CELEBRACIÓN DEL ENVÍO DE CATEQUISTAS 1.- INTRODUCCIÓN: Hace días comenzamos un nuevo curso. Y ahora también nuestras Catequesis se ponen en marcha. Queremos hoy celebrar comunitariamente la grandeza y la belleza de la vocación del catequista. Los catequistas son un don para este Colegio, para esta comunidad religiosa. Constituyen un gran regalo para toda la comunidad cristiana. Todos los bautizados hemos recibido la misión de evangelizar, y todos debemos ser corresponsables en esta tarea. Hoy queremos tomar conciencia de esta misión que es de todos, pero que algunos, los catequistas, asumimos de forma particular. Somos enviados por la Iglesia para anunciar la Buena Nueva, y así ser partícipes de la misión de Jesús Maestro. OREMOS: Dios Padre, que has confiado a tu Iglesia la misión de anunciar el evangelio de Jesucristo a todos los hombres de todos los tiempos, envía tu Espíritu sobre estos catequistas, a fin de que todos ellos sean fieles dispensadores de la Palabra de la verdad, desempeñando a la perfección su ministerio. Infunde en sus corazones el amor y el celo de tu reino, pon en sus labios tu Palabra de salvación y concédeles la alegría de poder colaborar al crecimiento de tu Iglesia. Por Jesucristo nuestro Señor. AMÉN. LECTURAS, HOMILIA Y DEMAS Rito del envío Monición al rito del envío Vamos a asistir ahora al rito del envío de los catequistas que este año llevarán a cabo la evangelización de los jóvenes en nuestro colegio. Es un modo de expresar que no actúan en nombre propio sino en nombre de la Iglesia. El rito consta de tres partes: comienza con una exhortación del sacerdote, sigue la confesión de fe de los catequistas que manifiestan su compromiso y disponibilidad y termina con la oración y el envío. Sacerdote: “Acérquense los que van a recibir la misión de evangelizar”. Exhortación: Queridos catequistas: Dios, nuestro Padre reveló y realizó su designio de salvar al mundo por medio de su Hijo hecho hombre, Jesucristo, quien confió a su Iglesia la misión de anunciar el Evangelio a todas las personas. Vosotros, catequistas, no actuaréis en nombre propio, sino en nombre de la comunidad que os envía; tenéis, por lo tanto, una misión muy importante que cumplir: ser propagadores del mensaje de Jesús. Expondréis y explicaréis la Palabra de Dios en la catequesis y, de esta forma, con vuestro esfuerzo y la ayuda del Señor, los jóvenes irá madurando en la fe. Cuando expliquéis la Palabra de Dios a los demás, no olvidéis, dóciles al Espíritu de Jesús, escucharla vosotros y madurarla en vuestro corazón. Que vuestra vida sea testimonio de Jesucristo y de su mensaje dentro de una comunidad cristiana que puede ser ofrecida como punto de referencia de la catequesis que realizamos. Compromiso y Profesión de fe Sacerdote: ¿Aceptáis la misión de ser catequistas, sirviendo a la Iglesia de España en su tarea evangelizadora?. Catequistas: Sí, acepto. Sacerdote: ¿Estáis dispuestos a cumplir responsablemente vuestra misión de catequistas en el Colegio Apóstol Santiago de los Padres Somascos? Catequista: Sí, estoy dispuesto. Sacerdote: Es preciso que proclaméis delante de todos vuestra fe, la que vais a transmitir a otros en vuestra tarea de catequista. Catequistas: Yo, miembro de la Iglesia en la comunidad de……… proclamo en nombre de todos mis compañeros-as que queremos ser catequistas y dedicarnos a anunciar el Evangelio de Jesús. Renovamos nuestro compromiso bautismal y de pertenencia a la Iglesia. Confesamos que creemos en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo; en la Iglesia: una, santa, católica y apostólica y en lo que ella enseña como doctrina sana y verdadera. Prometemos transmitir fielmente la Palabra de Dios para que sea luz en la vida de las mujeres y los hombres. Sacerdote: El Señor esté en vuestro corazón y en vuestro labios para que digna y competentemente anunciéis su Palabra y sus obras de salvación. Oración Monición: Todos somos testigos de la fe y la disponibilidad de estos hermanos que van asumir la tarea de catequizar en nuestra comunidad. Oremos para que el Señor derrame sobre los su luz y su gracia, que les ayuden a perseverar en la fe que han confesado y en la promesa que han hecho. Sacerdote: “Oh Dios fuente de toda luz y origen de todo bien, que enviaste a tu Hijo único, Palabra de vida, para revelar a las mujeres y los hombres el misterio escondido de tu amor. Bendice + a estos hermanos nuestros, elegidos para el servicio de la catequesis. Concédeles que al meditar asiduamente tu Palabra, se sientan penetrados y transformados por ella y sepan anunciarla con toda fidelidad a sus hermanos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. Sacerdote: Obedientes al mandato de Cristo y confiados en la gracia del Espíritu, id y anunciad el Evangelio a vuestros hermanos en nombre de la Iglesia. Catequistas: Amén. Sacerdote: Queridos catequistas, al finalizar esta celebración eucarística con motivo de vuestro envío, os quiero transmitir el agradecimiento de toda la comunidad religiosa por vuestra inapreciable labor. Yo como superior de esta comunidad y en el nombre de Dios os quiero transmitir su especial ayuda para esta misión. Por eso disponeos para recibir la bendición: Que el Espíritu Santo vaya transformándoos día a día y os haga más parecidos a Jesús, os ayude en vuestro caminar y en vuestro esfuerzo por construir un mundo más fraterno. AMEN. Que el Espíritu Santo os ayude a vivir en lo esencial, a vivir en la verdad; que quite de nosotros la rutina, la pereza y el miedo, y haga brotar la vida en vuestro corazón para responder mejor a la misión recibida. AMEN. Id a anunciar la Buena Noticia y proclamad el amor de Dios con la palabra y el testimonio de la vida. Sentíos apoyados por la comunidad cristiana. AMEN. Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo + y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros. AMÉN. - El Señor os envía. Podéis ir en paz.