alma de Cristo, anímanos.
Amor de Cristo, enamóranos.
Vida de Cristo, contágianos.
Espíritu de Cristo, transfórmanos.
Reserva del Santísimo:
Reparar el corazón del mundo y adorar a Cristo porque se hace pan. Vivir
sólo en Cristo, por Él, para Él, hacernos sencillas, dejarle crecer.
Y reconciliar a los hombres que andan escasos de amor. Y estar cerca del
hermano roto, llevar la alegría de la salvación.
No ponerle límites a nuestro corazón, ser en todo el mundo signos de tu
amor.
Y Cristo presente en la comunión es para los pueblos el Dios y Señor, el Dios
y Señor.(bis)
Descargar