ESTERILIDAD Y DEPORTE La realización de algún tipo de actividad deportiva, siempre y cuando se haga con criterio, moderación o bajo la supervisión de un profesional, es siempre recomendable y ayuda a tener una vida sana y equilibrada. En muchas ocasiones queda englobado en el grupo de medidas complementarias que el médico utiliza como refuerzo a otras medidas terapéuticas para la prevención de enfermedades o alteraciones orgánicas de índole diversa. Como en todo, el abuso del mismo, frecuente en mujeres jóvenes o muy jóvenes, puede ser muy perjudicial y tener consecuencias opuestas a la finalidad para la cual está indicado. En ocasiones la asociación deporte/anorexia están relacionadas lo que refuerza esta observación. Aproximadamente un 15% de la población en edad reproductiva presentan algún tipo de esterilidad. Puesto que ésta afecta a mujeres muchas de ellas jóvenes y algunas de estas hacen algún tipo de deporte vamos a hacer una serie de observaciones acerca de la relación entre el deporte y la esterilidad y valorar, por tanto si hay o no alguna relación entre ellas. Por una parte insistir en la importancia del ejercicio físico ya en las niñas y jóvenes como forma de establecer un equilibrio psiquico-físico encarecidamente recomendable para la etapa del desarrollo femenino y regularización del funcionamiento menstrual durante la juventud y primeras etapas de edad adulta. Por otra evitar, especialmente en el deporte de competición, los riesgos derivados de los excesos. Tengamos en cuenta que algunos problemas menstruales (retraso en el inicio de las primeras reglas, alteraciones en el ritmo o intensidad menstrual, aumento de los dolores menstruales, etc.) y otros relacionados con su posterior fertilidad tienen ya su origen en la forma de preparar el organismo de esas niñas o jóvenes de cara a las competiciones. Sin embargo las deportistas de elite están controladas por entrenadores altamente cualificados que no solo tiene en cuenta aquellos aspectos relacionados con los resultados de estas atletas sino también con aquellos otros vinculados con la dieta, el peso, estados emocionales y el estrés de estas deportistas. Un mayor riesgo corren aquellas deportistas que realizan deporte de forma extrema sin control médico o sin entrenador cualificado. Una de cada cinco corredoras de fondo que recorren 104 Km. o más por semana dejan de menstruar totalmente o presentan algún tipo El mecanismo fisiopatológico de estas alteraciones están relacionados con una disregulación del denominado eje hipotálamo-hipofisario, situado en la zona baja del cerebro y que controla el mecanismo de funcionamiento de los ovarios y su ciclo menstrual. Esa zona cerebral, influenciada por los cambios de peso (especialmente las pérdidas exageradas del mismo) la descargas de unas hormonas denominadas catecolaminas (inducidas por el estrés) u otras como la prolactina (facilitada por la vibración de las mamas en deportes como la gimnasia rítmica o el atletismo: el llamado “jogging pain” o “jogging niple”), sufren un bloqueo por el que deja de estimular el ovario provocando la falta de menstruación o los trastornos menstruales antes señalados. El problema, por lo general, es transitorio y por tanto de menor importancia ya que al disminuir la intensidad y duración del ejercicio se normalizan los periodos menstruales (no afectando entonces a la futura fertilidad de la mujer). Solo en casos extremos en los que las circunstancias personales de cada mujer acompañan al hecho del deporte (control estrictoexagerado del peso, circunstancias personales que se relacionan con el estrés, etc.) pueden conllevar, entonces, a la persistencia de los problemas menstruales y como consecuencia problemas relacionados con la fertilidad Finalmente y como colofón a todo lo expuesto haremos mención de una excepción que por su importancia conviene comentar. Se trata del uso de las sustancias anabolizantes en la práctica de las competiciones deportivas de elite. Estas sustancias, de naturaleza diversa, se utilizan para aumentar el rendimiento físico en las deportistas al disminuir el porcentaje de grasa corporal e hipertrofiar o aumentar la masa muscular. En la mujer tales sustancias pueden dar lugar a cambios físicos perdurables como el aumento de vello corporal, del tamaño de los huesos largos, del tamaño del clítoris, calvicie, engrosamiento de la piel y alteraciones menstruales que pueden llevar a la ausencia de menstruaciones. Y todos estos cambios, que como hemos dicho pueden perdurar en el tiempo, tienen especial importancia cuando se toman en edades más tempranas. En el hombre, dependiendo del tipo de sustancias, el uso de las mismas puede dar lugar a un incremento del tamaño de las mamas, el aumento del acné, la retención de líquido, cambios en la calidad del semen como la Oligospermia (disminución de la movilidad de los espermatozoides) o incluso la azoospermia (ausencia de espermatozoides en la muestra del eyaculado). La consecuencia de estos sería la esterilidad. Es obligación del personal sanitario y de todas aquellas personas relacionadas con la salud, la información y educación de la mujer ya en etapas precoces. La influencia positiva que la vida sana considerada desde el punto de vista de la alimentación, práctica de un deporte controlado, evitando la ingesta de sustancias tóxicas como el tabaco, el alcohol y otras drogas, contribuyen a la consecución de un equilibrio psico-físico que repercutirá positivamente en el futuro genésico de esa juventud. Dr. V. Font IFS Reproducció Assistida S. Benet 8 937414900 Mataró