JOSÉ ANTONIO SÁNCHEZ 1 y el cieno han llegado a Launospodredumbre niveles tal, que la batalla dialéctica se desarrolla en el demagógico campo de discernir si los niveles actuales de corrupción son superiores o inferiores a los del franquismo. Por unos momentos los interlocutores, esto es, los implicados, se enzarzan y se muerden recordando que el régimen anterior era una dictadura. Lo que pocos recuerdan es que el partido del puño cerrado y la rosa fresca, el partido de los obreros, el partido de los descamisados y de los pobres, según Alfonso Guerra, o el partido de la «beautifull people», según los representantes de la izquierda auténtica, llega al poder en 1982 con el eslogan «por el cambio» y bajo el lema «cien años de honradez». Aquí lo escandaloso no es que hubiera corrupción bajo el franquismo. Aquí lo que produce sonrojo y vergüenza es que la corrupción campe a sus anchas bajo el mandato de un partido que hizo de la honradez y la ética su bandera de combate. Nueve años después de la llegada al poder del PSOE, prestigiosos foros internacionales sitúan a España en la cabeza de los países occidentales en materia de corrupción. En Francia hubo que esperar a la llegada de los socialistas para presenciar un hecho insólito, único en la historia y que ni Luis XV se hubiera atrevido a tanto: la autoconcesión de una amnistía. En todo este recorrido por el negro mundo de la corrupción salen a relucir cuestiones como los créditos impagados de algunas Cajas de Ahorros a un determinado partido político, turbios manejos como los Filesas y Malesas, el ya célebre despachito en la Delegación del Gobierno en Sevilla, la competencia desleal que Renfe hace a las inmobiliarias españolas, etc. Pero si todo esto es políticamente preocupante, cuantitativamente se podría denominar como «el chocolate del loro» si echáramos manos del odioso recurso de la comparación. La mordida, el enriquecimiento rápido y veloz, la especulación escandalosa, las comisiones, las recalificaciones, el fraude, las sociedades interpuestas y constituidas en paraísos fiscales, etc., han hecho que el sano humor popular pregone ahora que el PRI mejicano acabará viniendo a España para aprender de nuestros dirigentes socialistas. El duro documento episcopal -sin precedentes en la Iglesia española- avala lo que decimos. in embargo, por esencia, presencia y potencia, el más escandaloso caso de corrupción que se recuerda en Occidente se llama Rumasa. La prepotencia de un Gobierno que gozaba en aquel momento de 202 escaños, la manifiesta inutilidad del Tribunal de Cuentas y el bochornoso espectáculo ofrecido por el Tribunal Constitucional -su presidente se tuvo que ir S de España- lograron la proeza «Produce vergüenza que la la, a los que acusaban de cofinanciera de gastar un billón y Obviamente, la corrupción campe a sus rrupción. medio de pesetas para tapar un querella fue archivada, decisión presu nto aguj ero de anchas bajo el mandato de un judicial que, sin embargo, fue 150.000 millones. Y es que, lo silenciada por la televisión partido que hizo de la que en principio iba a ser estatal. «"to" "pal" pueblo», se con- honradez su bandera de o que no es justo es que virtió en el maná milagroso combate. Nueve años después la diana de estas lanzadas que sirvió para enriquecer a los de la llegada al poder del sea la democracia. Con amigos del poder. Ya nadie PSOE, prestigiosos foros estos espectáculos, prorecuerda que un venezolano, el pios de los juzgados de señor Cisneros, constituyó con internacionales sitúan a un puñado de florines una España en la cabeza de los guardia, no se desprestigia el sociedad en las Antillas países occidentales en materia sistema democrático, sino la propia clase política. De momento, holandesas, auténtico paraíso de corrupción.» la corrupción del tráfico de fiscal. Gracias a unos influencias continúa aparcando generosos créditos concedidos por el Gobierno adquiere por 700 millones de libremente por las parcelas del suelo de España. pesetas Galerías Preciados, empresa que poco «Ante esta situación, los españoles se preguntan: después vende por 30.000 millones. Además pagar impuestos, ¿para qué? Si no tengo esta plusvalía no tributa en España, ya que la garantías del control del gasto público, si mi sociedad vendedora estaba constituida en el dinero se utiliza en beneficio de unos cuantos, extranjero. Los ejemplos serían innumerables. si la ineficacia administrativa despilfarra los Nueve años después del despojo y del reparto fondos, ¿para qué pagar impuestos? Alguien del botín, el caso sigue sin ser juzgado por los puede opinar que con estas palabras desTribunales de Justicia. De vergüenza. No hay moralizo al contribuyente, pero no hay tal caso; que olvidar que quienes traían en la mano quien lo ha desmoralizado es el Gobierno, resizquierda el manual de la ética vestían con la ponsable de los abusos económicos de la Admi-. pana forestal y cantaban aquello de «en pie nistración pública... El Gobierno no tiene credifamélica legión» (¡vaya sarcasmo!) traían en la bilidad porque ampara, tolera y protege la coderecha las «corruptelas».descubiertas al le- rrupción y la desorganización administrativa en vantar las alfombras. En efecto, a bombo y plati- departamentos que dependen de su gestión.» llo, la televisión gubernamental, al más puro es- Obviamente, lo entrecomillado no es mío. Fue tilo «Nodo», anuncia el envío al Parlamento de dicho en la tribuna de oradores del Congreso de unas auditorías de infarto que no llegaron a pro- los Diputados por el vicesecretario general del ducir ni un simple resfriado. El propio Felipe PSOE, Alfonso Guerra, el 28 de mayo de 1980. González firmó, junto con Alfonso Guerra, Pe- Sin comentarios. ces-Barba y José Federico de Carvajal, una que- José Antonio Sánchez rella contra los directivos de Televisión Españoes periodista especializado en política nacional L