Consenso en Bruselas sobre la Directiva que prohibirá vincular hipotecas a seguros Los compradores de una vivienda estarán mejor asesorados sobre los costes y consecuencias de asumir una hipoteca y más protegidos en caso de impago, en virtud de un acuerdo provisional alcanzado entre Parlamento y Consejo Europeo. El texto, que se convertiría en la primeraDirectiva europea sobre hipotecas, tiene todavía que ser aprobado por el pleno del Parlamento y por los Estados miembros, que tendrán dos años para implementarlo. El segundo punto de la futura Directiva prohibirá a los prestamistas de hipotecas hacer ofertas de crédito condicionadas a la compra de seguros y otros productos financieros de un proveedor específico. Según Bruselas, “la prohibición de productos vinculados haría más fácil para los consumidores cambiar de proveedor. Productos como una póliza de seguro, si se compra en otro lugar, tendrían que tener elmismo nivel de garantía exigido por el prestamista”. Además, el acuerdo incluye estos puntos: -Información previa: el consumidor deberá disponer de un periodo obligatorio de reflexión de 7 días antes de firmar un contrato hipotecario, o bien del mismo periodo de 7 días para retractarse tras la firma, a definir por cada Estado miembro. -Flexibilidad para amortizar deuda: Como un derecho del prestatario para pagar el préstamo antes de tiempo. La entidad bancaria tendrá por su parte derecho a recibir una compensación justa de los costes de ese reembolso anticipado, pero no podrá imponer multas adicionales para desincentivar esta amortización. -Demoras y desahucios: La ley exigirá una tolerancia razonable antes de proceder a las ejecuciones, limitará los cargos por impago, impedirá a los Estados miembros oponerse a la dación en pago acordada entre las partes, impondrá el deber de buscar el mejor precio por la venta de la propiedad en las ejecuciones y exigirá a los Estados miembros a adoptar medidas para facilitar el pago protegiendo a los consumidores y evitando el sobreendeudamiento a largo plazo. -Imposición de condiciones estrictas para préstamos en moneda extranjera y con tipos de interés variable y la obligación de presentar una tasación independiente de la propiedad. Para frenar préstamos irresponsables, las entidades deberán ser autorizadas, registradas y supervisadas por las autoridades nacionales para asegurarse de que cumplen requisitos profesionales estrictos. Asimismo, se reforzarán también los criterios para evaluar la solvencia del comprador, frenando así la concesión de hipotecas a personas que no puedan pagarlas. El socialista español Antolín Sánchez Presedo, ponente de la futura Directiva, considera “un éxito el acuerdo, que contribuirá a reactivar la economía en muchos Estados miembros y evitará que se vuelva a producir una crisis derivada de los riesgos creados por la irresponsabilidad en el mercado hipotecario. La hipoteca es el compromiso financiero más importante en la vida de una familia, el mercado hipotecario supera el 52,3% del PIB comunitario”.