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Cómo se puede enseñar Religión
ENRIQUE GONZÁLEZ FERNÁNDEZ
nte la reciente polémica suscitada
sobre la enseñanza de Religión y sus
alternativas, ¿acaso el problema
es que éstas se ofrezcan, que haya otras
disciplinas sustitutorias para quienes lo
deseen? Algunos han puesto su grito en el
cielo ante tal posibilidad. ¿Pueden equipararse
la Literatura, la Religión, la Historia, la
Filosofía o cualquier otra asignatura con
alternativas como los juegos de mesa, por
ejemplo? Quizá el verdadero problema sea
saber, ante todo, cómo no se debe enseñar
Religión, porque muchas veces ocurre que su
docencia puede resultar contraproducente.
A
intacta y viva".
Lo cual es algo de no poco valor testimonial. La
fe puede sufrir mengua o incluso perderse en
clase de Religión por varios motivos. Uno de
ellos, cuando esta asignatura, lejos de ser
interesante, se impone con malas maneras,
como una pesada losa que genere el tedio, el
aburrimiento de los alumnos y el consiguiente
desprecio hacia la Religión. Otro motivo es
cuando ésta se enseña por un profesor
incompetente, lo cual se sabe que puede
suceder también con el resto de las
asignaturas. Un motivo más —quizá el
decisivo para perder la fe— se da cuando
A este respecto debería considerarse algo
esta asignatura —en concreto si se presenta en
que refiere Julián Marías en el primer
colegios confesionales bajo la rúbrica de
tomo de sus Memorias. Al
Religión Católica— es imparescribir sobre sus estudios en
tida por alguien para quien
«Quizá el verdadero
el Instituto —en tiempo de
Cristo fue, por ejemplo, un
problema sea saber, ante
la Dictadura de Primo de
simple hombre —y no tamtodo, cómo no se debe
Rivera—, cuenta que la
bién Dios—, incluso un revoenseñar Religión, porque
clase de Religión era
lucionario que ni hizo
muchas veces ocurre que su
voluntaria: "tenía fama
verdaderos milagros ni
docencia puede resultar
de no ser muy interesante;
resucitó.
contraproducente.»
no asistí a ella, y acaso por
Esta presentación de Cristo
eso he conservado mi fe
ha solido hacerse en no pocas
clases de Religión, y equivale a dar por
Cristianismo lo que no es.
verdaderamente horteras. La asignatura de
Religión, entonces, queda transformada en un
pasatiempo tan digno como el parchís.
Quizá buena parte de la viva fe de Julián
Marías
—su condición de hombre
Otras veces ocurre que la clase de Religión se
profundamente religioso, de cristiano ejemplar,
reduce a una mera catcquesis, una enseñanza
de católico sincero— se deba a que no
del catecismo, labor apropiada para
asistiera a ese tipo de clase de Religión en su
otros ambientes, no para los académicos. O
Instituto. En cualquier caso hay que
también puede convertirse en una especie de
considerar por ello que esta asignatura no es
moralina, de fervorín impresentable,
imprescindible para que no se
mezquino. Todo lo cual hace
dé —por otros medios— una
que la Religión sea considera«Muchas veces ocurre que la
formación
religiosa
da por alumnos y profesores
clase
de
Religión
degenera,
se
personal.
Que
tomen
como una asignatura muy
convierte en una cursilería
buena nota los que se
inferior a las demás: podría
soporífera.
Algunos
profesores
escandalizan y se enfuprescindirse perfectamente de
organizan dinámicas de grupo, ella.
recen ante el retroceso de la
reuniones, debates entre los
Religión en los planes de estualumnos, coloquios donde
dio escolar. Pero esto no quiere
Ahí está lo grave: no darse
cada
uno
dice
lo
que
le
viene
decir que estemos restando
cuenta de que la Religión,
en gana, todo ello a veces
importancia a la asignatura,
como el resto de las disciplinas
amenizado
con
carteles,
sino que sería preferible que
humanísticas,
contribuye
dibujos, guitarras, palmadas y
no se impartiera si se hace
poderosamente a la formacánticos verdaderamente
mal. Debe enseñarse bien, de
ción del hombre, a su educahorteras.
La asignatura de
manera inteligente, culta,
ción, su cultivo, su dignidad.
Religión,
entonces,
queda
bondadosa, civilizada. AunAhora bien, en clase no se
transformada en un
que Julián Marías no fue
trata de adoctrinar, de manipasatiempo
tan
digno
como
el
alumno de Religión, sí ha sido
pular, de intentar convencer
parchís.»
profesor de esta disciplina:
al alumno para que abrace
escribe también en sus Meuna determinada Religión:
morias que, para el centro de
esto sería intolerable, contrario
enseñanza Aula Nueva, "llaa la libertad religiosa, a la
mamos a un sacerdote muy culto y
dignidad humana. Todavía muchos
bondadoso, D. José García Goldáraz;
profesores deben abandonar sus esquemas
cuando lo nombraron obispo, luego
un tanto medievales y de cruzada. Y en cierta
arzobispo de Valladolid, en la duda de
medida la legislación actual en materia de
encontrar otro adecuado, me encargué de la
educación religiosa escolar constituye una
clase de Religión".
protección frente a esos desmanes.
Muchas veces ocurre que la clase de Religión
degenera, se convierte en una cursilería
soporífera. Algunos profesores organizan
dinámicas de grupo, reuniones, debates entre los
alumnos, coloquios donde cada uno dice lo que le
viene en gana, todo ello a veces amenizado con
carteles, dibujos, guitarras, palmadas y cánticos
De lo que se trata es de ofrecer seriamente el
hecho religioso como lo que es: parte de la cultura humana —como puedan serlo la Literatura o
el Arte—, que hay que conocer y valorar,
aunque uno no sea creyente. Se debería proporcionar al alumno una visión científica de la
existencia del hecho religioso, de manera
que el estudiante adquiera una actitud de
comprensión, tolerancia, sana convivencia
y respeto hacia todas las religiones. El
profesor de Religión tiene que enseñar
Historia de las Religiones; Filosofía,
Antropología,
Psicología,
Sociología,
Fenomenología de la Religión, para
ayudar a comprender que ésta —con sus gestos,
sus lenguajes, actitudes, símbolos o ritos—
es una dimensión constitutiva del ser
humano. Asimismo es conveniente alertar
sobre el peligro que ha habido y hay de
servirse de la Religión para fines no
religiosos, para oprimir y atemorizar al
hombre, con toda su serie de intolerancias y
crímenes (la Inquisición o las guerras de
Religión son dos ejemplos de ello).
las de España, no hay motivo para que en la
asignatura de Religión no se dé un estudio
especial de la católica, que tanto ha
condicionado a nuestra nación. Imagínese lo
que sería la asignatura de Religión enfocada
desde el punto de vista literario. Pondría ante
los alumnos la admirable posibilidad de
conocer y comprender la Literatura Española
en su vertiente religiosa. Se podría comenzar
con el primer texto escrito en lengua romance
española, en el siglo X, que como se sabe es
una traducción de un sermón de San Agustín,
y que transcrito al castellano moderno reza
así: "Con la ayuda de Cristo nuestro
Salvador, que en el honor es Señor del mundo
con el Padre y el Espíritu Santo, por los siglos
de los siglos. Háganos Dios Omnipotente hacer
tal servicio que ante su faz estemos gozosos".
Junto a la actitud de neutralidad y respeto ante
todas las Religiones, el profesor debe tener
Podrían analizarse, por ejemplo, los
una sólida formación sobre cada una de
conmovedores pasajes religiosos del Cantar del
ellas, de manera que pueda enseñarlas a sus
Mió Cid, o la Representación de los Reyes
alumnos, para lo que se servirá de sus textos
Magos; las obras del primer poeta español
respectivos,
de
sus
tradiciones,
cuyo nombre conocemos, Gonzalo de Berceo;
ayudándose
incluso
de
medios
las Cantigas de Alfonso X, las Coplas de
audiovisuales. La Religión, así impartida, se
Jorge Manrique, las obras de Fray Luis de
convierte en una asignatura tan digna e
León, San Juan de la Cruz, los distintos temas
insustituible como las demás, con calificaciones
religiosos que se abordan en La Celestina, en
equiparables al resto de las materias. En
Cervantes, Lope, Que-vedo, Calderón,
consecuencia, prescindir de la Religión
Valera, Galdós, Clarín, Juan Ramón,
significaría quebrar el derecho que tiene
Unamuno, Azorín, Baroja o Machado.
todo alumno a aprender, a
cultivarse, a conocer una
Si todo eso —tan hermoso,
«El profesor de Religión
parcela central de la
tan atractivo y sugerente, y a
tiene que enseñar Historia
cultura humana. Otra cosa
la vez tan poco hecho— se
de las Religiones; Filosofía,
será la opción libre que el
tratara en clase de Religión,
Antropología, Psicología,
alumno, sin injerencias del
los alumnos adquirirían una
Sociología, Fenomenología
profesor, pueda tomar para
formación
humanística
de la Religión, para ayudar a
elegir o no una de las
altamente
enriquecedora
comprender que ésta —con
Religiones
que
se
le
de su personalidad, de su
sus gestos, sus lenguajes,
presentan, y esto —como la
cultivo estético. Porque se
actitudes, símbolos o ritos—
fe— es asunto personal.
trata de una parte de la
es una dimensión
cultura española que no hay
constitutiva del ser
Si en la asignatura de Geograque desconocer. Lo mismo
humano.»
fía e Historia se da entre nopodría hacerse en cursos
sotros un estudio especial de
sucesivos analizando los
«Si en la asignatura de
contenidos religiosos de
traducción, La Pasión según
Geografía
e
Historia
se
da
otras Literaturas. También
San Mateo de Bach, El
entre nosotros un estudio
deberían
estudiarse
Mesías de Haendel o el
especial
de
las
de
España,
aspectos
filosóficoHimno a la alegría de la
no hay motivo para que en
teológicos
cuya
Novena
Sinfonía
de
la
asignatura
de
Religión
no
repercusión en Europa y en el
Beethoven. O si se les
se dé un estudio especial de
resto del mundo ha sido cruofreciera
contemplar
y
la
católica,
que
tanto
ha
cial, como por ejemplo la
estudiar
series
de
condicionado a nuestra
controversia sobre la
diapositivas de catedrales,
nación.»
liberad entre Erasmo y
monumentos u obras tales
Lutero (a este respecto, hace
como el David, la Piedad de
un año, impartiendo clase de Religión a un
Miguel Ángel o la Capilla Sixtina.
grupo numerosísimo de alumnos, de
dieciocho años en adelante, en una Escuela
Pero todo eso, desgraciadamente, y por
Universitaria, se extrañaban ante la expresión
regla general, no se pone hoy al alcance de los
libre albedrío, no sabían que significaba).
alumnos, cuya cultura se ve empobrecida,
cuya personalidad queda mutilada, cuyo
Por falta precisamente de formación, en
sentido estético resulta alarmante. La clase
Europa hoy apenas se sabe interpretar el Arte
de Religión puede —debería— ser una de
religioso. Los relieves esculpidos en las
las más importantes para la formación
catedrales góticas no fueron incorporados a
humanística de los niños y jóvenes, para
ellas con afán meramente ornamental, sino ante
rescatar en bien de la sociedad
todo didáctico. A esto se ha llamado la
contemporánea una parte esencial de los
Escritura en piedra, la Biblia pauperum o el
Studia
Humanitatis
que
desde el
Evangelio de los pobres. Al contrario de lo que
Humanismo y el Renacimiento tanto han
sucede hoy, antes se sabía leer estas imágenes
contribuido a civilizarnos, a dignificarnos
plásticas; su sentido era evidente. El
frente a la barbarie.
analfabetismo hodierno tampoco sabe leer las
vidrieras, las esculturas, los retablos, las
Al Discurso sobre la dignidad del hombre de
pinturas, el simbolismo no sólo de los distintos
Pico della Mirándola se ha solido llamar
personajes representados, sino incluso el de los
el manifiesto del Renacimiento y del
animales, plantas, colores o piedras
Humanismo modernos. En él se leen estas
preciosas. Hay toda una magnífica iconografía
frases: "Gocemos de la paz anhelada, paz
desde
los
primeros
tiempos
del
santísima, con unión indisoluble y amistad
Cristianismo que hoy generalmente se
unánime... Es la paz de Dios en las alturas, la
desconoce.
que los ángeles al descender a la tierra
anunciaron a los hombres de buena
La clase de Religión debería constituir una
voluntad... Nada contribuye tanto a la
preciosa oportunidad para estudiar la
Religión y culto de Dios como la asidua
Arquitectura, la Escultura, la Pintura religiosas,
contemplación de sus maravillas".
ayudándose de diapositivas y aparatos que
reprodujeran Música religiosa, cuya Historia
El Humanismo y el Renacimiento de los que se
también hay que aprender, con audiciones de
nutre la civilización occidental tienen un
Bach, de Victoria, de Mozart, de Haendel o de
contenido religioso que hemos llegado a
Beethoven. Figúrese la belleza que
dejar de lado, poniendo en riesgo la dignidad
descubrirían los alumnos al ofrecerles, con
humana. Ante una barbarie cada vez más
amenazadora, ante una violencia inquietante, la
asignatura de Religión puede ser hoy una
valiosa oportunidad para que, mediante la
enseñanza de esas maravillas literarias,
musicales, artísticas o intelectuales, los
alumnos se eduquen en la paz, como hombres
de buena voluntad.
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