La revolución de la información `on-line`

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La revolución de la información 'on-line'
María José Pérez-Luque, directora del Laboratorio de Comunicación
Multimedia de la Universidad de Navarra
La expansión de Internet ofrece nuevas posibilidades de comunicación. Está
surgiendo un nuevo concepto de la información y de su tratamiento, así como de
la función del emisor y el receptor. En este artículo se ofrece una reflexión sobre
cómo será la era de la información en la que entraremos de lleno en el siglo XXI.
Podemos considerar la explosión de Internet en estos últimos tres años como
una revolución de mayor envergadura que la revolución industrial. Los avances
producidos por la radio, el cine y la televisión no son nada comparado con lo que
se nos viene encima. Estamos en la era de la información. Internet, creada por el
Pentágono con un destino distinto al actual, se ha consolidado como la red de
conexión mundial, con un desarrollo tal que podríamos tardar un año en conocer
todos los servicios y conexiones que nos ofrece, y con un potencial que
probablemente no se haya explotado ni en un diez por ciento. A partir del siglo
XXI todo lo que sea objeto de comunicación será información multimedia
recibida a través de redes telemáticas.
Estamos, por tanto, inmersos en una aldea global, totalmente interconectada,
que nos ofrece infinitas posibilidades. Los medios de comunicación constituyen
una parte de la gran oferta de información y servicios que ofrece Internet. La
información será el capital más cotizado del siglo venidero. Lo que aún no está
tan claro, hay que dejarlo como una cuestión abierta, es: ¿quiénes serán los
proveedores de dicha información?
Cuatro mil medios de comunicación en la Red.
Actualmente hay unos 1.600 periódicos diarios en la Red. Sin embargo, las
empresas tradicionales de prensa no han sido las únicas que se han lanzado a
ofrecer servicios informativos on-line. En diciembre de 1997, el número de
medios de comunicación en Internet ascendía a 4.000. Según otro estudio,
realizado en enero de 1997, sólo el 40 por ciento de las páginas-web de
información existentes en la Red pertenecían a compañías editoras de
periódicos impresos. Las radios, las televisiones y las agencias de noticias han
invadido Internet, con gran ventaja sobre los periódicos en lo referente a
tecnologías audiovisuales. Pero, además, están apareciendo servicios
informativos on-line que no proceden de empresas de comunicación
tradicionales.
Estamos presenciando un continuo proceso de homogeneización entre todos los
news sites existentes en la Red, impulsado principalmente por las posibilidades
que ofrece la tecnología, que se traducen en un cambio total del proceso
comunicativo: emisor, mensaje, receptor. Se trata de nuevo medio de
comunicación, que denominamos "comunicación on-line". A continuación
describimos brevemente sus características:
Información interactiva. Hablar de comunicación on-line es hablar de
interactividad, concepto muy amplio que se puede centrar básicamente en dos
dimensiones: interacción del usuario con el servicio informativo on-line e
interacción con la información. La primera acepción genera una interacción en
tiempo real entre: fuente-redacción, redacción-lectores, lectores-anunciantes,
lectores-lectores. Uno de sus efectos más interesantes es el cambio que
introduce en el proceso comunicativo, especialmente en la relación entre el
periodista y aquellas personas sobre las que informa. Los lectores, como
resultado de esta interactividad,
comienzan a considerarse miembros de la cibercomunidad que se crea en torno
al servicio informativo on-line. Esta circunstancia se debe al nuevo concepto de
localidad que los medios on-line están generando. Ya no se entiende como
pertenencia a un mismo ámbito geográfico sino como a un mismo ámbito de
interés. En su segunda acepción, se considera como una actividad interactiva
con la información, y se puede definir como la capacidad que tiene el usuario
final de controlar qué elementos van a ser difundidos y cuándo.
Información actualizada. Los contenidos pueden ser actualizados con una
periodicidad muy flexible, que dependerá de la organización redaccional del
medio. Por ejemplo, The Wall Street Journal cuenta con una actualización mixta:
cada hora y constantemente; The New York Times actualiza la información tres
veces al día.
Información documentada. Los servicios informativos on-line carecen de las
limitaciones tradicionales de tiempo y espacio de la radio, la televisión y la
prensa para introducir el marco contextual de las informaciones. Se puede poner
al alcance del usuario información documentada, así como acceso a las bases
de datos del servicio informativo creadas previamente; links a las bases de datos
de información de contexto propias creadas para la ocasión; links a bases de
datos existentes en la Red; links a toda la información multimedia disponible,
etcétera.
Información personalizada. La información on-line posibilita responder a los
gustos e intereses de la audiencia. A la hora de ofrecer contenidos
personalizados cabe establecer dos pasos: a) determinar los contenidos que se
corresponden al perfil del usuario; b) presentar la información personalizada
según los perfiles especificados.
Capacitada para añadir funcionalidad y procesar datos en tiempo real. Cualquier
proceso que se pueda ejecutar en un ordenador es susceptible de ser aplicado
on-line. Esta característica, en determinados medios on-line, recibe el nombre de
funcionalidad. Las aplicaciones derivadas son infinitas: entre otras, las
búsquedas de datos personalizadas; los cálculos de inversiones en bolsa, de
renta, de préstamos; la creación de gráficos de resultados de deportes en tiempo
real; todo tipo de programas de entretenimiento, etcétera. Así es como surgen
los denominados servicios de valor añadido.
Soporta todos los tipos de información. La información on-line está capacitada
para integrar elementos multimedia. Por esta razón es necesario investigar con
el fin de dar con la fórmula adecuada para integrar los elementos comunicativos
(texto, audio, vídeo, gráficos interactivos, imágenes, funcionalidad) que hasta la
aparición de Internet estaban adjudicados a determinados medios de
comunicación y cuyas líneas divisorias era difícil traspasar. Es necesario
estudiar la noticia on-line: nuevo lenguaje y diseño.
Los efectos de los medios 'on-line'.
Aprovechando las inmensas posibilidades descritas, los medios on-line han ido
evolucionando hasta llegar a ofrecer servicios informativos muy variados, pero
ciertamente homogéneos, en los que apenas puede distinguirse qué tipo de
empresa de comunicación crea el producto-madre. Los efectos que produce este
fenómeno son varios:
Se difuminan las líneas que tradicionalmente delimitan a los medios y a sus
audiencias. Por ello, el término más apropiado para denominar a estos medios
de comunicación es el de servicios informativos on-line. Hasta ahora éste era el
término para denominar a los periódicos on-line. Sin embargo, debe ser
igualmente aplicado a todas las empresas informativas en la Red, sin tener en
cuenta la procedencia de la empresa-madre. Todas se dedican a ofrecer
información, sin importar qué formato (texto, imagen, audio, etcétera) predomina
en sus páginas-web.
Como consecuencia, los usuarios ya no se conectan a un servicio informativo
on-line porque se trate de una empresa de prensa escrita o de televisión, sino
porque ese sitio-web, de entre toda la oferta existente en Internet, es el que
mejores contenidos le ofrece. La clave ya no reside en la tecnología sino en la
calidad del contenido.
Se incrementa el número de competidores que luchan por los mismos lectores y
anunciantes en una determinada región o nicho comercial.
Recientemente los medios han empezado a competir con empresas que
tradicionalmente no se han dedicado a la comunicación (como por ejemplo,
Yahoo!) o la llamadas City Guides que proporcionan información local y son
desarrolladas por compañías de ámbito nacional (como por ejemplo, Microsoft
con Sidewalk, America Online con Digital City o Web TV Networks con Around
Town).
El panorama de protagonistas serios que ofrecen información y servicios en la
Red es inmenso. Sin embargo, las posibilidades de lo que hemos denominado
servicios informativos on-line sólo se están comenzando a descubrir. La
situación presente es un estadio intermedio caracterizado por la presencia de
una serie de servicios informativos inmersos en una fase de homogeneización y
cuyos contenidos se hallan en la etapa que podríamos denominar many media
(en lugar de verdadera comunicación on-line, verdaderamente multimedia).
El actual periodismo on-line no se basa en muchas ideas nuevas, es más bien la
combinación de ideas antiguas pero realizadas mejor, más rápido, con un
acceso más logrado, con un diseño más innovador, con contenidos
personalizados y con elementos comunicativos ajenos a la prensa tradicional.
Como resultado, estas innovaciones se denominan nuevas tecnologías y
producen fenómenos comunicativos diferentes. Pero aún no estamos ante el
"nuevo lenguaje de comunicación" del que tanto se habla.
Esta situación ante la que nos encontramos no tiene que desembocar una
actitud de desilusión o de decepción. Todo lo contrario. Se trata de una etapa
normal en el desarrollo de los medios de comunicación. Todos ellos consideran
los avances de la técnica como impulsores de su aparición. Las innovaciones
tecnológicas siempre han dado lugar a una auténtica revolución, llegando a
crear nuevas formas de comunicar y en definitiva, otras formas de hacer
periodismo.
A los servicios informativos on-line actuales hay que verlos como lo que son: el
paso intermedio entre los medios tradicionales y los futuros medios que
realizarán comunicación multimedia. La clave para crear un verdadero
periodismo on-line reside en el espíritu innovador de cada periodista. En estos
momentos no existe un único camino para realizar las cosas: existe un futuro
abierto, apasionante y lleno de posibilidades que aún está por descubrir y crear:
la comunicación multimedia.
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"Hablar de comunicación on-line es hablar de interactividad en
dos sentidos: interacción en tiempo real entre fuente-redacción, redacción-lectores, lectores-anunciantes,
lectores-lectores, e interacción
con la propia información", afirma María José Pérez-Luque.
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