ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA MINISTERIO DE DESARROLLO PRODUCTIVO Y ECONOMÍA PLURAL VICEMINISTERIO DE LA MICRO Y PEQUEÑA EMPRESA PLAN SECTORIAL DE DESARROLLO PRODUCTIVO Agroindustria, Artesanía, Manufactura, Industria y Turismo con Empleo Digno Plan Sectorial de Desarrollo Productivo Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural Viceministerio de la Micro y Pequeña Empresa La Paz, Julio de 2009 Antecedentes El Plan Sectorial de Desarrollo Productivo tiene el propósito de sustituir el modelo de desarrollo económico implementado en el país desde la constitución de la República, basado en un modelo productivo primario exportador, privatista y neoliberal. El nuevo modelo de desarrollo se orienta al desarrollo de una economía plural, pública, mixta y privada-comunitaria con presencia estatal para promover el desarrollo económico de todas las Unidades Productivas del país con más y mejor empleo. Este Plan pone en marcha los lineamientos principales de los sectores generadores de ingresos y empleo como son la transformación industrial, manufactura, artesanía y turismo. La estrategia económica productiva del Plan Nacional de Desarrollo y que se inscribe en este Plan Sectorial, busca la transformación y el cambio integrado y diversificado de la matriz productiva, el cambio del actual patrón primario exportador excluyente hacia una nueva matriz basada en la industrialización de los recursos naturales para la agregación de valor, la generación de excedentes, ingresos y empleo digno. El Plan Nacional de Desarrollo se sustenta en cuatro estrategias prioritarias para el logro del “Vivir Bien”, las mismas que precisan el enfoque y los alcances del nuevo Modelo Económico Nacional Productivo. Bolivia Digna (Social y Comunitaria): que consiste en la erradicación de la pobreza y exclusión, a través de un patrón de distribución equitativa del ingreso y de la riqueza. Bolivia Soberana (Relaciones Internacionales): que comprende la interacción de Bolivia con el mundo, basados en nuestra identidad y soberanía. Bolivia Productiva (Económico Productivo): que consiste en la transformación de la matriz productiva nacional en el marco de un nuevo patrón de desarrollo integral y diversificado, basado en el desarrollo de una economía plural (pública, mixta y privada-comunitaria) y en la industrialización de los recursos naturales renovables y no renovables, con el propósito de generar más empleo, ingresos y producción. Bolivia Democrática (Poder Social y Comunitario): donde es el pueblo y las organizaciones sociales y de productores son corresponsables de las decisiones sobre su propio desarrollo y sobre el desarrollo del país. El Plan define que la estructura de la matriz productiva nacional está formada por dos grupos de sectores: a) los estratégicos generadores de excedentes y b) los generadores de empleo e ingresos. De manera transversal se encuentran los sectores de infraestructura para la producción y de apoyo a la producción. 2 Plan Sectorial de Desarrollo Productivo Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural Viceministerio de la Micro y Pequeña Empresa Para que Bolivia transite de una matriz productiva primario exportadora a una nueva matriz productiva que tenga como parte constitutiva la diversificación de la producción e incorporación de mayor valor agregado requiere resolver las inequidades territoriales y de distribución del ingreso. Bolivia es uno de los países más inequitativos del mundo. La pobreza tiene múltiples dimensiones y el análisis convencional se hace desde la perspectiva económica (carencia de un nivel mínimo de ingresos o Línea de pobreza) y desde la perspectiva del desarrollo humano (carencia de servicios básicos para el desarrollo de las capacidades humanas como salud, educación, vivienda, servicios básicos e ingresos o necesidades Básicas Insatisfechas. Ambas hacen énfasis en los bienes materiales que permiten satisfacer las necesidades humanas, sin considerar las necesidades no materiales como la participación, la identidad, el ocio o el afecto por ejemplo1. En Bolivia existe una correlación entre el nivel de pobreza y el porcentaje de población rural. De acuerdo a un informe del Banco Mundial, en el período 1993-1999 la pobreza urbana disminuyó de 52 a 46%, mientras que su intensidad y severidad cayeron moderadamente. Los problemas económicos y el estancamiento del crecimiento en 1999 revirtieron esta situación. Entre 1999 y 2002 la pobreza se incrementó de 62 a 65% y la pobreza extrema aumentó afectando a los hogares urbanos. En este período la desigualdad se incrementó de forma significativa2. En Bolivia, en el año de 1950, el 26,2% de la población era considera como urbana mientras que una gran mayoría, el 73,8% era población rural. En el Censo Nacional de Población y Vivienda de 1992 la población urbana registró una mayor predominancia con un 57,5% con relación a un 42,5% de población rural. Finalmente, las brechas entre la población de la ciudad y del campo se amplió a partir del 2000. Los resultados del Censo del 2001, reflejaron un total de 62,4% para la población urbana y solamente un 37,6% para la población rural. Se ha producido un profundo cambio en la estructura de la sociedad urbana debido a los altos procesos migratorios, lo que no se ha traducido en el desarrollo de oportunidades de empleo para la población migrante. Las poblaciones de los territorios correspondientes a los niveles más bajos de NBI y de pobreza no tienen acceso a la tierra, a los recursos financieros, a los no financieros y al capital. Estos territorios presentan un Índice de Desarrollo Humano (IDH) muy bajo, así como una productividad también muy baja. En estos territorios la presencia del Estado es muy débil y los niveles de inversión pública también bajos. Estos municipios presentan una elevada concentración de población indígena y son rurales. El territorio 5 (NBI hasta 0,75) presenta los mayores grados de IDH, equivalentes a los más altos del mundo, y se establece que en tanto crece el nivel de insatisfacción de las necesidades básicas, éste tiende a bajar, hasta llegar al territorio 1 que representa la Desarrollo a Escala Humana. Manfred Max-neff. Icaria Editorial. Barcelona. Primera Edición 1994 segunda edición 1998. 2 Banco Mundial. Crecer beneficiando a los más pobres. Evaluación de la pobreza en Bolivia. Plural Editores. 2006. 1 3 Plan Sectorial de Desarrollo Productivo Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural Viceministerio de la Micro y Pequeña Empresa casi absoluta insatisfacción de las necesidades básicas y en el que el IDH alcanza valores mínimos, equivalentes a los más bajos del mundo3. Otros indicadores como el acceso a la tierra, el Valor Bruto de la Producción (VBP) y el acceso al crédito, muestran la restricción del acceso a oportunidades en los territorios más vulnerables. Los servicios financieros cubren municipios que representan el 69% de la población pero sólo el 20% de los municipios se encuentran en las zonas con presencia de excedentes y de cobertura financiera, lo que significa que la pobreza en Bolivia pasa también por el racionamiento del crédito a nivel regional y municipal. En promedio, la productividad del trabajo en Bolivia se encuentra entre las más bajas de Latino-América4. La estimación de los niveles de productividad laboral por sectores refleja que el sector donde la mano de obra es más productiva es en el sector de extracción de minas e hidrocarburos, seguido del sector de intermediación financiera debido a la inversión en capital y la innovación tecnológica. La industria manufacturera tiene una productividad muy baja. En general, la productividad está relacionada con el tamaño de una empresa, es decir grandes empresas son generalmente más productivas que las pequeñas, aunque son éstas las que generan mayores empleos. En Bolivia, el 83% del empleo en empresas está concentrado en las micro-empresas, mientras que solamente el 8,7% del empleo se encuentra en las grandes empresas. Sin embargo, la productividad de la mano de obra en las microempresas es substancialmente mas baja que en las grandes empresas y las empresas grandes tienen una productividad laboral 25 veces mayor que las microempresas. La baja productividad se explicaría en parte por sus bajos niveles de capacitación, poco acceso a información, tecnología, sistemas de administración y contabilidad, lo que reduce la escala de su producción. En la MyPE, el sector del comercio representaba el (64%), a costa de la manufactura (27%) y de los servicios (9%). Ello explica el hecho de que el sector de la MyPE generó 9 de cada 10 nuevos puestos de trabajo en la economía urbana nacional y lo hizo esencialmente en el comercio. El sector informal en Bolivia es uno de los más grandes de América Latina. El 80% de los empleados urbanos y rurales son informales, uno de los más altos niveles en América Latina considerando que el promedio en la región está por debajo el 60%. La alta informalidad se explica por las barreras regulatorias, la debilidad de las instituciones públicas y la ausencia de beneficios por constituirse como Unidades Productivas formales5. El modelo analítico comprueba que la población presenta un comportamiento de acuerdo al grado y calidad del desarrollo, que la impele a quedarse en determinado territorio o abandonarlo y trasladarse a territorios donde considera que existen mejores oportunidades. 4 OIT, 2007. 5 Políticas para incrementar la formalidad y productividad de las empresas. Informe No. 40057-BO Banco Mundial, Junio de 2007. 3 4 Plan Sectorial de Desarrollo Productivo Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural Viceministerio de la Micro y Pequeña Empresa Varios estudios revelan que en Bolivia existen un conjunto de debilidades y limitaciones para el desarrollo de las micro y pequeñas empresas. Aspectos centrales están vinculados a los insumos (capital financiero, físico y humano), la producción (tecnología y competencia) y al entorno operativo, normativo e institucional (infraestructura, reglamentos laborales, comerciales y aduaneros). Asimismo, se mencionan debilidades sistémicas en la promoción de mercados externos, bajo aprovechamiento de acuerdos comerciales, escasa atención al desarrollo del mercado interno y desarticulación en las etapas de los procesos productivos, baja capacidad utilizada, infraestructura escasa y en mal estado, altos costos de los servicios y altos niveles de garantías colaterales exigidas por los bancos6. La producción de las empresas pequeñas e informales está restringida por insuficiente acceso al crédito, a pesar de los indicios de que el rendimiento del capital es mayor en las empresas más pequeñas. Las empresas pequeñas y las empresas informales tienen más dificultades para acceder a los insumos productivos que las empresas más grandes7. Un estudio mas reciente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), definió que la cantidad de pequeñas empresas nacionales (con menos de 10 empleados) se aproximaría a las 600.000, tomando como base información del Ministerio de Trabajo.8 Del mismo modo, se identificó que el universo de PYMEs es muy pequeño, fluctuando entre las 1.000 y 6.000 unidades, llegando eventualmente hasta las 30.000 unidades 9, implicando que el impacto de las políticas de fomento aplicadas a este segmento es del 6% del PIB10. El fortalecimiento de micro y pequeños productores, está relacionado con el diseño del contexto necesario que posibilite su acceso a los beneficios que resultan de la implementación de esta Estrategia de Desarrollo Productivo. En primer lugar se tienen que diseñar los lineamientos estratégicos que posibiliten impulsar el desarrollo productivo de los sectores agroindustriales, artesanales y manufactureros, para lo cual, también se debe avanzar en el cambio y ajustes a la normativa laboral e impositiva vigente. Para ello se debe: a) desarrollar el marco legal y normativo apropiado para el fortalecimiento de los pequeños productores; b) avanzar en la identificación de modelos productivos empresariales exitosos con énfasis en el desarrollo comunitario, y promoviendo su implementación de forma masiva en el conjunto del país; y c) articular al conjunto de los actores públicos y privados en el nivel local de tal manera que intervengan en acciones concurrentes de apoyo al sector productivo agroindustrial, artesanal y manufacturero. Los pilares del Nuevo Modelo Nacional Productivo y las políticas del Plan Nacional de Desarrollo se implementan mediante el cambio del marco normativo para el desarrollo 6 7 8 9 10 Véase UDAPE, estudio al “Sector Industrial Manufacturero 1990 - 2004”, La Paz, Bolivia, 2004, pg 10 e Informe del Banco Mundial. Hacia Empresas más Formales y Productivas. 2006. Políticas para incrementar la formalidad y productividad de las empresas. Informe No. 40057-BO Banco Mundial, Junio de 2007. Ibid. Banco Mundial, 2001. Ibid, pág. 14. 5 Plan Sectorial de Desarrollo Productivo Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural Viceministerio de la Micro y Pequeña Empresa de unidades productivas, el reconocimiento de los derechos laborales, la revalorización del trabajo en el sector, el impulso al tránsito progresivo del trabajo informal al trabajo protegido, la consolidación de servicios públicos de apoyo al sector empresarial, la recuperación del rol del Estado en la economía a través de la gestión y administración de Empresas Públicas Estratégicas, el rol promotor del nuevo Estado a través de la constitución y consolidación de entidades públicas de fomento al desarrollo productivo integral, el desarrollo del mercado interno, las exportaciones y el turismo. 6