Para esta ocasión también el Vicario Mons. Manuel López, contrató

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1
LA CATEDRAL
EN EL CENTENARIO DE SU INAUGURACION
2
PEDRO OSCAR GOYOCHEA
LA CATEDRAL
EN EL CENTENARIO DE SU INAUGURACION
3
A mi Esposa e Hijos
A mi Madre y Hermanos
A la grata memoria de mi querido Padre Ernesto
y del Prof. Luis María de la Puente
4
INDICE GENERAL
Dedicatoria…………………………………………………………………….4
Prólogo…………………………………………………………………………10
Introducción……………………………………………………………………11
CAPITULO I
LOS ORIGENES DE LA EVANGELIZACION EN LA CIUDAD DE TODOS
LOS SANTOS DE LA NUEVA RIOJA
1 Antecedentes de nuestra Iglesia Particular………………………………..14
1.1 Los Obispos de la Diócesis de Córdoba del Tucumán con sede en
Santiago del Estero……………………………………………………………...16
1.2. Las Ordenes Religiosas……………………………………………………18
1.2.1. Los Padres Franciscanos…………………………………………………18
1.2.2. Los Padres Mercedarios………………………………………………….20
1.2.3. Los Padres Dominicos……………………………………………………22
1.2.4. Los Padre de la Compañía de Jesús…………………………………….23
2 La Iglesia Matriz…………………………………………………………….24
2.1 La Primera Misa en suelo riojano………………………………………….28
2.2. Nuevo impulso a la Iglesia Matriz……………………………………….31
2.3. Se constituye la primera cofradía de la Iglesia Matriz………………….32
3 La primera visita pastoral de un Obispo a la ciudad de La Rioja, Mons. Julián
de Cortázar……………………………………………………………………….34
3.1. El impacto de las guerras calchaquíes, en la acción evangelizadora….35
3.2. Informe de Fray Melchor Maldonado y Saavedra (Obispo)……………36
CAPITULO II
LA PRIMERA EDIFICACION DE LA IGLESIA MATRIZ
1. El traslado de la Sede Jurisdiccional de la Diócesis de Córdoba del Tucumán,
de Santiago del Estero a Córdoba……………………………………………39
1.1 Los Obispos de la Diócesis de Córdoba del Tucumán con sede en
Córdoba, hasta 1934 …………………………………………………………..40
2. Testimonio del Obispo Juan de Sarricolea Diócesis, en su visita a La Rioja..47
5
2.1. Testimonio del Cura Juan Ángel Pérez de Ansiain, en el diferendo de la
Orden Mercedaria………………………………………………………………48
2.2. Descripción del Curato Rectoral a fines del siglo XVIII……………………49
2.3. Informe del Visitador Eclesiástico Pbro. Miguel Del Moral………………50
3. Castro Barros y la primera edificación de la Iglesia Matriz………………51
3.1. La Preeminencia de la Iglesia Matriz…………………………………………54
3.2. El Sostenimiento de la Iglesia Matriz……………………………………….55
3.3. El rol de las capellanías, para el sostenimiento del culto……………59
4. Una Singular Solicitud…………………………………………………………62
5. La Jura de la Constitución en 1855……………………………………………63
6. La Iglesia Matriz, refugio político en la Batalla del Pozo de Vargas……64
6.1 Estado de la Iglesia Matriz, en 1870………………………………………69
6.2. El Vicario José Francisco Cuestas y su afanosa tarea por los libros de fabrica
de la Iglesia Matriz……………………………………………………..70
6.3. El Templo de San Nicolás de Bari, en la ermita………………………72
6.4. Nuevas diligencias a favor de la Iglesia Matriz……………………………74
6.4.1.La Cuestión de los límites colindantes……………………………………75
6.5. La Hermandad de San Nicolás de Bari………………………………………76
6.6 El Inventario de 1885…………………………………………………………80
6.7.Las Acciones de Mons. de la Lastra, por los templos del Curato Rectoral.82
6.7.1. Nuevo Inventario de la Iglesia Matriz de1893…………………………82
6.7.2. El Terremoto de 1894………………………………………………………83
6.7.3. La fructífera presencia de San Nicolás en la Iglesia Matriz………………88
6.7.4. La Iglesia de madera………………………………………………………89
6
CAPITULO III
LA NUEVA IGLESIA MATRIZ
1. Una decisión pastoral trascendental; La entusiasta labor pastoral
de
Mons. Abel Bazán y Bustos …………………………………………93
1.1.Se Inicia la gran obra……………………………………………………..98
1.2 La Nueva denominación del templo……………………………………..107
1.3.Nuevo Altar para San Nicolás…………………………………………..110
1.4.Finaliza la obra pastoral de Mons. Abel Bazán y Bustos en La Rioja…..111
1.5.Mons. Manuel Norberto López y Ferreyra, su destacada labor a favor del
Templo Matriz…………………………………………………………………. 111
1.6.La inauguración del templo………………………………………………114
2.Los nuevos desafíos arquitectónicos de la Iglesia Matriz………………117
2.1.La consagración del templo…………………………………….118
2.2.La separación de la Vicaria y el Curato Rectoral……………………………119
2.3.Los trabajos iniciales del Palacio Rectoral………………………………..124
2.4.Inventario de 1917 del Vicario Manuel López……………………………..126
2.5.La Aureolización Pontificia de San Nicolás…………………………………..128
2.6.Un informe muy especial…………………………………………………..134
3.Mons. Vicente Ferreira, nuevo Vicario Foráneo………………………136
3.1.La Repatriación de los restos de Castro Barros……………………..139
4Pbro. José Pio Cabral, el ultimo Vicario Foráneo de La Rioja……….144
4.1.Un obsequio especial……………………………………………………144
4.2.Se inician las obras de las torres de la Iglesia Matriz……………………146
4.3.La estatua de San Nicolás en el frontispicio…………………………150
7
4.4.Los trabajos sobre la fachada de la Iglesia Matriz y el
Palacio
Rectoral152
4.5. Ampliación del inventario de la Vicaria y Curato Rectoral 1934……156
CAPITULO IV
CREACION DE LA DIOCESIS DE LA RIOJA
1. Preparando el camino……………………………………………..159
1.1.Los aspectos normativos de la creación de la diócesis…………………161
1.2.La recepción del primer Obispo Diocesano…………………………163
1.2.1Las primeras acciones pastorales de Mons. Froilán Ferreira Reinafé…164
1.3.La Iglesia Matriz se convierte en Cátedra del Obispo………………167
1.4.Patronato Universal de San Nicolás de Bari…………………………169
1.4.1.Nuevo trono de San Nicolás………………………………………171
1.5.El Órgano para la Catedral……………………………………………172
1.5.1 Restauración del Órgano……………………………………………175
1.6. Se proyecta el Camarín de San Nicolás; las primeras acciones….178
1.6.1. Un llamativo testimonio…………………………………………179
1.6.2.. El impulso de la obra del Camarín en el 25º aniversario de la
aureolización
pontificia
de
la
imagen
de
San
Nicolás
Bari……………………………………………………………………….180.
1.6.3.La bendición del Camarín………………………………………………186
1.7.Colocación en el atrio, del mausoleo que contiene los restos del Pbro.
Pedro Ignacio de Castro Barros 1949……………………………………189
1.8.Bendición de los cuadros murales………………………………………197
1.8.1 Los cuatro Evangelistas……………………………………………198
1.9. Santuario de San Nicolás declarada como Basílica Menor ………200
8
de
CAPITULO V
LOS OBISPOS DIOCESANOS Y SUS APORTES
A LA IGLESIA CATEDRAL
2. Mons. Horacio Gómez Dávila 2º Obispo……………………………204
2.1. Mons. Gómez Dávila y el reglamento de capellán………………206
3.Mons. Enrique Angelelli 3º Obispo……………………………………208
3.1. Una lamparita en la Catedral………………………………………210
3.2.Mons. Enrique Angelelli y su vínculo con San Nicolás……………214
4 Mons. Bernardo Witte 4º Obispo………………………………………217
4.1 Plan de remodelación 1977/1978 de la Iglesia Catedral……………218
4.2.La Iniciativa de Mons. Bernardo Witte, por declarar monumento histórico a
la Iglesia Catedral (1980)……………………………………………………..219
4.3.La Sala de la Reconciliación……………………………………………221
4.4. El incendio en el Camarín……………………………………………………222
5. Mons. Fabriciano Sigampa 5º Obispo ……………………………226
5.1. La Hermandad de Apóstoles y Aspirantes de San Nicolás……….227
5.2.La visita de la Virgen del Valle a la Iglesia Catedral, en el Año
Nicolasiano……………………………………………………………………229
5.3.La consagración del nuevo Altar de la Iglesia Catedral, y las
modificaciones del presbiterio…………………………………………231
5.4. La Capilla del Santísimo………………………………………………. 233
5.5. Las nuevas campanas…………………………………………………233
5.5.Las nuevas obras de refacción de la Iglesia Catedral a cargo de la
Empresa Dorfler …………………………………………………………235
5.6. La refacción en el Camarín de San Nicolás 2004……………………240
9
6. Mons. Roberto Rodríguez 6º Obispo…………………………………….242
6.1. Los 75º años de la Diócesis……………………………………………. 243
6.2. Construcción de la rampa………………………………………………244
7. Entrevista al Párroco de la Iglesia Catedral y Rector del Santuario de San
Nicolás de Bari, Pbro. Héctor Alberto Montiel………………………….244
7.1. Estructura orgánica parroquial de la Iglesia Catedral………………247
Conclusión………………………………………………………………………249
Anexo……………………………………………………………………………252
Bibliografía…………………………………………………………………… 275
PRÓLOGO
INTRODUCCION
10
Así como Ricardo Mercado Luna sostiene que “Todos o casi todos los relatos
sobre ciudades, comienzan en sus plazas…”1, de la misma manera podemos
afirmar que todos los relatos sobre la evangelización en la ciudad de Todos los
Santos de la Nueva Rioja comienzan en la Iglesia Matriz, pues desde el mismo
acto fundacional Don Juan Ramírez de Velasco destinó un solar para ella.
De esta manera desde 1591, la Iglesia Catedral se erigió como testigo de los
hechos históricos que acontecieron en la ciudad, desde su originaria dedicación
a San Pedro Mártir hasta su actual consagración a San Nicolás de Bari.
Repasar la historia de la Catedral, es testimoniar la acendrada fe del pueblo
riojano; que en la semana santa de 1593 Francisco Solano, talló con sus simples
herramientas: la palabra y su instrumento musical, una de las identidades más
caras a nuestros sentimientos de religiosidad popular: el tinkunaco.
Es testimoniar también la acción laboriosa y paciente de aquellos vicarios
foráneos de principios del siglo XX, que a través de su celo evangélico supieron
interpretar las necesidades espirituales de un pueblo animado en su fe.
El presente trabajo motivado en la necesidad de desandar, los apasionantes
rumbos de la Iglesia en La Rioja, se exponen las diferentes etapas de
construcción de la Iglesia Matriz (actual Catedral), desde la fundación de la
ciudad hasta la actualidad. En este contexto podemos diferenciar tres etapas: La
primera que se extiende desde 1591 hasta 1810 caracterizada por construcciones
provisorias sin referencias a proyectos técnicos. La segunda etapa que se inicia
desde 1810 hasta el terremoto de 1894, en la cual la Iglesia Matriz contó con
una infraestructura más solida, iniciativa ésta que correspondió al Pbro. Pedro
Ignacio de Castro Barros durante su desempeño como Vicario Foráneo. La
tercera etapa corresponde a la decisión trascendental de Mons. Fray Reginaldo
Toro OP en 1898 al decidir que todos los esfuerzos económicos se concentrarán
en la construcción de la actual Iglesia Catedral, bajo la advocación de San
Nicolás de Bari.
1
MERCADO LUNA, Ricardo “La Ciudad de los Naranjos” Ed. Canguro 1992 La Rioja
11
Providencialmente aquella decisión marcó un rumbo que paulatinamente fue
moldeando la religiosidad popular del pueblo riojano. La imagen de San
Nicolás, asociada al nuevo templo de la Iglesia Matriz fue la inspiración de la
acción pastoral de Mons. Abel Bazán y Bustos, quien incansablemente trabajó
no sólo en los detalle técnicos de la obra, sino también, en extender la devoción
al santo en todos los rincones de la provincia, destacándose en particular el
impulso de la aureolización pontificia de la imagen en 1920.
Durante el desempeño pastoral de Mons. Manuel López y Ferreira (Vicario
Foráneo), el actual templo de la Catedral fue inaugurado el 29 de junio de 1912.
Desde entonces todos los vicarios foráneos se esforzaron en completar la obra,
cuya piedra basal había sido colocada en1899.
A partir de 1934, La Rioja es erigida como nueva Diócesis a través de la Bula
Papal “Nobilis Argentinae Nationis” del Papa Pio XI, siendo su primer obispo
diocesano Mons. Froilán Ferreira Reinafé. En la Bula de creación de la Diócesis,
expresamente se designa a la Iglesia Matriz de San Nicolás de Bari, como la
Cátedra del Obispo y la ciudad de La Rioja, como la sede episcopal. En virtud
de ello el templo de principios del siglo XX pasó a denominarse Iglesia
Catedral.
Desde su nueva denominación el templo, abrigó la labor pastoral de los
obispos, quienes dejaron sus huellas evangélicas grabadas no sólo en las
diferentes acciones a favor de la Iglesia Catedral, sino en el corazón de la gente
que, animada por su fe, acude peregrinantes al templo centenario.
12
LOS ORIGENES DE LA EVANGELIZACION
EN LA CIUDAD DE TODOS LOS SANTOS DE LA NUEVA RIOJA
“Los tiempos de la fundación de La Rioja fueron fuertes momentos de sujeción de toda la
actividad a las formas religiosas, y en todos los documentos, oficiales y privados, se deja
trasuntar este ambiente. El nacimiento de una nueva sociedad civil, como la de La Rioja, traía
consigo, de manera natural, la preocupación por la difusión de la fe cristiana”
Prof. Peralta Miguel Ángel
Antecedentes de nuestra Iglesia Particular
13
La Iglesia riojana tiene una trayectoria pastoral y evangélica con profundas
raíces históricas, las que aún antes de la fundación de la Ciudad, comenzó a
dar frutos, allá por 1570 cuando es erigida canónicamente la Diócesis de
Córdoba del Tucumán, (jurisdicción eclesiástica que comprendía el actual
territorio riojano) designándosele como Sede Episcopal la Ciudad de Santiago
del Estero por la Bula “Super Specula Militantis Ecclesiae” de su Santidad el
Papa Pío V.
Su primer Obispo fue Francisco de Victoria, un fraile dominico,
que fue presentado para desempeñar el cargo por el Rey Felipe II, este Obispo
se hizo cargo de la diócesis en 1580, por medio de un apoderado Dn. Francisco
Salcedo.
A fin de consolidar la autoridad de España en los nuevos
territorios
americanos, el plan sistemático de colonización se organiza sobre la base de
tres corrientes de fundación de ciudades; En nuestro caso particular la
corriente fundacional corresponde a la del Norte, la que partiendo de Santiago
del Estero comprendió las provincias de Tucumán, Córdoba, Jujuy, Salta y La
Rioja.
Nuestra Ciudad es fundada en 1591 por Don Juan Ramírez de Velasco, quien
para poder solventar los gastos de la empresa fundacional recurrió al
financista Blas Ponce, el cual mediante Capitulación (contrato) acordó el
financiamiento de la expedición. Para el historiador, de feliz memoria, Peralta
Miguel Ángel “Los tiempos de la fundación de La Rioja fueron fuertes
momentos de sujeción de toda la actividad a las normas religiosas, y en todo
los documentos, oficiales y privados, se deja trasuntar este ambiente. El
nacimiento de una nueva sociedad civil, como la de La Rioja, traía consigo, de
manera natural, la preocupación por la difusión de la fe cristiana”2.
Precisamente en el Contrato de Capitulación que firmaron Don Juan Ramírez
de Velasco y el Capitán Blas Ponce, entre las varias obligaciones a cargo de
este último surge que debía proveer “cuatrocientos pesos para tener en buen
estado de servicio un cura vicario, aparte de los ornamentos, el vino, los
PERALTA, Miguel Ángel “Aportes para una Historia de la Iglesia en La Rioja” Tomo I Ed. Pandemia
2000
2
14
Santos, la cera y demás enseres con que dejaría fundado el culto...”3. Otra
manifestación expresa
de la sujeción a las normas religiosas por parte de la
expedición lo es, la denominación de la nueva Ciudad, pues el 20 de mayo de
1591 y luego de un reconocimiento de la zona, el fundador “montó a caballo,
tomó en sus manos el estandarte real y con acompañamiento de todos los
capitanes y soldados...dio una vuelta alrededor de la plaza ... y exclamó con
fuerte voz: España, España, España, y estas provincias y ciudad de todos los
santos de la nueva rrioxa, por el católico rey Don Felipe”.
Cuando dio razón del nombre elegido dirá “por cumplir con todos los santos
y haberlos tomados por intercesores y con licencia de Vuestra Majestad
cumplir con mi patria”, de esta manera Juan Ramírez de Velasco, había
combinado dos sentimientos profundos, su apego a la rioja española y su fe
católica. Posterior a ello designó a San Pedro Mártir como titular de la Iglesia
matriz. Finalmente en un testimonio autorizado por el Escribano Luis de
Hoyos, dice que después de haberse celebrado el acto solemne de la fundación
de La Rioja, con el ceremonial acostumbrado “se fue Ramírez de Velasco a oír
misa a un lugar que estaba aderezado en el sitio señalado para la Iglesia
Mayor...”4
Constituido el Cabildo, para la designación de Alcaldes, Regidores y otros
oficiales; el Gobernador conformó un primer cabildo con el Capitán Pedro
López Centeno, Don Pedro Tello de Sotomayor, Don Baltasar de Ávila; como
procurador a Don Pedro de Soria Medrano, tesorero a Don Mateo Rojas de
Oquendo, ,Mayordomo de la Ciudad a Don Damián Pérez de Villarreal; luego
del juramento dice el acta que les fueron entregadas las varas de la real justicia
y el Gobernador les presentó las trazas de los solares y cuadras, que ha de tener
la ciudad, en la cual señaló a la Iglesia Mayor, instruyendo al cabildo para que
la edificasen en la brevedad de lo posible, y que en dicho lugar se celebre el
culto divino y enterrasen los difuntos. De esta manera la Iglesia Matriz riojana,
quedaba constituida con un solar propio para su edificación a cargo del cabildo.
3
4
Documentos Fundacionales Colección Legislar. Edición Separata 20 de mayo de 2001
BAZAN, Armando “Historia de La Rioja Ed. Plus Ultra 1992 Buenos Aires
15
Los Obispos de la Diócesis de Córdoba del Tucumán
con sede en Santiago del Estero
Fray Francisco Victoria, preconizado el 14 de mayo de 1576, tomó posesión
mediante apoderado en noviembre de 1581, lo que le atrajo problemas con el
gobernador Lerma. Apenas iniciado su
gobierno tuvo que ausentarse para
asistir al Concilio Provincial Limense III convocado por el obispo de Lima,
Santo Toribio de Mogrovejo. Victoria falleció en el convento dominicano de
Atocha (España) en el año 1592. Le sucedieron en la titularidad de esta
diócesis durante la época en que la sede se encontraba en Santiago del Estero,
es decir, hasta 1699, los siguientes obispos:
Fray Fernando de Trejo y Sanabria OFM, natural del Paraguay, electo y
consagrado en 1592; Era hermano materno de Hernandarias y tomó posesión
en 1595; falleció cerca de la ciudad de Córdoba en 1614 siendo sepultado en
la Iglesia de la Compañía de Jesús. Con su legado se fundó la Universidad de
Córdoba. Referido a la ciudad de La Rioja, del 23 de enero de 1601 data un
Acta del Cabildo de La Rioja sobre los diezmos de frutos silvestres,
dispuestos por el obispo de Córdoba del Tucumán, que alcanza a los vecinos
de nuestra ciudad. Fray Alonso Pacheco, agustino, natural de Lima, renunció
a su elección en 1616.Julián de Cortázar, natural de Durango (Vizcaya), preconizado en 1618
y llegó a la sede en setiembre de ese año, siendo consagrado obispo en
Santiago del Estero. En 1625 fue promovido a la sede arzobispal de Bogotá
donde falleció en el año 1630. El 16 de julio de 1620 Cortázar se convierte en
el obispo que realiza la primera visita pastoral a las tierras riojanas,
celebrando a su llegada un solemne pontifical.Fray Tomás de Torres OP, nacido en Madrid. Siendo obispo del
Paraguay, fue trasladado al obispado de Córdoba en 1626. A su regreso de
Chuquisaca, donde asistió al Concilio Provincial, falleció en Salta en 1630.-
16
Fray Melchor Maldonado y Saavedra, agustino, español; tomó
posesión de la diócesis el 27 de junio de 1635 y murió en 1661, a los 82 años
de edad. Visitó nuestra provincia y su informe revela el estado en que se
encontraba la religión en la ciudad de La Rioja. “El Convento de La Merced
se está cayendo, de ordinario cobija un fraile; rara vez hay dos; hay también
Convento de San Francisco y Colegio de la Compañía, este último con tres
sacerdotes: los dos por enfermedad hacen poco, y el uno predica a la ciudad
y a los indios. Lo cual impide las misiones, porque no hay quien acuda, con
ser la región donde más necesidad hay de que sean continuas, porque de ahí
se socorre el valle de Famatina, donde no hay más que un doctrinero, y este,
totalmente impedido. Desde La Rioja también se acude a la ciudad de
Londres, que aunque hay poquísimos españoles, hay muchos pueblos de
indios cristianos... aumenta la dificultad el ser los caminos asperísimos y sin
agua”.Francisco de Borja, natural de Santa Fe de Bogotá, Deán y Provisor de
Charcas, era bisnieto de San Francisco de Borja. Electo en 1665, hasta 1668 no
le fueron despachadas las bulas. Fue trasladado a Trujillo en 1679, donde
murió el 13 de abril de 1689.Fray Nicolás de Ulloa y Hurtado de Mendoza, agustino, natural de
Lima, de cuya sede era obispo auxiliar. Pasó al Obispado de Córdoba del
Tucumán en 1679 donde falleció el 21 de setiembre de 1686. Dice el P. Bruno
que La Rioja albergaba entonces un centenar de vecinos españoles y las
cuatro familias religiosas. Era cura y vicario el maestro Dn. Juan de Luna y
Cárdenas. El obispo Ulloa le adjudicó mucho crédito a la región. Un
documento de la época dice que La Rioja “está bien poblada y goza de
comodidad por ser óptimos los frutos de vino, aceite y pasa”.Dr. Dn. Juan Bravo Dávila y Cartagena, natural de Lima. Fue electo
obispo del Tucumán en 1687, siendo arcediano del Cuzco. Ese mismo año
tomó posesión de la sede y murió el 4 de diciembre de 1691, “luego de
17
predicar un admirable panegírico de Santa Teresa; murió enfermo de
melancolía...”.Fray Juan Manuel Mercadillo OP, natural de Puebla de Armoradiel
(Toledo). Fue electo en 1694 y tomó posesión de la sede en 1698. Siendo
obispo Mercadillo, el Sumo Pontífice Inocencio XII, en julio de 1699, ordenó
el traslado la sede episcopal a la ciudad de Córdoba, y la ya fundada ciudad
de La Rioja, continuó dependiendo de esta jurisdicción eclesiástica, hasta
1934
Las Órdenes Religiosas
La tarea evangelizadora, no era un patrimonio exclusivo a impartirse desde la
Iglesia Matriz, Bazán Armando en su libro “Historia de La Rioja” describe que
posterior a la traza de la ciudad, se procedió a la distribución de los solares de
la distintas ordenes religiosas; todas se encuentran localizadas a una cuadra de
cada esquina de la plaza principal; hacia el este, la Orden de los Predicadores
(Santo Domingo), hacia el sur, el convento de los Padres Mercedarios; hacia el
norte, la Orden de los Frailes Menores (San Francisco) y hacia el oeste, la
Compañía de Jesús, que expulsada en 1767, no volvió a abrir casa en la ciudad;
en esa cuadra estuvo en el siglo XIX la Casa de la Moneda y allí se erigió luego
el Colegio Joaquín Víctor González; en tanto que la Iglesia Matriz, se encontró
desde el momento mismo de la fundación frente a la plaza.
Los Padres Franciscanos
En la traza de la ciudad, el sitio señalado para el convento franciscano es el
que hoy ocupa, de modo que la primera residencia propia de los frailes
franciscanos, debió de estar en ese lugar.
Una primera documentación referente a la orden de los franciscanos se
remonta al acuerdo del cabildo del 16 de junio de 1600, en el cual dicho órgano
vecinal solicitó al Padre custodio Fray Baltasar de Navarro que envié un fraile
para la casa de los Padres, el referido documento manifiesta lo siguiente “En la
18
Ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja, en diez días del mes de junio de
mil seiscientos años, se ajuntaron a cabildo los capitulares de esta ciudad como
lo han de uso y costumbre, con asistencia del capitán Juan Bautista Muñoz,
teniente de gobernador y justicia mayor, y Pedro Díaz y Antonio Álvarez,
alcaldes ordinarios, y Marcos de Arroyo y Cristóbal de Contreras y Francisco
Díaz Barroso y Sebastián de Loira, alguacil mayor, con voz y voto en cabildo, y
así juntos y congregados trataron que para el aumento y acrecentamiento de la
casa y convento del señor San Francisco y para consuelo e spiritual de los
vecinos de esta ciudad, con el mayor amor posible se escriba al reverendo padre
custodio, Fray Baltasar de Navarro, de la Orden del Seráfico San Francisco, que
por amor de Nuestro Señor envié a esta ciudad un fraile para la dicha casa y
que el presente escribano escriba la dicha carta y con esto se cerro este
cabildo”5.
De esta constancia documental, podemos inferir que para el año
1600 los franciscanos contaban con una “casa convento”, en el solar asignado al
momento de la fundación de la ciudad, en donde se hospedó San Francisco
Solano a mediados de 1593.
Otra cita documental de la existencia del convento de los franciscanos en La
Rioja, seria la información elaborada por el Gobernador del Tucumán Don
Alonso de la Rivera al rey, en donde describía que los franciscanos de La Rioja,
en la ciudad tiene “un convento con dos religiosos y lo pasan bien porque es un
buen lugar, aunque falto de agua”6.
Los Padres Mercedarios
La presencia de la Orden de la Merced, se remonta al mismo momento de la
fundación de la Ciudad; si bien no hay una documentación precisa en torno
GOMEZ, Martin Horacio “Antecedentes para una Historia de la Iglesia en La Rioja, Las Primeras
Corrientes Misioneras” Ed. Canguro La Rioja 1992
6
CARRIZO, Juan Alfonso “Cancionero Popular de La Rioja” Tomo ILL Buenos Aires A. Baiocco
y Cia. Editores 1942
5
19
a la fundación del convento, podemos inferir a partir de una relación
establecida por el Obispo de Córdoba Fr. Fernando Trejo y Sanabria, que el
convento existiría desde 1610. El primer comendador
fue Fr. Antonio
Escobar, quien suscribió con el Alcalde de la Ciudad Don Pedro Fernández
de Andrada, la adquisición de tierras para el cultivo. Otra documentación
importante consta de 1617, por parte del Capitán Don Gaspar Torino
Ocampo, padre de Fr. Antonio Torino, sacerdote mercedario, quien hizo un
testamento dejando sus bienes a la Orden, para la construcción del templo de
la Merced; el testamento fue recibido por el Padre Juan Verdún de Anaya
asistido por los padres Bartolomé de Mendoza y Juan Martínez
El Padre Torino: testimonio de fidelidad a la acción evangelizadora
El Padre Antonio Torino nació en La Rioja, hijo único del Capitán Don
Gaspar Torino Ocampo. Ingresó a la Orden de la Merced y realizó sus
estudios en España y ordenado sacerdote, sus superiores lo enviaron a los
Llanos riojanos, encomendándole el cuidado de la Reducción o Doctrina de
los Atiles a cargo de la Orden Mercedaria, el Padre Torino se dedicó con afán
a adoctrinar la nueva grey, pero sus frutos no correspondían a sus trabajos
porque los indígenas estaban dominados por el vicio abominable de la
borrachera y de la idolatría. Sucedió que en aquel tiempo se levantaron los
indígenas calchaquíes en contra de los españoles, y los Atiles les declararon
la guerra a los españoles y con ese motivo prepararon una gran borrachera.
El Padre Torino los reprendió y con todo rigor les rompió con un palo
algunas tinajas con chicha. Los indígenas se enfurecieron, se lanzaron sobre
él y lo colgaron de un árbol y empezaron a dividir en partes su cuerpo aún
estando vivo. Debajo pusieron su hábito para recoger la sangre para sus
supersticiones
Según el Padre Toledo, la actual Iglesia de la Merced, es la cuarta en su
género. La primera fue una capilla, construída de sur a norte, es decir con el
frente hacia la actual Avda. Rivadavia, luego se construyó una nueva capilla
ubicada de este a oeste, y posteriormente una tercera capilla ubicada de norte
20
a sur, en la cual probablemente Fray José León Torres haya colaborado en la
construcción del techo de la misma destruída por el terremoto de 1894.
Desde 1872 se inició la construcción de una nueva Iglesia, que reemplazaría
a la vieja capilla, a cargo del R.P. Manuel Rodríguez.
En ocasión de
concluirse la construcción, se estaba colocando la cruz en la cúspide de la
torre, cuando se produjo el terremoto que destruyó por completo el templo.
El luctuoso suceso echó por tierra no sólo el templo, sino también las
ilusiones de la comunidad mercedaria que con tanto sacrificio, luchó brazo
partido contra la pobreza. A decir de Fr. Ángel Danelutti el templo “llevaba
22 años de trabajo, pero la fe en Dios y el amor a nuestra Madre Santísima de
la Merced hizo que aquellos frailes, como el ave fénix, renacieran en sus
cenizas y con nuevo vigor y entusiasmo comenzaran la edificación de una
nueva Iglesia”. El templo fue levantado por el fraile José León Torres
(fundador de las Hermanas Mercedarias Argentina). La bendición de la
primera piedra de la Iglesia Titular de Nuestra Señora de las Mercedes fue el
21 de junio de 1896, estuvo a cargo de Mons. de la Lastra y Gordillo Vicario
Foráneo de La Rioja y del R.P. Fray Manuel J. Rodríguez, en el acto
estuvieron presentes el Sr. Gobernador Don Francisco Vicente Bustos, el
Intendente de la Ciudad Señor Natal Luna y numerosos fieles. La obra
arquitectónica corresponde al arquitecto Ángel Marturet, quien también
trabajo en la construcción de la Iglesia Matriz, el nuevo templo consta de
treinta metros de largo por ocho metros y medio de ancho, con una altura de
diez metros hasta el arranque de la bóveda.
Con un gran impulso el templo fue inaugurado el 2 de octubre de 1898,
consagrado por el arzobispo de Buenos Aires Mons. Uladislao Castellano.
Los Padres Dominicos
La presencia de la Orden de los Dominicos, se remonta a 1550, es decir aun
antes de la fundación de la Ciudad; según el Padre Martin Horacio Gómez
“El primer sacerdote misionero que llego al actual territorio riojano…fue el
21
padre dominico Alonso Trueno capellán de la primera expedición
conquistadora del Tucumán, capitaneada por Juan Núñez del Prado.”7 .En
tanto que, a Tama los dominicos llegaron en 1586 por intermedio de una
misión en la región del Tucumán, probablemente afirma el P. Hugo González
se haya tratado de frailes del convento de Chuquisaca.
Los dominicos, como el resto de las ordenes religiosas recibió el solar que hoy
ocupa el convento; parece ser que el convento de la Asunción de Nuestra
Señora, fue erigido en 1623 dato que surge del Acta de la capellanía que
fundaron Francisco Robledo y su mujer Isabel Verdugo a favor del convento; el
P. Gabriel Hernández acompañado de los P. Pedro Gutiérrez y Alfonso de
Ubeda fueron los receptores de dicha capellanía.
En lo que respecta a la Iglesia, el Maestre de Campo Don Pedro Ramírez de
Velasco, hijo del fundador de la Ciudad de La Rioja, es quien asume a su costa
la construcción de la Iglesia, el 13 de mayo de 1623 ; en el acta compromiso que
redacta a favor de los Padres Dominicos, manifiesta “…hacer la iglesia de este
dicho convento a su costa toda ella y recubrirla enteramente con puertas como
es costumbre por razón de que se le digan perpetuamente treinta misas a las
advocaciones que señalare. Se le han de empezar a decir desde el día que
empezare la obra y como patrón de la dicha iglesia se le ha de dar para su
asiento y sepultura la mitad de la capilla mayor del lado del evangelio y así
mismo ha de obligarse a sus reparos de la dicha iglesia”.
Según el P. Martin Gómez, en 1648 concluye la obra y en su testamento Don
Pedro Ramírez de Velasco, manda entre otras cosas, que su cuerpo sea
sepultado con el habito de San Francisco “en la sepultura que tengo señalada en
Santo Domingo como patrón de dicho convento”
GOMEZ, Martin Horacio “Antecedentes para una Historia de la Iglesia en La Rioja, Las Primeras
Corrientes Misioneras” Ed. Canguro La Rioja 1992
7
22
El templo actual, es uno de los pocos del Siglo XVII con que cuenta el país; en
1931 fue declarado Monumento Histórico Nacional y fue refaccionado entre
1965 y 1970.
Los Padres de la Compañía de Jesús
El establecimiento de la Compañía de Jesús, en la ciudad de La Rioja se
produjo recién en 1624 cuando era gobernador teniente Don Juan de Quiñones,
a pesar de la adjudicación del solar en el mismo acto de la fundación.
La invitación a la Compañía de Jesús a establecerse en La Rioja, parte del
mismo Juan Ramírez de Velasco que en el mismo año de la fundación (1591), le
escribe una carta al Padre Superior Juan Fonte, describiéndole las circunstancias
de la expedición y referenciándose a La Rioja como “…uno de los más lindos
asientos que se pueden desear, donde poblé la ciudad de Todos los Santos de la
Nueva Rioja, y pusela este nombre por cumplir con todos y con mi patria…” en
otro tramo de la carta le informa al P. Fonte que realizo 56 repartimientos y
“dejo…sitio para la casa del nombre de Jesús, y para su servicio, huerta y
heredades suficientes para sustentar la casa”
Según el Padre Francois Xavier de Charlevoix, la casa de los jesuitas en La
Rioja, pronto se convirtió en colegio animado por los Padres Francisco Hurtado
y Hernando de Torreblanca; desde su residencia en 1624 los Padres trabajaron
en la ciudad y en el interior, tanto en el sentido espiritual como material.
Misiones que quedaron documentadas en las “Cartas Annuas”, cartas que la
compañía informaba cada año a su Superior Provincial. Con frecuencia, esas
cartas dan cuenta de la dura realidad de pobreza ( “entrambas miserias que
padecen tanto indígenas como españoles) de sus enfrentamientos con la codicia,
dureza, hasta crueldad de los encomenderos.
El Padre Martin Gómez resalta que los Padres Jesuitas fundaron la casa de
Ejercicios Espirituales y la Ranchería de los Esclavos para que tuvieran su casa
digna. En tanto que hacia el sud fundaron la chacra de la ciudad, donde con el
23
agua que venia de la Quebrada por la hoy Avenida Rivadavia, construyeron
bodega, edificio de trabajo, huertas, viñas; hacia el oeste (Cochangasta) hornos
de ladrillos.
Los Padres de la Compañía de Jesús, permanecieron en nuestra Ciudad hasta
el 12 de agosto de 1767, ocasión en la que el Regidor de Salta Juan Calixto Ruiz
Gauna, ejecutó el decreto del Rey Carlos III, a través del cual se ordenaba la
expulsión de la Compañía de Jesús de todos los dominios españoles.
La Iglesia Matriz
Generalmente el término Iglesia Matriz se usa en tres formas. La primera,
como título de distinción para Iglesias establecidas originalmente como primera
misión de una región; por ejemplo, la Catedral de Nuestra Señora de la
Asunción en Asunción (Paraguay) fue el sitio de la primera misión colonial
católica de donde la moderna Diócesis Católica Apostólica Romana de
Asunción, se estableció.
Bajo esas circunstancias es considerada la iglesia matriz de todo el sur de
Sudamérica: Bolivia, Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile.
En segundo lugar, es un título de distinción de importancia jerárquica; por
ejemplo, en la Iglesia Católica Apostólica Romana la Iglesia matriz mundial
ecuménica es la Basílica de San Juan de Letrán Iglesia Catedral de Roma y
asiento oficial eclesiástico del Papa ".
La tercera variante de uso se relaciona con las iglesias de varias órdenes
religiosas, órdenes reales u órdenes cívicas; por ejemplo, la Iglesia del Gesù (o
de Jesús) en Roma es la Iglesia Matriz de todas las iglesias jesuíticas del mundo,
y también es la Iglesia del Ordinario Superior General.
En esta caracterización, resulta que la Iglesia Matriz (Catedral) de La Rioja es
constituida como el primer templo, destinado a la misión pastoral de esta zona,
24
pues el primer dato público documental, que hace referencia a la Iglesia matriz
lo constituye la misma acta fundacional; la que resalta que una vez concluido el
acto jurídico de la fundación, se celebró una misa en el lugar destinado a la
Iglesia Mayor, que fue colocada bajo la advocación de San Pedro Mártir. Si bien
no existe una constancia concreta sobre los fundamentos que llevaron a
Ramírez de Velasco, a designar como titular de la Iglesia Matriz a San Pedro
Mártir, podemos inferir las siguientes conclusiones, sobre esta designación:
A) En los documentos oficiales aparece el nombre de San Pedro Mártir en la
Capitulación firmada entre Blas Ponce y Ramírez de Velasco, más precisamente
en la cláusula novena y al final de la capitulación invocándolo como protector
para la jornada de fundación; “Noveno: que si el poder y mando que por su Señoría
me fuere dado o por otro gobernador, si acaso viniere en el dicho tiempo me fuere
revocado o menoscabado en todo o en parte, que desde el día de la tal revocación no sea
obligado ni este a mi cargo el cumplimiento de lo por mi obligado, a sustentar y gastar y
descubrir, si no que desde entonces se acabe mi obligación y por lo hasta allí, servido y
gastado quede libremente con el dicho repartimiento y demás mercedes de tierra y otros
aprovechamientos que su Señoría me hace merced en nombre del Rey nuestro
Señor…Que todos los dicho quatro años o los mas de ellos, que los Diezmos no fueren
bastante para sustentar un Sacerdote pa Cura y Vicario, dare quatrocientos pesos, pa
ayudar a este sustento en cada un año, los quales señalo en mi obraje en la hacienda de
él, fuera de sus obenciones y aprovechamiento. Que llevare a mi costa ornamento y
frontal, y dosel e imágenes, e proveeré de vino y cera a mi costo a la Iglesia por tiempo de
quatro años, si antes la Iglesia no tuviera posible pa ello…En la ciudad de Santiago del
Estero, en veinticuatro días del mes de enero de mile e quinientos y noventa y un años,
el Capitán Blas Ponce, vecino de esta ciudad, en presencia de mi, el Escribano suso
escrito, dio y entrego a su Señoría del dicho Gobernador Juan Ramírez de Velazco las
capitulaciones de suso escrito, que son las condiciones que tiene tratadas con su Señoría
pa la jornada de San Pedro Mártir…” Capitulación del Capitán Don Blas Ponce
con el Gobernador Don Juan Ramírez de Velasco
25
Atento a ello es probable también que nuestra provincia pudo haber sido
fundada con el nombre de San Pedro Mártir, ya que Ramírez de Velasco, decía
en sus cartas que iba a poblar San Pedro Mártir o Londres.
B) En lo que respecta a la formación humanitaria de Juan Ramírez de Velasco,
oriundo de La Rioja española, situada en el ángulo occidental de Valle del
Ebro, río que le sirve de frontera en su parte nororiental, limitando con las
comunidades de Castilla y León, tuvo una marcada influencia por parte de los
Padres Dominicos y en especial de este santo. Pues esta comunidad recibió
desde 1218 una fuerte influencia por parte de la Congregación de los
Dominicos, a través de la orden de los predicadores, estableciendo conventos,
monasterios que jugaron un papel trascendental en la cultura medieval. Atento
a ello es probable que la inclinación de Ramírez de Velasco hacia la orden
dominicana, se origine en virtud de esta presencia notable en su tierra natal.
Aspectos que se confirman también en la persona del hijo del fundador (Juan
Ramírez de Velasco), quien impulso la construcción del templo de la orden en
nuestra ciudad.
De esta manera la titularidad de la Iglesia Matriz, se inicia bajo la advocación
a San Pedro Mártir, tal como surge del testimonio redactado por el escribano
Luis de Hoyos .
“En 20 días del mes de mayo de 1591 años, Su Señoría el dicho Señor
gobernador dijo que por cuanto ese día ha hecho la fundación de esta ciudad
llamada “Todos los Santos de la Nueva Rioja”, y que conviene que en ella haya
Alcaldes y Regidores y otros oficiales de Cabildo y Justicia y de Su Majestad,
que miren por su hacienda y patrimonio real, dijo que en nombre de Su
Majestad, nombraba y nombró alcaldes y regidores de este presente año hasta
el fin de él y principios del 92 ... Estando juntos en Cabildo Su Señoría el dicho
Señor gobernador les presentó la traza de los solares y cuadras, que ha de tener
esta ciudad, en la cual señaló solares a la Iglesia Mayor y mandó a dicho
Cabildo la hiciesen y edificasen lo más breve que pudiesen, y entretanto que la
edificaban, hiciesen en ella (un lugar preparado) donde se celebrase el culto
26
divino y enterrasen los difuntos, a la cual dicha Iglesia puso nombre y
advocación de San Pedro Mártir...”.- Testimonio de Luis de Hoyos, Escribano
Publico en la Provincia de Tucumán
ALGUNOS ASPECTOS BIOGRÁFICOS
DE SAN PEDRO MÁRTIR O.P.
Este Santo nació en Verona, la ciudad de la Lombardía italiana, hacia el 1.205,
en una familia que había sido presa de la herejía de los Cátaros, renovadores de
la doctrina maniquea; Pedro con 16 años, queda fascinado por la palabra
ardiente de Santo Domingo de Guzmán, incorporándose a la recientemente
fundada Orden de Predicadores y recibe el hábito dominicano de las manos de
Santo Domingo. La Orden de los predicadores, fue fundada en 1214 por Santo
Domingo en Toulouse (Francia). Tenía por finalidad contrarrestar las herejías
de aquel entonces, por medio de la predicación, la enseñanza y los ejemplos de
austeridad. La orden fue reconocida con carácter formal en 1216, cuando el
Papa Honorio III, quien le otorgó la confirmación papal. Con ímpetu juvenil,
San Pedro Mártir se dedica al estudio, a la oración, a la austeridad y a la
penitencia; en todo es fiel imitador de Domingo de Guzmán. Terminada la
formación eclesiástica, es ordenado sacerdote y nombrado Predicador del
Evangelio de Jesús frente a los «patarinis».
Pronto, la Región Toscana, el Milanesado, la Romaña conocen a este fogoso
predicador, corre la voz de su santidad por todas partes. Sucesivamente se va a
desempeñar como superior de los Conventos de Piaccenza, Como y Génova. Su
martirio es como un eco de la muerte de Cristo. El 6 de abril de 1.252 mientras
regresaba de Milán a su Convento de cómo, donde era Prior, cerca de la aldea
de Barsalina recibe dos golpes de hacha en la cabeza, y comienza a recitar en
voz alta el credo, las fuerzas la faltan y mojando un dedo en su sangre escribe
en el suelo «CREO». El Credo es la síntesis de su vida, de su abnegada entrega,
de una fidelidad emocionante a Cristo Crucificado a quien imita y ama. Tenía
27
46 años. Su cuerpo es trasladado al convento de Milán. El 25 de marzo del año
siguiente, 1.253, Inocencio IV le canoniza. Es el protomártir de la Orden
Dominicana.
La Primera Misa en Suelo Riojano
La primera misa se celebraría el mismo día de la fundación,
en un
escampado del matorral, “acaso monte de algarrobos, donde se fundaba la
ciudad, pero el escampado estaba situado en el lugar preciso ya señalado en
la traza para levantar en lo futuro la Iglesia parroquial.”8; sin embargo, no
hay acuerdo -según el Pbro. Martín H. Gómez- sobre la identidad del
sacerdote celebrante, si fue el Padre Sandoval o el P. Baltasar Navarro. En
tanto que para Bravo Tedín, no quedan dudas de que “el primero que tuvo
esta gloria fue el fraile franciscano Francisco Baltasar Navarro”.. Esto lo
estableció -dice Bravo Tedín- el P. Antonio Córdoba al localizar una
información jurídica levantada en Talavera el año 1604 sobre los servicios del
Padre Navarro. “En ella se declara que Navarro se halló en la población de la
Villa de Madrid de las Juntas y en la fundación de la ciudad de La Rioja. Es
decir, que la única orden religiosa con mas de 400 años de permanencia en La
Rioja de manera continua es la Orden Franciscana”9. En este mismo sentido
se expresa Mons. Prudencio Areal, al sostener que Fray Baltasar Navarro
escribió una carta al Rey a principio de enero de 1591, en donde alude a la
expedición o “…jornada de Londres que se hará en todo el mes de febrero…”
expedición que partió desde Santiago del Estero y tuvo por resultado no ya
la refundación de Londres, sino, la fundación de Todos los Santos de la
Nueva Rioja, acto en el cual se hallaron presentes los religiosos franciscanos.
El P. Cayetano Bruno también sostiene “que debió celebrar Fray Baltasar
Navarro, allí presente la primera misa”, interpretando que de la carta al rey,
comunicándole su arribo a Santiago del Estero, subyace su participación en
la expedición fundadora de La Rioja “Para la jornada de Londres que se hará
en todo el mes de febrero, me ha pedido el dicho gobernador, religiosos los
8
9
CARRIZO, Juan Alfonso “Cancionero Popular de La Rioja T.I Buenos Aires 1942
BRAVO TEDIN, Miguel “Efemérides Riojanas- Primera Selección” La Rioja 1992
28
cuales daré de mucha aprobación. Dicen que será de gran importancia por
los muchos naturales que hay en aquella provincia, que serán traídos al
conocimiento de Dios Nuestro Señor y porque con esta jornada y la que en
días pasados realizo el dicho gobernador al Valle Calchaquí estará toda esta
tierra en mucha paz y sosiego…” carta del R.P Fr. Baltasar Navarro, custodio
del Tucumán, al Rey, comunicándole su arribo a Santiago del Estero con
ocho religiosos 26 de enero de 1591 Archivo Arzobispado de Córdoba.
En la revista de la Junta de Historia y Letras de la Rioja Nº1, Fray Antonio
Córdoba desarrolla un interesante trabajo sobre el R.P. Fr. Baltasar Navarro,
y su estadía en La Rioja; tomando como base documental la carta al Rey,
antes enunciada. Fray Antonio Córdoba interpreta que el Gobernador de
Tucumán Juan Ramírez de Velasco, a principios de 1591, pidió al P. Navarro
que le proporcionase religiosos para la jornada que preparaba para febrero
de aquel año al Valle de Londres, la que de hecho salio de Santiago del Estero
recién en abril; además el P. Navarro prometió al Gobernador “de mucha
aprobación” los religiosos pedidos; que según documentos fehacientes, el
gobernador, al frente de setenta hombres, realizó con gran pertrecho de
guerra la jornada a Calchaquí hasta el sitio de la despoblada Londres, y de
allí pasó, descubriendo, y fundó la Ciudad de Todos los Santos de la Nueva
Rioja.
En otro tramo del trabajo de investigación del P. Antonio Córdoba, rescata
la información jurídica sobre los meritos del P. Navarro, levantada en
Talavera el año 1604, ya antes citada, el testigo R.P. Custodio F. Lázaro Diez,
declara que éste se hallo en la población de la Villa de Madrid de las Juntas y
en la fundación de la Ciudad de La Rioja en esta Gobernación. A su turno el
testigo Andrés García de Valdés expresa, que el Padre Navarro ayudó a
poblar la Ciudad de La Rioja y la Villa de Madrid. En consecuencia creemos
que…el Padre Baltasar Navarro asistió a la fundación de la Ciudad de La
Rioja y…el mismo Padre Navarro debió ser el sacerdote que en ese día oficio
la Primera Misa…” Fr. Antonio Córdoba O.F.M. “Fisonomía moral del R.P.
Fr. Baltasar Navarro (1550-1624)
29
En tanto que el Padre Martín Gómez, en su libro “Antecedentes para una
Historia de la Iglesia en La Rioja” retoma la apreciación de Juan Alfonso
Carrizo, quien entiende que el Padre Sandoval fue el que probablemente
celebró la primera misa en la ciudad de La Rioja, al figurar su nombre “en la
traza de la ciudad, con un cuarto de manzana al sur de la que ocupaba la que
luego seria la Iglesia Matriz (hoy Catedral). Todos los presentes en la fundación
recibieron un solar, y nada extraño seria que, como el escribano, el cura tuviera
también el suyo…”10.
Otra documentación importante con respecto, a la celebración de la primera
misa, lo constituye el testimonio del escribano publico Don Luis de Hoyos,
del 22 de mayo de 1591; dicho testimonio resalta que el Capitán Don Juan
Ramírez de Velasco, después de tomar posesión de
esta provincia
“…nombró alcaldes y regidores oficiales…alguacil mayor y alcaldes de la
hermandad y otros oficiales de república y ante su señoría juraron a Dios
Nuestro Señor …se fueron a oir misa a un lugar que estaba adecuado en el
sitio señalado para la Iglesia mayor, la cual tiene por advocación San Pedro
Mártir y allí su Señoría y el maestre de campo Blas Ponce y Cabildo justicia y
regimiento y demás capitanes y soldados oyeron misa y se tomó con esto
posesión del dicho sitio para la dicha Iglesia mayor…”11
Atendiendo a las diferentes posturas de los autores citados, podemos
concluir que el sacerdote que celebró la primera misa, luego de la fundación
de la Ciudad, fue el R.P. Franciscano Baltasar Navarro, por cuanto, él mismo
sacerdote manifiesta de su presencia en la ciudad de Todos los Santos de la
Nueva Rioja, en la carta que remite al Rey informando sobre la expedición
que prepara el gobernador Juan Ramírez de Velasco .
10
11
GOMEZ, Martin Horacio “Antecedentes para una Historia de la Iglesia en La Rioja” Ed. Canguro 1992
Documentos Fundacionales. Colección Legislar Edición Separata 2 001
30
¿Qué diferencias hay entre el Titular y el Santo Patrono de un lugar?
El Titular es el santo o misterio en cuyo honor se ha erigido un templo u
oratorio, lo cual suele hacerse en la consagración o bendición del mismo. En
el caso de la Iglesia Matriz de La Rioja, según el testimonio del Escribano
Luis de Hoyos del 22 de mayo de 1591 destaca; que una vez concluido el
acto jurídico de la fundación se celebro una misa en el lugar destinado a la
Iglesia mayor, que fue colocada bajo la advocación de San Pedro Mártir.
En tanto que el día del Santo Patrono, es una celebración que se realiza en
todos los templos que se hallan en el territorio del cual es Patrono, y suele ser
escogido por el pueblo. El Patrono es abogado del pueblo delante de Dios,
mientras que el Titular, es ante todo con el fin de rendirle culto.
El día del Patrono, todos los sacerdotes del lugar, deben celebrar el oficio del
Santo. La devoción a San Nicolás de Bari, en la provincia de La Rioja, fue un
proceso largo pero continuo, siendo dedicado el templo a su devoción en
1915 y como Patrono de la Provincia a partir de 1945.
NUEVO IMPULSO A LA IGLESIA MATRIZ
La Iglesia, que aun antes de ponerse un ladrillo para su construcción, ya venia
en la mente del fundador de la ciudad con la advocación de San Pedro Mártir,
no se comenzó a trabajar de inmediato, sino cuatro años después. Con la
renovación de las autoridades del cabildo, el 16 de marzo de 1595, el
ayuntamiento decidió para acelerar la construcción de la Iglesia, que los
capitulares asistieran semanalmente por su orden a la obra de la Iglesia, y que
en caso de ausencia podían delegar dicha obligación en un representante, la
falta de cumplimiento al deber establecido, se sancionaba con una multa de
cuatro pesos para la fábrica de la Iglesia.
31
Con esta nueva legislación el cabildo buscaba activar la edificación del templo,
como prioridad institucional para la Ciudad, en orden a consolidar la acción
evangelizadora, en las poblaciones autóctonas, como así también para los
españoles. A decir de un informe del Padre Mauricio Gil Navarro el cabildo
toma dicha decisión porque “habiéndose tratado…lo mucho que convenía al
servicio de Dios Nuestro Señor y al bien y pro de esta República, que se
edifique la Iglesia Parroquial de esta ciudad, se mandó por este Cabildo que los
Alcaldes, justicia y Regimiento de esta Ciudad, asistan por su orden y
antigüedad, cada una semana en la obra y edificio de dicha Iglesia”.
Según Armando Bazán, en esta época se desempeñaba como cura párroco, el
maestro Manuel Núñez quién celebraba sus oficios y ceremonias en algunas
improvisadas capillas. Para Mons. Antonio Caggiano, el Pbro. Manuel Núñez
pudo también haber sido el primer sacerdote de la Iglesia Matriz, por cuanto
rescata que en el proceso de canonización de Francisco Solano, prestó
declaración en 1610 en Lima; en su declaración manifiesta “que ejerciendo él
mismo la cura de almas en la Ciudad de todos los Santos de la Nueva Rioja de
la Provincia de Tucumán en el año que pasó de 1593, encontró a dicho Padre
Fray Francisco Solano viviendo entre los Indios como a siete leguas de la
Ciudad de San Miguel de Tucumán, en la casa del Capitán Pedro Sotelo
(Sotillo) de Narváez…”12
Se constituye la primera cofradía de la Iglesia Matriz
Las Cofradías son asociaciones de fieles católicos que se reúnen en torno a una
advocación de Cristo, la Virgen María o un santo, un momento de la pasión o
una reliquia con fines piadosos, religiosos o asistenciales.
12
CAGGIANO, Antonio “ La Figura de San Francisco Solano y su Actuación en el Tucumán”
Arte Grafica del Colegio Salesiano “San José” Rosario 1950
32
Existen muchos tipos de cofradías: sacramentales, cristológicas, marianas,
santorales, de ánimas, mixtas, pasionarias.; en general se admiten tres tipos de
cofradías:

Penitenciales, que salen en Semana Santa,

De gloria, que salen el resto del año

Sacramentales, que tienen como titular al Santísimo Sacramento
En el caso particular de la Iglesia Matriz, la primera cofradía que se constituye
es la del Santísimo Sacramento. En las constancias de acciones del Obispo Fray
Fernando
Trejo y Sanabria, obra
Santísimo Sacramento,
que en 1601 se forma la Cofradía del
presidida por Baltazar Gómez Cura y Vicario, el
Capitán Juan Bautista Muñoz Teniente de la Gobernación de la Ilustrísima
Nación, Juan Díaz Castillejo Alcalde y
Francisco Bargas;
Nicolás Carrizo de García y Don
dando fe de dicha constitución
el escribano Juan de
Escobedo.
El Auto Episcopal de Mons. Fray Fernando de Trejo y Sanabria, detallaba lo
siguiente: “En la Ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja, en treinta días
del mes de enero de mil seiscientos y un años el Itlmo. Rvmo. Señor Dn. Fray
Fernando de Trejo y Sanabria Obispo de Tucumán y del Consejo de
su
Majestad, en virtud de la fundación de la Cofradía del Smo. Sacramento, para
que de todo punto quede entablada y celebrada su Señoría Rvma. Digo que
forma comisión por el P. Baltazar Gómez Cura y Vicario, el Capitán Juan
Bautista Muñoz Teniente de la Gobernación de la Ilustrísima Nación, Juan Díaz
Castillejo Alcalde y Nicolás Carrizo de García y Don Francisco Bargas…” dado
a conocer el 30 de enero de 1601 por ante el bachiller Esteban Álvarez
Secretario. Si bien este instrumento episcopal reconoce la integración de la
cofradía y en el mismo acto la autoriza para funcionar; el acta constitutiva del 5
de marzo de 1601, deja aclarada que la cofradía originaria integrada por
Baltazar de Avila Barrionuevo, el Capitán Pedro de Soria Medrano y Don
33
García de Mercado y Reinoso no pudieron consolidar la institución “…porque
no se an podido a juntar en tiempo de dos meses, que a que se dio la otra
comisión, por andar en diversas partes algunos de los nombrados y que de la
dilación resulta aber muchas faltas, para cuyo cumplimiento y efecto se
juntaron a constituir la otra Cofradía…”
Acta Constitutiva Cofradía del
Santísimo Sacramento 1601 Libro de Fabrica de la Iglesia Matriz Nº5
De la documentación analizada surge que los nuevos integrantes, después de
oír misa, se congregaron en la puerta de la Iglesia Matriz para fundar la
Cofradía del Santísimo Sacramento, siendo convocado para dar fe de la nueva
institución, el escribano Juan de Escobedo; entre las disposiciones acordadas se
instruía al Mayordomo para que adquiera el libro de la cofradía, donde se
asentarán “las constituciones de esta Cofradía y los Cofrades que entrasen y las
limosnas que dieren…” así mismo se obligaban a aportar cuatro pesos
destinados para “sera y misas”
La Primera Visita Pastoral de un Obispo a la Ciudad de La Rioja,
Mons. Julián de Cortázar
El Obispo Julián de Cortázar, en julio de 1620 realiza la primera visita formal a
la Ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja, en el acta redactada por el
escribano público Francisco Romero, se deja constancia que el Obispo celebró
“misa del Santísimo Sacramento, la cual se canto en la santa Iglesia Parroquial
de esta dicha ciudad con órganos y con toda solemnidad, donde concurrió toda
la mayor parte de la gente de este pueblo, hombres y mujeres, y la clerecía y
religiosos de los conventos y se llenó la Iglesia, porque aquel día la misa de
Pontifical el Ilustrísimo Señor Doctor Don Julián de Cortázar, Obispo de este
Obispado de Tucumán, y predicó el Licenciado Gaspar de Medina y
Castroluengo…después de la dicha misa anduvo la procesión dentro de la
dicha Iglesia donde se gasto mucha cera blanca en alumbrar el Santísimo
34
Sacramento, y la noche antes hubo mucho regocijo en todas las plazas y calles,
las cuales se llenaron de luminarias y se corrieron hachones, invocando el
nombre del Santísimo Sacramento, lo cual festejo la caballería, pues salió
aquella noche por haberlo pedido a la ciudad el dicho Señor Obispo…”13. Los
actos continuaron con la lectura de la Real Cedula, que establecía la constitución
de la Cofradía del Santísimo Sacramento y posteriormente se realizaron
confirmaciones, sacramento que no se impartía a la feligresía desde un tiempo
considerable.
La ocasión de la visita fue aprovechada por los vecinos, para solicitarle al
Obispo Julián de Cortazar que sea el portador de una comunicación al Rey, en
la misiva requerían de la Corona un aporte de la caja real que “diese de limosna
a la Iglesia Mayor de esta ciudad con qué poder hacer algunos ornamentos de
que tiene muy extrema y urgente necesidad y para cera y aceite con que
alumbrar el Santísimo Sacramento”. La petición de los vecinos, ponía de
manifiesto la preocupación de éstos por las condiciones de la Iglesia Matriz,
argumentando que las limitaciones económicas y sociales que caracterizaban a
la ciudad, se debían a su escasa población, a la pobreza y “a causa de estar
apartada del trato comercial con Perú y el Puerto de Buenos Aires”.
El impacto de las guerras Calchaquíes, en la acción evangelizadora
La corriente colonizadora del norte, que se proyectó desde Santiago del Estero
no lograba consolidar su posición en la zona del Valle Calchaquí, una franja
territorial de más de treinta leguas extendida desde Salta hasta Londres, en la
cual residían diferentes poblaciones indígenas.
Desde la gobernación de Juan Ramírez de Velasco, la política colonial de los
gobernadores consistió en una forzosa coexistencia pacifica. Esta política de no
agresión reciproca fue alterada, durante el gobierno de Felipe Albornoz, quien
rechazó los saludos del cacique de Hualfin Chalimin, mandando a “azotar y
13
R.P. GREÑON S.J. “Nota sobre San Nicolás en La Rioja” El Amigo del Hogar Número 37 1928
35
cortar el cabello” a sus enviados, lo que causa un gran agravio a las poblaciones
indígenas.
Este hecho motivó el gran alzamiento calchaquí iniciado en 1630, que se
prolongó
con algunas pausas durante treinta y seis años; según Armando
Bazán “La guerra de indios contra españoles provocó la destrucción de una
ciudad, Londres, puso en graves aprietos a La Rioja y creó un estado de zozobra
en todas las demás ciudades. Fue necesario organizar tropas, sostener
numerosas campañas, emplear los recursos de las cajas reales y cargar a los
vecinos feudatarios con repetidas contribuciones, sin perjuicio de su obligación
de acudir a la guerra a su costa y mención. Se peleó en varios frentes y en un
amplio escenario geográfico que abarcó no sólo al Valle Calchaquí sino también
la jurisdicción de Salta, hasta las puertas de la ciudad, por el norte y hacia el
sur, afectó dilatados territorios de San Miguel y de Londres y prácticamente
toda la actual provincia de La Rioja”14 .
El estado de beligerancia, postergó las iniciativas de los vecinos con
respecto a la edificación del templo de la Iglesia matriz, y las expectativas por
el aporte de la Caja Real de la Corona se fueron diluyendo, atento a la
afectación de los recursos que se empleaban para la guerra contra los
aborígenes. Hacia 1632 la situación ruinosa de la ciudad, había generado un
brote de peste muy agudo y contagioso que afectó principalmente a las
mujeres
y
niños.
No
obstante
la
conflictiva
situación,
la
acción
evangelizadora no disminuyó, en especial la de las órdenes religiosas,
dejando en el Padre Fray Antonio Torino un testimonio de fidelidad al Mensaje
de Dios.
Informe de Fray Melchor Maldonado y Saavedra (Obispo)
Mons. Melchor Maldonado y Saavedra, tomó posesión de la Diócesis de
Córdoba del Tucumán el 27 de junio de 1635; luego de más de dos décadas
de ausencia de visitas pastorales por parte de los Obispos diocesanos a La
14
BAZAN, Armando “Historia de La Rioja” Ed. Plus Ultra 1992
36
Rioja, Fray Melchor inicia una corta estadía en nuestra provincia y de su
informe se revela el precario estado de los templos religiosos y la notable
carencia de sacerdotes en todo el extenso territorio riojano. El informe
destaca que el Colegio de la Compañía de Jesús, cuenta con tan sólo tres
sacerdotes, de los cuales dos se encuentran enfermos y uno predica en la
ciudad y a los indios; así mismo se referencia al Convento de la Merced
describiendo su estado ruinoso y que de ordinario cobija un fraile. En la
misma condición pastoral se encuentran los curatos del interior provincial,
poniendo como ejemplo la situación del Valle del Famatina “…donde no hay
más que un doctrinero, y éste, totalmente impedido”.
En este contexto se puede apreciar que al promediar el año 1650, la Iglesia
Matriz permanecía con una construcción inconclusa, la cual se postergaba
por razones económicas, pero también, por la falta permanente de un
sacerdote dedicado al pastoreo del Curato Rectoral. Por esta misma situación
atravesaban las órdenes religiosas, que a pesar de tener cada una sus solares
respectivos, en el trazado originario de la ciudad, no podían materializar sus
templos
37
LA PRIMERA EDIFICACION DE LA IGLESIA MATRIZ
“El templo…es la concreción lenta y creciente de un viejo sueño, el de
nuestros antepasados, el de un pueblo riojano que busca encontrarse con
Dios, en un lugar que el mismo Dios ha señalado con frecuencia como
elegido por su providencia” Pbro. Martin Horacio Gómez
38
El traslado de la Sede Jurisdiccional de la Diócesis de Córdoba del Tucumán
de Santiago del Estero a Córdoba
Mientras se desempeñaba como Obispo Diocesano Fray Juan Manuel
Mercadillo O.P., el Sumo Pontífice Inocencio XII, en julio de 1699 ordenó el
traslado de la Sede Episcopal de Santiago del Estero a la Ciudad de Córdoba. A
partir de esta decisión La Rioja, continuó dependiendo de la misma jurisdicción
eclesiástica, pero su atención pastoral comenzó a cambiar paulatinamente, por
cuanto los vínculos con la provincia de Córdoba eran más frecuentes, que los
que tenía con la ciudad de Santiago del Estero.
Hacia 1700 describe el P. Cayetano Bruno que La Rioja conformaba una
modesta población del Antiguo Tucumán; la ciudad “…se hallaba sin Iglesia
Matriz y hacía de parroquia la corta capilla del Patrón San Nicolás”. La capilla
de San Nicolás que referencia el P. Cayetano Bruno, es la denominada “ermita”
una pequeña construcción localizada en donde actualmente funciona el Colegio
Parroquial Pio XII Nivel Primario. Otra constancia de ello, lo constituye el
testamento de 1672 del novicio franciscano Fray Andrés Ramírez, en el que
determinando la ubicación de una de sus propiedades, se refiere a la existencia
de la Ermita de San Nicolás, cerca de la plaza del cabildo.
En esta descripción el P. Cayetano Bruno coincide con el historiador Bazán
Raúl Armando,
al resaltar que diversas causas determinaron
“…que a
comienzos del siglo XVIII el estado de La Rioja fuera de penosa decadencia. En
1708 el gobernador Urizar y Arespacochaga informaba al rey que ella albergaba
en su distrito solo 159 españoles con sus familias. Su principal medio de vida
era el cultivo de las viñas que los vecinos atendían en las chacras suburbanas,
motivo por el cual allí residían de ordinario y solo acudían a la ciudad a oír
misa y para atender esporádicos asuntos y negocios. De este modo la capital
quedaba habitada con muy poca gente: algunos vecinos y los miembros de las
órdenes religiosas, todo lo cual daba un aspecto de soledad y abandono. Casas
39
y calles desiertas pero también deterioro progresivo de los edificios por
ausencia de sus moradores…”15
Frente a este panorama, la acción pastoral no se desalentó, sino que
continuó promoviendo el bien espiritual de la población, en una ciudad con
rostro de aldea. En tanto que en el interior provincial cinco parroquias
rurales cubrían la campaña: Anguinán, Guandacol, Los Sauces, Los Llanos y
Belén, esta última situada en la jurisdicción civil de Catamarca. En tanto que
en los Llanos la sede parroquial estaba en Tama y comprendía tres capillas
diseminadas en el vasto territorio del curato
Los Obispos de la Diócesis de Córdoba del Tucumán con
Sede en Córdoba, hasta 1934.
La discusión sobre la conveniencia del traslado de la sede de Santiago
del Estero a Córdoba ha sido ardua; se decía que “la iglesia Catedral de
Santiago del Estero no está en condiciones de serlo, la ciudad es impropia
para Catedral y en dicha ciudad no hay más de siete sacerdotes, hombres de
pocas letras y corta doctrina...”. El obispo Mercadillo murió en Córdoba el 19
de junio de 1704, y fue sepultado en el templo de Santo Domingo.Ya hemos dicho que Mercadillo fue el primero en ocupar la nueva
sede, pero manteniendo el territorio de la extensísima diócesis. A su muerte
fue designado el Dr. Manuel González Virtus, Vicario General del
arzobispado de Burgos, quien murió en Sevilla en 1710, antes de embarcarse
para su diócesis. En su lugar se nombró al Dr. Dn. Juan Laisega Alvarado,
clérigo secular, quien sin tomar posesión de este obispado, fue promovido al
de Popayán en 1711. Estos datos fueron tomados de una publicación oficial
de la Iglesia en Argentina. A Mercadillo le sucedieron:
15
BAZAN, Raúl Armando “Historia de La Rioja” Ed. Plus Ultra 1992
40
Dr. Dn. Lorenzo Alonso del Pozo y Silva, natural de Concepción de
Chile y Deán de su Cabildo Eclesiástico; viene a ser el décimo obispo del
Tucumán. Ocupó la sede el 16 de junio de 1715.
Dr. Dn Juan Manuel de Sarricolea y Olea, natural de Huanuco (Perú),
preconizado en 1724, fue promovido en 1730 al obispado de Santiago de
Chile, y en 1734 para el arzobispado de Cuzco, donde murió en 1740. En la
visita de Córdoba y su distrito demoró año y medio, hasta la mitad de 1728,
“y no bien convalecido de un largo y penoso accidente”, llegó a La Rioja, en
la mañana del 25 de julio de ese año. Visitó allí, en primer lugar, la capilla de
San Nicolás obispo, “que sirve de parroquial por estar arruinada la iglesia y
en principio de fábrica”, recibido por el cura Lucas Bazán de Pedraza.Dr. Dn. José Antonio Gutiérrez de Zeballos, natural de la ciudad de
Burgos, fue preconizado obispo en 1730. Llegó a la sede en 1733, y en el año
1742 fue promovido como arzobispo titular de Lima donde falleció el 16 de
enero de 1745. Vacante la sede, fue designado Fray Feliciano Palomares,
sacerdote mercedario natural de Andalucía, pero murió en Madrid antes de
consagrarse. Fue nombrado para sucederlo en 1742 el Pbro. Dr. Fernando de
la Sota, clérigo secular, pero renunció antes de llegar a ocupar la sede.Dr. Dn. Pedro Miguel de Argandoña, nació en Córdoba el 3 de junio
de 1693, fue electo en 1745 y promovido al arzobispado de Charcas en 1762,
donde falleció en 1775. Procedente de Catamarca y cerrando una gira
pastoral por toda la diócesis, arribó a La Rioja en enero de 1749, llegando a
Córdoba ese mismo mes. “En La Rioja, la parroquia urbana tiene templo en
construcción, gracias a la tenacidad de su cura. Cinco parroquias cubrían la
campaña: Los Sauces, Famatina, Guandacol-Vinchina, Los Llanos y Belén...”.
Dn. Manuel de Abad e Illana, nació en Valladolid en 1713;
premostratense, fue electo para Córdoba en 1762. Fue trasladado a Arequipa
en 1772, donde murió en 1773. El 20 de agosto de 1771 “concedió 40 días de
indulgencia a todos los fieles que hicieren oración delante de la imagen de
San Nicolás de Bari de La Rioja, como estén arrepentidos y contritos;
41
igualmente otros 40 días para los que trabajaran por sí o por otra persona en
beneficio del Santo en su Santa Iglesia”. Abad e Illana o Abadillana, como
figura en otros documentos, estuvo también en La Rioja.Dr. Dn. Juan Manuel de Moscoso y Peralta. Nació en Moquehua, Perú,
en 1723. Fue obispo Auxiliar y Vicario de Arequipa. Tomó posesión de la
sede de Córdoba por apoderado el 22 de agosto de 1773. Fue trasladado al
Cuzco en 1778 y murió siendo arzobispo de Granada, el 24 de julio de 1811.Fray José Antonio de San Alberto, carmelita descalzo, natural de Freno
(Tarragona). Tomó posesión el 30 de octubre de 1780. Fue promovido en 1782
al arzobispado de Charcas, donde murió el 25 de marzo de 1804. En relación
con la devoción a San Nicolás, en nuestra provincia, existe un documento por
el cual este religioso concede indulgencias: “El Iltmo. Sr. Fray José Antonio
de San Alberto, siendo obispo del Tucumán en su santa visita a 25 de octubre
de 1781 deseando fomentar la devoción al Santo Patrón y Abogado Titular de
esta Iglesia Vice-Parroquia de la Ciudad de La Rioja, a cuyo patrocinio deben
sus moradores innumerables beneficios, concedió 40 días de indulgencia a
todos los que visitaren su Iglesia en cualquier día del año y rezaren un Padre
Nuestro y Ave María delante de la Imagen del Santo, y las mismas a todos
los que contribuyesen con alguna limosna a beneficio de su Iglesia y por
cualquier otro acto de piedad y ejercicio que hicieren en beneficio de la
Iglesia y obsequio del Santo”.
Dr. Dn. Ángel Mariano Moscoso y Pérez Oblitas, natural de Arequipa,
Provisor de Charcas. Fue electo para Córdoba el 10 de marzo de 1788 y tomó
posesión por apoderado el 12 de marzo de 1789. Llegó a su sede en enero de
1791 y murió el 3 de octubre de 1804. Bazán y Bustos en su obra sobre San
Nicolás, consigna que este obispo también concedió indulgencias por orar
delante del Santo Patrono San Nicolás. Si bien su salud no le permitió visitar
personalmente La Rioja, lo hizo en cambio por delegado. En efecto, envió al
Canónigo de Merced, el riojano Miguel del Moral, quien entre junio y agosto
de 1795 inspeccionó los curatos principales de la jurisdicción: el Rectoral, Los
42
Llanos, Arauco y Anguinán. De su informe surge que “diecisiete presbíteros
forman el clero riojano. A mí me ha causado notable gusto la conducta que
he experimentado en todos y en cada uno de por sí, la buena nota de sus
procederes, la unión en que viven, los esfuerzos con que desempeñan el
púlpito, la frecuencia conque asisten al confesionario, la buena armonía con
que asisten a las funciones y fiestas parroquiales... de ninguno he sospechado
mala vida, ni ha habido persona alguna que de este particular me haya
denunciado cosa por más leve que sea...”. En un informe general de su
diócesis, el obispo Moscoso hace una pintoresca descripción de La Rioja y de
la forma de ser de los riojanos.Dn. Rodrigo Antonio de Orellana, natural de Medellín, diócesis de
Compostela (España), premostratense. Fue electo en 1807, consagrado en
Buenos Aires por monseñor Benito Lué y Riega en 1809 y tomado posesión
de la sede el 8 de octubre del mismo año. A raíz de los sucesos acaecidos en
Mayo de 1810 fue desterrado a la Guardia de Luján (Hoy Mercedes,
provincia de Buenos Aires) y reducido después en el Convento de San
Lorenzo. Renunció a la sede y Pío VII, en 1818 le trasladó a Avila (España),
donde murió el 22 de junio de 1822. Bazán y Bustos, consigna con él otro
capítulo de indulgencias. Repuesto en su cargo a principios de 1812, desde
La Rioja con fecha 8 de octubre y desde Anguinán el 27 de diciembre del
mismo año, escribe a las Hermanas Carmelitas de Córdoba. El prelado
recién pudo visitar La Rioja cuando fue autorizado a regresar a su sede, en
1812. Visitó el curato de la ciudad, el de Los Llanos, Arauco y Anguinán. A
Guandacol no llegó pero en Anguinán revisó sus libros, pedidos a este efecto.
Comenzó por Tama donde firmó los libros el 16 de setiembre. En este curato
había sido párroco el Dr. Nicolás Videla del Pino, gran promotor de la
construcción de templos, y primer obispo de Salta. Volvió a Córdoba con la
preocupación de no haber visitado Guandacol donde estaba como Cura Dn.
Manuel Francisco Herrera. Es por ello que envía como delegado suyo y como
Visitador “al Dr. José Nicolás Ortiz de Ocampo, Cura y Vicario de las
doctrinas de Santa Rosa de Anguinán y Famatina”. Dn. Benito Lescano y
43
Castillo, natural de Santiago del Estero, obispo titular de Comane, tomó
posesión como Vicario Apostólico de Córdoba en 1831. Falleció el 30 de julio
de 1836, a los pocos días de conferirle el Sumo Pontífice las Bulas de obispo
de Córdoba. Le sucedió como Vicario Capitular Dn. José Gregorio Baigorria,
cordobés, párroco de la Catedral. Su Santidad Pío IX le preconizó en 1857,
pero antes de ser consagrado falleció el 9 de junio de 1858.Dr. Dn. José Vicente Ramírez de Arellano, clérigo secular, natural
de Córdoba. Fue preconizado el 23 de diciembre de 1858. Tomó posesión de
la sede el 22 de agosto de 1860 y murió el 31 de agosto de 1873. Según la
información del Dr. Hugo Quevedo el 12 de julio de 1864 desde Córdoba, “el
obispo José Vicente Ramírez de Arellano se dirige al gobernador de La Rioja,
Julio Campos reiterándole la propuesta que años antes le había formulado al
gobernador Domingo Villafañe luego de la visita pastoral que había
realizado a los Curatos de La Rioja. El obispo José Vicente decía al
gobernador que reitera aquella propuesta “persuadido que en el interés de
mejorar la suerte de su país al prestarle su servicio en el gobierno, será bien
aceptada y en ese caso iré proporcionando algunos otros sacerdotes para
ocuparlos con conocimiento de V.E. como debe comprenderlo. A mi juicio el
Curato de Villa Argentina puede dividirse con Sañogasta, Vichigasta y otra
capilla que se encuentra fronteriza a San Juan, llamada Capilla de Amaná, la
misma que sin embargo de pertenecer al Curato de Villa Argentina, los curas
de la Villa no la sirven por sí; y regularmente la tienen encomendada al Cura
limítrofe con San Juan y acaso esto con el tiempo traiga un avance de
territorio por parte de San Juan, que interesa estorbar con oportunidad”.
Propone también que de los dos curatos de Los Llanos de Arriba, formar otro
de los pueblitos y cercanías de las capillas de Catuna, Olta y Solca, y para
servir a este nuevo curato propone al Pbro. Juan Bautista Barros “si el
gobierno no tiene desconfianza de su buen proceder...”. La situación de la
Iglesia en La Rioja “era poco lisonjera”, dice el P. Cayetano Bruno haciendo
referencia a un informe remitido por el ministro de Gobierno riojano, Ramón
Gil Navarro el 25 de octubre de 1858.
44
Dr. Dn. Manuel Eduardo Álvarez, sacerdote secular natural de
Córdoba. Preconizado el 6 de octubre de 1875 por el Papa Pío IX, fue
consagrado por monseñor Aneiros en Buenos Aires el 16 de junio de 1876.
Tomó posesión de la sede el 7 de julio de 1876 y falleció el 24 de agosto de
1878 en Paso de San Isidro, pequeño pueblo del oeste riojano, donde se
encontraba cumpliendo una visita pastoral.
Fray Mamerto de Esquiú y Medina OFM, natural de Piedra Blanca
(Provincia de Catamarca). Fue consagrado en Buenos Aires por el obispo
Aneiros el 12 de diciembre de 1880, tomando posesión de la sede cordobesa
el 17 de enero de 1881. Llegó a La Rioja el 31 de diciembre de 1882 y el 4 de
enero de 1883 bendijo el nuevo cementerio de la ciudad de La Rioja, en lo que
sería su última misión pastoral, ya que falleció en la localidad de El Suncho,
provincia de Catamarca, mientras regresaba a su sede de la ciudad de
Córdoba, el día 10 de enero. “En su corta gestión pastoral, Esquiú no había
tenido tiempo de visitar La Rioja, gobernada en lo eclesiástico por un Vicario
Foráneo subordinado a su autoridad. El obispo había sostenido diferencias
con el gobernador Francisco Vicente Bustos en lo relativo a la jurisdicción
sobre el nuevo cementerio que se había construido en la ciudad. Hubo una
dilatada negociación para resolver el problema hasta que el obispo Esquiú
consideró que el asunto quedaba solucionado satisfactoriamente para la
Iglesia. Este fue uno de los motivos que decidieron su viaje. Llegó a la ciudad
de La Rioja, el último día de 1882. Es de imaginar el sacrificio que significó
este viaje soportando tremendos calores y el trajín de las distancias en un
incómodo carricoche. Ofició la primera Misa en la Iglesia Matriz donde tenía
su sede el Vicario José Francisco Cuestas, hombre que le era hostil por
considerar que el diocesano le había marginado en las tratativas sobre la
cuestión del Cementerio y hasta llegó a escribirle una carta agraviante, que
felizmente Esquiú no llegó a conocer”.Fray Juan de Capistrano Tissera OFM, natural de Córdoba, tomó
posesión de su sede el 8 de julio de 1884 siendo consagrado el 19 de
setiembre siguiente. Murió el 20 de setiembre de 1886. Fue el obispo que
45
designó por decreto del 15 de julio de 1885, como Vicario Foráneo de nuestra
provincia, al Padre Eleuterio Mercado, sacerdote de origen sanjuanino,
titulado “Primer Intendente de La Rioja”.Fray Reginaldo Toro OP, nació en Tucumán el 31 de julio de 1839;
preconizado obispo en 1887 se consagró el 25 de agosto de 1888. Murió el 22
de agosto de 1904. Este obispo, reconociendo los méritos del P. Rosendo de la
Lastra pide al Papa que lo designara obispo, nombrándolo Titular de
Miletópolis y Auxiliar de Córdoba, recibiendo la consagración episcopal el 30
de noviembre de 1893. El obispo de Córdoba quería solucionar el problema
de la Vicaría Foránea de La Rioja, derivado de la distancia y la falta de un
fluido contacto y le encomendó la atención espiritual de nuestra provincia
para la que partió en marzo de 1893 y en la que permaneció cinco años,
recorriéndola íntegra dos veces a lomo de mula.Fray Zenón Bustos y Ferreyra OFM, natural de Córdoba fue
preconizado el 4 de octubre de 1904, recibiendo la consagración episcopal el
5 de abril de 1905 en la Iglesia de San Francisco (Buenos Aires). Tomó
posesión de la diócesis el 28 de abril de ese año y falleció el 13 de abril de
1925. En la ciudad de La Rioja, siendo Guardián del Convento de San
Francisco despidió el 8 de enero de 1883 a Fray Mamerto Esquiú. El Orador
de la Constitución -según lo narra su secretario, P. Anglada Torrent-, viajó
sin problemas hasta la Posta de El Estanquito, dentro aún del territorio
riojano, donde durmieron. Al otro día, martes 9, ya en viaje nuevamente,
Esquiú se sintió mal, debiéndose detener la marcha y dormir al cielo raso, “el
obispo en una cama sobre un cuero y con unas mantas”. El miércoles 10
reanudaron el viaje hasta la posta de El Suncho, ya en territorio
catamarqueño, “donde debía hacerse la muda de caballos”. Allí el enfermo se
atrasó, tomó unos remedios que no le hicieron efecto y a las tres de la tarde
murió “con una muerte tan dulce como la sonrisa de un Ángel”, según lo
refiere su Secretario. Mons. Zenón Bustos y Ferreyra tuvo mucho que ver con
la vida pastoral de La Rioja. En lo protocolar, comunicó a las autoridades
46
riojanas su asunción, y puso de manifiesto su predilección por esta tierra que este fraile bien conocía-, en la visita hecha a los tres meses de asumido.Mons. Dr. Fermín Eduardo Lafitte, sacerdote secular nacido en
Feyrún, diócesis de Tarbes (Francia) el 2 de noviembre de 1888. Fue
ordenado sacerdote en Roma, donde obtuvo el grado de Doctor en Teología,
el 15 de abril de 1911. Fue preconizado obispo de Córdoba el 7 de julio de
1927 consagrándose el 16 de octubre siguiente en la Catedral de Buenos
Aires. Tomó posesión el 12 de noviembre de ese año. El 20 de abril de 1934, al
crearse la diócesis de La Rioja, independizándose canónicamente de su
anterior jurisdicción, Córdoba es promovida a Arzobispado.
De esta manera, monseñor Lafitte viene a ser el último obispo diocesano y
primer Metropolitano de Córdoba.-
Testimonio del Obispo Juan de Sarricolea, en su visita a La Rioja
El Obispo realiza una visita pastoral, a toda su jurisdicción a los fines de
informarle al Rey, sobre el estado de la misma; en dicho informe puntualizaba
su impotencia ante la actitud de los encomenderos quienes preferían sus
temporales conveniencias a la salud espiritual de las almas, además remarcaba
la escasez de sacerdotes en toda la diócesis. En cuanto a La Rioja, Mons.
Sarricolea llega el 26 de julio de 1728 destaca que “la Iglesia Matriz no existía
por cuyo motivo hacia las veces de parroquia una corta ermita de San Nicolás
Obispo”16 . El acta levantada en dicha oportunidad describe que el “Istmo. Sor.
Dor. Don Juan de Sarricolea ,…ingresó a las nueve de la mañana a la Capilla de
San Nicolás Obispo…siendo recibido en su puerta debajo de Palio por el Cura
Rector Don Lucas Bazán de Pedraza…”; se describe además que la capilla esta
“muy maltratada en sus paredes y techos” y mando a realizar un inventario de
los altares.
16
BAZAN, Armando “Historia de La Rioja” Ed. Plus Ultra 1992
47
En base a este documento, podemos concluir que desde principios de 1700, la
Iglesia Matriz se encontraba en un estado ruinoso; pues atento a un informe del
Padre Greñon S J, en base a una investigación en el Archivo del Arzobispado
de Córdoba sostiene que la Iglesia Matriz “…esta sólo en paredes…sin techos ni
puertas”, en este sentido el Maestro Juan Ángel Ansiayn declara “que no hay
Iglesia Matriz, porque la que está en obra, no se prosigue, y está sólo en
paredes, ni ha habido otra desde que el que declara es Cura, que es desde el año
1731 a esta parte, ni la ha habido muchos años antes”; así mismo Agustín de la
Vega especifica “que desde la visita del Sr. Obispo Sarricolea acá se empezó a
edificar; y están las paredes de ella acabadas, pero sin techos ni puertas; esta
sirviendo para los ministerios (parroquiales) la Ermita”
en virtud de ello
afirma que la ermita “esta sirviendo para los ministerios” . Finalmente concluye
el Padre Greñon “que la Iglesia de San Nicolás fue siempre distinta y aparte de
la Matriz, y que la Iglesia de San Nicolás fue la Ermita; la que, por muchos años,
sirvió de Matriz o Iglesia Parroquial”. EL Amigo del Hogar NUM. 36 Año II
1927
Mons. Juan de Sarricolea, además manifestó su profunda preocupación por la
Cofradía del Santísimo
Sacramento en la Iglesia Matriz, reclamando a sus
integrantes un mayor compromiso con la obra, este llamado de atención no era
nuevo para los cofrades, ya que anteriormente el Obispo Alonso del Pozo en un
auto episcopal les había reclamado la regularización en las elecciones de los
cofrades y que los libros deben expresar con claridad el cuadro de entradas y
salidas
Testimonio Del Cura Juan Ángel Pérez de Ansiain,
en el Diferendo de la Orden Mercedaria
Con motivo de un diferendo legal entre la Orden de los Mercedarios y el
General Juan Bazán de Pedraza, por haber violado este último la inmunidad del
convento, entrando en él con soldados a sacar al yanacona Germiniano, haber
herido al mulato Domingo y llevarse las mulas; se inició un largo expediente, en
48
el cual el cura Juan Ángel Pérez de Ansiain responsable de la Iglesia matriz
tuvo que prestar testimonio, a partir de ello, se aprecia que la Iglesia sólo existe
en paredes y su obra no se prosigue, que en su lugar sirve la Ermita de San
Nicolás de Bari. Así mismo detalla que en la Matriz se “celebran las fiestas de
San Pedro a costa de la fabrica de la Iglesia (el 29 de junio) o su Mayordomo que
lo es actualmente don Gregorio Carreño; de Corpus Christi, con su Octava; que
la hace Doña Mariana Bazán de Tejada, que corre con la Cofradía del Señor y
los altares de la plaza y los vecinos; la de la Candelaria (2 de febrero) cuyo día
las velas de la bendición las costea la Iglesia, y lo demás, el diputado anual del
cabildo; que se hace de ordinario con bastante decencia; la Purísima
Concepción, por Don Francisco Sánchez de Loria Maestre de Campo; San
Nicolás de Bari: que hace también y costea el diputado o diputados que nombra
el aquel cabildo en cada año; La Expectación: a cargo de Doña Catalina
Almonacid, con poca decencia y aseo…”17 . Del testimonio surge además la
queja del sacerdote, con respecto a los conventos, al sostener que en la Matriz
sólo se entierran algunos pocos pobres que se admiten de limosna, los demás
van a las Iglesias de los religiosos; al cura no le toca ni una misa ni ningún otro
sufragio ni estipendio en todo el año, porque todo va a los conventos. Atento a
esta cruda descripción, del Padre Pérez de Ansiain de su realidad, proponía
como medio para solucionar dicho panorama la obligación de todos los indios e
indias, mulatos, mestizos a acudir a la Iglesia Matriz para aprender los
preceptos de la Iglesia y establecer como pena a los amos que lo impidieran una
multa de 12 pesos para la fabrica de la Iglesia.
Descripción Del Curato Rectoral a Fines del Siglo XVIII
En 1782 Fray Felipe Cassales, informa al Vicario General Fr. José Vassolo,
sobre las condiciones en que se encuentra el convento de San Francisco en La
Rioja, el informe constituye un documento detallado de la acción pastoral y
administrativa de la orden religiosa en la ciudad, pero además describe el
PERALTA, Miguel Ángel “Aportes para una Historia de la Iglesia en La Rioja” T. 1 Ed. Pandemia La
Rioja 2000
17
49
estado en que se encuentra el curato rectoral; en el plano demográfico narra que
de “oriente a poniente” hay siete cuadras de población “y lo mismo de norte a
sur”. “Las almas de confesión de uno y otro sexo, llegaran a mil quinientas…”.
En otro tramo enuncia que en La Rioja “desde
su fundación hay tres
conventos de las religiones de Nuestro P. Santo Domingo, Nuestro P. San
Francisco y los Reverendos Padres Mercedarios, la Iglesia Matriz, la Vice
Parroquia de San Nicolás de Bari y el Colegio que fue de los Padres ex
Jesuitas…”18 . Tal como
surge de
esta documentación, la Iglesia Matriz
constituía un templo distinto a la Iglesia de San Nicolás, que aparece enunciada
con la jerarquía de vice parroquia.
Informe del Visitador Eclesiástico Pbro. Miguel del Moral
El Visitador Eclesiástico era el
encargado de realizar personalmente la
inspección periódica a una jurisdicción eclesiástica por orden expresa del
Obispo. Siguiendo unas directrices previamente estipuladas, el visitador es
acompañado por un notario apostólico. Estaba capacitado para dictar capítulos
de visita de obligado cumplimiento, así como para resolver judicialmente en
primera instancia las causas leves presentadas ante su audiencia itinerante.
En 1795 Dn. Miguel del Moral canónigo de la Iglesia Catedral de Córdoba,
inicia su visita en el Curato Rectoral, la que consistió en inspeccionar los libros
de fábrica de la Iglesia Matriz, observando la falta de apego a las instrucciones
impartidas desde la sede episcopal, en el acta labrada al efecto remarca que
“…no aparece partida alguna que se haya anotado de ingreso, ni de gasto…no
se halla apunte ninguno, ni se saben las entradas que hubiere tenido la
Iglesia…” Acta Notarial de la Visita de 7 de agosto de 1795. En otro orden se
queja por la ausencia del Ministro Nicolás Carmona quien debe responder por
las faltas observadas.
18
Revista “Junta de Historia y Letras de La Rioja.” Año 1 Nº3 1942
50
Un aspecto interesante de la visita, es la descripción que el Pbro. Miguel del
Moral hace de la Iglesia Matriz, relacionando su penoso estado edilicio con la
irregular administración de los libros de fábricas. En un pasaje del acta notarial
remarca que “No se puede disimular el penoso estado con que se ha minado
las cobranzas de los derechos de Fabrica y arrimó en mucho que la Iglesia se
vea pobre en ornamentos, sin torre alguna, con las campanas en unos horcones,
la Iglesia demostrando peligro con dos feas rajaduras en el mojinete…”
A través de este relato, podemos inferir que el templo de la Iglesia Matriz se
encontraba en condiciones ruinosas, con una pobre estructura arquitectónica
que ponía en riesgo la integridad física de los fieles en el templo.
Castro Barros y la Primera Edificación de la Iglesia Matriz
Por decisión del Obispo de Córdoba Mons. Orellana, a principios de 1810 el
Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros, fue designado con el cargo de Cura y
Vicario Foráneo Interino de La Rioja. Para el joven presbítero la realidad de su
provincia, no le era desconocida, pues desde 1804 se había consagrado a los dos
ministerios de su predilección: el dictar ejercicios espirituales de San Ignacio y
enseñar a la juventud. A través de la autorización concedida por el Gobernador
Intendente de Córdoba, Pedro I de Castro Barros consolidaba en la Ciudad, un
colegio con su aula de gramática y la cátedra de filosofía, además de
desempeñar la responsabilidad de Sacristán Mayor Propietario de la Iglesia
Matriz.
A partir de 1810 inicia las labores de reconstrucción del nuevo templo, que a
decir de José Vitalino, citado por Guillermo Furlkong S.J. en su obra “Castro
Barros su Actuación”, a Castro Barros se debió el nuevo templo que lo levantó
desde sus cimientos.
De acuerdo al Libro I de fábrica de la Iglesia Matriz, las obras de edificación
se iniciaron en 1806, con el acopio de los materiales de construcción, teniendo
en cuenta la documentación obrante en el Obispado de La Rioja, para aquella
ocasión se adquirieron “…diez carga de cal…el acarreo de arena y mezcla…los
51
adobes y piedras laja…” la edificación del templo resultó un emprendimiento
difícil, no sólo por los costos, sino también por las limitaciones técnicas de la
época; la ejecución del proyecto estuvo a cargo de varios maestros albañiles,
cuyos datos aparecen en el libro de fábrica, por ejemplo se enuncia a Don
Pedro (carpintero), a Don Nolasco Bazán y a Don José Albares.
En 1806 se procedió a consolidar el suelo, para luego levantar “una pared
sólida que asegurase el arco principal”, además se deja constancia de la
adquisición de tres reglas de distintos clases solicitadas por el maestro albañil.
Las piedras lajas se costearon de la quebrada. Un dato relevante de la obra en
ejecución, es la expresa indicación en el libro de fábrica de los 80 días de
trabajos, que se emplearon en esta primera etapa de la construcción de la Iglesia
Matriz.
Entre 1807 y 1810 la obra experimenta un lento avance, por cuanto solo se
registra el enmaderado de la Iglesia, el acopio de material en especial las cargas
de cal disminuyen, como así también, el acarreo de arena y mezcla. Para el
techo de la Iglesia se encargaron cañas provenientes de Serrezuela, y el
encargado del traslado fue Don José Alvares.
A partir de 1811, la obra del templo de la Iglesia Matriz experimenta un
avance notable, siguiendo el detalle del libro de fábrica Pedro Ignacio de Castro
Barros enuncia los siguientes avances: se concluye con el enmaderado de la
Iglesia, se procede a contratar a “…un oficial capataz y peones para pelar la
caña y encañar la Iglesia”, como así también para arrancar y acarrearla hasta la
obra a la paja y colocar sobre el cañizo
En 1812 se colocan dos canales largos de madera que se pusieron al lado de las
torres, para recoger las aguas del tejado; en ese año el Pbro. Pedro Ignacio de
Castro Barros deja constancia en el Libro de fabrica, que con respecto a la obra
“El Excmo. Señor Obispo dio orden que se siguiese la obra de su cuenta, y se
comenzó a preparar para el revoque
el día 30 de setiembre, en que se
compraron dos cueros para látigos de los andamios y otro para capachos y un
peón que se ocupó en pedir escaleras, y otras preparaciones…” Es de apreciar
que la decisión de Mons. Orellana fue determinante, para que la edificación de
52
la Iglesia Matriz concluya, pues los costos en ese año hacían dudar al Pbro.
Castro Barros, de su continuidad es por ello, que el Obispo de Córdoba sensible
a las necesidades espirituales de La Rioja, ordena que de su cuenta, se destinen
los fondos necesarios para la culminación de la Obra.
Finalmente las labores culminaron en 1813, con un blanqueo de las paredes
desde las torres hasta la sacristía y por disposición de Mons. Orellana, el Pbro.
José Nicolás Carmona quedó a cargo de la administración.
Los detalles de la obra, se aprecian en un inventario de 1821 realizado por José
Nicolás Villafañe, en el Libro de fábrica de la Iglesia Matriz el cual se transcribe
a continuación:
“Primeramente la Iglesia Matriz en lo material se halla reedificada toda ella
con doce tirantes, de madera nueva y sus puertas nuevas, así la principal como
la de los lados bien aseguradas, con sus llaves y su candado con su baranda
nueva de madera; y en el mojinete su ventana grande tejida de hierro sobre el
arco del pórtico de la Iglesia; y a los lados con sus dos torres sin coronación, la
una la mitad y la otra al concluirse, en donde se hallan las campanas. Item La
Sacristía con sus puertas viejas y la otra sacristía media agua, una y otra
asegurada con su puerta y llave segura.
Item Un retablo dorado grande que sirve en el Altar Mayor, en el medio un
nicho con espejos en forma de arco en donde se halla colocada la imagen de
Nuestra Señora de la Concepción, su rostro y manos cuerpo con su vestido
celeste.
Item Un tabernáculo dorado, adornado… por dentro y fuera, en donde se halla
colocado Su Majestad, con su puerta y llave segura.
Item Una mesa de Altar de talla a la moderna pintada y dorada, sus molduras
color de perla para celebrar.
Item Dos rostros manos y cuerpos de nuestro Padre San Pedro, uno grande que
se halla guardado por su seguridad, con su silla tallada y su vestido
correspondiente y el otro mediano que se halla colocado arriba en el retablo
con su vestido y silla correspondiente.
53
Item Dos custodias una grande y otra pequeña, una y otra para colocar a Su
Majestad…”
En este mismo inventario, José Nicolás Villafañe, destaca que en la Iglesia
Matriz se conmemoran las siguientes devociones: Nuestra Señora de los
Dolores, devoción a cargo de Manuel Rincón y su esposa; Nuestra Señora de la
Candelaria, devoción a cargo de la finada Juana Castro e Hijos; San Román,
devoción a cargo de Vicente Bustos y su esposa.
La preeminencia de la Iglesia Matriz
En el marco de la visita pastoral del Obispo de Córdoba Mons. Dr. Rodrigo
Antonio de Orellana, a la parroquia y Vicaria Foránea de La Rioja a mediado de
1813, confirmó a la Iglesia Matriz como el templo más importante de la vicaria,
en el Auto de Visita del 17 de agosto de 1813 destaca que “No pudiéndose
celebrar los oficios de Semana Santa, ni exponer el Santísimo Sacramento sino
en la Iglesia que hace de Parroquia, ordena S.S.I. que se evite todo esto en lo
sucesivo en la Iglesia de San Nicolás, en la que tampoco debe haber Sacramento
por igual motivo, y que en la Matriz no haya más que un Tabernáculo con el
alumbrado correspondiente de día y de noche…”19. Es notorio que en el Auto
de Visita del Obispo Orellana, subyace la trascendencia que tenia la Ermita de
San Nicolás en el pueblo, situación esta que preocupaba al Vicario Foráneo, por
cuanto los actos litúrgicos que se celebraban en la Iglesia Matriz, carecían de
interés en los feligreses, quienes acudían al templo de San Nicolás en forma
masiva. Es por ello que el Obispo Orellana, contempló expresamente que los
oficios de Semana Santa, como la exposición del Santísimo se celebren
únicamente en la “…Iglesia que hace de Parroquia…” es decir
la Matriz,
excluyendo a la “…Iglesia de San Nicolás…”. Así mismo recomendaba que
“…mientras se celebren los Divinos Oficios no se tiren cohetes ni camaretas,
cuyo estrépito solo sirve para impedir la devoción de los files…” exhortando a
19
MONS. ORELLANA, Antonio Auto Pastoral de su visita episcopal a la Vicaria Foránea e La Rioja.
Agosto de 1813. Archivo del Obispado de La Rioja
54
su vez que “…teniendo en consideración la pobreza de este pueblo…exhorta y
ruega a los mayordomos
y demás encargados en disponer las
funciones
Eclesiásticas, que absolutamente se abstengan del uso de cohetes, y que más
bien inviertan en usos piadosos el costo de aquellos…”.
Otro aspecto a destacar de este instrumento es la expresa referencia, que el
Obispo Orellana hace del templo en cuanto a su infraestructura, resaltando la
obra, que impulsó Pedro Ignacio de Castro Barros, Mons. Orellana subraya
“que la fabrica material del templo en lo que cabe se ha reedificado con bastante
decencia…” esta apreciación configura la aprobación de una edificación que
para la época, era la más importante en la ciudad, la cual se mantuvo en gran
medida hasta el terremoto de 1894.
Por su parte en cuanto a los ornamentos y ropas de la Iglesia Matriz, Mons.
Orellana observó severamente el estado de los mismos manifestando en el Auto
Pastoral que “…he visto con el más vivo dolor las casullas y Estolas no solo
indecentes sino rotas y desgarradas…” como así también “…la falta de
ornamentos Sagrados para la celebración de los Divinos Oficios…”. Ante tal
panorama instruyó al Vicario Pbro. Nicolás Carmona, junto al mayordomo de la
fábrica de la Iglesia Matriz Pbro. Juan Gregorio Villafañe a enajenar del templo
aquellos objetos
“inservibles o superfluos” y el producido de dicha venta
aplicarlo a la adquisición “…de todas las ropas que sean más precisas al
servicio de la Iglesia…”
El Sostenimiento de la Iglesia Matriz
Una cuestión sustancial, en la tarea pastoral de los Vicarios Foráneos y Curas
Rectores,
fue el financiamiento de las diferentes acciones que debían
desarrollar en una provincia, con un desarrollo demográfico bastante irregular,
y con limitados recursos materiales para el sostenimiento de los templos y de
los sacerdotes.
En este contexto resulta interesante
rescatar la particular
situación de los diezmos entre 1820 y 1830 en la provincia, por el rol que
desempeñó en los mismos el General Juan Facundo Quiroga, a través de sus
contribuciones a favor de la Iglesia.
55
Los diezmos encuentran sus antecedentes en la época colonial, cuando el Papa
Alejandro VI, concede al Rey de España el privilegio especial de manejar este
tributo, a partir del descubrimiento de América. Este sistema luego fue
heredado por los estados independientes de América Latina.
El Diezmo consiste en el cobro del diez por ciento de los productos agrícolas y
pecuarios, destinado al sostenimiento de diferentes áreas del Estado y de la
Iglesia. La distribución de los diezmos se realizaba de acuerdo a un esquema
jerárquico de prioridades, por ejemplo la novena parte se destinaba para la
“Caja de Consolidación”, luego “el fisco”, “la fábrica de la Catedral”, “el
Obispo”, “el Cabildo”, “Hospitales” y “Seminarios” entre otras instituciones.
Muchas veces el orden establecido era modificado en atención a las diferentes
realidades de las diócesis.
Los mecanismos de cobro se realizaban por la acción directa de la autoridad
pública, o bien a través del sistema de remate. En el caso de La Rioja, este
último sistema fue el más utilizado, que operaba por intermedio de la “Junta
Subsidiaria de Diezmos” cuya jurisdicción abarcaba al Curato Rectoral, Curato
de Los Llanos,
Curato de Arauco,
Curato de Anguinan y al Curato de
Guandacol; esta junta se integraba con un Juez Subdelegado de la Real
Hacienda, por el Cura Rector y Vicario Foráneo, por el Ministro de Oficiales
reales y un Subdelegado hacedor de diezmos.
La Junta Subsidiaria de Diezmos, acostumbraba a dejar adherido en la puerta
de la Iglesia Matriz la convocatoria al remate de los diezmos, fijando el día y la
hora de realización; en el día del remate los vecinos eran convocados, al “son
de campanas” y el pregonero a viva voz ofrecía los diezmos objetos del remate
al mejor postor, debiendo repetir el ofrecimiento durante varias veces en el acto
de remate; en caso de no existir postor, se procedía a cerrar el remate y se
anunciaba una nueva fecha del mismo.
La razón de los registros de diezmos se distribuían en el siguiente orden: a la
“Casa Escusada de Córdoba”, al “Fisco de Estado”, al “Seminario”, al Colegio
de Huérfanas”, a “la Universidad”, a la “fábrica de la Iglesia Matriz”, al
“Hospital, al “Cura Rector” a “los Sacristanes mayores”
56
La trascendencia de Juan Facundo Quiroga, en nuestra provincia y en el orden
nacional se proyecta desde 1820; a partir de la autonomía provincial el General
Facundo Quiroga asume un rol protagónico en la organización nacional, que
fue abundantemente analizado por diferentes autores. Pero la temática que
motiva la referencia al caudillo riojano en esta investigación, es la relación que
estableció con la Vicaria Foránea de la provincia y en particular con el
sostenimiento de las obras pastorales.
Podemos inferir que la preocupación de Facundo Quiroga, por la cuestión
religiosa del pueblo riojano, esta cimentada en la estrecha vinculación que
mantuvo con el Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros, a quien lo unía una
respetuosa amistad; según Aurelio Ortiz en su texto “Carta y Algo más Castro
Barros y Facundo Quiroga” en “LAS DOCE CARTAS DIRIGIDAS A EL
(Facundo Quiroga) POR CASTRO BARROS… respira la amistad entre dos
personas, desde el saludo, utilizando los términos amigo y paisano”20. Otra
apreciación sobre esta amistad, la destaca Félix Luna quien resalta “…que el
canónigo Castro Barros, aparte de ser su padrino, fue su maestro…”21
Por su parte Miguel Bravo Tedín, en su libro “Don Juan Facundo” resalta la
generosidad del General Quiroga como hombre de bien, dispuesto a colaborar
con los que necesitan de una ayuda “No existe caso similar en la historia
argentina. Nunca nadie dio tanto ni mostró tal desprendimiento y generosidad
con sus semejantes como lo hizo Juan Facundo Quiroga luego de sus campañas
militares de los años 26 y 27. Ofreció sin condicionamiento la totalidad de su
inmensa fortuna personal para resarcir los daños y perdidas sufridas por los
ciudadanos”22
Teniendo en cuenta estas consideraciones previas, según las constancias
documentales de los libros de fábrica de la Iglesia Matriz, el General Quiroga
desempeñó una activa participación en las convocatorias realizadas por la
Junta Subsidiaria de Diezmos, en ocasión de los remates que se realizaban en
ORTIZ, Aurelio “Carta y Algo más Castro Barros y Facundo Quiroga” Ed. Letras de Córdoba
2008
21
LUNA, Félix “Los Caudillos” Ed. Planeta Buenos Aires 1988
22
BRAVO TEDIN, Miguel “Don Juan Facundo” Ed. Nexo Ediciones La Rioja 2005
20
57
los portales de la Iglesia Matriz, ofreciéndose como fiador de los productores y
asumiendo personalmente la garantía del pago de los diezmos rematados; en el
acta redactada el 3 de febrero de 1822 ,Facundo Quiroga suscribe como fiador
de los diezmos rematados del Partido de Los Llanos “…para en caso necesario
los compelan y apremian según por la vía mas breve y executiva (ejecutiva)
como si fuese sentencia definitiva dada, y pasada en autoridad de cosa juzgada,
concentida y no apelada. En testimonio de verdad, certificamos y damos fe, que
conocemos al otorgante y fiador y de que a si la otorga en nuestra presencia,
cargando sobre si todo caso fortuito que pueda suceder, para cuya validación
interponemos nuestra autoridad y judicial. Decreto y la firma con Nos y ante
Nos”23 firman Manuel Antonio Blanco, Francisco Herrera, Baltazar Agüero,
Juan Facundo Quiroga. En el mismo instrumento se deja constancia del pago a
cuenta que realiza Quiroga sobre la deuda asumida personalmente.
De la razón registrada en 1821 sobre los ingresos de los diezmos, se destaca
que el Curato de Los Llanos realiza el mayor aporte en el contexto de la
provincia, lo que configura la acción de Facundo Quiroga, en su propio curato.
Curiosa competencia
En el marco de los remates de los diezmos pertenecientes a la Ciudad, el 24 de
julio de 1825, se produjo una llamativa disputa
por la adquisición de dicho
remate entre el Coronel Domingo Ocampo y el Coronel Facundo Quiroga.
Realizada la apertura del remate por la Junta Subalterna de Diezmos, al costado
de la Iglesia Matriz se pregonaban los diezmos, ofreciendo el Coronel Ocampo
la suma de quinientos pesos, en tanto que el Coronel Facundo Quiroga ofreció
quinientos un pesos y no habiendo quien mejore la postura se adjudicaron a
Facundo Quiroga los diezmos.
A partir de 1825 el General Quiroga acuerda con el Vicario Foráneo, asumir
personalmente
el sostenimiento de la acción de la Iglesia
en La Rioja,
contribuyendo con la totalidad de los diezmos, situación que se registra en la
razón de los diezmos elevada al obispado de Córdoba ese mismo año.
23
Libro de fábrica de la Iglesia Matriz Nº 6. Archivo del Obispado de La Rioja
58
El rol de las capellanías, para el sostenimiento del culto
“Las
Capellanías
son
actos
voluntarios,
instituidos
generalmente
a
perpetuidad, por vía testamentaria, o una suma de dinero situada sobre un
inmueble, para costear con su renta la celebración de misas u otros actos píos y
beneficiar a determinadas personas o instituciones: a titulo de patrimonio sí
esas personas aspiraban al sacerdocio,
o al mero titulo de patronos y
capellanes”24
La ausencia de legislación estatal para regular estos actos voluntarios, generó
durante el Gobierno de Manuel Vicente Bustos (1851), una serie de
instrucciones en la cual el Poder Ejecutivo buscó promover la venta de las
capellanías, con el objeto de constituir un banco de rescate y la ejecución de
obras pías; en este sentido un primer intento fue la expropiación y venta de la
capellanía eclesiástica denominada Higuerillas, establecida por don Esteban
Jures, la que se encontraba en estado de abandono, pero la venta no se pudo
concretar debido a que la misma se hallaba destruída y vendida. El Vicario
provincial Pbro. Severo de las Cuevas en un oficio enviado al Ministro de
Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina, el 20 de enero de 1854
decía que “esta Capital tiene cinco Iglesia Matriz, San Francisco, San Nicolás,
Santo Domingo y Merced. Ellas son arruinadas en lo material y desnudas de
ornamento para el culto por falta de rentas; sostenidas al favor de la piedad
eventual de los fieles… Las temporalidades acensuadas para sostener los
religiosos, coadjutores evangélicos, y sostenedores de la moral pública, se
hallan destruidas y vendidas. No hallando de que subsistir dentro de sus
conventos, abandonan este sagrado domicilio y se acogen en casas
particulares”. Del tenor del oficio del Pbro. de las Cuevas, surge claramente
que las capellanías que voluntariamente fueron instituidas a favor de la Iglesia,
no resultaban provechosas para el sostenimiento del culto en virtud del estado
de abandono en las que se encontraban las propiedades donadas.
LEVAGGI, Abelardo “Las Capellanías en la Argentina Estudio Histórico-Jurídico “ Serie Mayor 1
Talleres Gráficos CYAN Capital Federal 1992
24
59
Finalmente este intento de venta de las capellanías no prosperó, hasta
principio de 1870, en la que se afectó varios créditos a favor de las obras del
colegio y templo de San Nicolás de Bari, producto de las ventas de las
capellanías incongruas eclesiásticas, que fueron autorizadas por el Obispo de
Córdoba Mons. José Vicente Ramírez de Arellano.
Mons. Rosendo de la Lastra y Gordillo, a partir de su asunción como Vicario
Foráneo, busco insistentemente regularizar la cuestión de las capellanías en La
Rioja, para contribuir, a través de ellas, al financiamiento de las obras de
construcción y/o refacción de los templos, como así también, para el
sostenimiento de los sacerdotes. En mayo de 1893 le solicitaba al Obispo de
Córdoba Mons. Fray Reginaldo Toro, toda la documentación sobre las
capellanías en la provincia, a los fines de poder controlar el destino de las
mismas, en especial hacia referencia a la capellanía de San Pablo, la de Santa
Clara de los Sarmientos, la de los Molinos y la de la Higuerilla.
Expresamente en el informe de setiembre de 1893, exponía Mons. De la Lastra
y Gordillo que “Mucho nos ha preocupado hasta ahora la reivindicación de los
bienes capellanicos que han pertenecido a esta provincia y de los cuales no
existe absolutamente nada en poder de la autoridad Eclesiástica. S.S.I. y Rvma.
Conoce la autorización dada por el Ilmo y Rvmo. Sr. Obispo Orellano al Excmo.
Gobierno de esta Provincia para enajenar
las capellanías eclesiásticas
incongruas y aplicar su producido a la fábrica del Templo San Nicolás de Bari.
Consta que el producido de algunas de estas que fueron enajenadas, se aplicó al
objeto indicado, pero de otras no consta y el Gobierno de la Provincia es deudor
aun por una suma considerable a la obra del referido templo, por una parte he
pasado al Excmo. Gobierno la cuenta con el reclamo del caso, sin que hasta hoy
haya obtenido resultado.” Informe Setiembre 19 de 1893 al Obispo Fray
Reginaldo Toro, d el Vicario Foráneo Mons. De la Lastra y Gordillo
Además el Vicario Foráneo, se quejaba en el mismo informe que “…al amparo
de esa autorización o arbitrariamente los gobiernos anteriores al que preside el
Dr. San Román han enajenado aun las capellanías congruas y sus valores no
han recibido ninguna aplicación conveniente, sino que habrán entrado a la Caja
60
del Tesoro Provincial, sin que se reconozca a favor de la Iglesia ni un mezquino
interés…”
En este contexto Mons. de la Lastra, inició junto al Gobernador San Román
una revisación exhaustiva de las capellanías, teniendo en cuenta que los
destinos de las enajenaciones no fueron respetadas en base a los acuerdos entre
la autoridad eclesiástica y civil. Del informe enunciado surge claramente el
interés que había por concluir el templo de San Nicolás en la ermita, lo que
confirma que la devoción por el Santo se consolidaba progresivamente; pues en
cuanto a la Iglesia Matriz el interés no era de gran significación. El esfuerzo por
conseguir los fondos necesarios para el templo de San Nicolás, no sólo se
limitaba al reclamo de las capellanías, sino también, a diligencias que se
realizaban en Buenos Aires en el Congreso de la Nación, para conseguir las
partidas suficientes para la obra en ejecución. Mons. de la Lastra con insistencia
resaltaba que “Estamos empeñados con todo el interés que se merece en
continuar la obra del Templo de San Nicolás de Bari, el 9 de abril dirigimos una
carta al Pueblo de esta Provincia constituyendo comisiones que promuevan
suscripciones para este objeto; en la referida carta hemos descrito el estado de
la obra y lo mucho que nos falta aun, para dejar terminado este hermoso
templo…Estamos precisados a emplear todos los escasos fondos que
recolectamos en la extinción de la deuda proveniente de los últimos trabajos
que se han hecho…No tenemos, pues esperanzas de continuar los trabajos a no
ser que el Congreso nacional atendiera la solicitud que le tenemos hecho…”.
Mons. de la Lastra y Gordillo priorizó decididamente la obra de la ermita de
San Nicolás, es por ello, que todo su empeño pastoral se dirige a promover en el
pueblo una catequética concientización para terminar la obra, calificada por el
Obispo, como un “hermoso templo”
Saqueos a los Templos en 1829
Marcelino Reyes, destaca en su obra Bosquejo Histórico de la Provincia de La
Rioja 1543-1867, que el 28 de octubre de 1829 se produce un saqueo en la
provincia, sin tener reserva por lo templos religiosos según una comunicación
61
fechada en Tama por Don Juan Manuel de la Vega de Catuna, dirigida al
alcalde ordinario de Malanzán Don Pablo Carvallo, en dicho comunicado relata
que los soldados y oficiales de la fuerzas de los generales Javier López y José
Ignacio Gorriti, don Francisco Ortiz de Ocampo, Coronel Puch…avanzaron
sobre la ciudad, ante el éxodo que preparó el General Juan Facundo Quiroga de
la ciudad hacia los Llanos, como una estrategia de aislar a las fuerzas
encabezadas por el General Paz luego de la batalla de la Tablada; en aquella
ocasión la Iglesia
de Santo Domingo fue saqueada durante tres días
consecutivos. La Iglesia Matriz fue reservada para los jefes que estuvieron la
mayor parte de una noche a puertas cerradas; en tanto que de la Iglesia de San
Francisco se llevaron la imagen de la Merced y de la Candelaria.
Así mismo don Nicolás Sotomayor, vecino de la ciudad, le escribe al
comandante Antonio Acosta en el Valle Fértil, comunicándole los estragos que
las fuerzas de los generales López y Gorriti cometieron en La Rioja, “no dejaron
templo sin ser saqueado, llevándose las dos custodias de la Merced y todos los
intereses y ornamentos que allí existían, y después de saquearla la cerraron
hasta que fue abierta por Doña Francisca San Román.
Durante los saqueos producidos en los diferentes templos, numerosos objetos
de piedad fueron sustraídos y algunos dañados; también las imágenes fueron
hurtadas de sus respectivos altares, lo que ponía de manifiesto la acción
vandálica de las tropas del General Paz. Tampoco los documentos eclesiásticos
se salvaron en el saqueo, por cuanto los mismos fueron empleados para usarlos
como cartuchos de pólvora para las armas de fuego.
Una Singular Solicitud
Una solicitud dirigida al Obispo de Córdoba Mons. Dn. Rodrigo Antonio de
Orellana, que data del 15 de noviembre de 1830, suscripta por el Pbro. José
Nicolás Villafañe
constituye una importante documentación sobre la
trascendencia y envergadura de la Fiesta de San Nicolás en la Ciudad de La
Rioja, pues lo curioso de dicha solicitud reside en la denominación del santo
como “Patrón Tutelar”.
62
El Pbro. Nicolás Villafañe le describe al Obispo en la solicitud “…que este
pueblo desde su antigua fundación ha acostumbrado llenar los deberes de su
obligación, solemnizando todos los años la festividad de San Nicolás de Bari en
su propia Iglesia (Ermita de San Nicolás), que se celebra el días seis de
diciembre del que entra y este pueblo le guarda el día festivo, como a Patrón
Tutelar” En este contexto solicitaba a Mons. Rodrigo Antonio de Orellana
autorización para celebrar misas atento a que “…el día veintisiete del que rige
(noviembre) da principio su novena con una solemne rogación de Misas
cantadas en honra y gloria del Santo…” Como es de advertir el Pbro. Villafañe
destaca que el pueblo le guarda a San Nicolás el trato de Patrón Tutelar. Si bien
no hay una mención expresa por parte del Pbro. Villafañe sobre el origen
histórico de la popularidad del santo, en la solicitud destaca que se trata de una
devoción arraigada en la gente desde la fundación, cuya festividad se realiza en
la ermita de San Nicolás.
Así mismo le informaba al Obispo que durante el año anterior (1829) la ciudad
“…se quedó sin esta solemnidad por hallarse el vecindario en emigración…”
indudablemente que esta referencia se vincula con los saqueos a los templos
producidos durante la ocupación transitoria de la Ciudad por las fuerzas del
General Paz y el éxodo que organizó Juan Facundo Quiroga de la población
para resguardo de los mismos.
Jura de la Constitución en 1855
Luego de sancionada la Constitución Nacional en 1853, las provincias
integrantes de la Confederación, debían proceder a dictar sus propias Cartas
Magnas provinciales, en el marco de la declaración contenida en el Art. 1 de la
Constitución Nacional que establece el sistema representativo, republicano y
federal de gobierno.
El gobernador Francisco Solano Gómez, le correspondió dictar el decreto de
convocatoria para el 30 de enero de 1855, a elección de convencionales
constituyentes, cabe destacar que en todos los curatos del interior de la
provincia, los sacerdotes tuvieron una participación destacada, sea integrando
63
las mesas escrutadoras o bien como candidatos a diputados constituyentes, este
fue el caso del Pbro. Florentino Villafañe y Fray Francisco Aguilar.
La convención inicio su tarea deliberativa el 19 de marzo y después de dos
días sancionó la Constitución Provincial, Armando Bazán interpreta que, “Esta
inusitada celeridad demuestra que el texto del proyecto se encontraba
redactado con antelación. No fue obra original de los constituyentes sino un
traslado casi textual de la constitución de Mendoza, proyectada por Juan
Bautista Alberdi”25 . Luego de sancionada fue elevada al Congreso de la Nación
para su consideración y finalmente el texto final fue aprobado el 24 de
noviembre de 1855.
El gobernador
procedió a dictar el decreto que
ordenaba observar a la
constitución en todas sus partes y el acto de juramento se realizó el 23 de
diciembre del mismo año en el atrio de la Iglesia Matriz. Este trascendental
hecho institucional para la provincia, tomaba como escenario significativo a la
Iglesia Matriz, símbolo de la presencia permanente de la obra evangelizadora
de la Iglesia a lo largo de la historia provincial, hecho este que ratifica el
pensamiento del Prof. Peralta Miguel con respecto a la fundación de la ciudad
en el libro Aportes para una historia de la Iglesia en La Rioja al sostener que
“Los tiempos de la fundación de La Rioja fueron fuertes momentos de sujeción
de toda la actividad a las normas religiosas…El nacimiento de una nueva
sociedad civil…traía consigo, de manera natural, la preocupación por la
difusión de la fe cristiana” 26
La Iglesia Matriz refugio político, en la Batalla del Pozo de Vargas
Las primeras quejas del Gobierno Provincial, por la acción del Vicario Foráneo
Pbro. Antonio Sotomayor se remontan a 1849, año en el cual el Gobernador
Manuel Vicente Bustos acusa al Vicario de promover la invasión de milicias
desde Catamarca a La Rioja, para derrocarlo del gobierno en complicidad con el
Coronel Vicente Mota, quien había sido destituido del cargo de gobernador, a
BAZAN, Armando “Historia de La Rioja” Ed. Plus Ultra Bs. As. 1992
PERALTA, Miguel Ángel “Aportes para una Historia de la Iglesia en La Rioja” T. 1 Ed. Pandemia
2000
25
26
64
través de un pronunciamiento popular de Manuel Vicente Bustos. La acusación
al Pbro. Tristán Antonio Sotomayor fue elevada al Cura y Vicario Interino
Pbro. Luis Cuevas, por intermedio de una nota en la que el gobernador
manifestaba que “Los males que sufre la provincia son de gravedad y muy
principalmente ocasionados por el Cura Sotomayor…que llamó a los invasores
de la provincia…en esta virtud Usted se servirá castigar severamente un crimen
semejante…”27.
La denuncia del gobernador Bustos, originó un trámite sumario caratulado
“Sumaria información, contra el Cura Dn. Tristán Sotomayor por haberse
contaminado en la invasión que se ha hecho contra el actual gobierno” que
concluyó con la absolución del acusado por ausencia de pruebas.
Otro antecedente de esta animosa relación entre el Vicario y el gobernador se
produce en oportunidad de comunicar al Obispo de la Diócesis de Córdoba
Mons. José Vicente Ramírez de Arellano, sobre la actuación del Vicario Foráneo
Pbro. Tristán Antonio Sotomayor,
a mediados de 1863. En una carta el
gobernador interino Manuel Vicente Bustos, expone ante Mons. Ramírez
Arellano “…que con motivo de los trastornos revolucionarios y sediciosos que
han tenido lugar en esta provincia, llevando los caudillos la desolación y la
muerte a las demás limítrofes, después de haber enlutado y reducido a
escombros a esta población desgraciada, ha quedado en completa acefalía la
Vicaria y el Curato Rectoral de esta Capital, por haberse fugado y abandonado
este destino el que lo desempeñaba, Presbítero Dn. Tristán Antonio
Sotomayor…”. Carta junio de 1863 del Gobernador Manuel Vicente Bustos al
Obispo de Córdoba Mons. José Vicente Ramírez Arellano.
En el contexto del levantamiento de las montoneras, comandas por el General
Ángel Vicente Peñaloza, el teniente coronel Arredondo coordinó las acciones
del gobierno
nacional para repeler dicho levantamiento en la provincia,
contando con la colaboración de Tristán Dávila y Manuel Bustos; la actitud
conciliadora del Pbro. Sotomayor generó las sospechas de su posible simpatía
Carta del Gobernador Manuel Vicente Bustos del 19 de enero de 1849 al Señor Cura y Vicario
Delegado Pbro. Don Luis de las Cuevas
27
65
con los movimientos montoneros, situación que motivó en Manuel Vicente
Bustos la carta al Obispo de Córdoba, peticionando por su remoción en el
“…cargo de Vicario Foráneo de esta Provincia y cura interino de esta Rectoral,
por que su sola presencia en ese destino produciría un grave escándalo y
relajaría la moral del pueblo cristiano…”. En la misma misiva le formula graves
cargos al Pbro. Sotomayor quien según Bustos desempeñó un “rol censurable…
en las sangrientas escenas que tantas víctimas y lágrimas cuesta a la República
por esta causa y por eludir la acción de la justicia…” además recalca que el
pueblo cristiano “fue testigo presencial de sus deplorables extravíos excitando
al populacho a derramar sangre de hermanos y a cometer los horrorosos
crímenes que hoy lamentamos…”. Concluye la carta, solicitando al Obispo
Ramírez de Arellano que designe en reemplazo del Pbro. Sotomayor al fraile
Laurencio Torres.
Luego de la batalla del Pozo de Vargas,
el General Antonio Taboada se
estableció en la Ciudad para asegurar que la acción de las montoneras fueran
neutralizadas; en este sentido desplegó una administración basada en el control
de las rebeliones que se multiplicaban en el interior y a través de los organismos
del Estado buscó penalizar a los adeptos a estos movimientos.
De esta manera el Jefe de Policía Carlos A. Brizuela, el 31 de julio de 1867, le
inicia al Cura Rector de la Iglesia Matriz Pbro. Tristán Antonio Sotomayor un
sumario judicial por tener conocimiento sobre autorizaciones a diferentes
personas para refugiarse en la Iglesia, durante la batalla del Pozo de Vargas.
En el plano judicial al Pbro. Sotomayor se le imputó la “presunta complicidad
con los rebeldes encabezados por Felipe Varela, y sacrilegio” en este contexto el
Juez Nacional Dn Natanael Morcillo, lo encontró responsable de complicidad
indirecta con la rebelión montonera ordenando su prisión en la casa parroquial
en “atención al carácter que reviste el reo”; en igual sentido se pronunció el
Fiscal D. Octavio Lobo, quien solicitó una multa de 600 pesos fuertes, dejando la
acción a los tribunales Eclesiásticos en el delito de sacrilegio, pues en la misma
sentencia el juez se declaro incompetente y dispuso que “se pongan los autos y
66
el reo a disposición del Ordinario de la Diócesis para que disponga lo
conveniente”.
Juzgado Nacional Sección de la Rioja Noviembre 14 de 1867
A SU Sria. Ilustrísima el Señor Obispo de la Diócesis de Córdoba Don José
Vicente Ramírez de Arellano
Remito a SS un expediente en 41 fojas útiles relativo a la causa criminal
contra el Señor Cura y Vicario Foráneo de esta Provincia Don Tristán Antonio
Sotomayor, por denuncia de complicidad con la rebelión encabezada por
Felipe Varela, y el delito de Sacrilegio, en la que este Tribunal se ha
declarado incompetente para conocer en ella. Habiéndose vencido el término
para la apelación, sin que ningunas de las partes se haya interpuesto este
recurso, y cumpliendo con lo resuelto por el Juzgado, remito a S.S los autos
quedando desde luego el reo a su disposición.
Aprovecho esta ocasión de ofrecer a S.S. Ima. Mi consideración y respeto.
Dios guarde a SS Ima. Natanael Morcillo
Ante dicha situación el gobierno de la provincia, dictó un decreto designando
a Fray Gerónimo Maretti, como vicario foráneo interino, atribuyéndose
el
“…derecho en delegación del Gobierno Nacional el vicepatronato, beneficios y
demás atribuciones que le confiere…la Constitución vigente” Decreto 19 de
agosto de 1867
La causa en los tribunales eclesiástico se inicia el 27 de noviembre de 1867,
actuando como juez Mons. José Vicente Ramírez de Arellano, Obispo de
Córdoba, como promotor fiscal el Dr. Adolfo Luque y como notario Rubén
Márquez, al iniciarse el proceso el Pbro. Tristán Antonio Sotomayor
fue
suspendido en su oficio ministerial, mientras se instruía la causa por presunto
sacrilegio.
El proceso se caracterizó por su celeridad en la investigación de la causa que se
le imputaba al Vicario Foráneo de La Rioja, puesto que en 24 días el tribunal
dictó la sentencia en la que se declara “al cura y vicario exento de toda culpa y
67
pena en el crimen que se le imputa. En su consecuencia, restitúyasele en el
oficio de cura y vicario foráneo de la Provincia de La Rioja que desempeñaba, y
en cuyo ejercicio fue suspendido por Nos hasta la terminación de este asunto”...
Palacio Episcopal de Córdoba, Diciembre 21 de 1867. Autos y vistos en los
seguidos contra el Cura y Vicario Foráneo de La Rioja Presbítero D. Tristán
Antonio Sotomayor, por sacrilegio y cuyo conocimiento corresponde por ley a
nuestra jurisdicción; con lo alegado y aprobado en autos, y lo expuesto por
nuestro promotor Fiscal ad hoc; y considerando:
1) Que el mencionado Cura y Vicario Sotomayor permitió el registro de la
Iglesia para buscar intereses del fisco en el Tiempo que gobernaba la
provincia de La Rioja D Carlos Ángel según lo aseveran los testigos D.
Patricio del Sacramento, Fray Laurencio Torres, el Cura Félix Paibar y
demás en sus declaraciones que corren desde P. 1 a 9 cuyo hecho lo
confiesa el mismo procesado;
2) Que posteriormente en tiempo que gobernaba Zalazar fue también
registrada la Iglesia, y aunque D. Patricio del Sacramento asevera que
fue con permiso del cura, esta declaración esta contradicha con la que
ha presentado Cenovia Vega a P. 5, cuyo hecho siendo negado por el
procesado, no hay prueba legal que lo justifique;
3) Que no hay disposición canónica, ni doctrina de autos que aseveren y
juzguen sacrilegio el hecho de permitir entrar a la Iglesia con el objeto
de buscar intereses fiscales;
4) Que el único sacrilegio que puede decirse cometido es el no sacrosam
de sacro por los objetos que del templo fueron sacados en el registro…
5) Que de este crimen solo son responsables los que lo ejecutaron sin que
pueda juzgarse complicado en él, ni directa, ni indirectamente al
Presbítero Sotomayor, puesto que como él lo dice, no sabia de los
objetos de particulares que habían sido depositados en la Iglesia, y sin
que haya testigo que contradiga sin aseveración: por estas y otras
consideraciones que juzguen de los mismos autos, fallo y declaro al
68
mencionado Presbítero Sotomayor exento de toda culpa y pena en el
crimen que se le imputa.
En su consecuencia restitúyasele en el oficio de Cura y Vicario Foráneo de
La Rioja que desempeñaba en esa provincia, y en cuyo ejercicio fue
suspenso por nos hasta la terminación de este asunto; y para que nuestra
resolución tenga su debido cumplimento comuníquese a quienes
corresponda con copia legalizada de ella y archivase el expediente- José
Vicente Obispo de Córdoba- Rubén Márquez Secretario.
Sentencia Canónica del Obispado de Córdoba, 21 de diciembre de 1867
Estado de la Iglesia Matriz, en 1870
A través de una nota fechada el 3 de agosto de 1871, se informaba al
Obispo de Córdoba, el ruinoso y lamentable estado edilicio de la Iglesia
Matriz, lo que exigía una urgente acción institucional para su refacción
general, atento a que desde su construcción (1813) no se habían realizados
trabajos de conservación del edificio.
La nota de referencia textualmente exponía que “Al principiar a estudiar
las necesidades primordiales que existen en la provincia de mi mando,
desde luego se presenta el aspecto lastimoso y ruinoso de los templos de
esta ciudad, y en particular llama la atención este miserable estado de la
Iglesia Matriz de la misma…” indudablemente que los duros calificativos
empleados para describir el estado de la Iglesia Matriz, son un signo de un
llamado de emergencia para poder iniciar algún tipo de obra, que pueda
remediar el cuadro ruinoso del templo. Además la perspectiva de la
ejecución de una obra por medios propios, se tornaba difícil, por la carencia
de recursos para afrontar este tipo de proyecto; pues en otro tramo de la
nota se aclara que “…esta Iglesia no cuenta con fondos ni para atender a sus
mas ínfimas necesidades...” En este sentido se consideraba como oportuna la
mediación del Obispo, para diligenciar ante el gobierno nacional
financiamiento de la obra de refacción de la Iglesia Matriz.
69
el
El requerimiento del Vicario Foráneo, fue prontamente diligenciado por
Mons. José Vicente Arellano quien gestionó ante el gobierno nacional, una
asistencia financiera para iniciar las obras, de tal manera que en abril de
1872, el Obispo notificaba al Pbro. Sotomayor que debía retirar de la agencia
de mensajería nacional una encomienda “…que contiene la cantidad de $
1980 en billetes de banco que el Excmo. Gobierno de la Nación ha destinado
para que sea empleado en la reconstrucción de esa Iglesia Matriz…”. Por su
parte el gobierno provincial, aportó por medio de suscripciones populares
una ayuda económica para ejecutar “las reparaciones más exigentes
solamente”, que si bien no eran significativas, contribuían al mejoramiento
del templo.
En mayo de 1873 el Vicario Pbro. Tristán Sotomayor, eleva la renuncia al
Obispo de Córdoba, para su consideración siendo aceptada la misma en
setiembre del mismo año “Visto lo expuesto en la nota que precede…y por
justas consideraciones que se deben tener en cuenta: admitiese la renuncia
que el Presbítero Dn. Tristán A. Sotomayor hace del cargo de Cura y Vicario
foráneo de La Rioja; dénsele las gracias por los servicios que ha prestado a
la Iglesia en ese destino, comuníquese y archívese…”
Decreto del 10 de
setiembre de 1873. En su lugar fue designado interinamente Fray Laurencio
Torres.
El Vicario José Francisco Cuestas y su afanosa tarea por los libros de fábrica
de la Iglesia Matriz
El 10 de octubre de 1874, asume la conducción de la Vicaria Foránea de La
Rioja dependiente de la Diócesis de Córdoba, el Pbro. José Francisco Cuesta,
quien en su primer edicto establece un cronograma de visitas a las diferentes
Iglesias de su jurisdicción, textualmente en el edicto resalta que “hemos
dispuesto iniciar la Santa Visita el día 15 del corriente mes (noviembre de 1874)
comenzado por esta Iglesia Matriz, para continuar con las demás de esta ciudad
70
como de la campaña, en cuanto estén sujetas a nos como tal Visitador, a cuyo
efecto exhortamos al Clero todo secular y regular, lo mismo que al pueblo
pidiéndoles eleve sus fervientes votos al cielo, para el feliz éxito de la
mencionada visita”… Edicto Episcopal Libro 1874/1876
Al iniciar la visita en la Iglesia Matriz, el Vicario Foráneo Pbro. Cuesta constata
la ausencia de los libros de fábricas correspondientes al periodo de 1813 a 1861;
hecho que motivo la convocatoria del Pbro. Tristán Sotomayor para “rendir
cuentas del tiempo de su respectiva administración…”, cursada la notificación
sobre la irregularidad
acreditada en la Iglesia Matriz, el Pbro. Sotomayor
manifiesta por nota que le consta la existencia de los libros de fábricas de la
Iglesia Matriz, los que se encontrarían en poder de las Srtas Bustos. En la misma
nota el Pbro. Sotomayor, también responde por otros cargos requeridos por el
visitador, en el que se destaca la mención sobre la ejecución de algunas obras de
refacción en la Iglesia Matriz, en este asunto particular responde que “En
cuanto al trabajo material que se ha hecho en la Iglesia Matriz por el Sr.
Gobernador de la Provincia, fue de acuerdo solo con el Sr. obispo, por cuya
razón no he tenido conocimiento de la suma que se haya gastado…” Nota del
26 de noviembre de 1874 al visitador general de la provincia De esta mención
subyace que la Iglesia Matriz, estuvo
sujeta a refacciones de relativa
importancia en cuanto a su infraestructura, por cuanto ésta es la única mención
que se registra, después de la edificación realizada por el Pbro. Pedro Ignacio de
Castro Barros; así mismo en el informe del Vicario Pbro. Cuesta, al Vicario
Capitular del Obispado de Córdoba resalta que “Existen trabajos hechos en la
Matriz y terrenos adyacentes por orden del Gobierno Provincial con fondos de
la Iglesia y según se corre y veo en los libros de fábrica, esta se encuentra
gravada con este motivo…”
Atento a la declaración del Pbro. Sotomayor, el Vicario Foráneo Pbro.
Francisco Cuesta, dicta el decreto a través del cual se decide requerir de la
Señoras Bustos los libros de fábrica de la Iglesia Matriz; “En atención a lo que
informa el Sr. Presbítero Sotomayor en la precedente nota para el Not. De Visita
a casa de las Señoras Bustos y tome razón sobre la existencia y paradero del
71
libro de fabrica de esta Iglesia Matriz desde el año 1813 hasta el 2 de junio de
1861 firmando con ellas lo que declaren...” Decreto 27 de noviembre de 1874
Constituidos en el domicilio particular de la Srtas. Bustos, el notificador les
informó sobre la solicitud del Vicario Foráneo, dejando constancia sobre la
misma, en dicho acto el Sr. Manuel Vicente Bustos, suscribe la notificación a
ruego de sus hermanas, quienes manifestaron tener conocimiento de la
existencia de dos libros, uno de ellos “destinados a asentar las partidas de
ingresos y el otro las de los gastos…”. Finalmente el 30 de noviembre de 1874
las hermanas Bustos entregaron los libros de fábricas de la Iglesia Matriz,
concluyendo el trámite iniciado por el Vicario Foráneo. A través de esta
importante acción administrativa del Pbro. Francisco Cuesta, la Iglesia Matriz
recuperó la valiosa documentación que hoy se encuentra en el archivo del
Obispado de La Rioja.
El Templo de San Nicolás de Bari, en la ermita
Una preocupación constante en el Pbro. Francisco Cuesta, fue la edificación del
nuevo templo de San Nicolás de Bari en la ermita, en virtud de ello decidió
practicar la visita, en su calidad de viceparroquia de la Ciudad, convocando a la
comisión encargada de la ejecución de los trabajos para “dar cuentas de la
administración de los fondos”.
La convocatoria del Vicario Foráneo y visitador, no fue admitida de manera
inmediata por los miembros de la comisión, en especial por su presidente Fray
Mauricio Pérez, quien se excusó de participar por obstáculos personales e
institucionales. Dicha situación motivó en el Pbro. Cuesta, la redacción de una
nueva notificación emplazando a la comisión a presentarse en la sede de la
Vicaría, para practicar la visita sobre “los fondos y trabajos del nuevo templo”
además agregaba en la misma nota que el presidente manifieste “en nota oficial
si dicha comisión se niega a someterse a la mencionada visita…” Nota del
Vicario Foráneo Francisco Cuesta al Presidente de la Comisión de las Obras del
Templo de San Nicolás de Bari Fray Mauricio Pérez 7 de enero de 1875.
72
En este contexto la comisión remitió los libros, a los efectos de su respectivo
análisis por el Vicario Foráneo, quien luego de inspeccionar los mismos, decretó
la existencia de una serie de irregularidades que tornaban “sospechosos el
procedimiento” de administración de los fondos y ordenó la devolución de los
libros y dejar constancia en el libro de actas la imposibilidad de practicar la
visita eclesiástica.
Ante la conclusión tan contundente del Vicario Foráneo, la comisión
encargada de las obras del templo de San Nicolás de Bari, requirió al Pbro.
Cuestas una reconsideración del decreto episcopal, que los calificaba como
“sospechosos en sus procedimiento” calificación que les causaba agravio;.
Es por ello que a través de la nota del 16 de diciembre de 1875 solicitaban la
visita “salvando de esta manera nuestro honor comprometido y a cuyo fin se le
remite el libro de caja y sus comprobantes, estando dispuestos la comisión o sus
miembros en particular a dar todas las explicaciones que Ud. haga preciso en
dicha operación…”
Frente a esta nueva actitud de la comisión, el Vicario Foráneo Pbro. Francisco
Cuesta analizó la nueva documentación, la que finalmente fue aprobada con
algunas observaciones menores “Habiendo examinado con la detención y
esmero que nos ha sido posible cuanto se contiene en el presente libro,
comparando sus respectivas épocas y partidas con la documentación y
comprobantes que nos han sido entregados por la Comisión Directiva y que
corre con los trabajos del templo de Vicepatrono San Nicolás de Bari y no
habiendo encontrado, sino algunos ligeros defectos sobre los cuales hemos
recibidos explicaciones satisfactorias, en cuanto está de nuestra parte sin
perjuicio de lo que nuestro Prelado Diocesano quiera disponer más tarde al
respecto, aprobamos las cuentas que nos han sido presentadas, lo mismo que el
régimen administrativo…” Decreto del 22 de diciembre de 1875; concluyendo
de esta manera la inspección que había generado un masivo intercambio de
notas entre el Vicario y la comisión.
73
Las denominadas visitas (inspección pastoral) fueron para el Vicario Foráneo
motivos de experiencias dolorosas e ingratas, lo que lo llevó a quejarse
amargamente al Vicario Capitular de Córdoba Mons. Gaspar Martierena. En el
informe final de 1875 el Pbro. Cuesta sostiene “…que al paso que se avanza en
la visita aparecen nuevas dificultades presentadas por los visitados, quienes
acostumbrados a marchar según sus propias ideas parece que no quieren
prestarse a que se les tome cuenta de sus procedimientos…”; en referencia a ello
destaca como ejemplo que en la ciudad “existe una comisión especial nombrada
por el Gobierno de la Provincia, de acuerdo con el Imo. Sr. Obispo Orellana, la
cual corre con la construcción del nuevo templo de San Nicolás de Bari y tiene a
su cargo todos los enseres de esta viceparroquia por orden del mismo
gobierno…”
Nuevas diligencias a favor de la Iglesia Matriz
Una preocupación constante del Vicario Foráneo Pbro. Francisco Cuesta, era el
estado de la Iglesia Matriz cuyo deterioro avanzaba progresivamente. Frente a
dicha situación recurrió al Senador Dr. Abel Bazán, para que intermediara ante
el Presidente de la Nación y ante el Ministro de Culto, a los fines de lograr una
partida presupuestaria que remediara el aspecto ruinoso y de abandono que
tenia la Iglesia Matriz.
En la nota elevada
al senador Dr. Bazán, le exhorta que represente a la
provincia en el pedido del subsidio destinado a la remodelación de la Iglesia,
para que le informe al Presidente de la Nación sobre “...el abandono en que ha
estado por mucho tiempo esta Iglesia y causa consecuencia precisa las muchas
necesidades que ella carece…el Dr. Bazán es testigo ocular y le consta que la
Matriz de La Rioja, no se encuentra hoy ni está a la altura y al rango que debe
estar una Iglesia de la capital de una provincia” Nota 15 de abril de 1875 del
Vicario Foráneo Francisco Cuesta a través de su Notario P. Otermin, al Senador
Dr. Abel Bazán.
74
De la nota enviada al senador Dr. Bazán, se aprecia las necesidades inmediatas
que buscaba el Pbro. Cuesta satisfacer para la Iglesia Matriz, pues detalla como
urgente “una pila de mármol para el agua bendita con el fin de sacar el poste
que se halla en la puerta y que sirve de base a un lavatorio en donde está el
agua bendita…” también destaca la necesidad de una alfombra , un órgano y
un palio; así mismo remarca que durante el presente año (1875) “…no se ha
podido celebrar la semana santa en la Matriz, porque no hay una capa morada,
ni dalmatitas moradas, ni una imagen de San Juan, ni sepulcro ni tantas otras
cosas que son imprescindibles para el aseo, la decencia y el esplendor del culto
divino…”. En este contexto podemos apreciar que el Vicario Foráneo
jerarquizaba las necesidades atendiendo principalmente a los ornamentos de la
iglesia, y no tanto a su infraestructura edilicia.
El Poder Ejecutivo Nacional acordó a mediados de 1875, conceder a la Vicaria
Foránea una subvención de “quinientos pesos fuertes” destinada a la obra de la
Iglesia Matriz, monto que se acreditaría en cinco mensualidades.
Con esta importante novedad comunicada al Pbro. Cuesta, rápidamente se
iniciaron algunas acciones destinadas a mejorar las condiciones del culto en la
Iglesia, pero lamentablemente las partidas del gobierno Nacional no llegaron a
concretarse, lo que generó una difícil situación al Vicario, quien en su confiada
vocación ordenó la ejecución de las labores, sin tener en su poder las partidas
del gobierno, en una nota dirigida al Ministro de Justicia y Culto el Pbro. Cuesta
le reclama que ordene “…la entrega siquiera de unos mil pesos fuertes, como
indispensables para atender la necesidad que hoy apremia…” . Finalmente la
petición, fue atendida en forma parcial dos años más tarde, debiendo el
sacerdote saldar las deudas con su propio crédito.
La cuestión de los límites colindantes
Los límites del terreno de la Iglesia Matriz, también fue objeto de algunas
controversias que el Vicario Pbro. Cuesta, debió abordar en esta época, en
especial con los vecinos colindante de la Iglesia. En virtud de ello solicitó la
colaboración de Don Pedro Gordillo quien, cuando se desempeñó como
75
gobernador , realizó algunas obras complementarias tanto en la Iglesia, como en
la casa de la vicaria consistentes estas ultimas en la construcción de dos piezas
que quedaron a medio terminar “sin techo, sin reboque, sin piso, sin
blanqueo…”. En 1877 Doña Concepción Ocampo de Colina, reclama al Vicario
Foráneo, por la construcción de una pared medianera construida sobre su
propiedad, la cual según testimonio de Doña Ocampo, dicha construcción fue
ordenada por el ex gobernador Gordillo; a los fines de determinar con precisión
los limites, el Vicario convocó a Don Gordillo para que exponga sobre el
particular y “…aclarar y determinar
los verdaderos limites del terreno en
donde se ubica la Iglesia Matriz de esta ciudad…” Nota de 17 de febrero de
1877 del Vicario Pbro. Cuesta a Don Pedro Gordillo
El ex gobernador Pedro Gordillo contestó por nota, la solicitud del Vicario en
la que expuso que los trabajos realizados en la Iglesia, fueron ejecutados por
varios albañiles, asegurándole que no se avanzó sobre ninguna propiedad
lindera, “…estoy en la creencia que trabajaron varios oficiales. No he mandado
ni he trabajado la divisoria en terreno ajeno, los trabajos de la muralla divisoria
de la Matriz se han hecho en sus antiguos cimientos…Los referidos trabajos los
llevé a cabo sobre la antigua divisoria con dinero y materiales de la Matriz…”.
A través de esta declaración se pudo superar el diferendo que se mantuvo
con la Sra. Ocampo de Colina, pero no sería el último, por cuanto Mons.
Ferreira Reinafé en la década de 1940 tuvo que recurrir al Gobierno Nacional
para poder adquirir el terreno donde se construyó el camarín para San Nicolás.
Reglamento de la Hermandad de San Nicolás de Bari
Preocupado por la forma popular de la fiesta de San Nicolás, el Vicario
Foráneo Pbro. Francisco Cuesta, le anuncia al Obispo de Córdoba Mons.
Uladislao Castellanos que “recién por primera vez he comenzado a tomar parte
como cura, en la célebre fiesta de San Nicolás, en la cual pienso introducir
algunas reformas” Nota de enero de 1880. En este sentido el Pbro. Cuestas
buscaba imprimirle a la fiesta del santo un carácter más litúrgico, de acuerdo a
las “prescripciones sinodales” de la época.
76
Al inicio del año 1881, se dirige a Fray Laurencio Torres del convento de Santo
Domingo (Orden religiosa que tenia provisoriamente a su cargo la organización
de la fiesta) comunicándole la suspensión de la procesión del santo por las
calles de la ciudad; la decisión obedecía a ciertas expresiones populares que en
el marco de la festividad afectaban la disciplina litúrgica que el vicario quería
establecer; la nota dirigida a Fray Laurencio Torres remarca con respecto a la
procesión que “…hemos dispuesto y ordenamos que ésta se suspenda por
completo, y que concluida la función que se realiza como se ha ordenado dentro
del Templo, las imágenes que se veneran no salgan procesionalmente, como
antes de ahora se ha hecho, sino que allí mismo se desvistan y se lleven las que
deban llevarse privadamente por sus dueños…” 1 de enero de 1881 Nota del
Vicario Francisco Cuesta al Rvd. Padre Presidente Fray Laurencio Torres.
Las objeciones
que el Pbro. Cuesta remarcaba, con respecto a las
manifestaciones populares de devoción al santo, se concentraban en las formas
de las vestimentas de los promesantes, el acompañamiento de cajas
(instrumento de percusión), los cánticos y las comparsas que animaban la
peregrinación de San Nicolás por las calles. En este contexto el Pbro. Cuesta
buscó generar una organización de los promesantes, en el marco de la pastoral
de la vicaria, teniendo en cuenta la tradición
histórica de la fiesta y la
idiosincrasia del pueblo. De esta manera surge una primera reglamentación
denominada “Hermandad de San Nicolás de Bari”
que tenia por objetivo
“…tributar culto interno y externo a la Divinidad Suprema por la intercesión
del glorioso Santo S. Nicolás en los días 1 y 2 de Enero de cada año”; dicha
reglamentación contemplaba la existencia de cuatro ordenes de promesantes:
Alférez, Alliz, Gigantes y Esclavos, cada orden podía integrarse sin un límite
determinado de miembros y elegían a sus autoridades a través del voto. Para
uniformar la identificación de los mismos, el reglamento contemplaba que
“Todos los hermanos tendrán por distintivo o insignia una banda morada con
cruz roja por delante de la cual usaran tan solo en la Iglesia y fuera mientras
desempeñen algún destino concerniente a la fiesta” Reglamento de la
Hermandad Art. 8º
77
El reglamento fue elevado al Obispo Mons. Fray Mamerto Esquíu, para su
consideración y análisis, solicitando el vicario Pbro. Cuesta su aprobación;
finalmente el 6 de febrero de 1881 por decreto episcopal, quedó aprobada la
Hermandad de San Nicolás de Bari, primer instrumento que regulaba la
actividad de los promesantes; el decreto destacaba lo siguiente “Visto y
considerando con toda atención el reglamento dado por nuestro Vicario
Foráneo Dr. D. José Francisco Cuesta a la Hermandad que tiene por Patrono y
Abogado al Gran San Nicolás de Bari en la Ciudad de Todos lo s Santos de La
Rioja, se aprueba en todas sus partes; damos las gracias al Señor Vicario
Foráneo por el celo de la gloria de Dios que ha tenido en hacer esta reforma y a
los devotos de San Nicolás por la docilidad y obediencia con que se han
rendido a la voluntad de Dios en la de su Ministro” Decreto Episcopal 6 de
febrero de 1881
HERMANDAD DE SAN NICOLÁS DE BARI
Art. 1º La Hermandad “San Nicolás de Bari” tiene por único fin tributar culto
interno y externo a la Divinidad Suprema por la intercesión del glorioso Santo
S. Nicolás en los días 1º y2º de Enero de cada año.
Art. 2º Este culto se tributara por medio de una fiesta eclesiástica que en dichos
días celebrara el Cura Rector de la Ciudad de La Rioja por si o sus encargados
en la propia Iglesia o en aquella otra que se juzgue más conveniente con la
Solemnidad posible.
Art 3º La hermandad se compondrá de cuatro órdenes que llevaran el 1º el
Titulo de Alférez; el 2º el titulo de Alliz; el 3º el Titulo de Gigantes; el 4º el de
Esclavo: sin que ninguno tenga número determinado de personas pero con la
precisa condición de ser todos varones.
Art. 4º Todos estos ordenes tendrán su Superior inmediato a ellos mismos, que
se nombrar por votación en cada año para el siguiente de acuerdo con el Cura
Rector, a quien cada uno estará sujeto en cuanto se relacione con la fiesta.
78
Art. 5º Cada hermano al ingresar dará su nombre y apellido para sentarlo en el
libro que llevara el Cura, pudiendo separarse de la hermandad cuando le
parezca.
Art. 6º Cada hermano puede y debe ser separado del gremio
cuado su
conducta moral y religiosa e los días de la fiesta no corresponde a los fines de
esta, debiendo formar este juicio el Cura Rector con dos de los mas antiguos en
el orden a que corresponda el culpable.
Art. 7º Todos los hermanos a cualquier grado u orden que pertenezca se
ocupara gratuitamente en cuanto se le encargue por su superior concerniente a
la fiesta mientras dure fuera o dentro de la Iglesia.
Art. 8º Todos los hermanos tendrán por distinción o insignia una banda morada
con cruz roja por delante de la cual usaran tan solo en la Iglesia y fuera mientras
desempeñen algún destino concerniente a la fiesta dado por su Superior.
Art. 9º quedan prohibida las reuniones y cánticos de los hermanos en casas
particulares durante la fiesta o con motivo de la fiesta antes o después.
Art. 10º Quedan prohibidos para siempre los Alférez de a caballo y también los
Gigantes figurados que solían sacarse los hermanos que llevan este titulo.
Art. 11º Todos y cada uno de los hermanos confesaran y comulgaran el día de la
fiesta, salvo inconveniente justificado y darán su limosna conforme fuera su
promesa entregándola a la Comisión destinada para recibirla.
Art. 12º Todos en la celebración de la fiesta quedan sujetos a las precedentes
prescripciones mientras el Prelado Diocesano disponga otra cosa……
Mons. Abel Bazán y Bustos describe en su libro “Vida de San Nicolás de Bari y
Apuntes Históricos sobre su Milagrosa Imagen que se venera en La Rioja” que
los gigantes “Eran… 12 en número sin contar con el Cacique, que sin
disfrazarse, los gobernaba. Aquellos gigantes eran enormes figurones, de
colores hirientes y miembros descomunales, dirigidos por hombres que, ocultos
dentro de ellos, los movían a su antojo, en danzas, saltos y carreras tales, de
aterrorizar a los niños e infundir escalofríos, hasta a los mismos hombres de
79
barba en pecho, si a tocarlos acertaran. Vestidos seis hombres y seis de mujer,
marchaban bailando delante de las imágenes, al compas de imperceptible
música ejecutada en una pequeña guitarra rasgueada por el Cacique, y
despejando a la vez el centro de las calles que la procesión recorría…”28
RELOJ
El 24 de febrero de 1883, el Gobierno de la Provincia Coloca en la torre de la
Iglesia Matriz el reloj público, las gestiones fueron realizadas por el Ministro de
Gobierno Gaspar Gómez RECUADRO
El Inventario de 1885
El Pbro. Eleuterio Mercado, asume como vicario foráneo en agosto de 1885,
siendo designado en dicha función por Mons. Juan de Capistrano y Tissera.
El inventario de 1885 de la Iglesia Matriz, nos muestra una sistematización
que contempla las alhajas, los ornamentos, la ropa blanca, la Iglesia, los altares,
la sacristía, la casa parroquial y el archivo eclesiástico; en el apartado que
describe el inmueble de la Iglesia Matriz, detalla que la misma se encuentra en
“un sitio que consta de un cuarto de cuadra cercado a la plaza, con una reja de
hierro y en el cual esta edificado el templo y casa parroquial. Una torre de
material con cuatro campanas”. Si bien este inventario no detalla con precisión
el estado del templo, se puede inferir que no hubo una variación importante en
su infraestructura, pues las características arquitectónicas de la construcción de
1813 se mantienen estables en esta época; así mismo el inventario da cuenta de
la existencia de cuatro altares, el Altar Mayor consistente en “un retablo dorado
con…un tabernáculo de madera dorado, una mesa para celebrar, una imagen
de la Purísima, una imagen de San Pedro y otra de San Pablo”
Altar de Dolores: “con su retablo de madera, una imagen de Nuestra Señora de
los Dolores, un sagrario de madera dorado y una mesa de celebrar.
BAZAN y BUSTOS, Abel “Vida de San Nicolás de Bari y Apuntes históricos sobre su Milagrosa
Imagen que se venera en La Rioja” Est.. Tipográfico “La Industrial” 1907 Córdoba
28
80
Altar de San José: “con su retablo de madera, la imagen del Santo con el niño en
los brazos y su mesa de celebrar”.
Altar de Nuestra Señora de la Candelaria: “con su retablo de madera, la imagen
de la Virgen, un cuadro del Corazón de Jesús y su mesa de celebrar”
Por su parte de la casa parroquial describe la existencia de “dos piezas para la
curia, un escritorio con estante, tres piezas al interior y mas un comedor, una
despensa cocina y letrina todo en buen estado, tres escaleras de madera y una
carretilla de mano.
Del informe de diciembre del mismo año el Pbro. Mercado remarca que “El
estado de la Iglesia no puede ser más triste respecto a sus actuales entradas ni
puede causar al cura mayor desconsuelo. Puedo decir que la Iglesia no tiene
más entradas que lo que le toca de los derechos de matrimonios, que casi nadie
paga íntegros, y muchos no pagan nada, porque hay en este pueblo una
pobreza que da compasión…” . En otro tramo de dicho informe resaltan que
las “entradas no alcanzan absolutamente ni para los gastos mas esenciales de la
iglesia…ni para el aceite de la lámpara del Santísimo. Esta es la verdad que he
podido conocer en cuatro meses que llevo de amarga experiencia…” Informe 4
de diciembre de 1885 Pbro. Mercado al Obispo Juan Capistrano Ticera y
Capdevila.
La descripción que realiza el Vicario Foráneo, muestra la dura realidad por la
que atraviesa la Iglesia, para desarrollar su misión pastoral en un ciudad con
serias limitaciones materiales. No obstante ello el Pbro. Mercado se destacó, a
decir de Miguel Bravo Tedin en la Revista Encuentro Nº 4 “por ser un auténtico
misionero de la fe: catequista, evangelización, misiones, ejercicios espirituales,
ayuda al pobre, al enfermo y al extraviado espiritual…nada escapa al celo del
nuevo vicario…”29
29
Revista Encuentro Nº 4 Dedicado a los 100 años de la Municipalidad de La Rioja
81
Las acciones de Mons. de la Lastra por los templos del Curato Rectoral
Tal como lo afirma el Prof.
Miguel Ángel Peralta en su obra citada
oportunamente, Mons. Rosendo de la Lastra y Gordillo procuró dar impulso a
la obras de los templos en la ciudad Capital, por un lado promoviendo
suscripciones nuevas para el templo de San Nicolás y por otra parte generando
compromisos por el estado de la Iglesia Matriz, tal es el caso de la nota enviada
al Ministro de Justicia de la Nación Dr. Amancio Alcorta, a quien le solicitaba su
intermediación ante el presidente de la nación, para financiar algunas “…obras
proyectadas que son de muy urgente necesidad…y que las especiales
condiciones de pobreza de esta provincia no me permiten iniciar suscripciones
entre los fieles…” . Del tenor de la nota surge, que el Vicario Mons. de la Lastra
y Gordillo, proyectaba replantear el edificio de la Iglesia desde su cimientos,
pensado en una nueva construcción, es por ello que al Ministro de Justicia Dr.
Alcorta, le solicitaba una ayuda para afrontar “…algunas reparaciones…que la
pongan siquiera en estado de decencia…” Nota del 6 de abril de 1893 al
Ministro de Justicia Culto e Instrucción Pública Dr. Amancio Alcorta
Nuevo Inventario de la Iglesia Matriz de 1893
El inventario de 1893 elaborado por el Pbro. Luis Rosendo Leal, al hacerse
cargo del Curato Rectoral nos aporta una significativa información sobre el
estado general de la Iglesia Matriz, previo al terremoto de 1894 que destruiría
por completo a la Iglesia y gran parte de la ciudad.
El inventario continua con la sistematización de 1885 de los objetos,
consistente en lo siguiente:
las alhajas, ornamentos, ropa blanca, Iglesia
(infraestructura), casa parroquial y archivo; en lo que respecta a la Iglesia
describe que la misma ocupa “un sitio que consta de un cuarto de cuadra,
cerrado de reja de fierro desde donde se mira a la plaza…”, en la Iglesia se
encuentra un “Altar Mayor dorado… una mesa para celebraciones y las
imágenes de la Purísima, San Pedro y San Pablo…”, además de ello detalla la
existencia de “dos confesionarios, un púlpito, seis sillones viejos, siete escaños
82
de madera viejos…” en cuanto a la casa parroquial, la misma consta de “…seis
piezas, un comedor, despensa, cocina y demás oficina” Inventario de alhajas,
ornamentos y demás enceres de la Iglesia Matriz 1893.
De este inventario podemos apreciar que las condiciones edilicias de la Iglesia
Matriz, eran precarias, pese a las refacciones parciales; cuestión ésta que el
Pbro. Francisco Cuesta a mediado de 1875 lo había planteado no sólo ante las
autoridades provinciales, sino también,
nacionales sin obtener respuestas
alentadoras,
El terremoto de 1894
El fenómeno natural trágico duro alrededor de medio minuto, tiempo
suficiente para sembrar la destrucción casi total de la ciudad. Todas las calles
quedaron llenas de escombros: cornisas, torres, paredes, piedras, ladrillos
adobes, maderas, chapas yacían por todos lados; las campanas de las iglesias,
antes de caer al suelo, repicaron todas. Un estrépito terrible y dantesco
conmovió a toda la ciudad, la que quedó envuelta en una nube “rojizo-oscura”
de polvo y humo que se elevaba de todos los extremos.
A causa del terremoto del 27 de octubre de 1894, la ciudad toda quedó
reducida a escombros, los templos sufrieron las consecuencias del fenómeno
natural, en especial la Iglesia Matriz, la Ermita de San Nicolás, el templo de la
Merced, San Francisco y varias Iglesias del interior provincial.
La Iglesia de la Merced fue el templo de la ciudad, que cayó más
estrepitosamente; “su torre la parte más moderna en ese momento, estaba
terminándose en sus detalles finales y al momento del terremoto se derrumbo al
suelo como un castillo de naipes”30 . El templo de San Nicolás de Bari en la
ermita, aun sin terminarse, se desplomo igual que las demás iglesias; como
sostuvo Mons. Abel Bazán y Bustos “este templo construido en piedra, ladrillo
y cal, constaba de tres naves, en un estilo romano, de arcos bajos, gruesos y
30
MERCADO, Teófilo “El terremoto de 1894 en La Rioja” Obra inédita 1976
83
enormemente pesados, una sacristía del mismo estilo, lo que sin duda,
contribuyó a que el terremoto lo inutilizara por completo…”31. La Iglesia de
San Francisco se destruyó por completo, sólo se salvó milagrosamente la
histórica celda que fue de San Francisco Solano, en la parte oeste de la antigua
construcción.
Frente a un panorama desolador el Vicario Foráneo Mon. Rosendo de la
Lastra a través de una nota, le ilustraba al Ministro de Justicia Dr. José Zapata
la magnitud del fenómeno que impacto en toda la provincia, apesumbrado por
la catástrofe relataba Mons. de la Lastra que los templos habían quedado en un
estado ruinoso, debiéndose suspender en todas ellas las celebraciones del culto,
por el peligro de derrumbe, como dato curioso, el Obispo detalla que debió
habilitar “…el kiosco de la plaza 25 de mayo…” para la celebración de los
Divinos Misterios y administrar los Sacramentos atento a la destrucción total
de la Iglesia Matriz.
Con respecto a ello referenciaba Nicolás González Iramaín, en su libro “Del
solar Riojano” que “En el centro de la plaza vieja estaba el antiguo quiosco,
bastante amplio, rodeado por un espacio libre de tierra como para jardín, en el
que había grandes eucaliptus, y protegidos después por una verja circular de
hierro. Fue cerrado con lonas y maderas y convertido en una capilla, y allí se
rezaba diariamente las misas, se celebraron las demás funciones religiosas y de
noche tenían lugar las novenas, actos a los que hombres, mujeres y niños
concurrían en gran cantidad, sobre todo en ceremonias nocturnas, las que así al
aire libre, en aquella plaza transformada en campamento de afligidos
refugiados, a la media luz de los faroles de Kerosén, o a la sola débil claridad de
la luna, determinaban un ambiente espiritual extraordinario, e influían en una
intensa unción, es esos días de luto y ansiedad. Eran verdaderamente
emocionantes”32
BAZAN y BUSTOS Abel “ Vida de San Nicolás de Bari y Apuntes Históricos sobre su Milagrosa
Imagen que se venera en La Rioja” Est.. Tipográfico “La Industrial” 1907 Córdoba
31
32
GONZALEZ IRAMAIN Nicolás “Del Solar Riojano” Bs. As. 1945
84
A partir de 1895, el reclamo por los fondos y los recursos fue una constante del
Vicario, quien apelaba ante las diferentes autoridades nacionales y provinciales,
para conseguir el financiamiento de las diferentes refacciones que debían
practicarse en los templos de toda la provincia; en cuanto a la Iglesia Matriz las
diligencias realizadas, estuvieron dirigidas a lograr sensibilizar a las
autoridades sobre la importancia de dicha iglesia para la ciudad, por ejemplo en
la nota del año 1896, dirigida al Ministro de Justicia Dr. Antonio Bermejo se
remarcaba que “No existiendo, pues templo matriz en la capital de la provincia
de La Rioja, considero de gran urgencia dar principio a esta obra…” Nota del
Vicario Foráneo Mons. Rosendo de la Lastra y Gordillo al Ministro de Justicia
Dr. Antonio Bermejo 2 de febrero de 1896.
En este mismo sentido se dirigió al Presidente de la Cámara de Diputados de
la Nación, peticionando que la ley del 5 de diciembre de 1895 de auxilio
económico, dictada para financiar las obras de los templos dañados por el
terremoto, contemplaba únicamente las refacciones, no así las construcciones
nuevas de los templos, expresamente Mons. de la Lastra en la nota decía que
“…vengo a pedir a V.H. que se digne ampliar la Ley referida en el presente
caso, ordenado la construcción de una Matriz, nueva en la Ciudad de La
Rioja…”
En lo que respecta a la Ermita de San Nicolás, Mons. de la Lastra
fue
informado por los ingenieros Pica y Díaz sobre el estado de la misma, la cual
quedó inutilizada para la celebración de los distintos misterios; frente a ello
dispone a través de un auto pastoral del 21 de mayo de 1895,que ante la
imposibilidad de tomar una resolución sobre la construcción de dicho templo
ordena que los vasos sagrados, imágenes y demás enseres del culto del Templo
de San Nicolás de Bari, sean trasladados a la Iglesia Matriz provisoriamente
bajo inventario encomendado al Cura Rector Luis Rosendo Leal; así mismo
establecía, que la Sagrada Imagen del Patrono San Nicolás de Bari sea colocada
en el altar destinado para este objeto.
85
Atendiendo a la decisión pastoral provisoria del Vicario Foráneo Mons. De la
Lastra, el instrumento administrativo contemplaba que en la Iglesia Matriz se
celebre la función anual del santo y que se construya una alcancía de hierro
para la “colección de las limosnas de los fieles para el culto de dicha imagen, de
la que se llevara una cuenta independiente de los de la fabrica de la matriz”
indudablemente que en el pensamiento de Mons. Rosendo de la Lastra, aun no
se manifestaba el proyecto que tres años más tarde decidiera el Obispo de
Córdoba Fray Reginaldo Toro OP.
Nos el Dr. D. Rosendo de la Lastra y Gordillo por gracia de Dios y de la Santa
Sede Apostólica Obispo Titular de Militopolis; Auxiliar de Córdoba y Vicario
Foráneo de La Rioja etc.etc.
Por cuanto el edificio del Templo de San Nicolás de Bari de esta Ciudad, ha
quedado completamente inutilizado por causa del terremoto del 27 de
octubre del año próximo pasado, según los informes que han dado a Nos,
verbalmente los señores Ingenieros Pica y Díaz a quienes hemos encargado
del examen del referido templo; y no siendo posible por esto continuar
celebrando los divinos misterios en la parte habilitada de dicho templo, ni
tomar resolución alguna sobre su construcción, ordenamos lo siguiente:
Que los vasos sagrados para ornamentos, imágenes y demás enceres del culto
de dicho templo, se trasladen a la Iglesia Matriz provisoria bajo un inventario
que dejamos encomendado al Cura Rector D. Luis Rosendo Leal; que en
dicha Iglesia se coloque la Sagrada imagen del Patrono San Nicolás de Bari,
en el Altar destinado a este objeto y que en la misma se celebre su función
anual; que se mande construir una alcancía de fierro que se colocará próximo
a dicho altar para la colección de las limosnas de los fieles para el culto de
dicha imagen de las que se llevará una cuenta independiente de las de la
fabrica de la matriz; finalmente que se cierren con muralla todas las entradas
que dan acceso al interior del edificio arruinado. Comuníquese en copia al
Cura Rector para su cumplimiento, ordenando que se lea este nuestro auto el
primer día festivo a la hora de la misa mayor.
Dado en La Rioja a veintiuno de mayo de 1895
86
A mediados de 1897 Mons. de la Lastra, solicita un nuevo relevamiento de la
ermita de San Nicolás, a los fines de determinar la factibilidad técnica de su
refacción; a través de peritos particulares fue informado sobre el estado edilicio
de la iglesia, y de su conveniencia en demoler a la misma. Frente a
esta
recomendación tan contundente, el Vicario solicitó el asesoramiento del
Departamento de Ingenieros de la Nación, quiénes coincidieron con la
conclusión de los peritos. Con estos informes Mons. de la Lastra se dirigió por
nota al obispo de Córdoba Mons. Reginaldo Toro, explicándole la situación de
la ermita y de la Iglesia Matriz en la Ciudad, y que con respecto a ello se debía
tomar una decisión. Textualmente el Vicario expresa que “…hemos dejado,
pues, hasta ahora el edificio (en referencia a la ermita) en el mismo estado que
quedo, persuadidos de que su reparación es imposible. Pero, ha llegado el
momento de empezar la construcción de la nueva iglesia Matriz, contando con
la suma de dos mil pesos mensuales concedidos por el Congreso de la Nación
en el Presupuesto del corriente año, y convendría tomar ahora una resolución
definitiva sobre el Templo de San Nicolás, y es lo que venimos a proponer a
V.S. Ilma. Y Rma. Por la presente nota: Esta Ciudad que cuenta con diez mil
habitantes mas o menos tiene cuatro templos que son el parroquial y los de tres
comunidades religiosas residentes aquí; además con el tiempo tendrá una
Capilla Pública que se construirá en el Colegio del Corazón de Jesús.
Consideramos pues, que por ahora, esta Capital no necesita más iglesias para
el servicio religioso de sus moradores y que conviene suprimir la construcción
de San Nicolás y aplicar a la construcción de la Matriz sus elementos,
proponiéndonos dedicar un altar en el nuevo templo donde se venere la imagen
de San Nicolás, y queden de esta manera refundidas por decirlo así, en una
sola, las iglesias de San Nicolás y la Matriz….”
Con una preclara visión pastoral, el Vicario Foráneo Mons. Rosendo de la
Lastra, advierte lo complicado y forzoso proyectar la edificación de dos templos
de manera simultánea sobreexigiendo recursos materiales y humanos. Es por
ello que sugiere una definición de la situación, para encarar un sólo proyecto
que represente las necesidades espirituales del pueblo riojano.
87
Si bien Mons. de la Lastra fue cauto con respecto a la necesidad de definir los
proyectos edilicios, del informe subyace una clara inclinación, a favor de la
Iglesia Matriz, dedicándole en dicho templo un Altar para San Nicolas. Informe
del 10 de marzo de 1897 dirigido al Obispo Reginaldo Toro.
Las Muestras de Solidaridad
La solidaridad argentina no se hizo esperar, para con nuestra provincia, tanto
las autoridades como los particulares se movilizaron en todo el país a fin de
disponer el envió de socorros en dinero y efectos personales, el gobierno
nacional y el Congreso destinaron una partida importante para auxiliar a los
damnificados; en este sentido la Comisión Central de Auxilios de La Rioja
entregó al Vicario foráneo Mons. De la Lastra la suma de cinco mil pesos, que
fueron distribuidos al Curato Rectoral, al Curato de Chilecito, Vinchina,
Guandacol, también se destinó al Curato de Famatina, San Blas de los Sauces,
Anillaco, Tama, Olta y Ulapes, asumiendo los párrocos la responsabilidad de la
reparación de los templos con la carga de la oportuna rendición de cuentas. De
acuerdo a la cuenta de auxilio, la comisión recibió el aporte de la Comisión de
San Vicente de Salta, del Sr. Obispo de Córdoba, del Club de Residentes
Extranjeros de Córdoba, de la Archicofradía de San Roque, del Sr. Obispo de
Buenos Aires, de la Sociedad de San Vicente de Goya entre otras.
La fructífera presencia de San Nicolás en la Iglesia Matriz
Con la presencia de la imagen de San Nicolás en la Iglesia Matriz, opina Mons.
Bazán y Bustos que “se podía creer tal vez que hubiera sido desfavorable a la
devoción y esplendor de las fiestas…pero no fue así, sino todo lo contrario…la
devoción a San Nicolás ardía en el corazón de todos…”33.
Precisamente esa devoción se consolidó en forma progresiva, adquiriendo el
santo el titulo de protector e intercesor de las peticiones del pueblo, por ejemplo
BAZAN y BUSTOS, Abel “Vida de San Nicolás de Bari y Apuntes históricos sobre su Milagrosa
Imagen que se venera en La Rioja” Est.. Tipográfico “La Industrial” 1907 Córdoba
33
88
en diciembre de 1896 Mons. Rosendo de la Lastra ordenó un triduo en la Iglesia
Matriz para “rogar con fervientes plegarias… por el beneficio de la lluvia y
demás bienes necesarios para el sostenimiento y tranquilidad de la vida…” El
triduo terminaba con la procesión de penitencia “llevando la imagen de nuestro
glorioso Patrono San Nicolás de Bari, durante la cual se cantarán las letanías de
los Santos y se rezará el Santo Rosario al regresar a la Iglesia caminando con
algún piadoso cántico.
Otra significativa muestra de los frutos de San Nicolás en la Iglesia Matriz,
fue la contribución a otras parroquias para sus refacciones, atento al
desinteresado aporte de sus devotos para con su alcancía, que a tenor del auto
pastoral de 1895 del Vicario Foráneo, debía permanecer separada de la fabrica
de la matriz; en marzo de 1897, previa consulta al Obispo de Córdoba, el
Vicario Mons. de la Lastra decidió que ante la “urgencia conclusión del Templo
Parroquial de Chilecito y careciendo de los recursos indispensables para dicho
objeto. Invirtiendo algunos fondos perteneciente a la caja de San Nicolás de
Bari, que no reciben aplicación por ahora, en razón de estar sin resolución lo
que se hará de ellos…disponemos que se tome del dinero de la caja la suma de
$ 1.500 y se apliquen a la construcción del templo parroquial de Chilecito,
debiendo reembolsarse esta cantidad oportunamente…”. Con esta importante
decisión el templo de la Parroquia de Chilecito, pudo concluir su obra de
refacción a causa del terremoto de 1894, conclusión en la que la milagrosa
imagen de San Nicolás estuvo presente.
La Iglesia de madera
Destruida por completo la Iglesia Matriz a causa del terremoto, las autoridades
eclesiásticas decidieron levantar provisoriamente un templo enclavado en el
mismo lugar que ocupaba la Iglesia Matriz, pero de madera en donde se
realizarían las funciones del culto hasta tanto se decida el destino del predio. La
transitoria edificación constaba de unos “…32 metros por 7 más o menos de
ancho…”, según el inventario elaborado por Mons. Abel Bazán y Bustos en 1909
89
la Iglesia tenia “tres altares de madera viejos (el mayor de San Nicolás y de la
Dolores)…un púlpito de madera de algarrobo dorado viejo, pero en buen
estado, tres confesionarios de algarrobo antiguos, once escaños de algarrobo, en
regular estado, una alcancía de hierro de limosnas de S. Nicolás…” 34 Inventario
del archivo, alhajas, ornamentos y demás objetos de la Iglesia Matriz levantada
el 12 de diciembre de 1909 por Mons. Dr. Abel Bazán y Bustos y el Rvdo. Padre
Manuel López Vicario Foráneo y Cura Rector entrante
Luego del terremoto, Mons. de la Lastra, decidió habilitar el kiosco de la plaza
25 de mayo, para la celebración del
culto; mientras se levantaba
provisoriamente una capilla “…que sirva de Matriz, hasta tanto sea posible
construir el nuevo templo que reemplazará al destruido por la catástrofe del 27
de octubre ppdo….”. Para la construcción de la capilla se encargó de la
provincia de Córdoba “doce mil pies de pino”, los cuales fueron empleados en
la precaria edificación que fue revestida por una pintura externa; dicho templo
fue habilitado en diciembre de 1894 y pese a su frágil condición Mons. de la
Lastra destacaba el importante servicio que prestaba.
Con singular simpatía el Pbro. Juan Carlos Vera Vallejo, en su libro “Las
Fiestas de San Nicolás en La Rioja” relataba que “Desde 1895, a raíz del terrible
terremoto de 1894 que destruyó e inutilizó todos los templos de la ciudad,
menos el de Santo Domingo, las funciones parroquiales y el culto de San
Nicolás no tenían otro templo que una iglesia improvisada de madera, con
techo de zinc, que lo mejor que se pudo levantó en aquella época para suplir a
la Iglesia Matriz que hubo que demoler y en cuyo solar se levantó el nuevo
templo…Es necesario haberlos experimentado para apreciar lo que era el calor
y la asfixia en aquella iglesia de madera, llena de bote en bote, apiñada, diré
mejor, de miles de promesantes de San Nicolás en las fiestas de enero, bajo un
cielorraso de madera y un techo de zinc calentado por el sol de La Rioja, que en
esos días marca a la sombra 39 y 40 grados…solo así se pueden valorar los
sacrificios, la piedad y el heroísmo de aquellos promesantes y de aquellos
34
Inventario de la Iglesia Matriz, 12 de diciembre de 1909
90
sacerdotes que tenían que atender a su ministerio, predicar, confesar y celebrar
los mas solemnes actos del culto en aquella atmósfera asfixiante, y bajo aquel
techo de zinc candente”35
En la carta del 31 de julio de 1895 del Vicario Foráneo Mons. de la Lastra, al
Obispo diocesano de Córdoba Mons. Fray Reginaldo Toro le detallaba de
manera general la inversión de los montos girados a favor de la Iglesia Matriz,
disculpándose por no poder elaborar un cuadro especifico de gastos, no
obstante ello explicaba en la carta que “…el dinero se ha empleado en varias
necesidades de la Iglesia pero especialmente en la construcción provisoria de
madera que sirve de iglesia y esta prestando un servicio muy importante…le
falta aun la decoración interior del templo, pues tan solo se ha pintado el
exterior…”
Atento a las precarias condiciones de la Iglesia de madera Mons. de la Lastra,
peticionó al Obispo una decisión urgente con respecto a la construcción de la
Iglesia Matriz, en el informe de 1896 describía con dolor que la “…instalación
de madera que se construyó para servir provisoriamente de matriz presta un
importante servicio a esta Ciudad, a pesar de la gran incomodidad
que
ocasiona por consecuencia de este clima tan ardiente. Considero, pues, que es
urgente dar principio a la construcción de la nueva matriz, y con este fin solicité
en el corriente año del H. Congreso de la Nación, el auxilio indispensable…”. Es
notorio como Mons. de la Lastra, considera como necesario y urgente iniciar los
trabajos de reconstrucción de la Iglesia Matriz, para contener en un ambiente
más agradable la enorme manifestación de fe del pueblo riojano.
VERA VALLEJOS, Juan Carlos “Las Fiestas de San Nicolás en La Rioja” Imprenta Rubén Darío
1983
35
91
CAPITULO III
LA NUEVA IGLESIA MATRIZ
“Tendrá una nave principal grandiosa y capillas a los lados, comunicadas, o
para explicarme mejor, una nave central y medias naves laterales, lo que causa
una impresión estética completa en el visitante que de una mirada domina todo
el conjunto del grandioso templo” Mons. Abel Bazán y Bustos
92
Una decisión pastoral trascendental
La entusiasta labor pastoral de Mons. Abel Bazán y Bustos
Relata Mons. Abel Bazán y Bustos, en su libro “Vida de San Nicolás” que
“destruidas por el terremoto de 1894 la Iglesia Matriz y la de San Nicolás, difícil
cosa hubiera sido, dada la escasez de los recursos con que se contaba, pensar en
la reedificación simultánea de ambos templos”36 . Esta preocupación de Mons.
de la Lastra, fue compartida con el Obispo de Córdoba Fray Reginaldo Toro,
quienes en sucesivos encuentros analizaban tomar una decisión que
respondiera a las necesidades espirituales del pueblo riojano, pero que también
no significara una sobre exigencia de esfuerzos y recursos tanto materiales
como humanos.
Es así como el decreto del 22 de diciembre de 1898, reconoce como antecedente
el Auto Pastoral de Mons. Rosendo de la Lastra y Gordillo de 1895 en el que
disponía el traslado de San Nicolás de Bari, desde la destruida ermita a la
Iglesia Matriz, que había quedado parcialmente arruinada. El decreto de 1898,
dispone la construcción de un sólo templo bajo la advocación de San Nicolás:
“Encontrándose completamente destruidas las iglesias Matriz y de
San Nicolás en la ciudad de La Rioja, y siendo necesario y urgente el
construir una de estas, para que tenga el clero secular en donde pueda
funcionar; y considerando: Que no es posible el que se trabajen a un mismo
tiempo las dos iglesias por falta de recursos por ser muy pocos los que cada
una de ellas tiene; Que no hay necesidad de aumentar el número de templos,
por existir los de Santo Domingo, San Francisco, Merced y la Capilla de las
Esclavas; Que la reunión de fondos y recursos de las dos posibilitará que se
edifique una sola bajo el título de San Nicolás, que sirva al mismo tiempo de
Iglesia Matriz; Por ello, en uso de las facultades que tenemos, Resolvemos:
BAZAN y BUSTOS, Abel “Vida de San Nicolás de Bari y Apuntes históricos sobre su Milagrosa
Imagen que se venera en La Rioja” Est.. Tipográfico “La Industrial” 1907 Córdoba
36
93
1.- Que se reúnan los fondos y recursos conque cuente cada una de
las iglesias referidas y se construya una bajo el título de San Nicolás.
2.-
Que se edifique la Iglesia en el local que tiene la Iglesia Matriz frente a la
Plaza Principal. 3.- Que esta misma Iglesia sea y sirva de Matriz para todos
los actos y funciones que correspondan a ella. 4.- Que el Vicario Foráneo de
La Rioja disponga de las pertenencias de cualesquiera de las iglesias para el
fin indicado”.La disposición del obispo parece muy atinada ya que posibilitó el
inicio de los trabajos de la que hoy es nuestra Iglesia Catedral; además causo un
gran júbilo entre los fieles, por cuanto “la nueva iglesia seria dedicada a San
Nicolás”.
A partir del 19 de febrero de 1898 Mons. Abel Bazán y Bustos, asumió
como Vicario Foráneo de La Rioja, por traslado de Mons. Rosendo de La Lastra
como Obispo de Paraná; Mons. Bazán y Bustos fue uno de los grandes
impulsores de la obra de la Iglesia Matriz y de la devoción a San Nicolás,
apenas asumió la difícil tarea, se aboco incansablemente para dotar a su
provincia de un templo digno “Desde el momento en que fui nombrado Cura
Rector y Vicario Foráneo de La Rioja, mi idea dominante fue dar cuanto antes
principio con los trabajos de la nueva Matriz que deberá reemplazar a la de
madera…” Nota de Mons. Abel Bazán y Bustos del 22 de abril de 1898 al
Obispo de Córdoba Fray Reginaldo Toro. Primeramente recomendó al Obispo
Fray Reginaldo Toro que el emplazamiento de la Iglesia sea “…en el sitio
mismo que ahora ocupa…” , desaconsejando que la Iglesia Matriz sea
construida en un terreno que el Gobierno Provincial quería donar a la Vicaria
Foránea, frente a la nueva plaza (actual plaza 9 de julio). Así mismo en cuanto a
los planos, consideró que el diseño elaborado por el Arquitecto Arnaldi debía
ser aprobado, a la vez que sugería, que sea el mismo arquitecto el que dirija la
obra; en este sentido en la misma nota del 22 de abril de 1898 le informaba al
Obispo Fray Reginaldo Toro que “existen ya en esta Vicaria los planos que son
del agrado de Monseñor de la Lastra, como me lo tiene ya manifestado hechos
94
por el Ingeniero Señor Arnaldi, que dirigió los trabajos de la Catedral del
Paraná, que a mi humilde juicio deberá también dirigir los de esta Matriz…”
Teniendo en cuenta la pronta iniciación de las obras, Mons. Bazán y Bustos
estimaba conveniente usar primeramente
los fondos propios de la Iglesia
Matriz, luego los materiales existente del templo de San Nicolás y finalmente
“las limosnas que se oblasen en adelante”.
En mayo de 1898 el Obispo Fray Reginaldo Toro a través de una nota le
instruye que “La Iglesia Matriz se trabajará donde fue la destruida por muchas
razones que deben observarse detenidamente y que son de gran economía real
y visible. En verdad que son las entradas del Curato y vicaria muy exigua, pero
me parece que podemos hacer lo siguiente: que sean a media las entradas de ese
curato…”37.
Sobre la base de estas instrucciones Mons. Bazán Y Bustos decidió
la
reformulación del plano original, atento a que los recursos no eran lo suficiente
para solventar la obra, este informe se origina en un pedido realizado por el
propio obispo de Córdoba, quien le solicitaba al Vicario Foráneo Bazán y
Bustos la opinión sobre los siguientes puntos: La dimensión de la Iglesia Matriz;
si se trabajará por metros cúbicos o por un tanto; si se dispone de cal ladrillos o
piedras o bien si se emplearán los materiales que hay en el lugar de la Iglesia
Matriz y de la Ermita; la formación de una Comisión para que la presida, junto
a un tesorero y secretario de la obra en orden a la administración de los recursos
financieros; además que informe sobre si los fondos son suficientes y cuanto
ofrece el Gobierno Nacional.
Atento a estas instrucciones Mons. Bazán y Bustos, remitió inmediatamente al
Obispo lo solicitado, además de requerirle su ayuda para lograr la venida del
arzobispo en la ocasión de la colocación de la piedra fundamental.
Debido a la demora en los giros de la subvención nacional, el Vicario
Foráneo Mons. Bazán y Bustos, peticionó ante el interventor nacional Dr.
Benjamín Figueroa, para que intermediara ante las autoridades nacionales y
37
Carta del Obispo Fray Reginaldo Toro del 6 de mayo de 1898, a Mons. Abel Bazán y Bustos
95
pudiera acelerar los envíos prometidos, en la nota de petición Mons. Bazán y
Bustos recalca que “…si bien esta Capilla de madera…llena las necesidades
más apremiantes, muy lejos esta de prestar los servicios reclamados por esta
sociedad y por la decencia misma del Culto Católico…” además en la misma
nota
expresaba su preocupación por el deterioro de la capilla de madera
debido a que “Los soles…que aquí tenemos principian ya a ejercer una acción
destructora quebrajando la madera y desastillándola por todas partes…A este
paso muy pronto tendremos que volver a celebrar nuestras funciones religiosas
en el kiosco de la plaza publica, como hacían en los primeros tiempos después
del terremoto…”38
El interventor recepcionó el pedido y lo elevó al Ministerio de Justicia,
Culto e Instrucción Publica para su consideración, dicho ministerio a través de
la Nota Nº 262 le informaba al Vicario General Bazán Y Bustos que el Congreso
no había tratado el presupuesto y que por lo tanto la partida de 30.000 pesos se
vería postergada para el año próximo (1899)
JUAN BAUTISTA ARNALDI PROYECTISTA DE LA IGLESIA
CATEDRAL
Juan Bautista Arnaldi nació en Porto Mauricio (actual municipio de Imperia),
próximo a Génova, Italia, en 1841. Se formó como arquitecto en su país natal en
la universidad de Genova, donde se graduó como arquitecto, luego ejerció la
profesión en su país durante algunos años. Emigró a la Argentina adonde llego
hacia 1870, revalidando su titulo en la Universidad de Buenos Aires.
Su obra se inscribe en el eclecticismo. Los ejemplos más destacados de su estilo
arquitectónico en nuestro país se concentran en la temática religiosa.
Conjuntamente con el Arquitecto Arnaldi, en esta época, se destacaron otros
importantes profesionales como Jonás Larguía,
Augusto Plou y F. Ferrari,
especialmente estos últimos en la provincia de Santa Fe.
Nota de Mons. Abel Bazán y Bustos al Señor Interventor Nacional Dr. D. Benjamín Figueroa
del 7 de junio de 1898
38
96
Precisamente en esta provincia es levantada, la Iglesia Nuestra Señora del
Carmen, obra inicial de Jonás Larguía , quien falleció imprevistamente en el
año 1891, ante la inconclusa labor, es convocado el Arquitecto Arnaldi para
continuar con los trabajos de las torres y fachada .
A través de esta monumental obra, cobra trascendencia la figura de Juan B.
Arnaldi, en el interior del país, como un notable proyectista -que viene de
cumplir una intensa tarea profesional en Buenos Aires. A partir de 1885 se
instala en Santa Fe e inicia una serie de obras de gran envergadura; construye la
Catedral de Paraná, la Iglesia de Santo Domingo, la Basílica de Guadalupe, la
Iglesia de Santo Tomé, el Consejo de Educación (que fue sede del gobierno
provincial ), e interviene en las capillas de los colegios católicos Adoratrices y
del Huerto y en numerosas viviendas particulares. En la Ciudad de Córdoba
proyectó el teatro municipal de Rio Cuarto
Atento a su profusa labor en la elaboración de proyectos de templos, Arnaldi
entabló una profunda amistad con varios obispos, entre ellos con Mons. José
María Gelabert y Crespo, Fray Zenón Bustos y Ferreira, Rosendo de la Lastra y
Gordillo, Abel Bazán y Bustos, con quienes intercambiaba ideas y estilos
arquitectónicos para sus respectivas iglesias.
Las obras de Arnaldi denotan una mano hábil y una concepción del espacio
realmente talentosa; ejemplo de ello es la Iglesia Catedral de La Rioja que
particularmente- refleja una práctica profesional pensada hasta en los últimos
detalles. Bazán y Bustos describe a la Iglesia destacando que “Tendrá una nave
principal grandiosa y capillas a los lados, comunicadas, o para explicarme
mejor, una nave central y medias naves laterales, lo que causa una impresión
estética completa en el visitante que de una mirada domina todo el conjunto del
grandiosos templo. En esto es igual al hermoso Santuario de Nuestra Señora del
Rosario en Pompeya, cerca de Nápoles…El estilo empleado es de bizantino
libre que da una idea de la catedral de Pisa”. Otra importante opinión sobre el
proyecto de Arnaldi, esta en el libro “La Rioja su patrimonio artístico” de
97
Gutiérrez Saldívar, Ignacio y otros, resaltando que “En la hoy Catedral de La
Rioja, Arnaldi recurre a un planteo diferente donde su italianísimo tomo
variables eclécticas con influencias góticas…aunque en la grandiosidad espacial
que se vive en el interior de la iglesia se hace presente su indiscutible calidad
clásica”
Los vínculos del Arquitecto Arnaldi con nuestra provincia, se remonta a partir
de 1898, oportunidad en la que tomó contacto con Mons. Rosendo de la Lastra y
Gordillo, para proyectar la obra de la Iglesia Matriz en La Rioja, debido a la
magnitud de lo proyectado, Mons. Bazán y Bustos sucesor del Vicario de la
Lastra y Gordillo, le pidió replantear las dimensiones del templo a tenor de su
posible financiamiento, hecho que se concreta en 1899, quedando el mismo
arquitecto a cargo de la dirección de la obra que fue inaugurada en 1912.
El Arquitecto Arnaldi, fallece en la Ciudad de Buenos Aires en 1915
--
Se inicia la Gran Obra
El 2 de abril de 1899, Domingo de Pascua de Resurrección, el Vicario Foráneo
coloca la Piedra Fundamental de la Iglesia Matriz de La Rioja, luego Catedral
del Obispo y Santuario de San Nicolás de Bari; a esta importante ceremonia
asistieron
el
gobernador
de
la
provincia,
doctor
Leónidas
Carreño,
representantes de las órdenes religiosas de la ciudad de La Rioja y enorme
cantidad de fieles, aquel momento fue descripto por Mons. Bazán y Bustos
como un hecho de suma importancia “con toda la pompa del ceremonial
católico que la Iglesia tiene para estos casos…”.- Posterior a la colocación de la
piedra fundamental, Mons. Abel Bazán y Bustos conjuntamente con la
Comisión, se dedicaron a la gestión de los fondos para la obra en proyecto,
98
como así también el impulso del padrinazgo como forma de financiamiento
alternativo a las partidas nacionales que estaban comprometidas.
ACTA que se levantó y colocó juntamente con la Piedra Fundamental de la
nueva Iglesia Matriz, dedicada a San Nicolás de Bari
“En el nombre de la Santísima Trinidad Padre Hijo y Espíritu Santo. En la
Ciudad de La Rioja a dos días del mes de abril del año del Señor mil
ochocientos noventa y nueve, vigésimo primero del gobierno pontificado de
nuestro Santísimo Padre León XIII, actualmente reinante, siendo Presidente
de la Republica Argentina el Teniente General D. Julio A. Roca, Arzobispo
de la Santísima Trinidad de Buenos Aires el Excmo. Y Revmo. Señor Dr. D.
Ulasdislao Castellano, Obispo Diocesano de Córdoba el Ymo. Y Rvmo. Señor
Dr. D. Reginaldo Toro, Vicario Foráneo de la provincia de La Rioja SS el Dr.
D. Abel Bazán y Gobernador de la misma el Excmo. Señor Dr. D. Leonidas
Carreño; SS el Vicario Foráneo Dr. Abel Bazán en presencia del clero y
órdenes religiosas aquí existentes, autoridades civiles y de un inmenso
concurso de gente, bendijo solemnemente
y colocó la primera piedra
fundamental de esta Iglesia Matriz, dedicada al glorioso San Nicolás de Bari,
firmando como testigos los siguientes- Abel Bazán- Leónidas CarreñoFrancisco Herrera- Fray Rafael Moyano- Nicolás Vera Barros. Siguen las
firmas”
Nota La piedra fundamental fue colocada en los cimientos de la mitad
justamente, del ábside del templo.
“Para llevar adelante la iniciativa,
-dice el Dr. Hugo Orlando Quevedo,
Monseñor Bazán y Bustos resolvió adaptar el proyecto elaborado por el
arquitecto Juan B. Arnaldi por encargo de Monseñor Rosendo de la Lastra.
Originariamente, dicho proyecto delineaba una Iglesia de tres naves, pero esto
lo encarecía en su costo y demoraría la ejecución de una obra de extrema
necesidad, para la que no se contaba con recursos fijos y seguros. Por otra parte,
el terreno de que se disponía era un tanto corto, lo que importaba decir que la
99
obra no hubiera resultado artísticamente proporcionada”39.Al Vicario Foráneo
Bazán y Bustos lo desvelaba la construcción del nuevo templo, pues quería
dotar a La Rioja de “un monumento arquitectónico que, encuadrado en las mas
severas reglas del arte, respondiera las aspiraciones y vehementes deseos de
todo un pueblo, que se sentía impotente para exteriorizar los sentimientos de
gratitud y de cariño para su santo predilecto San Nicolás de Bari”40 . Siguiendo
las instrucciones del Obispo Fray Reginaldo Toro, el Vicario Foráneo Mons.
Bazán y Bustos, constituyó la Comisión responsable de las obras en la Iglesia
Matriz, dicha comisión era presidida por Mons. Bazán y Bustos, como secretario
el Dr. Gaspar Gómez y tesorero Dn. Dámaso Mendoza
A pesar de las demoras en los giros, Bazán y Bustos continuó con sus
diligencias en torno al proyecto de construcción, y el arquitecto Arnaldi, le
remite un plano variante de la Iglesia Matriz, con una nota en la que describe el
nuevo proyecto, el cual consta de “una sola nave, con corredores internos para
los altares…Nótese que es una nave grandiosa…Por lo planos podrá cerciorarse
de su forma y capacidad” El Arquitecto Arnaldi le manifestaba además que el
templo se podría ensanchar a tres naves posteriormente, al dejar arcos ciegos a
los muros laterales. Inmediatamente el proyecto fue remitido al Obispo de
Córdoba para su consideración, quien lo aprueba, limitándose a observar la
forma de pago del trabajo al Arquitecto Arnaldi
Con orgullo pastoral Mons. Bazán y Bustos lo describía al templo de la
siguiente manera “Tendrá una nave principal grandiosa y capillas a los lados,
comunicadas, o para explicarme mejor, una nave central y medias naves
laterales, lo que causa una impresión estética completa en el visitante que de
una mirada domina todo el conjunto del grandioso templo. En esto es igual al
hermoso Santuario de Nuestra Señora del Rosario en Pompeya, cerca de
Nápoles. El terreno que ocupa es de 60m. X 60 con frente a la plaza principal,
QUEVEDO, Hugo Orlando “Abel Bazán y Bustos un Obispo de hoy” Segunda Edición Ed. Canguro
1997
40
QUEVEDO, Hugo Orlando “Abel Bazán y Bustos un Obispo de hoy” Segunda Edición Ed. Canguro
1997
39
100
incluso la parte que ocupará más tarde el palacio de la Vicaria; su forma de cruz
latina con un largo de 55 metros y 27 de ancho en el crucero. Su construcción a
excepción de los cimientos que son de piedra, es de ladrillo y leva 68 entre
columnas y medias columnas, de las cuales veintiséis son de granito… A todos
los arcos del templo, corresponden arcos inversos en los cimientos para trabar
perfectamente la obra. La bóveda, torres y cúpula etc. han sido proyectadas con
armazón de fierro y todo va revestido con materiales livianos y cubierta
metálica. La cúpula además descansa sobre una base solidísima de enormes
tirantes de fierro…La nave principal contando con las pequeñas capillas tiene
19 metros de ancho, e igual altura. Las dos torres se elevan a 34,20 metros y la
cúpula a 38. El estilo empleado es de bizantino libre que da una idea de la
catedral de Pisa. A cuatro metros de altura del piso, en el ábside del templo,
principia pequeño pero donoso camarín que elevándose hasta el gran cornisón
y por consiguiente formando parte de la arquitectura general del templo,
guardar la milagrosa Efigie del Santo. El nuevo templo que por su capacidad y
estilo arquitectónico será digno de la cultura que haya alcanzado la capital
riojana, está llamado justamente la atención de cuantos lo visitan, y a juicio de
todos será uno de los más bellos de la República…”41
En el informe pastoral de la Vicaria Foránea del periodo 1898/1901, Mons.
Bazán y Bustos detalla al Obispo de Córdoba sus gestiones realizadas en la
Capital Federal para conseguir los fondos suficientes para principiar las obras
del templo, en una sumaria información describe que “Los trabajos hechos en la
nueva Matriz durante el año 1899 consistieron en echar los cimientos
únicamente, cimientos que costaron mucho
por la índole del trabajo y en
atención sobre todo a los movimientos de tierra que son frecuentes en esta
provincia. Juntamente con los cimientos pude hacer levantar tres piezas con su
pequeño alero, más bien que galería, en la casa vicaria, en vista que esta iba a
quedar sumamente estrecha, pues la nueva Iglesia tomaría varias dependencias.
Los planos y el pliego de condiciones de la nueva Matriz, hechos por el
BAZAN y BUSTOS, Abel “Vida de San Nicolás de Bari y Apuntes históricos sobre su Milagrosa
Imagen que se venera en La Rioja” Est.. Tipográfico “La Industrial” 1907 Córdoba
41
101
arquitecto D. Juan Arnaldi…fueron modificados…en vista de la suma
extraordinaria que costaría el nuevo templo…”42
El 1 de abril de 1902 el Arquitecto Juan B. Arnaldi le envía el plano de
construcción a Mons. Abel Bazán y Bustos, con un detalle de las
recomendaciones técnicas, el Arquitecto Arnaldi le manifiesta al Obispo, su
beneplácito por el reinicio de las obras, desde que se colocó la piedra
fundamental.
El pliego de condiciones para la construcción de la Iglesia Matriz constaba de
12 puntos entre los que se destacan la capa aisladora de asfalto; los ladrillos
debían ser de los denominados de cal de la mejor clase; la mezcla para la
paredes será una de cal y dos de arena mediana y limpia, el revoque será
horizontal con una sola línea recta y un sólo plano de todo el ambiente, en
cuanto al piso el mismo será de ladrillo y baldosas
Las paredes serán levantadas con todas las juntas regularmente interpuestas y
con toda la prolijidad que exigen las reglas del arte; para la capa aisladora
recomendaba la contratación de oficiales y peones muy expertos y ligeros
“Capa aisladora de asfalto su manipulación y su uso: Se rompe en pedazos se
hecha en la caldera especial y cuando comienza a derretirse, por efecto del
calor, se mezcla poco a poco arena mediana, limpia…durante su cocción se
revuelve con el hierro…esta se toma con el cucharón puesta en el balde, sobre
los muros con ligereza se extiende sobre toda la superficie preparada, hasta sus
bordes” otra recomendación para la aplicación de la capa consistía en colocar
los ladrillos con la misma mezcla, pero esta operación requiere oficiales y
peones muy expertos y ligeros, asentar el ladrillo mientras la pasta esta bien
caliente y blanda, tratando que el espesor no sea demasiado gruesa.
El arquitecto Arnaldi, consideraba que la capa era importante para evitar la
humedad que emanan del suelo.
Luego de enviar las especificaciones técnicas el contacto del Arquitecto
Arnaldo con Mons. Bazán y Bustos fueron permanentes y constantes, pues el
14 de abril de 1902 le evacuaba una duda sobre la profundidad de los cimientos,
42
Informe Pastoral de la Vicaria Foránea del periodo 1898/1901, de Mons. Bazán y Bustos
102
indicándole que en caso de duda se haga guiar por maestros prácticos que hay
en La Rioja y del material para emplear destacando que la mejor cal se la podía
hallar en la región o en Córdoba, a la vez le remitía las medidas del marco de la
puerta y de la ventana.
Con el pliego de condiciones armado y consensuado, la Comisión responsable
de la edificación del templo, realizó un llamado público a los diferentes
constructores, para que presenten las propuestas presupuestarias para la
misma. En esta ocasión se presentó el Sr. José Font y el Sr. Ángel Marturet.
Luego de evaluadas las propuestas la Comisión encarga el trabajo
al
constructor Ángel Marturet, suscribiendo el contrato de obra el 16 de mayo de
1902.
CONTRATO “En la Ciudad de La Rioja, Capital de la provincia del mismo
nombre a los diez y seis días del mes de mayo de mil novecientos dos los Sres.
De la Comisión de la nueva Iglesia Matriz al pie nombrados por una parte y
Ángel Marturet por la otra, han convenido el siguiente contrato 1º El Sr.
Marturet se compromete a construir la obra según el plano especial del Sr.
Arnaldi y pliego de condiciones confeccionado por él mismo. Capa aisladora de
asfalto con sus útiles para preparar serán de cuenta del Sr. Vicario, solamente a
colocación será por cuenta del constructor Sr. Marturet 2º Materiales y Mezclas:
Los ladrillos serán de los llamados de cal de la mejor clase…La mezcla para
paredes será de una parte de cal de Córdoba y tres partes de arena mediana y
limpia; la misma se buscara para los revoques empleando arena mas fina e la
ultima mano, este revoque será bien lisado en línea recta” en otro tramo d el
contrato La comisión tendrá derecho de inspección de los materiales y la obra y
podrá rechazar todo material que no este en condiciones del art. 2 de este
contrato y podrá nombrar un perito competente, salvo los derechos de
inspección del director técnico al recibir la obra. El contrato consta de 15
cláusulas, y fue suscripto por los miembros de la comisión Damaso Mendoza
Gaspar Gómez, Mons. Abel Bazán y Bustos y el constructor Ángel Marturet.
Las labores se iniciaron de inmediato, muy pronto el paisaje en torno a la plaza
principal de la Ciudad, se transformó a partir del movimiento inusitado de
103
obreros, herramientas, materiales de construcción, los carruajes cargados de
piedras, hierros y cal. Poco a poco el Vicario Foráneo Bazán y Bustos
comenzaba a contemplar como el templo adquiría la forma proyectada, en
el
informe enviado al Obispo destacaba “Que este año gracias a Dios, he podido
levantar hasta la altura de seis metros y medio toda la parte del presbiterio
hasta los macizos de la cúpula de la nueva Iglesia Matriz, habiendo quedado
terminada la nueva sacristía y otra pieza más dependencia de la misma”43.
El 29 de octubre de 1903 el Arquitecto Arnaldi, atento al importante avance de
la obra, le remite a Mons. Bazán y Bustos, el plano
de la fracción que
comprende el camarín para así de esta manera cerrar el perímetro de la Iglesia
Matriz a la misma altura del ábside. Teniendo en cuenta la destacada labor del
constructor Ángel Marturet, la Comisión le solicitó que elevará un presupuesto,
para levantar los nuevos perímetros de seis metros, con sujeción al trazado del
plano de la Iglesia Matriz; de esta manera el Sr. Marturet se hizo cargo de dicha
obra suscribiendo un nuevo contrato el 21 de diciembre de 1903,
lamentablemente esta obra no fue culminada por él, debido a su sorpresivo
fallecimiento, lamentado por la comisión en su conjunto, pues el vinculo que se
había establecido con el constructor era de un gran respeto y consideración.
Luego del percance, la comisión volvió a realizar una convocatoria pública
para la culminación de la obra de cerrado del perímetro de la Iglesia,
presentándose el 20 de mayo de 1904 el Sr. Vicente Falconi, quien le eleva a la
Comisión el presupuesto del perímetro de la Iglesia Matriz, para culminarlo
atento al fallecimiento del Sr, Marturet, comprometiéndose a conservar el
mismo estilo según el pliego de condiciones, “Habiéndoseme participado la
licitación por la obra de la Iglesia Matriz a construirse y teniendo a la vista las
condiciones por dicha construcción. Digo que como se trata de una obra a
proseguir lo que otro tenia convenido, y que este señor Marturet ha muerto, yo
que suscribo Vicente Falconi podría seguir la obra con la misma forma
condición y precio que él firmo y de la misma manera que explica el pliego de
condiciones que tengo a la vista cargando también con el material que existe
43
Informe de 1902 del Vicario Foráneo Mons. Baza y Bustos al Obispo Fray Reginaldo Toro
104
como dice el art. 9 de condiciones. Puede contra con seguridad la honorable
comisión que la obra será construida con todo esmero. Vicente Falconi”44
Luis Porcellana constructor, también se ofreció para culminar la obra elevando
por nota del 21 de mayo de 1904, el presupuesto de la misma
Finalmente el 18 de julio de 1904, la comisión para los trabajos de la Iglesia
Matriz contrata al Sr. Vicente Falconi a construir los muros del perímetro de la
iglesia Matriz; en el contrato Falconi se comprometía a construir los muros de
perímetro de la nueva Iglesia Matriz hasta la altura de siete metros sobre el
nivel de la capa aisladora, sin contar el presbiterio que se dejara a la misma
altura que se encuentra, todo según el plano especial del Arquitecto Arnaldi.
Mientras avanzaba la obra de cerramiento de la Iglesia, el Arquitecto Arnaldi,
remitía las instrucciones con respecto a la colocación de las columnas, a las
cuales las distinguía según tuvieran zócalos de aquellas de mampostería de
ladrillos especiales con rustico labrado a Marcelina gruesa.
En virtud de ello
Mons. Abel Bazán y Bustos, estableció contacto con el Sr. Pedro Busleimán
quien le ofreció proveer las columnas de granito para el templo; conseguido el
material Mons. Abel Bazán y Bustos contrata personalmente al picapedrero
Pablo Pugliese, para trabajar sobre las columnas del templo, en el contrato
Mons. Bazán y Bustos se compromete a poner a disposición del Sr. Pugliese
“toda la piedra necesaria que se encontrare en el Distrito Capital…para el fin
que se propone de las columnas del templo en construcción de la Iglesia
Matriz…”.
Aparentemente esta contratación, no se materializó, debido a que seis días
posteriores a ello el Vicario General contrataba al Sr. Anselmo Vichi para la
confección de la columnas en forma cúbica con las dimensiones necesarias que
cita el plano hasta llenar el número de … doce columnas grandes y catorce
chicas…con la base correspondiente osea el zócalo… si bien el contrato fue
suscripto el 26 de octubre de 1904; en febrero de 1905 el Vicario Mons. Bazán y
Bustos dejaba constancias de la rescisión por mutuo acuerdo de la contratación.
44
Nota de presupuesto del constructor Vicente Falconi, a la Comisión encargada de la obra de la Iglesia
Matriz
105
En el informe final de 1904 elevado al Obispado de Córdoba, Mons. Bazán y
Bustos destaca que “los trabajos de la nueva Matriz se reanudarán en febrero o
marzo (1905) con la subvención nacional extraordinaria…con esta suma lograría
techar la iglesia. Actualmente las murallas se encuentran a la altura de metros
7.25 en todo el perímetro del templo”45
En la carta fechada el 5 de abril de 1905, el Arquitecto Arnaldi, le recomendaba
a Mons. Bazán y Bustos en tono de confianza que “no le conviene llenarse ese
fastidio, siempre que las obras estén encomendadas a empresarios capaz..” la
demora en la construcción de las columnas generaba en el Obispo una angustia
preocupante ante la falta de constructores especialistas como así también los
precios, que no se ajustaban a los recursos de la comisión ; precisamente con
respecto a los recursos en agosto de 1905 se acreditaban en la cuenta de la
Comisión las sumas de dineros autorizadas en diciembre del año anterior, la
burocracia en el financiamiento de la obra y los permanentes reclamos por los
fondos presupuestados, repercutían en el animo del Vicario Foráneo quien
aspiraba en poco tiempo dotar a la Ciudad del templo arquitectónico más
importante. Así queda de manifiesto en el detallado informe de 1905, en el cual
esperaba para 1907 poder habilitarlo para la feligresía “Desde mediado de año
se reanudaron los trabajos de nuevo en la Iglesia Matriz, y dentro de tres meses
juzgo quedara el templo en estado de techarse. Después de muchas dificultades
logre asegurar que en el congreso me asignaran una partida especial en títulos,
con lo que espero poderlo techar, aunque tuviera que cerrar provisoriamente la
cúpula para levantarla después…Dios mediante y aunque fuera sin revoque
interior, para todos el año 1907 espero poder habilitar este grandiosos templo
que, por Auto de S.S. Ilma. Dado en esta ciudad el 1 de Agosto de este año
(1905), ha sido declarado oficialmente Santuario de San Nicolás de Bari”46
Desde mediados de septiembre la obra de la Iglesia Matriz , comienza con la
ejecución de los detalles para las armazones de las cabriadas correspondientes
a la nave principal, del presbiterio y a los brazos del crucero cuyo costo
45
46
Libro de Comunicaciones de la Vicaria Foránea La Rioja
Libro de comunicaciones de la Vicaria Foránea.
106
ascendía a la suma de pesos 19.250; en la correspondencia remitida por el
Arquitecto Arnaldi de enero de 1906 le recomendaba a Mons. Bazán Y Bustos
que la Bóveda “debe construirse de yeso sobre armazón de madera con revoque
al inferior y superior del mismo, resultara una bóveda muy liviana y sin peligro
o movimiento de ninguna clase” esta alternativa sustituía el proyecto de los
ladrillos tubulares.
Con las indicaciones brindadas por los técnicos, muy pronto la comisión se
abocó a requerir los presupuestos para la construcción de las cabriadas, en la
que se destaca la propuesta del establecimiento mecánico Ángel Burrinix de la
ciudad de Buenos Aires.
Atento a los materiales requeridos para la ejecución de dichos trabajos, Mons.
Bazán y Bustos requirió de las autoridades del Ferrocarril del Norte, una rebaja
en el costo de los fletes en virtud de la importancia de la obra, la nota de
solicitud manifestaba que “empeñado en los trabajos de construcción de la
nueva Iglesia Matriz y necesitando hacer venir cal, maderas y fierros por la
línea del F.C.A. del Norte y…por tratarse de una obra pública de indiscutible
adelanto para este pueblo, quisiera hacerme una rebaja del 50% en los fletes de
todas las cargas que me vengan durante este año 1906” Nota Febrero de 1906 Al
Administrador de FCA del Norte D.E. Díaz
La solicitud encontró buena predisposición por parte de las autoridades del
ferrocarril, quienes concedieron dicha rebaja.
La nueva denominación del templo
Como signo de un nuevo impulso pastoral a la devoción de San Nicolás de
Bari en nuestra provincia, el nuevo Obispo de Córdoba Fray Zenón Bustos y
Ferreyra, el 1º de agosto de 1905 después de su primera visita a la ciudad de La
Rioja, publica una pastoral sobre San Nicolás. En ella dispone:
“1. Que el nuevo templo se denomina, de aquí en adelante el
“Santuario de San Nicolás de Bari”.-
107
2. Se nombra Capellán de este Santuario al Señor Vicario Dr. Abel
Bazán.3. Si terminado el templo, no fuese posible preparar un camarín
especial para colocar el Santo, se le construya, con toda la grandiosidad posible,
el altar propio en que ha de ser colocado.4. El Capellán del Santuario llevará dos libros en blanco, uno para que
escriban en él sus nombres todos los visitantes del Santo, y otro para anotar las
referencias de los favores especiales hechos a los promesantes.5. El día seis de cada mes se celebrará el Santo Sacrificio de la Misa en
el altar o Camarín del Santo, con música, y haciendo en este acto, o en otra hora
de ese mismo día alguna alocución al pueblo sobre algún punto de su vida y
rezándose alguna plegaria.6. Que se comiencen desde luego los trabajos de investigación de
documentos, para proceder cuanto antes de tenerlos reunidos a escribir un libro
sobre el origen de la devoción singular a este Santo de La Rioja, comienzos en
ésta de los cultos públicos, y templos anteriores al presente.7. Tómese providencias para divulgar la devoción al Santo,
procurando que lleguen a manos de los fieles sus devotos, estampas que le
representen, cintas tocadas con su Imagen, y otros objetos que puedan
despertar su veneración en el pueblo.8. Conviértase en un instituto de vida religiosa el templo inconcluso
que hubo y en Casa de Ejercicios las habitaciones existentes al lado de aquel”.Para Mons. Abel Bazán y Bustos, esta pastoral refleja el sentimiento que
experimentó Mons. Zenón Bustos “después de darse cuenta exacta de lo que
San Nicolás había sido para este pueblo, y de lo extendida de su devoción no
sólo en esta provincia,
sino en muchas otras”. Con la nueva categoría de
“santuario” la devoción al gran taumaturgo se consolidaba no sólo en los
promesantes locales, sino en los miles de peregrinos que año tras año se acercan
para postrarse ante la bendita imagen.
108
A través de la pastoral recomendada por Fray Zenón Bustos y Ferreira, el
Vicario Foráneo Mons. Bazán y Bustos se abocó con especial dedicación a la
investigación de la vida de San Nicolás, como así también, a dejar constancias
de las gracias y favores del santo a sus fieles. En 1907 compuso y publicó la
novena en honor del santo, juntamente con el Devoto Ejercicio para el 6 de cada
mes; de igual manera el denominado “Libro de las Gracias” en el que se
sintetizaban los favores que el santo protector concedía a sus hijos.
De todas estas acciones, las que se destaca por su envergadura y aporte a la
historia de San Nicolás, es el libro que edita Mons. Abel Bazán y Bustos en 1907
con el titulo “Vida de San Nicolás de Bari y Apuntes Históricos sobre Su
Milagrosa Imagen que se Venera en La Rioja”. “Sobre esta obra su autor
justifica la aparición sobre la necesidad de recoger algunos datos históricos
sobre su milagrosa imagen que de algunos siglos a esta parte se venera en la
capital de mi provincia, La Rioja, antes que el tiempo ocultara todo el denso
velo del olvido”47 .
El 14 de diciembre de 1909, Mons. Bazán y Bustos
cede a favor de las
autoridades eclesiásticas los derechos de autor sobre la Obra editada “Conste
por la presente que como autor de la vida de San Nicolás de Bari y Apuntes
Históricos sobre su milagrosa imagen que se venera en esta ciudad de La Rioja,
cedo a favor del Santuario de San Nicolás, todos los derechos literarios que me
pertenecen para que la Autoridad eclesiástica disponga de ellos, proceda a las
reimpresiones, perciba las entradas, sin que yo mis herederos tengan
intervención alguna. La Rioja a catorce días del mes de diciembre del año del
mil novecientos nueve”48
A mediados de 1908, la obra de la Iglesia Matriz se paralizaba nuevamente,
debido a la falta de recursos. El diario Crónica reflejaba dicha novedad
QUEVEDO, Hugo Orlando “Abel Bazán y Bustos un Obispo de Hoy” Segunda Edición Ed. Canguro
1996
48
Cesión de los derechos de autor de Mons. Abel Bazán y Bustos, a favor del Santuario de San Nicolás,
sobre su libro vida de San Nicolás de Bari y Apuntes Históricos sobre su milagrosa imagen que
se venera en esta ciudad de La Rioja. En 1909
47
109
comentando en sus páginas que la “construcción no debe prorrogarse por mas
tiempo su terminación. Hay que aunar voluntades para que el esfuerzo sea
común, y dirigirse a las fuentes que pueden y deben por su naturaleza prestar
su valioso concurso a las solicitudes de una sociedad, que con justos títulos,
anhela la conclusión de esta obra de meritos innegables, destinada al culto de
Dios e Iglesia Matriz de la Provincia”
Con la intención de lograr una subvención especial del Congreso de la
Nación, el Vicario Foráneo Bazán y Bustos se entrevista con los
representantes riojanos para que apoyen la iniciativa social en el parlamento;
si bien el Senado aprobó un aporte de ochenta mil pesos para la Iglesia
Matriz, el mismo no se pudo materializar debido
al cierre del periodo
ordinario de las sesiones, por lo que la cámara de diputados no lo pudo
tratar y quedó sin sanción dicho aporte.
Nuevo Altar para San Nicolás
Mons. Abel Bazán y Bustos, no sólo estuvo preocupado por los detalles de
la construcción del nuevo templo de la Iglesia Matriz, sino también, por la
ornamentación de la Iglesia y en especial la imagen de San Nicolás de Bari,
en este sentido buscó dotar a la misma de un altar que sobresaliera en su
estilo artístico. Para ello se contactó con la Casa Mayer y Compañía de
Múnich, Baviera dedicada a la fabricación de objetos de arte para las iglesias,
la Casa Mayer, había sido distinguida por el Papa León XII con el titulo de
“Instituto del arte cristiano de la Santa Sede Apostólica”.
Mons. Abel Bazán y Bustos proyectó el estilo de altar, brindando las
indicaciones para su fabricación teniendo en cuenta una serie de
características particulares. A mediados del mes de marzo de 1909 le encarga
al Sr. Adolfo P. Weber, gerente general de la Casa Mayer en Buenos Aires un
altar mayor para la Iglesia Matriz.
El 3 de diciembre de 1909, la Casa Mayer le comunicaba al Vicario Foráneo
que el altar encargado, había sido despachado
desde Múnich hacia
Argentina, expresamente la nota manifestaba “Tenemos el gusto de informar
110
a V.R. que el Altar, en el cual debe colocarse la estatua de S. Nicolás, esta
ahora acabado y que se despacho junto a la balaustrada en 6 cajones
marcados…Esperamos que estos objetos sean igualmente de su entero
agrado como los que tuvimos la honra de entregar a R.V. anteriormente y
reiteramos las mas expresivas gracias de Santa Benevolencia y confianza con
que se sirvió distinguirnos” . Un dato curioso de la fabricación del altar, es
la nota del 12 de diciembre que desde la Casa Mayer y Compañía, le dirigen
a Mons. Bazán y Bustos disculpándose por la tardanza en el envío del altar,
no obstante de haber acusado recibo del giro pagando el valor del mismo. La
nota resalta que “…este Altar ha salido tan hermoso y elegante, que la casa
ha puesto el Altar en exposición publica durante una semana en Múnich,
antes de despacharlo…”; de esta manera el Altar de roble estilo barroco
ricamente dorado, más una balaustrada pasaron a integrar la nueva
ornamentación de la Iglesia Matriz que poco a poco se levantaba imponente
en el paisaje urbano riojano.
Finaliza la obra pastoral de Mons. Abel Bazán y Bustos en La Rioja
El 12 de diciembre de 1909 el Vicario Foráneo de La Rioja Pbro. Dr. Abel Bazán
y Bustos, concluye sus tareas pastorales como tal, en razón de haber sido
elevado a la dignidad de Obispo de la Diócesis de Paraná.
El 2 de mayo de 1910 el Gobierno Nacional, concede el pase a la Bula de
designación de Bazán y Bustos, quien tomo posesión de su Sede el 16 de mayo;
su lema episcopal fue “ERAT SUBDITUS ILLIS (ERA SUMISO A ELLOS),
según el historiador Hugo Quevedo, el periodismo interpretó al lema como
que “nos revela un amigo de la clase obrera y de los estudios sociales”.
Mons. Manuel Norberto López y Ferreyra y su destacada labor a favor del
Templo Matriz
El nuevo Vicario Foráneo, fue designado el 29 de noviembre de 1909,a decir
del Dr. Hugo Orlando Quevedo “para los riojanos Mons. López no era un
111
desconocido ya que en la primera visita que hizo a La Rioja, el obispo Bustos, lo
acompañó al ahora Vicario como Inspector de Parroquias”49
La toma de posesión del nuevo Vicario Foráneo, se llevo a cabo el 12 de
diciembre de 1909, en sus crónicas históricas relataba su impresión por la fiesta
de San Nicolás que tuvo que presidir, de manera inmediata ese mismo año, “El
día veintitrés de diciembre se dio principio, en esta Iglesia Matriz de La Rioja a
la solemne novena de San Nicolás de Bari, Vice Patrono de la Ciudad, a quien el
pueblo venera como a su especial protector…En los últimos días fue
verdaderamente asombroso la afluencia de gente que había llegado a la ciudad
para asistir a las fiestas religiosas, no solo de la Provincia de La Rioja, sino de
San Juan, de Catamarca, de Jujuy, de Salta, de Tucumán, de Santiago del Estero,
de Córdoba, de San Luis y hasta de Buenos Aires…La mayor parte venían a
cumplir promesas que debían por la gracias especiales que San Nicolás les
había concedido, habiendo entre estas algunas verdaderamente admirables…”50
La actividad pastoral del Vicario López encontró un amplio campo en la
feligresías de la provincia de La Rioja, a las que visitó con frecuencia en la
medida, que le permitían sus atenciones de cura de la Iglesia Matriz,
caracterizándose
su obra orientadora y de estimulo por la abnegación y
desinterés más generoso que constituyeron siempre el rasgo ejemplar de su
figura como sacerdote.
Una de las preocupaciones principales de Mons. López estuvo relacionada con
la terminación de la Iglesia Matriz, pues al momento de hacerse cargo de la
Vicaria el templo permanecía inconcluso, no obstante los grandes esfuerzos de
Mons. Abel Bazán y Bustos. A través de una nota dirigida al Obispo, el Vicario
Foráneo le detalla la necesidad de regularizar la comisión encargada de los
trabajos en la Iglesia, debido a que solamente quedó integrada por un sólo
miembro, en aquel entonces el Dr. Gaspar Gómez gobernador de la provincia;
con la autorización del Obispo se incorporaron los Dres. José M Jaramillo,
QUEVEDO, Hugo Orlando “Abel Bazán y Bustos un Obispo de Hoy” Segunda Edición Ed. Canguro
1996
49
50
Crónicas del Vicario Manuel López -libro 1909- Archivo Obispado de La Rioja
112
Abraham Carreño y Enrique Cortez Guerrero, bajo la presidencia de Mons.
Manuel López.
Los trabajos de complementación y de infraestructura de la Iglesia Matriz se
reanudaron, en el último trimestre de 1911. En el extenso informe que eleva el
Vicario al Obispo, le sugiere como fecha tentativa para la inauguración del
templo, el mes de enero de 1912 teniendo en cuenta que el altar de roble, estilo
barroque y el Altar-Camarín para San Nicolás había sido instalado, lamentado
Manuel López y Ferreira que Mons. Bazán y Bustos no lo halla visto, por
cuanto a él se debe el encargo de tan distinguidos altares importados desde
Alemania. Tal era el anhelo del Vicario Foráneo de La Rioja, por inaugurar el
templo, que en las fiestas de San Nicolás de enero de 1911 permitió
las
celebraciones en la inconclusa Iglesia Matriz. En el informe pastoral del año
destaca esta novedad al describir que “Hemos Puesto termino a las tareas del
presente año con la fiesta del Patrono y Protector del pueblo riojano, San
Nicolás de Bari. Para mayor satisfacción del pueblo y por la comodidad,
resolvimos habilitar la nueva Iglesia Matriz, aunque inconclusa, y tuvimos la
satisfacción de verla totalmente llena de gente que, con esa fe encantadora por
su sencillez, aclama al gran taumaturgo San Nicolás de Bari…”.
A la propuesta del Vicario Foráneo de LA Rioja, Mons. Zenón Bustos
y Ferreira la reconsidero para el mes de junio de 1912, en el marco de un triduo
y de una decisión que a decir del Prof. Miguel Peralta “habría de perpetuarse a
través de los años”. El 16 de abril de 1912 Fray Zenón Bustos y Ferreyra firma
un decreto instituyendo las Fiestas de Invierno en honor a San Nicolás de Bari
en la ciudad de La Rioja, en coincidencia con la inauguración de la Iglesia
Matriz:
“,Fray Zenón Bustos y Ferreyra de la Orden de los Menores; Por
grandiosas que se nos hayan presentado hasta aquí las funciones anuales de
San Nicolás de Bari, en aquella ciudad de La Rioja bajo el concepto de la
concurrencia extraordinaria que siempre concentran, no podemos poner en
duda que siempre ha quedado un excedente de fieles que, o no concurrieron a
ellas o que si concurrieron poco pudieron participar de los beneficios de sus
113
distribuciones a causa de la estrechez del templo y de las grandes molestias
ocasionadas por el intenso calor de verano en que únicamente se han venido
celebrando...”.“...Esa numerosa concurrencia que ha rodeado asiduamente al Santo
en sus funciones de verano, pone de manifiesto el grado de fuerza atrayente
que aquel ejerce sobre pueblo y campaña que no miran para acercársele ni las
distancias, ni la intensidad de los calores, ni las marcadas molestias que les
ocasiona la estrechez del templo, que hasta ahora han tenido...”.“Con este motivo y aprovechando la inauguración y consagración del
nuevo templo, esperamos tener el consuelo y la satisfacción de ver producirse
un movimiento religioso inusitado y general en la capital y provincia de La
Rioja en homenaje a su Patrono General ... Por lo tanto (dispongo) que los días
28, 29 y 30 de junio (de 1912) se celebre un triduo solemne en el nuevo templo
consagrado al Santo, precedido de una misión religiosa, y que esta festividad de
invierno queda establecida perpetuamente...”.Con este decreto episcopal, los riojanos poco a poco, comenzaban a
vivenciar unos de los hechos más trascendentes de la vida de la Ciudad.
Después de aquel terrible terremoto de 1894, el sueño de la Iglesia
Matriz, empezaba a ser una realidad construída en base al esfuerzo y a la
decidida acción de sus pastores que supieron interpretar las necesidades
espirituales del pueblo, en especial, la devoción a San Nicolás..
En este contexto y pocos días antes de verificarse la inauguración del
nuevo templo, el gobierno de La Rioja, con fecha 24 de junio de 1912 dicta un
decreto mediante el cual declara Fiesta permanente de carácter oficial, el día 29
de junio de cada año, en homenaje al Vice Patrono de esta Provincia, San
Nicolás de Bari”.
La inauguración del templo
Con motivo de la inauguración de la Iglesia Matriz el 28 de junio,
llegaron a la Ciudad, el Obispo de Córdoba Mons. Bustos, el Obispo de Paraná
114
Mons. Bazán, el ex Vicario Foráneo e iniciador del santuario, el canónigo Mons.
Mercado, los Presbíteros Vicente Ferreira , Juan Carlos Vera Vallejo, Carlos
Moreno Núñez, Moisés García, Fernández Landa y Juan Carole. En la estación
del ferrocarril una gran cantidad de gente se convocó para la recepción de los
ilustres visitantes, entre la gente numerosos alumnos estuvieron presentes
El 29 de junio de 1912 “a las 9 a.m. dio comienzo toda la pompa del
Ritual Romano. La ceremonia de la bendición estuvo a cargo del Obispo de
Córdoba Mons. Zenón Bustos, y con asistencia del pueblo entero que veía
finalmente cumplido el voto más íntimo de su corazón profundamente devoto
de Nuestro Padre San Nicolás” crónica de la inauguración 1912. Terminada la
bendición, se cantó una solemne misa, estando a cargo de Mons. Abel Bazán y
Bustos la homilía, en la que resaltó
que “Ayer, el 2 de abril de 1899, ayer,
colocábamos la piedra fundamental de este templo, y hoy nuestros ojos
contemplan la consagración de este grandioso monumento que fue en ese
entonces objeto de incredulidad para unos, de desconfianza para otros, pero de
fundadas y halagüeñas esperanzas para los más, y que hoy, si bien no
terminado del todo, es gracias a la bondad divina y a la actividad y celo de
nuestro Vicario Foráneo una espléndida realidad, un hecho consumado”…en
otro tramo de su alocución instaba a los fieles a seguir colaborando con la obra
“…gracias a la bondad divina, nuestros ojos contemplan ya hoy consagrado y
dado al culto, después de trece años de trabajos, este nuevo templo. Es la nueva
desposada de Cristo que se presenta en este día, bella con la belleza que le es
propia, pero todavía pobre y humilde y sin todos los arreos y las galas que su
condición exige. Hay pues necesidad de hacer nuevos sacrificios, de apelar aun
a vuestra generosidad, de llamar a la puerta de tan nobles corazones. Pero
gracias a Dios, hablo a un pueblo de tradiciones y de fe, de creencias arraigadas
de hidalguía y de nobleza y sobre todo de una devoción tan grande, tan tierna y
tan entrañable al glorioso Padre San Nicolás que su nunca desmentida
generosidad ha de responder unánime y espontánea para engalanar, embellecer
y, coronar a esta nueva esposa de Jesús que ha de presentarse más tarde en toda
115
su radiante hermosura, ante el cielo y la tierra, ante Dios y los hombres, dando
testimonio de vosotros y de vuestro noble y generoso desprendimiento”51.
Además de las autoridades eclesiásticas estuvieron presentes en el
acto inaugural
todas las autoridades provinciales encabezadas por el Sr
Gobernador y, en representación del Ministro de Instrucción Pública de la
Nación, Dr. Juan Garro, lo hace el Rector del Colegio Nacional, Dn. Tomás Vera
Barros.Los actos continuaron por la tarde, con el traslado de la imagen de San
Nicolás, a su nuevo santuario quedando instalado en el nuevo camarín,
especialmente diseñado para la ocasión; Mons. Zenón Bustos, Mons. Bernabé
Piedrabuena y Mons. Bazán y Bustos siguieron con mucha atención cada uno
de los momentos litúrgicos, sorprendidos por la cantidad de gente que se
agolpaba alrededor del templo. Al día siguiente más de un centenar de niños
tomaban su primera comunión, en el templo inaugurado y “era conmovedor el
espectáculo de aquellas comuniones que no terminaban nunca. Tres sacerdotes
la distribuían y fueron más de dos mil las personas que se llegaron a la mesa
eucarística, celebró de pontifical ese día Mons. Bazán y ocupó la cátedra
sagrada el presbítero Juan Carlos Vera Vallejo”52.
El 1 de julio de 1912, se realizó la procesión alrededor de la plaza,
culminando así la primera Solemnes Fiestas de San Nicolás de invierno. El
santo patrono estaba acompañado por las
imágenes de los otros templos
existentes en la Ciudad, como así también de los estandartes de las diversas
parroquias.
El diario “Los Principios” reflejaba este acontecimiento como un hecho
trascendental pues “el número de peregrinos es tal, que los trenes no bastan y
ha habido que poner expresos para satisfacer a las exigencias del público. La
Rioja esta de parabienes y ha dado un alto ejemplo que la honra”
51
BAZAN y BUSTOS, Abel Homilía del 29 de junio de 1912 con motivo de la inauguración de la Iglesia
Matriz
52
Los Principios Diario de la Ciudad de Córdoba. Edición especial “Al inaugurarse el Santuario de San
Nicolás de Bari en la Ciudad de La Rioja” 1912
116
La Iglesia Matriz responde arquitectónicamente a un estilo bizantino
libre, con una nave central y dos medias naves laterales, que permite dominar
su conjunto de una sola mirada. De las 68 columnas, 26 son de granito. En los
artísticos vitreaux estan representados los doce apóstoles. En el ábside a una
altura de cuatro metros del piso arranca el camarín de San Nicolás que se eleva
hasta el cornizón, formando un todo con el Altar Mayor y en perfecta armonía
con la arquitectura general del templo. El Altar Mayor, obra de los
renombrados talleres de la casa Meyer y Compañía de Munich, el Altar a uno y
otro lado del tabernáculo lleva dos grandes ángeles en actitud de adoración,
están tallados en madera de encina y dorado a fuego con excepción de los
rostros y de las manos que parecen vivos debido a la gran naturalidad de sus
colores.
Sin lugar a dudas la inauguración de la Iglesia Matriz en 1912, fue
para el conjunto de la provincia de La Rioja, la materialización en el templo de
la fe y de la esperanza, del esfuerzo y el sacrificio, de la paciencia que talla los
corazones de los devotos del Santo moreno, que a partir de aquel año encontró
en la Iglesia Matriz su lugar, el lugar del santuario. Es por ello que no podemos
dejar de hacer referencia desde aquella época, a la Iglesia Matriz sin asociar a la
misma, la imagen de San Nicolás y viceversa.
Los Nuevos desafíos arquitectónicos de la Iglesia Matriz
Después de la inauguración del Templo, Mons. Manuel López se
empeñó en continuar los trabajos complementarios de la Iglesia, entre los cuales
proyectaba también la casa de la vicaria (Palacio Rectoral), además de su
permanente preocupación por el estado de los templos del interior de la
provincia.
En su misión apostólica Mons. López, buscaba establecer un vínculo
directo con cada curato, en este sentido… “En La Rioja, la labor evangelizadora
de la Iglesia ha venido de una mano de un permanente replanteo de las
117
jurisdicciones parroquiales”53 ; precisamente el Vicario Mons. Manuel López
entendía que dada la extensión tan enorme de las jurisdicciones eclesiásticas, se
tornaba necesario una reconsideración de la organización pastoral en toda la
provincia; en virtud de ello consideraba como necesario separar las funciones
de la Vicaria Foránea de las del curato rectoral de La Rioja, que no era otra cosa
que ejercer las funciones de párroco en la ciudad, con el objetivo de asistir
pastoralmente a los diferentes curatos del interior con mayor periodicidad.
En ocasión de visitar Vinchina, advirtió la necesidad urgente de
contribuir al sostenimiento de la obra evangelizadora, atento a ello y teniendo
en cuenta el antecedente de la ayuda que se tomo para la Iglesia de Chilecito;
en 1915 Mons. Zenón Bustos, autoriza al Vicario Foráneo Manuel López a
tomar fondos del santuario de San Nicolás para auxiliar económicamente al
curato de Vinchina “en la forma que estime conveniente” lo que constituye otro
ejemplo de la acción caritativa del Santo para con las Iglesias del interior.
La consagración del Templo
El 30 de junio de 1915 se llevó a cabo la bendición solemne de la
Iglesia Matriz, actual templo catedralicio, fecha que se conmemora en La Rioja
como "Dedicación de la Iglesia Catedral" dicha bendición estuvo a cargo del
obispo auxiliar y Vicario General de la Diócesis de Córdoba Mons. Inocencio
Dávila y Matos, con un ceremonia muy emotiva según el Pbro. Vera Vallejos en
su libro destaca que, el Obispo Dávila y Matos “consagra solemnemente el
nuevo templo en que había empezado a celebrarse ya las fiestas de junio, para
mayor devoción y comodidad de la concurrencia, especialmente de gente de la
ciudad que durante las de enero prefería más bien dejar su puesto a los
promesantes venidos de la campaña, debido a la estrechez de los antiguos
templos y a los rigurosos colores de la estación. Observado este hecho por el
celoso Vicario Monseñor López, deseando atraer más y más las gentes de la
ciudad a la devoción de San Nicolás, a la práctica de una solida piedad y al
esplendor de los cultos en el nuevo templo, resolvió con feliz acuerdo establecer
PERALTA, Miguel Ángel “Aportes para una Historia de la Iglesia en La Rioja” Tomo 1 Ed. Pandemia
2000
53
118
fiestas religiosas en honor de nuestro Padre y Patrono San Nicolás en la época
del invierno…”54
Si bien estructuralmente el templo estaba concluído, los trabajos
accesorios continuaron
con un ritmo acelerado, habilitándose en 1916 la
iluminación eléctrica, que ha decir de Mons. López “ha hermoseado de una
manera admirable el templo, convertido hoy en el orgullo del pueblo riojano…”
Otro acto trascendental para la feligresía riojana, fue la autorización para erigir
las estaciones del Vía Crucis en la iglesia Matriz, pedido que se originó en 1910,
pero que se cumplimentó en 1917. A través de una nota dirigida por el Vicario
Foráneo Manuel López al Padre Guardián Fray José Urquiza “Habiendo sido
acordado por el Ilustrísimo Señor Obispo Diocesano Fray Zenón Bustos, el
permiso correspondiente para erigir en esta Iglesia Matriz de La Rioja las
estaciones del Vía Crucis; “ceremonia que tendrá lugar el veintiocho del
corriente, a las 4 p.m.. ruego pues a V.R. que se digne hacernos el obsequio de
tomar las medidas del caso para que la expresada ceremonia pueda tener lugar
el día y hora indicados, designando el sacerdote de la Orden Seráfica…” De esta
manera en el templo se sustituyeron las cruces representativas de las estaciones
del Vía Crucis por las placas ilustradas con cada estación, que son las que hoy
se conservan en el interior de la Iglesia Catedral.
La separación de la Vicaria y el Curato Rectoral
Mons. Manuel Norberto López ha realizado un gran trabajo en la
ciudad de La Rioja, especialmente relacionado con la terminación de la Iglesia
Matriz, la construcción de la casa anexa, llamada en su momento el “palacio
rectoral”, capellanías religiosas, y la animación pastoral de diversas
instituciones.
Sin descuidar esto, desplegó una muy intensa tarea en el interior de la
provincia, jurisdicción de su Vicaria, de todo lo cual eleva detallados informes a
su obispo diocesano o al Vicario General de la diócesis de Córdoba.
VERA VALLEJO, Juna Carlos “Las Fiestas de San Nicolás en La Rioja” Taller de Imprenta Rubén
Darío 1983
54
119
Para una más cumplida asistencia a los requerimientos de la campaña,
el Vicario busca desobligarse de las tareas del Curato Rectoral, que en la
practica significaba ejercer las funciones de Párroco de la ciudad capital. A ese
efecto, presenta su renuncia al Curato en nota de fecha 21 de abril de 1917:
“Siendo cada día mas necesaria mi presencia en los curatos sujetos a esta
Vicaria, necesito desligarme de todo aquello que sea un verdadero
inconveniente para llenar la necesidad indicada; siendo la principal, las
obligaciones anexas al cargo de cura de almas que actualmente desempeño y
que absorben casi todo mi tiempo…”55
Deseando “arreglar las cosas de suerte que la marcha regular del
Curato Rectoral y de la Vicaria no sufran el menor entorpecimiento, ni S.S.I.
tenga que distraer mas personal que el que existe actualmente en la Vicaria, me
permito proponerle que el Señor Presbítero José Pío Cabral sea nombrado Cura
Rector del Curato Rectoral de La Rioja, con todos los derechos y prerrogativas
concernientes a un Cura de almas; quedando el Vicario Foráneo como Capellán
del Santuario y administrador de sus intereses, y el P. Campos, como Ayudante
Secretario…”
Por lo tanto, en virtud de las razones expuestas, “y de otras muchas
que omito en obsequio de la brevedad, pido a V.S.I. que se digne aceptarme la
renuncia de Cura Rector de La Rioja y nombrar al Pbro. José Pío Cabral para
dicho puesto…”.
No sería esta la primera, renuncia que Don López hace de una o
ambas funciones. En diciembre de 1914 había elevado su dimisión “de todos los
puestos principales en el gobierno de la iglesia…” (Carta a Mons. Zenón Bustos
11 de diciembre de 1914 ) para facilitar la acción del obispo diocesano en
alguna reestructuración, o abrumado por la falta de respuesta ante sus
insistentes pedidos para reforzar su plantel sacerdotal, el Vicario había puesto a
disposición del superior, el desempeño de algunas de sus funciones.
55
Nota de Mons. Manuel Norberto López del 21 de abril de 1917, al Obispo Diocesano de Córdoba
120
La gestión por la separación de Vicaria y Curato, la renuncia de Mons.
López y la designación del P. Cabral, han seguido un camino largo y por
momento tortuoso.
A un año y medio de plantearse, el caso vuelve a presentarse en la
sede de Córdoba, pero esta vez como un acuerdo entre las partes interesadas en
la solución. “Insito estas dos razones:- dice el Vicario López, primero porque el
Señor Cabral desea ser cura; segundo porque yo necesito un poco de mas
libertad para salir de la capital con el objeto de visitar los curatos como lo
prescribe el canon 447-2 del nuevo código…”
Para fines de septiembre de 1918, había prestado la aprobación de las
bases formuladas para la separación de la Vicaria Foránea del Curato Rectoral
de La Rioja, y el 4 de octubre del mismo año Mons. Manuel López, eleva
nuevamente la renuncia al Curato Rectoral, “para poder con mas libertad
dedicarme al desempeño de los deberes que me impone el puesto de Vicario
foráneo que igualmente ocupo…me resta manifestarle mi gratitud por las
muestras de benevolencia que siempre me ha dispensado…”
Finalmente Mons. Zenón Bustos acepta la renuncia en el mismo mes
de octubre “convenidos los motivos determinantes de la precedente renuncia, y
en el interés de facilitarle al Señor Vicario las visitas que debe hacer a los
diferentes curatos de su Vicaria, aceptamos la renuncia presentada, dándole las
gracias por los buenos y largos servicios prestados en ese cargo…” 56. Y por fin
la separación de ambas funciones se perfecciona con la toma de posesión d el
Padre Cabral como Cura Rector, en la misa del 3 de noviembre de 1918,
encontrándose aprobado para entonces las Bases de la Separación del Curato
Rectoral de la Vicaria Foránea, dicho instrumento consolida en el Cura Rector
las funciones de un párroco, en tanto que el Vicario se reserva la administración
general del templo y del santuario de San Nicolás, en su calidad de Capellán.
Nota de Mons. Zenón Bustos, aceptando la renuncia de Cura Rector de Mons. López y
Ferreyra 7 de octubre de 1918
56
121
El nuevo Cura Rector Pbro. José Pío Cabral, le comunicó la novedad
de su toma de posesión, al Obispo de Córdoba en una nota suscripta por él
mismo el 4 de noviembre de 1918 “Tengo el agrado de dirigirme a V.S.I. para
comunicarle que el Domingo 3 de noviembre del corriente, he tomado posesión
del curato de esta ciudad, habiendo antes prestado juramento ante el Señor
Vicario Foráneo, facultado por V.S.I. y Rvma. Para recibirlo. Pidiendo a V.S.I. y
Rvma., se digne bendecirme para que solo busque la gloria de Dios y la
salvación de las almas…”57
Bases de la separación del curato rectoral y de la vicaria foránea
“Ilustrísimo Señor: los abajos firmados hemos formulados de común
acuerdo las siguientes bases para la separación del Curato Rectoral de la Vicaria
Foránea, desempeñada hasta la fecha ambos puestos por el Señor Vicario
Foráneo, las mismas que sometemos a la aprobación de V.S.I. si las encuentra
aceptables y son las siguientes:
PRIMERA: El Señor Cura Rector será enteramente libre en el
desempeño del ministerio parroquial
SEGUNDA: El Señor Cura Rector tendrá por Iglesia Parroquial la
Iglesia Matriz de La Rioja, donde podrá ejercer libremente todos los actos
parroquiales.
TERCERA: Tendrá derecho el Señor Cura Rector
de todos los
ornamentos y vasos sagrados que tiene la Iglesia Matriz en todas las funciones
parroquiales, como así mismo de las velas y útiles necesarios para las mismas.
CUARTA: Tendrá derecho a exigir del sacristán del Santuario todos
los servicios conducentes al esplendor del culto, aseo del templo y conservación
de los objetos pertenecientes al mismo, sin obligación de retribución especial.
QUINTA: El Señor Cura Rector tendrá derecho a que el músico d el
Santuario le preste todo el servicio que sea necesario en las funciones que haga
57
Nota de José Pío Cabral al Obispo Zenón Bustos y Ferreira del 4 de noviembre de 1918
122
en la Iglesia y en las Capillas del Curato Rector sin obligación a retribución
particular.
SEXTA: Todos los gastos de la Iglesia serán por cuenta del Santuario;
debiendo el Señor Cura Rector entregar al Señor Vicario Foráneo cuanto
pertenece a la fábrica, al músico, siempre que haya prestado el servicio el
músico del Santuario, al sacristán en las funciones que haga para ser ingresados
al tesoro del Santuario.
SEPTIMA: El Señor Vicario Foráneo, que será al mismo tiempo el
Capellán del Santuario, será el ADMINISTRADOR de todos los intereses que
pertenecen a la Vicaria o a San Nicolás.
OCTAVA: El Capellán del Santuario tendrá libre uso de la Iglesia y de
cuanto le pertenece a la misma durante las dos funciones que se celebren
anualmente a San Nicolás, inclusive los novenarios.
NOVENA: Lo establecido en el articulo anterior no obsta para que, de
acuerdo con el Señor Capellán, pueda desempeñar sus ministerios el Señor
Cura Rector en cuanto necesite, en la misma Iglesia.
DECIMA: Tanto el Señor Vicario Foráneo como el Señor Cura Rector
tienen derecho a vivir en la casa de la Vicaria.
UNDECIMA: El Teniente Secretario estará sujeto al Señor Cura Rector
en cuanto sea necesario para ayudarle en el ministerio
parroquial sin
obligación de retribución especial.
DUODECIMA: Los gastos diarios de la casa y servidumbre serán
pagados por iguales partes entre el Señor Vicario Foráneo y el Señor Cura
Rector, siendo así mismo común el servicio de las expresadas personas.
DECIMO TERCERA: El Señor Vicario Foráneo, como el Señor Cura
Rector podrá hacer todas aquellas prácticas de piedad que juzgaren
convenientes para fomentar la piedad de los fieles, procediendo siempre de
acuerdo en todo. Para todas estas prácticas piadosas se puede usar de los útiles
y personal de la Iglesia.
123
DECIMO CUARTA: El Señor Cura Rector podrá introducir libremente
todas aquellas reformas que juzgare conducentes al mejor éxito del ministerio
parroquial. Si se tratare de reformas que exigieran erogaciones de mayor
cuantía procederá de acuerdo con el Señor Vicario Foráneo.
Tales son, Ilustrísimo Señor, las bases que sometemos a su suprema
aprobación si así lo juzgare conveniente para la mayor gloria de Dios y bien de
las almas.
Imploramos su paternal bendición al mismo tiempo que reverentes
besamos su Pastoral Anillo. Dios guarde a V.S.Y. muchos años…”
-------------------------------------Este planteo de Mons. Manuel López, tenía un antecedente previo, en
la renuncia que Mons. Abel Bazán y Bustos realizó en agosto de 1900 al cargo
de Cura Rector, para solo asumir sus funciones de Vicario Foráneo de La Rioja,
esgrimiendo los mismos argumentos que fundamentaron el pedido de Mons.
López, pero sin obtener un resultado satisfactorio.
Los trabajos iniciales del Palacio Rectoral
La casa de la Vicaría, como la denomina Mons. Manuel López, era una
constante preocupación del Vicario Foráneo, pues su construcción no resultaba
una obra fácil de ejecutar, teniendo en cuenta que la financiación de la misma,
no estaba presupuestada oficialmente; no obstante ello el Vicario López buscó
apelar a los diferentes organismos para iniciar la obra, lo que en algunas
ocasiones le costo algún malestar con sus superiores.
El 1 de julio de 1918, colocaba la piedra fundamental del edificio
bendecida por Mons. Inocencio
Dávila, dando así inicio a los trabajos
preliminares; en una carta dirigida al Obispo Fray Zenón Bustos y Ferreyra,
Mons. López le detalla como se administraran los fondos del Santuario de San
Nicolás afectados a la obra en ejecución, como así también, las subvenciones
que provengan de la nación y de las limosnas de los fieles. En la misma
correspondencia solicitaba una autorización para gestionar un préstamo, atento
124
a lo limitado de los recursos económicos, solicitud esta que fue rechazada por el
Obispo de Córdoba.
ACTA BENDICION PIEDRA FUNDAMENTAL DEL PALACIO DEL
OBISPADO DE LA RIOJA- 1 DE JULIO DE 1918
En la Ciudad de La Rioja Capital, de la provincia del mismo nombre
en la República Argentina a 1 de julio del año del Señor mil novecientos diez y
ocho, gobernando la Iglesia Católica el Sumo Pontífice Benedicto XV, La
República Argentina S.E. Iltmo. El Dr. Hipólito Irigoyen, la Diócesis de Córdoba
S.S. Iltmo. Dr. Zenón Bustos y Ferreyra y siendo Vicario Foráneo de esta ciudad
Monseñor Manuel N. López, el Iltmo. Sr. Obispo de y auxiliar de Córdoba Dr.
Inocencio Dávila y Matos, procedió a bendecir y colocar la piedra fundamental
del palacio del Obispado de La Rioja.----
A pesar de la negativa del obispado de Córdoba, el Vicario Foráneo
intentó nuevamente el pedido, con el objeto de evitar la paralización de los
trabajos que estaban bastante adelantados “…Los trabajos de la casa de la
Vicaria están ya bastante adelantados, pero los recursos que tenia en caja están
también próximos a agotarse; por lo tanto ha llegado el caso, para poder
terminar la parte comenzada, de apelar al crédito de acuerdo con la facultad
que V.S.Y. me tiene concedida. Para llevar a cabo un empréstito, necesito que
me indique las condiciones a que estará sujeto…” 58. En esta ocasión Fray Zenón
Bustos le requirió que buscase a un prestamista o bien a una entidad bancaria
para analizar las condiciones del préstamo.
Mons. López entendió este tramite, como una pérdida de tiempo y
comunicó al obispado de Córdoba que estaba comprometido moralmente con la
edificación “…he principiado a edificar y no quiero que se burlen de mi porque
no he podido concluir. Por misericordia de Dios, tengo una casita en esta
ciudad, todo mi patrimonio después de treinta años de dura lucha: apelaré al
crédito personal hipotecando mi casa para terminar la parte que se construye y
58
Nota de Mons. López y Ferreyra al Obispo Fray Zenón Bustos del 5 de septiembre de 1918
125
con esta lección meteré mi violín en bolsa y asunto concluido…” Con estas
contundentes expresiones el Vicario López, quería terminar la obra proyectada,
comprometiendo hasta su propio patrimonio, lo que testimoniaba su enérgica
personalidad y su decidida acción por concluir la obra.
Finalmente el 2 de enero de 1919 Mons. José Luque, acompañado del
Obispo de Catamarca y de varios sacerdotes, bendecía la nueva casa de la
vicaria que acababa de construirse, en parte anexa al Santuario de San Nicolás
de Bari.
Un detalle particular, durante ese mismo año fue la instalación de un
reloj público en la vieja torre de la Iglesia Matriz por iniciativa de la
MunicipalidadInventario de 1917 del Vicario Manuel López
La elaboración de los inventarios, por parte de las autoridades
eclesiásticas, constituyen
verdaderos documentos descriptivos del estado
general no sólo de las Iglesias como inmuebles, sino también de los objetos
piadosos y bienes muebles pertenecientes a estas últimas.
El inventario de 1917 realizado por Mons. Manuel López, nos ilustra el
estado de la Iglesia Matriz a cinco años de su inauguración, encontrándose aún
sin las torres y cúpula. En cuanto a las devociones que se celebran en el templo
se destacan la de San Nicolás, Sagrado Corazón de Jesús, Virgen del Carmen,
San José, el Niño Dios de Praga y la Virgen Niña. A continuación el detalle del
inventario
Iglesia
“Una iglesia nueva construida en el cuarto de cuadra del obispado…de ladrillo,
cal y granito con bóveda de hierro y ladrillo; le faltan las torres y la cúpula.
Tiene 68 columnas de las cuales 25 son de granito. Tres puertas grandes de
madera de cedro que dan al pórtico y tres de hierro colocadas en la gran verja
que da a la calle. Hay además en el interior de la iglesia once puertas de cedro,
tres de las cuales tienen cristales esmerilados. El piso es de mosaico. Tiene 30
126
vitreaux colocados, estando en depósito los que se pondrán en la cúpula y que
son cuatro con sus respectivos marcos de hierro. Está pintada con pintura
ordinaria a excepción del sócalo que es a aceite. Tiene ocho altares, el mayor
casi todo dorado, mesa de mármol con dos grandes ángeles en el tabernáculo; el
del camarín de roble lustrado y sagrario dorado; los del C. de Jesús y Virgen del
Carmen hermosamente decorados, son estos los mas grandes de la iglesia y por
el estilo y tamaño idénticos; los de la Purísima y S. José inferiores a los
anteriores, estilo gótico y muy bien decorados y finalmente los del Niño de
Praga y Virgen Niña que son muy chicos, pero también perfectamente
decorados, todos los altares son nuevos. Tiene un púlpito estilo gótico con su
parla-voz y escalera correspondiente, todo artísticamente decorado y muy
nuevo. Hay además una escalera grande de tres cuerpos para subir al camarín
con su baranda correspondiente, todo de cedro lustrado. Una instalación
eléctrica completa comprendiendo diez arañas con caireles, 8 con ocho luces
cada una y dos con cinco; una araña grande con caireles y bronce de 54 luces,
seis brazos con tres luces, 14 brazos de dos luces y una de una luz. Los altares
del C. de Jesús y V. del Carmen tienen seis luces cada uno e el nicho, los de la
Purísima y S. José cuatro luces cada uno en el nicho y el camarín de San Nicolás
tiene 9 lámparas…la instalación comprende además dos arañas de bronce y con
4 luces cada una colocadas en la sacristía y en la sala de la vicaria; dos arañas de
tres luces cada una que están en el coro y cinco luces mas 3 colocadas en la
escalera para subir al coro y 2 en las dos piezas que constituyen la sacristía del
poniente. Una baranda de hierro colocada en el coro. Una baranda para
comulgatorio colocada en el altar mayor de roble lustrado. Dos pilas de mármol
con pie grande, para agua bendita y dos chicas incrustadas en el pareo para el
mismo objeto y también de mármol, una de estas se encuentra en la sacristía del
naciente. Una pila baustimal de mármol con tapa y coronación de cedro
lustrado y un roperito con seguro a la pila con los útiles para administrar el
sacramento del bautismo. Tres confesionarios de algarrobo bastante viejos.
Tarimas para los 8 altares, la del Altar Mayor tiene tres gradas, cuatro brazos
grandes, tres de bronce y una de hierro. U hermoso vía crucis estilo bizantino
127
libre de 170 cmts. Cada cuadro…tres reclinatorio para el clero: uno grande y
dos chico estos últimos en mal estado. Todos de cedro lustrado…Cuarenta y
cinco bancos reclinatorios de cedro lustrado; diez banco de algarrobo en buen
estado. Diez y nueve bancos de pino para los niños de la Doctrina. Una baranda
de hierro que circunda toda la iglesia colocada en el cornisón. Una escalera de
hierro espiral para subir al coro, Un cuadro de madera en el pórtico para los
avisos y una lámpara en el mismo pórtico
con tres luces eléctrica y dos
alcancías de hierro…”
La aurealización Pontificia de San Nicolás
“No se puede penetrar en el alma de nuestro pueblo riojano sin detenernos a
reflexionar profundamente acerca de su devoción al Patrono de la provincia y
Diócesis... San Nicolás entregó lo mejor de su espíritu al servicio de sus hijos en
la fe; como Padre Conciliar, hizo su gran aporte a la Iglesia de su tiempo, como
Buen Pastor quemo sus energías, dio su vida por sus ovejas, por su pueblo”. Así
con estas palabras lo definía Mons. Angelelli a San Nicolás con motivo de los 50
años de la aureolización del Santo.
Abel Bazán y Bustos se hizo cargo de la Vicaria Foránea de La Rioja en 1898,
designado por el obispo de Córdoba, Fray Reginaldo Toro OP, luego de la
designación, se aboca al proyecto de construcción de la nueva Iglesia Matriz, ya
que el anterior templo fue destruido en el terremoto de 1894. En carta dirigida
al obispo de Córdoba, Bazán y Bustos solicitaba que los recursos para la
construcción de la Iglesia Matriz y la de San Nicolás, se unieran para la
financiación de un sólo templo, atendiendo a los costos que demandaba dicha
construcción. Según el Pbro. Juan Carlos Vera Vallejo esto no satisfizo a Bazán y
Bustos, el celo que tenia por San Nicolás, lo lleva a buscar “un esplendor
mayor para ese culto, un título más grandioso para su gloria y pensó en la
aprobación pública y solemne que la Iglesia acostumbra hacer del culto
128
tributado a determinadas imágenes por medio de la ceremonia llamada de la
coronación”59.
Para ello Abel Bazán y Bustos, envía una carta en 1907 al Pbro. Vera Vallejo
quien se encontraba en Roma, con el fin de que se informará sobre la
posibilidad de la coronación Pontificia de San Nicolás, el Pbro. Vera Vallejo, por
entonces estudiante, logra asesorarse por los Padres de la Compañía de Jesús,
quienes lo ilustran sobre el particular, recomendando que resultaba procedente
en este caso la aureolización, y no una coronación, ya que dicho honor sólo se
concede a las imágenes venerables de Jesús y de su Santísima Madre.
Con motivo de la visita ad limina de los obispos de argentina en 1913, Mons.
Abel Bazán y Bustos logra entrevistarse con el Cardenal Marry del Val,
secretario de Estado a quien lo unía una antigua amistad, para gestionar ante
su Santidad Pío X la concesión pontificia de la aureolización a favor de la
imagen de San Nicolás. Según el semanario católico El Amigo del Hogar “La
providencia…allanaba los caminos y facilitaba los medios para el logro de lo
que tan empeñosamente se perseguía” pues
el Papa Pío X
profesaba al
bienaventurado Nicolás una tierna devoción.
El 13 de diciembre de 1913, en efecto S.S. Pío X extendía el Rescripto por el
cual se concedía la gracia y nombraba a Mons. Bazán y Bustos su delegado
para el solemne acto, concediendo a la vez que impartiera ese mismo día la
Bendición Papal. Desgraciadamente meses más tarde, fallecía el Papa Pío X, sin
que se hubiese podido aun llevar a cabo la aureolización; de manera tal, que
fallecido el delegante, la delegación quedaba sin efecto, lo que tornaba necesario
una nueva autorización del nuevo Pontífice Benedicto XV.
Esta circunstancia no desalentó a Mons. Bazán y Bustos, quien interpretando
fielmente los sentimientos y deseos de La Rioja no descansó, hasta obtener de
S.S. Benedicto XV, el ansiado privilegio nuevamente. El Santo Padre por
intermedio de su Secretario de Estado el Cardenal Gaspari, con fecha 18 de
diciembre de 1919 confirmó y ratificó solemnemente el privilegio otorgado por
VERA VALLEJO, Juan Carlos “Las Fiestas de San Nicolás en La Rioja” Taller de Imprenta Rubén
Darío 1983
59
129
su antecesor, en la misma forma que fuera antes concedido. Con dicha
autorización muy pronto las autoridades eclesiásticas se aprestaron a preparar
el gran acontecimiento.
El Vicario Foráneo Mons. Manuel López, convocó en el local de la Vicaria el 13
de abril de 1920, a una reunión para intercambiar ideas sobre las fiestas de la
“coronación” de San Nicolás; a la misma asistieron numerosos fieles que
después de escuchar al Vicario, formaron una comisión central presidida por
Mons. Manuel López, Carmelo Valdez, Pedro Agost, Tomas Vera Barros y
Welindo Moral, dicha comisión se encargaba de confeccionar el programa de
las fiestas y coordinaba las otras comisiones.
Para esta ocasión también el Vicario Mons. Manuel López, contrató al pintor
Camiloni de Córdoba para que decorara el camarín de San Nicolás. En tanto
que en la casa Festenessi y Defeo de Buenos Aires se construyeron las artísticas
andas que estrenó San Nicolás, el día de su “coronación”. Las andas llevaban el
escudo argentino en el frente, en su parte posterior el de La Rioja, a la derecha
el escudo pontificio y a la izquierda las insignias episcopales.
El lugar elegido para el evento de la aureolización, fue en la plaza de ejercicios
físicos del Colegio Nacional, en donde se levantó un templete bajo la dirección
del Sr. Rodolfo Macchi.
Dentro del marco de fiesta que se vivía en aquella época, “El Amigo del
Hogar” del 23 de mayo de 1920 describe ampliamente como se encuentran
trabajando las diversas comisiones para que “las fiestas de la coronación de San
Nicolás, resulten brillantes y grandiosas. La comisión de festejo, ha tomado a su
cargo la organización del banquete…debiendo también hacer preparar los
fuegos artificiales y el biógrafo… la comisión de ornato harán construir un
templete en la plaza de ejercicios físicos del Colegio Nacional, lugar el más
indicado para el solemne acto; allí tendrá lugar la coronación y el pontifical…La
comisión de beneficencia, organiza una fiesta con el objeto de allegar recursos
para poder atender a los gastos que demanden la ropa que se dará a los niños
130
pobres…La comisión de recepción además de preocuparse de los alojamientos
para los peregrinos, ha resuelto regalar un álbum al Doctor Abel Baza y Bustos
,en testimonio de agradecimiento por haber conseguido de la Santa Sede el
privilegio para coronar a San Nicolás. La comisión pro velada literaria, tiene
casi terminado el programa de la noche del 29 de junio”60
Por su parte el gobierno de la provincia se asoció a los festejos, dictando el
Poder Ejecutivo el decreto declarando de interés provincial la celebración de la
“coronación” de San Nicolás y declarando feriado los días de las fiestas, así
mismo asumía el compromiso, el gobernador, de gestionar ante el Ministro de
Instrucción Pública, que el feriado sea extensivo para el Colegio Nacional y la
Escuela Normal
En tanto que las peregrinaciones se preparaban desde distintos puntos del
país, para participar de tan digno acontecimiento, por ejemplo de Córdoba el
Rector del Seminario Pbro. Dr. Juan Carlos Vera Vallejo encabeza la delegación
de seminaristas y riojanos residentes en aquella ciudad, de Catamarca bajo la
responsabilidad del Secretario del Obispado Pbro. Aníbal Villagra se organiza
una peregrinación de files y devotos del santo.
Según el programa de actos, el 27 de junio se embanderó la ciudad y se arregló
la calle Bartolomé Mitre para la recepción de los Obispos; el 28 de junio
arribaron a la estación de trenes Mons. Bazán y Bustos, Obispo de Paraná Mons.
Bernabé Piedrabuena Obispo de Catamarca, Mons. José Américo Orzali, Obispo
de San Juan y los auxiliares de Córdoba Mons. José Luque y Mons. Inocencio
Dávila. Finalmente el gran día llego, el 29 de junio las actividades se iniciaron
muy temprano. A las 9:00 de la mañana, partió la procesión con la imagen de
San Nicolás al punto de la aureolización, acompañada de una multitud de fieles
quienes peregrinaron hacia el templete levantado en el campo de ejercicios
físicos del Colegio Nacional (hoy Parque Juan Facundo Quiroga), la llegada de
la imagen generó en la muchedumbre un clima de gran emoción y regocijo.
Según el texto del Pbro. Juan Carlos Vera Vallejo el acto se cumplió en nombre
y por delegación de S.S. Benedicto XV, siendo Abel Bazán y Bustos quien “con
60
El Amigo del Hogar Año I Nº 6 del 23 de mayo de 1920
131
manos temblorosa y con lágrimas en los ojos colocaba la simbólica aureola de
oro y pedrería sobre la frente bronceada de San Nicolás”; la hermosa aureola
que el inmortal Pío X enviara bendecida por su augusta mano, lucía en la
imagen del gran taumaturgo de Bari, después de la aureolización siguió el
solemne pontifical y sermón alusivo al acto.
Seguidamente en procesión regresó la imagen y los peregrinos a la Iglesia
Matriz por la calle Bartolomé Mitre (Hoy San Nicolás de Bari O.)
cuidadosamente adornada con banderas y gallardetes para la ocasión.
El acto de aureolización culminó con una velada literaria y musical en honor de
los Obispos, las autoridades civiles, militares y los feligreses.
Breve de S.S. Pío X
“Al Venerable Hermano Abel Obispo de Paraná”
“Venerable Hermano, Salud y Bendición Apostólica
Ciertamente recuerdas con cuanta alegría escuchábamos días pasados, lo
que nos referisteis, ya del gran concurso y devoción a San Nicolás de Bari en
el templo que, bajo tus auspicios, levanto la piedad del pueblo, en la ciudad
de La Rioja, ya de las gracias celestiales que el Santísimo Obispo derrama a
sus devotos con mucha correspondencia de parte de ellos.
Nos alegramos en el Señor, como ya te lo dijimos y, como era justo, nos
congratulamos contigo, oh Venerable Hermano, que de palabra y por
escrito recogiendo el óbolo de los fieles, procuras el aumento de la gloria de
Aquel que se manifiesta admirable en sus Santos, y quiere en ellos ser
honrado. También Nosotros deseamos concurrir en algún modo, a honrar a
este Santo; queremos, por esto, que tú, al retornar de Roma, a tu patria, seas
portador de una corona (Aureola) de oro engastada de piedras preciosas
con la cual tu mismo a Nuestro nombre, y en un día a designarse, ornaras la
imagen del Obispo de Mira. Y para que nada falte por lo que mira a Nuestra
Benevolencia, añadimos la Bendición Papal con indulgencia Plenaria que
por facultad Nuestra impartirá solemnemente al pueblo en el mismo día el
Venerable Hermano Obispo de Córdoba.
132
Haga Dios, se lo pedimos suplicante, que este Nuestro pequeño don sea tan
acepto a San Nicolás de obtener las mas abundantes gracias para Nosotros,
para sus devotos y para ti, antes que a otro alguno.
Seate testimonio de Nuestra Benevolencia la Bendición que de buen grado
impartimos a ti, Venerable Hermano, y al clero y al pueblo.
Dada en Roma cerca de San Pedro el trece de diciembre de mil novecientos
trece, de Nuestro Pontificado año undécimo.
PIO PAPA X
CARTA DEL EXCMO. CARDENAL GASPARI
Del Vaticano 18 de diciembre de 1919.
“Ilustrísimo y Reverendísimo Señor:
En la carta del primero de setiembre próximo que enviaste al Eminentísimo
Presbítero Rafael de la S.R.I. Cardenal Merry del Val, pedías que nuestro
Santísimo Señor Benedicto Papa XV se dignara confirmar y ratificar lo que
ya Pío Papa X, de feliz recordación, te había concedido, en carta de trece de
diciembre de mil novecientos trece, y que por la triste condición de los
tiempos se postergo hasta ahora.
Me complazco en comunicarte que Su Santidad ha accedido de buen grado
a tu demanda; para que en su Nombre esto es, exornes cuado te plazca con
la aureola de oro y piedras preciosas, donde por el mismo Sumo Pontífice,
la venerada imagen de San Nicolás de Bari que santamente se venera en la
ciudad de La Rioja.
Así mismo para santificar aun más ese día, faculta al Ilustrísimo y
Reverendísimo Obispo de Córdoba a impartir la Bendición Papal, con
indulgencias Plenarias a lucrarse bajo las acostumbradas condiciones de la
Iglesia.
133
En testimonio de su Benevolencia, se complace en augurar los dones
celestiales a tu Grandeza y a todo el clero y pueblo encomendado a tus
cuidados.
Al comunicarte todo esto, hagoté presente los sentimientos de mi mas alta
estimación, alegrándome de ser y de permanecer en ellos.
De Vuestra Grandeza Adictísimo P. Cardenal Gasparri.
Al Ilustrísimo y Reverendísimo Señor Dr. D. Abel Bazán y Bustos Obispo de
Paraná en la Argentina
Un informe muy especial
En 1921 el Vicario Foráneo Manuel López, eleva al Obispo de Córdoba
Mons. José Luque el informe anual del estado pastoral de la Vicaria de La
Rioja, en dicho informe destaca los actos de la aureolización de la imagen de
San Nicolás, como el hecho más trascendental no sólo para la ciudad, sino
también, para toda la provincia y el país. Otro aspecto interesante del
informe, es la especial consideración al Pbro. José Pio Cabral por su
laboriosa acción pastoral en el curato rectoral. “…Grande ha sido la labor
evangélica que se ha desarrollado en el Curato Rectoral de La Rioja,
actualmente a cargo del Señor Presbítero José Pio Cabral…pues a la labor
ordinaria…tuvo que desplegar aún mayor actividad y celo para preparar al
pueblo para el magno y memorable acontecimiento de la PONTIFICIA
CORONACION DE LA MILAGROSA IMAGEN DE SAN NCIOLAS DE
BARI, que se venera en esta Iglesia Matriz de La Rioja desde tiempo
inmemorial; lo cual debía transformar, o mejor dicho, hacer que la
mencionada
iglesia
adquiera
el
honroso
titulo
de
SANTUARIO
NACIONAL. Persiguiendo, pues, el mejor y más provechoso resultado en
pro de la gloria de Dios y bien de las almas, se repartió con profusión una
proclama invitando al pueblo católico de La Rioja y provincias hermanas a
cooperar con su asistencia a dar mayor realce a las solemnidades que se
preparaban; se dio a conocer al mismo tiempo el programa a desarrollarse
134
en las mismas, y finalmente se dieron varias misiones en los alrededores de
la ciudad como preparación para la fiesta de la coronación, terminando con
una misión especial para los niños. Durante el novenario que precedió a la
fiesta, el Reverendo Padre Pamplona, venido expresamente de Buenos
Aires, dio una serie de conferencias que versaron sobre temas especiales. El
día veintinueve de junio del mencionado año de MIL NOVECIENTOS
VEINTE, realizose el GRANDE Y MEMORABLE ACONTECIMIENTO DE
LA SOLEMNE CORONACON PONTIFICIA DE LA MILAGROSA
IMAGEN DE SAN NICOLAS DE BARI, fecha que merece ser grabada con
letras de ORO en los anales de la historia eclesiástica de la PROVINCIA DE
LA RIOJA. El día expresado Monseñor Abel Bazán y Bustos, Dignísimo
Obispo del Paraná, DELEGADO DE SU SANTIDAD BENEDICTO XV
acompañado por Vuestra Señoría Ilustrísima y por los Ilustrísimos Señores
Monseñor Bernabé Piedrabuena, Obispo de Catamarca, por Monseñor
Américo Orzali, Obispo de San Juan de Cuyo, colocó sobre la cabeza de la
VENERADA IMAGEN la AUREOLA DE ORO Y PIEDRAS PRECIOSAS
que SU SANTIDAD PIO X, de santa memoria, se había dignado bendecir.
Este memorable acto fue presenciado por un numeroso pueblo que,
delirante de entusiasmo, prorrumpió en VIVAS A LA RELIGION
CATOLICA, AL JEFE DE LA IGLESIA, A LOS SEÑORES OBISPOS Y
DEMAS AUTORIDADES CIVILES Y ECLESISTICAS, AL CLERO Y
PUEBLO CATOLICO DE LA NACION…” Abril 12 de 1921 Informe del
Vicario Foráneo a Mons. José A. Luque
La dinámica labor pastoral de Mons. Manuel López, como Vicario Foráneo
de La Rioja, concluye con la presentación de su renuncia al cargo en razón
de su estado de salud, “Hace ya bastante tiempo que mi salud se ha
resentido de una manera bastante alarmante, y por consiguiente reclama
con urgencia atender a su reparación lo cual me imposibilita hacer estando
al frente de la vicaria; y mucho menos puedo tener la tranquilidad necesaria
para conseguirlo, me veo en la imperiosa necesidad de renunciar el puesto
de Vicario Foráneo de La Rioja con el que fui honrado por el Señor Obispo
135
diocesano, con fecha 29 de noviembre de 1909. Séame permitido dejar
constancia de mi eterna gratitud al honrarme con un puesto que siempre
estuve lejos de merecer, como asimismo de que espero será juzgada con
benignidad mi pobre actuación en cumplimiento del deber que me
imponía”
La renuncia presentada por Mons. Manuel López, fue aceptada
por
decreto el 20 de mayo de 1922, refrendada por el Vicario General Mons. José
Anselmo Luque. Culminaba así uno de los desempeños más notables en
esta etapa “La actividad pastoral del Vicario López halló ancho campo en
las feligresías de la provincia de La Rioja…caracterizándose su obra
orientadora y de estimulo por la abnegación y desinterés más generosos que
constituyeron siempre el rasgo ejemplar de su figura de sacerdote…”61 .
Mons. Vicente Ferreira, nuevo Vicario Foráneo
Para continuar la laboral evangélica Mons. Luque designa como nuevo
Vicario Foráneo a Mons. Dr. Vicente Ferreira, quien asumió su nueva
función el 25 de febrero de 1923.
Continuando la obra de sus ilustres antecesores Vicente Ferreira, inicia
nuevas diligencias por las obras de la Iglesia Matriz, a través de una nota
dirigida al Ministro de ObrasPúblicas de la Nación Dr. Eufrasio Loza, el
Vicario Foráneo expresa el “ más ferviente anhelo de ver terminado el
magnifico santuario del Patrón de este pueblo San Nicolás de Bari” (Nota
del Vivario Foráneo Mons. Vicente Ferreira 12 de julio de 1924 ) resaltando
la necesidad de contar con una partida de dinero para tal efecto, en la
misma nota le remite el presupuesto y un pliego de condiciones
contractuales para la cúpula principal de la Iglesia Matriz y una de la torres
laterales de la misma. La nota estuvo respaldada por el Vicario General de
PERALTA, Miguel Ángel “Aportes para una Historia de la Iglesia en La Rioja” Tomo 1 Ed. Pandemia
2000
61
136
la
Diócesis
de
Córdoba
Mon.
José
Luque
quien
recomienda
encarecidamente la petición del Vicario Foráneo de La Rioja.
Lamentablemente la petición de Mons. Ferreira, no pudo ser considerada
en el año en curso, como tampoco para 1925, debido a que el ministerio de
obras, había remitido el presupuesto con anterioridad a la presentación
efectuada por la autoridad eclesiástica; el expediente 12731-T-1924 era
remitido a la Inspección General, con el objeto de anotarlo en el legajo de
obras, para el año 1926.
Estas dificultades burocráticas lejos de desalentar, a Mons. Ferreira, lo
impulsó a recrear diferentes alternativas para la consecución del fin
propuesto para la Iglesia Matriz, en 1925 le remite al Vicario General, una
nueva nota en la cual detalla su preocupación por el aplazamiento de las
obras, pidiendo en consecuencia la autorización para tomar de “la fábrica
del Santuario de San Nicolás de Bari de esta ciudad treinta mil pesos y
contratar la construcción de la media naranja del Santuario, poniendo de mi
bolsillo lo que fuere preciso para su terminación y obligándose la fábrica a
reembolsármelo de sus entradas cuando pudiere…”. Es decir una vez más
las obras complementarias de la Iglesia Matriz, conformaban no sólo un
desafío para la comunidad, sino también, en forma personal para el Vicario,
que terminaba comprometiendo su propio patrimonio a favor del santuario
de San Nicolás.
A mediados de junio de 1925, solicitaba por nota la autorización para el
inicio de la obra de la cúpula de la Iglesia Matriz, la cual se proyectaba en
un plazo de un año aproximadamenteLa cúpula principal de la Iglesia Matriz, demandaba 115 mз de ladrillos
comunes, una armazón de madera, con un cielorraso de cal y cemento con
metal desplegable; además de una armazón de hierro y otros materiales
más; si bien no hay constancia documental sobre los responsables
constructores de la cúpula, entendemos que la misma fue obra de los
constructores Rodolfo y David Macchi, quienes estaban vinculados con el
137
Vicario General Mons. Vicente Ferreira a través del modelo contractual que
se elevó al Ministerio de Obras Pública de la Nación, sin resultado
satisfactorio.
La cúpula se terminó de construir en 1926, siendo contempladas por los
fieles desde cualquier punto de la ciudad.
Un dato curioso en torno a la construcción de la cúpula, es la notificación
que el Vicario Foráneo recibe el 13 de setiembre de 1927; por parte de la
Dirección General de Arquitectura de la Nación en la que le manifiestan el
rechazo al pedido de aportes para la construcción de la cúpula y torres de
la Iglesia Matriz, aconsejándolo para el caso de obtener una ayuda oficial a
“llamar a licitación como lo exige la reglamentación vigente, sobre todo si el
contrato es de tipo global o por ajuste alzado” (Nota Ingeniero Miguel
Cuomo Jefe Oficina de Subsidios 13 de setiembre de 1927). Aparentemente
las autoridades nacionales no se enteraron que la cúpula ya había sido
construida, mientras el ministerio de obras públicas analizaba la
procedencia o no de la ayuda.
Como la iniciativa originaria de Mons. Vicente Ferreira contemplaba
también la construcción de una de las torres laterales, el Vicario Foráneo
solicitó a Mons. José Anselmo Luque Gobernador Eclesiástico de la Diócesis
de Córdoba, la autorización para la enajenación del predio de la Ermita; en
la nota solicitando la autorización el Dr. Ferreira expresa que
municipalidad de esta ciudad se interesa por el terreno
“La
de San
Nicolás...Juzgo útil la enajenación de este inmueble que no produce mayor
utilidad y que para su conservación demanda no pequeños desembolsos. Si
fuese enajenado su producido seria invertido en la prosecución de las obras
del Santuario de San Nicolás…”. El Cabildo Eclesiástico se pronunció sobre
dicho pedido de manera favorable, pero la venta no se concretó finalmente.
138
La repatriación de los restos de Castro Barros
La iniciativa por el traslado de los restos del Pbro. Pedro Ignacio de Castro
Barros, se remonta a mediados de 1897, ocasión en la que el Gobierno
Provincial constituye una primera comisión encargada de asesorar todo lo
atinente “…a la repatriación de los restos del Pbro. Dr. Pedro Ignacio de
Castro Barros y del General Don Francisco Ortiz de Ocampo…”. En aquella
oportunidad se asoció a la iniciativa el Pbro. Abel Bazán y Bustos, quien en
su calidad de Vicario Foráneo apoyó la iniciativa y “…no abandonaría la
función asumida ni como Vicario ni como Obispo de Paraná, a tal punto que
concretado en 1926 el cometido de repatriar los restos de Castro Barros
desde Chile, no pudo personalmente Bazán y Bustos viajar por haberlo
sorprendido la muerte. Incluso dejó escrito dos discursos: el que
pronunciaría al recibir los restos en la hermana república de Chile y el que
pronunciaría al entregarlos al gobierno de La Rioja”62
Un claro ejemplo de la insistencia de Mons. Abel Bazán y Bustos, por
concretar el traslado de los restos de Pedro I. de Castro Barros, es la misiva
enviada el 19 de marzo de 1916 a Don Segundo Dutari Rodríguez, en la cual
con cierta desilusión le trasmite que “Día tras día busco en Los Principios
(periódico) concretizada en forma practica su idea de traslación de los restos
del inmortal Castro Barros, y no la encuentro. ¿Será que esa tierra se esta
tomando estéril para las grandes y nobles iniciativas?...”. En otro tramo de
la misma, resalta importantes conceptos historiográficos sobre el rol de
Castro Barros en el contexto del proceso revolucionario de 1810, al
cuestionar los conceptos de Sarmiento en Recuerdos de Provincia, Abel
Bazán y Bustos remarca que “…Si el gran Sarmiento hubiese tenido tiempo
y valor suficiente para reveer sus anteriores escritos, estoy seguro de que
habría quemado las páginas injustificadas que en Recuerdo de Provincia
escribió en contra de Castro Barros y que desgraciadamente han servido de
inspiración a otros detractores de este varón justo…”. Por último le
QUEVEDO, Hugo Orlando “Abel Bazán y Bustos un Obispo de Hoy” Ed. Canguro Segunda Edición
1996
62
139
manifestaba Dutari Rodríguez que escribió “…varias cartas a La Rioja, como
también dos notas, una al Excmo. Señor Ministro de Relaciones E. y Culto, y
otra
al Presidente de la Comisión
Pro-Homenaje al Centenario…”
reclamando par que la iniciativa no se postergue.
Después de dos décadas de la primera iniciativa, cobra un nuevo y
definitivo impulso el traslado de los restos del Pbro. Pedro Ignacio de
Castro Barros a La Rioja; con motivo de ello el Vicario Foráneo Vicente
Ferreira, organizó a varias comisiones destinadas a coordinar las acciones
de dicho acto en nuestra Ciudad. En tanto que a nivel nacional el gobierno
designó como integrantes de la comisión de repatriación a Mons. Dr. José A
Orzali Obispo de San Juan de Cuyo en calidad de Presidente, acompañado
por el Pbro. Vicente Ferreira, el Pbro. Dr. Juan Carlos Vera Vallejo, los
secretarios de la embajada de Argentina en Chile Manuel Viale Paz, Adolfo
Calvo, también integraron la comisión los sacerdotes de la Diócesis de
Córdoba Pbro. José Bernard, Pablo Colabianchi y Rafael Moreno, en tanto
que de San Juan asistió el Pbro. Oscar Fritch, por último integraron dicha
comisión el Dr. Gustavo Martínez Subiría, Don Carlos Maria Bertelli y Don
José Maria Samperio.
En abril de 1926 el Pbro. Vicente Ferreira solicita a Mons. José Luque
Vicario Capitular, la autorización para inhumar los restos de Castro Barros
en la Iglesia Matriz, “Grato sobremanera me es dirigirme a V.S.I. solicitando
por la presente el permiso correspondiente para inhumar en la iglesia
Matriz de esta ciudad, los restos venerados del ilustre prócer Don Pedro
Ignacio de Castro Barros, gloria la más pura de la Religión y de la
Patria….”63
Según el acta labrada en Chile, la comitiva recepcionó la urna conteniendo
los restos de Castro Barros el 17 de mayo de 1926, la misma fue extraída de
la Iglesia del monasterio de Dominicas de Santa Rosa y traslada a Santiago
de Chile, a la Iglesia Metropolitana para las solemnes honras fúnebres.
63
Mons. Vicente Ferreira , carta a Mons. José Luque Vicario Capitular 17 de abril de 1926
140
La peregrinación de la comitiva continua por Mendoza, Córdoba y
finalmente La Rioja, que con gran júbilo recibió a su ilustre prócer de la
independencia.
Luego de los actos, el Vicario Foráneo Pbro. Vicente Ferreira le remite al
Dr. Ángel Gallardo Ministro de Relaciones Exteriores, una interesante
crónica de los hechos a modo de información
“Excmo. Señor: En mi carácter de Delegado del Superior Gobierno
Nacional para la repatriación de los restos del prócer de la independencia
argentina Pbro. Dr Don Pedro Ignacio de Castro Barros, cumplo con el grato
deber de llevar a su conocimiento… el éxito auspiciosos de la misión que
me fuera encomendada.
El superior Gobierno de Chile, el Excmo. Señor Arzobispo de Santiago, el
clero y la sociedad santiagueña dispensaron a la Comisión Repatriadota
Argentina una acogida
cordial y entusiasta que obligara por siempre
nuestra gratitud.
El día 14 del corriente el Notario Mayor del Arzobispado Don Lisandro
Ramírez, en presencia del Excmo. Señor Embajador Argentino Dr. Manuel
E. Malbran, nos hizo entrega de las cenizas del prócer, las cuales colocadas
en una artística urna de madera fueron trasladas con severa pompa del
Monasterio de Las Rosas a la Iglesia Metropolitana, donde al día siguiente
celebrase un solemnísimo funeral con asistencia oficial del Excmo. Señor
Presidente de Chile, pronunciando la oración fúnebre el Imo. Señor Obispo
de Rancagua Mons. Rafael Leiva.
El día 20, salimos de Santiago para Mendoza, cuyo gobierno y pueblo
tributaron al prócer una grandiosa recepción. En Córdoba, a la que llegamos
el 22, acogió las cenizas de su antiguo Vicario Capitular con transporte de
entusiasmo sin igual.
Finalmente, La Rioja tributó al mejor de sus hijos un recibimiento que
alcanzó todos los contornos
de la más grandiosa apoteosis. Los restos
fueron depositados en la Iglesia matriz de esta Ciudad.
141
Cumplo con el deber gravísimo de mi espíritu de sacerdote y de argentino
de dejar aquí constancia de mi sentido reconocimiento por el apoyo
decidido, generoso que V.E. prestó desde un principio a la obra de la
repatriación del más argentino de los sacerdotes Don Pedro Ignacio de
Castro Barros …. “
Carta de Vicente Ferreyra al Ministro de Relaciones exteriores Dr. Ángel
Gallardo
ACTA
En la ciudad de Santiago de Chile a 17 de Mayo de 1926, siendo Presidente
de la República de Chile el Excelentísimo Señor Don Emiliano Figueroa y de
la República Argentina el Excelentísimo Sr. Don Marcelo T. de Alvear,
Arzobispo de Santiago el Dr. Don Crescete Errazuriz y Vicario Capitular de
la Diócesis de Córdoba el Dr. Don José A. Luque Obispo Titular de Fornos;
los Pbros. Dr. Don Juan Carlos Vera Vallejo, Promotor de Justicia de la
Diócesis de Córdoba, miembro de la comisión nombrada por el Superior
Gobierno de la República Argentina para la traslación de los restos del Pbro,
Don Pedro Ignacio de Castro Barros, Prócer de la Independencia de esa
Nación, Don Jose R. Bernard, párroco de Tercero Arriba en la Diócesis de
Córdoba, Don Lisandro Ramírez, Capellán del Monasterio de Dominicas de
Santa Rosa y Notario Mayor del Arzobispado y Don Manuel Viale Paz,
Primer Secretario de la Embajada Argentina en Chile, se trasladaron el
referido monasterio de Dominicas de Santa Rosa, ubicado en la ciudad de
Santiago de Chile, calle de Amunategui Nº 716, con el fin de proceder a la
exhumación de los restos del Sr. Castro Barros. En la iglesia del monasterio
a la salida de la capilla lateral, en la muralla del lado norte había un plancha
de mármol incrustada en la muralla, con la siguiente inscripción: Petri
Ignatu a Castro Barros Apostolici Sacerdotis…Al pies de esta plancha,
debajo del piso de la iglesia, se encontró una pequeña bóveda de cal y
ladrillo, dentro de la cual había una caja de madera que contenía los restos
del Señor Castro Barros, como se expresa en la plancha de mármol.
142
Recogidos
con piedad religiosa y con todo esmero los restos ahí
depositados, se les colocó en una rica urna de madera, la que a su vez fue
colocada dentro de la grande y artística urna de bronce ofrendada con tal
objeto por las Damas Riojanas de la Confederación
Nacional.
En un severo catafalco arreglado en la misma iglesia quedaron depositados
ambas urnas cubiertas con una bandera argentina.
Al día siguiente, diez y ocho del mismo mes de Mayo, EL Excelentísimo
Señor Embajador de la República Argentina en Chile, Dr. Don Manuel E.
Malbrán acompañado del Istmo. Señor Obispo de San Juan de Cuyo, Dr.
José A Orzali, Presidente de la Comisión nombrada por el Superior
Gobierno de la República Argentina para efectuar la repatriación de dichos
restos y representante del mismo Supremo Gobierno en este acto y de los
miembros de dicha Comisión, Pbro. Dr. Vicente Ferreira Vicario Foráneo de
La Rioja, Pbro. Dr. Juan Carlos Vera Vallejo. De los Secretario
de la
Embajada Argentina Don Manuel Viale Paz y Don Adolfo N. Calvo, de los
Presbíteros José R. Bernard, Pablo Colabianchi y Rafael Moreno, de la
Diócesis de Córdoba, del Pbro. Oscar Fritch, de la Diócesis de San Juan de
Cuyo, del Dr. Gustavo Martínez Subiría, Don Carlos Maria Bertelli y Don
José Maria Samperio, se trasladaron a la iglesia del referido monasterio, en
donde el capellán de dicha Iglesia Presbítero Don Lisandro Ramírez, hizo
entrega de los restos, en nombre de la Comunidad de las Religiosas
Dominicas de Santa Rosa, en virtud de la autorización que le había sido
conferido por el Istmo. Y Rvmo. Arzobispo de Santiago a la Comisión
nombrada por el Supremo Gobierno de la República Argentina.
Inmediatamente fueron trasladados con severa pompa a la Iglesia
Metropolitana de Santiago, para las solemnes honras fúnebres.
Para constancia, se levanta la presente acta, firmada por todos los
presentes, ante mi, Lisandro Ramírez, Notario Mayor del Arzobispado de
Santiago de Chile; de que doy fe
143
Pbro. José Pío Cabral el último Vicario Foráneo de La Rioja
Mons. Vicente Ferreira, renuncia a la Vicaria Foránea en 1927 debido a los
problemas de salud, que lo aquejaban físicamente no pudiendo desempeñar
de manera íntegra su tarea pastoral, como consecuencia de la vacante del
obispado de Córdoba, Mons. Gil Ferreira encarga la Vicaria al Pbro. José Pío
Cabral el 6 de agosto de 1927, quién se hace cargo de la misma de manera
interina hasta nueva disposición, asumiendo además la administración del
Santuario de San Nicolás de Bari.
La designación fue bien recibida por el nuevo Vicario Foráneo, que al
acusar recibo del nombramiento agradece “íntimamente el honor
dispensado…que con la ayuda de Dios procurare cumplir con mi deber en
estos puestos de confianza” (Nota de José Pío Cabral al Pro Vicario de
Córdoba Mons. Dr. Gil Ferreyra 10 de agosto de 1927).
Un obsequio especial
La Señora Susana Carreras de Bazán, enterada del extravió del pectoral de
la imagen de San Nicolás, decidió donar el pectoral de oro y amatistas que
perteneció en vida a Mons. Abel Bazán y Bustos, en carta fechada el 29 de
agosto de 1927 le trasmitía al Vicario Foráneo Pbro. Cabral el deseo de ver
colocado el pectoral en la imagen de San Nicolás; “Distinguido Señor: Le
envío el pectoral que usaba Mons. Bazán, regalo de mi esposo para que
conservara un recuerdo del señor Obispo; pero acordándome que usted me
insinuó si teníamos un pectoral para San Nicolás por haber sido robado el
único del santo, quiero darme con el gusto de desprenderme del pectoral y
enviárselo a usted para que lo coloque en la imagen, en nombre del
inolvidable Obispo…” El obsequio fue agradecido por el Pbro. José Pío
Cabral quien destacó el gesto, garantizándole que “el riquísimo pectoral
estará en la imagen de nuestro Santo Patrono…”
144
El Presbítero José Pío Cabral, fue designado Vicario Foráneo por Mons.
Fermín Lafitte el 10 de marzo de 1928 “Hallándose vacante el cargo de
Vicario Foráneo de La Rioja y confiando en la idoneidad y prudencia del Sr
Pbro. José Pío Cabral, nombrémosle por las presentes Letras para dicho
cargo de Vicario Foráneo, con todas las atribuciones que el código concede a
los vicario foráneos…delegamos al R.P. Leonardo Maldonado O.F.M. para
que en nuestro nombre reciba el juramento del nuevo Vicario Foráneo, de
conformidad a la formula adjunta. Dada en Córdoba, el 10 de marzo de mil
novecientos veinte y ocho. Fermín Obispo de Córdoba”.
La ceremonia de juramento del cargo de Vicario Foráneo, se realizó el 18
de marzo de 1928 en la Iglesia Matriz, según el periódico “El Amigo del
Hogar” “Resultó solemne sobre toda ponderación el acto de juramento del
nuevo Vicario Foráneo Pbro. José Pío Cabral. El amplio santuario de San
Nicolás de Bari, fue ocupado totalmente por una crecida concurrencia que
con todo respeto presenció la imponente ceremonia…”64
A la ceremonia asistieron el gobernador de la provincia Don Adolfo Lanas,
el Vice gobernador Don Carlos M. Quiroga, el Intendente municipal Don.
Joaquín Castro y el conjunto de las asociaciones católicas, en dicha
oportunidad el nuevo Vicario Foráneo expresaba que “…desconfiado de
mis débiles fuerzas, declaro que para el buen desempeño de la misión que
se me confía, encuentro un motivo de dulcísima esperanza : Amo Christum,
es la voz que resuena en mi conciencia de sacerdote; Amo a Jesucristo y a su
Iglesia con toda la intensidad de que es capaz mi ama y por sobre todos los
intereses estarán siempre como norma reguladoras de mis actos, los
intereses de Cristo y los de su obra divina que es la Iglesia…” Su mensaje
estuvo dirigido a todos los católicos sin exclusión y dedicó una parte a su
compromiso con la Iglesia Matriz “Fija mi mente en la obra de positivos
beneficios realizada por mis ilustres predecesores en la Vicaria Foránea, he
de seguir las huellas del celo desplegado, propagando el culto que en este
64
El Amigo del Hogar Año II Num. 41 25 de marzo de 1928.
145
santuario se tributa nuestro gran taumaturgo San Nicolás de Bari; y bajo su
amparo paternal, he de multiplicar mis esfuerzos, a fin de propender a la
terminación de este magnifico templo, que al verlo las generaciones futuras
podrán exclamar: de ahí el monumento levantado por la piedad de los
riojanos, como testimonio de gratitud a los favores que continuamente les
dispensa el Santo de sus mejores afectos…”65
Se inician las obras de las torres de la Iglesia Matriz
El nuevo Vicario desarrolló en nuestra provincia un intenso apostolado,
visitando no sólo el curato rectoral con sede en la Ciudad Capital, sino
también, en todo el interior de la provincia. Fiel a su compromiso pastoral,
emprendió las obras de las torres de la Iglesia Matriz, solicitando la
autorización del Obispado de Córdoba para la suscripción de los
compromisos contractuales; con la anuencia del Vicario General Mons. Gil
Ferreira se dicta el Decreto Episcopal que autorizaba dicha construcción: “1)
Autorizase al señor Vicario Foráneo de La Rioja Pbro. José Pío Cabral para
aceptar el pliego de condiciones y presupuesto para la terminación o
construcción de las torres o campanarios de la Iglesia Matriz de La Rioja,
presentado por los señores Rodolfo y David Macchi con fecha 23 de julio de
1928; 2) Para firmar el contrato correspondiente con estos mismos señores,
de conformidad a las bases que en pliego separado acompaña. Dado en
Córdoba, a 31 de agosto de 1928 Gil G. Ferreira Vicario General; Laureano
Ríos Auxiliar de Secretaria”.
Según el pliego de condiciones “cada torre llevará un armazón de hierro
con el fin de ligar entre si las diferentes partes de las mismas y se sujetaran
los mismos con cuatro anclas..La estructura de las paredes será mixta de
mampostería de ladrillos y cemento armado…sobre el esqueleto de hierro
se colocaran abulonados, tirantes de pino tea…Se colocaran las cruces con
sus basamentos, las canaletas y las guarniciones necesarias en los mojinetes
de mampostería como también se colocaran en cada una de las torres cuatro
65
Pbro. José Pío Cabral, mensaje toma posesión del cargo de Vicario Foráneo 18 de marzo de 1928
146
locarnas de zinc de tipo adecuado y un pararrayo…las cruces se colocara
con sus basamentos, las canaletas y las guarniciones necesarias en los
mojinetes de mampostería… Los cuatros capulines o templetes de cada
torre, serán de zinc con sus armazones de madera y ligados al esqueleto
principal de hierro por medio de otros más pequeños…Los balcones serán
construidos con hierro a U y trabajados con esmero, aplicándoles una mano
de minio y oxido de hierro antes de ser colocados…El revoque imitación o
simil piedra abarcara toda la parte exterior de las torres y hasta el nivel
actual de las mismas y la mezcla a emplearse será la de tipo C”
CONTRATO
Entre el Señor Vicario de la Provincia de La Rioja, Presbítero José Pío
Cabral por una parte y los Señores Rodolfo y David Macchi como
constructores de obra de albañilería por la otra, han convenido en el
siguiente CONTRATO para la construcción o terminación de la torres o
campanarios de la Catedral de esta Ciudad.
1º- Los Señores Rodolfo y David Macchi se comprometen llevar a cabo la
construcción de las torres de la Catedral de acuerdo al plano, pliego de
condiciones y presupuesto presentados para tal efecto y que es también
de acuerdo a los planos generales y pliego de condiciones aprobados por
la Dirección General de Arquitectura de la Nación, documentos que se
encuentran en la sede del Obispado Diocesano de Córdoba.
2º- Los constructores ejecutaran el trabajo bajo la inspección de un
técnico nombrado por el Señor Vicario Foráneo y que será un ingeniero
Civil. Dicha inspección vigilara la ejecución de la obra, aprobado los
materiales a emplearse siempre de acuerdo al pliego de especificaciones o
rechazando los que no reúnan los requisitos estipulados en el mismo.
3º- Los constructores de acuerdo a la importancia de la obra, armaran los
andamios en forma segura de manera que las funciones del culto no sean
interrumpidas, durante la ejecución del trabajo.
147
4º- El trabajo a ejecutarse y que será completamente terminado, arrancara
desde la altura actual de las torres hasta el punto de terminación de las
mismas según plano presentado.
5º- Para evitar en todo lo posible accidentes a los operarios que en la
misma obra trabajen, quedan obligados los mismos constructores en
asegurar el personal de su dependencia para las obras en cuestión, contra
los accidentes del trabajo, como lo hicieran ya para la construcción de la
cúpula de la misma catedral (Véase póliza de seguro contra los accidentes
del trabajo Nº 50718 de la Sociedad Rural, Cangallo 57 Buenos Aires de
fecha 29 de marzo de 1926)
6º- El plazo para la ejecución del trabajo será de SEIS MESES, a contar de
la fecha de la iniciación del mismo.
7º- Ninguna modificación que pueda alterar el proyecto o el costo de la
obra podrá introducirse sin previo acuerdo de las partes contratantes.
8º- El Señor Vicario Foráneo se compromete abonar a los constructores y
por la obra indicada en el articulo cuarto, la suma de Treinta y seis mil
ciento ochenta y seis pesos con veintiocho centavos Moneda Nacional al
iniciarse los trabajos; Diez mil pesos Moneda Nacional al terminarse la
cubierta de las torres, templetes y pararrayos; Diez mil pesos Moneda
Nacional a la entrega del trabajo completamente terminado, y el saldo de
Seis mil ciento ochenta y seis pesos con veintiocho centavos Moneda
Nacional, a los cuatro meses de la entrega del trabajo.
NOTA: La fecha de la iniciación del trabajo será el día tres de enero de
mil novecientos veintinueve.
Conforme ambas partes contratantes con la estipulación ante dicha,
firmamos dos copias de un mismo tenor y para el mismo efecto en la
ciudad de La Rioja, el día veinte y nueve de octubre del año mil
novecientos veinte y ocho
R. y D. Macchi
José Pío Cabral
Vicario Foráneo
148
----------------------------------------------------------------------------------------CURIOSIDAD
De la Señorita Rosario Vera Peñaloza
“Angustiada por la grave enfermedad de un miembro de familia, dirigí
mis preces al milagroso Patrono de La Rioja, San Nicolás de Bari, cuya
imagen santísima me enseñaron a venerar desde la infancia. Los síntomas
alarmantes del enfermo, desaparecieron, con asombro de los médicos;
concedida así, la gracia pedida, he cumplido la promesa de servir al Santo
durante un mes, dictando cursos de flores, manualidades, artes
decorativas y corte y confección, con la obligación de que las flores se
destinasen al ornato de su templo así como la limosna que cada alumna
pudiere aportar por el aprendizaje de las otras materias….” El Amigo del
Hogar Año II Nº 34 del 11 de diciembre de 1927
Los trabajos se iniciaron a comienzos de 1929, proyectándose que los
mismos culminarían en junio del mismo año; el contrato de obra fue
suscripto por el Sr. Vicario Pbro. José Pío Cabral y los Señores Rodolfo y
David Macchi en calidad de constructores, según la primera cláusula del
contrato “Los Señores Rodolfo y David Macchi se comprometen llevar a
cabo la construcción de las torres de la catedral de acuerdo al plano, pliego
de condiciones y presupuesto presentados para tal efecto y que es también
de acuerdo a los planos generales y pliegos de condiciones aprobados por la
Dirección General de Arquitectura de la Nación…”. Una curiosidad del
contrato suscripto el 29 de octubre de 1928, es la denominación del templo
como Iglesia Catedral, tanto en la cláusula primera como en la quinta, lo
que manifiesta quizás el sentir de aquella época, con respecto a la
infraestructura de la Iglesia Matriz que se consolidaba como el templo más
importante.
149
La Estatua de San Nicolás en el frontispicio
Mientras se ejecutaba la obra de las torres, el Vicario Foráneo Pbro. José Pío
Cabral, motivo al escultor italiano Luis Ramacciotti para realizar una
estatua de San Nicolás, la que será colocada en el centro de las torres de la
Iglesia Matriz, el escultor aceptó la propuesta, y con una dedicación
perseverante esculpió una imagen de dos metros y medio. El Amigo de
Hogar describe la colocación de la imagen de la siguiente manera “Ya esta
en su magnifico templete construido en el frontispicio de nuestra Iglesia
Matriz, la hermosa estatua de nuestro Padre San Nicolás. No obstante su
peso de ochocientos cincuenta kilos, fue elevado con toda la pericia que
caracteriza a los señores Macchi, el día 12 de corriente. Para que la
colocación de la estatua se hiciera en debida forma, se solicitó la inteligente
intervención del Señor Ingeniero Civil Dn. Herman Rosenthal, quien
expresó su conformidad con los trabajos realizados después de practicar
una prolija inspección. En la noche de la inauguración, alumbrarán la
imagen potentes reflectores y en su aureola lucirán lamparitas eléctricas de
los colores de las piedras preciosas que fulgen en la aureola de oro del
Santo Taumaturgo y que enviara bendecida S.S. Pío X de feliz memoria,
inmenso honor dispensado por vez primera a la imagen de un santo”
Sostenía el periódico El Amigo del Hogar que después “de la coronación de
San Nicolás, no se recuerda haberse celebrado en esta ciudad unas fiestas
más completas y concurridas como las pasadas…” precisamente en
referencia a
las solemnes fiestas de diciembre de 1928, en la que fue
inaugurada la estatua del Santo Patrono, colocada en el frontispicio de la
Iglesia Matriz; frente a la Iglesia se levantó un palco destinado para las
autoridades las cuales estuvieron acompañadas de una
numerosa
concurrencia de fieles. La banda de música ejecutó el himno nacional y acto
continuo Monseñor Dávila y Matos Obispo de Catamarca bendijo la estatua,
ayudado en la ceremonia por varios sacerdotes, luego de la bendición,
dirigió sus palabras al publico el Pbro. Arturo Brizuela Cura Párroco de
Caucete, quien detalló la evolución de las diferentes obras que se ejecutaron
150
en el templo, desde la gestión pastoral de Mons. Bazán y Bustos hasta la
actual administración a cargo d el Pbro. Cabral, en su alocución sostuvo
“Estas piedras claman los nombres de todos aquellos venerables sacerdotes
que bregaron por levantar este santuario; pero por sobre todo claman con
un acento y cadencia particular los nombres de aquellos tres virtuosos
Prelados: Mons. de la Lastra, Mons. Bazán y Mons. N. López. A estos
nombres asocian hoy con el mismo ritmo, con cadencia igual el nombre de
este joven sacerdote que por un sabio designio, rige vuestros destinos
espirituales. El, en esta hora, bajo la égida de Vuestro Padre, bajo los
auspicios de esos sus tres venerables predecesores coloca, con el
acontecimiento que nos congrega, la piedra de continuación de este gran
templo, orgullo vuestro y admiración del peregrino…”. Luego de terminada
la ceremonia de inauguración, una estruendosa batería rindió los honores
respectivos, mientras se elevaban al cielo muchos globos. “Un magnifico
golpe de vista ofrecía la estatua inaugurada, iluminada por varios potentes
reflectores, resplandeciendo las lámparas de colores colocadas en la
aureola” (El Amigo del Hogar Año IV Num. 66 13 de enero de 1929).
El Padre Juan Carlos Vera Vallejo, en referencia a esta obra, manifestaba
que “El presbítero José Pio Cabral, que con su larga permanencia desde
joven en La Rioja como secretario de Monseñor López primero y como cura
rector después, ha sabido impregnarse de nuestra devoción y de nuestro
amor al glorioso San Nicolás, no ha perdonado tampoco esfuerzos ni
sacrificios hasta levantar las esbeltas torres del santuarios, decorar el
frontispicio, coronándolo a su vez con una hermosa estatua del Santo
colocada bajo artístico templete que, como faro de luz sobre la ciudad y su
comarca, se ilumina en la celebración de las mas solemnes fiestas religiosas
o patrióticas del año”66.
VERA VALLEJOS, Juan Carlos “Las Fiestas de San Nicolás en La Rioja” IV Taller Imprenta Rubén
Darío 1983
66
151
Las obras impulsadas por el Pbro. José Cabral, tuvieron una profunda
significación tanto en el aspecto arquitectónico al dotar a la fachada de dos
estéticas torres que jerarquizaron
el templo, como también, en el aspecto
devocional al entronizar la estatua de San Nicolás de Bari en el frontispicio
del templo, para la admiración de los fieles y peregrinos que contemplan la
imagen del Santo Patrono de la ciudad.
El 1 de enero de 1929, con toda solemnidad se realizó “la función de San
Nicolás”, en la procesión encabezada por las imágenes del Niño Alcalde y el
Santo moreno una multitud de fieles como “verdaderos racimos humanos
que demostraban la profunda fe” caminaban por las calles de la ciudad. En
esta ocasión, por primera vez lo hacían un grupo de boy scouts.
Finalmente el 3 de enero en la misa de los promesantes, el Vicario Foráneo
Pbro. José Pío Cabral anunciaba que “con el favor de Dios se inauguraran en
las próximas fiestas de junio las torres y el revoque de la fachada del
santuario de San Nicolás”
Los trabajos sobre la fachada de la Iglesia Matriz y palacio rectoral
A inicios de 1929, una grata novedad recibía el Pbro. José Pío Cabral del
Obispado de Córdoba, en cuanto era notificado de la autorización
del
presupuesto para ejecutar la obra del revoque de la fachada del santuario de
San Nicolás; “Visto el presupuesto, oído el parecer del Ingeniero Raimundo
Alfonso y en atención a la conveniencia de aprovechar los actuales
andamios existentes en el lugar de la obra, Nos aprobamos dicho
presupuesto y autorizamos al Señor Vicario Foráneo de La Rioja, para
ejecutar la obra mencionada. Firma Gil G. Ferreira Vicario General”
En una escueta información del mes de abril, El Amigo de Hogar, detalla el
avance de la obras destacando
que “ya se pueden contemplar en su
esbeltez, las caprichosas torres que constituyen por hoy la admiración de
todos..Los trabajos de escultura han sido encomendados al competente
escultor señor Moltisani, quien esta empeñado en ofrecer obras
esmeradísimas no solamente para las torres, sino también para el revoque
152
de la fachada…”. Las obras avanzaban a un ritmo acelerado y con un celoso
seguimiento de parte de los constructores los señores Macchi
Con motivo de la culminación de la obras autorizadas por el Obispado de
Córdoba,
en mayo, confirma su presencia en la fiestas patronales de
invierno el Obispo Mons. Fermín Lafitte quien en la oportunidad hará su
primera visita oficial a La Rioja. Además el Pbro. José P. Cabral confirmó la
presencia del Obispo de Chile Mons. Ramón Harrisón quien tendrá a su
cargo toda la predicación durante el novenario de San Nicolás.
Por gestiones realizadas por el Vicario Foráneo llegaron a la ciudad las
imágenes de Santa Teresita del Niño Jesús y de San Juan Bautista Vianney
(Cura de Ars), dichas imágenes fueron colocadas en las repisas del altar de
Nuestra Señora del Carmen, de la Iglesia Matriz el 19 de junio de 1929, en
una cálida celebración Mons. Harrisón bendijo las nuevas imágenes
resaltado las virtudes de estos santos.
Preocupado por la proximidad de las fiestas de invierno de San Nicolás, el
Vicario Foráneo Pbro. José P. Cabral, solicita el 14 de junio al obispado de
Córdoba un empréstito para saldar la deuda generada por el revoque de la
fachada de la Iglesia Matriz y Palacio Rectoral, comprometiéndose a pagar
la deuda en el término de un año, ofreciendo como garantía de la
devolución del empréstito los ingresos que recauda el Santuario de San
Nicolás, el cual aclara no tener deudas pendientes
En un clima de gran expectativa se inició la novena de San Nicolás,
correspondiente
a las fiestas de invierno de 1929; la llegada de Mons.
Fermín Lafitte se produjo el 28 de junio, quien fue recibido por las
autoridades civiles y eclesiásticas, en las crónicas de la época, relatan que a
las 9:30 horas “…el Señor Obispo diocesano en compañía del Señor
Gobernador llegó a la esquina de la plaza 25 de mayo frente al Club Social,
donde se había congregados las comunidades religiosas, el clero, las
asociaciones y numeroso publico. Una vez frente al altar improvisado el
Señor Vicario Foráneo presentó la cruz al Señor Obispo Monseñor Lafitte,
153
después de adorar al Santo Cristo se revistió con los ornamentos episcopales
siendo conducido bajo paleo hasta la Iglesia Matriz…Mons. Lafitte,
visiblemente emocionado, en su marcha triunfal hacia la Iglesia Matriz,
bendecía al pueblo que lo aclamaba. Las campanas de todas las Iglesias
repicaban alegremente. Al llegar Monseñor Lafitte a las puertas del
Santuario, se quemó una estruendosa batería…”
La fachada de la Iglesia Matriz fue bendecida en una ceremonia precedida
por Mons. Harrisón, siendo responsable del mensaje para dicha ocasión el
propio Vicario Foráneo en su alocución resaltó que “ha querido el cielo…la
protección especial de San Nicolás, pudiera cumplir muy pronto mi palabra
y ante este grandioso concurso de promesantes y devotos, se acaba de
bendecir la magnifica fachada del Santuario
empezado por Monseñor
Bazán y continuado por Monseñor López, el Dr. Ferreira y el sacerdote que
habla, ostentando el templo las líneas esbeltas tales como las soñara el
arquitecto Arnaldi ,autor del plano, que formulara a petición del Ilustrísimo
Señor Obispo de la Lastra y Gordillo, de feliz y santa memoria”
En este marco de júbilo, se asoció el gobierno de la provincia, en la persona
del gobernador Dr. Agüero Vera dictando un Decreto de feriado
“coincidiendo la circunstancia del arribo oficial y por primera vez a esta
ciudad de S.S.I. el Obispo de la Diócesis Mons. Fermín Lafitte, quien llegara
el día 28, corresponde tributar los honores que su personalidad y alta
investidura eclesiástica merece, extensible a S.S.I el Obispo titular
de
Podalia Mons. Ramón Harrisón, quien también concurre a solemnizar las
fiestas de nuestro Vice Patrono”
De esta manera concluían las fiestas de San Nicolás, con una Iglesia Matriz
que estrenaba sus torres, como signo del esfuerzo y de la esperanza del
pueblo fiel de Dios.
La tarea del Vicario Foráneo Pbro. José Pío Cabral continúo con nuevas y
desafiantes responsabilidades, como por ejemplo constituir en La Rioja, a
través del decreto episcopal la Acción Católica Argentina, tanto en lo que
154
respecta a la Junta Provincial, como los distintos consejos. Esta tarea estuvo
bajo la dirección del asesor de la Junta diocesana de Córdoba, Pbro. Dr.
Froilán Ferreira Reinafe.
En 1934 se vive un singular acontecimiento en la historia eclesiástica de
Argentina. Se lleva a cabo, el trigésimo segundo Congreso Eucarístico
Internacional; y nuestra provincia es convocada a través de Mons. Fermín
Lafitte a participar de la preparación de dicho evento, presidiendo la Junta
Provincial de la Acción Católica Argentina el Vicario Foráneo Pbro. José Pío
Cabral, el Dr. Ricardo Vera Vallejo, el Dr. Jacobo de la Fuente, la Señora
Sara Fernández de Nieva Gordillo.
Lentamente los tiempos de la vicaria foránea, en nuestra provincia se
fueron despidiendo, para dar nacimiento a un nuevo tiempo pastoral,
empezaba a madurar la posible concretización de una nueva jurisdicción
eclesiástica, una nueva diócesis que rigiera los destinos espirituales de los
riojanos.
El Pbro. José Pío Cabral informaba a principios de 1930, el estado de La
Rioja en el plano de su división eclesiástica, destacando que en el Curato
Rectoral la atención pastoral está a su cargo acompañado del Pbro. Aquilino
Arguello Ardiles; además hace referencia a las limitaciones que tienen los
sacerdotes en los Curatos de Chilecito, Olta, Ulapes, Famatina, Vinchina y
Guandacol, Castro Barros, San Blas de los Sauces y Tama
en cuanto a las
distancias que son enormes y las dificultades que tienen los mismos para
sus respectivos traslados. Así mismo rescata que las capillas se multiplican
constantemente por acción de los fieles, quienes desinteresadamente las
confían al cuidado de la Iglesia.
En referencia a las fiestas de San Nicolás de 1930, el Pbro. Cabral refleja en
su informe anual que “Con toda solemnidad y ante una enorme
concurrencia de fieles, se llevaron a efecto las grandes fiestas de San Nicolás
en junio y Diciembre, predicando el novenario en junio, el R.P. Juan C.
Garzón y en Diciembre el R.P. Ernesto Olmedo S.J. . Monseñor Bernabé
155
Piedrabuena presidió las primeras fiestas y Monseñor Marcos Zapata las
últimas, siendo los dos obispos debidamente homenajeados por la sociedad
y pueblo de La Rioja. Ambos prelados pontificaron desde el trono que
V.S.I. se digno cederles. La devoción y la piedad crecen en La Rioja cada vez
más, con la protección del glorioso y querido Taumaturgo” 67.
En otro tramo del informe detalla, la culminación de los arreglos íntegros
de los techos de la Iglesia Matriz, que debieron ser refaccionados, ante
algunos deterioros que ponían en riesgo la conservación del templo,
resaltando que las obras fueron financiadas “con los escasos medios de que
he podido disponer…”
Ampliación del Inventario de la Vicaria y Curato Rectoral 1934
El Vicario Pbro. José Pío Cabral, detalla en la ampliación del inventario de
1934 que la Iglesia Matriz fue “…terminada en lo que a construcción se
refiere. Habiéndose construido la cúpula, las torres y el revoque imitación
piedra de la fachada…”Así mismo expone que la estatua de San Nicolás de
dos metros cincuenta de alto pintada imitación bronce y colocada en el
templete de la fachada se encuentra con su respectiva iluminación.
El inventario de 1934 es muy importante, porque en él se destaca que las
obras de la Iglesia Matriz concluyeron “…en lo que a construcción se
refiere…”. Lo que denota en el ánimo del Pbro. José Pío Cabral, la
satisfacción de la labor cumplida, pero también, la del reconocimiento a los
impulsores de una obra que se proyectó, como respuesta a la desolación del
trágico terremoto de 1894; en el genio arquitectónico de Juan Bautista
Arnaldi, en la tenaz decisión de Mons. Rosendo de la Lastra y Gordillo, en
la sensibilidad espiritual de Mons. Abel Bazán y Bustos, en la perseverancia
y constancia de Manuel López y Ferreyra , Vicente Ferreira y José Pio
Cabral, quienes conjuntamente con la comunidad riojana construyeron una
67
Informe de la Vicaria Foránea de La Rioja, presentado por el Sr. Vicario Presbítero José P. Cabral, 6
de marzo de 1931
156
identidad, cuya trascendencia permanece constante en los corazones de los
fieles, al asociar el templo con la querida imagen de San Nicolás de Bari.
157
CREACION DE LA DIOCESIS DE LA RIOJA
“La Diócesis es una porción del Pueblo de Dios cuya atención pastoral se
confía al Obispo con la cooperación del presbiterio, de manera que,
adhiriendo a su pastor y congregada por él en Espíritu Santo mediante el
Evangelio y la Eucaristía, constituya una Iglesia particular, en la cual
verdaderamente está presente y actúa la Iglesia de Cristo una, santa, católica y
apostólica” Código de Derecho Canónico
158
Preparando el camino
“La evangelización es la misión propia de la Iglesia. La historia de la Iglesia es,
fundamentalmente, la historia de la evangelización de un pueblo que vive en
constante gestación, nace y se inserta en la existencia secular de las naciones. La
Iglesia, al encarnarse, contribuye vitalmente al nacimiento de las nacionalidades
y les imprime profundamente un carácter particular”68.
Tal como lo afirma el Prof. Peralta Miguel Ángel en su libro “Aportes para
una historia de la Iglesia en La Rioja”, la creación de nuestra diócesis surge a
comienzos de 1932, en ese entonces la Acción Católica de nuestra provincia en
la persona del presidente de la Junta provincial Ricardo Vera Vallejo, en forma
conjunta con la Presidenta de la Liga de Damas Católicas Sara de Nieva
Granillo y los Sres. Moral Ocampo, Jacobo de la Fuente entre otros se dirigieron
por medio de una nota
al Presidente de la nación para exponer las razones
para la erección de la diócesis en la provincia, en esta nota se destacaban no sólo
los motivos de orden religioso, sino también los de orden histórico y jurídico, la
nota resaltaba la madurez espiritual del pueblo afirmando que “La Rioja tiene y
ha tenido siempre una acendrada fe cristiana”, manifestada en dos veneraciones
especiales que contribuyen a la edificación moral y la profundidad religiosa de
la provincia, como lo es la fiesta de San Nicolás de Bari “cuya imagen venerada
en santuario propio de gran esplendor, ha merecido el insigne privilegio que
otras no alcanzaron, de ser aureoladas por concesión del soberano pontífice
Benedicto XV” y otra la fiesta de San Francisco Solano, “el apóstol español que
en esta provincia y en esta propia ciudad de La Rioja evangelizó a los
americanos, en los primeros días de la fundación y obligó a su eterna
veneración con el portentoso milagro de la evangelización de miles de
indígenas...”69 Así mismo la nota resaltaba que desde el punto de vista legal, en
el derecho indiano se recomendaba que la creación de los obispados debían
coincidir con la demarcación de los limites de carácter político, situación esta,
68
69
Documento de Puebla
PERALTA, Miguel Ángel “Aportes para una historia de la Iglesia en La Rioja” T.I Ed. Pandemia 2000
159
que no obstante la desvinculación civil de La Rioja de Córdoba desde 1820, la
vida espiritual continuo dependiendo de la provincia de Córdoba.
Por último remarcan que ante la imposibilidad material en que se encuentra el
Obispado de Córdoba, para atender en forma constante y directa las
necesidades espirituales de nuestra provincia, es oportuno el momento para
satisfacer las exigencias de la fe cristiana de nuestro pueblo.
Atendiendo a esta
sentida necesidad de la provincia y del país, las
autoridades
nacionales
receptaron
con
beneplácito
estas
inquietudes,
presentando
el Poder Ejecutivo los proyectos para la creación de nuevas
diócesis;
Nota de la Acción Católica en que se solicita la creación del Obispado de La
Rioja
La Rioja, Agosto 19 de 1932
Al Exmo. Señor Presidente de la Nación
General Don Agustín P. Justo
Buenos Aires
En nombre de la Acción Católica de La Rioja,
cuya autoridad y representación ejercitamos, tenemos el honor de dirigirnos a vuestra
excelencia para expresar un voto y petición de los católicos, que constituyen casi la
totalidad de los habitantes de esta provincia, provocados por el propósito atribuido a su
gobierno, en el sentido de atender en forma mas eficiente los intereses espirituales de la
Nación, mediante la creación de nuevos obispados. Al par que celebra esa decisión
gubernamental, que habría de satisfacer tan legitimas aspiraciones de la nación
Argentina y que colocaría en el puesto de importancia y categoría que esperaba por el
cumplimiento que el gobierno hiciera de los deberes constitucionales en orden a la
protección y sostenimiento del culto católico, esta Junta Provincial, y con ella todos los
habitantes de la provincia, han sentido herida su susceptibilidad al constatar que La
Rioja aparece excluida de los beneficios de aquella iniciativa, en un olvido que no se
justifica ni ante la claridad de los principios de derecho publico aplicables, ni ante la
importancia y personalidad política, social y cultural de esta provincia... El derecho
160
indiano es explicito en establecer que la creación de obispados con la demarcación de su
jurisdicción y limites, se haga y mantenga guardando intima conexión con la división
política... La Rioja tiene y ha tenido siempre una acendrada fe cristiana. El espíritu
religioso define en sus hijos una característica psicológica, y su vida social ha estado
siempre, desde los primeros días, vinculada e influenciada por la vida espiritual y
religiosa... Dos motivos dan anualmente ocasión a que se manifieste en forma
extraordinaria, con gran edificación moral, la profunda religiosidad de esta provincia.
Es una de ellas la fiesta del Vice patrono de la Ciudad, San Nicolás de Bari.... otro de
esos motivos es la fiesta de San Francisco Solano... (Firman la nota) Ricardo Vera
Vallejo Presidente de la Junta Provincial; Sara de Nieva Granillo, Presidente de la L.D.
Católicas;: R. Del Moral Ocampo, Presidente de la A. De H. Católicos; Jacobo de la
Fuente, Presidente de la F. De J. Católicos; Maria Teresa de la Vega, Presidenta de la S.
De J. Católicas; Domingo R. Nieto, Secretario de la J. Provincial
Los aspectos normativos de la creación de la Diócesis
La creación de la diócesis, desde el punto de vista institucional, encuadra en el
esquema de la Carta Magna de 1853, como un proceso en el que intervienen los
tres poderes o funciones del Estado Argentino. Es así como en agosto de 1933 el
Senado de la nación aprobó el proyecto de creación de las nuevas diócesis
correspondientes a las provincias de Mendoza, San Luis, La Rioja y Jujuy, en el
territorio santafesino se crea la de Rosario, en Córdoba la de la Santísima
Concepción del Rió Cuarto, y en la provincia de Buenos Aires las diócesis de
Bahía Blanca, Mercedes y Azul.
Luego en septiembre del mismo año, este proceso cobró un nuevo impulso
por medio de la ley Nº 11.715, en la que se autorizaba al Poder Ejecutivo a
realizar todos los trámites civiles y canónicos, necesarios para la creación en el
país de las jurisdicciones mencionadas.
El trámite de erección de las nuevas diócesis seguiría con la emisión de la
Bula papal “Nobilis Argentinae Nationis” del Papa Pío XI el 20 de abril de 1934,
quien organiza las provincias eclesiásticas y modifica las jurisdicciones de las
nuevas diócesis, en lo que respecta a La Rioja, se desprende de la diócesis de
Córdoba y abarca las siguientes parroquias: La Rioja, Aimogasta, Castro Barros,
161
Chilecito, Famatina, Olta, Tama, Ulapes y Villa Unión, estableciendo la Sede
Episcopal en la Ciudad de La Rioja y constituyendo la cátedra en la Iglesia de
San Nicolás de Bari. El Papa Pío XI autor de la encíclica Quadragesino anno
(cuarenta años) siguió con especial atención este proceso, en virtud de que en
Buenos Aires se reunía
el XXXII Congreso Eucarístico Internacional. La
elección de la sede y la presencia del Cardenal Pacelli secretario de estado y
futuro Papa Pío XII, es una muestra más de la simpatía con que el Vaticano
sigue la reorganización eclesiástica encabezada por el Cardenal Copello; así
como el apoyo que recibe del Estado creando algunas diócesis nuevas.
Posterior a ello el gobierno nacional oficializa la terna de candidatos al
episcopado para ocupar la sede riojana, la cual estaba integrada por los Pbro.
Sosa Lanari, Froilan Ferreira Reinafé y José Pío Cabral, quien renunció a esta
nominación. De los ternados Ferreira Reinafé se venia desempeñando en el
Cabildo Eclesiástico de Córdoba
y siendo Párroco del Pilar , tuvo la
oportunidad de profundizar en la Santa Sede, respondiendo a un llamado del
Sumo Pontífice, del espíritu y la organización de la Acción Católica, experiencia
esta que le resultó provechosa para fomentar su organización en nuestra
provincia en forma conjunta con el Padre José P. Cabral.
Finalmente el Papa Pío XI expide la Bula “Venerabili Fratri Ferreira” por la
que se lo designa como primer Obispo de La Rioja a Monseñor Froilan Ferreira
Reinafé. En 1935 y luego
del acuerdo otorgado por la Suprema Corte de
Justicia, para el pase de la Bula Pontificia, el Presidente de la Nación Agustín P
Justo dicta el Decreto Nº 56.367, refrendado por el Señor Ministro Carlos
Saavedra Lamas, por la cual se instituye Obispo de La Rioja a Monseñor Froilan
Ferreira Reinafé, siendo convocado el mismo para el 15 de febrero de 1935 a
prestar juramento de fidelidad a la Patria y a la Constitución para el desempeño
de tan alta dignidad tomando posesión del cargo el 13 de abril de 1935.
Decreto Nº 56.367
Buenos Aires, febrero 13 de 1935
162
Vistos los términos en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación presta su
acuerdo para que se otorgue el pase a la Bula Pontificia, instituyendo Obispo de
la Diócesis de La Rioja a Monseñor Froilan Ferreira Reinafé;
EL PRESIDENTE DE LA NACIÓN ARGENTINA, haciendo uso de la facultad
que le confiere el art. 86, Inc. 9 de la Constitución
DECRETA:
Art. 1º Concédese el pase a la Bula expedida en Roma por su Santidad PIO XI,
con fecha 13 de septiembre de 1934, por la cual se instituye Obispo de la
Diócesis de La Rioja a Monseñor Froilan Ferreira Reinafé con las reservas
correspondientes al Patronato Nacional. Art. 2) Señálese el día 15 del corriente a
las 18 horas para que el Ilmo. Obispo preste el juramento de fidelidad a la patria
y a la Constitución, como lo, prescribe la ley y con arreglo ala formula inserta al
pie del presente decreto. Art. 3) Hágase entrega a S.S. Ilma. Monseñor Froilan
Ferreira Reinafé de los documentos originales relativos a su institución, que
figuran en este expediente. Art. 4) Comuníquese a quines corresponda,
publíquese en el Boletín Oficial y dése el Registro Nacional. FDO. JUSTO
Presidente de la Nación; SAAVEDRA LAMAS Ministro
La recepción del primer Obispo Diocesano
La llegada de Monseñor Froilan Ferreira Reinafé a nuestra provincia se
produjo a las cinco de la tarde, toda la feligresía se convocó para darle la
bienvenida, la avenida Rivadavia se colmó de niños y jóvenes estudiantes,
quienes formaron una larga cadena humana que custodiaba el paso de Mons.
Froilan Ferreira Reinafé .El nuevo Obispo en aquella oportunidad impartió su
primera bendición al pueblo, dando a conocer su Carta Pastoral, la cual “No es
una carta doctrinal, como el mismo lo reconocerá en otro documento posterior,
es una pieza fundacional de la diócesis, en la que el Obispo marca el importante
paso que se dio en la organización de la Iglesia en la Argentina”70. Al acto de
PERALTA, Miguel Ángel “Aporte para una Historia de la Iglesia en La Rioja” Tomo I Ed.
Pandemia 2000
70
163
toma de posesión asistieron el Gobernador Eduardo Fernández Valdez, el
intendente municipal José Castore, representantes del clero secular y regular,
como así también numerosos fieles, quienes en forma entusiasta recibieron al
primer Obispo Diocesano. Así, de esta manera La Rioja iniciaba su vida
diocesana propia. “Los designios de Dios- su plan salvífico sobre los hombresse realiza en la historia humana. El misterio de la Encarnación del verbo de Dios
es el estilo de Dios para salvar la humanidad. Un estilo sabio y paternal que se
aplica constantemente en todos los ordenes..La Rioja en el correr de los años
aprendió a sentirse Iglesia de Jesús”
71
. Posterior al acto de toma de posesión,
Mons. Froilan Ferreira Reinafé, se dedicó a organizar administrativamente la
nueva diócesis, por lo que solicitó al Pbro. José Pío Cabral que actué
temporalmente como Secretario AD-Hoc y al Pbro. Francisco Vives como
Secretario de Cámara y Gobierno del Obispado , quien ante la renuncia del P.
José Pío Cabral (designado Canónigo Subdiácono del Cabildo Catedralicio)
paso a desempeñarse en el Curato Rectoral y Capellanía del Santuario de San
Nicolás de Bari
Las primeras acciones pastorales de Mons. Froilán Ferreira Reinafé
La inestabilidad propia del comienzo de la nueva Diócesis, se empieza a
consolidar a partir de octubre de 1935, en ocasión de incorporar a la Iglesia
riojana a Mons. Mauricio Guillermo Navarro, al Dr. Ramón Rosa Vera, al Pbro.
David Bustos Zambrano, al Pbro. Secundino Barbosa, este ultimo en calidad de
Pro- Secretario del Obispado.
A partir de entonces Mons. Ferreira Reinafé, organiza en forma inmediata las
visitas pastorales, siendo la primera de ellas a la Localidad de Villa Mazán,
luego la Parroquia de Ulapes, en oportunidad de asistir a las fiestas Patronales
en honor a Nuestra Señora del Rosario, más tarde organiza una misión en la
parroquia de Famatina, visitando todas las capillas de la zona; De esta manera
el Obispo diocesano buscaba tener un contacto directo con las necesidades
espirituales del pueblo.
71
Pbro. Gómez, Martin Horacio Entrevista 1983
164
La actuación de Mons. Froilan Ferreira Reinafé se extendió durante un cuarto
de siglo; en la que se destaca su activa participación en consolidar a la Acción
Católica en nuestra provincia .Entre 1936 y 1938 designa al Dr. Jacobo de la
Fuente como presidente de la Honorable Junta Diocesana de la Acción Católica
,en tanto que para sustituir al Padre Barbosa, designa al Presbítero David
Bustos Zambrano como asesor del Consejo Diocesano y del Centro Parroquial
de los jóvenes de Acción Católica; Aprobando en agosto de 1939 el Consejo
Diocesano de la Asociación de los Jóvenes de la Acción Católica nombrando
tesorero a Luis Maria de la Puente, Delegado de Aspirantes a Mario Díaz y
Delegado de Estudiantes Secundarios y fichero a Ovidio Lauro Cerasuolo. Así
mismo Mons. Ferreira Reinafe colaboraba en impulsar la Acción Católica en
provincias vecinas, como es el caso de Catamarca brindando cursos de
formación. Un hecho singular durante su apostolado en nuestra diócesis lo
constituye la visita del Nuncio Apostólico Mons. José Fietta quien fue
nombrado huésped oficial durante su estadía en nuestra provincia. El celo
pastoral del Obispo quedó de manifiesto en sus cartas pastorales por ejemplo,
en la primera de ellas, dada a conocer el mismo día de la toma de posesión de
su cargo, Mons. Froilan Ferreira Reinafé reconocía que si bien “se ha satisfecho
así un justísimo anhelo de los católicos riojanos (con la creación de la diócesis)
se les ha creado también una grave responsabilidad. No basta tener un titulo y
gloriarse en él, es menester honrarlo, secundarlo y prestarse generosos para que
produzca los grandes bienes que las Iglesia tuvo en vista al concederlo...” de
esta manera el Obispo con un marcado sentido evangélico reflexionaba sobre la
creación de la Diócesis, invitando de esta manera a generar compromisos para
la producción de los frutos de esta Iglesia particular. Posteriormente y con
motivo de la celebración del primer aniversario de la Diócesis, Mons. Ferreira
Reinafé se dirigía por segunda vez a la comunidad por intermedio de una Carta
Pastoral, ocasión en la que el Obispo se mostraba preocupado por “la
profanación de los días de fiesta”, lo que se iba convirtiendo en una costumbre
social; Además de esta temática, también la Carta Pastoral contenía aspectos
165
referidos a la constitución y formación de la Acción Católica, organización esta
que contaba con el amplio respaldo del Obispo.
ACTA DE LA TOMA DE POSESION CANONICA DEL NUEVO OBISPADO
DE LA RIOJA POR EL EXCMO. Y RDMO. SEÑOR OBISPO
MONS. FROILAN FERREIRA REINAFE
En nombre de la Santísima Trinidad, PADRE, Hijo Y Espíritu Santo; de
Jesucristo, Rey de la Humanidad, de Maria Inmaculada, de San Pedro y San
Pablo, Titulares de esta Ciudad y de San Nicolás de Bari, Vice Patrono de este
pueblo. Amen.
En la muy digna y noble Ciudad de La Rioja, provincia de La Rioja, en la Republica
Argentina, a los treces días del mes Abril del año del Señor Mil novecientos treinta y
cinco, siendo Sumo Pontífice reinante Su Santidad Pío XI, ocupando el alto cargo de
Presidente de la Nación Argentina el Excmo. Señor Gral. D. Agustín P. Justo;
desempeñando el cargo
de gobernador de esta provincia el Excmo. Sr. Dr. Gral.
Eduardo Fernández Valdés, siendo Arzobispo de Córdoba el Excmo. Rvmo.. Mons. Dr.
D. Fermín E. Lafitte e intendente municipal de La Rioja el Señor D. José R. Castore; en
presencia del Excmo. Gobernador de La Rioja y del Arzobispo de Córdoba, asistiendo
asimismo numeroso clero secular y regular y ante numerosísimo concurso de fieles, el
Excmo. Y Rvmo. Monseñor Dr. FROILAN FERREIRA REINAFE procedió a tomar
posesión de esta Diócesis de La Rioja, de reciente creación, erigida y constituida por la
Bula “NOBILIS ARGENTINAE NATIONIS ECCLESIA”,dada el día veinte de abril
del Año del Señor mil novecientos treinta y cuatro, a este fin el referido prelado, llegado
de Córdoba a las cinco horas del día de hoy, y después de tributársele una entusiasta
recepción y de haberse revestido pontificalmente, llego en solemne procesión y bajo palio
a esta Santa Iglesia Catedral, de el Excmo y Rvmo. Señor Arzobispo de Córdoba Mons.
Dr. Dn. Fermín E. Lafitte, procedió a leer al pueblo congregado, las bulas “Venerabili
Fratri Froilan Ferreira” por la cual se recomienda al clero y pueblo le presten obediencia
y reverencia; expedidas ambas en Castel Gandolfo, el 13 de septiembre de mil
novecientos treinta y cuatro y a las que se dio lectura en lengua latina y castellana.
166
A continuación, pronunciaron alocuciones el Excmo. Sr. Arzobispo de Córdoba Mons.
Fermin E. Lafitte y el Excmo. Sr. Obispo de La Rioja Mons. Froilan Ferreira Reinafé,
quien ordeno se leyera y cerrara esta Acta, firmada pr los principales de los presentes, la
cual encabezaría y daría principio al Libro de Decretos del Nuevo Obispado; y se leyeran
tres decretos: dos de ellos nombrado Vicario General y Secretario y otro sobre leyes
eclesiásticas a las cuales se ajustaría de principio la nueva Diócesis.
El nuevo Obispo impartió su primera bendición al pueblo después de los cual entono un
solemne “Te Deum”, que termino con la oración “Pro gratiarum actione”
Para mayor gloria de Dios se extiende esta Acta, firmada por el Excmo. Señor Obispo
Diocesano, Excmo. Señor Arzobispo de Córdoba, Excmo. Sr. Gobernador de la
Provincia, altas autoridades provinciales y comunales y clero.
La Iglesia Matriz se convierte en Cátedra del Obispo
Una catedral es un templo cristiano, donde tiene sede o cátedra el obispo,
siendo así la Iglesia principal de cada diócesis o Iglesia Particular. La sede o
cátedra episcopal es el lugar desde donde cada Obispo preside y guía a su grey,
enseñando, desde el servicio a la comunidad, la vida de fe y la doctrina de la
Iglesia.
La cátedra o sede del Obispo en la catedral es la silla eminente, el trono
reservado al Obispo cuando preside la comunidad cristiana, especialmente
cuando celebra la Eucaristía. Es un trono y se sitúa sobre unos escalones;
simboliza la autoridad magisterial que posee el Obispo en su Iglesia particular.
Por tanto, pese a usarse como sustantivo, la palabra catedral era adjetivo en la
expresión iglesia catedral, del Latín ecclesia cathedralis. La cátedra, simboliza la
importancia de esa Iglesia dentro de la diócesis.
Con la emisión de la Bula papal “Nobilis Argentinae Nationis”, las
jurisdicciones eclesiásticas se modifican en razón de dicho instrumento, de
manera tal que La Rioja se desmembró de la Diócesis de Córdoba y abarca las
siguientes parroquias: La Rioja, Aimogasta, Castro Barros, Chilecito, Famatina,
167
Olta, Tama, Ulapes y Villa Unión, estableciendo la Sede Episcopal en la Ciudad
de La Rioja y constituyendo la cátedra en la Iglesia de San Nicolás de Bari; la
revista mensual “Ecos del Santuario” resaltaba este hecho como un
“Acontecimiento trascendental para la vida espiritual de un pueblo. Monseñor
Ferreira Reinafe será el primer Obispo de La Rioja. El Santuario es Catedral al
mismo tiempo. Monseñor Ferreira no había imaginado que su palabra de
sacerdote que tanta veces había resonado, simpática y alentadora, en las
murallas del Santuario iba a tener su cátedra allí mismo, junto al trono de San
Nicolás, su trono de Pastor; ser Padre también, como él y repartirse las
inquietudes sobre los hijos”72
Una de las primeras decisiones administrativas, con respecto a la Iglesia
Catedral por parte del Obispo, fue la de mantener la refundición de las fábricas
del Santuario de San Nicolás de Bari y del Curato Rectoral, en una sola y única
fábrica; el decreto episcopal del 14 de enero de 1936 contemplaba esta decisión
“ad tempus et nutum Nostrae voluntatis” es decir sin un tiempo definido y
ratificaba la decisión que se había tomado en setiembre de 1935.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------TESTIMONIO DE CARRIZO JUAN ALFONSO
“La búsqueda de los cantares tradicionales de La Rioja comenzó en la ciudad
capital, el 29 de diciembre de 1937…La misma tarde del arribo, y apenas
sacudido el polvo que uno amontona en el cuerpo y la ropa, en el largo viaje en
ferrocarril, nos dirigimos a San Nicolás, como le dicen a su catedral los riojanos.
Es un precioso templo de arquitectura moderna, levantado en una ciudad de
aspecto colonial…El templo, en su interior, guarda reliquias que honran a La
Rioja: las cenizas de Castro Barros, que todos aprendimos a venerar desde la
escuela, y la recia y severa figura del obispo coronado, que se destaca arriba del
altar mayor con su cara de infinita bondad, tostada por el sol y los vientos: San
Nicolás de Bari…”
72
Ecos del Santuario Tomo II Nº 7. 1 julio de 1937
168
Patronato Universal de San Nicolás de Bari
Dentro del Año Jubilar, el Obispo aspiraba que la Santa Sede, fije como día
para la recordación de la “coronación” pontificia de la imagen de San Nicolás
el primer domingo de julio; Mons. Froilan describía que “…en el informe
quinquenal que elevamos a la Santa Sede, dando cuenta al Santo Padre del culto
verdaderamente singular que La Rioja profesa a San Nicolás de Bari en su
célebre imagen que se custodia en nuestra Santa Iglesia Catedral, anticipando
nuestra intención de solicitar a la Santa Sede en este año jubilar, nuevos
privilegios que enriquezcan de gracias espirituales el altar y el santuario
dedicados en su honor”73.
En orden a ello se envía al Cardenal Prefecto de la Sagrada Congregación
Romana de Ritos, la solicitud del obispo diocesano peticionando la declaración
de Patrono Principal de la Diócesis y provincia de La Rioja para San Nicolás;
dicha solicitud fue acompañada de sendas notas remitidas en el mismo sentido
por el Gobierno de la Intervención Federal, de las distintas municipalidades,
Curatos, Ordenes Religiosas, Congregaciones y Asociaciones.
La gran novedad llegó a través de un cablegrama por Transradio Internacional,
el 11 de junio de 1946 que textualmente decía “Citta del Vaticano 10-11-1225 Lo
Ferreira Obispo La Rioja Patronato San Nicolás concedido diez mayo
CARINCI”. Así mismo por carta del Secretario de la Sagrada Congregación de
Ritos, Mons. Carinci en el rescripto Nº R 47/43 del 10 de mayo de 1946,
concedió por cinco años a “…los sacerdotes que vengan como peregrinos o
traigan peregrinaciones al Santuario de San Nicolás puedan rezar Misa votiva
de San Nicolás, en cualquier día del año en el Santuario, siempre que no
concurra fiesta de 1º o 2º clase, Domingo, Feria o Vigilia u Octava privilegiada;
excepto también el tiempo de cuaresma…”
Así es como el 10 de mayo de 1946, el Papa Pío XII declara “Patrono de la
Diócesis de La Rioja, a perpetuidad”, a San Nicolás de Bari, por gestiones del
Carta Pastoral“En ocasión del XXV Aniversario de la Coronación Pontificia de la Imagen de
San Nicolás que se venera en la Ciudad de La Rioja y del XVI Centenario de su preciosa
muerte” 1945
73
169
primer obispo, Mons. Froilán Ferreira Reinafé y del conjunto de la sociedad
riojana.
Con inmensa alegría el Obispo da a conocer públicamente a través de un Auto
Pastoral la grata noticia al pueblo riojano “Amados hijos Nos es
particularmente grato haceros conocer la feliz noticia de que Su Santidad el
Papa Pío XII, gloriosamente reinante, en fecha diez de mayo ppdo. Nos ha
concedido la gracia inmensa del Patronato Canónico de San Nicolás de Bari
sobre nuestra bien amada Diócesis de La Rioja. Esta gracia nos viene en
respuesta a la ferviente solicitud que en marzo de este año eleváramos todos…a
la Santa Sede pidiendo la declaración antedicha y dando carácter canónico al
Patronato ya ejercido desde antaño y proclamado por todos, de San Nicolás
sobre La Rioja. Se acrecienta de esta manera el prestigio de nuestra Diócesis a
los pocos años de su erección canónica y los títulos del Santo Titular de nuestra
S.I. Catedral a nuestra devoción” (Auto con motivo de las Fiestas de San
Nicolás de Bari 18 de junio de 1946).
La Legislatura de la provincia, con motivo de este logro pastoral, sanciona
en setiembre del mismo año la Ley Nº 954, en la que adhiere a las Letras
Pontificias: “Art 1 Tiénese de solidaridad con las Letras Pontificias de S.S.
Pío XII por Patrono de la Provincia, a San Nicolás de Bari, cuya imagen se
venera en la Catedral de la ciudad capital. Art. 2 Decretase feriado
permanente para todas las reparticiones
y dependencias de la
administración provincial transferido a tal efecto el día que hasta ahora
regía, el sábado inmediato anterior al primer Domingo del mes de julio de
todos los años, consagrado por las Autoridades eclesiásticas a la celebración
de las fiestas en honor del Patronato Tutelar San Nicolás de Bari..”.
El Profesor Miguel Peralta resalta que al adherir la Legislatura a esta
medida, el diario “La Rioja”, opinó que: “Un acontecimiento de carácter
religioso que habla directa y hondamente al pueblo riojano satisfaciendo sus
vehementes anhelos espirituales se ha producido: Su Santidad el Papa Pío
XII ha decretado desde el alto sitial desde el cual reina indiscutido sobre
todas las almas de la cristiandad, en nombre de Aquel que para redimir el
170
mundo soportó el suplicio de la cruz que es hoy símbolo de amor, de
consuelo y de paz, que nuestro venerado San Nicolás sea definitivamente
consagrado Patrón Tutelar de toda La Rioja”74.Viene así a culminar con esta altísima consagración pontificia la
espontánea devoción de nuestro pueblo, especialmente el de la ciudad
capital a San Nicolás, quien fue siempre en el sentir de los riojanos el
venerado objeto de su adoración, de sus preferencias místicas y de su
profunda fe. La resolución papal no ha hecho entonces, nada más que
ratificar en forma cristianamente legal lo que ya era de hecho en el espíritu
de nuestro pueblo; consagración espontánea y fervorosa de su alma hacia el
Santo de Bari, el taumaturgo San Nicolás, quien reinó siempre en ella con
profundo efecto y constante y efectiva adoración. ...Y no es de otra manera
que lo ocurrido en Buenos Aires con la Virgen de Luján, con la del Valle de
nuestra hermana Catamarca.-
Nuevo trono de San Nicolás
En el marco de los 25º años de la Aureolización Pontificia de la Imagen de
San Nicolás de Bari, la Revista Eclesiástica del Arzobispado de Córdoba de
tallaba la siguiente información “En el año Jubilar Nicolasiano- 25 años
desde la Aureolización de la Imagen de San Nicolás de Bari que se venera
en nuestra Catedral y 16 siglos desde la muerte del insigne Taumaturgo- la
devoción de los riojanos tendrá mas de un motivo de gozo: la solemnidad
de las Fiestas que organizan dos comisiones de señores y de señoras, y que
terminaran el 1er. domingo de julio de 1946; la asistencia a las mismas de
varios Obispos de la República; numerosas peregrinaciones, de los
Departamentos y de otras provincias; inauguración del órgano de la
catedral, que se anuncia para el 6 de diciembre de este año; y algo ya
PERALTA, Miguel Ángel “Aportes para una Historia de la Iglesia en La Rioja” Tomo 1 Ed. Pandemia
2000
74
171
realizado: el hermoso trono-andas en que ha sido colocado la Imagen del
Santo Patrón; de estilo barroco, dorado con laminas y con un peso total de
120 kilos. Fue bendecido el día 20 de junio por el Excmo. Sr. Obispo Mons.
Dr. Froilán Ferreira Reinafe, siendo padrinos los señores y las señoras que
integran la doble Comisión de Festejos”75
El órgano para la Catedral
Monseñor Navarro motivado por la celebración de las Bodas de Plata
sacerdotales de su obispo y a mediados de diciembre de este año de 1938 invitó
a una reunión en el Obispado a varias personas, a quienes hizo la siguiente
propuesta: “Ya que el Señor Obispo nos ha callado por modestia la verdadera
fecha de sus 25 años de sacerdocio, celebrados privadamente el pasado 30 de
octubre, queda en nuestra voluntad el propósito de celebrarla el próximo año,
con la participación de todos los fieles de la Provincia Diócesis de La Rioja... Y
como es de regla que algún obsequio se le haga en tal ocasión, obsequio que,
más que proveer una necesidad particular de su persona, sirva a las
necesidades de la Diócesis o del culto divino, ya que tenemos una Catedral
desprovista aún de lo indispensable... Me ha parecido que bien podríamos
obsequiarle un órgano para la solemnidad de las funciones litúrgicas de la
Catedral”76.Todas las personas presentes apoyaron entusiastas la idea, designándose
inmediatamente las comisiones, una de señores y otra de mujeres, con el fin
de recolectar los fondos necesarios. Como presidente de la comisión de
señores se nombró al activo y prestigioso Dr. Elías Octavio Ocampo, y como
presidenta de la de mujeres, a la Señorita Clodulfa Ozán. El doctor Ocampo
se puso en comunicación con el conocido organero, constructor y agente de
varias fábricas europeas de órganos. Don Donato Sangalletti, domiciliado en
Buenos Aires, después de varias propuestas se convino en encargar un
órgano de fabricación austríaca o alemana, de 14 juegos o registros
completos, por la suma de 14.500 pesos, colocado y terminado, sin contar los
75
76
Revista Eclesiástica del Arzobispado de Córdoba Vol. XXII Julio de 1945
Cuaderno de datos de la Iglesia Catedral 1936. Archivo del Obispado de La Rioja
172
derechos de aduana, los que correrían por cuenta de la Comisión. Sangalletti
se comprometió a entregar funcionando el órgano en la segunda mitad del
mes de octubre de 1939, salvo fuerza mayor.Inmediatamente ambas comisiones, bajo la dirección del doctor Ocampo,
dieron comienzo a la tarea de recolectar los fondos necesarios entre todas las
personas de La Rioja, y las personas amigas de Córdoba y Buenos Aires.
El tema del órgano para la Catedral siguió aún un largo peregrinar. El
Obispo Mons. Froilán Ferreira Reinafe comenzó diversas gestiones
infructuosas ante el Presidente de la Nación y el Ministro de Hacienda para
que se librara de pagar los derechos aduaneros del órgano, debido a que los
costos eran muy altos e imposible para la Diócesis poder afrontarlos. En la
oportunidad el Dr. Ocampo explicó que por la declaración de guerra entre
Alemania y los Aliados (Inglaterra y Francia), el órgano para la Catedral de
La Rioja, construido en los talleres de la fábrica de Alemania, no había
podido ser enviado al país en setiembre, como estaba prometido, pues la
guerra se declaró a principios de setiembre de este mismo año.
En particular el órgano de la catedral ha sido construído teniendo en
cuenta las dimensiones del templo; según la revista eclesiástica del
Arzobispado de Córdoba de abril de 1946 “…la bendición e inauguración
del Órgano de la Catedral estará a cargo del Excmo. Diocesano el sábado de
Gloria; se inaugurará con un concierto. El concertista será el renombrado
Maestro don Eduardo Gasparrini; y el Coro del Huerto, de la ciudad de
Córdoba, dirigido por el Pbro. Dr. Domingo A. Bonaparte…”
En ocasión de las Bodas de Plata sacerdotal de Mons. Froilán Ferreira
Reinafé, le fue obsequiado el órgano para la Iglesia Catedral, la crónica de la
época lo describe de la siguiente manera: “Todo cuanto de bueno puede
ambicionar la sensibilidad del hombre cristiano, nos lo ofreció la feliz
circunstancia de la inauguración del nuevo órgano de nuestra Catedral
riojana, que es a un tiempo obra esforzada del Sr. Vicario y del pueblo
creyente, obsequio al Excmo. Sr. Obispo Diocesano en sus bodas de plata
173
sacerdotales.Faltaba órgano en el templo episcopal…y ya no falta. Esta allí
para armonizar en lo sucesivo la majestad del culto y para brindar primores
de elevación espiritual a las almas que se afanan en remontarse hacia Dios.
Para la bendición e inauguración del litúrgico instrumento el señor Obispo
dispuso una fiesta de categoría, que respondiese a las exigencias de su
depurado espíritu de sacerdote y Pastor de este manso y pacifico rebaño
riojano que tantas promesas de futuro lleva en los trazos espirituales de su
vida cada día mas encauzada en la suavidad y bondad del Evangelio.Todo
cuanto en La Rioja tiene significación estuvo en el Templo catedralicio para
asistir, enfervorizado y atento, al acto inaugural iniciado con un breve y
substancioso discurso del Excmo. Sr. Obispo, en el cual hizo el resumen de
las ansias y afanes para dotar a la Casa de Dios de este instrumento litúrgico
y lo bien que éste se presta para alabar mejor y mas dignamente a la augusta
Majestad Divina: Laudate Deum in chordis et órgano. Después de la
bendición, realizada solemnemente por el Excmo. Prelado diocesano, el
insigne organista Eduardo Gasparrini, llamado al efecto, se encargo de la
ejecución primorosa y atildada del concierto inaugural, en base a selectos
números de corte clásico algunos y de modalidad popular otros. Cohíbe
nuestra poca versatilidad tejer el oportuno cometario a esta singular fiesta
de arte cristiano; con todo, no podemos sustraernos al deber y al placer de
comentar brevemente este concierto, que quedara en la historia riojana
como la fiesta mas calificada que ya tuvo lugar en estos apartados lugares
de nuestra república. Eduardo Gasparrini, cuyos meritos de artista son
universalmente cotizados, hizo decir al órgano riojano cosas más para
ángeles que para simples mortales…Con Frescobaldi y con Zipoli, realizo
estudios de elevación singular, llenos de fantasía y de espontaneidad
geniales. Con el preludio y fuga, de Bach, monumento de insuperable
melodía y profunda expresión actualizó el alma gemebunda del grande
músico de Eisenach, realizador de una gigantesca obra musical donde tiene
expresión sublime todos los estados anímicos, la tristeza, el dolor, el gozo, el
triunfo y la gloria.
174
Hizo desfilar al genio de la improvisación Cesar Franck en un gracioso
andantino parecido al murmullo de una fuente que en la espesura callada
del bosque….hasta llegar corriendo se apresura. Ejecutó luego el Adate
cantábile del gran Tchaikowsky, el impar renovador contemporáneo de la
música en base a vigorosas adivinaciones sinfónicas que lo constituyen
junto con Rubinstein como el gran aristócrata del arte moderno. Siguió con
Remondi, en Musette, especie de gaita sentimental que llora motivos de
danza simple y elegante. Algo que se contrae y se amplia en movimientos
de abanico, llevado consigo el viento de u aura de ensueños…Y con Bossi,
Debussy y Camilo Saint-Saens cerró el concierto. Cabe señalar sobretodo la
gracia impresionista de la ejecución del celebre Preludio de Debussy, que
representa la contrapartida de las opulencias de Wagner para ser, o quedar,
en una cosa tan sencilla como sublime y hecha la medida de nuestras
ambiciones de sueño y de evocación…Tantos aciertos sumo el Sr Gasparrini
en este concierto, que no es aventurado decir que quedo siendo como uno
de los más especiosos que sus manos han bordado sobre el teclado de los
órganos argentinos. Parte principalísima de este concierto que estamos
reseñando como podemos y sabemos, hay que dársela de justicia al
celebrado Coro del Huerto, que dirige la batuta imperiosa del Presbítero Dr.
Domingo A Bonaparte. Este coro, cuyos éxitos se cuentan por todas y cada
una de sus actuaciones, interpretó el Magnificat de Perosi, con
acompañamiento del órgano… En resumen: La Rioja disfrutó lo que nunca
soñaba…Parece ser que aun quedan flotando en nuestra Catedral y en
nuestra ciudad ahora silenciosas, los ecos magníficos de lo que voces sabias
y ungidas y manos mágicas supieron hacer efectivo ante un publico
expectante, que jamás lo podrá olvidar Augusto de Sacanta”
Restauración del órgano
Con un prolongado uso de más de cinco décadas, el órgano que fuera
obsequiado al primer Obispo diocesano de La Rioja, Mons. Froilán Ferreira
Reinafé, debió ser reparado íntegramente, atento a las deficiencias
en su
funcionamiento. El Párroco de la Iglesia Catedral y Rector del Santuario de San
175
Nicolás de Bari, Pbro. Héctor Montiel a mediados de 1997 inició una serie de
consultas técnicas para la restauración y reparación del órgano. Luego de dichas
consultas, en el mes de febrero de 1998 se contrata al Sr. Sergio Silvestri Budelli,
maestro organero de la República de Uruguay, especializado en la Escuela
“Fachschüle für Musikinstrumentenbau” de Alemania para la “reforma,
reconstrucción, prueba y puesta en funcionamiento del órgano de la Catedral
de La Rioja- Reconstrucción registro Cleiron 4’ primer teclado”.
El maestro organero Budelli, diagnóstico que el órgano “posee dos teclados de
58 notas y pedalera de 27, 1106 tubos distribuidos entre 18 registros…con un
mecanismo mecánico de somero a vento, y neumático para los registros del
Pedal y lera. Octava de tromba y cleiron, y para los tubos sonoros de la
fachada” en lo que respecta al estado del órgano, remarca que “no es bueno,
presentando defectos comunes como notas que no suenan, desregulación del
mecanismo, muy desafinado y desarmonizado, motor muy ruidoso y
desbalanceado, fuelle-deposito con perdida de aire muy importantes” además
de ello resalta que se registra “filtración de aire entre los distintos canales de la
secreta, entre notas inmediatas y hacia otros registros laterales”; en cuanto al
motor turbina, el mismo “produce un gran ruido por el mal estado…Los
fuellecitos y membranas del mecanismo neumático están viejos y rotos”
finalmente el diagnóstico concluía que en el “registro de voz humana hay 16
tubos quebradas y caídos”.
Sin lugar a dudas que la acción del tiempo y su uso en el instrumento
“Giacomo Locatelli” reconstruido por el organero Donato Sangalletti en 1946,
habían dejado sus huellas, lo
que fue
deteriorando el estado general del
órgano.
Las tareas de restauración y reparación se iniciaron en febrero de 1998 y
concluyeron los primeros días de marzo del mismo año, el arduo trabajo
consistió en el desmontaje total del instrumento, la sustitución de los 60 fuelles
y las 100 membranas del dispositivo neumático, también se procedió a la
regulación de todas las válvulas, el ajuste de funcionamiento de los teclados y
los sistemas de acoples entre teclados y la pedalera. Además se procedió al
176
montaje total y regulación de los elementos mecánicos y neumáticos para una
correcta respuesta de funcionamiento a voluntad del intérprete y la
armonización de cada tubo. Al finalizar los trabajos se realizaron intensas
pruebas para evaluar la calidad de las labores realizadas en el instrumento, que
volvía a engalanar
con sus notas musicales
a la Iglesia Catedral para la
inspiración contemplativa de la oración de los fieles.
Para la nueva reinauguración de la refacción del órgano se realizó un concierto
a cargo del Maestro Paredes organista
en la Iglesia de San Francisco en
Córdoba
Fernando Gramajo: Oficial organista en la Iglesia Catedral, profesor de Música.
El Prof. Gramajo nos comenta que se incorporo a las actividades parroquiales
de la Iglesia Catedral, integrando a mediados de 1989 el grupo juvenil,
encontrándose Mons. Barrionuevo como párroco; Luego de ello el Pbro. David
Cuello Vicario parroquial le propone comenzar a tocar el órgano, teniendo en
cuenta su formación en música con el Maestro Francisco Frega y en el
profesorado de arte “Mario Alberto Crulcih” del cual egresó como profesor de
música. Los inicios del Prof. Gramajo como organista en la Iglesia Catedral,
estuvieron centrado en animar las
bodas que se celebraban en el templo.
Cuando asume como párroco el Pbro. Héctor Montiel, me propone para que en
forma estable anime
funcionar
las misas, a partir de entonces el órgano comienza a
de manera continua en todas las celebraciones y como Oficial
organista quede a cargo del órgano.
Con esta importante responsabilidad, inicie varios cursos de canto y liturgia,
también asistí a los talleres de órganos litúrgicos dictados por los grandes
maestros a nivel nacional. De esta manera se fueron formando los coros con la
participación de los jóvenes y niños que asistían a la catequesis y una escuela
de canto que acompaña la liturgia, si bien no se trata de coros profesionales,
voluntariamente participan del ministerio de la música, animando a la
Asamblea a participar de las celebraciones litúrgicas.
177
Nos recuerda además el Prof. Gramajo la experiencia de participar en la
restauración del órgano junto al Sr. Sergio Silvestri Budelli, describiéndola
como muy significativa al poder observar como se desmanteló el órgano para
su restauración, estando a cargo de lavar los tubos, en este trabajo pude
constatar la complejidad del instrumento que constituye una pieza instrumental
de un gran valor. También otra experiencia hermosa fue la llegada de la Virgen
del Valle, en su visita a la Iglesia Catedral; la cantidad de fieles, los rostros
emocionados, las celebraciones que se realizaron fue realmente una imponente
manifestación de fe.
Se proyecta el camarín de San Nicolás: Las Primeras Acciones
El camarín de San Nicolás, sin lugar a dudas constituye una de las obras, que
asumió el Obispo Ferreira Reinafe con una pasión ejemplar de perseverancia,
pues según el cuaderno de notas del obispado 1935/1942, en ocasión de
encontrarse Mons. Froilán
Ferreira Reinafe, en la Ciudad de Córdoba
recuperándose de una afección cardiaca, lo visitó en el sanatorio el Presidente
de la Nación General Agustín P. Justo, quien había estado en la Ciudad de La
Rioja, con motivo de su aniversario fundacional en 1937, enterado del problema
de salud del Obispo riojano, el General Justo aprovechando su permanencia en
Córdoba fue personalmente a interiorizarse de su estado de salud.
Esta ocasión le sirvió al Obispo, aun convaleciente de su afección, para
interesarlo en la reconstrucción del camarín de San Nicolás, el cual se
encontraba “en malas condiciones” y requería de una inmediata intervención.
En principio el objetivo propuesto por el Obispo, era remodelar el pequeño
camarín originario que se encontraba en la parte posterior del presbiterado; sin
embargo las gestiones que se iniciaron desde 1937 concluirían con la
construcción de un nuevo camarín, para la devoción del Santo Patrono.
En 1939 la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas de la
Nación, inició una serie de trabajos conjuntos en la Iglesia Catedral y en el
178
Palacio Episcopal. En el templo se completó el revoque externo con excepción
del frente, de la cúpula y las torres, así mismo fueron cambiadas las chapas de
zinc de todo el techo de la catedral por encontrarse en malas condiciones. El
pequeño camarín de San Nicolás, que se encontraba en un precario estado
edilicio y con “grietas peligrosas por haber cedido uno de los pilares que lo
sustentan”.
En el cuaderno de datos de 1935/1942 del obispado, se detalla que “…el
proyecto para consolidar el camarín se tuvo que reedificar la pared medianera,
que por ser de adobe y muy antigua no podía soportar el peso, pero se opuso el
vecino, debiendo hacerse una obra de mucho costo para reedificarlo a base de
ménsulas empotradas en el muro de la catedral distante algo mas de un metro
del muro divisorio…”
Con la partida enviada por el gobierno nacional y atendiendo a la
modificación del proyecto de reconstrucción del camarín, se dispuso con el
sobrante construir dos habitaciones en el costado sud del primer patio del
Palacio Episcopal, cuadrándolo en el plano originario, estas obras culminaron a
fines de 1940.
1941 En las Fiestas Patronales de diciembre se estrena por primera vez el uso
de un aparato Radio –transmisor, con sus respectivos alta voces marca
Philiphis, que llamo la atención de los fieles y peregrinos
Un llamativo testimonio
El Pbro. Mauricio Gil Navarro párroco de la Catedral, relata un ejemplar
testimonio de fe y de devoción del Obispo diocesano Mons. Froilán, en su
continuo peregrinar por honrar a San Nicolás con un digno camarín. En ocasión
del derrumbe de la pared de barro de unos cuatro metros de extensión,
divisorio con la propiedad colindante hacia el sur del templo en noviembre de
1940, Mons. Froilán consideró oportuno solicitar al Gobierno Nacional la
expropiación del terreno colindante, propiedad del señor Francisco Baigorri.
179
“A título de mero dato ilustrativo, curioso si se quiere, decimos que el Obispo
subió ante el Altar de San Nicolás (en el camarín provisorio de madera,
levantado dentro del recinto del templo) y hablo así
al Santo “Señor San
Nicolás, si Usted desea que el nuevo camarín que se proyecta construirlo, se
edifique hacia atrás del templo, haga que el Señor Baigorri consienta en vender
su propiedad; pero si Usted lo desea dentro del templo que diga que no quiere
venderla”. Hecha esta oración tan singular el Obispo fue a visitar al Señor
Baigorri y proponerle la venta de su casa con tal fin. La respuesta fue
afirmativa, ratificándola después por escrito. El Obispo volvió enseguida ante el
Santo y, con emoción le dio las gracias, pues él también la deseaba para
atrás…”. Este hermoso relato del Pbro. Mauricio Gil Navarro, sobre Mons.
Froilán Ferreira Reinafé nos permite recordar aquel pasaje del Evangelio de San
Marcos 11. 24 cuando Jesús afirma “cuando pidan algo en la oración, crean que
ya lo tienen y lo conseguirán.”. Seguramente que en la oración del Obispo al
Santo, estuvo presente este convencimiento providencial, que ánimo a Mons.
Froilán a iniciar el actual camarín de San Nicolás.
Con el acuerdo previo obtenido del Sr. Baigorri, el Obispado solicito de la
Dirección de Arquitectura de la Nación, la asistencia técnica para proyectar la
obra, responsabilidad que recayó en el arquitecto Florentino Orestes Morganti.
El Impulso de la Obra del Camarín en el 25º Aniversario de la Aureolización
Pontificia de la Imagen de San Nicolás de Bari
Con motivo del 25º aniversario de la Aureolización Pontificia de la Imagen de
San Nicolás de Bari, Mons Froilán Ferreira Reinafé redacta una nueva Carta
Pastoral “En ocasión del XXV Aniversario de la Coronación Pontificia de la
Imagen de San Nicolás que se venera en la Ciudad de La Rioja y del XVI
Centenario de su preciosa muerte”; en dicha Carta resalta que “Por una rara
coincidencia, que bien podemos calificar de providencial, estas dos magnas
fechas recurren en el presente año (el 25 aniversario de la aureolización
pontificia de la imagen de San Nicolás, y el XVI centenario de la preciosa
muerte del Santo) dándonos motivo de acrecentar, si cabe, la devoción a
180
nuestro Patrono y Tutelar, de mostrarnos cada vez más agradecidos, y de
alegrarnos espiritualmente dedicándole un año integro de festejos jubilares”77
Carta Pastoral
En este contexto el Obispo invitaba a la Diócesis en su conjunto, a formar parte
de este Año Jubilar, que se extendió desde junio de 1945 a 1946, con una serie de
actividades pastorales, sociales y culturales que giraban en torno a la vida y
obra de San Nicolás de Bari.
Un anuncio trascendental y esperado por la feligresía para la época, fue la
decisión de iniciar los trabajos en el camarín, en la misma Carta Pastoral lo
destacaba Mons. Froilan “Con el anhelado Camarín de San Nicolás, nuestro
Santuario quedara completo en su obra arquitectónica, figurando como uno de
los mas hermosos monumentos religiosos del país y ciertamente el más
importante y precioso de la provincia”. Esta decisión venia madurando en el
pensamiento del Obispo, por cuanto en 1940 con el consentimiento del Cuerpo
de Consultores, se intentó lograr un financiamiento de la obra, apelando a la
venta del terreno denominado “San Nicolás Viejo” a favor del Estado, para
adquirir “el terreno lindante hacia la parte sud de la catedral”…. “donde se
proyectará el camarín de San Nicolás” (Nota de los Consultores al Obispo
27/12/1940).
Si bien esta medida no prosperó, la Diócesis busco conseguir a nivel nacional
el aporte para las obras del camarín; Mons. Froilan Ferreira Reinafe a través de
una nota fechada el 10 de noviembre de 1941, dirigida al Ministro de Obras
Públicas Dr. Salvador Oria, solicitaba “una partida global en Trabajos Públicos
para adquisición de terreno y ampliación del Palacio Episcopal y del Camarín
de San Nicolás en la Catedral de La Rioja”, en dicha nota aclaraba que la
Dirección General de Arquitectura de la Nación, había confeccionado los planos
de la ampliación del Palacio Episcopal, por lo que recomendaba la elaboración
de los planos del camarín. (Nota Noviembre de 1941 al Ministro de Obras
Publicas de la Nación Dr. Salvador Oria)
Mons. FERREIRA REINAFE, Froilán Carta Pastoral “En ocasión del XXV Aniversario de la
Coronación Pontificia de la Imagen de San Nicolás que se venera en la Ciudad de La Rioja y del
XVI Centenario de su preciosa muerte” 1945
77
181
Bajo el número de expediente Nº 26279 Letra O, el Ministerio de Obras
Publicas de la Nación, daba inicio al tramite del Obispado con el objeto de la
elaborar los planos del camarín y la adquisición del terreno colindante
perteneciente a la Sra. Delia M. de Baigorri; lamentablemente un primer
informe conclusivo de la Dirección General de Arquitectura recomendaba que
no convenía encarar el estudio del proyecto de referencia fundándose en
inconvenientes técnicos y presupuestarios. No obstante ello, el Obispo Ferreira
Reinafe, insistió nuevamente con el pedido en mayo de 1942, proponiendo un
reajuste en el Plan de Trabajo para adquirir “la propiedad lindera”. (Nota Mayo
14 de 1942 al Ministro de Obras Publicas de la Nación Dr. Salvador Oria)
Mientras se tramitaba el expediente a nivel nacional, el Obispo riojano
establecía contacto con la Sra. Delia de Baigorri, por la adquisición del
inmueble.
Ante la demora en la resolución de los pedidos de la Diócesis, con respecto a
la edificación del camarín de San Nicolás; el Vicario General Mons. Mauricio G.
Navarro, reclamó en nombre del Obispo la celeridad en el tramite
administrativo, preocupado por “el escaso tiempo que falta para la celebración
de las Bodas de Plata de la Coronación de San Nicolás que deben efectuarse el
año 1945 que, como ve Usted, es premioso poseer el dicho predio para la
construcción del camarín”. (Nota Mauricio Gil Navarro- 26 de noviembre de
1943 al Director General de Arquitectura del Ministerio de Obras Publicas de la
Nación Ing.
Alejandro Figueroa). En la misma nota se recomienda a la
Dirección de Arquitectura, aplicar la Ley de Expropiación, debido a la negativa
de la Sra. Delia Moreira de Baigorri de vender la propiedad.
La insistencia del pedido de la Diócesis, dio sus frutos de manera inmediata,
pues el 2 de diciembre de 1943 el Ministro de Obras Públicas, dictaba la
resolución autorizado fijar la suma necesaria para atender el juicio de
expropiación del inmueble propiedad de la Sra. Baigorri; “Atento a la
conveniencia existente en disponer la expropiación del terreno necesario para la
construcción del camarín de San Nicolás de Bari en la Catedral de La Rioja..Que
el Obispado de La Rioja solicita…se adopten las medidas correspondientes para
182
efectuar dicha expropiación, dado que la propietaria del terreno no se halla
dispuesta a enajenarlo a un precio equitativo y atendiendo, por otra parte, a la
urgencia en realizar las obras del Santuario de que se trata… El Ministro de
Obras Publicas Resuelve: La Dirección General de Arquitectura al proyectar el
Plan de Trabajo Públicos para el año próximo fijará la suma necesaria para
atender el juicio de expropiación del inmueble de que se ha hecho referencia, y
la División de Asuntos
Legales proyectara el decreto de expropiación
correspondiente…”( Resolución 458/43)
Es de destacar el ánimo componedor de Mons. Ferreira Reinafe, en el tramite
de la edificación del camarín, el cual queda de manifiesto en la nota del 4 de
diciembre de 1943 al Director General de Arquitectura de la Nación
Ing.
Alejandro Figueroa, al poner en su conocimiento las gestiones realizadas ante el
Sr. Baigorri, las cuales estuvieron motivados en resolver “por medios pacíficos
la adquisición del terreno”. El Obispo exponía que “deseando…resolver
pacíficamente el asunto sin intervención judicial, le rogaba que me indicase
cuanto exigía por la venta del terreno, estando…dispuesto a abonarle todo
cuanto pidiese por el mismo, con esta condición: que él ofreciese el terreno a la
Dirección de Arquitectura por la cantidad fijada en la avaluación que se hizo el
año pasado, y yo abonaría privadamente el resto. Todo esto, con sinceridad y
buena voluntad y a fin de facilitar los tramites” del tenor de la nota surge el
animo conciliador del Obispo Mons. Froilan, para abordar la compleja
negociación por el inmueble colindante a la catedral, pero lamentablemente en
la misma nota destaca, la ausencia de respuesta por parte del Dr. Baigorri a la
propuesta del obispado.
En tanto el 15 de diciembre de 1943, el Obispado acusaba recibo de la
resolución ministerial sobre la expropiación del terreno donde se edificará el
camarín de San Nicolás. Con beneplácito recibió la información el Obispo,
quien resaltó dicha decisión, como un gesto importante, que pone fin a “un
asunto largo y lleno de complicaciones, del que esperábamos resultado
favorable desde hace siete años…” (Nota 15 de diciembre de 1943 del Obispo
183
Mons. Froilan Ferreira Reinafé al Ministro de Obras Publicas de la Nación
Capitán de Navío Ricardo Vago).
Mons. Froilán Ferreira Reinafé reforzaba la decisión tomada a nivel nacional,
sosteniendo que entre los fundamentos de la expropiación puede considerarse
“…que la Catedral y Santuario de San Nicolás (que se quiere complementar con
la edificación del camarín) es el principal monumento existente en esta
provincia; que en él se venera la celebre imagen de San Nicolás de Bari, a quien
desde tiempo inmemorial profesan un culto especialísimo todos los riojanos ,
como que ha sido declarado Patrono y Protector de esta Ciudad y Provincia; y
que es además el Mausoleo donde se guardan los restos del Prócer de la
Independencia, el Dr. Don Pedro Ignaro de Castro Barros, oriundo de esta
provincia. Motivos suficientes para declarar de utilidad publica el terreno a
expropiarse…”
Lamentablemente la iniciativa por concretar el anhelo de la comunidad
riojana, con respecto a la edificación del camarín de San Nicolás, sufrió una
nueva postergación a mediados de 1944, ocasión en la que el nuevo Ministro de
Obras Públicas de la Nación Gral. Juan Pistarini comunicaba al Obispo Mons.
Ferreira Reinafe “…que, por ahora, no será posible cumplir
el propósito
enunciado, en razón de que, el P.E. al aprobar el Plan de Trabajos Públicos en
vigencia ha determinado textualmente: que la política que el Gobierno actual se
propone firmemente seguir en materia de obras publicas es, por elementales
razones de orden y economía , la de ejecutarlas en los plazos técnicamente
previstos, circunstancias por las cuales debe diferirse la prosecución o iniciación
de la mayoría de los trabajos últimamente mencionados y aplicar el margen de
créditos resultantes a los que están en franca ejecución…”; en este contexto
adquiría prioridad la situación por la que atravesaba la Ciudad de San Juan,
destruida a causa del terremoto de Caucete, lo que motivaba atender con
urgencia la reconstrucción de la ciudad cuyana.
Con esta disposición las expectativas parecían diluirse, el proyecto de
edificación del camarín al Santo Patrono, volvía postergarse y generó en la
feligresía riojana una sensación de frustración.
184
A pesar de ello Mons. Froilan, reclamó en un tono firme y decidido al
Ministro de Obras Públicas Gral. Pistarini, en nota del 4 de abril de 1944, que la
postergación anunciada en la resolución del
“se suma a las ya muchas
postergaciones que nuestra pequeña obra ha sufrido en el término de más de
ocho años de gestiones infructuosas, no obstante de haberse votado dos veces
los fondos por el Congreso Nacional y haber pedido personalmente su
ejecución a tres presidentes de la República y cinco o seis Ministros de Obras
Publicas de la Nación…”. Sin lugar a dudas, este primer párrafo de la nota del
Obispo Riojano
al Gral. Pistarini, refleja los infructuosos trámites
administrativos realizados personalmente, en orden a lograr la edificación del
camarín para San Nicolás. En un contexto nacional difícil y complejo por la
inestabilidad política e institucional, en la que a pesar de haber obtenido la
autorización por los fondos para la obra, su ejecución no se pudo concretar.
En otro tramo de la nota exponía que la obra del camarín de San Nicolás “no
es un ornamento, sino un necesario complemento del Santuario donde se
venera la famosa imagen de San Nicolás de Bari centro de la historia y de la
tradición del pueblo riojano”, así mismo remarcaba con firmeza su desilusión
por la postergación de la obra, sosteniendo que “…si acudí a los Poderes
Públicos a favor de esta obra y he insistido tanto en estos ocho años, ha sido por
una parte, por el empobrecimiento progresivo de esta provincia, el territorio
más pobre de la Patria, que imposibilita realizarla con fondos propios a pesar
de su exiguo costo, y por otra, por la proximidad de dos fechas que deseamos
celebrar dignamente: el 25º aniversario de la Coronación Pontificia de la imagen
de San Nicolás, en 1945 y poco después el centenario de la muerte del Dr. Don
Pedro Ignacio de Castro Barros…”
El tenor de la nota enviada por el Obispo al Ministro Pistarini, parece haber
generado una reconsideración por parte de las autoridades nacionales, al
solicitar a la “superioridad” que se pronuncie sobre el Plan de Trabajos Públicos
para La Rioja; el reclamo y la exhortación de Mons. Ferreira Reinafé, dio sus
frutos en el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 17249/44, al decretar en el
articulo 1, la utilidad pública y la autorización para expropiar la propiedad de
185
doña Delia M. de Baigorri, situado en la calle Buenos Aires número 52 al 64
sobre la calle Buenos Aires; el mismo decreto ordenaba al Procurador Fiscal
Federal, para que en nombre del Fisco Nacional, inicie el pertinente juicio de
expropiación.
El 13 de setiembre de 1944 el Procurador Fiscal Armando Ocampo, iniciaba el
tramite con carácter de “urgente…el juicio de expropiación de la finca ubicada
en calle Buenos Aires Nº 52 al 64 de esta ciudad, propiedad inscripta en los
Padrones de Contribución Territorial de la Provincia a nombre de la Señora
Delia Moreira de Baigorri…” Demanda Inicio de Juicio de Expropiación 13 de
septiembre de 1944 “Procurador Fiscal c/ Delia M. de Baigorri” Expropiación.
La Bendición del Camarín
El 6 de diciembre de 1948, el Sr. Nuncio Apostólico Mons. José Fietta,
acompañado del Auditor de la Nunciatura, bendijo solemnemente el Camarín
dedicado a San Nicolás
Acta que se colocó en la base del Altar del Camarín de San Nicolás
“En la Ciudad de La Rioja, Capital de la provincia del mismo nombre, a seis
días del mes de diciembre del año del Señor mil novecientos cuarenta y ocho
siendo Sumo Pontífice de la Iglesia el Papa Pío XII; Presidente de la Nación
Argentina S.E. el señor General D. Juan Domingo Perón; Ministro de Obras
Publicas de la nación el General D. Juan Pistarini; Obispo Diocesano de La Rioja
S. Excia. Rvma. Monseñor Doctor Froilan Ferreira Reinafe; Interventor Federal
de la Provincia S.E. el Doctor Faustino Erasmo Carreño y Cura Párroco de la S.
Iglesia Catedral Y Capellán del Santuario de San Nicolás de Bari Su Señoría
Ilustrísima Monseñor Doctor Mauricio Guillermo Navarro, Vicario General;
siendo las ocho de la mañana.
Su Excia. Reverendísima Mons. Doctor José Fietta, Nuncio Apostólico de Su
Santidad, presentes varios Arzobispos y Obispo, Clero Diocesano y regular y
muchedumbre de fieles, procedió a bendecir con el ceremonial de Pontifical e
INAUGURAR solemnemente el Nuevo Camarín- Capilla en honor de San
Nicolás de Bari Patrono Principal de la Diócesis y titular de la Santa Iglesia
186
Catedral proyectado y construido por la Dirección Nacional de Arquitectura y
ejecutado por la empresa constructora Francisco A. González del Pino y
Agustín Bettolli Nores, de Córdoba, bajo la dirección técnica del Ingeniero
Agustín Bettolli Nores, secundado por el Constructor Nacional D Arturo
Ocampo.
FROILAN FERREIRA REINAFE
Obispo de La Rioja
El Pbro. Augusto Picca, con gran entusiasmo describía la nueva obra de la
siguiente manera: “Sobre la amplia sacristía en forma de cruz se levanta el
nuevo santuario-Capilla ;decorado en materiales nobles, remata en una gran
cúpula circular apoyada sobre cuatro pechinas, adornadas con las figuras de los
cuatros Evangelistas, esculpidas. Rodea la cúpula, a manera de un gracioso
anillo, un ambulatorio exterior al que se llega por una escalera helicoidal.
De mármol blanco de la Candelaria son los pisos, zócalos, escaleras, guardas.
Verde Nilo, Batticino, Onis de Mendoza, Rojo rubi de Punilla, son los
mármoles, que han entrado en la ejecución del altar del Santo. Mons. Bazán en
sus apuntes Históricos así describe al antiguo camarín: a cuatro metros de
altura del piso, en el ábside del templo, principia el pequeño pero donoso
camarín que elevándose hasta el cornisón guarda la Milagrosa Efigie. Este
camarín ha desaparecido; el altar Mayor, totalmente restaurado ha sido
desplazado hacia el fondo del presbiterio y colocado sobre cinco gradas de
mármol gris de Córdoba. El presbiterio, que tiene ahora un magnifico
desarrollo, termina en un amplio comulgatorio de mármol de la Candelaria”
En el Diario La Rioja del 1 de diciembre de 1948, el Pbro. Augusto Picca
manifestaba en un artículo las sensaciones vividas en aquella ocasión, con
orgullo sostenía que “…ahora inauguramos el nuevo Santuario de San Nicolás
¡(como se va alejando las cosas en el pretérito)!. En el fondo cerrando la vista,
como una decoración de teatro se levanta airoso el nuevo santuario. Un varón
piadoso de inagotable caridad ha laborado infatigablemente para que no falte
este primor del arte, esta apoteosis del color, de la luz y de la línea a la Catedral
187
fina y elegante. La Ermita y la Matriz viven ya en un abrazo eterno. Han
pasado siglos. De esta manera lo más remoto se apropincua a lo más cercano.
El varón piadoso que coloca la Milagrosa Imagen en tan gloriosos pedestal, es el
primer Obispo Diocesano, es Mons. Froilan Ferreira Reinafe. Su nombre esta
muy cerca del Santo Obispo de Mira. Sobre la amplia sacristía en forma de cruz
se levanta el nuevo santuario- capilla; decorado con materiales nobles, remata
en una gran cúpula circular apoyado sobre cuatro pechinas, adornadas con las
figuras de los cuatro Evangelistas, esculpidas, rodea la cúpula a manera de un
gran anillo, un ambulatorio exterior al que se llega por una escalera
helicoidal…Una joya de arte es con su altar de mármol, piso de mármol y cielo
rasos circulares formados por casetones, policromados, la capilla de hombres.
Sobre la arcada que lo comunica con el presbiterio ya, esculpido y policromado,
el Escudo del primer Obispo Diocesano Dr. F. Ferreira Reinafe. Dos espaciosas
escaleras permiten un rápido movimiento de fieles por el santuario…” (La
Catedral y el Santuario de San Nicolás en LA Rioja
Diario La Rioja 7 de
diciembre de 1948).
La obra fue diseñada por el arquitecto italiano Dn. Oreste Morganti de la
Dirección General de Arquitectura de la Nación, colaboraron con la misma los
ingenieros civiles de Córdoba Dn. Francisco González del Pino y Dn. Agustín
Batolli Nores, en tanto que el técnico constructor fue Dn. Arturo Ocampo.
El Camarín de San Nicolás, representa una obra emblemática en el contexto
de la arquitectura religiosa provincial, con una cuidadosa estética el arquitecto
Morganti, diseñó
los trazos de una infraestructura que complementó
armónicamente el templo de la Catedral. En este sentido, es importante resaltar
como el estilo arquitectónico de la Iglesia Catedral y del Camarín es inspiración
de una acción pastoral, que impregnada de la religiosidad popular se fue
consolidando en la estructura del templo; pues en 1898 Mons. Rosendo de la
Lastra y Gordillo pensó en dedicarle a San Nicolás un Altar en la Iglesia Matriz,
más tarde Mons. Abel Bazán y Bustos impulso la dedicación del templo al Santo
como santuario y en 1948 Mons. Froilán Ferreira Reinafé materializa aquella
proyección pastoral en un hermoso camarín.
188
Decreto Nº 155544 del Interventor Federal
La Rioja, diciembre 2 de 1948
Visto: la invitación formulada al Gobierno de esta Intervención Federal por S. E.
Rvma. el Sr. Obispo Diocesano de La Rioja, doctor Froilan Ferreira Reinafe, a fin
de participar de los actos programados con motivo de la Bendición e
Inauguración del Santuario-Camarín de San Nicolás de Bari, ceremonia fijada
para el día 6 del mes en curso y
CONSIDERANDO
Que la Bendición e Inauguración del Santuario-Camarín de San Nicolás, estará
a cargo de S.E. Revma. Monseñor Doctor José Fietta, Nuncio Apostólico de Su
Santidad el PAPA Pío XII y Decano del Cuerpo Diplomático;
QUE los actos preparados con tal motivo contaran con la participación de altas
autoridades eclesiásticas, civiles y militares;
Que es deber de Gobierno facilitar la concurrencia a la población, puesto que se
cristaliza en esta oportunidad el viejo anhelo de los devotos de San Nicolás de
Bari, Patrono de La Rioja;
Por ello y atento lo solicitado por S.E. el Sr. Obispo Diocesano de esta Provincia.
El Interventor Federal DECRETA
Art. 1 Declarase feriado para el Departamento Capital, el día 6 del mes en curso,
con motivo de la Bendición e Inauguración del Santuario-Camarín de San
Nicolás de Bari.
Art. 2 Comuníquese, publíquese, insértese en el Registro Oficial y archívese
Fdo. F.E. CARREÑO Interventor Federal
Colocación en el atrio, del mausoleo que contiene los restos del Pbro.
Pedro Ignacio de Castro Barros 1949.
En la reunión plenaria del Episcopado Argentino, en octubre de 1946
Mons. Froilán Ferreira Reinafé, propuso en la oportunidad “la moción de
celebrar dignamente el Primer Centenario de la muerte del Dr. Pedro
189
Ignacio de Castro Barros, erigiendo un mausoleo en la Catedral de La Rioja,
para guardar las cenizas del Prócer que se conservan en una modestísima
urna de mármol”.
Entre los argumentos sostenidos por el Obispo riojano, se destacan “la
actuación…en los días de la Independencia y de la primera organización
nacional”, además “en lo eclesiástico, fue Vicario Capitular de Córdoba,
consiliario y por dos veces Rector de la Universidad, Visitador de Cuyo y
Vicario Foráneo de La Rioja, donde promovió los Ejercicios Espirituales
entre los fieles, evangelizó toda la provincia y dejó huellas luminosas de su
austera virtud” Así mismo Mons. Froilán Ferreira Reinafé remarcaba que
“en lo civil y político, bien sabido es que concurrió como Diputado de su
provincia natal a las Asambleas Constituyentes de 1813 y 1816; fue
Presidente del Congreso de Tucumán, que declaró la independencia el 9 de
julio de 1816; suscribió el Manifiesto del Congreso de las Naciones, y
pronunció la oración patria en el Te-Deum con que el Congreso daba
gracias al “Dios de las Naciones” por la independencia de las provincias
unidas del sud…” (Nota de Mons. Froilan Ferreira Reinafé Noviembre de
1947 a la Conferencia Episcopal de Argentina)
La moción fue aprobada unánimemente por la Asamblea Episcopal,
delegando en el Obispo de La Rioja, la organización de la conmemoración;
de esta manera Mons. Froilán Ferreira Reinafé, invito a los diferentes
boletines diocesanos, para que publicaran artículos relativos a la
personalidad del Pbro. Pedro I. de Castro Barros, además se reimprimió la
biografía escrita por el Dr. Jacinto R Ríos, sobre Castro Barros.
Así mismo el mausoleo proyectado sobre granito negro, fue encargado a
los artistas Hermanos Mahlnecdt de la Capital Federal.
En noviembre de 1947, le comparte al Arzobispo de Córdoba los proyectos
que se van a ejecutar, en honor a Castro Barros; resaltando Mons. Lafitte en
carta remitida al obispo riojano que “Este justiciero homenaje a tan ilustre
Prócer de la Independencia y miembro destacado del Clero Argentino, no
190
puede menos de encontrar en mi la más amplia acogida y tengo la
seguridad que habrá de serlo también por parte de todo el Clero de esta
Arquidiócesis…”78.
A los fines de organizar institucionalmente, la conmemoración del
centenario de la muerte del Pbro. Castro Barros, se conforma una Comisión
Central presidida por Mons. Froilán Ferreira Reinafé e integrada entre otros
por el Dr. Ricardo Vera Vallejo, el Tte. Coronel Miguel Ángel Iñiguez, el Sr.
Aurelio Ortiz, el Prof. Dardo de la Vega Díaz.
El 9 de mayo de 1949, ante una gran concurrencia, se procedió a verificar
los restos de Pedro I. de Castro Barros, en la urna de mármol, luego fue
trasladado de la nave central de la Catedral, hacia el atrio donde fue
ubicado el sarcófago de mármol, que fue bendecido por el Vicario General y
Cura Rector de la Catedral Mons. Mauricio G. Navarro. En dicha
oportunidad se labraron las actas correspondientes del traslado de las
cenizas del prócer de la independencia riojana.
Sin embargo los actos centrales, se programaron para la semana de mayo,
el 20 de dicho mes, celebra la misa en el Santuario de San Nicolás el
Arzobispo de Córdoba Mons. Lafitte, acompañado del arzobispo de Santa
Fe Mons. Nicolás Fasolino, los obispo de Catamarca Mons. Carlos Nalón, de
Mendoza Mons. Leopoldo Buteler, el Obispo Auxiliar de Tucumán Mons.
Juan C. Aramburu, el Obispo Auxiliar de Córdoba Mons. Ramón
Castellanos; finalizada la ceremonia religiosa, las autoridades eclesiásticas,
civiles y militares se ubicaron en el palco levantado en el atrio de la catedral
y después del Himno Nacional, se procedió a descubrir el mausoleo.
El sarcófago regido en honor de Castro Barros, fue proyectado por los
hermanos Mahlknecht; en granito negro de las sierras de Córdoba, del
departamento Calamuchita, de línea severas y clásicas, guarda el puro estilo
greco-romano. Sobre una sola pieza, que le dan un aspecto imponente y
señorial.
78
ARZOBISPO LAFITTE, Fermín Carta del 16/12/1947 dirigida a Mons. Ferreira Reinafé
191
En la oportunidad de dirigirse al numeroso público asistente, el Obispo
Ferreira Reinafé destacaba la emoción de “…la obra realizada por el
Episcopado y Clero argentino, que con generosa espontaneidad y unánime
sentir patriótico, han querido celebrar de esta manera esplendorosa y
singular, el primer Centenario del fallecimiento del Prócer, de quien fue
honra del clero católico y ejemplo vivo de austeridad ciudadana,
honrándole a su vez con este Monumento para guardar sus cenizas, y
enriqueciendo esta Ciudad con la esplendidez del granito, símbolo del
templo de su alma y del vigor de su carácter…” agregaba además que “…
sin sacar sus restos del lugar sagrado, los hemos quitado del silencio del
templo y los colocamos que, en este ángulo central de la ciudad, donde
convergen en armonioso conjunto los valores superiores de la sociedad la
Catedral-Santuario, alma y fundamento de su vida religiosa, l casa de
gobierno, cabeza rectora de la vida temporal de l Provincia, bajo la sombra
de la Bandera, símbolo augusto de la Patria que tanto amo, y frente a la
estatua del Libertador que es el signo de l argentinidad”79
Acta del 9 de mayo de 1949
Se labra el Acta de la traslación de los restos del Prócer de la Independencia
Presbítero Dr. Pedro Ignacio de Castro Barros Ad Perpetuan Rein Memoriam.
En la CIUDAD DE LA Rioja, Capital de la provincia del mismo nombre, a
nueve días del mes de mayo del año mil novecientos cuarenta y nueve; siendo
Sumo Pontífice de la Iglesia Católica Su Santidad el Papa PIO XII, Presidente de
la Nación Argentina S.E. el Señor General Don JUAN DOMINGO PERON,
Obispo Diocesano de La Rioja, S. Excia. Revma. Monseñor Doctor FROILAN
FERREIRA REINAFE, interventor Federal a cargo d el Gobierno de la Provincia
S.E. el Dr. FAUSTINO ERASMO CARREÑO, Vicario General del Obispado el
Ilmo. Mons. Dr. MAURICIO GUILLERMO NAVARRO, Ministro de Gobierno
de la Provincia el Escribano JORGE S. PELLERANO, Comisionado Municipal
el Señor SAUL FLORES, Jefe del Regimiento 15º de Infantería el Teniente
Coronel Don MIGUEL ANGEL IÑIGUEZ; en presencia del Excmo. Y Revmo.
79
MONS. FERREIRA REINAFE , Froilán mensaje del 20 de mayo de 1949
192
Obispo Diocesano Mons. Dr. FROILAN FERREIRA REINAFE, del Ministro del
Excmo. Superior Tribunal de Justicia de la Provincia, doctor JACOBO DE LA
FUENTE, del Señor Secretario General de la Intervención Dr. ALFREDO
MELAZO, del Comisionado Municipal Don SAUL FLORES, de los Miembros
de la Comisión de Homenaje: Dr. RICARDO VERA VALLEJO, Presidente, Tte.
Coronel MIGUEL ANGEL IÑIGUEZ Jefe del Regimiento 15º de Infantería,
Profesor DARDO DE LA VEGA DIAZ Vicerrector en ejercicio del Rectorado del
Colegio Nacional “Joaquín V. González”, del Dr. ELIAS OCTAVIO OCAMPO,
Dr.
RAMON NAVARRO MELENDEZ y Señor JUAN AURELIO ORTIZ
Secretario; del Rdo. Padre Fr. PEDRO PASCUAL HERRERA Comendador del
Convento de la Merced., Rdo. Padre Fr. ALBERTO MOTT Guardián del
Convento de San Francisco y del Rdo. Padre AMILCAR MERLO Superior de
los Oblatos de Maria Virgen; del Canciller del Obispado Presbítero Dr. RAMON
ROSA VERA y del Señor Escribano Mayor de Gobierno Don ARCADIO
JUAREZ y de una Delegación de Profesores y Alumnos de las Escuelas
NORMAL MIXTA Y PROVINCIAL “Pedro Ignacio de Castro Barros”: todos los
cuales firman de pie. Abierta la urna de mármol en que se conservan las cenizas
del Prócer de la Independencia y Presidente del Congreso de Tucumán,
Presbítero Doctor PEDRO IGNACIO DE CASTRO BARROS, traídas de
Santiago de Chile en el año 1926 y depositadas en la Santa Iglesia Catedral de
La Rioja; verificados los restos existentes y cerrada nuevamente la urna: siendo
las horas diez y ocho, procediese a depositarla definitivamente en el nuevo
mausoleo de granito negro lustrado que, en conmemoración del Primer
Centenario de su muerte, acaecida en la Ciudad de Santiago de Chile el 17 de
abril de 1849, erigen y dedican el EPISCOPADO Y CLERO ARGENTINOS a la
memoria del Señor Presbítero Doctor PEDRO IGNACIO DE CASTRO BARROS,
en el ángulo noroeste del Atrio de la Iglesia Catedral, previa bendición del
mismo por el Ilustrísimo Señor Vicario General Mons. Mauricio G. Navarro.
Para su constancia se labra la presente ACTA que firman los presentes”
193
Mensaje de Rosario Vera Peñaloza, en ocasión de los homenajes realizados al
Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros en mayo de 1949
Señores
Distinguidas Damas de la Sociedad Riojana
Vengo en misión heráldica a traer mensaje fraterno de las damas cordobesas
para vosotras mis comprovincianas; vengo a depositar en vuestras manos y a
poner bajo vuestra custodia, esta placa con que honran la memoria del prócer
riojano Doctor Pedro Ignacio de Castro Barros; por su gloria, porque fue su vida
una expresión de alma de los hogares argentinos, porque dirigió los destinos de
la casa de Trejo y fue su hijo intelectual y en recuerdo de las horas en que
Córdoba hospedo sus cenizas veneradas. Y os envían también, en memoria, este
legajo que contiene los actos de homenaje y este pergamino firmado por todas
las personas de aquella sociedad que contribuyeron a dar contornos de
apoteosis al homenaje que se rindió al Patricio.
Y he aceptado el mandato, porque sentía la necesidad de expresar lo que la
modestia hubiera obligado a callar a las dignas matronas alma de este tributo;
porque deseaba manifestaros, por cuenta propia, cuan noblemente grande, cuan
sentido y cuan digno del ilustre riojano y de la culta sociedad cordobesa ha sido
el homenaje y de que fina delicadeza han sabido rodear todos los actos, hasta en
esta presentación de su ofrenda por intermedio de una hija de La Rioja
arrancada del humilde rincón de su retiro, para honrarla con credenciales de
embajadora, como que viene encargada de estrechar vínculos del corazón que
tienen especial valor en esta hora en que hemos sentido palpitar el amor patrio
en todos los pechos.
Parecería que los manes de nuestros grandes hombres caídos por la conquista
de la libertad o trabajando la grandeza de la Patria, hubieran salido de sus
tumbas para acompañar al primer representante de la Nación Argentina ante el
mundo, en la apoteosis reparadora de la repatriación de sus restos; porque sus
cenizas sagradas han tenido la virtud de cruzar la Patria como meteoro,
fulgurantes en cada átomo, dejando una estela de luz en los cerebros y una
claridad vidente en las conciencias; en su remoción, ellas se han expandido
194
hasta tocar los espíritus con fuerza meditativa: yo he visto cabezas venerables
de gobernantes civiles y eclesiásticos, damas, caballeros, pueblo y hasta tiernos
niños, desafiar la lluvia y las inclemencias del tiempo para rendir debido tributo
la memoria del patriota y del apóstol; yo he sentido el repique de campanas, el
redoble de tambores y las notas solemnes del Himno de nuestras glorias, al
paso del convoy sacro, notas que resonando quedan, aun en el órgano potente
de las montañas nativas, como si sus sonoridades fuesen una llamada a formar
en la milicia de un resurgimiento hacia ideales tan elevados como los que
animaron a los invictos patricios forjadores de nuestra nacionalidad; yo he
contemplado esperanzada, a nuestra bizarra juventud universitaria, en el gesto
con que fue engrosar las filas de los que iban cruzando la patria con la sagrada
reliquia, porque quien honra a los grandes, recoge su ejemplo; yo he escuchado
de los labios de la distinguida matrona cordobesa Señora Catalina Moyano
Mendoza de Astrada, Presidenta de la Comisión de Damas Cordobesas ProHomenaje a Castro Barros, palabras que bien hubieran estado en boca de las
nobles patricias de antaño: id a cumplir este deber patriótico, decía al despedir a
ese mismo grupo de nuestra juventud; y llevada vuestras madres el saludo
cordial con que estos hechos nos unen.
Y razón tenia la noble dama de Córdoba del Tucumán, hermanas nacieron las
dos provincias; unidas
han visto por sus tradiciones, por análoga cultura
bebida en la misma fuente por comunes glorias y hasta por la sangre: Castro
Barros y Castellanos, Ortiz de Ocampo y Navarro, Paz, Funes y Peñaloza, de la
Lastra y Gordillo, Bazán y Carreras, Luna Olmos y González, y tantos otros;
para nombrar en este grupo al eminente congresal de Tucumán e hijo preclaro
de la Iglesia, Doctor Pedro Ignacio de Castro Barros; al jefe del primer ejército
libertador General Francisco Ortiz de Ocampo cuya biznieta, la Señora Maria
Navarro Ocampo de Moyano, ata, con su concurrencia a este acto, el lazo de
afecto que unirá siempre a la sociedad de ambas provincias; al eminente
patriota, historiador y Sacerdote, Doctor Gregorio Funes; al heroico y
estratégico militar y benemérito patricio General José Maria Paz; al mártir del
pueblo como le llamo el vate entrerriano al General Ángel Vicente Peñaloza; al
195
Doctor Joaquín Víctor González el hijo del Andes y cantor de sus montañas que
supo remontarse como el cóndor por su potente y fecunda celebración, y a los
ilustrados y virtuosos sacerdotes Doctores Uladislao Castellanos, Castro Barros,
Rosendo de la Lastra y Gordillo y Abel Bazán y Bustos, que han dejado
imperecedero recuerdo por su vida ejemplar y por la orientación de sus luces
desde el gobierno de sus diócesis.
Y así unidas cordobesas y riojanas, anhelan proseguir la ruta abierta ya a través
de la historia; en ambas sociedades vive latente el espíritu que animó a las
nobles matronas que forjaron el alma republicana en la fragua del hogar y que
dieron a la Patria tantos varones ilustres. Hoy como ayer, es de la mujer el
reinado del mundo y de el la responsabilidad del ascenso o descenso moral que
hubiere en la marcha del progreso; no acusemos a los hombres de falta de
ideales elevados si no hemos sabido despertarlos; no pongamos el grito en el
cielo ante derrumbes morales si hemos olvidado que en el hogar se forman las
costumbres. Esta es la reflexión meditativa que ha despertado en nosotras el
recuerdo de una vida que fue expresión de alma de los hogares argentinos;
removiendo cenizas, avivamos la llama d el patriotismo.
El fuego no se ha extinguido, lo vemos, ¡loado sea Dios!
Prolonguemos estos estados espirituales; de vestal es la misión de la mujer y
este acto significa renovar el aceite de la lámpara del templo; cuando a ello se
apresta, los hombres que dirigen los destinos de los pueblos, la juventud
floración de la esperanza en la futura grandeza y el pueblo todo, se inclinan
respetuosos ante ella y la dejan pasar a ocupar su sitio en la vanguardia, su sitio
de avanzada, porque esta en el corazón.
No fue valor material el que aportaron en las Invasiones Inglesas y en la
Revolución de Mayo Isabel Casamayor de Luca, Manuela Pedraza, Juana
Azurduy de Padilla; Pancha de Hernández, Juana Montenegro, las mujeres
cochabambinas y tantas otras de todas las clases sociales que tomaron parte en
la contienda armada al lado de los soldados; tampoco lo fue la contribución de
las damas porteñas para la compra de fusiles ni la oblación que las damas
mendocinas hicieran de sus joyas, ni la donación de bienes y haciendas de
196
Gregoria Pérez de Denis, ni la de tantas otras mujeres argentinas cuyos
nombres no ha recogido la Historia; en todos estos actos refulge mas la llama
del amor patrio que los inspiraba y que incendiaba, con su fuego, todos los
corazones; por eso se recuerda con igual respeto los nombres de Mariquita
Sánchez de Thompson, Flora Azcuenaga, Carmen Quintanilla de Alvear,
Estanislada de Cossio y Gutiérrez, Magdalena Quemes de Tejeda, Tiburcio
Haedo de Paz, Loreto Peón, Martina Silva de Guruchaga, Rosa Robin de Plá,
Carmen Nobrega de Avellaneda y de todas las matronas argentinas que fueron
la inspiración, el alma republicana, para los grandes hombres y los bravos
soldados que nos
dieron una patria libre. Ese papel de inspiradora en su
reinado del corazón, es el que debe hacer sentir en el seno de la sociedad. Hoy
su papel preponderante acrece con el progreso y se impone la necesidad de una
mayor cultura en armonía con la potente celebración de los hombres, sin
invertir valores, pero con poderes suficientes para mantener el equilibrio
espiritual en todos los medios sociales, de modo que el recuerdo, la vida
ejemplar de Castro Barros, siga siendo expresión de alma de los hogares
argentinos donde se ha de servir con igual fe a Dios y a la Patria, tal como se lee
en esta primera pagina de la Historia Argentina, que os entrego en letra de
bronce, en nombre de las damas cordobesas, para que así sea imperecedero el
común empeño.”
Bendición de los cuadros murales
En 1951 el Obispo celebra un contrato con el artista pintor Juan Denysenko,
para ejecutar en la Iglesia Catedral dos cuadros al óleo, pintados sobre la pared,
en ambos paneles a los lados del Altar Mayor; según el contrato “los bocetos
serán presentados por el Señor Denysenko y aprobados por la Comisión
Diocesana de arte litúrgico” Contrato del 22 de febrero de 1951. Las pinturas
que representan fueron concluidas en junio del mismo año de la suscripción del
contrato, y se recepcionaron con conformidad de la comisión respectiva“La
Santísima Trinidad, Ángeles Adoradores, El Tinkunaco, Aureolización”.
197
Los cuatro Evangelistas
Bajo el titulo de Nuevos cuadros murales adornan el Santuario de San
Nicolás, la revista Eclesiástica del Arzobispado de Córdoba describe las
pinturas realizadas por Juan Denysenko “Con el ceremonial de rubrica y
ante general y emocionada expectativa de la numerosa concurrencia, fueron
bendecidos por el Ilmo. Sr. Vicario Mons. Navarro el día 5 de diciembre de
1952, vigilia de San Nicolás, los nuevos cuadros murales de los cuatro
Evangelistas, obra del pintor Jean Denys, que vienen a enriquecer de este
modo el acervo artístico de nuestra catedral.
Dispuestos según lo que es ya, puede decirse, un canon del arte decorativo
sacro, en las pechinas del crucero, a la base de la cúpula, y como
simbolizando el edificio ecuménico que cimentaron al fijar en sus
respectivos textos el Santo Evangelio, coronan las triples columnas, cuya
reciedumbre nos habla de la firmeza inconmovible de la Verdad.
Cada uno según sus características y los carismas con que el Señor les dotó
y que en la visión profética de Ezequiel tenían rostro: hacia donde el espíritu
les empujaba a que anduviesen.
Mateo se simboliza con un ángel (un hombre con alas) porque su evangelio
comienza con la lista de los antepasados de Jesús, el Mesías: Mt 1,1-16. Esta lista
es de gran valor para este evangelio porque presenta a Jesús como hijo de
David (el más importante de los reyes) e hijo de Abrahán (el padre del pueblo
de Dios). Mateo quiere afirmar que Jesús lleva a su perfección la historia del
pueblo
- Marcos se simboliza con un león porque su evangelio comienza con la
predicación del Bautista en el desierto, donde había animales salvajes. Su
evangelio fue el primero en escribirse (en la década de los años 60 después de
Cristo) y sirvió como texto de catequesis para los que se preparaban para recibir
el bautismo.
- Lucas se ha simbolizado mediante un buey o un toro porque su evangelio
198
comienza con la visión de Zacarías en el Templo, donde se sacrificaban
animales como bueyes, terneros y ovejas. El evangelio de Lucas comienza y
termina en el Templo.
- Juan es representado por un águila, la mirada dirigida al sol, porque su
evangelio se abre con la contemplación del Jesús-Dios: Jn 1,1. El evangelio de
Juan fue el último en aparecer. Una de las características del Jesús del evangelio
de Juan es esta: el Maestro nos conoce a cada uno de nosotros mejor de lo que
nos conocemos nosotros mismos: Jn 1,48.
También el Camarín ostenta una obra de arte del mismo pintor: se trata de
una copia de muy feliz realización de un bajo relieve del siglo XIV existente
en el ábside del Santuario de Bari Italia, y que en igual sitio ocupa el lugar
del vitró cuya transparencia perjudicaba los efectos de luz en el recinto del
Camarín” (Revista Eclesiástica del Arzobispado de Córdoba).
La Prof. Olmedo Parco destaca que “en la ornamentación de las paredes de
la Iglesia ha adoptado elementos de frisos romanos de terracota del siglo I,
en la que Denys (pintor) introduce como inspiración propia, ángeles; en la
decoración de la pilastra, jarrones con flores del siglo II; en la de los marcos
vítreos, detalles del entablamiento del templo Vespaciano, Foro de Roma,
año 80 de la era cristiana, en la de los arcos, hojas y flores de acanto,
elementos predominantes del estilo romano y que ostenta con arte exquisito
el templo de Júpiter, en Spalato final del siglo III, y en los techos
composición con carácter de barroco, losa del siglo II. En la parte inferior de
las naves laterales podemos observar: los Doce Apóstoles, y en la parte
anterior, sobre las puertas de ingreso, Santa Rosa de Lima, San Nicolás y
San Francisco Solano. En el Ábside, los santos: Pedro Nolasco, Ignacio de
Loyola, Domingo de Guzmán y Francisco de Asís, fundadores de las
Ordenes Religiosas…”80
80
OLMEDO PARCO, Elisa “Historia de la Catedral de La Rioja” inédito 1985
199
Santuario de San Nicolás declarada como Basílica Menor
Se entiende por basílica cristiana propiamente dicha en sentido arquitectónico
toda planta rectangular con uno o más ábsides en el testero y con naves a lo
largo determinadas por columnas (o pilastras), sobre las cuales se apoyan sus
correspondientes arcos o arquitrabes de tipo romano. Las referidas naves (tres
por lo común) terminan en el ábside. En el ábside se coloca el altar y en torno a
él se disponen los oficiantes. Delante, en el presbiterio, se sitúan los presbíteros,
mientras que los fieles ocupan el resto de la nave o naves.
Con independencia de su trazado arquitectónico, una Iglesia puede titularse
«Basílica» por prerrogativa del Romano Pontífice. Así, en sentido litúrgico, son
basílicas todas aquellas iglesias que, por su importancia, por sus circunstancias
históricas, o por aspectos de cierto relieve, obtengan ese privilegio papal. Se
distinguen las basílicas mayores y las basílicas menores.
Cuando el papa eleva a una iglesia a la condición de Basílica Menor le otorga
el derecho a lucir en el altar mayor dos signos de la dignidad papal y la unión
con la Santa Sede: el canópeo o mosquitero y el tintinábulo, con 8 o más
campanillas. Además, el Santo Padre concede a la comunidad que rinde culto
en la Basílica la gracia de ganar la indulgencia plenaria si visita el templo en
cuatro ocasiones especiales: San Pedro y San Pablo, el 29 de junio, la Natividad
de la Virgen, el 8 de septiembre, la fiesta de Santa María de la Porciúncula (el
llamado Perdón de Asís ), el 2 de agosto, y otra fecha elegida libremente, una
vez al año.
También se asocian al templo ciertos deberes, entre ellos:

Que el oficio celebrado en ella sea un ejemplo para los demás templos de
la Diócesis a la que pertenece,

Promover la formación bíblica y religiosa de los fieles, como el estudio y
divulgación de los documentos con los que se propone el magisterio del
Sumo Pontífice.
200

Obligación de celebrar las fiestas de la Cátedra del Apóstol San Pedro
(22 de febrero), de San Pedro y San Pablo (29 de junio), y el aniversario
de la exaltación del Sumo Pontífice.
En nuestro caso particular los fundamentos de la decisión Papal para
jerarquizar la Iglesia Catedral en Basílica Menor, estuvo sustentada en
orden a promover la devoción de los riojanos por el Santo Patrono San
Nicolás. El 14 de enero de 1955 el Papa Pío XII eleva al rango de “Basílica
Menor” al Santuario de San Nicolás de Bari de La Rioja, en atención a las
gestiones de “Nuestro Venerable hermano Froilán Ferreira Reinafé, obispo
de La Rioja”. Es Santuario desde el 1° de agosto de 1905 por decreto del
Obispo Diocesano de Córdoba, Fray Zenón Bustos y Ferreyra OFM. El
patronato a perpetuidad ha sido confirmado por el mismo pontífice el 14 de
mayo de 1946: “Pío XII – Ad Perpetua Memoria: el Templo principal y más
ornamentado de la ciudad de La Rioja, dedicado a San Nicolás de Bari, es
célebre por el gran concurso de peregrinos que afluyen a él de todas partes
para presentar sus ruegos a este Santo y alcanzar por su intercesión
copiosos y celestiales dones. Después que la Ciudad de La Rioja fue
reducida a escombros a consecuencia del gran terremoto del año mil
ochocientos noventa y cuatro, comenzó a edificarse el mencionado Templo
de gran estilo románico-bizantino; fábrica magnífica que llama hoy la
atención por la amplitud y prestancia de su estructura. Es dado, en efecto,
admirar en él ya sea el arte de sus preciosas tallas en madera dorada, ya la
escultura de sus mármoles, ora el colorido y belleza de sus ventanales, ora
su ornamentación y sus vasos sagrados, a más de otros diversos adornos de
gran esplendidez. En alto, detrás del altar Mayor, se encuentra la magnífica
Capilla-Camarín de San Nicolás, cuya antigua Imagen, trasladada desde su
derruida iglesia a este nuevo y suntuoso Templo, es allí venerada por los
peregrinos y devotos. Precisamente, en atención a la singular veneración de
los fieles a san Nicolás, el Templo fue anteriormente declarado Santuario, y
Nos mismos, por Letras Apostólicas del seis de diciembre de mil
novecientos cuarenta y seis, selladas con el Anillo del Pescador, declaramos
201
a San Nicolás Patrono principal de la ciudad y Diócesis de La Rioja.
Considerando todo esto, Nuestro Venerable Hermano Froilán Ferreira
Reinafé, Obispo de La Rioja, haciéndose intérprete del sentir del clero y de
los fieles, Nos ha suplicado que honrásemos este templo, verdadero centro
de piedad y expresión magnífica de arte, elevándolo al rango de Basílica
Menor. Nos, hemos acogido con ánimo favorable esta súplica y, oído el
parecer de la Sangrada Congregación de ritos; con ciencia cierta y madura
deliberación y en uso de Nuestra plena Potestad Apostólica: en virtud de las
presentes Letras y a perpetuidad, elevamos el Templo Catedral de La Rioja,
dedicado a San Nicolás de Bari, a la dignidad de Basílica Menor, con todos
los privilegios que a tal título, según costumbre, le competen, no obstante
cualquier cosa en contrario. Así lo declaramos y mandamos, ordenando que
las Presentes Letras sean tenidas por firmes, valederas y eficaces, y que
como tales permanezcan. Que produzcan y obtengan sus plenos e íntegros
efectos. Que favorezcan plenísimamente a todos aquellos a quienes
corresponde o corresponder pudiere. Así también se ha de juzgar y definir;
y desde ahora será nulo y vano cuanto en su contra, por cualquiera que sea,
con cualquiera autoridad, a sabiendas o por ignorancia, pretendiera
atentarse. Dado en Toma, junto a San Pedro, bajo el Anillo del Pescador, el
día décimo cuarto del mes de enero de mil novecientos cincuenta y cinco.
Por especial mandato de Su Santidad. En Nombre del señor Cardenal
encargado de los negocios Públicos Eclesiásticos: Gildo Grugnola –
Secretario de Breves Apostólicos”.Con jubiloso ánimo el pueblo riojano, celebró la distinción Papal,
configurando con ello nuevos desafíos pastorales en orden al bien espiritual
de los fieles.
202
CAPITULO V
LOS OBISPOS DIOCESANOS Y SUS APORTES
A LA IGLESIA CATEDRAL
“El Obispo, en virtud de su misión apostólica, esta capacitado para
introducir a su pueblo en el corazón del misterio de la fe, donde podrá
encontrar a la persona viva de Jesucristo. Los fieles comprenderán asi que
toda experiencia cristiana tiene su fuente y su punto de referencia
ineludible en la Pascua de Jesús, vencedor del pecado y de la muerte”
Juan Pablo II
203
Mons. Horacio Gómez Dávila 2º Obispo
Mons. Horacio Gómez Dávila su labor pastoral (síntesis extraída del libro
del Prof. Peralta, Miguel Ángel)
El 23 de noviembre de 1913 nace en la ciudad de Córdoba quien más tarde
llegó a ser el segundo obispo de la Rioja, monseñor Horacio Arturo Gómez
Dávila, hijo de una tradicional familia cuyos padres fueron don Rodolfo
Francisco Gómez y doña Josefa Dávila.Luego de graduarse en la Universidad de Córdoba de Ingeniero
Agrónomo, ingresó al Seminario Conciliar Nuestra Señora de Loreto de
Córdoba, recibiendo la ordenación sacerdotal en esa ciudad el 18 de
setiembre de 1943, cantando su primera misa en la Iglesia parroquial de los
religiosos Capuchinos.
El 13 de junio de 1958, el Papa Pío XII lo preconiza como obispo titular de
Teodosópolis, en Armenia, y Auxiliar del Arzobispado de Córdoba.Su Consagración episcopal se llevó a cabo el 31 de agosto de 1958. La
ceremonia se realizó en la parroquia del Sagrado Corazón en la ciudad de
Córdoba y estuvo a cargo del titular de esa arquidiócesis, monseñor Ramón
J. Castellano,
El 17 de abril de 1960 se lleva a cabo la toma de posesión canónica como
Obispo Coadjutor de la Diócesis de La Rioja designado por Bula del Papa
Juan XXIII,
En aquella oportunidad el Obispo Coadjutor expresó que "El Santo Padre
Juan XXIII, para preservar el bien sobrenatural de la Iglesia Riojana", lo
había investido de la dignidad de los apóstoles para seguir cumpliendo su
obra. Añadió que el júbilo que demostraba la recepción brindada la
interpretaba como un nuevo testimonio de amor y respeto para el Santo
Padre, y no para su humilde persona.-
204
El 10 de abril de 1961, el Papa Juan XXIII dicta la bula “Nobilis Argentina
República”, mediante la cual reordena las jurisdicciones de las arquidiócesis
de la Argentina: por esa bula la diócesis de La Rioja deja de pertenecer a la
Provincia Eclesiástica de Córdoba y pasa a ser sufragánea de San Juan de
Cuyo, como continúa siéndolo en la actualidad. Desde ese momento los
límites de la Provincia Eclesiástica de Córdoba coinciden con los límites de
la provincia civil.A las 18,40 horas del día sábado 22 de febrero de 1964, en la sede del
obispado de La Rioja, murió Mons. Ferreira Reinafé.
El 23 de abril de 1964 dicta un decreto nombrando el Cuerpo de
Consultores: "Ya que por fallecimiento del Obispo Diocesano Mons. Froilán
Ferreira Reinafé, por nombramiento de Obispo Coadjutor con derecho de
Sucesión, hemos pasado a ser el Obispo Diocesano, designamos para
integrar el Cuerpo de Consultores Diocesanos a Mons. Tomás Alberto,
Nuestro Vicario General, quien presidirá las deliberaciones en nuestra
ausencia, y, a los señores Pbros. Antonio Conrero, Virgilio Ferreyra, Luis
Torres Molina, José María González y Dionisio Anzalaz, de cuya piedad,
costumbres, doctrina y prudencia Nos consta suficientemente...".Mons. Gómez Dávila presentó su renuncia ante el Nuncio Apostólico de
Su Santidad y el 10 de junio de 1968 el Papa Pablo VI acepta la renuncia
presentada por el obispo de La Rioja, Mons. Horacio Gómez Dávila “por
razones de salud”. “...la mía no me permite recorrer con la asiduidad que es
necesario todas las zonas de la provincia que necesitan de un obispo, que
esté en permanente contacto con el pueblo y con sus problemas. Quien
como yo no puede hacerlo los 365 días del año, no puede cumplir
plenamente con su deber. Por esta razón y después de meditarlo durante un
tiempo, por cuanto estaba muy a gusto en La Rioja, a la que pienso volver
siempre que mis tareas me lo permitan, es que adopté la decisión y la elevé
a las más altas autoridades de la Iglesia”.
205
El 24 de Agosto de 1968 asume como Tercer Obispo de La Rioja, Mons.
Enrique A. Angelelli.Mons. Gómez Dávila y el reglamento de capellán
Mons. Gómez Dávila en su calidad de obispo coadjutor, elaboró un
reglamento sobre las funciones del Capellán del Santuario, como normativa
a reglar las relaciones de la Parroquia Catedral con el Santuario de San
Nicolás; como dato de interés, el Obispo coadjutor establece que las
administraciones son independientes una de otra, siendo el
Capellán
responsable de “la organización de los festejos solemnes de San Nicolás y la
distribución y realización de todo el culto durante los Novenarios”.
Lo curioso de esta normativa es su contradicción, con lo establecido por
Mons. Froilán Ferreira Reinafé, en el Decreto Episcopal del 14 de enero de
1936 que contemplaba la refundición de las fábricas del Santuario y del
Curato Rectoral, en una sola y única fábrica “ad tempus et nutum Nostrae
voluntatis” . De la documentación consultada, no consta que el reglamento
del Capellán del Santuario de San Nicolás, haya tenido vigencia.
REGLAMENTO PARA EL SR. CAPELLAN DEL SANTUARIO DE SAN
NICOLAS
1- El Sr. Capellán del Santuario se encargara del culto y de la
administración de los bienes dados a San Nicolás.
2- Pertenece al Capellán del Santuario el cuidado del Camarín,
escalinatas, sacristía, ornamentos y utensilios del culto que se
encuentren, ya en el camarín, ya en el depósito.
3- Levantará inventario de todos los bienes muebles e inmuebles
pertenecientes a San Nicolás.
4- Llevará un libro de Caja, para anotar las entradas y salidas- debiendo
ser dicho libro presentado al Obispado, una vez por año para su
aprobación.
206
5- Pertenecen a la administración de la Capellanía, el dinero colocado
en las alcancías destinadas al Santo- el dinero entregado por los fieles
con la expresa destinación al Santo- el dinero que se entrega de
limosna en los días de los novenarios a San Nicolás – lo mismo que
las limosnas que entreguen los fieles en el Camarín durante las misas
semanales o mensuales. El dinero que por concepto de estipendios
por misas a celebrar, entreguen los fieles durantes los Novenarios
solemnes al santo- se entiendes, cuando las misas sean en honor del
santo..
6- Para conformidad, el Sr. Capellán de Santuario
entregará recibo
firmado y sellado-cuando se le haga entrega de dinero destinado al
Santo.
7- También será administrado por el Sr. Capellán todo lo que
comprenda Sacristía del Camarín, la cual deberá ser dotada de todas
las cosas necesarias para el culto, cosas que no podrán ser retiradas
de dicha Sacristía, sin expreso permiso del Capellán.
8- Administrará también todos los ex votos que los fieles entregan al
Santo en testimonio de gratitud por gracias recibidas, los cuales
serán tenidos en lugares dignos y limpios- Todas las joyas que por
idéntico motivo sean entregadas al Santo, como así, todo otro bien
que para promover el culto o e señal de gratitud, fuere entregado al
Santo.
9- Al Sr. Capellán le corresponde cuidar el orden y limpieza del
Camarín y lugares anexos, como así también el esplendor y dignidad
del culto semanal, mensual y los Novenarios anuales.
10- Es competencia del Sr. Capellán la organización de los festejos solemnes
de San Nicolás y la distribución y realización de todo el culto durante los
Novenarios.
207
11- Por el hecho de ser Capellán del Santuario, será a su vez el Director de la
Asociación de Apóstoles de San Nicolás, a los cuales debe reunir y
organizar a ser posible en una Cofradía.
12- El Sr. Capellán del Santuario entregara a la Parroquia Catedral,
mensualmente una suma a convenir por concepto de gasto de luz y otros
gastos que ocasione el culto del Santo.
13- El Sr. Capellán del Santuario percibirá un sueldo mensual de dos mil
pesos que serán tomado de la Caja del Santuario.
14- El Sr. Capellán procurará tener Sacristán propio para el Camarín y
ayuda del culto de San Nicolás- dándole un sueldo mensual de
quinientos pesos, que tomará de la Caja del Santuario
15- Abrirá
cuenta
en
un
Banco
local
para
hacer
los
depósitos
correspondientes de las limosnas que reciba el Santuario en conceptos de
donativos al Santo.
16- En todo conflicto que pueda suscitarse entre la administración santuario
y la administración de la Parroquia, se sujetara al fallo del Sr. Obispo.
17- Las llaves del Camarín estarán en poder del Sr Capellán del Santuario, el
cual mantendrá abierto el Camarín, las mismas horas que este abierto el
templo.
18- El Sr. Capellán llevará un Libro de firmas, para visitas ilustres del
Camarín, y será él quien reciba las peregrinaciones y promesantes
cuando vengan de manera especial a visitar al Santo.
19- Toda dificultad que pueda sobrevenir, será sujetada a la resolución del
Sr. Obispo.
Mons. Enrique Angelelli 3º Obispo
Mons. Enrique Angelelli, fue el tercer obispo de La Rioja, desde que la
diócesis fue fundada en 1934, sucediendo en el cargo a Mons. Horacio Gómez
208
Dávila. Enrique Angelelli, nació en la ciudad de Córdoba el 17 de julio de
1923, siendo el mayor de dos hermanos,(Juan y Elena) del matrimonio
constituido por don Juan Angelelli y por doña Celina Carletti. Inició sus
estudios en la Escuela Nacional Nº 286 “Misiones” de Barrio La France y en el
Colegio de las hermanas adoratrices de “Villa Eucarística”, una zona situada
a las afueras de la ciudad de Córdoba. Con apenas 15 años de edad, ingreso al
Seminario Nuestra Señora de Loreto de Córdoba, asesorado por el padre
Ramón Varas, pues desde temprana edad, Angelelli manifestaba su vocación
de servicio al sacerdocio.
A mediado de la década de 1940 partió a Roma para estudiar como interno
en el Colegio Pió Latino, en esta noble institución se habían destacado como
estudiantes los riojanos Mons. Abel Bazán y Bustos y el Pbro. Dr. Juan Carlos
Vera Vallejo. El estudio de licenciatura en Derecho Canónico los realiza en la
Pontificia Universidad Gregoriana, alcanzando más tarde la licenciatura en
teología. A los 26 años de edad, es ordenado sacerdote en la Iglesia “Gesú” de
Roma, el 9 de octubre de 1949.
Luego de su ordenación se desempeño en diferentes campos de la acción
pastoral de la provincia de Córdoba, en especial en la Juventud Obrera
Católica y posteriormente en la Juventud Universitaria Católica.
El 15 de marzo de 1961 fue consagrado Obispo titular de Listra y auxiliar del
Arzobispado de Córdoba y preconizado obispo diocesano de La Rioja el 3 de
julio de 1968, (por el Papa Pablo VI), donde asumió el 24 de agosto del mismo
año.
Como Obispo Titular de Listra y Auxiliar de la Arquidiócesis de Córdoba,
participó personalmente en tres periodos del Concilio Vaticano II.
El 3 de julio de 1968 es designado Obispo de la Diócesis de La Rioja por el
Papa Pablo VI, tomando posesión de la misma el 24 de agosto de 1968, en
aquella oportunidad se dirigía al pueblo riojano, bajo el lema “ Justicia y
Paz” pidiendo que lo “Ayuden...para que nunca deje de ser el proclamador
del evangelio, el santificador de los hombres y el buen pastor de su pueblo;
209
para que no calle cuando debe hablar: iluminando, alertando, exhortando o
amonestando; para que ningún calculo puramente humano y mezquino
haga silenciar su palabra o su acción...No vengo a ser servido sino a servir, a
todos sin distinción alguna...quiero ser servidor de nuestros hermanos los
pobres, de los que sufren espiritual o materialmente, de los que reclaman ser
considerados en su dignidad humana...”
Según el P. Luis O. Liberti svd, de la acción teológica pastoral de Mons.
Angelelli, se puede apreciar un modelo eclesial que jerarquizo “a la Iglesia
riojana local, la Iglesia misionera comprometida en el hoy de la historia, la
Iglesia anunciadora del Evangelio desde las culturas, la Iglesia promotora y
evangelizadora del hombre integralmente, la Iglesia con un oído en el
Evangelio y otro en el pueblo, la Iglesia que opta preferencialmente por los
jóvenes y los pobres, la Iglesia comunión fraterna, llamada a la conversión y
a la reconciliación, la Iglesia santa en la fe, la esperanza y la caridad, la
Iglesia mártir”81
Una lamparita en la Catedral
Siempre que ando caminos, el recuerdo asocia imágenes y evoca recuerdos.
Los caminos son venas por donde la vida viene y va. Los caminos siempre
tienen mensajes porque están llenos de vida. Los caminos son tiempos de
sueño, crisol de dolores, germinadores de alegrías, tiempos de esperanzas.
Los caminos son el tiempo de uno, para entrar dentro, para buscar en el
corazón, para rumiar proyectos. Son el brocal del pozo donde podemos
espejarnos y mirarnos en el alma.
La soledad de los caminos tiene el misterio de la vida que corre por
nuestras venas. Son cauces por donde intentamos construir la vida. Son
parte del proyecto de hacernos hombres.
LIBERTI, Luis “Mons. Enrique Angelelli Pastor que evangeliza promoviendo integralmente al
hombre” Ed. Guadalupe 2005
81
210
Y fue allí en la soledad de los caminos, donde pude beber el agua fresca
que manaba del corazón de este hombre, Obispo de la Iglesia, padre,
hermano y amigo.
Yo venia del ruido, de las luces de la ciudad, del ritmo vertiginoso, del
asfalto duro, de la presión de los edificios, de la gente que camina rápido,
que no se mira a l cara, que tiene los dientes apretados y el tiempo medido.
Aquí junto a este varón de Dios, encontré el silencio, descubrí el tesoro del
cielo manso y estrellado, aprendí a sentir la libertad del monte, la esperanza
de andar despacio como el paisaje. Descubrí el gusto rico del tiempo y los
aromas del monte. Pude sentirme pequeño frente a la inmensidad de los
cerros o frente al sin limites del horizonte. Este hombre lleno de Dios me iba
empapando con la savia de vida.
Era un hombre que tenia pasión por la justicia, jugada a cara o cruz hasta la
muerte, la encontró precisamente en el camino. Como buscador de justicia y
sembrador de esperanzas, el camino fue parte de su vida.
Recuerdo que aun en medio de las presiones ejercidas por los controles
policiales, que hacían aflorar su corazón gringo, temperamental, tenia la
capacidad de admirarse y beber al Dios, que desde la naturaleza te amansa
el corazón. Y así fui aprendiendo a su lado los colores de los cerros de
Angulo, o la imponencia de los sequedales del cerro de la cuesta de la Troya,
o la magnificencia de las nieves eternas del Famatina. Me decía “Varón,
llénate los ojos de vida y de paisaje, mira que grande es Dios”.
O cuando caminábamos los llanos, tan duros a mis ojos, en sus arenales,
tan áspero en sus algarrobos, o tan punzante en las espinas de las tuscas, de
las pencas y los garabatos. Como si leyera en mi corazón, me dijo “Para la
camioneta y bájate”. “Veni Varón” y me llevó junto a una tusca florecida y
le saco una foto. “Ves que hermosa- me dijo- si es mas linda que un aroma.
Si aunque esta llena de espinas para defenderse de la sequia, florece para
alegrarnos el camino”.
211
Después de Pascua, cuando leía sus poemas, comprendí aquello que había
escrito: “Porque cuando la vida crece entre espinas, siempre florece una
flor”. Seguimos viaje y partió un pan casero que nos habían dado, quien
sabe donde. Mientras sentíamos el gusto salado del pan tibio y crocante, me
dijo: “Así es la gente de los llanos, dura por fuera, con espinas, pero si sabes
mirarla es como la tuscas, o como este pan que estamos comiendo. Hay que
contemplarlo y quererlo, porque en su corazón esta la verdad y el corazón
siempre florece”. Bajando el “Ñoque”, al pozo de los recuerdos, te cuento
que algo así me dijo, palabra más, palabras menos.
En otra oportunidad saliendo de Malanzán, ya eran tiempos de
persecución y de sospecha, tomamos el camino al dique de Anzulón; paró
cuando cruzábamos uno de los arroyitos, busco en el bolso un grabador a
pilas y se metió monte adentro por la orilla del agua. Volvió al rato y me
preguntó : “Gringo ¿sabes donde fui?. Yo me largue a reír y le dije:
“Supongo que al baño, pero no sabia que para eso le haga falta música”. Se
echo una carcajada y me respondió: “No sonso, me fui a grabar el ruido del
arroyo y el canto de los pájaros, así después los puedo escuchar en casa, así
puedo rezar mejor.
Cuando ando embroncado escucho esto y me voy a sentir un mono libre”
“Aunque es cierto, varón, que también los obispos van al baño”.
Seguimos andando, el camino de la tierra colorada y nos paramos en los
petroglifos y en el loro de Solca. Al llegar a Anzulón me llevó hasta el
paredón del dique, bajamos a la orilla del agua, y mirándome con cara de
niño pícaro me dijo: “Tiremos piedra al agua”. Jugamos a quien hacia más
“sapitos”, yo creo que me gano. Todas estas cosas iban mechadas con los
comentarios inevitables de l situación que vivíamos tan llenas de tensiones.
Me admiraba su actitud frente a la vida. Esa noche llegamos a Olta, donde
compartimos con el Padre Eduardo y el hermano Pedro. Hoy pienso que
aquel día, yo empecé a querer los llanos y su gente y a abrir los ojos a la vida
donde Dios se manifiesta.
212
Todo esto para decirte por qué te afirmo que el querido Pelado era un
hombre contemplativo, un hombre de Dios, un hombre que oraba con la
vida.
Pero también me consta por lo que te voy a contar, que era un hombre de
adoración, de oración silenciosa. Un hombre de adorar al Dios vivo de los
acontecimientos, en la naturaleza, en su gente, pero también de arrodillarse,
para darle su tiempo al Jesús de la Eucaristía.
Una mañana al llegar al obispado para el trabajo de todos los días, me
llamo para que le arreglara un velador en su dormitorio. Cuando termine
me dijo: “varón, tengo que pedirte un favor. Quiero que me pongas un
foquito en la Catedral”. La Catedral no era nuestro territorio de trabajo. Pero
le dije: “Bueno ¿En qué lugar?”. Me dijo: Vamos, así te explico”. Salimos de
su dormitorio, en la planta alta del obispado, cruzamos la terraza, entramos
al camarín de San Nicolás y bajamos a la Catedral. Parándose frente a San
Nicolás, a mano derecha, existe una arcada que tiene una profundidad de
un metro, con una puerta que en ese tiempo conectaba con el panteón de los
Obispos. Es un rincón discreto, desde donde se veía al Santísimo, pero la
persona que estuviera allí no era vista por nadie que ocupara los bancos de
la Catedral. Allí había una silla y un reclinatorio. Me dijo, señalándome al
rincón: “Varón, acá poneme una lamparita con una llave para encender y
apagar”. Yo le pregunte: “Monse ¿Para qué quiere esta luz allí? Me
respondió: “Porque acá viene el Obispo todas las mañanas a las 6 hs. a rezar
cerca del Santísimo. Rezo la liturgia de las horas. Todas las mañanas estoy
aquí, una hora, y necesito la luz porque no veo. Además busque este rincón
para estar tranquilo y que nadie me vea y me dejen rezar. Acá hablo con
Jesús todos los problemas de la diócesis. Varón, esto es importante si queres
ser cura. Hay que ponerse de rodillas ante Jesús en la Eucaristía, hay que
darle un poco de tiempo para El, para que El nos trabaje el corazón y nos
llene de sus sentimientos. Para que en la lucha, no nos falte coraje y seamos
evangélicos. Podemos tener buenas ideas y trabajar mucho por el Reino,
pero si no rezamos así de rodillas, el orgullo nos empieza a ganar la partida.
213
Hay que ponerse de rodillas ante Tata Dios, para no poner de rodillas a los
hombres delante nuestro. Hay que ponerse de rodillas ante Tata Dios, para
poder poner de pie a los que otros por egoísmo, ponen de rodillas, Para
lavarles los pies a otros, hay que ponerse de rodillas. Esto no lo podemos
hacer si cada día no nos arrodillamos delante de Jesús, para pedirle que nos
enseñe a servir. Varón, si queres ser un buen sacerdote, tenes que fijarte
antes, si tenes callos en las rodillas. Esto es como conversar mateando con
un amigo, te llenas de fuerza y salís a la lucha. Como cura este es el lugar,
donde te podes quejar, llorar, reír y sobre todo no sentirse solo”.
Coloque la lamparita, que hasta que reformaron el presbiterio del catedral,
estaba puesta. Muchas veces que visite su tumba, para dejarle una oración y
una flor, para pedirle luz y fuerza, pase también por esa lamparita que le
había colocado por pedido suyo y desde ese rincón mire el Santísimo para
hacer un ratito de oración, recordando su consejo de padre. Hoy también al
llegar a la Catedral no dejo de llegar a ese rincón, aunque la lamparita no
este mas, pero allí siento su corazón de padre, su figura grandota, su
testimonio de vida…y sus palabras que resuenan dentro mío: “Varón, si
quéres ser un buen cura, hay que ponerse todos los días de rodillas delante
del Santísimo”.
Y después me vuelvo al camino “Porque hay que seguir andando nomás”
Capitulo Extraído del Libro Monseñor Enrique Angelelli “El Corazón de un
Mártir El Perfil de un Obispo del Concilio de Padre Armando Amiratti y del
Padre Miguel Ángel La Civita Ediciones Tiempo Latinoamericano Córdoba
1996
Mons. Enrique Angelelli y su vínculo con San Nicolás
Es conocido en el ámbito argentino, la importancia religiosa, humana y
cultural, que la devoción a San Nicolás de Bari reviste para el pueblo riojano,
devoción que resulta muy significativa, ya que sintetiza el fervor religioso de un
pueblo fundado bajo la advocación de Todos los Santos. Para el Pbro. Juan
214
Carlos Vera Vallejo, la devoción a San Nicolás es de tiempo inmemorial, pero es
a partir del Siglo XVIII, que aparecen las primeras manifestaciones
documentales, con referencia al Santo, considerado como Padre, Patrono y
Abogado de La Rioja.
Sin lugar a dudas que el siglo XX, estuvo caracterizado no sólo por la
consolidación de esta devoción, sino por su fortalecimiento, a través de la
acción pastoral de los Vicarios Foráneos como Mons. Rosendo de la Lastra,
Abel Bazán y Bustos, Manuel López y Ferreira, el Obispo Fray Zenón Bustos y
Ferreira entre otros; y los Obispos diocesanos, Mons. Ferreira Reinafé, Horacio
Gómez Dávila, Bernardo Witte, Fabriciano Sigampa.
En particular la acción pastoral de Enrique Angelelli, como obispo de La Rioja,
tiene una intima relación con la devoción a San Nicolás, pues en el prólogo a la
tercera edición del libro “Las Fiestas de San Nicolás en La Rioja” del Pbro. Vera
Vallejo, afirmaba que “no se puede penetrar en el alma de nuestro Pueblo
riojano sin detenernos a reflexionar profundamente acerca de su devoción al
Patrono de la provincia y Diócesis”. Es que desde el momento de la llegada de
Mons. Angelelli a La Rioja, en su primer mensaje del 24 de agosto de 1968 se
presenta como “un hombre de tierra adentro...cobijado a la sombra del
Santuario de San Nicolás donde el obispo tiene su cátedra para seguirles
anunciando el Evangelio de Jesucristo; la silla para presidir la comunidad de
sus hermanos; la mesa para celebrar la Eucaristía con su pueblo” 82 .En este
mensaje, adelantaba las características de su responsabilidad pastoral,
anunciando que no venia a ser servido, sino a servir “a todos, sin distinción
alguna, quiero ser servidor de nuestros hermanos los pobres, de los que sufren
espiritual o materialmente...de los que reclaman el afecto y comprensión de sus
hermanos...”
En 1970, con motivo de las celebraciones por el cincuentenario aniversario de
la aureolización pontificia de San Nicolás, Mons. Angelelli reflexionaba sobre la
necesidad de no mirar el acontecimiento desde un punto de vista
82
MONS. ANGELELLI, Enrique, mensaje de la toma posesión de la Diócesis de La Rioja 24 de agosto
de 1968
215
exclusivamente histórico, sino a “reinterpretar su significado y su contenido...
para recoger las lecciones del evangelio vividas por este mismo pueblo, con
todas sus luces y sombras...” En aquella oportunidad llamó a todo el pueblo a
realizar una opción, como la hizo San Nicolás en su tiempo como obispo de
Mira, entregando lo mejor de su espíritu al servicio de sus hijos en la fe, dando
su vida por sus ovejas, por su pueblo. La Iglesia riojana “se ha trazado una
definitiva orientación y líneas pastorales que quieren cada vez más ser fieles al
Concilio Vaticano Segundo” precisamente en esta opción Mons. Angelelli
advertía lamentándose por quienes no comprendían esta misión de la iglesia.
Cada festividad del Santo, cada Tinkunaco era ocasión para profundizar la
línea pastoral del Concilio, que “como en tiempos de San Nicolás allá en el Siglo
III, hoy, la misma Iglesia de Cristo en la sucesión ininterrumpida de los
sucesores de los Apóstoles nos entrega en otro Concilio la Sabiduría de los
siglos y la luz extraída de la meditación de la Palabra de Dios...”
Las visitas misioneras de San Nicolás, en el marco de la “misión diocesana”,
refleja el mandato del Concilio, a los Obispos de promover y dirigir la obra
misional en las diócesis, el Decreto “Ad Gentes Divinitus” confirma que “ el
Obispo hace presente...el espíritu y el ardor misionero del pueblo de Dios, de
suerte que toda la diócesis se hace misionera”. La visita de San Nicolás a los
pueblos del interior, fueron realizadas, bajo la consigna “Reconciliación y la
Renovación” anunciando la Buena Nueva de la esperanza y de la paz, en un
contexto difícil y violento como el mismo Angelelli, en el mensaje de Año
Nuevo de 1976 lo describía diciendo “que la Patria necesita de la oración
humilde y confiada de su pueblo, necesita de un leal, valiente y evangélico
sinceramiento de todos ante Dios, ante la propia conciencia y ante la historia.”
La realidad política y social de 1975/1976 fue compleja y confusa, no obstante
ello, Mons. Angelelli recorrió junto a San Nicolás, los Llanos y Oeste riojano,
compartió y experimentó la convocatoria de pueblos enteros en torno a la visita
del Santo, para escuchar la palabra de Dios y recibir la gracia sacramental de la
reconciliación. Relataba Angelelli, en su
último Mensaje de año nuevo al
pueblo riojano, las vivencias de ver “las lágrimas de las juventud besando a su
216
tatita, el diálogo personal y amigo con San Nicolás, del hachero, del funcionario
público, del niño y de la anciana”
Tal había sido el impacto que tuvo el Obispo, en esta acción pastoral, que
según él, confirmaba una vez más que a La Rioja hay que mirarla por dentro,
desde su alma, desde su historia y desde su tradición. Así pronunciaba ante los
feligreses en el primer día del año (1976) la misión diocesana del santo, en una
Rioja, “a la que no se la debe juzgar injusta y superficialmente”, en una Rioja
“con debilidades y limitaciones, pero digna y cargada con valores mamados en
el Evangelio”, en una Rioja “que sigue luchando por el agua, el pan de sus hijos,
la vivienda digna, la salud, la justa distribución de sus riquezas, la educación
para todos sus hijos, que canta y que reza, que jura fidelidad a Cristo al
comenzar cada año, que se abraza a la cruz para arrepentirse de sus errores y
para fortalecer sus debilidades”
A través de las homilías, de los escritos y narraciones, se puede constatar el
respeto y el cariño espiritual que Mons. Angelelli, tenia por San Nicolás, a quien
admiraba, pues en él, decía Angelelli, “se nos actualiza la figura del Obispo en
la Iglesia...su misión pastoral al servicio de sus hijos en la fe”. Así es como este
Obispo “hombre de tierra adentro”, vivió
apegado a la letra de Concilio
Vaticano II, pero por sobre todas las cosas apegado al Evangelio, por que su
“vida fue como el cardón...sacudida por los vientos y agarrada a Ti, Señor; vigía
en noches de estrellas para susurrarle a cada hombre: Cuando la vida se
esconde entre espinas, siempre florece una flor” Oración de mi Sacerdocio
Roma 1974 Mons. Enrique Angelelli.
Texto Extraído de la Publicación del Diario “el independiente” por parte del
autor del presente trabajo
Mons. Bernardo Witte 4º Obispo
Mons. Bernardo Enrique Witte Cuarto Obispo de La Rioja. Nació en
Vardingholt, Westfalia, Alemania el 27 de julio de 1926, a los catorce años
ingresó al Seminario de la Congregación de Misioneros Oblatos. A los pocos
217
días, Hitler ordenó la clausura de los seminarios católicos y la persecución
de las iglesias, situación que persistió durante toda la Segunda Guerra
Mundial. Ante una invitación, aceptó ingresar en 1944 al Ejército Alemán, a
fin de evitar su incorporación a las hordas de la S.S., el batallón político de
Hitler. Luego de la capitulación alemana el 8 de mayo de 1945, vivió dos
años como prisionero de los aliados, siendo enviado a un campo de
concentración. Posteriormente fue derivado a Francia donde ingresó a un
campo de concentración para seminaristas. “Un seminario detrás de los
alambres de púas, creado con permiso de las Fuerzas Armadas, por el Papa
Pío XII y su Nuncio Apostólico, el cardenal Roncalli”, quien condujo a la
Iglesia desde 1958 como el Papa Juan XXIII. En 1947 recuperó su libertad y
al año siguiente ingresó al noviciado haciendo sus primeros votos en 1949;
inició luego en el Escolástico de Hinfeld los estudios filosóficos y teológicos
hasta ordenarse sacerdote Oblato de María Inmaculada el 11 de Abril de
1952. Ordenado sacerdote optó por la República Argentina a fin de trabajar
entre los aborígenes de Formosa, Misiones y Chaco. Así lo hizo hasta el año
1977 en que fue designado Obispo de La Rioja donde se desempeñó hasta el
1992, año en que fue designado Obispo de la diócesis de Concepción en la
provincia de Tucumán.
Plan de remodelación 1977/1978 de la Iglesia Catedral
Como una sentida necesidad el Párroco Pbro. Esteban José Inestal y su
Vicario Cooperador Pbro. Enrique Martínez, le presentaron a Mons. Witte
un plan de remodelación de la Iglesia Catedral, atento al deterioro que
presentaba el templo en general y las consecuencias que provocó el temblor
de 1977.
El proyecto de remodelación consistía, en “la ampliación de ambas naves
laterales, reubicación del despacho parroquial, habilitación de una Capilla
para el Santísimo, construcción de un único Altar, construcción de dos
ambones, supresión del púlpito, reubicación de los confesionarios”
(Remodelación de la Iglesia Catedral Plan Orgánico 1977).
218
Como todas las acciones de ampliación, remodelación y construcción del
templo, la financiación de las obras constituía un gran desafió para las
autoridades eclesiásticas. El plan de remodelación iniciado por el Pbro.
Inestal, no fue la excepción, en octubre de 1977 por nota del Vicario General
Pbro. Julio Guzmán se solicita a la Secretaria de Estado de Acción Social un
subsidio destinado a la reparación de los techos de la Iglesia Catedral,
conjuntamente a dicho pedido, Mons. Witte2 pide a la Dirección de
Arquitectura de la Nación la provisión en calidad de préstamo de100 metros
de tablones para colocar en los andamios que se emplearan en los trabajos
de refacción, en el interior del templo. También la caridad de los fieles se
manifestó con donaciones que desinteresadamente
conformaban una
respuesta constante a favor del Santo Patrono.
En la visita pastoral de 1978 a la Parroquia Catedral, Mons. Witte constata
los avances, en el informe que elabora de la misma “El presbiterio se esta
arreglando de acuerdo al plano previamente aprobado, extensión del
mismo, Altar nuevo, Ambon, Pila Bautismal y Sede Episcopal…Hay
proyectos de hacer la Capilla del Santísimo Sacramento donde actualmente
esta el mausoleo de los Obispos, los cuales serian enterrados en el
Presbiterio o en el crucero de la Iglesia…” (Acta de la Visita canónicaPastoral realizada en la Parroquia Catedral- Santuario de San Nicolássetiembre de 1978).
Si bien el proyecto integral no se pudo ejecutar, se logró avanzar
parcialmente con algunas refacciones significativas para el templo.
La iniciativa de Mons. Bernardo Witte, por declarar Monumento Histórico a
la Iglesia Catedral (1980)
Preocupado por la situación edilicia del templo, el Obispo Witte, solicita por
nota
al Dr. Julio Cesar Gancedo Presidente de la Comisión Nacional de
219
Monumentos y Lugares Históricos, que proceda a “arbitrar los medios a fin de
que la Catedral de La Rioja y Basílica Menor de San Nicolás de Bari, sea
declarada Monumento Público, por el Superior Gobierno de la Nación” ( 17 de
octubre de 1980). Entre los fundamentos esgrimidos se detallan esencialmente
los de carácter histórico, por ejemplo resalta que “Desde la fundación de la
Ciudad de La Rioja, la devoción a San Nicolás de Bari a acompañado todos los
avatares de la vida de su provincia y esta devoción se ha extendido a la
provincias vecinas” en otro párrafo destaca que la Iglesia catedral fue declarada
por el Papa Pío XII “Basílica Menor”.
En este contexto Mons. Witte, ilustra a la autoridad nacional que “conservar en
buenas condiciones este lugar, ha sido siempre preocupación de la Iglesia, pero
no obstante el apoyo económico de los fieles devotos y aun de los gobiernos,
tanto de la Provincia como de la Nación, que ha construido el camarín del
santo, este Obispado se ve impotente para afrontar todas las erogaciones que
demanda dicha conservación”.
Con esta solicitud, se esperaba el acompañamiento del gobierno nacional,
para proyectar no sólo la conservación del templo, sino también, las
modificaciones estructurales que resultaban necesarios. El tramite resultó
excesivamente burocrático, sin poder concretar el objetivo propuesto por el
Obispo, a pesar de los requerimientos del Delegado Nacional Arquitecto Carlos
Paredes.
Un año posterior a la presentación de la nota, se expide la Subcomisión de
Monumentos y lugares
Histórico, requiriendo que “previo a pronunciarse
corresponde solicitar al recurrente aporte documentación (grafica, planos,
fotografía, etc.) y/o bibliografía que permitan evaluar los antecedentes
históricos-artísticos de los inmuebles involucrados por este petitorio”.
Ante dicho requerimiento, se envió a la Comisión el libro “Las Fiestas de San
Nicolás” del Pbro. Juan Carlos Vera Vallejo, fotografías de la fachada del
templo, algunos planos y datos cronológicos elaborados por el Padre Martín
Gómez. La documentación remitida no fue enviada a la Subcomisión, por error
220
en la administración
de la Comisión de Monumentos, y el trámite quedó
inconcluso.
La Sala de Reconciliación
En la portada del diario “el independiente” del 12 de diciembre de 1981, se
anticipaba la bendición de las nuevas obras del templo y la presencia de
Mons. Calabresi, con el titulo “Vendrá el Nuncio para el Tinkunaco”,
informando que Las tradicionales fiestas patronales de San Nicolás y el
Tinkunaco contaran este año, con la participación del Nuncio Apostólico de
la Argentina Monseñor Ubaldo Calabresi…”83
De esta manera, en el marco de las Fiestas de San Nicolás de diciembre de
1981, en un emotivo acto, el Señor Nuncio Apostólico Mons. Ubaldo
Calabresi bendijo la Sala de la Reconciliación, conjuntamente con Mons.
Bernardo Witte y el Párroco de la Catedral Pbro. Esteban Inestal; la sala
anexa al templo formaba parte del postergado proyecto de remodelación de
1977, que con gran esfuerzo de la comunidad se pudo consolidar, la misma
contiene vitrales pintados por el pintor Andrés Mirwald, cada uno de estos
vitrales representa un aspecto de la vida de San Nicolás.
Al ingresar desde el atrio de la Catedral, se aprecia el primer vitral: San
Nicolás, obispo predicador de la Palabra de Dios; desde la Palabra lucho
denodadamente para afianzar la doctrina cristiana en sus creyentes,
amenazados constantemente por los errores doctrinales de su tiempo. El
segundo Vitral: San Nicolás paladín de la caridad; su vida fue una constante
entrega a los más necesitados y desamparados. Aquí se lo representa
salvando la honra de tres jóvenes, a quienes su propio padre quería dedicar
a la prostitución, ya que no poseían dote para el matrimonio. El Santo les
deja la cantidad necesaria de dinero para que pudieran casarse y salvarse así
de la deshonra. El tercer Vitral representa: al Santo Obispo de Mira; en una
lucha denodada por tirar por tierra a los ídolos que el paganismo había
sembrado en su patria. Simboliza la firmeza por liberar a sus cristianos de la
83
Diario el independiente 12 de diciembre de 1981 Nº 8.885
221
idolatría y de sus funestas consecuencias de vicios y pasiones. El cuarto
vitral: la predicación de la Palabra; el ejercicio de la caridad y la lucha contra
los vicios y la idolatría, le costaron la aversión y la persecución. Lo
encarcelaron, le rociaron con resina y aceite la barba y le prendieron fuego;
la saña de sus perseguidores fue más lejos, lo desterraron. El quinto vitral:
San Nicolás
regresa a su diócesis y retoma su condición de Pastor,
perdonando a los que se habían arrepentido de tamaña crueldad y también
muchos de los que estaban alejados de la verdad volvieron a los pies del
Santo, pidiendo perdón para emprender una nueva vida.
Lamentablemente la acción del tiempo y del sol , no deja hoy contemplar
con nitidez las representaciones pintadas por Andrés Mirwald; resultaría
interesante restaurar dichas representaciones , por su importante
significado.
El incendio en el Camarín
En el marco festivo que se vivía en diciembre de 1983, por el retorno de la
vida democrática en nuestro país, los riojanos amanecieron el 17 de diciembre
con una triste noticia que acongojo el sentimiento religioso por la imagen de
San Nicolás, un desafortunado corto circuito en el sistema de electricidad,
generó un incendio que afectó íntegramente la imagen del Santo Patrono y
provocó daños en la infraestructura del camarín. La penosa situación angustio
al clero riojano y en particular al Pbro. Esteban Inestal Párroco y Rector del
Santuario como así también a Mons. Bernardo Witte.
El diario el independiente en su edición Nº 9607, del 17 de diciembre de 1983,
destacaba en su portada el siguiente titular “La Rioja de duelo. Se quemo la
imagen del Santo Patrono San Nicolás de Bari”. En el desarrollo de la
información el matutino reflejaba que “La antiquísima imagen de San Nicolás
de Bari, que se venera año a año en el Tinkunaco fue totalmente destruida junto
con su arco de cuatro columnas por un incendio que se generó anoche…Por
222
causas que se ignoran, el fuego tomo la venerada imagen que estaba en el
camarín…”84
Gracias a la rápida acción de los bomberos el siniestros pudo ser controlado,
pero lamentablemente la imagen sufrió un importante deterioro, quedando a
salvo el rostro, en tanto que la estructura corporal se incinero parcialmente.
Mons. Witte junto a un grupo de sacerdotes se hicieron presente en el camarín,
para verificar las consecuencias del incendio, mostrándose compungido por la
imagen del Santo. Las autoridades civiles conjuntamente con la policía y el Juez
de Instrucción Dr. Hugo Díaz, inspeccionaron el lugar para determinar las
causas del siniestro, investigación que concluyó en sostener, que el incendio
fue generado por un cortocircuito eléctrico.
El 18 de diciembre masivamente los fieles se acercaron a la Iglesia Catedral,
para informarse sobre lo sucedido, celebrándose en horas de la tarde una misa
para orar por la provincia y su Santo Patrono, el Presbítero Esteban Inestal
(Párroco de la Catedral) reflexionaba en su homilía que “hoy los fieles sufren el
dolor porque los ojos no pueden contemplar, ni la imagen ni el trono; un día se
llenaran de alegría, porque esta prueba es signo de esperanza, es camino de
resurrección…”. En adhesión al triste acontecimiento que la grey católica
atravesaba, el gobierno provincial dispuso por intermedio del Decreto Nº 84/83
“Día de Congoja Provincial” e invitó a participar de las celebraciones religiosas
que en orden a lo sucedido, el Obispado había organizado.
A pesar del dolor que provocó el siniestro del 17 de diciembre, de forma
inmediata las autoridades eclesiásticas y municipales acordaron la restauración
urgente de la imagen, atendiendo a la proximidad de las fiestas del tinkunaco;
el intendente municipal Dr. Sergio Grimaux convoca al Plástico Andrés Mirwall
para iniciar los trabajos de restauración, los cuales comenzaron el 19 de
diciembre, Andrés Mirwall conto con la colaboración de Luis Blanchard y del
arquitecto Carlos Paredes quien determinó las medidas originales de la imagen.
Los restos semicalcinados del santo, fueron sometidos a un tratamiento, con
un elemento a base de cianuro de potasio, en tanto que la parte de madera que
84
Diario el independiente edición Nº 9607 del 17 de diciembre de 1983
223
había quedado convertida parcialmente en carbón, recibió un tratamiento
petrificante con material a base de poliuretano. La parte del cuerpo , se trabajó
sobre un tronco macizo de roble, sobre el que se talla el torso, para ser
ensambladas todas las partes de la imagen articulada, este artesanal trabajo
estuvo a cargo del carpintero Carlos Meringer.
Los artistas trabajaron
aceleradamente, pero sin descuidar la estética, esforzándose en restaurar la
imagen original del santo.
El 30 de diciembre en medio de un gran júbilo, San Nicolás de Bari, regresaba
a la Iglesia Catedral, precisamente en la última noche de la novena, previo a la
celebración del Tinkunaco; el Nuncio Apostólico Mons. Ubaldo Calabresi
presidio la misa, conjuntamente con Mons. Bernardo Witte y el clero riojano que
con rostros sonrientes, contemplaron la imagen del Santo Patrono ubicado en su
lugar de siempre, junto a los fieles, que lo invocan “como a insigne protector”
Con un ánimo más sereno, Mons. Witte dio a conocer un comunicado al
pueblo de La Rioja, explicando lo sucedido y exhortando a la oración como
fruto de un nuevo tiempo en orden al bien común de la sociedad.
COMUNICADO
“El 16 de diciembre ppdo. en horas de la noche la imagen de San Nicolás
de Bari, Patrono de La Rioja, que se venera en la Iglesia Catedral de la
Diócesis, sufrió un incendio provocado por una falla en la instalación
eléctrica del Santuario. La imagen, cuyas partes visibles (cara y manos) son
una antigua talla del siglo XVII, estaba articulada interiormente por un
sistema de barras de madera y poleas y vestía ropaje de Obispo, con la capa
que vistiera Mons. Horacio Gómez Dávila en el Concilio Vaticano II. Dicha
imagen se encontraba en un templete, en el arco que comunica el Camarín
del Santo con el ábside del templo, sobre una plataforma giratoria que
permite que la misma gire hacia el lugar donde se celebra la Santa Misa. El
peritaje oficial realizado informa que el siniestro se produjo como
consecuencia del frotamiento de un cable sobre la plataforma de hierro de la
imagen, produciendo un recalentamiento de la línea por exceso de carga al
hacer masa en dicha plataforma, descartándose totalmente la posibilidad
224
que dicho siniestro se hubiera realizado en forma intencional. De inmediato
se procedió a realizar la restauración de la imagen con la mayor premura,
pues el día 22 daría comienzo la Novena en honor del Santo, tarea que fue
confiada a dos prestigiosos plásticos que cumplen funciones en la
Municipalidad de la ciudad, quienes se dedicaron con empeño y eficiencia,
habiendo terminado su cometido en breve tiempo. El Señor Nuncio
Apostólico, Mons. Ubaldo Calabresi, quien visitó una vez más la Diócesis de
La Rioja, esta vez para adherir a los sentimientos de los devotos del Santo, el
día 30 de Diciembre bendijo la imagen totalmente restaurada y colocada
nuevamente en su trono.
El Gobierno Provincial, Obispos, sacerdotes, religiosas y fieles de esta y de
otras Diócesis, manifestaron su adhesión a la congoja general por el
deterioro sufrido por la querida imagen del Santo Patrono de La Rioja.
También concurrieron a acompañar a los riojanos en las Fiestas en honor
de su Santo Patrono y en la alegría por la restauración de su imagen: Mons.
Dante Sandrelli, Obispo de Formosa y Mons. Ítalo Di Stefano, Obispo de
San Juan. Este último pronunció en un saludo al pueblo riojano una frase
que puede ser la síntesis de lo ocurrido: “Podrá quemarse una imagen, pero
no puede quemarse jamás la Fe del pueblo de La Rioja” (La Rioja 31 de
diciembre de 1983 Mons. Bernardo Witte)
Las crónicas gráficas del tinkunaco de diciembre de 1983, fueron
recordadas como una de las más convocantes, no sólo a nivel provincial,
sino también a nivel nacional,
las calles de la Ciudad de La Rioja se
convirtieron en una marea permanentes de peregrinos y fieles que
animados en su devoción popular, llegaron a saludar al Santo Patrono, que
a través de su vida de santo, obra milagros en los que le suplican
confiadamente sus necesidades.
225
Mons. Fabriciano Sigampa 5º Obispo
Nació en Vichigasta (La Rioja), el 15 de agosto de 1936, se ordenó sacerdote en
la Ciudad de
Chilecito el 12 de diciembre de 1970, de manos de Mons.
Angelelli.
Posterior a su ordenación desempeñó su oficio en Chilecito, luego como
Vicario Parroquial en Aimogasta, luego fue designado párroco
en el
Departamento Castro Barros y ocupó el oficio de Secretario Canciller durante
un tiempo, en la gestión pastoral de Mons. Witte. Se consagró Obispo en La
Rioja el 3 de mayo de 1985 y asumió en la Sede de Reconquista el 19 de mayo de
1985. El 30 de diciembre de 1992 fue nombrado Obispo de La Rioja por Juan
Pablo II, y tomo posesión de la Diócesis el 25 de marzo de 1993
El Papa Benedicto XVI lo designó Arzobispo de Resistencia en el año 2005, y
tomo posesión de la Arquidiócesis el 26 de febrero de 2006.
Mons. Sigampa relata en la entrevista narrada en el libro Aportes para la
comprensión histórica y normativa de nuestra Diócesis que “En cuanto a mi
vocación de sacerdote, surge cuando me encontraba cursando el 4º grado de
la escuela primaria, en el corazón de niño nace el deseo de ser sacerdote, pero
eso quedó ahí, ya que lo veía como algo imposible, debido a la falta de
medios económicos; posteriormente siendo un joven estudiante secundario
partícipe de la Acción Católica, lo que fue ayudando a madurar el primer
sentimiento, por así decirlo, también la experiencia en una misión en los
pueblos del interior en la que advertí , la necesidad de los sacerdotes además
de frecuentar la celebración eucarística.
Hasta que, en oportunidad de entrevistarme con Mons. Gómez Dávila ,
quien me llama y me hace el planteo, yo tenia 24 años, diciéndome que era
un candidato para la vida sacerdotal, y que en esos momentos faltaban
sacerdotes para la diócesis, en esa oportunidad volvió de nuevo la idea del 4º
grado que se reaviva con la propuesta del Obispo; yo le dije que aceptaba
ingresar al seminario, pero con la condición de que si no era para mi, yo
volvía de nuevo a mi actividad docente.
226
Ingrese en el año 63, como estudiante cursando la primera parte de los
estudios de filosofía y teología, que ahora le denominan propedéutico, en el
seminario de Córdoba, a medida que iba progresando en mis estudios se fue
confirmando mi vocación, tanto es así que fui nombrado diácono,
2 años
antes, estando en la mitad de los estudios de teología. Y fui ordenado
sacerdote el 12 de diciembre del 70 en la Ciudad de Chilecito por Mons.
Angelelli”85.
La Hermandad de Apóstoles y Aspirantes de San Nicolás
En las diferentes épocas pastorales, aparece como una constante la
preocupación de los Vicarios Foráneos en su momento y de los Obispos luego,
por las formas de expresión de la religiosidad popular y en especial en las
fiestas de San Nicolás de Bari.
El Pbro. Francisco Cuesta, como vicario foráneo
fue el primero en organizar institucionalmente a los promesantes del Santo
Patrono, en el marco de la pastoral de la vicaria, teniendo en cuenta la tradición
histórica de la fiesta y la idiosincrasia del pueblo, elaboró
una primera
reglamentación denominada “Hermandad de San Nicolás de Bari” que tenia
por objetivo “…tributar culto interno y externo a la Divinidad Suprema por la
intercesión del glorioso Santo S. Nicolás en los días 1 y 2 de Enero de cada año”;
dicha reglamentación contemplaba la existencia de cuatro órdenes de
promesantes: Alférez, Alliz, Gigantes y Esclavos, cada orden podía integrarse
sin un limite determinado de miembros y elegían a sus autoridades a través del
voto. Para uniformar la identificación de los mismos, el reglamento
contemplaba que “Todos los hermanos tendrán por distintivo o insignia una
banda morada con cruz roja por delante de la cual usaran tan solo en la Iglesia y
fuera mientras desempeñen algún destino concerniente a la fiesta”86.
En este sentido Mons. Sigampa, dictó en 1998 un Decreto Episcopal erigiendo
a la Hermandad de Apóstoles y Aspirantes de San Nicolás, como “asociación
GOYOCHEA, Pedro Oscar “Aportes para la Comprensión Histórica y Normativa de nuestra Diócesis”
Taller Grafico La Rioja 2004
86
Reglamento de la Hermandad de San Nicolás. 6 de febrero de 1881 (Art. 8)
85
227
pública de fieles”87 ; en dicho instrumento resalta que la hermandad existe
“desde tiempo inmemorial…como cofradía para el culto de nuestro Santo
Patrono y que la misma fuera reconocida…y recomendada por nuestros
predecesores venerables en el episcopado” ; así mismo en el reglamento ilustra
que “Con el nombre de
“ALFERECES DE SAN NICOLAS DE BARI”
existe desde antiguo, formal y legítimamente, una Asociación de fieles
cristianos varones, con Sede en la Santa Iglesia Catedral, Santuario
Diocesano y Basílica de San Nicolás de Bari de la ciudad de La Rioja,
cuyas finalidades son: rendir culto a Dios y a San Nicolás, cuidar de la
sagrada y venerada imagen del Patrono de los riojanos, tutelar todo lo
que a ella pertenece, atender sus procesiones y rendirle homenaje,
haciendo guardia de honor en sus diferentes actos; favorecer la
formación espiritual y apostólica de todos los que integran la
Asociación”88.
En esta continuidad histórica Mons. Sigampa decide dotar de personería
jurídica canónica a la “Hermandad de Apóstoles y Aspirantes de San Nicolás”,
para que a través de esta institucionalización la asociación se convierta en un
medio para la “Nueva Evangelización; el Decreto Episcopal Nº 28/98
estableció en su primer artículo “Erigir como Asociación Pública de Fieles a la
“Hermandad de Apóstoles y Aspirantes de San Nicolás de Bari”, cuya
finalidades e instrumentación jurídica se vertebra según el Reglamento adjunto,
que por este mismo acto aprueba”; de la interpretación literal del Decreto
Episcopal , se desprende que la asociación y su respectivo reglamento tienen su
origen normativo en el mismo decreto .La Asociación se integra con 26
(veintiséis) miembros, doce de los cuales toman el nombre de
“Apóstoles” y los otros doce constituyen los llamados “Aspirantes”.
En tanto que los dos restantes
toman el nombre de
“Guía” y
“Contraguía”, respectivamente. La Asociación tiene como autoridades
Código de Derecho Canónico canon 313 “Una asociación publica y asimismo una confederación de
asociaciones publicas, mediante el mismo decreto por el que es erigida por la autoridad eclesiástica
competente a tenor del can. 312, queda establecida como persona jurídica y recibe la misión, en la medida
en que lo necesita, para los fines que se propone alcanzar en nombre de la Iglesia”
88
Reglamento de los Alféreces de San Nicolás. Decreto Episcopal Nº 28/1998
87
228
principales un Alférez Mayor y un Aspirante Mayor y como Capellán al
Rector del Santuario Diocesano de San Nicolás.
La visita de la Virgen del Valle a la Iglesia Catedral, en el año Nicolasiano
Al conmemorarse en 1995 los 75º años de la aureolización pontificia de la
imagen de San Nicolás de Bari, Mons. Sigampa dio a conocer una Carta
Pastoral “Con Motivo del Año Nicolasiano” destinada a los sacerdotes,
religiosos, religiosas, instituciones laicales y a las familias. En la carta
pastoral anunciaba el “año nicolasiano” como un acontecimiento de gracia,
convocando a los laicos a “crecer en comunión, participación y
corresponsabilidad”, como así también a las familias para “que peregrinen al
Santuario, lugar de gracia y de encuentro para recuperar y fortalecer el
espíritu de amor y de servicio a la vida”89.
Una comisión integrada por sacerdotes, religiosas y laicos, tuvieron la
responsabilidad de organizar los diferentes eventos, que en el marco del año
nicolasiano la Diócesis fue ofreciendo a toda la comunidad;
charlas,
conferencias, exposiciones, artículos periodísticos, talleres de reflexión se
multiplicaron por toda la provincia rememorando aquel grato hecho de la
aureolización pontificia de la imagen del Santo Patrono, en junio de 1920.
En este contexto, la visita de la imagen de la Virgen del Valle de la provincia
de Catamarca el 29 de junio de 1995, constituyó verdaderamente un acto
trascendental que movilizó a miles de fieles que se volcaron hacia los
laterales de la ruta nacional Nº 38 para saludar el paso de la Virgen y
peregrinar junto a ella, hacia el Portal de San Nicolás, ubicado en el sector
este de la ciudad, donde se realizó la Celebración Eucarística presidida por
Mons. Sigampa y por los Obispos de Catamarca y de Concepción de
Tucumán Mons. Elmer Miani. y Mons. Bernardo Witte respectivamente,
junto al clero de La Rioja y de Catamarca.
MONS. SIGAMPA, Fabriciano Carta Pastoral “Con motivo del Año Nicolasiano” 25 de marzo de
1995. Día de la Anunciación del Señor. La Rioja
89
229
En ocasión de este grato acontecimiento Mons. Miani expresaba, que la
visita de la Virgen del Valle “es un hecho absolutamente histórico puesto que
hace 400 años que la Virgen no ha salido de Catamarca. De este modo que a
este privilegio lo tiene La Rioja por pedido de Mons. Sigampa al cual he
accedido (esta visita)…es una gran gracia de Dios, un símbolo de encuentro,
una proyección de búsqueda común y, por supuesto, un estar atento y
descubrir que el Señor quiere derramar gracias comunes para nuestros
pueblos que tanta cosas en común tienen”.
El diario el independiente en su portada del 30 de junio, resaltaba en su
titular que “Por vez primera la Virgen del Valle
en La Rioja FE
MULTITUDINARIA”; “Una masiva expresión de fe religiosa tuvieron como
marco los actos centrales del 75º aniversario de la aureolización pontificia de
San Nicolás de Bari, cumplidos ayer en el Portal que lleva su nombre,
ubicado en el sector este de la ciudad. El Obispo Diocesano, monseñor
Fabriciano Sigampa efectuó una invocación por los pobres en la misa
concelebrada junto a sus pares de Catamarca, Elmer Miani y de Concepción
de Tucumán, Bernardo Witte. La ceremonia, una de las mayores que hayan
vivido dos pueblos, tuvo un ingrediente especial: la presencia de la imagen
de la Virgen del Valle traída especialmente desde la ciudad de Catamarca…”
Concluida la celebración eucarística, las imágenes fueron trasladadas en
procesión hacia la Iglesia Catedral, la peregrinación fue muy lenta debido a
la cantidad de gente que se agolpaba en la calle, para tocar las imágenes de
la Virgen del Valle y del Santo Patrono. Luego de dos horas de procesión, por
primera vez la Virgen del Valle, ingresaba al templo, a la Iglesia Catedral y
Santuario de San Nicolás de Bari, en medio de un prolongado aplauso
mientras los pañuelos de la multitud eran agitados como signo inequívoco
de la devoción que siente el pueblo. La Iglesia Catedral debió permanecer
abierta hasta altas horas de la madrugada, debido al incesante paso de los
fieles que pacientemente esperaban poder tomar gracia de las imágenes.
A esta fiesta tan particular, también se asoció la imagen del Niño Dios
Alcalde, que fue trasladada desde la Iglesia de San Francisco. De esta manera
230
la Catedral albergó por primera vez en su histórico templo, a las imágenes
del Niño Dios, a su madre María Santísima en la advocación del Valle y al
Santo Patrono San Nicolás de Bari. Como recuerdo de este acontecimiento
trascendental Mons. Sigampa, ordenó la realización de un cuadro mural que
registrara el hecho en una pintura alegórica.
La consagración del nuevo Altar de la Iglesia Catedral y las modificaciones
del presbiterio
Atendiendo a la necesidad de reformular el espacio físico del presbiterio, el
Pbro. Héctor Montiel, solicitó el asesoramiento técnico del Arquitecto Luis
Peralta para la evaluación y proyección de las obras que comprendían
además del presbiterio, el Altar de la Iglesia Catedral, el cual se encontraba
con una profunda fisura que afectaba seriamente su estabilidad.
Nos comenta el arquitecto Peralta que “En el presbiterio se procedió a sacar
el piso granítico de color blanco que tenía, para sustituirlo por el mismo
motivo que tiene la nave central, para ello se hizo una copia en papel vegetal
del motivo que tenía el piso, sobre cuatro baldosas de 20x20 en la cual se
forma la figura y completa el motivo del mismo, se saco una foto y se
mando a Bs As,
para hacer la matriz del piso” al Sr. Eduardo Alberto
Mascheroni, propietario de la empresa REIN dedicada a la restauración
integral de edificios.. Así mismo en el perímetro del presbiterio se observa
proyectado sobre la pared, una guarda con los mismos colores del piso
enmarcado el espacio.
En cuanto al Altar, el mismo fue construído con una mampostería de ladrillo
común, sobre la base se realizó un azotado con revoque grueso reforzado,
atendiendo al revestimiento de mármol de carrara y en el ara una doble piedra
de mármol, que realza jerárquicamente al Altar; sobre sus laterales se observan
cuatro columnas (que pertenecieron al antiguo púlpito de la Iglesia), dos en
cada extremo de un estilo dórico; en tanto que el cuadro representativo de la
última cena encuadrada en su frente cuyas medidas son de 1,40 metros por 0.80
231
centímetros, es una escultura perteneciente al Sr. Vicente D Argenio. El ambón
está realizado de mampostería similar a la base del altar y revestida con las
placas de mármol de carrara, en el frente se encuentra una escultura de bronce
de nuestro Señor Jesucristo, que también perteneció al antiguo púlpito; previo a
estos trabajos se realizaron las instalaciones eléctricas y de audio, en el ambón,
Altar y en la Sede a cargo del señor Víctor Romera, en tanto que el pulido del
mármol estuvo a cargo del Sr. Bruno Escudero. Todas las obras concluyeron a
mediados de agosto.
El 15 de agosto de 1995, en la ceremonia que presidio Mons. Fabriciano
Sigampa se procedió a dedicar el nuevo Altar de la Iglesia Catedral y
Santuario de San Nicolás, en una sentida celebración de la participo el Pbro.
Héctor Montiel, el Pbro. Lorenzo Fuentes, y varios sacerdotes de la Diócesis
local y de la vecina provincia de Catamarca, junto a los alféreces, Apóstoles
y pueblo en general.
ACTA
En la Ciudad de Todos Los Santos de la Nueva Rioja, capital de la provincia
del mismo nombre, a los 15 días de mes de Agosto d el año del Señor 1995,
solemnidad de la Asunción de María a los Cielos, en el año Nicolasiano, en la
celebración Eucarística, el Señor Obispo Diocesano Monseñor Fabriciano
Sigampa, realiza la dedicación del altar de la Iglesia Catedral y Santuario de
San Nicolás.
En esta ceremonia se encuentra presente el Señor Rector y Párroco de la
Iglesia Catedral Presbítero Héctor Alberto Montiel, el Vicario Parroquial
Presbítero Lorenzo Rodolfo Antonio Fuentes, sacerdotes de la Diócesis de La
Rioja, de la Diócesis de Catamarca, Seminaristas, Alfereses, Apóstoles,
Aspirantes, Promesantes y pueblo en general.
Se labran dos actas del mismo tenor y se firman las mismas, quedando una
para el archivo de la curia y la segunda para el archivo de la Parroquia y
Santuario.
232
La Capilla del Santísimo
La iniciativa por acondicionar en la Iglesia Catedral, un lugar específico para la
Capilla del Santísimo se remonta al año 1978, atendiendo al acta redactada en
ocasión de la visita pastoral de Mons. Witte, a la Parroquia Catedral; el Párroco
Pbro. Esteban Inestal le expuso al Obispo, que se analizaba la posibilidad de
trasladar el mausoleo de los obispos hacia la sacristía y remodelar el espacio
para dedicarlo a la Capilla del Santísimo; originariamente dicho espacio
constituía
la
capilla
de
hombres.
La
iniciativa
no
pudo
prosperar
inmediatamente, pero la idea se conservó y finalmente se concretó en 1995.
La Capilla esta ubicada hacia el lateral izquierdo del presbiterio, en cuya
antesala se encuentra la cripta de los Obispos, lugar donde descansan los restos
de Mons. Froilán Ferreira Reinafe, Mons. Horacio Gómez Dávila y Mons.
Enrique Angelelli. La Capilla del Santísimo fue refaccionada teniendo en
cuenta su estética arquitectónica inaugural, con su Altar de mármol donde se
encuentra el Sagrario custodiado por dos ángeles hacia ambos costados, piso de
mármol y cielo rasos circulares formados por casetones, policromados. En tanto
que en su arco de ingreso se agregó un reja artesanalmente trabajada.
Las Nuevas Campanas
En cuanto a las campanas de la Iglesia Catedral, una primera documentación
que hace referencia a las mismas consta del año 1795, ocasión de la visita
pastoral de Dn Miguel del Moral canónigo de la Iglesia Catedral de Córdoba, al
Curato Rectoral. En la acta Notarial de la visita del 7 de agosto de 1795, deja
constancia del ruinoso estado en la que se encuentra la Iglesia Matriz
expresamente manifiesta que “No se puede disimular el penoso estado con que
se ha minado las cobranzas de los derechos de Fabrica y arrimo en mucho que
la Iglesia se vea pobre en ornamentos, sin torre alguna, con las campanas en
unos horcones, la Iglesia demostrando peligro con dos feas rajaduras en el
mojinete…”. A través de esta aguda observación del visitador canónigo,
podemos inferir que ante la ausencia de torres en la Iglesia, las campanas se
encontraban colgadas de unos horcones, seguramente se trataría de quebrachos
233
para sostener a las campanas cuya fecha grabada en las mismas figura, el año
1769 y la inscripción San Ignacio.; estas campanas se encuentran ubicadas en la
torre derecha de la Iglesia. En tanto que la campana mayor ubicada en la misma
torre data del año 1946, y se encuentra dedicada a San Nicolás Patrono de La
Rioja, la misma fue construida en el Colegio Robles de la provincia de
Tucumán.
La iniciativa de reactivar el campanario de la Iglesia Catedral, se remonta a
mediados de 1995, ocasión en la que el Pbro. Héctor Montiel inicia una serie
de consultas técnicas a la empresa del Ingeniero Miguel Bellini, en la
provincia de Santa Fe dedicada a la fabricación de campanas.
El proyecto de recuperación de las campanas contemplaba el programador
para el toque a vuelo, como así también la maquinaria del reloj; además de
incorporar dos campanas más con sus estructuras y montajes. La empresa
Luis Bellini y Cia. sugirió en primer lugar poner en marcha nuevamente, los
tres cuadrantes del reloj de la torre de la Catedral y un dispositivo de toque
de las horas mediante el denominado “GON” original, e instalar un
programador y un martillo eléctrico para el toque de las horas. En segundo
lugar y como alternativa a la primera propuesta se ofreció
dotar a la
campana mayor de la Catedral de capitel, rueda, cojinetes, sistema de badajo
y la estructura de soporte para el toque a vuelo de la misma. Y por último el
ofrecimiento de la incorporación de dos nuevas campanas una de nota “SOL
bemol” de 610 Kg. y otra de nota “SI bemol” de 314 Kg. con sus respectivas
estructuras de soporte y la provisión del equipo de accionamiento a vuelo y
martillo. Finalmente esta última opción se ejecutó a principios del año 2.000,
incorporándose a la fina estética arquitectónica de la Catedral, las nuevas
campanas con la provisión de tres equipos para el toque a vuelo eléctrico de
tres campanas (para las dos nuevas y la campana mayor), además de los tres
martillos eléctricos para el toque en reposo y la instalación del reloj de la
torre derecha de la Iglesia Catedral. Así de esta manera a partir del nuevo
milenio, los acordes de las campanas configuran el nuevo paisaje urbano de
la ciudad.
234
Las nuevas obras de refacción de la Iglesia Catedral a
cargo de la Empresa Dorfler
Analizado el deterioro que presentaba la cúpula de la Iglesia Catedral, luego
del fenómeno natural producido en diciembre de 2001 (tornado) el Obispo
Diocesano Mons. Sigampa conjuntamente con el párroco de la Iglesia Catedral
Pbro. Héctor Montiel, iniciaron gestiones ante las autoridades para conseguir
los fondos suficientes para la reparación del templo; en una nota enviada al
Intendente de la Ciudad Capital de La Rioja Ing. Agost Carreño se le detallaba
que la “…Catedral Basílica ha sufrido un grave deterioro en la cúpula…” lo que
era inminente su reparación “…por el daño ocasionado por el agua a la madera
con la cual se encuentra revestida…” así mismo consideraban necesario reparar
las “…canaletas y descargas perimetrales de la Basílica, para finalmente
culminar con las torres frontales”. En otro tramo de la misiva le ilustraban al
intendente
que la “…Catedral para nuestra Provincia y ciudad Capital, es
considerada patrimonio religioso, pues guarda la sagrada imagen de nuestro
Patrono San Nicolás, tan venerado y querido no solamente por el Pueblo
riojano, sino también por devotos de provincias vecinas, es que nos atrevemos a
solicitarle nos ayude a gestionar los fondos suficientes para su restauración,
evitando así un mayor deterioro, que pondría en peligro la estructura del
templo y a los fieles que concurren, ya que las filtraciones están dañando las
pinturas y telas que adornan su interior… “90
Realizadas las consultas técnicas a empresas de Buenos Aires, la firma Techos
Dörfler se ofreció para el relevamiento estructural de los deterioros y el
presupuesto para los arreglos. Teniendo en cuenta el prestigio de la empresa en
la conservación, restauración y puesta en valor de monumentos y sitios
históricos, la Coordinación de Acción para las obras del Templo, decidieron la
contratación de la misma.
MONS. SIGAMPA, Fabriciano carta de 16 de Julio de 2003 al Intendente Luis María Agost
Carreño.
90
235
El diario Nueva Rioja en la edición del 8 de agosto de 2003, reflejaba en su
portada el siguiente titular “Peligra la cúpula de la Catedral”, en dicha edición
el periódico describía con respecto a la cúpula que “…fruto de un fuerte viento,
se volaron algunas de las chapas de zinc que la recubren, que dejaron al
descubierto las maderas que la sostienen…Las maderas curvas, por efecto de la
humedad comenzaron a enderezarse. Esto puede provocar desprendimientos
en el cemento que recubre la parte interna y provocar la caída del material…”
Los trabajos se iniciaron a principios del año 2004, centrándose las primeras
tareas en la cúpula de la Iglesia, posteriormente se continúo con las torres
frontales. El diario “el independiente” en su edición del 4 de julio de 2004,
exponía con motivo de las fiestas de invierno del Santo Patrono en su página 5,
que “San Nicolás congrega a sus devotos en un templo con cúpula restaurada”,
en dicha edición el arquitecto Christian Dörfler resaltaba que el trabajo
realizado se llevo a cabo en “…el momento ideal para comenzar a trabajar en la
cúpula para que el día de mañana no sufra complicaciones en proporciones
geométricas. Había humedad, faltaban chapas, la madera se estaba pudriendo y
los hierros se estaban oxidando…”; así mismo explicó que “se taparon todos los
orificios que se encontraron en la cúpula, se hicieron de nuevo todas las celosías
y las ventanas del miranete, se modifico el piso que se encontraba alrededor de
la baranda e inclusive la baranda también. Y además se cambiaron todos los
aristeles, las pizarras y las canaletas de desagüe…”
Mientras se ejecutaban la restauración de las cubiertas de los techos de la
Catedral, lamentablemente se produce un Catamarca un
importante
movimiento sísmico el 7 de setiembre de 2004, que tuvo repercusión en
nuestra provincia y en particular en la Ciudad Capital, la Iglesia Catedral
sufrió varios deterioros en su estructura lo que alarmó a las autoridades
eclesiásticas; de inmediato la empresa Dörfler, a solicitud del Párroco
Héctor Montiel evaluaron las consecuencias del sismo en el templo. Del
informe
surge
que
las
“…rajaduras…tuvieron
sus
principales
manifestaciones en las grietas que se ve en el arco de acceso a la derecha del
atrio, visto de frente y al comienzo de la nave lateral del mismo lado a la
236
altura de la primer columna…los estudios realizados se desprende que las
mismas son superficiales, y que si bien requieren de su pronta restauración,
no correrían riesgo de derrumbe…” el informe manifiesta por otra parte
que las rajaduras en la torre ubicada a la izquierda, vista de frente son las
mas preocupantes, porque “…tienen el inconveniente de haber desprendido
parte de la torre izquierda del conjunto de la Catedral”; Los técnicos
apreciaban que la solución consistía en “…generar una costura entre la
masa central, que vidria a ser el sector de la torre adherida a la misma y el
lado externo de la torre hacia la izquierda, visto de frente” así mismo
aclaraban que “…se colocarán los tensores de una aleación especial de acero
de alta resistencia, de lado a lado de la torre, cosiendo su perímetro, para lo
cual no sólo se tendrán que realizar las perforaciones…alrededor de a torre
y en los distintos niveles de rajaduras, generando aros de uniones sucesivas,
sino que también se tendrán que armar la infraestructura de andamios
necesaria para poder acceder a los distintos sectores de trabajo”91.
Por su parte el revestimiento de los templetes, colapso con los distintos
movimientos sísmicos, de manera que en el diagnóstico del Arquitecto
Christian Dörfler, recomendaba la colocación de andamios para apuntalar
los mismos y no desestabilizar el casquete del templete; si bien reconocía el
técnico la “…gran flexibilidad y poder de absorción de todo este tipo de
movimientos, dado que al igual que el resto de la Catedral, la estructura es
de perfilería de hierro, su revestimiento se agrieto y se abrió
peligrosamente, dejando caer gran cantidad de la mampostería y revoque
superficial que lo cubría..”
Finalmente consideraron el sector interno de la Catedral, en el cual “se
manifestaron grandes rajaduras, a simple vista desde la planta baja, que
provocaron desprendimientos en el momento del sismo; el cañón corrido de
la nave principal, esta compuesto por la serie de arcos de hierro de lado a
lado, que con el temblor, se movió en forma longitudinal, marcando con
91
Informe de la Empresa Dörfler del 1 de octubre de 2004
237
una fisura cada uno de los arcos y desprendiendo gran parte del
recubrimiento del ala inferior del perfil y el resto a punto de derrumbarse
con consecuencias lamentablemente fáciles de predecir por la gran cantidad
de feligreses y turistas que visitan y caminan a diario por el templo…Para
solucionar este punto, habrá que realizar como primer medida, una
estructura tubular en el interior, con torres y puentes de andamios, para
permitir el ingreso de la gente, creando una plataforma a nivel de las
cornisas internas en el arranque de los arcos, esto nos permitirá un piso de
tareas de donde partirá un andamio móvil accediendo a los distintos niveles
del arco. Una vez en el sector se picaran todos lo sectores flojos ampliando
la zona hacia ambos lados del perfil para luego colocar una malla de fibra
de vidrio…revocándolo con un mortero elástico para que juntos hagan de
nexo entre un lado y otro del perfil, formado una banda elástica que puede
absorber en parte las dilataciones sin marcar la capa superficial y
posteriormente revestir el sector con una pintura final, volviendo al estado
original del cañón de bóveda”.
En cuanto a los trabajos de restauración de los techos, las torres y la cúpula
de la Catedral Basílica, los mismos continuaron ejecutándose y culminaron
a fines de noviembre de 2004.
Pero sin lugar a dudas, la preocupación central después del sismo, estuvó
concentrada en la refacción total del templo, teniendo en cuenta el informe
de la empresa Dörfler. Con motivo de inspeccionar los daños sufridos en el
templo, el Ingeniero José Luis Jagodnik coordinador del Distrito Centro de
la Dirección Nacional de Arquitectura, visitó la Iglesia Catedral constatando
el grado de deterioro que generó el movimiento sísmico, luego de dicha
inspección se peticionó al Ministro de Planificación
Federal, Inversión
Publica y Servicios Arquitecto Julio De Vido solicitándole técnicos que
evalúen el deterioro de la Iglesia y su respectivo financiamiento. Atento a la
urgencia de los trabajos, Mons. Sigampa informó por nota en abril de 2005,
al Gobernador de la provincia Dr. Ángel Maza, para que arbitre los medios
suficientes para acelerar las gestiones ante las autoridades nacionales.
238
La refacción en el Camarín de San Nicolás 2004
Con la idea de promover una refacción funcional del Camarín de San
Nicolás, el Pbro. Héctor Montiel Rector del Santuario, animó a un grupo de
laicos a participar de dicho proyecto. La obra contó con la colaboración
técnica del Arquitecto Hugo Mercado y fue bendecida por Mons. Sigampa
el 6 de diciembre de 2004; el diario el independiente reflejaba en su edición
del 4 de diciembre que “durante la ejecución de la obra se encontró, debajo
de las escalinatas, un bloque de granito que guardaba una botella tapada
con una moneda de cobre. Dentro de ella había un pergamino que hablaba
de la consagración del templo, hace 54 años. Se tomaron fotos del
documento y fue nuevamente colocado en la botella y devuelto a su lugar
de origen. También para que los fieles puedan tomar gracias de San Nicolás,
el altar fue trasladado más adelante. Ahora puede visualizarse en su frente,
en mármol de carrara, la imagen de la Última Cena, que perteneció a la
Catedral de San Juan y fue traída por un grupo de feligreses, durante el
último terremoto del 77…”
El Padre Héctor Montiel, nos señala que las remodelaciones del camarín
del santo, fue planteada como una necesidad prioritaria al Obispo
Diocesano Mons. Sigampa, atendiendo a un criterio arquitectónico más
funcional; para ello nos comenta el Padre Héctor, “se decidió desplazar el
Altar hacia adelante, para que el acceso de la gente a tomar gracia del santo,
pueda ser más cómodo, siguiendo la estructura que presentan varios
santuarios en el país, como por ejemplo el de la Virgen del Valle o de la
Virgen de Itati…se procedió a realizar nuevas aberturas hacia los laterales,
para obtener una mayor luminosidad natural y permitir una mejor
ventilación …también se procedió internamente a colocar el revestimiento
de mármol alrededor del camarín
y se construyo una nuevo Altar de
acuerdo a las nuevas normas litúrgicas que fue consagrado por el obispo, ya
que no había un Altar fijo consagrado, si bien el que existía era de material,
239
el mismo era provisorio… también se colocó una nueva iluminación sobre
el Altar y sobre el exterior”92
El trono en donde se encuentra la imagen de San Nicolás, también fue
modificado en su base, añadiendo un sistema mecánico de giro
reemplazando a la tradicional manivela. Otra significativa modificación fue
la incorporación del ascensor, para permitir a todas aquellas personas con
problemas de movilidad acceder al camarín a participar de las celebraciones
litúrgicas.
Acta de Inauguración de las Obras de Remodelación y Consagración del Altar
del Camarín de San Nicolás
En la ciudad de La Rioja, capital de la provincia del mismo nombre, a seis días
del mes de diciembre del año del Señor dos mil cuatro, siendo Sumo Pontífice
de la Iglesia Católica S.S. el Papa Juan Pablo II, Presidente de la Nación
Argentina el Dr. Néstor Kirchner, Gobernador de La Rioja, el Dr. Ángel
Eduardo Maza, Intendente del Departamento Capital el Sr. Ricardo Clemente
Quintela, Obispo Diocesano de La Rioja S.E.R. Mons. Fabriciano Sigampa,
Párroco de la Catedral de La Rioja y Rector del Santuario y Basílica Menor de
San Nicolás el Pbro. Héctor Alberto Montiel, y siendo las nueve horas, el Señor
Obispo Diocesano en presencia de miembros del Presbiterio, religiosos y fieles
cristianos laicos, bendice las obras del Camarín de San Nicolás de Bari y
consagra el nuevo altar que se levanto para la celebración de la Eucaristía.
Las obras han sido ejecutadas bajo la dirección técnica del Arq. Hugo Leopoldo
Mercado, y los aportes económicos de la Flia. Mercado, Flia. Vesely, Flia.
Caruso, el Sr Héctor Cruz, el Dr. Alberto Paredes Urquiza y Amigos del
Santuario.
Se deja constancia, además que el acta fundacional de la inauguración de este
Camarín fechada el 6 de diciembre de 1948, localizada durante la ejecución de
estos trabajos, se encuentra ubicada debajo de la escalera que permite el acceso
hasta la urna del Santo
92
Pbro. MONTIEL, Héctor Entrevista
240
Mons. Roberto Rodríguez 6º Obispo
Nace en Temperley (pcia de Buenos Aires) el 14 de agosto de 1936.
Después de haber concluido en 1954 sus estudios secundarios en el Colegio
Nacional de Cosquín, ingresa a la Facultad de Ingeniería de la Universidad
Nacional de Córdoba, en donde cursa estudios de ingeniería aeronáutica.
En el año 1960 ingresa al Seminario Metropolitano de Ntra. Sra. de Loreto en
Córdoba donde cursa estudios humanistas y la filosofía.
Desde 1965 a 1969 realiza sus estudios teológicos en la Pontificia Universidad
Gregoriana en Roma, graduándose Licenciado en Teología
Es ordenado sacerdote el 31 de enero de 1970 por imposición de las manos del
Cardenal Raúl Francisco Primatesta
Desde 1970 a 1987 se desempeña como Prefecto de Estudios en el Seminario
Menor en Jesús María y luego será designado Rector del mismo y desde 1972
hasta 1987 profesor de Antiguo Testamento en el Seminario Mayor “Ntra. Sra.
de Loreto” de Córdoba 1987: nombrado Vicario General del Arzobispado de
Córdoba para dedicarse al Apostolado de los Laicos y en 1988 asume la cátedra
de Formación Teológica I en la Facultad de Ingeniería en la Universidad
Católica de Córdoba y hasta 1998.
El 23 de diciembre 1992 es ordenado Obispo Auxiliar del Cardenal Raúl F.
Primatesta; colabora con él en las cuestiones referentes a la Pastoral Social desde
la Comisión Episcopal en ese campo. Luego forma parte de la Comisión
Episcopal para la Pastoral Universitaria.
1998: en el mes de junio es nombrado Obispo de Villa María, tomando
posesión en septiembre de ese mismo año
Durante su permanencia en Villa María se desempeña como Presidente de la
Comisión Episcopal de Educación hasta noviembre de 2005 y actualmente
preside nuevamente la Comisión Episcopal de Pastoral Universitaria
El 23 de mayo de 2006 es preconizado como Obispo de La Rioja, tomo
posesión de la Diócesis el 23 de julio de 2006.
241
Los 75º Años de la Diócesis
En ocasión de cumplirse el 75º aniversario de la creación de la Diócesis de La
Rioja, Mons. Rodríguez redacta la Carta Pastoral destinada al clero, a las
personas consagradas y a los fieles laicos bajo el lema “Una casa fundada sobre
roca”, reflexionando sobre la identidad evangélica de esta Iglesia Particular. El
Obispo textualmente expresaba que “El jubileo debe ser una ocasión para
renovar nuestra consciencia de pertenencia a la Iglesia, fundada por el Señor,
como germen, signo e instrumento del Reino de Dios y que camina en la
historia como un insondable misterio de comunión y misión. Sentimos la
urgencia de llevar a cabo una intensa e incisiva acción evangelizadora, que
teniendo en cuenta los valores cristianos, que han configurado la historia y la
cultura de La Rioja, produzca un renacimiento espiritual y moral en nuestras
comunidades, que nos lleve a ser discípulos y misioneros.”93 En este contexto
los valores que configuraron la historia de la Iglesia en La Rioja, se fueron
gestando en una arraigada religiosidad popular que consolido en la provincia lo
que el Apóstol Pablo, trasmitió a los Tesalonicenses, cuando se alegra porque
encontró en esa Iglesia una fe con obras, una caridad con esfuerzo y una esperanza
con constancia…. De esta manera Mons. Rodríguez resalta que “Esas actitudes
resumen y abarcan la identidad de una Iglesia, que luego en el espíritu de todos
sus miembros deberá plasmarse en acciones concretas. En primer lugar, el
anuncio de Cristo, el misterio de su persona y de su amor, porque no hay nada
más hermoso y convincente, que haber sido alcanzados y sorprendidos por el
Evangelio, por Cristo. No hay nada más bello que conocerle y comunicar
nuestra amistad con EL. Nuestra tarea no consiste solamente en transmitir o
enseñar una doctrina. El anuncio y el testimonio del Evangelio son el primer
servicio que los cristianos pueden dar a cada persona y a la humanidad. Las
escuelas de la Palabra deberán ser el primer ámbito en el que se madurará la fe
de los creyentes.”
MONS. RODRIGUEZ, Roberto Carta Pastoral“Una casa fundada sobre roca” con motivo de los 75
Años de la creación de la Diócesis de La Rioja
93
242
Construcción de la rampa
A partir de la iniciativa de la coordinación de la catequesis familiar de la
Iglesia Catedral, el Ingeniero Raúl Díaz, propuso replantear la estructura de
accesibilidad de las personas con otras capacidades para el ingreso de la Iglesia,
desde el atrio de la misma. Respetando la estructura originaria del atrio, se
proyecto la rampa evaluando las barreras medioambientales, que las personas
con dificultad motriz o movilidad reducida deben enfrentar, en condiciones de
autonomía y seguridad.
Bajo la dirección del Ingeniero Díaz y con la colaboración desinteresada de
varias personas entre ellas la Arquitecta Emeli Bestani, y de la Universidad
Nacional de La Rioja la obra de la rampa se ejecutó en el mes de julio de 2009,
con una cuidada estética arquitectónica, que combinó
adecuadamente los
nuevos materiales con la fachada de la Iglesia.
La Asociación Civil de Artesanos Discapacitados presidida por José Atencio,
había elevado a las autoridades de la Iglesia Catedral, un proyecto solicitando
la construcción de la rampa, para mejorar el ingreso al templo, dicho proyecto
fue acompañado por la Dirección General para personas con discapacidad a
cargo del Lic. Nicolás Antonio Díaz y por la Secretaria de Cultura.
Al finalizar la obra, la asociación, destacó la importancia de la misma, por su
diseño y accesibilidad.
Entrevista al Párroco de la Iglesia Catedral y Rector del Santuario de San
Nicolás de Bari, Pbro. Héctor Alberto Montiel
¿Cómo surge la vocación al sacerdocio?
Mi vocación al sacerdocio surge cuando era aun niño. Mi familia de profunda
vida cristiana fue marcándome a través de la enseñanza de las primeras
oraciones y luego ayudándome a prepararme para la primera comunión, que la
realicé en la Parroquia de la Merced, a la cual pertenecía por jurisdicción. En
243
ella hasta mi adolescencia concurrí a la misa dominical. A finalizar mi
secundario el llamado se hizo más fuerte e ingresé con los monjes benedictinos,
donde estuve tres años.
¿Qué sacerdote recuerda, en su proceso de discernimiento vocacional?
En el proceso de discernimiento vocacional, debo destacar primeramente a Fray
Juan de la Vega, sacerdote mercedario que inició mi acompañamiento y luego al
Pbro. Esteban Inestal quien fue me ayudó a discernir mi ingreso al Seminario.
Tampoco debo dejar de recordar a Mons. Lucas Donelly, quien con sus consejos
oportunos me iluminó en la última etapa de mi discernimiento. )
¿Qué oficios pastorales desempeñó en la Diócesis de La Rioja?
Me desempeñé como Vicario Parroquial de la Parroquia Inmaculada
Concepción (Aimogasta), Administrador Parroquial Parroquia San Blas (San
Blas de los Sauces), Párroco y Rector del Santuario de San Nicolás. También fui
Ecónomo Diocesano, Miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de
Consultores. )
A partir de su designación como Párroco de la Iglesia Catedral y Rector del
Santuario de San Nicolás de Bari ¿Qué prioridades pastorales estableció en
el plano administrativo, arquitectónico y litúrgico?
Al asumir mi misión en la Iglesia Catedral mis prioridades pastorales fueron
las siguientes en lo administrativo mejorar el servicio de acogida de quienes
visiten el Santuario, para ello fue necesario reubicar las oficinas de la secretaría
en un lugar más accesible. Se amplió el horario del despacho al turno tarde para
facilitar una mejor atención de quienes requieren información y desean anotar
sus intenciones. Ante los nuevos avances tecnológicos, se procedió a la
informatización de los archivos parroquiales permitiendo así una optimización
y mayor celeridad en la búsqueda de los datos contenidos en el archivo. La
informatización si bien está avanzada no está totalmente completa, se sigue con
ella. Se ha procedido a la mejora del archivo incorporando nuevas bibliotecas,
buscando así la preservación y cuidado de los libros parroquiales; también se
recurrió reencuadernaciones y al forrado de aquellos que lo necesitaban; se
actualizaron sus libros índices. Se ha procurado mantener en el archivo toda
244
otra documentación, sea correspondencia o escritos referidos a la Parroquia y
Santuario, como así también los comprobantes de gastos mensuales realizados
desde mi asunción al presente. También se encuentran archivadas las carpetas
de presupuestos y dinero invertido en obras llevadas a cabo en la Catedral.
En lo arquitectónico se han llevado a cabo diversas obras de restauro y
refuncionalización. La primera fue recuperar la Capilla de Hombres, así
conocida y que era depósito y cementerio de los Obispos, para instalar allí la
Capilla del Santísimo Sacramento. Este lugar fue pintado y se le agregaron las
rejas artesanales. Luego se procedió a mejorar el sistema de iluminación del
Templo y recuperación del Presbiterio con la colocación de piso similar al resto
de la Iglesia, con la ubicación de la Sede al fondo del mismo, la construcción del
nuevo altar y el ambón. Se recuperó la antigua imagen de Ntra. Sra. del Carmen
y se la ubicó en su altar original. Se restauraron todos los cuadros del Vía Crucis
e imágenes del templo. Se renovaron las cubiertas de los techos laterales del
templo y se cambió todas las chapas de la nave central y el crucero, como así
también se restauró toda la cúpula y las torres del frente. También se
restauraron las torretas del crucero y del ábside del templo. Se están mejorando
los bancos del templo. En el Camarín, se revistieron las paredes de los accesos y
el interior del mismo con mármol; también se abrieron ventanas para una mejor
ventilación. Se mejoró el sistema de iluminación y se colocaron nuevas rejas de
ingreso. Se automatizó el sistema de girado de la imagen del santo y se le colocó
una urna vidriada para su protección. El sagrario y el altar fueron desplazados
para poder construir la escalera que permitiera el acceso a la imagen de san
Nicolás. Se colocó un ascensor directo al Camarín para permitir el ascenso de
personas con movilidad reducida. El órgano de la Catedral también fue
restaurado y afinado. Se recuperó y se puso en funcionamiento el reloj de la
torre, junto con la compra de 2 campanas y la automatización de las mismas. Se
cambió el equipo de audio del templo y se incorporó uno en el Camarín. Se
colocaron ventiladores y se pintaron las columnas del templo.
En lo litúrgico lo prioritario fue lograr que el Santuario sea un lugar de
encuentro entre Dios y los hombres. Por ello se incorporaron más horarios de
245
misas los días domingos y durante la semana para favorecer la participación de
devotos y peregrinos que llegan. Las horas Santas con la Exposición del
Santísimo de los primeros jueves y viernes, y los 6 de cada mes en honor a san
Nicolás junto con las vísperas cantadas son momentos de afluencia y
participación de las instituciones y fieles. También se ha procurado que las
Novenas Patronales sean preparadas y realizadas con el mayor brillo, tarea que
lleva a cabo con eficiencia el equipo de liturgia, quien tiene a su cargo la
confección de guiones de las distintas celebraciones. Además se publica un
boletín mensual del Santuario. Se ha provisto de elementos de culto, como
ornamentos para las celebraciones importantes y las concelebraciones, vasos
sagrados, la gran custodia para la procesión del Corpus Christi y el relicario que
contiene los huesos y la ampolleta con la Santa Manna.
¿Qué experiencias o anécdotas recuerda en su tarea de Párroco de la Iglesia
Catedral?
He tenido varias, pero creo son dignas de destacar dos, una que viví durante el
Año Nicolasiano que se vivió en 1995 con motivo de celebrar los 75 años de la
Aureolización Pontificia de la imagen de san Nicolás. En aquella ocasión nos
visitó la imagen auténtica de Ntra. Sra. del Valle, que vino a acompañarnos en
las celebraciones invernales, permaneciendo por tres días. Ésta fue recibida por
el obispo Mons. Sigampa en los límites de la provincia y trasladada en la urna
que había sido montada en una camioneta desde la intersección de ruta 38 con
Avda. San Nicolás de Bari (E), hasta el altar donde se celebraría la Eucaristía. A
los costados de la urna nos ubicamos los dos Rectores de los Santuarios Mons.
Julio Quiroga del Pino (Catamarca) y yo. Como hay un parecido fisonómico,
muchos pensaban que éramos hermanos, confundiéndonos y por supuesto
preguntándonos quién era quién. La otra fue en el mes de febrero de 1996. En
esa ocasión llegó la boleta de luz con un elevado costo que resultaba imposible
de pagarse. Me fui inmediatamente al templo a suplicarle al Santo me ayudara
a reunir el dinero necesario para poder cubrir el monto a pagar. Al mediodía,
cerrado el templo voy a vaciar las alcancías, y en la que está a los pies del san
Nicolás blanco, encuentro en ella un sobre que contenía 10 billetes de 100 pesos.
246
Grande fue mi sorpresa y admiración, pues con esa suma pudimos cancelar la
deuda.
¿Qué expectativas evangélicas le despierta el aniversario del centenario de
la Iglesia Catedral?
El aniversario del centenario del templo Catedral Basílica y Santuario, me
lleva a pensar en la necesidad de que éste siga siendo el faro que no sólo
ilumine la diócesis sino la vida de todos los devotos de san Nicolás. Por ello
desde mi asunción he tenido muy presente lo que me pidieron en aquella
ocasión, en el decreto de designación “…deberá proporcionar a los fieles los
medios de salvación, predicando con diligencia la Palabra de Dios y
fomentando con esmero la vida litúrgica...” Mis expectativas son, por lo tanto,
seguir anunciando el Reino de Dios y su justicia.
Estructura Orgánica Parroquial de la Iglesia Catedral
La Parroquia de la Iglesia Catedral: comprende la siguiente jurisdicción
territorial: hacia el sur limita con la Avda. Juan Facundo Quiroga, hacia el norte
con la calle Mons. Abel Bazán y Bustos, hacia el oeste con la Avda. Juan
Domingo Perón y hacia el este con la Avda. Gobernador Timoteo Gordillo
Párroco y Rector del Santuario: Pbro. Héctor Alberto Montiel
Vicario Parroquial: Pbro. Gabriel Torrens
Secretaria: Delia Montiel de Calligaro
Verónica Vega
Sacristanes:
Roberto Eduardo Mercado
Adalberto Nicolás Brizuela
Javier Horacio Ruiz Mercado
Consejo de Asuntos Económicos:
Cr. Fabián Gramajo
Cr. Adrian Hilal
247
Sra. Juana Bustamante de Vesely
Movimiento y Asociaciones
1.CATEQUESIS
2.CORO
3.SOPLO DE VIDA
4.GRUPO ESPERANZA (RENOVACIÓPN CARISMATICA)
5.APOSTOLADO DE LA ORACIÓN
6.LIGA DE MADRES
7.MINISTERIO DE LA EUCARISTIA
8.ACCION CATOLICA
9.LITURGIA
10. SERVIDORES DE SAN NICOLAS
11. SERVIDORES DEL AMANECER
248
CONCLUSION
El presente trabajo busca constituir un aporte, que contribuya a conocer la
historia de la Iglesia Catedral, no sólo desde su aspecto arquitectónico, sino
también desde la acción evangelizadora en la cual la religiosidad popular
estuvo presente continuamente en todos los procesos culturales. Este aporte no
agota el inmenso campo de investigación, que propone la acción de la Iglesia
en La Rioja, sino que otros trabajos, pueden complementar esta investigación.
En este contexto el centenario
de
la Iglesia Catedral y Santuario de San
Nicolás de Bari, representa para la Ciudad de Todos los Santos de la Nueva
Rioja, una arquitectura tallada con el sacrificio de hombres y mujeres que
proyectaron en el templo, las esperanzas de un pueblo creyente que peregrina
junto al aroma inconfundible del Valle del Yacampis, aroma al azahar de los
naranjos, testigos de la sencillez de los devotos del santo patrono, que en las
procesiones de verano y de invierno dejan marcadas sus sendas en el camino de
la fe.
Precisamente todos los relatos sobre la fe del pueblo riojano o casi todos,
tienen como referencia el solar destinado a la Iglesia Matriz, cuya historia nace a
partir de la fundación de la Ciudad.
En aquel solar, quedaron las presencias apostólicas relevantes de sacerdotes y
misioneros,
que apasionados por anunciar la Buena Nueva, guiaron
a la
comunidad con su testimonio de vida; así paso San Francisco Solano, el Pbro.
Pedro Ignacio de Castro Barros, responsable de la construcción del templo que
perduró hasta el terremoto de 1894, hombre de fe y de ciencia, quien a través
de su templanza y madurez aportó las ideas rectoras de una nueva arquitectura
institucional y política en el Congreso de Tucumán, con su sermón en torno a
los principios republicanos, además de presidir el Congreso.
Con el impulso del nuevo siglo XX, Mons. Abel Bazán y Bustos, comprendió
que el sentir del pueblo riojano, crecía alrededor de su devoción a San Nicolás
de Bari arraigada desde casi sus orígenes fundacionales, a quien lo invocaban
como Padre y Protector y por otro lado la necesidad de un templo dedicado a
su piedad. Es por ello que a partir del dramático terremoto de 1894, la imagen
249
de San Nicolás se asoció a la Iglesia Catedral como signo de un nuevo desafío,
en la cual la acción decidora de los Vicarios Foráneos que se sucedieron entre
1899 a 1934, resultó esencial para consolidar la obra evangelizadora, a la que no
escatimaron esfuerzo tanto en el impulso de la obra, como en la devoción al
santo.
Con la creación de la Diócesis en 1934, el solar de la Iglesia Matriz, se
transformó en Iglesia Catedral. Un nuevo tiempo pastoral se iniciaba bajo la
guía de los obispos diocesanos. Con celo evangélico, las obras del templo
continuaron con significativas transformaciones, como fue la construcción del
camarín de San Nicolás, impulsada por Mons. Froilán Ferreira Reynafe, luego
el invalorable aporte administrativo de Mons. Horacio Gómez Dávila, a través
de la reglamentación de las funciones de Capellán.
El solar de la Iglesia Catedral que contemplaba la vida de sus hijos, advirtió
en una década el desencuentro, en el que el aroma del Yacampis se perdió en la
turbulenta inestabilidad institucional y la violencia. Sólo por un tiempo El valle
volvió a florecer, pues “un hombre de tierra adentro” llegaba para regar las
ilusiones de los sueños angustiados de los riojanos, Mons. Angelelli fue luz, fue
palabra, fue ideal hecho pueblo, con el humilde, con el sencillo, con el pobre;
pero la mezquina mentalidad de los opresores del valle hicieron que la Luz se
apagara, pero no la esperanza.
También el templo se estremeció en aquella noche del 17 de diciembre de
1983, cuando la imagen del santo patrono se quemó, el pueblo creyente
conmovido por la noticia, se agolpó durante la novena del santo, contemplando
la soledad del camarín, pero confiados en la esperanza de una restauración
acelerada, que permitió nuevamente presidir a San Nicolás su tradicional
Tinkunaco con el Niño Alcalde y la procesión habitual.
Con enorme ponderación supo Mons. Witte, direccionar diferentes obras
complementarias de la Iglesia Catedral, como fue la sala de la reconciliación,
además de solicitar la declaración de monumento histórico del templo, tramite
que no pudo materializarse.
250
A causas de los movimientos sísmico registrados a partir del año 2.000, como
así también las inclemencias del tiempo, la infraestructura de la Iglesia Catedral
sufrió importante deterioros en el techo y en la cúpula, lo que exigió una rápida
acción por parte de Mons. Sigampa y del Párroco Pbro. Héctor Montiel para
iniciar los trabajos de refacción que concluyeron a mediados de 2004.
En el marco de los 75º años de la Diócesis, Mons. Roberto Rodríguez
reflexionaba en su Carta Pastoral que “El Apóstol Pablo, dirigiéndose a los
Tesalonicenses, se alegra porque encontró en esa Iglesia una fe con obras, una
caridad con esfuerzo y una esperanza con constancia…”; dichas actitudes parecen
tomar forma en el templo centenario que alberga los profundos sentimientos de
religiosidad del pueblo.
Como lo sostiene el Padre Martin Gómez de feliz memoria “El templo de San
Nicolás, en la concreción lenta y creciente de un viejo sueño, el de nuestros
antepasados, el de siempre, el de un pueblo riojano que busca encontrarse con
Dios, en la coordenada de tiempo y espacio. Visualiza al Dios trascendente,
desde ya, a través de la materia del templo y mediante la querida imagen de un
santo. Como a través del Pan, amasado en lágrimas y cocido al calor del amor,
se gusta y se participa del aliento del espíritu, de la fe, y de la solidaridad”.
251
Anexo
Reconstrucción cronológica de los párrocos de la Iglesia Catedral
1754 Pbro. Ignacio Moreno
1754/1755 Pbro. Juan Francisco Andrada
1755/1783 Pbro. Miguel del Moral
1783/1784 Pbro. Nicolás Carmona (ayudante)
1784/1791 Pbro. Francisco del Moral
1791/1793 Pbro. Nicolás Carmona
1793/1794 Pbro. Domingo Dávila
1794/1795 Pbro. Juan Gregorio Villafañe
1795/1799 Pbro. José Gabriel Ocampo
1799/1800 Pbro. José Patricio Tagle
1801/1810 Pbro. Nicolás Carmona
1810/1813 Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros
1813/1819 Pbro. Nicolás Carmona
1819/1820 Pbro. Julián Carmona
1820/1821 Pbro. José Nicolás Villafañe
1821/1829 Pbro. Manuel Francisco Herrera
1827/1831 Pbro. Juan M. Cernadas (Teniente Cura)
1829/1843
Pbro. José Nicolás Villafañe
1843/1844 Pbro. Florentino Villafañe
1844/1849 Pbro. Tristán A. Sotomayor
1849/1853 Pbro. Félix R. Mercado (Cura Interino)
1853/1854 Fr. Laurencio Torres
252
1854
Pbro. Luis de las Cuevas (Vicario Delegado)
1854/1856 Fr. Inocencio Machado
1857/1873 Pbro. Tristán Sotomayor
1859
Pbro. J. Vicente Brizuela
1873/1874 Fr Laurencio Torres
1874/1885 Pbro. José Francisco Cuesta
1876/1885 Pro. Teodoro I. Kuchem (Pro Vicario)
1885/1893 Pbro. Eleuterio Mercado
1893/1897 Pbro. Luis Rosendo Leal
1897/1898 Pbro. Benjamín Correa Cruz (Cura Rector Interino)
1898/1902 Pbro. Abel Bazán y Bustos.
1899/1900 Pbro. Francisco F. Ferreira (Cura Delegado)
1902/1903 Pbro. Luis C. Roldan (Cura Interino)
1902/1903 Pbro. Bernardo Berrony
1903/1904 Pbro. Luis C. Roldan (Vicario Delegado)
1902/1903 Pbro. Antonio Resquejo (Cura Rector Interino)
1903/1904 Pbro. Carlos Moreno Munuz
1904/1909 Pbro. Abel Bazán y Bustos
1909/1918 Pbro. Manuel N. López
1918/1935 Pbro. José Pío Cabral
1933
Pbro. Virgilio Ferreira (Cura Interino)
24-8-1935 Pbro. Francisco Vives
4-10-1935 Pbro. Dr. Mauricio G Navarro
22-1-1955 Pbro. Francisco Solano Díaz
15-12-1955 Pbro. Dr. Dionisio Anzálaz Romero
253
1-1-1962 Mons. Ramón Rosa Vera
16-3-1963 Pbro. José Esteban Inestal
23-4-1966 Pbro. Martín Horacio Gómez
26-5-1971 Pbro. Ramón Francisco Aciar
17-2-1973 Pbro. Martín Horacio Gómez
1-3-1975 Pbro. Armando Amirati
25-9-1977 Esteban José Inestal
15-3-1987 Pbro. Martín Horacio Gómez
31-3-1990 Pbro. Arsenio Benedito Barrionuevo Op. D.
23-3-1991 Pbro. Enrique Martínez
1-5-1994 Pbro. Héctor Alberto Montiel.
Relación de títulos de la Iglesia Catedral de la Ciudad de La Rioja
En escritura publica del Escribano Santiago Aciar Guerrero Nº 71- de fs. 234 del
6 de octubre de 1926-Manuel Joaquín Leonidas González le vende a Pablo
Imperatori( mediante Poder a Juan Víctor Lancillotta) UNA PROPIEDAD
SITUADA EN LA RIOJA en calle Bartolomé Mitre numero 546- de 8,45 me de
frente por 65 metros de fondo que linda al Oeste con la Iglesia Matriz- es decir
actual Catedral, que había sido construida e 1912, por Mons. Dr. Abel Bazan y
Bustos.Esta propiedad corresponde a los vendedores, por Sucesión de sus padresManuel González y Arsenia de la Colina- Tramitado ante el Juzgado de 2º
Nominac. Dr. M. Videla Sec. Ismael OtañezLe corresponde a los Señores González, por herencia de sus padres, Diógenes
Miguel González y Emiliana Nadal- según declaratoria de herederos del 18 de
diciembre 1924 del Dr. Ángel M. Méndez- Sec. Otañez-
254
Inscripto en el Registro al Nº 362- Folio 247- 6 de octubre 1926- 18 de dic. 1924-.
Se transmite el dominio sin sufrir modificación alguna.En Expte. Nº 989-G- En el Juicio Sucesorio de Manuel González y Arsenia de la
Colina y otros- archivado en el Archivo de tribunales de La Rioja- a fs. 52
vuelta- el Secretario del Juzgado del Dr. M. Videla informa “Que pertenece a los
bienes del causante, Un inmueble ubicado en la calle Mitre Nº 546- con una
extensión de 8,45 m. de frente por 65 metros de fondo, lindando al Oeste con la
IGLESIA MATRIZ, es decir la actual Catedral, Santuario de San Nicolás de BariEl Sucesorio se inicia con fecha 13 de octubre de 1922.Por Escritura Publica Nº 51- de fs. 112 de fecha 17 de mayo de 1908- pasada ante
el Escribano Florentino Cáceres, que obra en el Archivo de Tribunales de LA
Rioja- José Molgara vende a Doña Petrona Torres de Moreira- venden UNA
CASA DE SU PROPIEDAD ubicada sobre la calle Buenos Aires, Bartolomé
Mitre y Famatina (hoy Rivadavia) de 21 metros de frente sobre la calle Buenos
Aires-, por 61 metros de fondo hacia el Este teniendo en esta parte 23 metros de
ancho un martillo en defecto perteneciente a Beatriz de la Vega- de 7 metros de
ancho de Norte a Sur, por 12 metros de naciente a poniente.- Lindando por el
Naciente con propiedad de Marcial Catalán y POR EL NORTE CON LA
IGLESIA MATRIZ (Oo Catedral)- por el Sur- con Pablo Busleisman- Suc.
Romualdo Meléndez y Beatriz de la Vega.Le corresponde a los vendedores por compra a Don Falviano de la Colina y
Saturnina Molina- por escritura pública pasada ante el Escribano Crisologo
Agüero con fecha 29 de abril de 1896-. Inscripto en el Registro de la Propiedad
al Nº 37- 9 de abril 1900Según se lee en el Protocolo de Cáceres fs. 113- Dn. José Molgara había vendido
a favor de Antonio Azsalini- por escritura del 9 de abril de 1900 ante el
escribano Doril Pazos, en la cual se estipula el pacto de retroventa.- a favor del
vendedor MolgaraPor la Escritura del 9 de abril de 1900- ante el Escribano Doril A. Pazos, que se
encuentra en el Archivo de Tribunales de La Rioja, Nº 42- de fs. 58- Don Mosé
Molgara vende a Antonio Azzalini- una casa ubicada en esta ciudad, en la calle
255
Buenos Aires Victoria y Famatina (Victoria corresponde a la Bartolomé Mitre)
cuyo terreno tiene los siguientes linderos: y superficies son las siguientes: al
Oeste 21 metros de frente por 61 metros de fondo al Este, teniendo en esta parte
23 de ancho, y en el centro un martillo en contra perteneciente a Doña Beatriz
de la Vega- de 7 metros de Norte a Sur por 12 de Naciente a Poniente.Lindando al Norte con la Iglesia Matriz- es decir lo que entonces era una
especie de ermita, en reemplazo a la antigua Iglesia destruida por el terremoto
de 1894-.
Les corresponde a los vendedores, por compra que hicieron a Ilariano de la
Colina y su esposa Saturnina Molina, por escritura del 29 de abril de 1896 ante
el Escribano Crisologo Agüero- Inscripto en el Reg. Nº 37- 29 de abril 1896- (Es
decir inscripto en el mismo Archivo que funcionará desde 1889 a 1900)
RECAPITULANDO
EN
APRETADA
SINTESIS
TODOS
LOS
ANTECEDENTES HISTORICOS
A) Según el primitivo plano de la Fundación de la Ciudad de La Rioja, el 20
de mayo de 1591- e la boca de la Quebrada, camino a Sanagasta- y
trasladada la ciudad el 4 de agosto del mismo año, cuatro kilómetros mas
al este, es decir la traza actual, publicado e la Obra Bosquejos de Historia
de la Provincia de La Rioja del Coronel Marcelino Reyes, que es el
mismo, que obra en el Convento Histórico de San Francisco, y el que
supo estar archivado en el Convento de Santo Domingo hasta que en
1854- se extravía el mismo, por prestarlo la Dirección de Catastro el
terreno que correspondía a la Iglesia Catedral, estaba frente a la Plaza
Principal junto al rollo de la Justicia.- Allí se edifico una Iglesia al estilo
colonial de adobe. (No se tienen datos precisos cuando fue construida
esa primitiva Iglesia).B) Según testimonio fidedigno el investigador- R.P. Felipe Pelanda López,
esta antigua Iglesia, permaneció en pie, deteriorándose con el tiempo,
hasta 1812-
256
C) En 1812- el Pbro. Pedro Ignacio de Castro Barros, refacciona la antigua
Iglesia levantada en el solar primitivo plano de fundación de la Ciudad
de La Rioja.D) Esta Iglesia modificada por Pedro Ignacio de Castro Barros, sobrevivió
hasta 1894- en que el aterrador terremoto asolo gran parte de la Ciudad,
destruyendo todos los templos, con excepción de la Iglesia de Santo
Domingo levantada en 1623.
E) De este modo, la vieja Iglesia Mayor o Iglesia Matriz, como también se le
denominaba, pasa a ser reemplazada por una precaria capilla de madera,
ubicada en la plaza, que se llamaba 25 de mayo, como actualmente.- En
dicha capilla de madera fue bautizado el celebre historiador, Dardo de la
Vega Díaz.F) Dicha Capilla de Madera de la Plaza, fue reemplazada por una
construcción mas artística, también con madera tallada, en el solar donde
estaba la antigua Iglesia mayor.- Y donde se intentara establecer el
Santuario de San Nicolás de Bari.G) Hasta que por fin, e los años 1912-1915- durante el Gobierno Provincial
del Dr. Leonidas Carreño, siendo Vicario Foráneo Mons. Rosendo de La
Lastra- y su sucesor Mons. Abel Bazan y Bustos, confía el trazado de los
planos y construcción de la actual Iglesia Catedral a los Ingenieros
Falconi-Marturet y el Arquitecto Rodolfo Macchi.
H) Desde 1912 a 1947- la Iglesia Catedral, estaba construida, en el Solar de la
calle Mitre y Buenos Aires, teniendo como colindantes, por el Este a
Pablo Imperatori en las superficies y dimensiones que se menciona en la
escritura del 6 de octubre de 1926, Nº 71 del Escribano Santiago Aciar
Guerrero.- y de colindante al Sur- la Sucesión de Petrona Torres de
Moreira, que se menciona en la Escritura nº 51- de fs. 112 de fecha 12 de
mayo de 1908- pasada ante el Escribano Florentino Cáceres de la Ciudad
de La Rioja.I) Por expropiación del Gobierno Nacional en 1947- se expropia la
propiedad del Sur, de la sucesión de Doña Petrona Torres de Moreira,
257
imitando el estilo de la Iglesia Catedral construida en 1912- con lo que
queda la actual superficie, manifestada en la declaración jurada de la
Dirección Provincial de Catastro.
En Conclusión: la expropiación por el Gobierno Nacional, para la Iglesia
Catedral, hace suponer, la existencia de un titulo de dominio idóneo; pero
en caso de no existir, hay antecedentes de toda una larga data, fidedignos,
para una confección de Títulos.-
EL DIRECTOR DEL ARCHIVO DE TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE
LA RIOJA.- Escri Juan Carlos Alberto Raspini- CERTIFICA- que la presente
investigación es conforme a antecedentes y escrituras, fidedignas y
autenticas obradas en la Oficina a su cargo tenidas a la vista, con excepción
del Expediente de Expropiación de 1947. Que la misma se confecciona en
merito a las solicitadas por los Señores Obispos Mons. Froilan Ferreira
Reinafe- Mons. Horacio Gómez Dávila- Mons. Dr. Enrique Angelelli por
poder expreso y ratificadas por el actual Obispo Mons. Dr. Bernardo Witte.
A solicitud del Señor Obispo Diocesano, se extiende la presente en la
Ciudad de La Rioja a doce de diciembre de mil novecientos setenta y nueve.-
REGLAMENTO DE LOS “ALFERECES DE SAN NICOLAS”
ANEXO DEL DECRETO EPISCOPAL Nº 28 DEL 26 DE JUNIO DE 1998
GENERALIDADES:
Art. 1º. Con el nombre de “ALFERECES DE SAN NICOLAS DE BARI”
existe desde antiguo, formal y legítimamente, una Asociación de fieles
cristianos varones, con Sede en la Santa Iglesia Catedral, Santuario
Diocesano y Basílica de San Nicolás de Bari de la ciudad de La Rioja,
cuyas finalidades son: rendir culto a Dios y a San Nicolás, cuidar de la
sagrada y venerada imagen del Patrono de los riojanos, tutelar todo lo
que a ella pertenece, atender sus procesiones y rendirle homenaje,
haciendo guardia de honor en sus diferentes actos; favorecer la formación
espiritual y apostólica de todos los que integran la Asociación.
258
MIEMBROS
Art. 2º. La Asociación contará con 26 (veintiséis) miembros, doce de los
cuales tomarán el nombre de “Apóstoles” y los otros doce constituirán los
llamados “Aspirantes”. Los dos restantes tomarán el nombre de “Guía”
y “Contraguía”, respectivamente.
Art. 3º. Quien desee pertenecer a la Asociación, deberá cumplir con los
siguientes requisitos:
1) en cuanto a edad y estado:
a)
Para ser “Apóstol” tener un mínimo de 30 (treinta) años,
soltero o casado.
b)
Para ser “Aspirante” tener un mínimo de veinticinco (25)
años, soltero o casado.
2) ser de buena conducta, de probada vida familiar y de práctica
religiosa.
3) procurar acrecentar su formación cristiana y apostólica.
4) estar dispuesto a observar el presente Reglamento.
OBLIGACIONES DE LOS MIEMBROS
Art. 4º. Son obligaciones de los Apóstoles, Aspirantes y Guías
1) Asistir a las Misas y cultos principales de San Nicolás en sus dos
fiestas anuales y el día 6 de cada mes;
2) Confesar y comulgar en las fiestas de Julio y Enero, y si es posible
en los cultos de cada mes, para dar ejemplo y atraer a los alféreces
promesantes, hombres y devotos que asisten a dichos actos;
3) Vestir las insignias reglamentarias en las procesiones de San
Nicolás, haciendo guardia de honor a su venerada imagen;
4) Recibir la formación espiritual cristiana y apostólica, de acuerdo al
plan que establezca el Señor Capellán, conforme a las directivas del
Obispo Diocesano;
5) Desarrollar las actividades apostólicas que el señor Capellán
propusiere, comprometiéndose de lleno en la Nueva Evangelización,
llevada a acabo en la familia y en el Santuario, dando testimonio de la
Vida Nueva, a ejemplo de san Nicolás.
6) Obedecer a lo establecido en este Reglamento como también a las
órdenes del Alférez Mayor;
7) Cooperar por todos los medios a la unión y armonía de la
Asociación;
8) Abonar en término las cuotas que se establecieren.
259
Art. 5º. a) El cargo de Apóstol es vitalicio, a no ser que por razones de
inconducta, a juzgarse por todos sus pares en unión con el Señor Capellán
fuere necesario dejar fuera a uno de ellos, conforme se indica en el
Artículo 19 de este reglamento.
b)En caso de tratarse de un aspirante, el mismo será juzgado por sus
pares en reunión con el Alférez Mayor y el Señor Capellán.
En ambos casos se garantizará ampliamente el derecho a la defensa en un
todo de acuerdo al Art.19, en su párrafo final.
AUTORIDADES
Art. 6º. En caso de fallecimiento, renuncia o imposibilidad de un Apóstol,
su lugar será ocupado por el que le sigue entre sus pares hasta quedar
vacante el último lugar, que lo ocupará el número 1(uno) de los
Aspirantes. Por la vacante producida se efectuará un corrimiento
quedando libre el último lugar, el que será ocupado por un Alférez a
caballo que se elegirá de la manera prevista por el presente reglamento.
Art. 7º. La Asociación tendrá como autoridades principales un Alférez
Mayor y un Aspirante Mayor equivalentes a “Presidente” y “
Vicepresidente” y ocuparán el cargo durante un año renovándose de
acuerdo a la rotación de los estandartes.
Art. 8º. El Alférez Mayor y el Aspirante Mayor, una vez recibido el cargo,
se presentarán al Señor Capellán para pedirle la bendición y recibir en su
presencia los libros reglamentarios; estos quedarán bajo la
responsabilidad del Alférez Mayor durante todo el año.
Art. 9º. El cambio de banderas y de las insignias se hará cada año delante
de la imagen del Niño Alcalde y de San Nicolás, el día 3 de enero, en la
procesión de despedida del Niño Alcalde.
Dicha ceremonia de cambio de las insignias y banderas estará a cargo del
Inca y concluida la misma el Alférez Mayor y el Aspirante Mayor
entrantes, pasarán por debajo del arco del Inca en señal de reconocimiento
a su autoridad y de sumisión al Niño Alcalde.
Art. 10º. El Alférez Mayor por el período de un año:
1) Representará a la Asociación en todos los actos y ante las
autoridades eclesiásticas y civiles, y presidirá juntamente con el Señor
Capellán, todas las reuniones de la entidad;
2) Tendrá a su cargo la bandera mayor, los libros y el reglamento de
la Asociación, todo lo cual entregará bajo recibo al Alférez que lo suceda.
3) En cada fiesta, y con anticipación de treinta días visitará al Señor
Capellán de la Asociación, para interiorizarse de lo que se llevará a cabo
260
en dichas celebraciones y poder disponer de lo necesario para el logro de
lo que se pretende realizar;
4) Con veinte días de antelación a las fiestas, convocará a todos los
Apóstoles y Aspirantes para que apresten sus insignias y lo necesario
para sus respectivos oficios;
5) Vigilará la conducta de los integrantes de la Asociación y dará
cuenta al Señor Capellán cuando notare algo anormal que no esté en
consonancia con la vida cristiana de cada asociado;
6) Se preocupará de que todos los asociados reciban la formación
espiritual cristiana y apostólica propuesta por el Señor Capellán y asuman
el compromiso apostólico, cumpliendo con las tareas que el Señor
Capellán les encomiende;
7) Al tener conocimiento de la enfermedad de algunos de los
asociados, deberá visitarlo y comunicarle al Sr. Capellán para que
le brinde asistencia religiosa;
8) En caso de fallecimiento de algún asociado, dará aviso al Sr.
Capellán y a todos los asociados, y proveerá con él para los oficios
religiosos, invitando a los Alféreces al velatorio, y a su
acompañamiento al cementerio, todos vestidos con su uniforme;
9) En el día del sepelio del asociado fallecido, a ser posible, se hará
oficiar una Misa en sufragio, la que será costeada por el Santuario;
10) Previo acuerdo con el Sr. Capellán, convocará a los Apóstoles y
Aspirantes para tratar los asuntos relativos a la bajada del Santo,
guardia durante la Novena, casos de apóstoles o aspirantes
enfermos o imposibilitados, etc., y en dicha reunión leerá el
presente Reglamento;
11) Con un mes de anticipación y previo acuerdo con el Sr. Capellán,
convocará a todos los asociados para la Asamblea Anual que se
efectuará el 6 de Diciembre de cada año, preparando para la misma
la Memoria y todos los libros tendrán que estar actualizados para
entregarlos a las nuevas autoridades;
12) El ejercicio financiero (balance patrimonial) se extenderá desde el 7
de Enero al 6 de Enero subsiguiente, fecha en que se realizará la
Asamblea anual para su revisión y posterior aprobación.
13) Firmar conjuntamente con el Sr. Capellán y/o el Secretario y/o
Tesorero, según corresponda, la documentación de la Asociación.
14) Cumplir, según corresponda, con lo que establecen los artículos 21
y 25 del presente Reglamento.
Art. 11º. El Alférez Mayor, conjuntamente con todos los asociados:
1) El día 1º de Enero, presentará los saludos a las autoridades civiles;
2) El día 2 de Enero al Sr. Capellán, al Sr. Obispo Diocesano y demás
casas según la tradición;
261
3) Participará de las reuniones de formación y en las actividades
apostólicas que determinare el Sr. Capellán;
4) Bajo la presidencia del Sr. Capellán, participará en las reuniones
para tratar los asuntos de la Asociación, y en la Asamblea Anual;
5) Al finalizar su mandato se despedirá del Sr. Capellán y podrá
terminar este encuentro con un ágape fraternal.
Art. 12º. El Aspirante Mayor, tendrá la bandera de su sección por el
período de un año y la entregará, como el Alférez Mayor, al que por
rotación le suceda
Art. 13º. Los Apóstoles, Aspirantes y Alféreces que, por más de un año,
no pudiesen concurrir a las fiestas y/o reuniones, por motivos de salud, u
otro inconveniente, deberán dar aviso al Alférez Mayor, con el fin de que
sean reemplazados oportunamente, para lo cual tiene facultad el Alférez
Mayor, debiendo ser consultado el Capellán cada vez que se propusieren
candidatos para el reemplazo.
Art. 14º. La Asociación tiene como Capellán al Rector del Santuario
Diocesano de San Nicolás.
Son atribuciones del mismo:
1) Presidir juntamente con el Alférez Mayor, las reuniones que se
celebran y brindar el pensamiento espiritual a los participantes;
2) Proponer los temas de formación y las actividades apostólicas
que deberán desarrollar los asociados;
3) Aprobar las decisiones que se tomaren en reuniones y
Asambleas y darlas a conocer al Sr. Obispo diocesano, como
también presentar a los asociados y exigir el cumplimiento de
las disposiciones de éste;
4) Preocuparse de la atención espiritual de los Asociados, en
especial de los enfermos y moribundos;
5) Determinar con el Sr. Obispo Diocesano y proponer a los
Asociados el programa de las actividades a desarrollarse con
motivo de las fiestas en honor a San Nicolás;
6) Firmar, conjuntamente con el Alférez Mayor y el Secretario y/o
tesorero, según el caso, la documentación de la Asociación;
7) Velar por el fiel cumplimiento de este Reglamento y conservar
en sus archivos una copia del mismo.
Art. 15º. El Alférez Mayor entrante en acuerdo con el Aspirante Mayor
entrante tendrán la facultad de elegir un Secretario, el que llevará el Libro
de Actas, el Libro de Antigüedad de los Apóstoles, Aspirantes y Alféreces
y cumplirá con las funciones inherentes a dicho cargo. El mismo finalizará
sus función el 6 de Enero de cada año o cuando los Alféreces Mayores lo
262
crean conveniente, y podrá ser reelecto. Para ser electo Secretario deberá
reunir las condiciones de idoneidad y capacidad que para el cargo se
requiere y ser Alférez a caballo por lo menos con cinco años de
antigüedad.
REGIMEN ECONOMICO
Art. 16º. La Asociación podrá recibir donaciones, en efectivo y en bienes
muebles e inmuebles y semovientes. Los bienes registrables, muebles e
inmuebles deberán escriturarse a nombre del Obispado de La Rioja. Podrá
operar en entidades bancarias oficiales y/o privadas. Los mismos serán
administrados por la Asociación y los beneficios recaerán en bien de dicha
Asociación. En caso de disolución los bienes muebles no registrables y
todo dinero pasarán al fondo común de la Diócesis de La Rioja. Toda
operación económica que exceda de la mera administración de bienes
deberá contar con la autorización escrita del Sr. Obispo de La Rioja. La
Diócesis no se responsabiliza de cualquier gestión económica que exceda
la presente autorización de funcionar como Asociación de Fieles Cristianos. A su vez, disuelta la Asociación, los bienes escriturados a nombre
de la Diócesis entrarán de pleno al fondo de la misma.
Art. 17º. Cada tres años la Asamblea, elegirá una Comisión a los fines de
recaudar, administrar y rendir cuentas de los fondos que ingresen a la
Hermandad, la misma estará presidida por el Alférez Mayor como
Presidente y el Aspirante Mayor como Vicepresidente que se renovarán
anualmente; integrada además por un Tesorero, un Protesorero, dos
Vocales y el Representante del Patrimonio.
DISCIPLINA DE LA ASOCIACION
Art. 18º. Cuando un miembro de la Hermandad incurra en faltas leves
será amonestado. Si se muestra reincidente será pasible a sanción
disciplinaria que podrá llegar hasta la suspensión.
Art. 19º. Por faltas graves bien documentadas o por desobediencia a este
reglamento o a las autoridades constituidas de la Asociación, el Apóstol o
Aspirante o Guía perderá el derecho a honor de su banda. Para dar
cumplimiento a éste artículo se procederá de acuerdo al Art. 5º de este
Reglamento. Se garantizará el derecho pleno a la defensa con la
presentación de pruebas y semipruebas de ambas partes, perfectamente
documentadas y/o testigos fiables y de comprobada honorabilidad. La
defensa del imputado podrá ser llevada a cabo por él mismo o por
terceros que el designe. En caso de duda o disconformidad sobre el fallo
emitido, el imputado podrá recurrir en apelación a la autoridad del Sr.
Obispo Diocesano, cuya decisión será inapelable. El caso será tratado en
263
reunión presidida por el Sr. Capellán, y después de resuelto, se
comunicará la decisión al interesado y se le nombrará reemplazante.
SECRETARIA : FUNCIONES
Art. 20º. Por Secretaria se llevará un cuaderno en el que figure el nombre
de todos los miembros de la Hermandad que hubiesen pertenecido a la
Asociación, para que en caso de fallecimiento, de inmediato se tengan los
datos necesarios, se comunique a los socios y se haga participar en los
sufragios por la oración y la Eucaristía.
FUNCIONES E INSIGNIAS
Art. 21º. Las bandas de Apóstol, Aspirante y Guía, pertenecerán durante
la vida a los alféreces asociados. Pero en caso de fallecimiento,
imposibilidad, exoneración o suspensión, sus respectivas bandas
quedarán en poder del Alférez Mayor, hasta que en Asamblea General,
presidida por el Sr. Capellán, se dé a las mismas la finalidad que juzgue
conveniente.
Art. 22º. La función de Guía, tal como su nombre lo define, “guía” a la
imagen de San Nicolás en toda la fiesta, función o peregrinación que el
mismo realice, siendo su absoluta responsabilidad desde el momento en
que la imagen es bajada del Camarín hasta su vuelta al mismo. El
Contraguía colaborará acabadamente con el Guía.
Art. 23º. Las figuras del Guía y del Contraguía son los únicos que
conservan, además de su carácter vitalicio, el de hereditario, no pudiendo
en caso de fallecimiento, imposibilidad o renuncia reemplazarse entre sí.
Para ser Guía o Contraguía deberá ser por lo menos Alférez a caballo. En
caso de fallecimiento, imposibilidad o renuncia del Guía y/o Contraguía
y no existiendo dentro de la respectiva familia un miembro que asuma las
condiciones para cubrir la respectiva banda, la Hermandad se reserva el
derecho y la potestad para que en Asamblea plenaria, presidida por el Sr.
Capellán y Alférez Mayor respectivo, se designe a quien cubra dicha
vacante.
Art. 24º. En caso de faltas graves bien documentadas del Guía y
Contraguía, las mismas serán tratadas de acuerdo al Art. 19º en reunión
plenaria de Apóstoles y Aspirantes.
Art. 25º. Cualquier cosa que se creyese oportuno agregar, suprimir y/o
modificar del presente Reglamento, se hará en Asamblea de todos los
264
Asociados, presidida por el Señor Capellán y elevado Ad Referendum del
Obispo Diocesano.
ARTICULOS DEL PBRO. MARTIN HORACIO GOMEZ
AL CULMINAR HOY LAS FIESTAS DE JUNIO DE 1982 LAS FIESTAS Y EL
TEMPLO
Las “fiestas de junio”, así llamadas tradicionalmente por el pueblo, o fiestas
de invierno, nacieron en 1912 de la espontánea devoción popular. Su origen
son ciertos acontecimientos que pronto entraron en la “memoria histórica”
del riojano, jalonando la historia del crecimiento de la devoción al Santo y la
historia de la construcción del templo en su honor, hoy catedral-Basílica,
iglesia madre de los templos de la provincia…sean estas líneas el homenaje
al querido Santo.
DE AQUELLOS TIEMPOS
Hasta fines del siglo pasado, la ciudad de La Rioja era todavía algo apenas
mas que una sencilla aldea, que a pesar de su pequeñez había influido
notablemente en la historia del país a través de sus prohombres…La
provincia de La Rioja formaba por entonces, en el aspecto religioso, parte de
la diócesis de Córdoba, y desde allí el Obispo cordobés orientaba la labor
pastoral de nuestra provincia a través del párroco y Vicario foráneo, con
sede en el templo principal, ubicado frente a la plaza central con el nombre
de “iglesia matriz”. Titular de esta iglesia era San Pedro Mártir de Verona,
mientras San Nicolás tenía su culto a través de dos imágenes, una blanca y
otra negra. La primera era venerada por la población de origen español y se
conservaba en la Iglesia matriz, mientras la imagen negra, posesión de la
antigua familia Sotomayor, era venerada por el pueblo sencillo y tenia fama
de milagrosa…su fiesta publica y popular tenia lugar el 31 de diciembre, en
recuerdo del Tinkunaco o Encuentro, de larga tradición en el pueblo riojano.
265
Así las cosas, el día 27 de octubre de 1894, La Rioja, región sísmica, no
escapo a la dolorosa experiencia de un terremoto. Cayó prácticamente toda
la ciudad y también por cierto la Iglesia matriz y aun el templo que el
pueblo riojano había comenzado a construir en honor de la imagen negra de
San Nicolás en el predio que ocupa hoy la escuela Pío XII.
Según es fama, los viejos afirmaron entonces
que “San Nicolás había
mandado el terremoto porque él quería que las cosas de otro modo”.
Exagerado el juicio, pero vayan uno a saber…El hecho es que, al iniciarse la
reconstrucción de la ciudad, el pueblo presidido entonces por el conocido
don Abel Bazán y Bustos , párroco y Vicario Foráneo decidió edificar, sobre
los cimientos de l antigua iglesia matriz, un nuevo templo dedicado a San
NICOLÁS DE Bari y su imagen negra. Así comenzaron los trabajos, según el
grandioso proyecto del arquitecto Pietro Arnaldi, profesional italiano
radicado en Buenos Aires.
LAS FIESTAS DE JUNIO
El 29 de junio de 1905, el Obispo de Córdoba don Zenón Bustos y Ferreira,
en su primera visita pastoral a esta ciudad, decreto oficialmente que San
Nicolás de Bari, en su imagen negra, fuera el Santo titular del nuevo templo
en construcción, dando a este el titulo de santuario, en atención a los
antecedentes históricos y religiosos notables que tenia en este pueblo la
devoción al Santo. Luego, el 29 de junio de 1912, se bendijo e inauguro
solemnemente el nuevo santuario, aun no terminado; esto es, sin cúpula y
sin torres. Y es desde entonces, 1912, cuando comienzan a celebrarse las
“fiestas de junio”, en honor al Santo y en recuerdo de aquella inauguración.
Año 1915. El día 30 de junio, el Obispo auxiliar de Córdoba, don Inocencio
Dávila, consagro solemnemente el Templo. La consagración, es una
ceremonia especial que la iglesia Católica realiza para dedicar un templo al
culto divino, y para la honra de los misterios de la vida del Señor, o para la
honra de un santo. Desde ese año 1915 se afirmaron definitivamente las
Fiestas de junio, creciendo cada año, junto a las de diciembre (Tinkunaco o
Encuentro) en la devoción popular de La Rioja y provincias vecinas.
266
LA CORONACION
Aquel eximio sacerdote riojano que fue don Abel Bazán y Bustos, hijo fiel de
la provincia y devoto de San Nicolás, había sido designado por el Papa San
Pío X, Obispo De Paraná, siguiendo a su antecesor, también riojano, don
Rosendo de la Lastra. En su viaje a Roma, 1914, rogó al Santo Padre que, en
atención a la fama de milagrosa que la imagen del santo tenia en estas
regiones y a la gran devoción popular, fuera distinguida especialmente por
la madre Iglesia. San Pío X accedió gustosos, bendijo la “corona o aureola
que el Obispo Bazán y Bustos le presentara, diciéndole: “Ve a tu pueblo de
La Rioja, y en nombre mío y con mi autoridad, coloca sobre la cabeza de la
imagen de tu querido santo, esta aureola como señal de mi predilección…”
Así fue como un santo coronaba a otro santo… La guerra mundial que
estallo entonces impidió la inmediata realización de aquel designio
providencial. Se llevo a cabo recién el 29 de junio de 1920, en memorable
jornada y al aire libre en el solar que ocupa hoy la plaza sarmiento, y en
atención al gran número de devotos que acudieron a la ceremonia. Aquel
momento esta hoy representado en el cuadro pintado a la derecha del
Santísimo Sacramento en la Catedral. La mujer vestida de morado
arrodillada ante el Papa representa a La Rioja. Esta ceremonia de la
“coronación” del Santo, que conmovió entonces a toda la provincia y
provincias vecinas, paso a ser el motivo principal de recordación de las
“fiestas de junio”. Y desde ese año, en las fiestas de junio, el Santo preside
las fiestas “coronado” de la aureola, mientras que e las fiestas de diciembre
sale adornado con la mitra signo episcopal del pastor que fue en su vida San
Nicolás.
FECHAS DE CRECIMIENTO
Año 1926. El 29 de junio de ese año, el pueblo ve con orgullo terminada la
esplendida cúpula según el proyecto del arquitecto Arnaldo. Y el 29 de junio
de 1929 fueron bendecidas las dos gallardas torres que completan la
estructura general. En 1934, la provincia de LA Rioja pasa a ser Iglesia
particular o diócesis autónoma, con la llegada del primer obispo, don
267
Froilán Ferreira Reinafé. El año 1945, es declarado año nicolasiano, al
cumplirse los 25 años de la coronación. Año de acción de gracias por la
finalización de la 2º guerra mundial y año de un gran movimiento de
evangelización de toda la provincia de La Rioja. Al finalizar aquel “año
nicolasiano”, el 29 de junio de 1946, el Papa Pío XII, designo por decreto
oficial a San Nicolás como “Patrono de la diócesis y provincia de La Rioja”,
y las fiestas de junio pasan a ser también rememoraron del “patronazgo de
San Nicolás. Pasan los años. La Rioja crece en su vida espiritual bajo la tutela
del santo. Y el 29 de junio de 1948, el Nuncio Apostólico Giuseppe Fietta
bendice e inaugura el hermoso camarín que, aunque en otro estilo
arquitectónico, completa la conformación del templo. Luego el 29 de junio
de 1955, el santuario de San Nicolás es elevado por decreto del Papa Pío XII
a la dignidad basilical. “Basílica”, en griego “casa principal”, es un titulo
honorífico muy antiguo que la iglesia Católica concede a los santuarios
cristianos que se distinguen especialmente por ser para los creyentes un
centro singular de culto litúrgico y un lugar de encuentro con Dios y con los
hermanos en la fe. Desde entonces el templo de San Nicolás es considerado
realmente,, el corazón de la vida religiosa del pueblo riojano; Catedral por
ser sede desde 1934, la iglesia sede del Obispo, padre y pastor. Basílica de
San Nicolás por ser lugar singular de convergencia de la fe y de la devoción
tierna y profunda de todo un pueblo…
ENTRE EL RECUERDO Y LA PROFESIA
Tal es el templo que diera origen a las fiestas de junio”, construido sobre los
cimientos del pasado, sobre las bases donde se construyera la primera
ermita y se celebrar la primera misa en el suelo riojano, como un contacto
vivo con la raíz de la tradición. Orgullo de La Rioja, con sus bellas líneas
arquitectónicas, como atisbado desde la altura la marcha de la historia del
pueblo y la senda del porvenir…
El templo es la casa de piedra, el lugar físico para que allí se reúna la
comunidad, “las piedras vivas” que forman la iglesia y que dan sentido al
templo. Es cierto que este templo esta “consagrado” por la mano del obispo,
268
pero Dios no reside en la materia del mismo, Dios se manifiesta a través de
ese “imán” que es la imagen milagrosa del Santo, pero reside en el corazón
de los devotos, que en su devoción adoran a Dios en el espíritu y en verdad.
Solo así es venerable el templo, en cuanto por la fe y la gracia de los
creyentes, es un símbolo de la Humanidad del Hijo de Dios, único
verdadero templo de Dios…
El templo de San Nicolás, en la concreción lenta y creciente de un viejo
sueño, el de nuestros antepasados, el de siempre, el de un pueblo riojano
que busca encontrarse con Dios, en la coordenada de tiempo y espacio.
Visualiza al Dios trascendente, desde ya, a través de la materia del templo y
mediante la querida imagen de un santo. Como a través del Pan, amasado
en lágrimas y cocido al calor del amor, se gusta y se participa del aliento del
espíritu, de la fe, y de la solidaridad.
MIENTRAS TANTO
Mientras tanto, las fiestas de junio siguen creciendo. Es verdad que las
fiestas de diciembre (Tinkunaco) miran mas bien a la tradición y al pasado,
llevándonos a bucear en las entrañas ricas de la historia de nuestro pueblo y
a reencontrarnos con las raíces de nuestra identidad. Las fiestas de junio nos
llevan más bien a mirar al futuro, acompañando los pasos de crecimiento de
este mismo pueblo, pueblo de Dios histórico, que sigue renovándose en sus
formas y en su espíritu.
Dos veces al año, toda la provincia mira a esa basílica del Santo, que es a la
vez sede episcopal, centro de convergencia y corazón de la vida religiosa
del pueblo riojano. Y fuente a la vez de la cual manan la Palabra y el
Sacramento que alimentan su fe y su vida de Gracia, su marcha y su
Historia, su identidad como pueblo de Dios
MARTIN HORACIO GOMEZ Familia y Cultura El INDEPENDIENTE 4 DE
JUNIIO DE 1982
269
EL TEMPLO
Dios habla en el templo dedicado a homenaje de San Nicolás. Hay en una
presencia particular de Dios para los creyentes. Allí los riojanos recibiendo
la Palabra, se encaminan hacia la Santa Eucaristía, cuerpo real y sacramental
del Señor Salvador. Allí, en el correr de los años, aprendieron a sentirse
“Iglesia” en el encuentro con los hermanos. Ofrecemos estas reflexiones a
nuestros lectores como un homenaje de FAMILIA Y CULTURA al cariño del
pueblo a su “padre y patrono tutelar”.
Lugares Sagrados
Todas las religiones antiguas tuvieron y tienen sus “lugares sagrados:
templos, montes, tumbas, ríos…El hombre suponía que allí la divinidad se
hace presente, para recibir el culto-adoración y participar al creyente de sus
favores y de su vida”. Este fenómeno constante en la historia humana es lo
que los historiadores y antropólogos llaman el alma religiosa natural del
hombre. El hindú aun hoy busca la soledad de la montaña para entrar en
contemplación, y el rio Ganges sigue siendo para ellos el lugar de la
purificación. Los griegos tenían en el Olimpo algo así como la sede oficial de
sus dioses. Las sietes colinas de Roma eran como la matriz original d el culto
a Roma y a sus emperadores. La Meca es el santuario central d el islamismo.
En Israel, en tiempo de Abraham Bethel, aparece como el lugar de DiosYave mientras que en tiempo de Moisés, es el Monte Sinaí el lugar donde
habla Dios. Luego vendría el Arca de la Alianza, el santuario portátil desde
el cual Dios-Jehová acompaña y encamina al pueblo hacia la tierra
prometida.
Así llegamos al rey Salomón, que edifica la “casa de Dios-Yave” sobre el
monte Sion, en Jerusalén. Este templo será por siglos, el centro de toda la
vida judía, de su historia y de sus esperanzas, y hacia el peregrinaban cada
año los judíos, Jesús mismo se obligo a ello, para actualizar la pascua judía,
el Éxodo, el camino de la liberación.
EL ARCA DE LA ALIANZA
270
A estos “lugares” que cita la historia se remonta la costumbre universal,
también cristiana de edificar templos a Dios. Pero para los cristianos es
necesario en realidad mirar a la figura del arca de la Alianza, el pequeño
santuario portátil judío para comenzar a entender el verdadero y global
sentido d el templo cristiano y sobre todo, de los santuarios como es el de
San Nicolás. Según el judío, Dios “estaba” allí, pero no estaba encerrado allí.
Puede abandonarlo en cualquier momento, ante la infidelidad de su pueblo
al que acompañaba en su peregrinar de pueblo nómade. Dios Yave quería
un pueblo peregrino, que no se afincara en ninguna parte, sino que se
sintiera dueño de toda la tierra…
En realidad, el “lugar” de Dios era en verdad el pueblo mismo en cuanto
este era fiel a la Ley y a la Alianza. Aun afincado en Jerusalén y edificado el
templo, el pueblo debía mantener su espíritu nómade, itinerante, peregrino.
De allí la fiesta de los Tabernáculos o de las carpas que recordaban los años
del peregrinaje por el desierto en busca de la liberación y de la celestial tierra
prometida, de las cuales el santuario ha de ser el signo y el anuncio
anticipado, en base al encuentro con Dios y con la multitud de los hermanos.
JESUS Y EL TEMPLO
Desde la antigüedad se había dado un proceso de crecimiento. El hombre,
naturalmente religiosos, había pasado de los montes de Dios al templo de
Jerusalén y de la materia, como sede de lo divino, al conjunto del pueblo fiel,
como su lugar de residencia. En Jesús de Nazaret se inaugura la nueva
historia, se da un paso más. Su cuerpo santo, la única realidad sagrada d el
mundo es la residencia definitiva y en plenitud de la divinidad. Es cierto
que Jesús respeta la ley mosaica de ir al templo. Allí ora a su Padre con
frecuencia y allí enseña cada día, aunque la gente todavía no se da cuenta de
que por fin el famoso templo de Jerusalén cobra totalmente su sentido:
Jesús-Dios esta allí físicamente. Por ello Jesús se queja con dolor de que ellos
hayan pervertido el templo, casa de oración, en cueva de traficantes. Y un
día dirá que podrían ellos destruir tanto el templo de piedra y madera, como
su propio cuerpo, que El lo restauraría para siempre y de otra manera,
271
entres días por su próxima resurrección…Es que el Padre espera adoradores
en espíritu y en verdad, y no necesariamente en templos de piedra. El
cuerpo santo de Jesús, Dios hecho carne, es el templo definitivo de Dios. Por
ello, cuando El “muere” en la cruz, el velo d el templo de Jerusalén se rasga
y cae. Ya no hay mas secretos, Dios ha entrado definitivamente en la historia
d el hombre.
TEMPLO E IGLESIA
Por todo ello, para estar hoy “cerca” de Dios, hay que estar en Cristo. Por el
bautismo, en Pentecostés nace una nueva forma de templo: la comunidad o
Iglesia cuerpo místico de Jesús, formado por piedras vivas, los creyentes,
que deberán hacerlo presente a El cada vez que se reúnen en su nombre y en
su Espíritu. Desde Pentecostés, si el edificio material, templo o santuario, es
llamado Iglesia es solo por extensión, debido a que allí se congrega el
pueblo litúrgico, creyente y fraternal, que actualiza y hace visible la
presencia del Señor.
Nosotros usamos a veces indistintamente los términos “templo” e iglesia,
sin embargo, puede haber templo sin Iglesia, cuando los que asisten no
forman una real comunidad. Y puede haber iglesia
sin templo, como
sucede en los países donde están oficialmente prohibida la religión y las
comunidades creyentes viven allí como en las catacumbas: son la Iglesia,
aunque no tengan “templos” donde reunirse. Así entendemos también lo
que quiso
significar
el Concilio cuando al hogar creyente lo llamo
“pequeña Iglesia doméstica”. La comunidad familiar forma el santuario de
la vida, el templo donde se da la imagen de Dios, familia trinitaria.
LUGAR DE CULTO CRISTIANO
La presencia de Jesús asume cuatro formas confluyentes, que se exigen
mutuamente y se complementan: La Palabra, ya que quien permanece en la
Palabra, en Cristo permanece y Cristo en él. La Eucaristía presencia real y
actual d el Señor. Los Ministros, servidores y testigos, porque quien los oye,
a Cristo oye. El prójimo, el hermano, sobre todo el pobre, porque quien ama
y sirve al pobre, sirve y ama a Cristo. Lugar de culto autentico es aquel
272
donde se proclama y actualiza la Palabra. Donde se celebra de corazón la
Eucaristía. Donde los Ministros testifican y conducen a Cristo. Donde se ama
y se sirve al prójimo, al pobre, al hermano. Feliz el lugar de culto donde
estos cuatros signos se encuentran juntos. Con seguridad Cristo se revela
allí auténticamente. Allí sopla el Espíritu que anima a la Comunidad y a la
Historia. No puede haber culto
cristiano sin “epíclesis” invocación del
Espíritu. Si los signos no aparecen auténticos, no es por culpa del Espíritu.
Sera por deficiencia, falta de conversión de la comunidad. En otras palabras,
el lugar d e culto cristiano, templo, santuario, parroquia, catedral, basílica
queda justificado en la medida en que sea en verdad, o se esfuerce por ser,
un lugar de encuentro con Cristo y los hermanos. Un lugar de acogida,
encuentro y exhibición de los “signos” de la presencia d el Señor. Si
animados por el Espíritu de Jesús, ese lugar forma la comunidad de los
adoradores en espíritu y en verdad.
ESTAS FIESTAS DE JUNIO
Estas fiestas de junio de 1984, en el marco de las “Boda de oro” de La Rioja,
como diócesis o iglesia particular riojana, recuerdan una vez mas la historia
d el templo material que el pueblo supo levantar a la gloria de Dios, la “casa
de todos” bajo el pastoreo cariñosos de San Nicolás. Algo así como la
concreción de la historia del pueblo riojano, que siempre, desde la primera
hora perdida en la bruma del tiempo , sintió al Santo, pastor, amigo como
cercano a su vida. Un templo consagrado en 1915 y una historia de fe y de
humilde coraje, que maduro en cientos de años en un compromiso que hoy
se palpa en tantas comunidades al estilo riojano y nicolasiano. Una imagen
coronada con ribetes de gloria el 29 de junio de 1920 por el cariño d el
pueblo, pero que quiso hace poco sufrir un baño de fuego, como pidiendo a
la devoción de su pueblo una actitud de mayor purificación y conversión,
un mayor compromiso y un decidido crecimiento como “iglesia” de Jesús.
Todo ello, para quien tenga ojo para ver, muestra que el templo sigue
creciendo como signo y como mensaje: signo de la presencia de Dios, porque
la imagen del Santo conduce a su pueblo al Señor de la historia y de los
273
tiempos. Y como Mensaje, porque el Santo Obispo Nicolás con su figura y su
permanente pastoreo sigue indicando el Evangelio de Jesús como el genuino
camino de conversión y de vivencia de fe para la cultura popular. El templo
en las fiestas recobra su carácter de “casa de todos” (Oikoumene) y
simboliza
el corazón del pueblo donde se vigoriza su sangre. Ocasión
propicia para repensar con realismo e interés la vida humana y social,
cultural y religiosa de la comunidad riojana
PBRO. LIC. MARTIN HORACIO GOMEZ Familia y Cultura Diario el
independiente 1 de julio de1984
274
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Documento de Puebla III Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano
Aparecida Documento Conclusivo V Conferencia General del Episcopado
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REVISTAS
Junta de Historia y Letras de La Rioja; Año IV Nº1 1945
Junta de Historia y Letra de La Rioja Año I Nº3 1942
El Amigo del Hogar Año II Nº 20- 1927
El Amigo del Hogar Año III Nº 37- 1928
El Amigo del Hogar Año IV Nº 66 -1929
DIARIOS
Los Principios
La Rioja
El independiente
Nueva Rioja
277
ENTREVISTAS
Pbro. Héctor Alberto Montiel
Prof. Delia Gordillo
Arquitecto: Luis Peralta
Sr. Fernando Gramajo
Archivo de Fotos pertenecientes al Prof. Hugo Santacroce
278
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