1. tica y moral

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¿Qué es la ética y la moral? ¿Qué diferencias existen entre ellas? ¿Para qué nos sirve tener
conocimiento de esto? A lo largo de este ensayo se darán a conocer cuatro posturas que han
brindado algunos autores sobre este tema, así como también la interpretación que daremos.
En el texto de Ryunosuke Akutagawa: “Rashomon y otros relatos”, me parece que la sección
que más tiene que ver con la distinción entre ética y moral la da el primero de los relatos,
llamado: “En un bosquecillo”. A grandes rasgos consiste en la historia de una violación a una
mujer y el asesinato de su esposo contado desde 6 perspectivas.
A lo largo del relato se nota la imposibilidad de llegar a la verdad a partir de las múltiples
narraciones del mismo acontecimiento y eso mismo desemboca en las diferentes
interpretaciones del juicio entre “correcto e incorrecto”, es decir, a pesar de que todos los
personajes coexisten en un tiempo y espacio determinados por una cierta serie de
parámetros de conducta socialmente aceptable (campo de la moral), cada uno de ellos
interpreta el suceso dependiendo de cómo su estilo de vida le ha permitido desenvolverse
socialmente (campo de la ética): las versiones de un asesino y ladrón, el asesinado, un
sacerdote budista y un policía son tremendamente diferentes.
Tras narrar su versión de los hechos el sacerdote budista dice que la vida es efímera y que
siente simpatía por el hombre asesinado y que éste ya se ha liberado de la carga de la vida
mortal; el policía considera que aunque es una desgracia que haya habido una muerte, lo
más importante es que gracias a eso se capturó a un peligroso personaje que pudo hacer
daño a más ciudadanos; el asesino confiesa abiertamente su crimen ya que una vez que ha
caído no le importa que se sepa lo cruel de sus acciones y la versión del asesinado a través
de un médium es que fue conveniente que lo asesinaran para no vivir con la pena de saber
que su esposa había sido violada.
Tan interesante como lo anterior (léase:los diferentes valores exaltados para cada uno de
ellos, desde la liberación del espíritu hasta la castidad femenina) es el hecho de que la única
constante en las versiones de todos es el deseo por el placer y que frente a él los valores
tienen un peso cambiante que sucumbe ante él. La búsqueda del placer es lo único real y
precisamente la combinación entre las represiones morales y la adecuación ética de esas
reglas a la obtención del placer es la que produce enfermos mentales, asociales, criminales,
y el deseo es en sí mismo revolucionario, mientras la moral reaccionaria.
Fernando Cocoletzi Adame
Hablar de ética y moral no es un asunto sencillo, ya que implica involucrarnos con diversas
opiniones y posturas que han ido cambiando con el paso de los siglos. Es necesario
remontar a la época de los presocráticos para conocer a detalle el significado de estas
palabras y las diferencias que existen entre ellas.
En libro “Ética y bioética” del Doctor Ruy Pérez Tamayo y la Filósofa Paulina Rivero Weber
nos narra un poco sobre la etimología de la palabra ética y como se despliega de ésta el
término de “la moral” esto, gracias a la recopilación de diversas fuentes que acoge el texto.
Aristóteles, en el siglo III, fue el primero en hablar de ética, haciendo referencia con ello al
carácter. Esta definición se modificó siglos posteriores a la par de su escritura griega,
adquiriendo otro concepto, visible a través de los textos homéricos –La Ilíada y la Odisea- en
la cual la ética corresponde al significado de “guarida o habitad”, más tarde esta torna a su
misma escritura griega adquiriendo el concepto de “costumbre o habito”.
Pérez Tamayo expone que hoy en día la ética funge como; guarida, costumbre o carácter y
es de esta forma como también se da a conocer el papel de la moral. La ética como guarida
nos salva de las inclemencias de la moral debido a que, nacemos en una sociedad donde las
normas morales están puestas y sólo una persona ética puede elegir sus propias normas, es
por eso que la ética como guarida nos protege de la moral, en específico de aquella que ya
está estructurada por un sector. La ética como costumbre y como carácter están íntimamente
relacionadas debido a que, por medio de nuestro carácter crearnos ciertos hábitos, esto nos
vuelve críticos y éticos, si no nos dejamos guiar por simples costumbres que no se
fundamentan en nada.
Ahora tenemos conciencia sobre las formas de ser éticos por medio de la moral.
ROSA LAURA LECHUGA SOLIS
De acuerdo con Frankena en su libro titulado “Ética”; la ética se ocupa de proporcionarnos
líneas generales de una teoría normativa que nos ayude a resolver problemas acerca de lo
que es justo o debería hacerse.
La moralidad es un sentido social, instrumento que guía a individuos y grupos menores,
impone exigencias a individuos que inicialmente son externos a ellas. La moralidad se parece
por una parte a la ley, y por otra, a la convención o etiqueta. Así pues, la moralidad se
distingue de la convención, por ciertos rasgos que comparte con la ley; y en forma análoga,
se distingue también de la ley por ciertos rasgos que comparte con la convención, a saber,
en cuanto no es creada ni se deja cambiar por algo por el estilo de un acto legislativo,
ejecutivo o judicial deliberado, y en cuanto no tiene sanciones la fuerza física, o la amenaza
de la misma, sino a lo sumo la lanza o el reproche y otros signos tales, esencialmente
verbales de favor o desaprobación. Algunos autores han llegado a sostener que los únicos
motivos o sanciones adecuados a la moralidad son puramente internos, tales como el
sentimiento de benevolencia o el deseo de hacer lo que es justo por amor a esto mismo.
Gabriela Eveline Carbajal Adame
Fernando Saavater nos dice que no somos capaces de saberlo todo, por lo que nos vemos
forzados a la tarea de elegir qué cosas queremos saber y qué cosas queremos ignorar. Al
hablar de elecciones entramos en el tema de la libertad con la que contamos para tomar este
tipo de decisiones o para diferir entre lo que es bueno o malo para nosotros. La separación
entre lo bueno y lo malo es directamente influenciada por lo que nosotros buscamos o
queremos. Básicamente el libro nos habla de la buena vida y a lo que nos tendremos que
enfrentar para conseguirlo.
De acuerdo a la lectura, la moral son el conjunto de comportamientos y normas que algunos
de nosotros solemos captar como válidos. Debemos de tener en claro, que la inmoralidad no
solamente se refiere a cuestiones relacionadas con sexo.
Por otra parte, la ética es la reflexión sobre por qué los consideramos válidos y la
comparación con otras morales que tienen personas diferentes. Así que la ética no es más
que un intento racional de averiguar cómo vivir mejor y la primera condición ética es estar
decidido a no vivir de cualquier modo: estar convencidos de que no todo da igual aunque
tarde o temprano moriremos. Como la ética nos dicta cómo vivir bien la vida humana,
podemos darnos cuenta que cuando perjudicamos a los demás nos perjudicamos nosotros
mismos, recordemos pues, al fin y al cabo todos tenemos cosas en común ya que somos
humanos y nada de lo humano puede parecernos ajeno. Debemos ponernos en el lugar del
otro ya que no es que los intereses de alguien valgan más que los tuyo o viceversa, pero
siempre debemos de darnos cuenta que el prójimo es tan real como nosotros y así aplicar la
virtud de la justicia, o sea: a la habilidad y el esfuerzo que debemos hacer cada uno por
entender lo que nuestros semejantes pueden esperar de nosotros.
Karina González López
Estas han sido las cuatro opiniones generadas en la búsqueda de las preguntas planteadas
al comienzo de este escrito. Hemos leído las diversas definiciones que se dan, sin embargo
podemos hacerlas converger diciendo que, la ética no es más que un estilo de vida que se
rige por normas moralistas que no son más que aquellas que combaten la disyuntiva entre lo
bueno y lo malo. Tener conocimiento de esto resulta favorable ya que, nos hace ser capaces
de pensar en que tan éticos podemos ser al crear nuestro propio patrón de moralidad.
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