ZORIONAK, DEBAko EAJ-PNV 100 urte Deba herriko eta Euskadiren serbitzurako Este 23 de abril de 2005 se cumplen 100 años del nacimiento y creación del primer Batzoki y de la primera organización municipal de EAJ-PNV en Deba. Su primer presidente fue Esteban Egaña Areizaga (1859-1923). Una efemérides importante, sin duda alguna, para el devenir histórico de nuestro pueblo y de Euskadi. Sabino de Arana y Goiri fundó EAJ/PNV (Euzko Alderdi Jeltzalea/Partido Nacionalista Vasco) en Bilbao en 1895. Frente a todos los inconvenientes que se le opusieron, (multas, clausuras, censuras y prisión por el delito de opinar), Sabino de Arana sacrificó su vida y hacienda en su afán por despertar la conciencia nacional de los vascos antes de que pudieran desaparecer como Pueblo. Toda su actividad política duró tan solo diez años, desde 1893 hasta su muerte en 1903, a la temprana edad de treinta y ocho años, pero para entonces había logrado cumplir su objetivo difundiendo la conciencia nacional vasca entre muchos de sus compatriotas y dotando a su país de un partido político moderno, como es EAJ/PNV, que sería y es el eje fundamental de la actividad política del nacionalismo vasco. Históricamente, ningún nacionalismo nació antes del siglo XIX. Y el español tampoco. Tendrán antecedentes, causas y similitudes en tiempos anteriores, pero una formulación teórica clara –“un pueblo, una nación, un Estado”- y una puesta en práctica efectiva nunca se llevaron a cabo en siglos anteriores. En el siglo XIX, Europa vivió una acusada crisis de identidad y un profundo cambio en la concepción del Estado, pero sin solventar las tensiones de fondo. Tampoco las vascas. Sabino Arana, en consecuencia y de manera estricta, no inventa nada. Sabino no hizo más que respirar un ambiente, recoger unas formulaciones y ponerlas en práctica. No hace sino responder a esta nueva formulación del Estado apoyándose en el “principio de las nacionalidades”. La torpe y excluyente aplicación española de los principios de la Revolución Francesa nos trajeron la abolición foral por la fuerza. Sabino adecua, en definitiva, la reserva de soberanía del Pueblo Vasco –autodeterminación- y el pacto con la Corona –libre adhesión- a su tiempo. No son, por tanto, mitos inventados, sino realidades mantenidas durante centenios en el solar vasco. Y dota al Pueblo vasco con un instrumento fundamental: EAJ-PNV. Gipuzkoa a finales del siglo XIX y principios del XX Desde mediados del siglo XIX y, especialmente, desde inicios del siglo XX, Gipuzkoa conoció una fase de transformación de sus estructuras económicas y sociales que convirtieron a la provincia en una sociedad urbana. La industrialización de la provincia fue un proceso pausado, caracterizado por su flexibilidad, capacidad de adaptación y cambio. Sin embargo, las modernas fábricas coexistieron con los talleres artesanales, trabajo a domicilio y métodos y actividades tradicionales. La Diputación contribuyó decisivamente a la expansión industrial, tanto a través de las ayudas directas para mejorar las vías de transporte y comunicación, como mediante una política fiscal que permitió que las inversiones en áreas industriales obtuviesen mayores beneficios. Para mediados de la década de 1910, la actividad industrial se había convertido en el sector económico que más mano de obra ocupaba, dominando las fábricas y talleres de pequeño o medio tamaño. La mayor parte de los empresarios utilizaron su propio capital para crear las empresas y reinvertían los beneficios para fortalecerlas. Años después, tras la finalización de la Primera Guerra Mundial, el sector terciario también experimentó un significativo ascenso, gracias al desarrollo de servicios complementarios al industrial, banca, comercio y transportes, y el auge del turismo. Esto último suponía una actividad muy importante, fundamentalmente en localidades costeras como Donosita, Zarautz o Deba. La situación política en Gipuzkoa Tras la abolición foral que trajo como consecuencia la segunda Guerra Carlista, Gipuzkoa conoció importantes transformaciones, tanto en lo que se refiere a su tejido institucional, como en lo referente a las fuerzas políticas actuantes en la provincia y el sistema político resultante. En la Gipuzkoa de 1900 dominaban los lazos y las relaciones personales, familiares o de barrio, más determinantes para la ideología y la conducta política de los individuos que las afiliaciones estrictamente partidistas o sindicales. La vida discurría por cauces informales, o por asociaciones no propiamente partidistas, más que por siglas o carnets de partido. La mayor parte de los partidos constituían pequeñas agrupaciones que encuadraban a las personalidades más importantes y su estructura consistía en una red de comités de reducido número cada uno, dotados de práctica independencia entre sí y con vida inexistente entre los períodos interelectorales. Quizás, sólo los carlistas prestaron cierta atención a las labores de organización y propaganda. La dinámica política en Gipuzkoa en el período 1876-1904 estuvo marcada por el enfrentamiento entra tradicionalistas y liberales. Ambos bloques estaban constituidos por sectores heterogéneos que terminaron por fragmentarse y enfrentarse internamente. Existían fuertes sentimientos fueristas, pero no movimientos políticos que buscasen específicamente la reintegración foral. Se trataba de conjuntos amorfos de creencias, más que corrientes de opinión institucionalizadas y de efectividad duradera. Cada cual con sus visiones y enfoques, el debate político giraba en torno a dos grandes cuestiones: la religión católica y la defensa del Fuero. Religión y Fueros produjeron un campo abonado para el desarrollo y expansión del movimiento nacionalista, aunque en el tiempo su desarrollo fue anterior en Bizkaia en relación a Gipuzkoa. La Gamazada (intento de recorte de los derechos fiscales vascos, que constituían un residuo de la abolición foral) y los sucesos de Donosita de agosto de 1983 pueden considerarse como antecedentes del nacionalismo vasco en Gipuzkoa. Es a partir de esa fecha cuando la opinión pública vasca comienza a agitarse por cuestiones relacionadas con el Fuero. Navarra se alza en defensa de su sistema contributivo. Y se dan revueltas por el mismo motivo en Gasteiz, Laguardia, Gernika, Donosita y Bilbao. Igualmente, en septiembre de 1983 se celebran en Azpeitia los Juegos Florales vascos. En ellos es homenajeado en canónigo de Baiona, Gratien Adema Zalbudy, que aprovecho la ocasión para presentar su canción “Gauden Euskaldun”, cuya primera estrofa propugnaba la unidad de los siete territorios vascos y el mantenimiento de la lengua: “Zazpi Eskual herriek bat egin dezagun, guztiak bethi bethi gaunden gu esukaldun”. Ya un año antes, las fiestas de la Tradición Vasca celebradas en San Juan de Luz estuvieron presididas por un escudo con los símbolos de las siete provincias vascas. Engracio de Aranzadi Kiskitza, correligionario de Sabino Arana y fundador del nacionalismo vasco en Gipuzkoa, al analizar todos estos acontecimientos señalaba que constituían las últimas manifestaciones populares vasquistas promovidas sin la participación del nacionalismo vasco. En su opinión, eran fruto de un sentimiento vasquista profundo y de un movimiento espontáneo y generalizado, sin que fuesen promovidos por ningún grupo o partido. Igualmente, el propio Sabino Arana, si bien elogiaba este tipo de movimientos, echaba en falta su falta de dirección, objetivos claros y estructuración. Los primeros pasos de EAJ-PNV en Gipuzkoa La existencia de diferentes núcleos nacionalistas en Gipuzkoa desde finales del siglo XIX es conocida. Sin embargo, esa red de relaciones personales, reforzadas en parte por la prensa gipuzkoana y vizcaína, no fue capaz de cristalizar en una organización municipal estable más que en 1904. En ese momento, comenzaron a aparecer los primeros núcleos jeltzales, el Centro Vasco de Donosita y las primeras Juntas Municipales. El primer Consejo Regional de EAJ-PNV de Gipuzkoa, el Gipuzko Buru Batzar (GBB) se formó en 1908. La falta de una estructura permanente hasta esa fecha no implicó, sin embargo, la inexistencia de presencia nacionalista en Gipuzkoa. El nacionalismo no podía reducirse en aquellas fechas a la constitución de sociedades afines, a la edición de prensa o a la publicación de textos propagandísticos. El movimiento nacionalista iba más allá de sus manifestaciones teóricas y de la red asociativa específica. Intentar aplicar a Gipuzkoa el modelo organizativo urbano bilbaíno, donde desde 1904 existía una Juventud Vasca pujante y varias sedes sociales, es erróneo. La difusión de las ideas del nacionalismo vasco en Gipuzkoa y la consiguiente estructuración de EAJ-PNV durante los primeros años a partir de 1895 tuvo un ritmo prudente. Tres fueron las vías de penetración empleadas por EAJ-PNV en el caso gipuzkoano: el contacto entre personas, la edición de prensa y folletos y la evolución de ciertos sectores integristas que se aproximaron a las ideas de Sabino Arana. Y el protagonismo de algunos vecinos de Deba fue palpable. El contacto entre las personas fue decisivo. Gipuzkoanos residentes en Bilbao o bizkainos que veraneaban en la costa gipuzkoana fueron un importante foco para la difusión de ideas nacionalistas y la estructuración de EAJ-PNV. En la célebre cena de Larrazabal del 3 de junio de 1983, que constituyó la primera aparición publica de Sabino Arana, participó Felipe Zulueta Aginaga, natural de Oñati y que posteriormente sería burukide del primer GBB de EAJ-PNV. Tres de los cincuenta asistentes a la comida celebrada en Arrigorriaga por el Euskeldun Batzokija el 8 de julio de 1984 eran también gipuzkoanos: los debatarras Jose Maria Esnaola y Atanasio Basagoiti y el natural de Soraluze, Luis Aranguren. Igualmente, entre los socios del Euskeldun Batzokija se encontraban también los debatarras y hermanos Juan José Esnaola y Valentin Esnaola, además de otros gipuzkoanos. Asimismo, el contacto entre estudiantes en la Universidad de Deusto, en la Escuela de Ingenieros de Bilbao y en el colegio de los capuchinos de Lekaroz tuvo una relevancia fundamental. A modo de ejemplo, cabe citar que fue el profesor de Derecho Daniel Irujo quien presentó a Sabino Arana a Engracio de Aranzadi. Igualmente, en Bilbao estudió otro insigne jeltzale como fue Isaac Lopez de Mendizábal, así como Miguel Urreta, Ignacio Villar y Victoriano Zelaia, quienes formaron parte del GBB de EAJPNV durante la Restauración. El segundo camino lo marcó la difusión de las ideas nacionalistas a través de prensa y folletos que se distribuían mediante suscrición o en el envío gratuito de ejemplares atrasados, tanto a personas que se suponía podían ser próximas a las ideas nacionalistas, como a sacerdotes y seminaristas. Finalmente, el tercero, lo constituyó el paso de ciertas personas de ideología integrista a las ideas de Sabino Arana. Fue el caso de Engracio de Aranzadi, cuyos artículos en el diario El Fuerista llamó la atención del fundador de EAJ-PNV. La expansión de EAJ-PNV tras la muerte de Sabino Arana Engracio de Aranzadi continuó siendo el punto de referencia de EAJ-PNV en Gipuzkoa. La muerte de Sabino Arana el 25 de noviembre de 1903 marcó el final de una etapa en la consolidación del nacionalismo gipuzkoano y el inicio de la estructuración orgánica de EAJ-PNV en Juntas Municipales y Batzokis. Cabe destacar, que entre los firmantes de un pésame por la muerte de Arana se encontraba Lorenzo Boneta, presbítero de Deba. El nacimiento en 1903 del diario donostiarra El Pueblo Vasco tuvo su importancia. El periódico se definía como independiente y permitió la publicación de diversos artículos de corte nacionalista en al sección Tribuna Libre, lo que supuso que EAJ-PNV pudiera tener una voz ocasional en la prensa gipuzkoana. Aranzadi calificó a 1904 como el año más hermoso en el desarrollo del nacionalismo en Gipuzkoa. En ese año, existían cinco organizaciones municipales en la provincia y Kiskitza fue elegido Delegado Regional del Partido. En su elección participaron, representantes de Rentaría, Donosita, Bergara, Mondragón y Deba, en la persona de Esteban Egaña Areizaga. El nacimiento de la mayor parte de las organizaciones de EAJ-PNV en Gipuzkoa siguió una dinámica relativamente semejante. Los primeros nacionalistas pertenecían a las clases medias y bajas. De los 113 nacionalistas que se conocen en 1907, 58 pertenecen al primer grupo, dominando los pequeños comerciantes y empleados y 55 al segundo, destacando la presencia de carpinteros y obreros. La mayor parte de ellos no había cumplido los 30 años. El grupo de cada municipio se reunía normalmente en alguna taberna o en una casa particular para comentar la prensa nacionalista y la situación política. Y así, pese a la falta de experiencia y de contacto con las familias más pudientes e influyentes de cada pueblo, se decidía crear una Junta Municipal y/o un Batzoki. La propagación de las ideas nacionalistas empezaba en algún barrio, grupo familiar o círculo de amistades, para extenderse seguidamente al centro urbano y posteriormente a las zonas rurales. No fue un proceso sencillo, ya que además de las dificultades lógicas de la difusión de un pensamiento novedoso, el paso de la simpatía al compromiso político se veía frenado por la ausencia de tradición política en ese sentido y el peso de fuertes tradiciones societarias informales que podían anular una coyuntura política favorable. La primera sede nacionalista vio la luz el 21 de febrero de 1904 en Donosita con 107 socios o afiliados. La inauguración del Centro Vasco, situado en la Alameda del Boulevard, se vio envuelta en una fuerte polémica y una agria campaña de prensa en contra encabezados por el diario republicano La Voz de Guipúzcoa y el integrista La Constancia. Ese mismo año, se inauguran los Batzokis de Renteria (9 de octubre con 106 socios), Pasaia San Pedro (20 de noviembre) y Bergara (13 de diciembre), mientras que la sede de Zarautz nace el 4 de febrero de 1905 con 100 afiliados. La primera gran concentración nacional jeltzale se produjo el 14 de julio de 1907 en Sukarrieta, en homenaje a Sabino Arana. A la misma, según cálculos afinados, acudieron unas 10.000 personas, de las cuales unas 1.500 procedían de Gipuzkoa. Por parte de este territorio, estuvieron presentes representantes de nueve organizaciones municipales: Donosita, Rentaría, Bergara, Zarautz, Deba, Lazkao, Elgoibar, Azkoitia y Orio. EAJ-PNV en Deba La sede o Batzoki de EAJ-PNV en Deba fue inaugurada el 23 de abril de 1905 en el número 6 de la calle Itur. Se trataba del Día de la Pascua de la Semana Santa de ese año. Su primer presidente fue Esteban Egaña Areizaga, quien posteriormente lograría un acta de concejal en el consistorio municipal. Pocas referencias hemos encontrado acerca del número de afiliados y posterior evolución inmediata de la vida del Batzoki y del propio EAJ-PNV en Deba. Sin embargo, por la fuerte implicación de varios debatarras en los primeros pasos de la andadura del nacionalismo vasco y las crónicas del semanario La Patria, que aquí reproducimos, podemos afirmar que Deba fue uno de los primeros municipios gipuzkoanos donde se implantó EAJ-PNV. En efecto, como queda relatado más arriba, ya en 1894 nuestros vecinos José Maria Esnaola y Atanasio Basagoiti participaron en las primeras reuniones promovidas por Sabino Arana para difundir su ideario. Igualmente, los hermanos Juan José y Valentín Esnaola eran socios del Euskeldun Batzokija, en una lista confeccionada por el fundador de EAJ-PNV. Asimismo, el presbítero de Deba, Lorenzo Boneta, tuvo el gesto de trasmitir su pésame por la muerte de Arana, lo que da una medida de la conciencia existente en Deba en relación a las ideas de EAJ-PNV. A falta de muchos datos, todo hace pensar que la figura clave de la implantación de EAJ-PNV en Deba fue Esteban Egaña Areizaga. Nuestro convecino fue uno de los pioneros en la expansión del nacionalismo vasco en Gipuzkoa a través de la labor que desarrolló en Deba. Desconocemos la manera como Esteban Egaña tuvo su primer contacto con las ideas nacionalistas, pero lo que resulta indudable es que adquirió un importante protagonismo en los primeros años de la implantación del partido en la provincia. De este hecho da testimonio que en 1904 fue una de las pocas personas que participó en la elección de Engracio de Aranzadi Kiskitza como primer Delegado Regional de EAJPNV en Gipuzkoa, en lo que podríamos considerar como un claro precedente del posterior Gipuzko Buru Batzar (GBB), ya instaurado una vez que el partido consolidara sus estructuras. Existen informaciones contradictorias y confusas acerca de los resultados de las elecciones municipales de noviembre de 1905. Mientras que el semanario La Patria señalaba que Esteban Egaña había ganado su acta de concejal, posteriormente, el Gobierno Civil apuntó que el Deba fueron elegidos 4 concejales monárquicos y 1 independiente. Lo que sí parece cierto es que en las elecciones de 1909, en medio de n panorama político muy convulso a nivel de Estado, EAJ-PNV no obtuvo acta de concejal alguna. Las informaciones, de todas formas, sí son claras y precisas a la hora de señalar que en los comicios municipales de 1911, EAJ-PNV lograba en Deba dos concejales. Uno de ellos fue Esteban Egaña; con respecto al otro, hasta la fecha desconocemos desgraciadamente su nombre. Tras su inauguración en la calle Itur de nuestra localidad, el Batzoki estuvo instalado hasta la Guerra Civil en el número 6 de la calle Lersundi. Después, del largo túnel de expolio, muerte, exilio e intento de genocidio de todo un pueblo que supuso el período franquista, EAJ-PNV volvió a resurgir con fuerza en el número 14 de la calle San Roke. Tras un tiempo en el número 19 de la calle Sokagin, desde hace algún tiempo hemos, de alguna manera, vuelto a nuestros orígenes en el número 9 de la calle Itur. EAJ-PNV de Deba, mirando al futuro En Euskadi cumpliremos pronto 110 años de existencia. En Deba, hemos cumplido 100. EAJ-PNV nació en el punto de lucha de las concepciones liberales con las tradicionalistas y en el momento de mayor vitalidad expansiva de un socialismo que encontraba terreno abonado en el salto de una sociedad que pasa de lo artesanal y agrícola a la revolución industrial, en la vorágine de una masiva inmigración y de una feroz agresión cultural. EAJ-PNV ha navegado por los acantilados de dos dictaduras de las que ha sido foco de agresión preferente; el Partido nació tras la segunda guerra carlista seguida de ocupación militar y del desmantelamiento de instituciones seculares del país; ha sido espectador de dos guerras mundiales que cambiaron la faz política del mundo; ha superado cuarenta años de un régimen cruel como pocos. Todo ello, sin hablar de las evoluciones tecnológicas, el cambio de hábitos y costumbres y del enfriamiento de las creencias religiosas. Y moviéndose en un mundo en el que la desaparición de las distancias, el contacto de las gentes y la relativización de las ideas frente al disfrute material suponen un serio reto a sus ideales, a su fuerza espiritual y a su vitalidad de grupo. Este partido en Deba fue pionero y ha aportado todo lo mejor que tiene. Desde aquí, queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento y recuerdo íntimo y sentido a todos aquellos que creyeron y siguen creyendo que EAJ-PNV es un instrumento necesario para avanzar y progresar hacia nuestra libertad como personas y como Pueblo. Con el mejor de los recuerdos y mirando al futuro con confianza, ilusión y esperanza ZORIONAK EAJ-PNV!!!!!! Junta Municipal de EAJ-PNV de Deba