Ante la crisis de la prensa: “mediamorfosis” Los periódicos abordan la disyuntiva de reinventarse o morir Firmado por Cristina Abad Cadenas ACEPRENSA Los expertos lo llaman innovación disruptiva. Ante los avances tecnológicos, ante el cambio de hábitos del usuario, ante la erosión de un modelo de negocio, la consigna es “reinventarse o morir”. Es lo que hoy afronta la prensa escrita, que ve cómo los lectores emigran a Internet, mientras la publicidad tarda en transferirse a la red. Pero la crisis económica mundial está obligando a precipitar las decisiones. “En el siglo XIX la Tudor Company de Boston tenía un lucrativo monopolio de hielo natural, que obtenía de Walden y otros estanques de Nueva Inglaterra. En la década de 1850, su director y fundador expresaba: ‘Hemos crecido durante más de medio siglo y aún estamos en la infancia’. A pesar de que en 1834 se expidió una patente para la producción de hielo con maquinaria, Tudor fue incapaz de vislumbrar el uso de refrigeradores fuera del sur. Tudor cayó en la bancarrota a finales de la década de 1880”. Lo recoge Jim Botkin en su libro Negocios inteligentes y es sólo un ejemplo de lo que ocurre desde que el hombre es hombre. Internet se lleva a los lectores En los últimos años, el debate en el campo de la comunicación ha girado en torno a varias cuestiones: si los medios tradicionales, y en especial la prensa escrita, debían o no migrar a Internet, si los periódicos en soporte de papel tenían sus días contados, si era mejor optar por la integración o la separación de las redacciones, cuál es ahora la función del lector, y otros muchos interrogantes. Expertos como José Luis Martínez Albertos, catedrático emérito de la Facultad de Comunicación de la Universidad Complutense (Madrid), opinan que la prensa escrita desaparecerá, y algunos, como el analista Philip Meyer, pronostican la fecha de defunción: 2043. William Powers, columnista de la revista estadounidense The Nation, considera, por el contrario, que el aislamiento de la prensa, en un mundo ilimitado y multi-tareas como Internet, es precisamente su fuerte, lo que denomina “una isla en el caos”. Esta intensa discusión que da título a congresos, conferencias y conversaciones de pasillo, viene motivada por la progresiva pérdida de lectores a favor de Internet que registran los diarios. En la red, los usuarios –en especial los más jóvenes– hallan información gratis, al momento, interactiva y en formato multimedia. Los mismos internautas se han convertido en editores de blogs, muchas veces de contenidos informativos, que en ocasiones alcanzan elevadas cotas de popularidad. Esto ha llevado a la mayoría de las empresas a poner en marcha ediciones digitales y a redefinir sus contenidos en función de las posibilidades que ofrece la técnica. La crisis económica mundial que padecemos no ha hecho más que acelerar la discusión y precipitar una urgente toma de decisiones, que, en otras circunstancias, habría sido paulatina. Malas noticias sobre la prensa Las cifras son alarmantes. En palabras de la periodista Ana Carbajosa en su reportaje de El País del 23 de agosto, “leer estos días las noticias sobre la marcha de los periódicos en Estados Unidos se ha convertido en un ejercicio casi morboso; es lo más parecido a hojear las páginas de esquelas: cierres de diarios, despidos en masa de periodistas y desplomes de las acciones de las empresas en la Bolsa”. Mientras la circulación de la ediciones impresas ha caído un 4,6% en el primer semestre, la audiencia online crece. La del New York Times disminuyó un 3,9% en ese periodo y el precio de sus acciones bajó un 33% en el último año. Los especialistas vaticinan que su actual circulación, de 1.077.000 ejemplares por día, descenderá a menos de un millón en algún momento de 2009. Por su parte, The Washington Post vio reducirse sus ingresos por publicidad en 2007 un 13% con relación al año anterior, al pasar de 573,2 millones de dólares a 496,2 millones. Y la difusión diaria también ha sufrido una caída progresiva. En los últimos cinco años el personal de redacción ha perdido algo más de doscientos puestos. Las páginas web de los dos medios tienen, por el contrario, ingresos crecientes pero insuficientes para compensar el déficit de los periódicos. Cabeceras como The New York Times, The Boston Globe, International Herald Tribune y otros dieciséis diarios estadounidenses se han visto igualmente afectados por la crisis y están aplicando recortes de personal y otros gastos. La cadena Gannet, que posee 85 diarios, entre ellos USA Today, acaba de anunciar el despido del 10% de su plantilla, unas tres mil personas. Pérdidas en Europa Europa va a la zaga de EE.UU. Para la directora de contenidos digitales de The Guardian, Emily Bell, lo que sucede con la industria periodística en Reino Unido es una “carnicería”. “De mantenerse la actual crisis del sector, un 25% de los periódicos nacionales podrían “desaparecer o fusionarse con otros”. Según se extrae de los datos de la Audit Bureau of Circulations, la difusión de todos los medios británicos bajó con respecto al año anterior. The Financial Times, con una caída del 2,17%, fue el medio que menos descendió. El que más, The Guardian, con un 6,51%. The Independent tuvo un descenso del 4,09%; The Times, un 4,08% y The Daily Telegraph, un 3,08%. En Francia las cosas no van mucho mejor. En abril, el diario Le Monde redujo su plantilla un 20% al despedir a 130 trabajadores mediante bajas incentivadas y prejubilaciones forzosas como parte de un plan de saneamiento económico cuya finalidad era eliminar los números rojos en 2009. Todo esto para evitar la ampliación de capital, cuyos grupos candidatos eran Lagardère y Prisa. En España, según Juan Varela de Soitu.es, las pérdidas afectan más a los grandes medios locales y regionales que a los diarios nacionales, igual que en EE.UU. Los periódicos catalanes son los que más acusan la pérdida de difusión con descensos del 6% en La Vanguardia, y del 12% en El Periódico de Catalunya en lo que va de año. Las caídas en la mayoría de los líderes de prensa local y regional oscilan entre el 2% y el 5% de difusión respecto al año pasado. En cuanto a los grandes rotativos nacionales, informa Prnoticias.es, los datos de la OJD pendientes de certificar correspondientes a agosto de este año reflejan una caída generalizada. El País, que durante todo el año registró crecimientos importantes, ha visto reducido su difusión en un 5,2% de agosto de 2007 al mismo mes de 2008. El caso de El Mundo es similar, aunque su bajada –un 2,5%– es menor. La Razón, por su parte, pierde un 8,7%. ABC es el único que se salva: gana un 20,3% en el mismo periodo, pero después de sufrir descensos notables en otros meses. Los grandes beneficiados, sin duda, son los diarios económicos. El incremento en la demanda de información especializada y análisis ha provocado que todos mejoren sus resultados en papel y especialmente en audiencia. Cambio de modelo Rosental Alves, profesor de periodismo en la Universidad de Austin (Texas) y pionero en periodismo digital, lo decía muy claro en la 64 conferencia anual de la Sociedad Interamericana de Prensa, celebrada a comienzos de octubre en Madrid: “Los medios tradicionales se encuentran en la encrucijada más decisiva de su historia: o aciertan con las necesidades informativas de una audiencia con intereses cambiantes, o desaparecerán del mapa mediático”. Es lo que Roger Fidler, periodista, diseñador y experto en nuevas tecnologías ha acuñado con el término ‘mediamorfosis’: “La transformación de un medio de comunicación de una forma a otra, generalmente como resultado de la combinación de cambios culturales y la llegada de nuevas tecnologías”. Las expectativas, a pesar de todo, no son tan calamitosas. La directiva de The Guardian considera que no se trata de “un escenario apocalíptico”, sino de la consecuencia natural de una época de cambios acelerados, de la que los periódicos sobrevivirán y saldrán incluso reforzados. “Lo que se ha roto este año en EE.UU es el modelo de negocio. La gente, sin embargo, tiene más apetito informativo que nunca. Nunca los periódicos han llegado a tanta gente como ahora, gracias a Internet”, asegura Alves. “Sí, el periódico de la era industrial agoniza. Pero el que morirá será sólo el de papel como hoy lo conocemos. Dará paso a un nuevo modelo”. Algunos como el Christian Science Monitor, un periódico centenario, ya se han atrevido a dar el paso. A partir del mes de abril cambiará su impresión diaria por una versión online y dejará el papel únicamente para una revista dominical. De esta forma, se convierte en el primero de los grandes periódicos de EE.UU. exclusivamente digital. La decisión, según su editor John Yemma, obedece a la necesidad de reducir costes, pues las ventas han bajado a 52.000 ejemplares y la crisis económica ha reducido drásticamente la publicidad. El informe Global Entertainment and Media Outlook que desde hace nueve años elabora Pricewaterhouse Coopers, y que fue publicado el pasado 23 de octubre, avala con sus datos esta tesis. El mercado mundial de medios de comunicación, ocio y entretenimiento aumentará a un ritmo medio anual del 6,6% en el periodo 2008-2012, algo inferior al contabilizado en los últimos cinco años. Internet y la televisión crecen Según el estudio, en España la televisión e Internet serán las opciones de ocio y entretenimiento que más crecimiento experimentarán con motivo de la crisis. En concreto, los mercados de la TV de pago (que incluye la TV por satélite, cable e IPTV) y de Internet crecerán anualmente en España un 16,5% y un 12,8%, respectivamente, entre 2008 y 2012. Para la televisión convencional los analistas estiman un crecimiento del 7,1%; para la edición de revistas, un 3,6%; y para la prensa escrita, un 3,6%. Manuel Martín Espada, socio de la consultora, se tienta las ropas y matiza que “el trabajo de campo del estudio concluyó en marzo pasado, cuando la crisis económica y financiera era menor, así que la evolución de los mercados será probablemente peor que lo previsto en 2008 y 2009, y se espera que repunte en 2010”. Según el estudio, en términos generales, la industria española de medios de comunicación, ocio y entretenimiento crecerá una media anual del 7,9% entre 2008 y 2012. El mercado nacional alcanzará un volumen de facturación a finales de este año de 28.476 millones de euros, cifra que aumentará hasta los 38.126 millones de euros en 2012. Existen, sin embargo, dos industrias que experimentarán decrecimientos hasta 2012. El mercado cinematográfico, con un desarrollo de –1,1%, y el discográfico, con –4,4%, serán los más perjudicados por la llegada de Internet. Lo que en todo caso revela el informe es que la migración a los formatos digitales se está acelerando. Según fuentes de OTR Press, las empresas de comunicación se inclinan cada vez más a la diversificación de sus canales de envío de información para responder a las necesidades del público. De hecho, actualmente casi todos los diarios digitales españoles continúan creciendo en tráfico, aunque la mayoría aún registran menos lectores diarios que sus ediciones en papel. En países como Estados Unidos o Gran Bretaña ocurre algo muy parecido y la mayoría de los diarios aumenta en audiencia total cuando se suman sus ediciones en papel e Internet. Los ingresos de las ediciones digitales ya suponen el 12,4% del total de la facturación en compañías como The New York Times. La migración publicitaria a Internet En España los ingresos procedentes de la distribución de contenidos digitales únicamente constituyeron el 5% de los ingresos totales del sector en 2007. Pero la tendencia apunta hacia un progresivo aumento de este tipo de ingresos. Según el informe Global Entertainment and Media Outlook, en los próximos cinco años supondrán el 24% del crecimiento anual del mercado mundial, y en 2012 alcanzarán el 11% de la facturación global de la industria. El estudio también concluye que la vertiginosa evolución de las nuevas tecnologías y el desarrollo de los mercados emergentes están obligando a las empresas del sector a establecer nuevas alianzas para asegurar su presencia en el nuevo marco. Por otra parte, y como consecuencia de la recesión económica, los españoles se lo pensarán dos veces antes de concederse un capricho y optarán por el “ocio más barato”. “Los sectores más afectados serán los que tengan detrás una suscripción”, afirma Manuel Martín Espada. Por el contrario, las industrias más sólidas serán las menos susceptibles al precio. Según el estudio, en los próximos años Internet lo invadirá todo, y quien no se adapte a estos nuevos modelos de negocio lo tendrá difícil. Esta idea es compartida por el director de Google España, Javier Rodríguez Zapatero, quien afirma que la actual coyuntura económica ha llevado a los consumidores a la percepción de que tienen que gastar menos, con lo que valoran más cada decisión de compra, pasan más tiempo ante el ordenador y utilizan Internet como medio para informarse. Hacia dónde va el diario de pago El protagonismo informativo de Internet está obligando a la prensa escrita a cambiar sus contenidos y su estilo. En un artículo publicado en Perspectivas del mundo de la Comunicación (Universidad de Navarra), se ofrecen algunas pistas para entender hacia dónde va el diario de pago en la era Internet, a partir de las tendencias en la prensa británica de calidad. Seleccionamos algunos párrafos. Menos noticias, más profundidad. Frente a la inmediatez, la actualización y la profusión informativa de Internet, los diarios deben ser mucho más selectivos con sus noticias, atendiendo a criterios de relevancia, pertinencia y utilidad, y ofrecerlas al lector con más profundidad, más contexto, más interpretación. Identidad bien definida. La tarea de escoger pocas noticias entre una multitud de eventos exige tener muy claras las líneas informativas: qué tipo de información se va a ofrecer al lector y qué contenidos se van a descartar. Los diarios deben ser muy cuidadosos para conocer bien a su público, qué necesidades tiene y qué contenidos le interesan. Esto exige que cada diario adopte una identidad bien definida, que se ajuste a la personalidad cultural, política, religiosa, etc. de sus lectores. Sacar punta a la actualidad. Si Internet se ha convertido en el gran puchero informativo asequible a todos los paladares, la prensa diaria debe ofrecer a sus lectores platos exclusivos, más elaborados y apetecibles. Tener agenda propia implica saber trascender la pura noticia para elaborar otros contenidos que escapen de los flujos informativos y aporten un plus a la pura actualidad. Diseño sobrio y eficiente. Los diarios de calidad británicos tienen muy presente que existen para ser leídos. Y si bien es cierto que la fotografía y la infografía han experimentado un fuerte desarrollo en los últimos años, el texto sigue siendo el elemento que predomina en sus páginas. De ahí que destaquen por su exquisita selección tipográfica –una o dos familias tipográficas– y que todos los elementos gráficos estén orientados a invitar a leer al lector. Más historias, más personas. Cada vez es más habitual la personificación de las noticias o, dicho de otro modo, la búsqueda de historias humanas escondidas tras las noticias. En una época en que Internet proporciona un conocimiento inmediato del “qué” sucede, los diarios reenfocan sus contenidos a ofrecer más “quién”, “por qué” y “cómo”. Consecuencia natural de este nuevo interés es la mayor literaturización del estilo periodístico.