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Unidad Temática 6
EL INFORME DE LA INVESTIGACION
RESUMEN:
En esta Unidad Temática se desarrollan los elementos necesarios para la redacción de proyectos de investigación, informes de investigación y tesis.
1. Introducción
La realización de investigaciones implica la ejecución de diferentes operaciones de comunicación. En esta
Unidad Temática nos centraremos en tres: los proyectos, los informes y las tesis. Es necesario considerar
estas operaciones como partes constitutivas de la investigación, y no instancias en las que el investigador
distrae su atención de su actividad de investigación para dedicarse a escribir: la investigación que no se comunica, no existe.
Por esto, es de fundamental importancia revisar algunos aspectos básicos de os instrumentos de comunicación escrita usuales en el medio científico. Y, obviamente, resulta particularmente práctico para los
cursantes del doctorado, pues la presentación de estas comunicaciones constituye un requisito básico para su graduación.
2. La redacción de proyectos de investigación
El proyecto es la primera comunicación que se genera en un proceso de investigación. Para su redacción, es
necesario tener en cuenta que se dirige a una diversidad de lectores posibles: colegas, directores / orientadores de investigación, evaluadores. Dada esta diversidad de públicos, es conveniente redactarlo en lenguaje
claro, sintaxis simple y estructura precisa.
Existen diferentes formatos estándar de redacción de proyectos. En líneas generales, todos estos formatos
incorporan los siguientes elementos:
 Título
 Resumen
 Tema y objeto de investigación (preguntas a responder, hipótesis)
 Objetivos
 Estado de la cuestión
 Disponibilidad de fuentes
 Justificación
 Marco teórico
 Metodología (evaluación y definición de alternativas metodológicas; y de las técnicas e
instrumentos)
 Diseño de la investigación
 Plan de trabajo
 Cronograma
 Factibilidad
A lo largo del seminario hemos visto en qué consisten la mayoría de estos elementos. No es necesario reiterarlo aquí. De modo tal que a continuación nos restringiremos a señalar algunos aspectos vinculados a su
redacción:
a) Título
El título es el rostro de la investigación dado que es la primera que se presenta al lector. Debe ser lo suficientemente breve como para no distraer, y lo suficientemente extenso como para explicitar lo más claramente
posible el objeto de la investigación. A fin de evitar frases extensas y subordinadas es usual apelar al recurso
de subtítulos. Por ejemplo:
“Desarrollo de innovaciones tecnológicas en el sector metalmecánico argentino. El caso de una
empresa productora de autopartes”
Es necesario tener en cuenta que el título debería servir para responder rápidamente a la pregunta ¿qué está

Material elaborado por los Dres. Pablo Forni, Pablo Kreimer y Hernán Thomas para el Seminario de Tesis del
Doctorado de FLACSO-Argentina.
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investigando?. Ponga el título a prueba con sus colegas, para comprobar si comprenden rápidamente de qué
se trata su investigación.
Suele ocurrir que el título “real” se modifica a lo largo de la investigación hasta adquirir su configuración
final, de modo tal que el título de la tesis no coincide plenamente con el título del proyecto. Pero esto no le
resta importancia a la definición de un título inicial. De hecho, a veces el título funciona como un faro que
indica el camino a seguir.
¡Cuidado! El título es una herramienta descriptiva. Evite los títulos “literarios” (o, en todo caso, resérvelos
para la publicación del libro).
b) Resumen
Es conveniente encabezar el proyecto con un resumen, no mayor a una página, que contenga, sintéticamente,
los principales elementos: tema, objeto de investigación, objetivos, justificación, metodología.
Mediante este elemento, el lector se sitúa rápidamente en tema y comprende la intención del investigador.
¡Cuidado!. Evite las frases largas, con subordinadas. Lejos de sintetizar mejor, suelen oscurecer el sentido
del texto y entorpecer la lectura.
c) Tema y objeto de investigación (preguntas a responder, hipótesis)
Este apartado es fundamentalmente propositivo. En él se presenta el argumento central de la investigación, a
qué preguntas se intentará responder, cuales son las hipótesis que se intentará testear, qué argumentos se
pondrán en juego. Asimismo, incluye el objeto de estudio y el alcance de la investigación. No debería extenderse, normalmente, más allá de dos páginas. Probablemente, resulte tentador dar rienda suelta a la imaginación en este apartado. Evítelo, pues lo que para usted esté claro después de meses de reflexión sobre la complejidad de su tema de investigación, para el lector será, probablemente, el primer contacto con su forma de
pensar.
¡Cuidado!, No confunda este apartado con el estado de la cuestión. Ya tendrá lugar para ello más adelante
d) Objetivos
Enumere los objetivos de la investigación de forma concreta, diferenciando los generales o principales de los
específicos o secundarios. Utilice frases inicidas por verbos en infinitivo.
Se trata de un apartado breve, complementario del anterior. Normalmente, no insume más de media página.
En algunos casos, es conveniente integrar este apartado en el anterior (Tema...). Sin embargo, el presentar los
objetivos de forma gráficamente diferenciada suele beneficiar la comprensión del proyecto.
¡Cuidado! Evite realizar argumentaciones en este apartado (ya podrá realizarlas en la justificación).
e) Estado de la cuestión
Este apartado está destinado a plantear los avances en estudios sobre el tema de su investigación. Es una de
las secciones donde es conveniente incorporar citas y referencias bibliográficas pertinentes, dado que, de este
modo, demostrará su conocimiento sobre el tema de su investigación y la realización de estudios preliminares.
Se trata de una descripción, no de una evaluación. Aunque, a veces, es conveniente señalar, por ejemplo, el
sesgo de las investigaciones previas, la carencia de cierto tipo de abordajes o la fragmentariedad de los estudios anteriores, o la inexistencia de estudios locales en la temática.
Normalmente, esta sección no ocupa más de dos páginas.
¡Cuidado! No confunda este apartado con el marco teórico. Sólo en caso de realizar una tesis teórica o de
discusión de conceptos es pertinente desarrollar aquí un estado de la cuestión en términos de teoría. De no
ser así, reserve sus consideraciones teóricas para el apartado “marco teórico”
f) Disponibilidad de fuentes
Si bien este apartado suele formar parte del anterior (estado de la cuestión) a veces es conveniente diferenciarlo, en particular cuando existe cierta carencia de fuentes sobre algunos aspectos de la investigación, o
cuando se aplicará algún procedimiento técnico basado en análisis de fuentes (análisis del discurso, análisis
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de contenido).
Tenga en cuenta que este apartado se vincula con la factibilidad de su investigación: la carencia absoluta de
fuentes atenta contra la imágen de viabilidad de un proyecto. Señale no sólo la existencia de material sino
también el nivel de acceso al mismo (información pública disponible en bibliotecas, centro de documentación privado con el que usted ha negociado el acceso, información disponible en internet, etc.)
Este apartado no demanda, usualmente, más de media página.
¡Cuidado! La función de este apartado no es enumerar pormenorizadamente las fuentes que usted haya detectado, sino hacer mención, en forma genérica, de las vías de acceso a información y la existencia de acervos
vinculados a su tema de investigación.
g) Justificación
Este apartado está destinado a explicar la importancia que tiene su investigación, en términos del avance del
conocimiento en la temática, la relevancia respecto de otras investigaciones (por ejemplo: complementariedad, profundización o necesidad de discusión), o el potencial de aporte social de los resultados de la misma.
Si bien hay diversas formas de encarar la redacción de este apartado, una de las más prácticas es imaginar
que usted está presentando este proyecto a una agencia financiadora: ¿por qué deberían financiar su investigación?
¡Cuidado! Evite colocar aquí motivaciones de carácter personal. Lo central de este apartado radica en aclarar
los beneficios sociales o académicos de los resultados esperados
h) Marco teórico
A lo largo de la Unidad Temática 4 se ha abordado esta cueestión en cuanto al contenido. El formato de este
apartado es, normalmente, un discurso expositivo donde usted desplegará las herramientas analíticoconceptuales en los que basará su investigación y la teoría en que estos elementos se integran. Tenga en
cuenta que, normalmente, el propio recorte del objeto de investigación responde a una determinación teórica.
Recuerde, por otra parte, que el marco teórico deberá resultar coherente con la metodología a aplicar.
Excepto que resulte inevitable, restrinja el desarrollo del marco teórico a conceptos disponibles. Si usted
considera que es necesario desarrollar nuevos conceptos, es preferible que realice ese desarrollo en el texto
de la tesis y no en el del proyecto.
Sea particularmente cuidadoso en la redacción en caso de concebir su proyecto como triangulación de teorías. Tenga en cuenta que, en este caso, no sólo debe explicar cada teoría, sino también, y fundamentalmente,
la forma en que operacionalizará la triangulación.
Este es un lugar donde normalmente se despliega otro aparato de citaciones y referencias bibliográficas.
Tenga en cuenta que no necesariamente debe coincidir con el incorporado en el apartado “estado de la cuestión” (excepto en los casos en que haga referencia a estudios en los que se ha aplicado la misma teoría a un
tema y objetos similares al suyo).
Este apartado insume, usualmente de dos a tres páginas.
¡Cuidado!Evite desarrollar extensos debates teóricos (esto podrá hacerlo en la propia tesis, con mayor fundamento). Evite, asimismo, desplegar elementos del marco teórico que no vaya a utilizar luego en la investigación. No es necesario abundar en este apartado para que el proyecto resulte serio. La sensación de rigor
teórico se generará por la coherencia entre su objeto de investigación, sus objetivos y las herramientas conceptuales que vaya a utilizar; no por la complejidad del marco teórico del proyecto.
i)
Metodología (evaluación y definición de alternativas metodológicas; y de las técnicas e instrumentos)
Este apartado, y los siguientes, se destinan a explicar cómo realizará usted su investigación. Por ello, debe
guardar una estrecha relación de coherencia con los objetivos, las hipótesis, y el marco teórico previamente
enunciados.
Las referencias bibliográficas se remiten, aquí, a fuentes vinculadas con técnicas y métodos de investigación.
Evite las citaciones. No reitere –salvo que usted lo considere imprescindible- las referencias del “marco teórico”.
Explique la forma y el alcance de la aplicación de las técnicas e instrumentos de observación que utilizará.
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Recuerde señalar la correspondencia y coherencia entre conceptos e instrumentos de observación.
Al discutir las opciones entre diferentes abordajes metodológicos intente la mayor claridad posible. Si esto
resulta dificultoso, a veces es preferible omitir esta discusión en el proyecto a crear confusión en el lector
respecto de la metodología a aplicar.
Normalmente, este apartado insume entre 2 y 4 páginas
¡Cuidado! No deje de aclarar la forma en que operacionalizará el análisis de datos. Muchos proyectos se restrinjen a desplegar su aparato de recolección de datos sin explicar la forma en que estos serán interpretados
¡Cuidado! No es necesario que la metodología sea compleja para ser convincente. En general, esto genera el
efecto contrario. En cambio, un abordaje metodológico claro y simple genera una imagen de competencia y
factibilidad.
j) Diseño de la investigación
Este apartado suele estar integrado en el anterior. Sin embargo, a veces es conveniente incorporarlo por separado. Esto es particularmente pretinente en caso de realizar operaciones de trinagulación de técnicas, donde
la operacionalización de diferentes herramientas heurísticas y analíticas resulta un elemento clave para la
comprensión del proyecto y la realización de la investigación. Explique la secuencia de operaciones (en caso
de que esto resulte significativo, por ejemplo, por qué realizar primero estudios cuantitativos y luego cualitativos).
¡Cuidado! Este apartado no es de discusión teórica disfrazada de metodología, sino una explicación acerca de
por qué es conveniente realizar la investigación del modo en que usted la diseñó.
El tamaño de este apartado depende de su inclusión en el anterior. Separado, no debería insumir más de una
página.
k) Plan de trabajo
El plan de trabajo consiste en la enumeración de las operaciones y actividades que usted desarrollará a lo
largo de la investigación. Debe ser coherente, por lo tanto, con las consideraciones metodológicas desplegadas en los dos apartados anteriores.
No olvide incorporar periodos de análisis de resultados, redacción y revisión del texto.
Puede ser redactado en términos de actividades (en forma secuancial) o fases (en particular, en caso de desarrollar grupos de actividades paralelas y complementarias)
Es un plan: sea claro y concreto en sus contenidos. Es conveniente dar un nombre corto a cada operación, por
ejemplo: relevamiento de fuentes secundarias, realización de entrevistas en profundidad.
La enumeración de actividades no debería ocupar más de una página y media.
¡Cuidado! Este no es un lugar para describir metodologías o técnicas. Si, en el momento de la redacción, encuentra que necesita hacerlo, es un síntoma de deficiencias en la redacción del apartado “metodología”. Revíselo.
l) Cronograma
El cronograma es un diagrama de tiempo en el que usted planteará la secuencia de actividades enumeradas
en el plan de trabajo. Normalmente se utiliza un cuadro en el que, en la columna horizontal se colocan unidades de tiempo (por ejemplo: meses, bimestres o trimestres), y en la vertical las actividades a desarrollar.
Finalmente, se rellenan los casilleros de acuerdo al tiempo calculado para cada actividad en la secuencia y
momento correspondiente.
¡Cuidado! No sature los periodos con múltiples actividades, de modo que dé la impresión de imposibilidad
de cumplimiento del cronograma.
m) Factibilidad
Este apartado se orienta a exponer la adecuación de los recursos disponibles a los objetivos y operaciones
necesarios para la realización de su investigación. Para su redacción, imagine que un evaluador potencial
ponderará la viabilidad de su propuesta.
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¡Cuidado! Tenga en cuenta que una excesiva necesidad de recursos atentará contra la imagen de factibilidad
de su investigación.
3. La redacción de informes de investigación
La investigación culmina con la redacción del informe de investigación final, o, en nuestro caso, de la tesis.
A los efectos de esta unidad temática, consideraremos el texto de la tesis como un tipo especial de informe.
Dado que, a lo largo de la investigación es necesario realizar sucesivos informes de avance, en lugar de restringirnos aquí a considerar el contenido de una tesis tipo, nos extenderemos acerca del formato de los informes de investigación en general.
Es de notar que, en tanto existen diferentes estrategias de exposición alternativas para la redacción de una
tesis, los formatos de informe de investigación se encuentran relativamente estandarizados. Cada estudiante
determinará, en consonancia con su director de tesis, la estrategia de exposición más adecuada para su informe final. Por tal motivo, en adelante trataremos acerca del formato normal de un informe de investigación.
En el informe de investigación cristalizan cada uno de los estadios que forman el proceso investigador: desde
la formulación inicial del problema y la delimitación de los objetivos, hasta la interpretación de los resultados de la investigación.
Sin esta exposición pormenorizada del estudio (de su desarrollo y del alcance de los hallazgos) no podría
darse por concluida la investigación. El investigador estaría más lejos de poder cumplir uno de los requisitos
fundamentales de su trabajo: la comunicación pública en general y a la comunidad científica en particular,
para su conocimiento y valoración.
“El objetivo oficial del investigador es siempre el de contribuir al enriquecimiento del conocimiento
científico. Se sobrentiende que aquél publicará los resultados obtenidos sin restricciones ni deformaciones, y que proporcionará suficientes informaciones sobre sus métodos a fin de que otros investigadores puedan reproducir este estudio si así lo desean.” (Caplow,1977: 15)
A continuación se exponen algunas consideraciones generales para la elaboración de un informe de investigación estándar.
1. La organización del informe: contenidos básicos
El informe cumple la función de presentación, de comunicación, de un esfuerzo investigador. Razón por la
cual debería referir explícitamente a las distintas fases que componen la investigación, desde su concepción
inicial hasta su conclusión. Se recomienda que esta exposición sea objetiva, transparente, y lo más fidedigna
posible respecto a los contenidos de la investigación.
El informe debería dar cuenta del cómo, cuándo y con qué resultados se han cumplido los objetivos del proyecto. Debe explicar los procesos seguidos, las divergencias o cambios en lo proyectado (si los hubiere) y la
confirmación o refutación de las hipótesis de partida que dieron lugar al proyecto de investigación.
El informe representa, en suma, la síntesis, la culminación del ejercicio investigador, en forma de documento
para su lectura y evaluación. Este documento puede adoptar distintas formas en conformidad con las características del público al que principalmente se dirige (profano, experto), del medio empleado en su divulgación
(monografía, revista, comunicación de congreso, informe técnico), y del ingenio y estilo comunicativo del
investigador, fundamentalmente.
Dependiendo de cómo se describa la investigación -genérica o pormenorizadamente- de qué aspectos se an-
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tepongan (los metodológico-técnicos al comentario de resultados), y del grado de tecnicismo que se dé a la
redacción de los contenidos de la investigación, se diferencian varios tipos de informes. Desde los técnicos
(dirigidos a una audiencia interesada en el conocimiento de todo el desarrollo metodológico de la investigación) a los divulgativos (centrados en el comentario de los resultados de la investigación, sin tecnicismos, en
un lenguaje accesible al público general).
No obstante, en la mayoría de los informes de investigación puede encontrarse una estructura básica común,
que adquirirá distinto desarrollo en función de las características del informe. Esta estructura está integrada,
normalmente, por seis grandes apartados:
Estructura de un informe científico
a)
Introducción.
b)
Metodología.
c)
Resultados.
d)
Discusión.
e)
Conclusión.
f)
Bibliografía.
Introducción
El informe suele comenzar con una sección introductoria, que ofrece una visión global de la investigación y
su relevancia para el conocimiento del problema que se analiza. El investigador define y contextualiza el
problema de investigación, especificando los objetivos e hipótesis esenciales en la indagación. Pero también
resalta la trascendencia del esfuerzo investigador realizado respecto a indagaciones anteriores.
En su justificación de la investigación, el investigador destaca el interés de su estudio y por qué constituye
éste un avance en el conocimiento del problema que analiza. Para ello, contextualiza la investigación en su
área de conocimiento.
¡Cuidado!: El propósito de esta contextualización no es mostrar un catálogo de la literatura especializada en
el tema, sino señalar cuál es el estado actual de la cuestión: qué cuestiones se han resuelto y sobre cuáles
existen aún controversias o una falta de estudios.
Dicha argumentación se acompaña de un número limitado de referencias (de estudios de notorio interés),
seleccionadas para marcar la trayectoria investigadora precedente.
a) Metodología
Después de la “introducción” -o al final del informe, en un “apéndice metodológico”- se describen, con mayor o menor detalle (dependiendo del tipo de informe), los aspectos relacionados con el diseño de la investigación. Concretamente, se expone qué estrategia se siguió en la indagación del problema de estudio; se detallan las características del objeto de investigación o las características técnicas de la muestra; y se realizan
los comentarios que se juzguen pertinentes sobre las técnicas de obtención y de análisis de datos empleadas.
Además, se comentan las incidencias (si las hubiera) en la materialización del diseño proyectado, señalándose las operaciones realizadas para su resolución.
El propósito fundamental de este apartado es proporcionar el detalle suficiente para que otro investigador
pueda repetir –o continuar- la investigación. Por esta razón han de explicitarse cada uno de los pasos seguidos en la ejecución del proyecto de investigación: la operacionalización de los conceptos teóricos fundamentales, la selección del objeto o la muestra, la fecha del trabajo de campo, u otro detalles pertinentes,
tales como el porcentaje de respuestas, la descripción de las técnicas utilizadas para la recogida (cuestionario, guión de entrevista...) y los procedimientos de análisis de la información aplicados.
Además de describir las singularidades del diseño de la investigación, es importante que se indiquen las posibles limitaciones de la información obtenida: su validez y fiabilidad.
Por ejemplo, Fowler (1988: 143) indica, en el caso de una encuesta, la siguiente información a incluir en el
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informe de la investigación:








El marco de muestreo y la estimación del porcentaje de la población que tuvo oportunidades de selección. De ser posible, también señalar si la población excluida de la muestra difiere de aquella que
finalmente participa en el estudio.
El procedimiento de muestreo seguido en la selección muestral.
Resultados del campo: porcentaje de respuestas y razones principales para la “no respuesta”.
Descripción de quién llevó a cabo la entrevista: si se contrataron entrevistadores y supervisión efectuada.
Breve descripción del diseño del cuestionario, incluyendo su pre-comprobación (pre-test).
La redacción exacta de las preguntas, si éstas no están reproducidas en el texto. El informe debería
incluir el cuestionario íntegro, al menos en un anexo al final del documento. El conocimiento de la
redacción exacta de las preguntas y orden de las mismas, sin duda, ayudará al lector en la valoración
de la información publicada en el informe. El cuestionario suele figurar al final del documento,
acompañado de las frecuencias obtenidas en cada opción de respuesta de las preguntas.
La calidad de los procedimientos de comprobación y control durante la codificación, grabación y
análisis de los datos.
Un breve comentario sobre los posibles errores en la encuesta.
b) Resultados
Descrita la metodología, se pasará en el informe a la relación y comentario de los resultados o “hallazgos” de
la investigación. La atención se pone, sobre todo, en los resultados más relevantes respecto a los objetivos
del estudio.
La exposición de los resultados ha de caracterizarse por su claridad, precisión y objetividad. El texto puede
acompañarse con gráficos y tablas que faciliten la exposición y la lectura de los resultados numéricos del
estudio.
c) Discusión
¡Cuidado!: Los resultados se interpretan relacionándolos con las hipótesis iniciales de la investigación. Se
discute si éstas son corroboradas por la información reunida. De no hacerlo, la discusión parecerá un conjunto de afirmaciones sin fundamento, o un discurso desarticulado del resto de la investigación.
En esta discusión también se comparan los resultados de la investigación con los de estudios anteriores(si
los hubiese), además de precisar la relevancia y los límites a su generalización.
De toda esta reflexión se deducirá la respuesta de alguna de las cuestiones planteadas en la introducción del
informe.
Otras cuestiones, tal vez, quedarán sin respuesta, poniendo de manifiesto las limitaciones del estudio. Por lo
que es común que este apartado concluya con la propuesta de futuras líneas de investigación.
d) Conclusiones
De todos los apartados del informe, éste suele ser el más difícil de escribir, porque debería resumir cuáles
fueron los principales hallazgos de la investigación de una forma sucinta e interesante.
¡Cuidado! Muchos lectores mirarán primero el final para ver si tiene algo interesante que decir, antes de comenzar por el principio.
Se relatan los hallazgos más significativos del estudio, dejando la puerta abierta a futuras indagaciones que
resuelvan cuestiones discutidas o sin respuesta en la investigación descrita.
e) Bibliografía
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A lo largo del informe se habrá hecho referencia a otros estudios de interés, sobre el mismo problema o problemas colaterales. Estas referencias figuran en el texto como citas, con el primer apellido del autor, seguido
de la fecha de publicación de la obra, todo escrito entre paréntesis, generalmente. Si de la obra se ha extraído
literalmente un fragmento, a la cita se adjunta el número de las páginas en que dicho fragmento se halla. Esto
permite que el lector pueda localizar la cita en su contexto original. Pero, para ello debe previamente conocer
la referencia completa de la obra.
Al final del informe figuran las referencias bibliográficas completas de los textos consultados en la investigación, normalmente ordenadas alfabéticamente por autor.
Referencias bibliográficas
Existen diferentes técnicas de notación bibliográfica. Por ejemplo:
En las referencias de libros se escribe el apellido principal del autor y las iniciales del nombre, la fecha de
publicación de la obra (entre paréntesis), el título del libro (generalmente en cursiva), el nombre de la editorial y la ciudad donde se publica. Por ejemplo:
Lundvall, Bengt-Åke (ed) (1992): National Systems of Innovation: Towards a Theory of Innovation and Interactive Learning, Pinter, Londres.
Para las revistas, el título del artículo aparece, acompañado del nombre de la revista (en cursiva), el número
o volumen de la misma, y las páginas correspondientes al artículo.
Cimoli, Mario y Dosi, Giovanni (1994): De los paradigmas tecnológicos a los sistemas nacionales de producción e innovación, Comercio Exterior, Vol 44, Nº 8, México D.F.
¡Cuidado! En la bibliografía han de figurar, únicamente, las referencias exactas de aquellos estudios a los
cuales se ha hecho explícita mención en el informe. Por tanto, se trata de incluir sólo las obras realmente
consultadas en la realización y redacción del estudio.
Algunos lectores suelen comenzar su análisis del texto por las referencias bibliográficas, tomando a éstas
como una referencia para evaluar su interés.
A este esquema genérico de informe a veces se añade un breve resumen, que contiene la información más
notoria de la investigación. Este resumen puede figurar al principio o al final del informe. La inclusión de
este resumen resulta de suma utilidad, para esclarecer rápidamente al lector acerca del contenido del texto, su
intención y alcance.
Si el informe presenta la forma de artículo de revista, por ejemplo, el resumen aparece al principio del artículo: después del título y antes de la introducción. Su extensión es muy reducida. En un máximo de 10 líneas,
suele resumirse el contenido principal del artículo. Este breve resumen cumple la función de ofrecer una visión sintética y global de la investigación, con el propósito de captar la atención del lector y despertar su interés por su lectura.
También es frecuente dedicar unas líneas, al comienzo del informe, a los agradecimientos o mención de las
personas e instituciones que contribuyeron en la realización de la investigación: entidades que la financiaron
o colaboraron de algún modo en la materialización del estudio; y particulares que ayudaron al equipo investigador durante el curso de la investigación o en su conclusión (en la lectura del borrador del informe, ejemplo).
La estructura del informe, aquí expuesta, puede experimentar variaciones según la especificación y complejidad que el investigador dé a su informe. Sobre todo dependerá de la formación e interés del lector al que el
informe se dirige principalmente. Un informe escrito como un documento privado para el departamento o
empresa que financia la investigación enfatizará cosas diferentes, quizás dando menos espacio a la metodología, que uno dirigido a expertos. Ambos serán más formales y técnicos que un informe dirigido al público
general.
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2. La redacción de la tesis
La redacción de la tesis supone el esfuerzo de sintetizar buena parte de las tareas llevadas a cabo durante la
investigación. La escritura de lo hecho y su justificación puede resultar para algunos sencilla, mientras que
para otros, se convierte en una labor tediosa... o espantosa!
Dependerá, claro, de la práctica del investigador, de su capacidad creativa, así como de su habilidad para la
comunicación escrita.
En este último apartado lo único que se pretende es señalar algunas sugerencias que ayuden a afrontar la redacción de una tesis de investigación.
Aunque se trata de un texto académico –y en este sentido, en primera instancia se trata de una pieza de lenguaje “científico”- para la redacción de la tesis es muy importante que el investigador identifique, previamente, las características e intereses de su audiencia (que supera los límites del tribunal de defensa de tesis).
Los rasgos de ésta habrán de tenerse en cuenta a la hora de dar forma al informe.
En concreto, de la audiencia interesa conocer:
 Su grado de conocimiento sobre el tema
 El lenguaje en que se expresa:
 Las cuestiones que más le interesan.
Este conjunto de aspectos llevará al investigador a escribir de una forma más técnica o, por el contrario, más
coloquial; a exponer de una forma más detallada o más genérica; a poner mayor énfasis en la metodología o
en los resultados. Si se escribe para especialistas en CTS (o, más en general, para cientistas sociales), pueden
hacerse determinados supuestos sobre su conocimiento previo, y quizás puedan resumirse ciertos puntos más
que explicarse en detalle.
Puede emplearse apropiadamente un lenguaje más técnico que el pertinente para una audiencia general. Pero
es necesario tener en cuenta que el uso de términos y supuestos aceptables para los colegas próximos pueden
sólo confundir a otros científicos.
Por ello, es aconsejable facilitar la lectura de la tesis. De ahí la usual recomendación de traducir los tecnicismos a un lenguaje conocido por el lector potencial. La redacción ha de ser lo más clara y accesible posible.
¡Cuidado!: “No importa para quién estás escribiendo, mantén tus frases cortas y sencillas, con preferencia sin
términos técnicos. Las construcciones complejas sólo confunden al lector (y podrían llevar a la sospecha de
que tú, el escritor, no estás pensando con claridad tampoco)” (Gilbert, 1993: 334).
Para la redacción de los artículos derivados de la investigación también es importante la identificación del
medio que va a utilizarse para la difusión de la investigación. Si va a publicarse dentro de una colección de
monografías o en una revista científica, resulta conveniente la consulta previa de algunos de los números
editados con anterioridad. De su lectura, el investigador podrá reconocer que formato se espera que cumpla
su informe: su estructura, extensión y redacción de los contenidos.
Identificada la audiencia, el investigador puede comenzar la redacción de la tesis. Para ello, tan importante o
más que lo anterior es la previa elaboración de un esquema, guión o índice, que reúna los principales puntos
a cubrir en el texto –o, en otras palabras, es tan importante establecer una estrategia de comunicación como
lo fuera, previamente, generar una estrategia de investigación.
Este esquema del texto suele ajustarse, en la mayoría de las tesis, a la estructura general de la investigación,
en correspondencia con las distintas fases del proyecto de investigación. Con él se pretende organizar la información de manera que se facilite su escritura. El investigador puede comenzar por el primer apartado y
seguir el orden del índice hasta el final. Pero, puede también actuar siguiendo otros órdenes y cubrir a saltos
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el esquema inicial.
Una práctica usual es dejar la redacción de la introducción y la conclusión para el final. Como ambos apartados ofrecen una visión conjunta de la investigación, lo más práctico e inteligente es aplazar su redacción para
el final. Si se opta por lo opuesto, la redacción de la introducción puede verse alterada tras la escritura del
informe completo.
¡Cuidado!: Conviene tener presente que la introducción y la conclusión suelen ubicarse al principio y al final
del informe, respectivamente. Estas posiciones son estratégicas para captar la atención del lector. Por lo que
ha de ponerse especial atención en su redacción.
Concluida la redacción del informe, siempre es aconsejable que otros profesionales, colegas y compañeros
lean el documento antes de su presentación o edición. Sus sugerencias siempre suponen mejoras significativas.
La edición definitiva del informe va, con frecuencia, precedida de varios borradores y el empleo de muchas
horas de trabajo, pues la redacción de la investigación siempre implica mucha reescritura y refinamiento. Por
lo tanto, en el momento de planificar el cronograma, no deje de tener en cuenta un periodo relativamente
prolongado para la realización de esta tarea.
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