De las Obligaciones de los Comerciantes De la Contabilidad Mercantil LIBROS OBLIGATORIOS [§ 0097] ART. 25.—Todo comerciante está obligado a llevar para su contabilidad y correspondencia: 1° El libro diario; 2° El libro mayor o de cuentas corrientes; 3° El libro de balances; 4° El libro copiador de cartas. (§ 0158) (§ 0353) (§ 0636) (§ 0837) (§ 0984) (§ 4039) (§ 4041) (§ 4227) (§ 4233) (§ 4307) [§ 0098] COMENTARIO.—Obligaciones del comerciante. El deber del comerciante de llevar los libros de contabilidad a que esta disposición se refiere, tiene por objeto tanto el registro del movimiento y resultado de su actividad, como la prueba de su conducta comercial. Asimismo, la contabilidad resulta un antecedente determinante en la calificación de la quiebra como fortuita, culpable o fraudulenta. Por otra parte, y como complemento de lo anterior, el comerciante debe llevar los libros de compraventas, retenciones y auxiliar de remuneraciones. La fiscalización general de los libros de contabilidad corresponde al Servicio de Impuestos Internos, salvo el de remuneraciones, que además es fiscalizado por la Dirección del Trabajo. Por último, cabe advertir que el libro copiador de cartas se encuentra obsoleto y, en la práctica, se utiliza para éstas un archivador. A continuación se mencionan las principales disposiciones legales relativas a las obligaciones contables del comerciante: 1. Arts. 16, 17 y 97 del Código Tributario, que contienen las normas contables a que debe ceñirse el comerciante y la sanción por su incumplimiento. 2. Art. 4° del D. L. 3.538/80, conforme al cual la S. V. y S. fija las normas para la confección y presentación de memorias, balances, estados de situación y demás estados financieros de los entes sujetos a su fiscalización y determina los principios a los que deben ceñir su contabilidad . (§ 5387) 3. Arts. 68 y 69 del D. L. 824/74, sobre impuesto a la renta, relativos a los contribuyentes que no están obligados a llevar contabilidad y aquellos que deben llevarla en forma simplificada. Asimismo, establecen la oportunidad en que debe presentarse la declaración de impuestos. 4. Art. 59 del D. L. 825/74, sobre Impuesto al Valor Agregado, conforme al cual las personas afectas a dicho tributo, excepto los pequeños contribuyentes, deben llevar libros especiales para el registro de sus compras, ventas y servicios utilizados y prestados. Los Arts. 74 a 77 del Decreto Supremo 55 de 1977, Hacienda, reglamentario del citado decreto ley, se refieren a éstos. 5. Art. 17 del D. L. 3.475/80, sobre impuesto de timbres y estampillas, que exige la numeración correlativa, timbraje y registro de los libros de contabilidad en el Servicio de Impuestos Internos y se refiere al procedimiento de contabilidad computarizada. 6. Art. 62 del C. T., que establece la obligación del empleador con cinco o más trabajadores de llevar un libro auxiliar de remuneraciones, timbrado por el Servicio de Impuestos Internos. 7. Art. 21 de la L. 18.267/83, conforme al cual la contabilidad de personas naturales, instituciones bancarias, de previsión social y en general todo otro servicio, institución o empresa pública o privada, no debe incluir fracciones de la unidad monetaria. En consecuencia, la fracción inferior a 50 centavos de peso no se considera, debiendo elevarse al entero superior la que exceda dicha cantidad. 8. Art. 483 del Código Penal, que presume responsable del incendio de su casa o establecimiento, al comerciante que no justifique con sus libros, documentos u otra clase de prueba, que el siniestro no le reportaba provecho. También sanciona al contador u otra persona que falsee o adultere la contabilidad del siniestrado, liberándolo de responsabilidad por las existencias y precios inventariados. [§ 0099 a 0101] Reservados. IDIOMA DE LOS LIBROS [§ 0102] ART. 26.—Los libros deberán ser llevados en lengua castellana. NOTA: Conforme al artículo 18 del Código Tributario, como norma general la contabilidad debe llevarse en moneda nacional. Su artículo 19 se refiere a la contabilización de capitales expresados en moneda extranjera. El artículo 4° del Decreto Ley 1.123 de 1975, sustituyó la unidad monetaria “escudo” por “peso”. LIBRO DIARIO [§ 0103] ART. 27.—En el libro diario se asentarán por orden cronológico y día por día las operaciones mercantiles que ejecute el comerciante, expresando detalladamente el carácter y circunstancias de cada una de ellas. (§ 4355) [§ 0104] JURISPRUDENCIA.—Obligación de contabilizar valor de mercadería destruida y monto de indemnización. "La eliminación o pérdida de una parte de las mercaderías existentes en la tienda incendiada, es un hecho ligado directa e inmediatamente al estado financiero del negocio y modifica sustancialmente su situación, pues afecta, (...) a una parte del activo (...). Por lo tanto, (...) debió dejar constancia en la contabilidad de su negocio tanto del valor de la mercadería destruida, como del monto de la indemnización que por ese motivo le pagó el asegurador, pues el (...) artículo 27 obliga a asentar en el libro diario, por orden cronológico y día por día, las operaciones mercantiles que ejecute el comerciante, expresando detalladamente el carácter y circunstancias de cada una de ellas (...)". (C. S. Sent., jul. 19/51, Casación) LIBRO DE CAJA Y FACTURAS [§ 0105] ART. 28.—Llevándose libro de caja y de facturas, podrá omitirse en el diario el asiento detallado, tanto de las cantidades que entraren, como de las compras, ventas y remesas de mercaderías que el comerciante hiciere. LIBRO DE BALANCES E INVENTARIO [§ 0106] ART. 29.—Al abrir su giro, todo comerciante hará en el libro de balances una enunciación estimativa de todos sus bienes, tanto muebles como inmuebles, y de todos sus créditos activos y pasivos. Al fin de cada año formará en este mismo libro un balance general de todos sus negocios, bajo las responsabilidades que se establecen en el Libro IV de este código (§ 3855) (C.T., Art. 20) NOTA: El Libro IV del Código de Comercio fue derogado por el artículo 228 de la Ley 4.558 de 1929. En consecuencia, la norma que precede debe entenderse referida a la Ley 18.175 de 1982, actual Ley de Quiebras, incluida en esta obra (§ 3755) COMERCIANTE AL POR MENOR [§ 0107] ART. 30.—Los comerciantes por menor llevarán un libro encuadernado, forrado y foliado, y en él asentarán diariamente las compras y ventas que hagan tanto al fiado como al contado. En este mismo libro formarán al fin de cada año un balance general de todas las operaciones de su giro. Se considera comerciante por menor al que vende directa y habitualmente al consumidor (C.C., Arts. 2522, 2523; C.T., Art. 23) [§ 0108] JURISPRUDENCIA.—Venta al menudeo. "Expresión (...) que no ha sido definida por el legislador, pero que (...) debe entendérsela como "venta por menor", o sea, cantidades mínimas, menudas, pequeñas, de poca monta, insignificantes, en contraposición a la venta en cantidades grandes y en partidas de considerable volumen e importancia (...). Si bien es verdad que el artículo 30 (...) califica de 'comerciante por menor' al que 'vende directa y habitualmente al consumidor', esto es, al que vende sin intermediarios y para el consumo directo e inmediato, sin considerar la cuantía y monto de la mercadería vendida, de tal definición no puede inferirse que todas las ventas que se hagan directa y habitualmente al consumidor sean 'ventas al menudeo', porque lo que caracteriza a éstas no es la función económica que desempeña el comerciante vendedor y el modo como la cumple, sino la escasa o mínima cantidad de las mercaderías que el mercader o proveedor despacha en cada operación de venta (...)". (C. S. Sent., sep. 22/50, Casación) PROHIBICIONES [§ 0109] ART. 31.—Se prohíbe a los comerciantes: 1° Alterar en los asientos el orden y fecha de las operaciones descritas; 2° Dejar blancos en el cuerpo de los asientos o a continuación de ellos; 3° Hacer interlineaciones, raspaduras o enmiendas en los mismos asientos; 4° Borrar los asientos o parte de ellos; 5° Arrancar hojas, alterar la encuadernación y foliatura y mutilar alguna parte de los libros. (§ 0114) (§ 0115) (C.T., Art. 21; C.P., Art. 483.a) [§ 0110] JURISPRUDENCIA.—Concepto de borrar. "El Diccionario de la Academia Española le da las siguientes acepciones pertinentes: Hacer rayas horizontales o transversales sobre lo escrito para que no pueda leerse o para dar o entender que no sirve. Hacer desaparecer por cualquier medio lo representado con lápiz, tiza, pintura o cosa semejante (...). Entendiendo la palabra borrar en este sentido, (...) es prohibido hacer rayas solamente cuando ellas no dejan leer lo escrito primitivamente (...)". (C. S. Sent., ago. 16/37, Casación) SALVEDAD DE ERROR U OMISIÓN [§ 0111] ART. 32.—Los errores y omisiones que se cometieren al formar un asiento se salvarán en otro nuevo en la fecha en que se notare la falta. OCULTAMIENTO DE LIBROS [§ 0112] ART. 33.—El comerciante que oculte algunos de sus libros, siéndole ordenada la exhibición, será juzgado por los asientos de los libros de su colitigante que estuvieren arreglados, sin admitírsele prueba en contrario. [§ 0113] JURISPRUDENCIA.—Requisitos de la prueba. "Los artículos 33 y 35 (...) no exigen ningún apercibimiento para que el tribunal considere la plena prueba que en el primero se menciona, bastando únicamente para aceptarla que los libros del comerciante que los exhibe estén llevados con arreglo a la ley, y que notificado el colitigante para la exhibición de los suyos, en un día o plazo determinado, no lo haga por causa justificada (...)". (C. S., Sent., ago. 31/37, Casación) VALOR PROBATORIO DE LIBRO VICIADO [§ 0114] ART. 34.—Los libros que adolezcan de los vicios enunciados en el artículo 31 no tendrán valor en juicio a favor del comerciante a quien pertenezcan, y las diferencias que le ocurran con otro comerciante por hechos mercantiles, serán decididas por los libros de éste, si estuvieren arreglados a las disposiciones de este código y no se rindiere prueba en contrario. (§ 0109) (§ 0353) VALOR PROBATORIO DE LIBRO NO VICIADO [§ 0115] ART. 35.—Los libros de comercio llevados en conformidad a lo dispuesto en el artículo 31, hacen fe en las causas mercantiles que los comerciantes agiten entre sí. (§ 0109) [§ 0116] COMENTARIO.—Valor probatorio. Los libros de comercio llevados en forma constituyen un medio de prueba sólo en las causas mercantiles que los comerciantes agitan entre sí, aun cuando ambas partes pudieran ser comerciantes. Asimismo, un comerciante no puede invocar sus libros como un importante y decisivo medio de prueba a su favor, en los juicios que sigue con personas no comerciantes. Hacen fe contra el comerciante que los lleva, y no a su favor, y no excluyen la presentación de otros medios legales de prueba, ni impiden la facultad del tribunal de apreciar su mérito comparativo, a fin de establecer, cuáles son los hechos que resultan probados en la causa. (C. Ap. Valdivia, Sent., jul. 7/34, Apelación; C. S., Sent., ene. 13/28, Casación; C. Ap. Valparaíso, Sent., ago. 16/15, Apelación; C. Ap. Santiago, dic. 12/12, Apelación; C. S., Sent., oct. 26/05, Casación) No es preciso que el comerciante lleve por sí mismo los libros de comercio para que tengan mérito probatorio. (C. S., Sent., ene. 6/28, Casación) DIFERENCIAS EN LIBROS DE LAS PARTES [§ 0117] ART. 36.—Si los libros de ambas partes estuvieren en desacuerdo, los tribunales decidirán las cuestiones que ocurran según el mérito que suministren las demás pruebas que se hayan rendido. NEGATIVA A EXHIBIR LIBROS [§ 0118] ART. 37.—Si uno de los litigantes ofrece estar y pasar por lo que constare de los libros de su contendor, y éste se niega a exhibirlos sin motivo bastante en concepto de los juzgados de comercio, podrán los mismos juzgados deferir el juramento supletorio a la parte que ha exigido la exhibición.