UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA LA MOLINA FACULTAD DE AGRONOMÍA “EFECTO DE DOS CEPAS DE Rhizobium sp. Y MICROORGANISMOS EFECTIVOS EN EL RENDIMIENTO DE GRANO SECO DE FRIJOL (Phaseolus vulgaris L.) CULTIVAR CANARIO CENTENARIO EN COSTA CENTRAL” Tesis para optar el Título de: INGENIERO AGRÓNOMO CHRISTIAN FERNANDO NUÑEZ ESPIRITU Lima – Perú 2011 1 UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA LA MOLINA FACULTAD DE AGRONOMÍA “EFECTO DE DOS CEPAS DE Rhizobium sp. Y MICROORGANISMOS EFECTIVOS EN EL RENDIMIENTO DE GRANO SECO DE FRIJOL (Phaseolus vulgaris L.) CULTIVAR CANARIO CENTENARIO EN COSTA CENTRAL” Tesis para optar el Título de: INGENIERO AGRÓNOMO CHRISTIAN FERNANDO NUÑEZ ESPIRITU Sustentado y aprobado ante el siguiente jurado: ---------------------------------Dr. Oscar Loli Figueroa Presidente -------------------------------------------Ing. Amelia Huaringa Joaquín Patrocinadora -------------------------------------Dr. Hugo Soplín Villacorta Miembro ------------------------------------Dra. Doris Zúñiga Dávila Miembro Lima – Perú 2011 2 DEDICO ESTE TRABAJO A mis padres Mercedes y Juan por todo el sacrificio, esfuerzo y paciencia, por su infinito amor que siempre brindan a sus hijos, a quienes debo todo lo que soy con todo mi cariño y gratitud. A mis hermanos Miguel y Magnolia mi respeto y gratitud por brindarme lo mejor de su vida en mi formación profesional y ser fuente de inspiración, amor y comprensión, sobre todo a mi hermana Magnolia, por enseñarme a compartir en momentos difíciles de mi vida. A mis abuelos Justinia y Evaristo, por sus consejos y apoyo en momentos que más necesitaba. A mis sobrinas Ariana y Silvana, quienes con sus abrazos y besos me hacen alegrar la vida y mi cuñado por brindarme su amistad y apoyo moral. 3 AGRADECIMIENTO - A la Ing. Mg. Sc. Amelia Huaringa Joaquín, patrocinadora de la presente tesis por su orientación constante e invalorable apoyo en la ejecución y culminación del presente trabajo. - A la Ing. Elvia Mostacero Neyra, por su orientación en la culminación de mi tesis. - A los miembros del jurado: Al Dr. Oscar Loli Figueroa, la Dra. Doris Zúñiga Dávila y al Dr. Hugo Soplín Villacorta a quienes agradezco eternamente, por su apoyo y asesoramiento en la culminación de mi trabajo. - Al personal del Programa de Leguminosas, por su desinteresada colaboración en el desarrollo del presente trabajo, en especial a Maritza. - A la Oficina Académica de Investigación de la Universidad Nacional Agraria la Molina, por haberme subvencionado mi proyecto de tesis y hacer realidad mi más caro anhelo. - A mis amigos de toda la vida Ing. Milton Renzo Quiroz Medina y Dr. José Antonio Estela Huamán, por estar presentes en los momentos más difíciles de mi vida. 4 ÍNDICE I. INTRODUCCIÓN Pág. 5 II. REVISIÓN DE LITERATURA 7 2.1 Origen y Taxonomía 7 2.2 Distribución e Importancia del frijol 8 2.3 Ecología del cultivo del frijol 11 2.3.1 Temperatura 11 2.3.2 Humedad 12 2.3.3 Luz 13 2.3.4 Suelo 14 2.3.5 Malezas 15 2.3.6 Plagas 16 2.3.7 Enfermedades 17 2.4 Rendimiento y sus componentes 18 2.5 Antecedentes 18 2.6 Nitrógeno 22 2.6.1 Fijación biológica del Nitrógeno 23 2.6.2 Fisiología y Simbiosis de Rhizobios 24 2.6.3 Factores que influyen en la formación de nódulos 26 y la fijación de nitrógeno 2.6.4 Característica de Rhizobium sp. para seleccionar cepas efectivas 32 2.6.5 La Inoculación de la leguminosa 32 2.7 Microorganismos Eficientes (EM) 34 2.8 Bocashi 43 III. MATERIALES Y METODOS 44 3.1 Ubicación del Campo Experimental 44 3.2 Historial del Campo 44 3.3 Análisis Físico Químico del Suelo 44 3.4 Observaciones Meteorológicas 45 3.5 Material Biológico en Estudio 48 3.5.1 Frijol Canario Centenario 48 3.5.2 Inoculantes de Rhizobium sp. 48 3.5.3 Microorganismos Efectivos 49 3.5.4 Bocashi 50 3.6 Tratamientos en Estudio 50 3.7 Diseño Experimental 52 5 3.7.1 Características del Campo Experimental 52 3.7.2 Randonizacion de los tratamientos en el campo experimental 53 3.8 Metodología 53 3.9 Conducción del Experimento 54 3.9.1. Preparación del Terreno 54 3.9.2. Preparación de insumos 54 3.9.3. Inoculación de Semillas 54 3.9.4. Siembra 55 3.9.5. Resiembra 55 3.9.6. Desahijé 55 3.9.7. Riego 55 3.9.8. Control de Malezas 55 3.9.9. Fertilización 56 3.9.10. Control fitosanitario 56 3.9.11. Cosecha 56 3.10 Parámetros evaluados en el experimento 57 3.10.1 Rendimiento y Componentes de Rendimiento 57 3.10.2 Parámetros de Nodulación 58 3.11 Análisis Estadístico 60 IV.- RESULTADOS Y DISCUCIÓN 61 4.1 Rendimiento y Componentes de Rendimiento 61 4.1.1 Rendimiento de Grano Seco (kg/ha) 61 4.1.2 Índice de Cosecha (%) 64 4.2 Componentes de Rendimiento 65 4.2.1 Altura de Planta (cm) 65 4.2.2 Número de Vainas por Planta 66 4.2.3 Número de Granos por Vaina 67 4.2.4 Número de Lóculos por Vaina 68 4.2.5 Peso de Cien Granos (g) 69 4.3 Parámetros de nodulación 69 4.3.1 Peso Fresco de la Planta (g) 70 4.3.2 Peso Seco de la Planta (g) 70 4.3.3 Eficiencia de la Nodulación 71 V CONCLUSIONES 75 VI RECOMENDACIONES 77 VII RESUMEN 78 VIII LITERATURA CITADA 80 6 I. INTRODUCCIÓN En nuestro país, las necesidades alimenticias se incrementan a medida que la población peruana crece, y los agricultores deben satisfacer la demanda de alimentos mediante el aumento de los rendimientos de los cultivos alimenticios. El frijol común Phaseolus vulgaris L. es la leguminosa alimenticia más importante para el consumo humano por su fuente de proteínas, precocidad, buen potencial de rendimiento, buena adaptación, sobre todo para la costa y valles interandinos cálidos, permitiendo su siembra en los períodos de “campo libre” o también como rotación. El cultivo de frijol tiene un rendimiento promedio de 0.9 t/ha estos bajos rendimientos son causados por deficiencias en el manejo agronómico como son fertilización, riego, densidad de siembra, susceptibilidad a las enfermedades como la roya, virus y nematodos, y también por que las áreas agrícolas destinadas para el cultivo son suelos marginales esta por tanto hace necesidad de elevar los rendimientos del frijol canario que permita incrementar el ingreso de los agricultores y competir en el mercado aplicando tecnologías que contribuyan a mejorar la producción de grano de fríjol. Una alternativa tecnológica que incremente los rendimientos del grano de frijol y la calidad agrícola es el empleo de Rhizobium sp. como fijador de nitrógeno en el cultivo de frijol se basa principalmente su efecto económico, ecológico y constituye una de las mayores oportunidades para mejorar la eficiencia productiva del frijol. Es decir, el productor realiza escaza inversión para el cultivo de frijol y permite además conservar la vida en el interior del suelo manteniendo la presencia de los microorganismos vivos, quienes son los responsables directos de mantener la fertilidad del suelo. Por otro lado, la fertilidad del suelo no está en la cantidad de abono que se aplica, sino en la cantidad de actividad microbiana en el suelo. La constante actividad del conjunto de los microorganismos del suelo (bacterias, actinomicetos y hongos) procesa y transforma el material orgánico existente, así como las fuentes de nutrientes inorgánicos, convirtiéndolos en formas 7 asimilables para las plantas; también fijan y suministran nitrógeno, aérea los suelos; de esta forma el conjunto de actividades constituyen el secreto de la fertilidad del suelo. Para estimular el incremento de los microorganismos se debe realizar las prácticas agrícolas que en la actualidad se viene empleando de manera constante por agricultores que van tomando conciencia de su importancia, dado por la aplicación de microorganismos efectivos propuesto por el profesor Teru Higa en la década de los 80. Es decir; ambos, el uso de Rhizobium y Microorganismos eficientes (EM) puede ser una alternativa para la agricultura como fuente mejorar la actividad microbiana del suelo y por ende de la fertilidad del mismo. Por las razones expuestas, el Programa de Investigación y Proyección Social de Leguminosas de Grano y Oleaginosas (PLGO) de la Universidad Nacional Agraria La Molina viene conduciendo investigaciones para el desarrollo de tecnologías e innovaciones adecuadas para el cultivo de leguminosas con fines de obtener incrementos de producción, mediante el uso de inoculantes de cepas de Rhizobium como fuente de nitrógeno y aplicaciones de Microorganismos eficientes para el cultivo de frijol. Así en el presente estudio se ha planificado los siguientes objetivos: 1. Evaluar el efecto de la aplicación de dos cepas de Rhizobium sp. y microorganismos efectivos en el rendimiento de grano seco y sus componentes de rendimiento del frijol Canario Centenario. 2. Evaluar la nodulación y eficiencia cualitativa de dos cepas de Rhizobium en el crecimiento y desarrollo del Frijol Canario Centenario. 8 II. REVISIÓN DE LITERATURA 2.1 Origen y Taxonomía El frijol es la especie más importante del género Phaseolus, y según Valladolid (1993) el frijol es originario de América y las formas silvestres que dieron origen a las cultivadas se encuentran ampliamente distribuidas desde México hasta Argentina. Debouck (1986) Basado en argumentos botánicos, ecológicos, arqueológicos y morfológicos señala que el frijol cuenta con tres centros de diversificación primaria: Centro mesoamericana (Eje volcánico en México), Centro Nor Andino (Cordillera Oriental Colombia), Centro Sur Andino (Valle Interandino en el Perú). En el Perú los horizontes mas antiguos muestran junto con las cucurbitáceas como en México, la presencia de Phaseolus lunatus; en ambos casos los frijoles aparecen mucho antes que el maíz según León (1968). El género Phaseolus incluye aproximadamente 50 especies de las cuales sólo se cultivan cinco que son: Phaseolus vulgaris L. “frijol común”, Phaseolus lunatus L. “Pallar”, Phaseolus coccineus L. “frijol ayacote”, Phaseolus acutifolios A. Gray var: Latifolius. Freeman.”frijol tepari”, Phaseolus polyanthus Greenman “frijol de toda la vida”. Su diseminación a otras partes del mundo fue hecho después de la conquista de América. Según Camarena et al (2009) el frijol tiene la siguiente taxonomía: - Orden - Familia : Leguminosales (Fabales) : Papilionaceae - Tribu (Fabaceae) : Phaseoleae - Sub-Tribu: Phaseolinae - Género - Especie : Phaseolus : Phaseolus vulgaris L. 9 2.2 Distribución e Importancia del frijol El frijol común es una de las legumbres más importantes en el mundo que por sus características nutricionales y agronómicas es una fuente importante de proteínas, fibra dietética, minerales y vitaminas para millones de personas a nivel mundial según Sing (1999). El contenido promedio de proteínas en el grano de frijol es de 22% y 61% de carbohidratos, que junto a su característica de cultivo rustico y bajo costo de producción representa una fuente importante de alimento para millones de personas de menores recursos económicos principalmente de las áreas rurales (Valladolid, 1993). La producción a nivel mundial ha venido en aumento, tanto en América Latina y el resto del mundo. La producción mundial de frijol grano seco según cifras estimadas por la FAO (2008), en el año 2006 alcanzó 19.6 millones de toneladas con una superficie cosechada que varía de 23.5 a 25.8 millones de hectáreas para los años 2000 al 2006 destacando como principales productores Brasil con 3.4 millones de toneladas, India con 3.2 millones de toneladas, China con 2.0 millones de toneladas y los países que destacan con las mayores superficies cosechadas son India y Brasil cuyos registros observados muestran que el primer país tiene incrementos de superficie que van de 5.8 millones de hectáreas en el año 2000 a 8.0 millones de hectáreas para el año 2006 y ambos países participan con el 46.6% de hectáreas a nivel mundial sembrado en el año 2006. El rendimiento promedio mundial de frijol grano seco no sufre grande variaciones cuyos valores son de 0.84 t/ha para el año 2000 y es ascendente hasta el año 2003 con 0.93 t/ha y para el año 2006 el rendimiento promedio fue de 0.88 t/ha. Estados Unidos de América registró los rendimientos promedio más altos variando de 1.64 a 1.95 t/ha, siendo 1.72 t/ha para el año 2006, seguido de China con rendimientos que variaron de 1.37 a1.58 t/ha, siendo 1,34 t/ha para el año 2006. Myanmar y Brasil también registraron rendimientos promedios de 0.95 y 0.86 t/ha para el año 2006. 10 El comercio mundial del frijol se caracteriza por ser de escasa magnitud (19.6 millones de toneladas frente a más de 700 millones de toneladas para el maíz en el año 2006) y el comercio del frijol es de 2.8 millones de toneladas, en tanto que en maíz llega a los 100 millones de toneladas. El comercio es residual ya que sólo se comercializa a nivel internacional el 15% de la producción, producto del cual la mayoría de los países que son grandes consumidores del grano, tienen como política acercarse a la autosuficiencia según FAO (2008). En el Perú el cultivo del frijol, está ampliamente difundido con cultivares que se adaptan a las diferentes regiones del país y la producción proviene en su gran mayoría de pequeños productores. El frijol se siembra mayormente en la región de la sierra, como un cultivo secundario, en lotes pequeños en asociación con otros cultivos ó después de un cultivo principal, se le considera como un cultivo de subsistencia para autoconsumo y su venta se realiza mayormente en las ferias que son muy usuales en la mayoría del territorio. Sin embargo, hay agricultores que han introducido las variedades arbustivas y precoces de frijol que alcanzan mayores volúmenes de producción y tienen acceso al mercado nacional e internacional. Para el año 2007 según el Ministerio de Agricultura, (2008), el frijol ocupó una extensión de 75,110 hectáreas logrando una producción de 81,8 mil toneladas, con un rendimiento promedio de 1,09 t/ha. El 40% de la producción nacional de frijol común, se concentra en Cajamarca, Amazonas y Arequipa con un promedio de superficie cosechada de 17,839; 7,553 y 6,583 hectáreas. Cajamarca destaca en la superficie cosechada y representa el 24% del total nacional, siendo las provincias andinas con mayores áreas sembradas, Cajabamba, Celendín y San Marcos y Amazonas que ocupa el segundo lugar y representa el 10% en superficie cosechada sembradas en Ceja de Selva. En Arequipa, se cosechan menores áreas que Amazonas pero la producción es mayor por el alto rendimiento promedio (1.8 t/ha), esto debido al uso y manejo adecuado de los factores de la producción. 11 Aproximadamente el 60% de la producción es consumida en la costa central, en esta zona es determinante la preferencia por el grano de color amarillo que corresponde a la clase comercial “Canario”. La costa central comprende los valles entre Casma e Ica, los cuales en conjunto tienen un área activa de más de 200 mil hectáreas. La agricultura en esta zona se caracteriza por un esquema tradicional, en la que predomina la siembra de una sola campaña por año, dando lugar a un bajo índice de uso de la tierra agrícola debido al largo período vegetativo de la variedad de frijol. Además tiene la capacidad de fijar nitrógeno del aire mediante la simbiosis con bacterias del género Rhizobium, cumpliendo de esta manera un rol importante como mejorador del suelo (Orozco, 1981). Las bacterias nodulares tienen amplios límites de temperatura; las que pueden variar de 0 a 60 grados centígrados, pero la óptima está considerada entre 20 a 25 ºC. También resisten la sequía tanto como la humedad, tiene rango amplio de adaptación al pH, pero prefieren del ligeramente acido al neutro. Tienen la capacidad de invadir los pelos radiculares de las leguminosas e inducir la formación de nódulos radiculares donde se desarrollan como simbiontes intracelulares (Cubero y Moreno, 1983). Muchas leguminosas responden a la inoculación de Rhizobium con el desarrollo de estructuras únicas en sus raíces, conocidos como nódulos, (Hirsch, 1992). Sin embargo, la fijación de nitrógeno es muy costosa desde el punto de vista energético, ya que utiliza por lo menos 12 ATPs por amoniaco en forma iónica sintetizado. Las leguminosas entran en una relación mutua benéfica con especies de bacterias fijadoras de nitrógeno específicas para las plantas, las leguminosas secretan productos químicos en el suelo (Cubero y Moreno, 1983). Los flavonoides son liberados por la planta y sirven como atractores químicos y también como inductores de genes Nod, en el Rhizobium e inducen a las leguminosas atraer a sus raíces bacterias fijadoras de nitrógeno (Hirsch, 1992). 12 2.3 Ecología del cultivo del frijol 2.3.1 Temperatura El frijol es una planta anual herbácea muy cultivada desde el trópico hasta la zona templada y consecuentemente es sensible a las heladas los vientos fuertes y la excesiva humedad, pero su desarrollo es mejor en un clima templado a un clima cálido y crece mejor en un rango de temperatura de 18 a 26 ºC según Valladolid (1993). Según Bleasdale (1977), el crecimiento de la planta cesa virtualmente en temperaturas por debajo de 10 °C. Así, en épocas cuando las temperaturas están por debajo de estas, no hay oportunidad para el desarrollo de la planta, y cuando la temperatura está sobre 10 °C crecimiento de la planta es proporcional al aumento de la temperatura dentro del rango establecido en el campo. También Cubero y Moreno (1983), mencionan que en frijol para conseguir una germinación homogénea y normal necesita temperaturas superiores a los 14 °C. Su cero vegetativo se establece a 10°C y las heladas por ligera que sean afectan de modo ostensible a la planta. Las temperaturas excesivamente altas superiores a 28 °C unidas a regímenes de humedad relativas bajas pueden provocar la caída de las flores, incluso las vainas recién cuajadas. Chiappe (1981), indicó que los requerimientos mínimos de temperatura para los estados fenológicos del frijol son: 8 a 12 ºC para germinar, de 15 a 18 ºC para la floración y de 18 a 20 ºC para la formación y desarrollo de vainas. Las bajas temperaturas retrasan el crecimiento; mientras que las altas temperaturas lo acortan, pudiendo soportar períodos cortos de temperatura de 5 a 40 ºC, pero si se prolonga ocurren daños irreversibles como la falta de floración o problemas de esterilidad. Bocanegra y Morales (1982), en experimentos realizados en ambientes controlados con plantas jóvenes demostraron que las temperaturas bajas 13 afectan de alguna manera la actividad fotosintética ; otros ensayos realizados al momento de la floración, indican que condiciones de temperatura mayores a 28 ºC y baja humedad en el suelo provocan desarrollo anormal de las flores, abscisión o aborto de flores y como consecuencia un menor número y peso de vainas, esto ocurre en variedades sensibles que están adaptadas a un medio local y son llevadas a un medio ambiente diferente. Voysest (1979), indica que existe cierta asociación entre el color y el comportamiento respecto a la temperatura. En un trabajo efectuado en ocho localidades, las variedades de color café y crema destacan entre 17 y 20 ºC; las variedades de grano rojo destacan más en regiones con temperaturas superiores en promedio a los 25 ºC; las variedades de grano negro destacaron en zonas de temperatura de 20 a 25 ºC. 2.3.2 Humedad El frijol no tolera exceso ni deficiencias de humedad; los excesos producen encharcamientos del terreno y por consiguiente producen el marchitamiento de las plantas, en cambio las deficiencias afectan el crecimiento y con causa principal para la baja producción. Asimismo, la ocurrencia de bajas temperaturas inhibe y retarda el crecimiento, mientras que altas temperaturas asociadas a la humedad atmosférica elevada, favorecen la aparición de diversas enfermedades (Ortubé y Aguilera, 1994). Chiappe (1992), menciona que la humedad del suelo debe ser bien distribuida durante las diferentes fases del periodo vegetativo, principalmente en la floración y fructificación. El cultivo de frijol canario requiere una humedad atmosférica de aproximadamente 50%. La temperatura y humedad están íntimamente relacionadas. La caída de flores esta asociada con altas temperaturas y baja humedad relativa (el efecto negativo de estas condiciones depende del momento en que ocurre y la intención de duración); el periodo crítico 14 corresponde a las primeras etapas de floración que desarrolla el mayor porcentaje de vainas (Singh, 1965). En el periodo de floración la humedad relativa debe ser superior al 50% para favorecer la formación e instalación de las vainas del frijol. Sin embargo; se debe tener en cuenta que una alta humedad en el suelo o una alta humedad relativa inducen intumescencia en cultivares de frijol con follaje abundante y con vainas no expuestas directamente al sol (Kay Daisy, 1985, CIAT, 1994). En el Perú se encuentra grandes áreas de cultivo de frijol en zonas desérticas, donde la disponibilidad de agua es limitada, los riegos se dan esporádicamente y en un número limitada de veces. Así, el estrés hídrico que se da con frecuencia, tiene su mayor efecto cuando el frijol se encuentra en plena floración y se acentúa en las variedades tardías ya que éstas demoran mayor tiempo en la movilización de carbohidratos a las vainas (CIAT, 1994; Peña, 1994). Chiappe (1982), menciona que la humedad del suelo debe ser bien distribuida durante las diferentes fases del periodo vegetativo, principalmente en la floración y la fructificación; es decir el agua es importante para el crecimiento y desarrollo final del cultivo de frijol. La situación ideal para el crecimiento y la fijación del nitrógeno es de 70% de la capacidad de campo del suelo. Tanto el exceso del agua (encharcamiento) como la falta de agua (sequía) tienen un efecto negativo. (Meneses, 1996). 2.3.3 Luz El rendimiento de una planta es la consecuencia de su capacidad fotosintética, lo cual tiene alta correlación con el área foliar. Por tanto cualquier factor que modifica el área foliar influirá en el rendimiento (CIAT, 1984). White (1989), añade que las hojas relativamente horizontales destacadas en el frijol en estudios de intercepción de luz, implica una pérdida de eficiencia debido a una 15 excesiva iluminación de hojas superiores y a un sombreado de hojas inferiores. Camarena (1995), menciona que las plantas florecen cuando pasan de la fase vegetativa a la fase reproductiva y pueden ser afectadas por la longitud del día solar, en general los días cortos favorecen la floración. En condiciones de otoño en la costa central se encontró que existe mayor número de hojas y cantidad de materia seca en plantas bajo radiación directa que bajo sombra con diferencias significativas según Meneses (1998). 2.3.4 Suelo El cultivo de frijol prefiere suelos de textura franca, limosa, o franco limoso, aireados y con buen drenaje, pero tolera bien suelos franco arcillosos. El frijol no es un cultivo muy exigente en cuanto a las condiciones físicas del suelo. Sin embargo producen bien en terrenos sueltos, profundos, aireados y con buen drenaje. Mogollón (1986), sugiere que no deben cultivarse en suelos húmedos, calizos y/o salinos. Chiappe (1992), indica que el pH óptimo para el buen desarrollo del cultivo del frijol está entre 5.5 y 7.0, el frijol es altamente sensible a la salinidad del suelo y del agua, sobre todo cuando aparece en forma de cloruro sódico. Stanton citado por Salinas (1986), indica que uno de los papeles importantes que tienen las leguminosas como mejorador de suelo es que ayuda a formar materia orgánica en el suelo. Dependiendo de las condiciones para un buen desarrollo, las leguminosas pueden aporta mas de 100 kg de nitrógeno por hectárea en forma de residuos de plantas y raíces. El frijol no tolera condiciones de salinidad ni alcalinidad, se debe evitar sembrar en suelos con un pH mayor a 8 y el exceso de sales provoca una reducción del crecimiento de la planta del área foliar acompañado de una necrosis “quemazón de los márgenes foliares (Valladolid, 1993; Jeffrey, 1989). 16 2.3.5 Malezas Nieto citado por Casanova (1986) menciona que las malezas causan dos tipos de pérdidas; la más importante es la competencia por agua, luz, nutrientes y finalmente como hospedero de plagas y enfermedades. Asimismo, según Meneses (1996) menciona que las malezas compiten por la luminosidad, agua, nutrientes y anhídrido carbónico, dando lugar a que el cultivo se vea obligado a ceder parte de sus requerimientos, mermando de esta manera sus rendimientos. Bellido (1972), en un ensayo realizado señala que el frijol tiene un periodo crítico de competencia entre 20 y 60 días después de la siembra, si el cultivo se mantiene infestado de malezas por más de 40 días el rendimiento baja en forma muy significativa y un descenso significativo en el número de plantas. El tratamiento de mayor rendimiento fue el de 60 días de campo limpio después de la siembra, enmalezado después. El mismo autor cita a Dawson (1969), quien menciona que el frijol requiere estar libre de malezas durante 5 a 7 semanas (35 a 50 días) a partir de la emergencia, para obtener los máximos rendimientos. El periodo crítico que debe permanecer el cultivo sin hierbas es desde la germinación para lograr una buena producción y depende de muchos factores tales como: ciclo vegetativo, tipo de malezas de la región, habito de crecimiento de la variedad, sistema de cultivo, condiciones de humedad y fertilidad del suelo. (Barreto, 1970). En el Perú se han identificado más de 100 especies de malezas en áreas de cultivos comerciales en costa (García y González, 1973). Las malezas principales pertenecen a la familia Poaceae (ex – Gramineae) y entre ellas destacan las siguientes: Chloris sp. (Pajilla), Setaria sp. (rabo de zorro), Cenchrus echinatus (Cadillo), Eleusine indica (pata de gallina), Echinocloa sp. (moco de pavo, grama de leche), Leptocloa sp. Panicum purpurascens (gramalote), grama dulce y grama china (Helfgott, 1985). 17 2.3.6 Plagas El cultivo de frijol es atacado por muchas especies de insectos y ácaros, los daños puede ocurrir desde la siembra hasta después de la cosecha e inclusive durante el periodo de almacenamiento. La magnitud de los daños de las plagas de insectos depende de las condiciones ambientales, época de siembra, cultivares utilizados y en especial el medio geográfico donde se desarrolla el cultivo del frijol (Ávalos, 1980). Valladolid (1993) describe a las plagas más importantes del cultivo del frijol: Gusanos Cortadores dentro de ellas tenemos a Feltia experta, Agrotis ipsilon, Spodoptera frugiperda son insectos que cortan el cuello de las plántulas recién emergidas. Se les reconoce principalmente por que cuando lo tocan se enroscan. Un control eficiente es con la aplicación de riegos y una medida preventiva es la buena preparación del terreno. Gusano picador o Barrenador de tallo (Elasmopalpus lignosellus). Ataca principalmente en la germinación de la semilla. Perfora el cuello de las plántulas justo debajo de la superficie del suelo y luego barrena hacia la parte superior o inferior del tallo, causándole la muerte. Se recomienda riegos como medidas de control. Gusano pegador de hojas (Omiodes indicata), se alimenta del parénquima de las hojas y se caracteriza por el habito de doblar las hojas, pegarlas y entrelazarlas y habitan en el interior de las cámaras que forma. Barrenadores de Brotes (Crosidosema aporema), es una plaga importante que ataca durante todo el periodo del cultivo. Causa daños en brotes de tallos, flores y vainas. Las larvas barrenan los brotes deteniendo el crecimiento de la planta. Barrenador de vainas (Cydia favibora), las larvas perforan las vainas verdes y se alimentan de los granos. Estas perforaciones permiten la entrada de la mosca Silba sp. Causando pudriciones en los granos dentro de la vaina. De acuerdo a la distribución geográfica las plagas en Latinoamérica, Crosidosema aporema (Epinotia sp.) continua siendo una plaga de importancia en el Perú (CIAT, 1994; Cardona 1995). El principal daño que produce es de 18 perforar y barrenar los tallos lo que causa pérdida de los puntos de crecimiento y no se desarrollan hojas. En condiciones de la Molina, López (1986) encontró ataques intermedios del complejo de gusanos de tierra, Feltia sp., Spodoptera sp. y Agrotis sp. Pero la plaga que tuvo mayor persistencia en el cultivo fue Crosidosema aporema sp. También encontró en condiciones de Cañete otras plagas de importancia como el gusano pegador (Hedylepta indicata sp.) y el falso medidor Pseudoplusia includens. 2.3.7 Enfermedades Las enfermedades son causados principalmente por hongos, virus y bacterias que son capaces de reducir los rendimientos significativos y la calidad del grano, el frijol es sensible a un gran número de estas enfermedades que se cuenta más de 200 (CIAT, 1994). En el Perú, la roya causada por Uromyces appendiculatus conjuntamente con el Virus del Mosaico Común (BCMV) constituyen los más serios problemas sanitarios del cultivo de frijol tipo canario. El efecto de la roya es mayor en infecciones en la etapa de crecimiento y próximo a la floración, afectando las hojas y vainas reduciéndose el rendimiento del cultivo. (Castaña, 1979). Valladolid (1993) describe a las enfermedades del frijol de la siguiente manera: Pudriciones radiculares, son causadas por hongos del suelo que actúan solos o en conjunto, dependiendo de la variedad, localidad donde se siembre, manejo de suelo y la los hongos más comunes en la costa son: Rhizoctonia solani, Fusarium solanum y Macrophomina phaseolina .Producen pudriciones de la semilla, raíz y tallo de las plantas recién emergidas y adultas ocasionándoles la muerte. Virus del Mosaico Común (BCMV), causa enanismo y deformación de las hojas enrollándolas hacia abajo con tonalidades de de color verde claro y verde oscuro entre las nervaduras. El mejor método de control y más económico es el uso de variedades resistentes. Roya (Uromyces appendiculatus), es un hongo ampliamente distribuido que 19 tiene diversas razas, no se trasmite por la semilla, sobrevive como esporas en residuos de cosecha que son fácilmente transportados por el viento, puede ocurrir en cualquier etapa de desarrollo de la planta pero causan pérdidas considerables del rendimiento si el ataque es en la floración. El mejor control es utilizar variedades resistentes. 2.4 Rendimiento y sus componentes Restrepo y Laing (1979) considera que los componentes del rendimiento son los factores morfológicos y fisiológicos que directa o indirectamente intervienen en el rendimiento, siendo los componentes más importantes el número de ramas por planta, número de nudos por planta, número de semillas por vainas, peso seco individual de tallos, ramas, vainas y semillas. Bruno (1990) menciona que los componentes del rendimiento se dividen en: 1. Directos: Número de vainas por m2, número de vainas por racimo, número de granos por vaina, peso de 100 granos, índice de vigor. 2. Indirectos: Precocidad (número de nudos al primer racimo, número de días entre la siembra y la primera floración), superficie foliar, aptitud de nodulación y resistencia a sequía o frío. Para obtener el mejor rendimiento se ha propuesto la necesidad de seleccionar cultivares más eficientes en el transporte de la materia seca y nitrógeno a las semillas, con una adecuada combinación, con una adecuada combinación entre los estados de crecimiento en la planta y el llenado de vainas (Jeffrey, 1989). 2.5 Antecedentes Zapata (1990) en su trabajo de investigación donde evaluó dos modalidades de siembra hilera simple e hilera doble con tres densidades de siembra 100, 200 y 300 mil plantas por hectárea en frijol panamito en condiciones de la Molina 20 encontró que existe diferencias estadísticas para el índice de cosecha por efecto de las diferentes densidades. A medida que se incrementó la población de las plantas se redujo esta característica. Noa (1992) evaluó diferentes variedades de frijol de grano amarillo en invierno donde obtuvo altos rendimientos para las variedades de crecimiento indeterminado, con valores entre 2493 y 1900 kg/ha debido a las condiciones favorables que encontró el cultivo en su desarrollo y superaron a la variedad testigo Canario Divex 8130 – 1 con habito de crecimiento tipo I. También encontró que los componentes que más influenciaron en el rendimiento de grano fueron; el número de vainas por planta, número de granos por vaina y número de días a la floración. Variedades como Núcleo 1 y Canario corriente – 1 obtuvieron rendimientos de 2345 y 2293 kg/ha que son valores muy por encima del promedio para estas variedades. Quiñones (1995) probó la adaptación de 36 líneas de frijol Canario, obteniendo altos rendimientos en dos líneas CIFAC con 3327 y 2745 kg/ha para los primeros puestos, también obtuvo buenos rendimientos para Canario 2000, Canario Centinela y Canario Corriente con 2688, 2052 y 1661 kg/ha respectivamente. Respecto a la adaptación del cultivo, el autor menciona que esta se mide a través de la habilidad para rendir más y existe una correlación significativa positiva con el rendimiento, en una época y zona de cultivo determinado. Beltrán (1996) evaluó el comportamiento agronómico de 22 líneas de frijol canario entre ellas Canario 2000 y Centinela éstos obtuvieron rendimientos de 1370 y 951 kg/ha, respectivamente. Montes (1998) en ensayos comparativos de variedades de frijol tipo Canario en siembra de verano en costa central encontró que los genotipos Canario Corriente y Canario Corriente – 1, destacaron por su rendimiento en grano seco con 1339.4 y 1257.3 kg/ha respectivamente y porte de planta, tamaño y calidad de grano. 21 Mamani (2000) evaluó el efecto de la fertirrigación N-P-K bajo riego por goteo en el rendimiento de frijol, reportando que los mayores rendimientos y mejores características de planta se observó en el Canario 2000 con 3692.2 kg/ha. Flores (2002) en la evaluación de catorce variedades de frijol tipo canario bajo el sistema de siembra en relevo con algodón en la costa central, obtuvo buenos rendimientos para las líneas de frijol Canario CIFAC 92008 y Canario 2000, dentro de un rango de 2559.4 y 1700 kg/ha, encontrando condiciones favorables para el desarrollo del cultivo. Canchari (2005) evaluó el efecto de aplicación de cepas de Rhizobium, bioestimulantes y fertilización en el rendimiento de frijol canario en condiciones de costa central, en la variedad CIFAC 92008 obteniendo rendimientos entre 1331.6 y 1061.1kg/ha correspondiendo el primero al tratamiento 3 (Rhizobium + bioestimulante) y el último al tratamiento 1 (testigo sin aplicación), además los tratamientos en las cuales la aplicación de bioestimulantes en prefloración tanto individualmente como en combinación con la inoculación de Rhizobium a la semilla se presenta mayores incrementos en el rendimiento de grano seco. Paima (2005) evaluó una cepa de Rhizobium sp. de frijol común (phaseolus vulgaris L.) y su interacción con la materia orgánica y microelementos encontrando diferencias altamente significativas en el rendimiento de frijol común, en los tratamientos fertilizados y en los tratamientos donde se estableció la simbiosis, respecto al testigo, obteniendo rendimientos de 2129.7 kg/ha para los tratamientos inoculados. Además, señalo que la fertilización nitrogenada y la fijación biológica de nitrógeno tuvieron efecto favorable significativo en el rendimiento. Quispe (2007) evaluó el efecto de la aplicación de microorganismos eficientes en el rendimiento de grano seco de arveja (pisum ssativum L.) variedad rondo en condiciones de la molina obteniendo que los microorganismos efectivos no tienen respuesta positiva en relación a los estados fenológicos de la arveja var. Rondo que alcanzó la madurez completa a los 112 días. No hay significancia estadística en los componentes de rendimiento y parámetros biométricos sin 22 embargo hay una tendencia positiva con la aplicación de EM al 2% en aparición de órgano floral en los siguientes parámetros: relación grano/vaina, numero de vainas/planta, altura de planta y peso de 10 granos Solórzano (2007) Efecto de la aplicación de microorganismos efectivos en el rendimiento de grano seco en frijol (Phaseolus vulgaris L.) var. Canario Centenario donde el tratamiento aplicado a la semilla destaco con 901 kg/ha y la aplicación de microorganismos a la emergencia fue el ultimo con 556 kg/ha. Nicho (2008) evaluó el 14 cultivares de frijol panamito en la costa central, campaña de verano, determinando que los cultivares “Cristal Blanco” y “Fénix x GN1645-57-13” obtuvieron rendimientos 1159 y 1108 kg/ha respectivamente. Estos cultivares son de habito de crecimiento tipo III, y corresponden a una arquitectura de planta tipo ¨pirámide invertida¨, siendo los cultivares mas rendidores los que tuvieron mayor peso de materia seca. Gutiérrez (2008) evaluó el comportamiento de seis líneas promisorias de frijol tipo Canario en siembra de invierno en condiciones de costa central obteniendo altos rendimientos para la Línea PLGO6 y Línea PLGO5 con 1918.7 y 1910.8 kg/ha respectivamente, debido a las condiciones favorables que encontró el cultivo superando a la variedad testigo Canario 2000 con un rendimiento de 664.1kg/ha que es un promedio bajo para esta variedad debido a la incidencia del hongo Sclerotina sclerotiorum y virosis los cuales causaron una merma en el rendimiento esperado. Villanueva (2009) evaluó Efecto de dos cepas de rhizobium sp. y abono orgánico en el rendimiento de frijol (Phaseolus vulgaris l.) variedad canario molinero PLVI/1-3 en condiciones de la molina, Los rendimientos se asocian con la fijación de nitrógeno activo por los nódulos efectivos de la leguminosa. Así la cepa E-14 supera en rendimiento a la cepa E-10 teniendo en cuenta el mayor número de nódulos y efectividad 23 2.6 Nitrógeno El nitrógeno, junto con el agua, es uno de los factores limitantes más comunes de la producción vegetal. Aunque la reserva de nitrógeno molecular (N 2) es enorme (la atmosfera), la única forma asimilable por la planta son los minerales, NH4+ y principalmente NO3- (FAO, 1995). El CO2 y el N2 que se encuentran en el aire penetran por las estomas a las células de las hojas, solo hay enzimas para reducir el CO2, por lo que el N2 sale con la misma rapidez con la que entra. (Salisbury y Ross, 1991). El nitrógeno es considerado el cuarto elemento más abundante en los vegetales después del carbono, hidrógeno y oxigeno (Barceló et al 1992). El nitrógeno forma parte de numerosas biomoleculas de las plantas, como las proteínas, ácidos nucleicos, porfirinas y alcaloides (Aparicio, 1993), siendo también parte integral de la clorofila (tisdale, 1991). En la planta, el nitrógeno se distribuye en tres grupos: más del 50 % se halla en los compuestos de elevado peso molecular (proteínas y ácidos nucleicos), el resto en forma de nitrógeno orgánico soluble (aminoácidos, amidas, aminas) y nitrógeno inorgánico (principalmente iones nitrato y amonio). Su contenido en el peso total de peso de las plantas oscila entre 1.5 – 5%. El NO3- constituye la principal forma de nitrógeno inorgánico presente en la mayoría de los suelos; una vez absorbido por las plantas es reducido a amonio (NH4+ ) y este es seguidamente incorporado a esqueletos de carbonados para la síntesis de aminoácidos (Maldonado, 1996). El alto contenido de proteínas de las semillas de leguminosas explica la particular importancia de los metabolismos del nitrógeno en la fisiología de las leguminosas de grano. En granos de frijol un contenido de 20 a 24% de proteínas implica un contenido de aproximadamente 4 % en los granos y por cada 1000 kg de rendimiento en grano seco, implica la necesidad de 40 kg de nitrógeno (CIAT, 1994). 24 2.6.1 Fijación biológica del Nitrógeno El nitrógeno es un constituyente de muchos compuestos orgánicos esenciales para la estructura y el metabolismo de las plantas; forma parte de las proteínas, de la clorofila y de las moléculas responsables de la herencia. Además, el nitrógeno es después del agua el factor más importante en la creación y formación de la materia viva (Morales y del Rio, 1993; citado por Dávila, 2004). La fijación biológica del nitrógeno, es la reducción molecular altamente estable presente en la atmósfera a la forma de amoniaco, mediante la acción del complejo enzimático nitrogenasa (FAO, 1995). La mayor parte del nitrógeno fijado industrialmente se sintetiza por el proceso de Haber-Bosch, esta reacción requiere altas temperaturas (450 ºC) y altas presiones (200 atm), necesarios para romper el triple enlace que presenta la molécula de nitrógeno del aire, siendo el metano la fuente de hidrogeno para incorporar al nitrógeno y formar el NH3. La energía para generar estas condiciones lo dan los combustibles fósiles (Carlson, 1990 y Coyne, 1999). Muchas bacterias fijan nitrógeno en el suelo o en el agua, pero algunas especies requieren una relación simbiótica con un hospedero eucarionte para fijarlo. Los ejemplos más conocidos son las especies del genero Rhizobium sp. que forman nódulos radiculares fijadores de nitrógeno en las leguminosas (Carlson, 1990). 2.6.2 Fisiología y Simbiosis de Rhizobios. Vincent citado por Cubero y Moreno (1983), indican que la formación de nódulos en la raíz de las leguminosas por el Rhizobium es un proceso complejo que comprende una serie de etapas previas antes de que empiece hacerse visible los nódulos, en primer lugar hay un estímulo en crecimiento de la población rhizobiana en la rizosfera de la planta, e incluso en sus inmediaciones, ese fenómeno no es especifico del huésped, pues puede ocurrir con otras leguminosas e incluso con no leguminosas Cubero y Moreno (1995); 25 Madigan et al. (1998); Sylvester Bradley (1987); Brady (1990), detallan a continuación los siguientes procesos: 1.-Reconocimiento: Comprende, reconocimiento de la ¨pareja¨ adecuada tanto por parte de la planta como por de la bacteria; las bacterias de rhizobium sp. son atraídas hacia la superficie radical mediante quimiotaxis, aunque también se ha descrito que la presencia de la corriente eléctrica endógena en las raíces podría estar implicadas en la atracción del microorganismos. Miller y Cols citados por Aparecio – Tejo (1983), sostienen que las concentraciones de algunos flavonoides liberados en el orden de nM provoca una quimiotaxis activa en Bradyrhizobium. Esta quimitaxis puede estar basado en una cierta especificidad entre los flavonoides en concentraciones superiores, en orden de uM, activa los genes responsables en la nodulacion (genes nod) de la bacteria, además la expresión de los genes de la nodulacion está influida por diversos factores del suelo, como pH, la presencia de Ca y la concentración de Al. 2.-Invasión: Comprende la invasión del pelo radical y formación por parte de la bacteria de un tubo de infección, la adhesión de la bacteria a la raíz aparece implicados de la pared de la bacteria. Madigan et al (1998); Stanier (1996), afirman que en la superficie de todas las especies de Rhizobium y Bradyrhizobium se localiza una proteína especifica de la adherencia. La ricadesina, que se une al calcio y puede actuar captando complejos de calcio en la superficie de los pelos radicales; mientras que en las plantas, las lecitinas han sido identificadas en los extremos de los pelos radicales y también en la superficie de la célula Rhizobium. Después de la unión los pelos radicales se enroscan debido a la acción de una sustancia secretada por la bacteria que se conoce como factor nod. 3.-Desplazamiento: Comprende el desplazamiento hacia la raíz principal a través del tubo de infección. Según Madigan et al (1998), la bacteria penetra en el pelo radicular e induce la formación por parte de la planta de un tubo de celulosa conocida como tubo de infección, que avanza por el pelo radical, luego la infección alcanza a la célula de la raíz adyacente a los pelos radiculares, y los factores nod la división de la células, produciéndose finalmente el nódulo. 26 Durante los últimos años se han descrito varios tipos de procesos de infección, entre ellos se destacan: la entrada a través de las heridas, de manera que los microorganismos consiguen introducirse en el tejido radical a través del punto de emergencia de la raíz lateral, como en Arachis sp., Stylosanthes sp., etc. Esta modalidad parece ser relativamente común en la Familia Aeschynomeneae, Aparecio-Tejo (1983). 4.-Aparición de las Células Bacterianas Deformes: Cuando el cordón de infección alcanza este tejido (corticales), comienza la diferenciación nodular propiamente de la planta huésped. En las especies que poseen nódulos de crecimiento indeterminado el cordón de infección alcanza las células cercanas al cilindro vascular; el proceso de infección alcanza las células cercanas al cilindro vascular; el proceso de infección continúa a lo largo de la existencia del nódulo. En las especies con nódulos de crecimiento determinado, tan solo algunas células son infectadas por los cordones de infección; tanto las bacterias como las células se dividen activamente hasta conformar el nódulo funcional, Aparecio – Tejo (1983). El cordón se ramifica dentro de las porciones centrales del nódulo en desarrollo y las bacterias son liberadas dentro del citoplasma de su simbionte para multiplicarse ahí. Poco antes o inmediatamente después de la liberación tiene lugar un periodo de rápida división celular en la célula del hospedero. La estructura final consiste de una región central que contiene al rhizobio y un área cortical circundante en donde se encuentra el sistema vascular de la planta. Un rasgo curioso de las células en la porción central del nódulo es la posesión de dos veces el numero de cromosomas característico del hospedero. La duplicación del número cromosómico ocurre en el nódulo de leguminosas tanto poliploides como diploides, Alexander (1994). 5.-Proceso Continuado de División de las Células Bacterianas, Vegetales y Formación del Nódulo Radical Maduro. El mismo autor añade que la liberación de las bacterias del cordón de infección al citoplasma de las células de la planta huésped conlleva un proceso similar a 27 la endocitosis, de manera que los microorganismos quedan englobados en una vesícula denominada unidad peribacterial (Alexander, 1994). Estos bacterioides quedan rodeados por la membrana de la célula vegetal, llamada membrana peribacterial. La fijación de nitrógeno no se inicia hasta que se han formado los bacteroides (los nódulos efectivos se detectan mediante reducción por acetileno), Madigan et al (1998) El nódulo se deteriora y las bacterias pasan al suelo. Las formas bacteroidales no tienen capacidad de división, pero contienen siempre algunos bacilos en estado de latencia, estas formas bacilares proliferan en el suelo utilizando como nutrientes algunos de los productos del nódulo destruido y las bacterias pueden iniciar la infección en otras raíces o mantenerse en estado libre en el suelo. 2.6.3 Factores que influyen en la formación de nódulos y la fijación de nitrógeno Según Alexander (1980) menciona que los factores que rigen la fijación son, el tipo de leguminosa, efectividad de la bacteria, el contenido de nitrógeno inorgánico o mineralizable en el suelo, a nivel de fósforo y potasio aprovechables, el pH y la presencia de ciertos números de microelementos en forma utilizable. Los factores climáticos y estaciónales generalmente afectan a la fisiología del hospedero que a la asociación simbiótica. Los actores en la nodulación (rizobio y leguminosa), su asociación y funcionalidad, son afectados positiva o negativamente por los factores bióticos y abióticos que afectan durante su ciclo de vida. Entre y los factores bióticos se tiene a la misma planta (leguminosa), el Rhizobium y otros microorganismos que pueden afectar la nodulación y en cuanto a los factores abióticos tiene que ver con las condiciones ambientales adversas que afectan al rizobio, disminuyendo el número de la población naturalizada o introducida con el inoculante. Las cepas de distintas especies rizobianas tiene condiciones optimas de crecimiento según distintos factores ambientales. Lo mismo sucede con los cultivares de leguminosas. Si la planta se encuentra en condiciones subóptimas de desarrollo, impedirá la simbiosis 28 y por lo tanto la fijación biológica del nitrógeno. Estos son factores bióticos como la leguminosa, la bacteria y otros organismos, y los factores abióticos dados por la temperatura, aireación, humedad, salinidad, acidez y Nutrición mineral: Factores Bióticos a) La Leguminosa.- La formación típica de nódulos por Rhizobium es restringida a la familia de las leguminosas (Quispe, 1961). La cantidad de nitrógeno fijado por hectárea en un año, varia por cada leguminosa, la alfalfa puede fijar hasta 300g, la soya 97kg y la arveja 85kg, según Cubero y Moreno (1993). Meneses et al (1996) indican que no sólo la especie de leguminosa influye, sino también el ciclo vegetativo del cultivar, observándose mejores resultados si el cultivar es tardío. No todas las leguminosas presentan nódulos, Allen y Allen (citados por Trigoso, 1970) encontraron que de 1278 especies estudiadas solo 1112 especies tiene capacidad para desarrollarse en simbiosis con el Rhizobium y no nodulan 166. b) La Bacteria.- Existe una especificad entre las diferentes razas de Rhizobium y las plantas hospedantes (Alexander, 1961) o sea que no es posible producir nódulos en una leguminosa de un determinado grupo cuando se le inocula con una especie de Rhizobium correspondiente a otro. Meneses et al (1996), indican que una bacteria debe tener cuatro propiedades: Especificidad, para seleccionar su huésped, Infectividad, para poder invadirlo, Efectividad, para poder producir nódulos y Competencia, para poder sobrevivir y superar a otras bacterias. c) Otros Microorganismos.- La interacción del Rhizobium sp. con otros microorganismos es bastante complicada, algunas bacterias estimulan, otras inhiben y otros tienen efectos indirectos en el crecimiento (Harris 1953 citado por Trigoso, 1970). Vincent (citado por Trigoso, 1970) informan que existen algunos efectos tóxicos de bacterias que forman esporas como streptomyces 29 y hongos. Otros factores bióticos de importancia en la formación de un bacteriófago en el suelo que ataca a la bacteria provocando su lisis, afectando así las relaciones planta-Rhizobium (Demolon, 1996). Factores Abióticos a) La Temperatura.- La temperatura afecta la persistencia de los Rizobios en inoculantes y puede influir sobre su supervivencia en el suelo. De esta manera las variaciones de la temperatura a lo largo del año, condicionan el número en las poblaciones naturalizadas. Además, puede limitar tanto la nodulación como la fijación de nitrógeno. En general en temperaturas altas, se reduce el número de raíces laterales y pelos radicales, haciendo que la probabilidad de nodulación sea menor. A temperaturas extremas tiene lugar una degradación de los nódulos. Por el contrario a temperaturas bajas retardan el desarrollo de la planta, la formación de los nódulos y consecuentemente, disminuyen las tasas de fijación de nitrógeno. La temperatura optima de nodulación esta entre 18 – 28 ºC. Meneses et al (1996) señalan que la temperatura ideal para las bacterias de cultivares templados es entre 15 y 20 ºC. b) Aireación.- Para una óptima fijación de nitrógeno se requieren valores de PO2 (O2) de 0.2 atmósferas; este indica que el requerimiento de la tensión de oxigeno en la formación de los nódulos es extremadamente baja (Stewart, 1996). c) Humedad.- El número de rizobios del suelo se reduce a medida que el suelo se seca. La resistencia de los rizibios a la sequía, aun dentro de una especie, es muy variable. La fijación biológica de N2 es un proceso aun más sensible el déficit de agua que la transpiración, la fotosíntesis, la tasa de crecimiento de las hojas o la asimilación de nitratos. Ante un déficit hídrico, la planta, como primera medida, inactiva la nitrogenasa. Meneses y Pearson (1996) expresan que el encharcamiento del suelo y la sequía, no favorecen a la bacteria ni a la planta. 30 d) Salinidad.- El estrés generado por la sequía o la alta temperatura es temporario y en muchos casos reversibles, mientras que el estrés salino es más permanente, por lo que los organismos deben vivir y crecer en esas condiciones. Las cepas de diferentes especies de rizobios muestran una marcada variabilidad en cuanto a la tolerancia a los suelos salinos. Las leguminosas y el proceso de iniciación nodular son altamente sensibles al estrés salino, probablemente por la inhibición en el desarrollo de los pelos absorbentes. La fijación de N2 es menos sensible a la salinidad que otros procesos fisiológicos como la expansión de las hojas. e) Acidez.- Todas las especies de leguminosas difieren considerablemente en su sensibilidad a la acidez pudiendo desarrollarse dentro de los rangos de pH 3.5-8. Un pH bajo según Meneses et al (1996) provoca una elevada concentración de Al y Mn, que restringen la sobrevivencia rhizobiana. Este efecto es más nocivo en bacterias asociadas a leguminosas de clima templado, que las asociadas a climas cálidos. La acidez del suelo afecta todos los aspectos de la simbiosis, desde la supervivencia y multiplicación de los rizobios en el suelo, la infección y nodulación hasta la fijación de N2. f) Nutrición Mineral 1) Nitrógeno.- Se ha descrito que el nitrato inhibe estadíos tempranos de la nodulación como la deformación de los pelos radiculares (Muñiz, 1968). La presencia de nitrato también retrasa la formación de los nódulos (Ligero et al., 1991) y disminuye la masa nodular (Ralston e Imsande, 1983). Se ha observado que los nitratos tienen acción depresiva sobre la formación de los nódulos, se mencionan que existen algún conflicto de mucha importancia de nitrato externo y el nitrógeno combinado. (Trigoso, 1970). 2) Fósforo.- La simbiosis rizobio-leguminosa, es altamente sensible a la carencia de fósforo. El fósforo forma parte de las moléculas de ATP, que son los responsable de la liberación e intercambio de la energía. El fósforo es 31 indispensable para la fijación biológica del nitrógeno por la alta energía que este proceso requiere (16 moléculas de ATP/N2 fijado) a lo que se debe sumar el consumo para la formación de tejido de los nódulos y para los procesos de reconocimiento genético (señales entre la planta y rizobio). Para que sea posible la nodulación y fijación de nitrógeno, es necesario un aporte necesario de fósforo. Cuando la concentración de fósforo en la planta es inferior al 0,2 % la nodulación y la fijación del nitrógeno son casi despreciables. Por debajo de 0,1 % ni siquiera se formaron nódulos. Las concentraciones de fósforo en los nódulos son en general mayores que las concentraciones en el tallo que en el resto de la raíz (Fernández, 2003). 3) Calcio y Magnesio.- Además del efecto del carbonato e hidróxido de calcio con magnesio sobre la neutralización de los suelos , el ión calcio parece lugar un papel específico y práctico conectado con la formación de nódulo y la fijación atmosférica de nitrógeno. Rushel et al., (1966) encontraron que el calcio produjo en el Rhizobium un aumento del número de nódulos, el peso seco y el nitrógeno total del frijol. También encontraron que el magnesio sólo aumenta el número de nódulos. 4) Microelementos Molibdeno.- Es un elemento que no se encuentra comúnmente en una enzima. Es un componente que juega un papel importante en el sitio activo de la nitrogenasa y tal vez sea requerido para la transferencia simultánea de electrones y protones. El molibdeno es un constituyente de la nitrogenasa, así que un en defecto del molibdeno en el medio causa un efecto directo y negativo en la fijación de nitrógeno (Fernández, 2003). Boro.- Aunque no es esencial para el Rhizobium, es requerido para un normal desenvolvimiento de las raíces y la formación de los nódulos (Mulder, 1948; citado por Trigoso 1970).Su carencia produce la reducción en el tamaño de los nódulos. 32 Azufre.- El azufre juega un papel importante en el metabolismo del nitrógeno siendo un componente de las proteínas y teniendo un efecto directo sobre la fijación de nitrógeno (Trigoso 1970). Potasio.- El efecto del potasio es únicamente en presencia del fósforo (Blazer 1950; citado por Trigoso 1970). Cobalto.- Es necesario para la fijación efectiva del nitrógeno esto es explicado por que la vitamina B12 contiene cobalto influyendo esta en la fijación. Las necesidades de cobalto son en cantidades muy pequeñas (Trigoso 1970). La carencia del cobalto causa la reducción y retraso en la iniciación nodular ya que esta presenten las enzimas risobianas. Cobre.- El cobre libre intervine en la formación de hemoglobina en los nódulos. Cuando existe deficiencia de cobre, el contenido de clorofila en la planta es reducido y el metabolismo de los carbohidratos es disturbado (Schreven, 1958; citado por Trigoso, 1970). Hierro.- Es necesario para la síntesis de hemoproteína, este elemento es un constituyente de la leghemoglobina, se encuentra presente en la Fe-proteína, componentes de la nitrogenasa, así como en la ferredoxina bacteriana. Cuando en las leguminosas se observan síntomas de deficiencias de hierro, se puede estar seguro que la simbiosis no se está efectuando. Cuando falta molibdeno se forman más nódulos, pero son menos eficientes y su estructura se asemeja al de los nódulos inactivos. La dificultad para la asimilación de molibdeno parece ser una de las principales limitaciones en la fijación del nitrógeno por el frijol (Mayea et al., 1998). Manganeso.- Pequeñas cantidades efecto positivo sobre la nodulación y fijación del nitrógeno. El manganeso actúa como catalizador en la asimilación del nitrato y particularmente en la reducción del nitrato (Trigoso, 1970) Por otro lado altas concentraciones de manganeso como se encuentran en los suelos ácidos, son tóxicos para las leguminosas, afectando así la fijación del nitrógeno (Schreven, 1958; citado por Trigoso, 1970). 33 Níquel.- Esta presente en enzimas en la planta y en los rizobios, su carencia produce retraso de la nodulación. Reducción del crecimiento de la planta. Selenio.- Esta como constituyente de la hidrogenasa de Bradyrhizobium, su carencia produce la reducción de la actividad hidrogenasa y crecimiento de Bradyrhizobios libres. Zinc.- Posiblemente esté involucrado en la síntesis de leghemoglobina, su carencia causa la reducción en el número y tamaño nodular. 2.6.4 Característica de Rhizobium sp. para Seleccionar Cepas Efectivas Según Cubero y Moreno (1996), Sylvester (1987), Meneses (1996), la selección de cepas debe realizarse bajo los siguientes criterios preestablecidos: primero que presente tolerancia a las condiciones locales, segundo que tenga un amplio espectro de efectividad y tercero que tenga estabilidad genética. La selección de cepas de Rhizobium es un aspecto importante en el proceso de producción de inoculantes. Los criterios para la selección son diversos. Date (1976) recomienda los siguientes criterios: eficiencia en la fijación de nitrógeno en condiciones variables de suelo, capacidad competitiva por sitios de nodulación, habilidad de persistencia o colonización del suelo, habilidad de sobrevivir en el inoculante y en la semilla inoculada y tolerancia a los pesticidas. Brockwell (1982) propone otros criterios como capacidad de sobrevivir en condiciones físicas adversas, como desecación de frío y calor. 2.6.5 La Inoculación de la leguminosa La inoculación de las leguminosas significa la introducción o adhesión de las bacterias a la semilla de leguminosas o al suelo para permitir a las plantas fijar o transformar a una forma utilizable el nitrógeno de la atmósfera (Lewis, 1966). La forma más común de introducción del inoculo al suelo es al momento de 34 sembrar. Generalmente, las semillas de leguminosas deben ser cubiertas con el inoculante apropiado justo antes de la siembra. La proporción inoculo/semilla viene determinada por las condiciones del cultivo. En el caso de inoculantes sólidos se recomienda utilizar alguna solución pegajosa, como goma arábiga para obligar al inoculante a adherirse a la semilla. Algunos autores recomiendan el uso de azúcar como solución pegajosa; sin embargo, se ha observado que el azúcar atrae insectos como hormigas, por lo que tiende a ser un problema en lugar de una solución. Si el inoculante es líquido se recomienda aplicar 1 ml. de la suspensión bacteriana al suelo (Mercano et al 2002). Los inoculantes son cultivos puros de Rhizobium específicos y seleccionados que se mezclan con un soporte, generalmente a base de turba. La duración del inoculante depende del número de bacterias que contenga y también de la manera como se conserve éste. Las características que debe reunir un buen inoculante son: a) Debe contener cepas de alta eficiencia en su capacidad para fijar nitrógeno, procedente del laboratorio donde se realice una selección rigurosa. b) Una cepa de Rhizobium debe tener una alta especificidad con una leguminosa, buena infectividad, adecuado grado de competitividad con otras cepas, alta efectividad de infección con las leguminosas, estabilidad genética. c) Las cepas deben estar adaptadas a las condiciones de la región, hay cepas que pueden funcionar bien en diferentes regiones pero en otras con diferentes condiciones (clima, suelo, etc.), presentan un comportamiento inferior o no funcionan adecuadamente. De funcionar un inoculante, se deberá ver entre los 45 a 60 días después de la siembra, nódulos con características de efectividad. (Mackie, 1978). Se deben inocular los cultivos cuando no exista rizobio en el suelo. Es fácil conocer su existencia. Los Rhizobium sp. pueden ser vistos fácilmente ya que 35 vienen en nódulos sobre las raíces de las plantas. Para conocer si estos nódulos son efectivos y están fijando nitrógeno, se deben remover algunos nódulos cuidadosamente de las raíces, cortarlos a la mitad y observar el color que presentan. Generalmente los nódulos rojos o rosados en su interior son nódulos efectivos. En el caso que los nódulos sean blanquecinos se debería inocular el cultivo, porque esto es indicativo que los rizobios no están fijando nitrógeno atmosférico. En el caso que se disponga de plantas de la misma especie que están saludables y contienen nódulos efectivos, se pueden asumir que hay suficiente rizobio en el suelo, entonces no es necesario introducir otro rizobio. Solo se debe adicionar aproximadamente 5gr.de suelo infectado en cada hoyo donde se va a plantar la semilla de la leguminosa. Después que se ha cosechado la leguminosa que ha crecido solo con nitrógeno proveniente de la fijación biológica del nitrógeno, siempre queda en el suelo algo de inoculo que puede ser usado en la próxima siembra. La resiembra de la misma especie de leguminosa en este suelo ocasiona un incremento de los inóculos. Crozot et al. (1982) han encontrado que cepas de Bradyrhizobium japonicum introducido en suelos franceses sobreviven a altas tasas (104 demostrado bacterias gr. suelo) después de 5 años. Sin embargo, se ha que esta práctica incrementa también la incidencia de enfermedades 2.7 Microorganismos Efectivos (EM) Es una mezcla simbiótica de varias cepas de microorganismos que se encuentran usualmente en la naturaleza de tierra sana. Viene en forma liquida u contiene microorganismos útiles y seguros. No es un fertilizante ni un químico, no es sintético, ni ha sido modificado genéticamente, se utiliza con la materia orgánica para enriquecer los suelos y para la flora y la labranza. Los microorganismos contenidos en el EM se encuentran en estado latente y por lo 36 tanto se utiliza para hacer otros productos secundarios de EM (Fundación Luis Piedra Buena, 2003). Solución Extendida de EM (EM activado): EM activado o secundario consiste en un 3% de EM, y un 5 % de Melaza de caña de azúcar diluidos en un 92% de agua de buena calidad colocado en un recipiente herméticamente cerrado. Se deja fermentar una o dos semanas. Un olor agridulce y un pH bajo 3.9 indican que el proceso se ha completado (Fundación Luis Piedra Buena, 2003). Principales Microorganismos Contenidos en EM. a. Bacterias fotosintéticas: Son organismos autosuficientes e independientes, ellas utilizan las sustancias útiles producidas por la secreción de las raíces, materia orgánica y/o gases perjudiciales (sulfuro de hierro) y utilizando como fuentes de energía la luz solar y el calor del suelo. Las sustancias benéficas obtenidas están compuestas por aminoácidos, ácidos nucleídos, sustancias bioactivas y azucares, las cuales ayudan al crecimiento y desarrollo de las plantas. Así estos metabólicos son absorbidos por las plantas en forma directa, sirviendo también como sustrato para el desarrollo de las bacterias. Al crecer bacterias fotosintéticas en los suelos aumentan la cantidad de otros microorganismos eficaces. b. Bacterias Ácidos Lácticos: Producen Acido Láctico a partir de azucares u otros carbohidratos provenientes de las bacterias fotosintéticas y las levaduras. El acido láctico es un potente esterilizador. Como tal combate los microorganismos patógenos y acelera, la descomposición de la materia orgánica. Por otra parte las bacterias acido lácticas facilitan la fermentación de materiales tales como la celulosa y los 37 troncos evitando así causar perjuicios similares a los que se originan la propagación de Fusarium. c. Levaduras: Sintetizan y utilizan las sustancias actimicrobianas que intervienen en el crecimiento de las plantas a partir de los aminoácidos y azucares producidos por las bacterias fotosintéticas, así como los de la materia orgánica y de las raíces de la planta. Las sustancias bioactivas, tales como hormonas y enzimas producidas por las levaduras incrementan la actividad celular y el numero de raíces. Sus secreciones son substratos útiles para ciertos microorganismos efectivos, tales como las bacterias y los Actinomicetos (Fundación Piedrabuena. 2006). Efecto del EM Estos microorganismos efectivos, cuando entran en contacto con materia orgánica, secretan sustancias beneficiosas como vitaminas, ácidos orgánicos, minerales quelatos y antioxidantes. Cambian la microflora y macroflora de la tierra y mejora el equilibrio natural de manera que la tierra que causa enfermedades se convierte en tierra que suprime enfermedades, y esta a su vez tiene la capacidad de transformarse en tierra azimogenica. Los efectos antioxidantes promueven la descomposición de materia orgánica y aumenta el contenido de humus. Esto ayuda a mejorar el crecimiento de la planta y sirve como una excelente herramienta para la producción sostenible en la agricultura orgánica (EM Research Organization. 2007). Según la Fundación Piedra buena (2006) Los efectos benéficos de la aplicación del EM son: 1. Promover la germinación, la floración, el desarrollo de los frutos y la reproducción de las plantas. 38 2. Mejora física, química y biológicamente el ambiente de los suelos, y suprime los patógenos y pestes que promueven enfermedades. 3. Aumenta la capacidad fotosintética de los cultivos. 4. Asegura una mejor germinación y desarrollo de las plantas. 5. Incrementa la eficacia de la materia orgánica como fertilizante. El EM es usado como inoculante microbiano, al restablecer el equilibrio microbiológico del suelo; mejorando sus condiciones físico – químicas, incrementa la producción de los cultivos y su protección, además conserva los recursos naturales, generando una agricultura y medio ambiente mas sostenible (Fundación Piedrabuena, 2005) Según EM Research Organization (2007), la mejor manera de utiliza EM para la agricultura depende de la región, localidad de la tierra, el clima, los métodos de cultivo, irrigación, cosechas y otros factores. En Tierras áridas y desérticas que normalmente tienen menos humedad, menos materia orgánica, menos microorganismos en la tierra y mayor salidad; de acuerdo con estudios y experimentos, la EM Research Organization (2007), recomienda una dosis de 40 litros de EM-1 y 4 a 5 toneladas de EM compost por acre por cosecha. Las áreas adecuadas para esta dosis incluyen Pakistán, Egipto, el Medio Oriente, y algunas áreas desérticas de Rusia y en Estados Unidos, entre otras áreas alrededor del mundo. Así mismo la EM Research Organization (2007), señala que el agregar 100 Kg. De EM Bokashi por acre proporcionara nutrición adicional para fertilizar la tierra y alimentar a los microorganismos beneficiosos. En tierras tropicales y subtropicales que tienen mayor cantidad de humedad, materia orgánica y microorganismos, la EM Research Organization (2007) según estudios y experimentos recomienda una dosis de 20 litros de EM-1 y 2 a 4 toneladas de EM Compost por acre por cosecha; siendo los países adecuados para esta dosis Indonesia, Malasia, Tailandia y Japón entre otras alrededor del mundo. Así mismo la EM Research Organization (2007) señala que agregar 100 Kg. De EM Bokashi por acre proporcionara nutrición adicional 39 para fertilizar la tierra. Según la Fundación de Asesoría para el desarrollo de los cultivos, se pueden mencionar. En semilleros: 6. Aumenta la velocidad y porcentaje de germinación de las semillas, por su efecto hormonal, similar al del acido giberelico. 7. Aumenta el vigor y crecimiento de tallo y raíces, desde la germinación hasta la emergencia de las plántulas; por su efecto como rizobacteria promotora del crecimiento vegetal. 8. Incrementa las probabilidades de supervivencia de las plántulas. En las plantas: 9. Genera un mecanismo de supresión de los insectos y enfermedades en las plantas, porque inducir la resistencia sistémica de los cultivos a enfermedades y plagas. 10. Consume los exudados de raíces, hojas, flores y frutos; evitando la propagación de organismos patógenos y desarrollo de enfermedades. 11. Incrementa el crecimiento, calidad y productividad de los cultivos. 12. Promueven la floración, fructificación y maduración, por sus efectos hormonales en zonas meristematicas. 13. Incrementa la capacidad fotosintética por medio de un mayor desarrollo foliar. En los suelos: Los Efectos de los microorganismos en el suelo, están enmarcados en el mejoramiento de las características físicas, químicas, biológicas y supresión de enfermedades. Así pues entre sus efectos se pueden mencionar: 14. Efectos en las condiciones físicas del suelo : Acondicionar, mejora la estructura y agregación de las partículas del suelo , reduce su 40 compactación, incrementa los espacios porosos y mejora la infiltración del agua disminuyendo la frecuencia de riego, porque los suelos son capaces de absorber 24 veces mas el agua, evitando la erosión por el arrastre de las partículas. 15. Efectos en las condiciones químicas del suelo: Mejora la disponibilidad de nutrientes en el suelo, solubilizándolos, separando las moléculas que los mantienen fijos, dejando los elementos disgregados en forma simple para facilitar su absorción por el sistema radicular. 16. Efecto en la microbiología del suelo: Suprime o controla las poblaciones de microorganismos patógenos que se desarrollan en el suelo, por competencia. Incrementa la biodiversidad microbiana, generando las condiciones necesarias para que los microorganismos benéficos prosperen. Aplicaciones del EM La aplicación pesquera: de acuerdo a estudios y experimentos según la EM Research Organization (2007), el EM es extremadamente beneficioso para la actividad pesquera. La comida de los peces se fermenta con EM antes de alimentarlos. Una variedad de alimentos hechos con EM incluyen aquellos de excrementos de animales, desechos sólidos con bokashi y alimento comercial. Para fermentar el alimento se usa el mismo proceso que para hacer EM Bokashi y alimento comercial. Para fermentar el alimento se usa el mismo proceso que para hacer EM bokashi. Avicultura: en aves de corral según la EM Research Organization (2007) los alimentos se fermentan antes de suminístralos. Una variedad de comidas hechas con EM Incluyen aquellas de excrementos de animales, desechos sólidos con Bokashi y alimento comercial. La preparación es la misma que para los peces también manifiestan que se puede agregar EM extendido al agua potable en una proporción de 1:100.00 Producción de animales: según la EM Research Organization (2007) una amplia variedad de alimentos incluyendo maíz ensilado, forraje y alimentos 41 comerciales se pueden fermentar con EM. También se puede agregar EM Extendido al agua potable, diluido en una proporción de 1:500. Usar EM también ayuda a reducir, en la carne y en la leche; los efectos secundarios dañinos de las vacunas y otros medicamentos. Tratamiento de agua contaminada: Normalmente, el agua contaminada incluye niveles altos de BOD, COD, pH, E. coli y otros contaminantes. Antes de usar EM, se recomienda evaluar las propiedades del agua. El propósito de reciclar también debe determinarse, simplemente para eliminar olores desagradables, para uso en agricultura, para drenaje, etc. Las propiedades del agua contaminada y el propósito del reciclaje determinan el método de aplicación para EM. EM para reciclar desechos sólidos (desechos de la ciudad, basura de cocina) Los desechos sólidos y la basura de cocina se pueden reciclar para hacer fertilizante con EM. El método es el mismo cual se usa para EM-Compost. El olor de los desechos se pude eliminar rápidamente. Generalmente el EM convierte los desechos en productos inofensivos y útiles. Normalmente la descomposición de los desechos tarda varios meses, con EM tarda únicamente de 4 a 6 semanas. EM en la vida diaria EM puede usarse en nuestra vida diaria de diferentes maneras. Se puede rociar en los servicios sanitarios para eliminar olores desagradables, en los baños para protegerlos de hongos, en las cocinas para eliminar el olor de la comida, en lavadoras como una alternativa para al detergente, en los closets para proteger la ropa de los insectos, en los zapatos para eliminar el mal olor y en el césped y jardines para cultivar flores, frutas y vegetales. Debido a esta amplia variedad de aplicaciones de EM, es fácil que se extienda de hogar a hogar o a otros vecinos, a otras ciudades y más. Cuando esto sucede se esta creando una comunidad ideal para vivir en un 42 ambiente saludable. Se recomienda EM extendido y diluido en una proporción 1:500 o EM-1 diluido en una proporción de 5'000 para las aplicaciones mencionadas. Utilización de los EM La Fundación Mokita Okada (2006) nos manifiesta que se debe seguir las siguientes recomendaciones para poder utilizar el EM: El EM se compone de seres vivos: no deberá ser utilizado de la misma manera que los químicos y las agrotoxicos, pues esto tendera a reducir su eficacia. Nunca debe ser diluido junto a las agortoxicos o fertilizantes. Debe tenerse sumo cuidado en su manejo, para asegurar su fijación al suelo. Pre-tratamiento del agua: en caso de tener que utilizar agua clorada, se debe colocar dentro de un recipiente o tanque de captación y dejarla en reposo por un periodo de 12 horas, de manera que el cloro se volatilice, y no interfiera con el accionar de los microorganismos. Tratamiento inicial antes de sembrar: en la preparación de la tierra para los platines, se deberá utilizar EM bokashi para que se produzca la fermentación. Antes de la siembra debe remojarse en EM diluido. Durante el periodo de crecimiento del plantin EM diluido al regar. Condiciones ideales de uso: los microorganismos son sensibles a las sequias, por eso durante el verano, cuando el sol es mas fuerte, la aplicación deberá ser hecha al atardecer, o en días nublados. Las condiciones ideales para la aplicación se dan antes o después de las lluvias, cuando el suelo esta húmedo. Conservación del EM diluido (EMA): el uso del EM diluido es conveniente hacerlo en un periodo máximo de tres días. Cuidados al incorporar materiales porosos: los materiales porosos mejoran el suelo física y químicamente, aumentan la capacidad de retención de 43 nutrientes y al mismo tiempo se vuelven albergan para los microorganismos. Por esto la incorporación de cascara de arroz carbonizada, de cascara de arroz semi carbonizada, etc. Es muy eficaz. La cantidad a incorporar deberá ser de 100 a 200 Kg. Por hectárea y la incorporación debe hacerse durante algunos años. Aplicaciones foliares: en caso de tener que aplicar EM5 a nivel foliar, se deberá hacer la dilución con agua de buena calidad, hasta llegar a una dilución con un pH en torno a los 6,5. Si este fuera mayor utilizar, por ejemplo, vinagre para disminuir el pH. Duración del EM (original): aproximadamente 6 meses a partir de la fecha de envasado. Conservación del EM: es conveniente almacenarlo en un lugar donde la temperatura sea constante, en la que haya poca variación de temperatura entre el día y la noche, y que sea fresco, oscuro y con poca luz. No es aconsejable almacenar el EM en invernaderos porque durante el día habrá grandes variación de temperatura. En el caso en que el EM presente mal olor, no deberá ser utilizado. Podría haber variaciones en la coloración (color te mas oscuro o mas claro) debido a la materia prima, no variando por ello la calidad del producto. 2.8 Bocashi El bocashi es un abono orgánico fermentado parcialmente estable, económico y fácil preparación. (Octavio, 2006), a su vez Kamijo y Gómez, señalan que es un abono orgánico fermentado, que consiste en una mezcla de las bacterias EM, con granza de arroz, melaza, semolina, estiércol de ganado bovino y agua, por su lado IICA, menciona que incorpora al suelo macro y micronutrientes básicos para las plantas. Se da por un proceso de descomposición en presencia del aire (aeróbico) y bajo condiciones controladas, obteniendo resultados en el corto plazo. 44 Se trata de un biofertilizante de origen Japonés, del que deriva su nombre “boca-shi”, que significa fermentación. El cual en la antigüedad los japoneses utilizaban sus propios excrementos para elaborarlo y abonar sus arrozales. La dosis en terrenos con proceso de fertilización orgánica puede utilizarse 4 libras por metros cuadros de terreno. Se debe aplicar 15 días antes de sembrar, al trasplante o cuando el cultivo este en el desarrollo; en terrenos donde nunca se ha aplicado bocashi, las dosis serán mayores de diez libras por metro cuadrado; para cultivos como, yuca, caña y otros será necesario entre 15 y 25 días de la emergencia del cultivo en dosis de 2 libras por metro cuadrado; en frutales, se aplica una libra por planta al momento de la siembra y tres aplicaciones de 1 libra por año y en plantas de maceta un puñado. (Reyes 2006). 45 III. MATERIALES Y METODOS 3.1 Ubicación del Campo Experimental El presente trabajo de investigación se realizó en el campo agrícola de “El Olivar”, perteneciente al Programa de Investigación y Proyección Social de Leguminosas de Grano y Oleaginosas de la Universidad Agraria La Molina, ubicado en el Valle de Lurín, distrito de Pachacamac, provincia de Lima, departamento de Lima. El campo se encuentra ubicado entre las siguientes coordenadas geográficas: Latitud: 12º16´37” L.S. Longitud: 76º52´34” L.W. Altitud: 78 m.s.n.m. 3.2 Historial del Campo Los cultivos que se sembraron en los años anteriores precedentes al experimento según los registros del campo de Fertilidad de Suelos fueron los siguientes: Campaña Cultivos 2006 Frijol Canario 2007 - I Frijol Castilla 2007 - II Maíz Chala Forrajero 2008 – I Frijol Castilla 3.3 Análisis Físico Químico del Suelo Se tomaron varias muestras al azar a la profundidad de las raíces del cultivo (aproximadamente 30 cm). 46 En el Cuadro N° 1 se presenta los resultados de análisis de caracterización en el suelo así como los métodos en el Laboratorio de Análisis de Suelos, Plantas, Aguas y Fertilizantes de la Universidad Nacional Agraria La Molina. Se determino que la textura es franco arcilloso arenoso con una conductividad eléctrica de 0.62 dS/m por lo tanto es considerado un suelo muy ligeramente salino según las respuestas del cultivo. El contenido de materia orgánica en el suelo es bajo (1.32%). La reacción del suelo es ligeramente alcalina (7.59) y con un calcáreo total medio (0.0%). El fosforo disponible es alto (21.6ppm); el nivel de potasio es alto (423 ppm); la capacidad de intercambio cationico se encuentra en un nivel medio (16,00 me/100g). En este suelo el contenido de magnesio y potasio son optimas pero en sodio muy bajo. 3.4 Observaciones Meteorológicas En el Cuadro Nº 2 se muestra los datos meteorológicos de los meses de Junio 2008 hasta octubre 2008, obtenido del observatorio Meteorológico Punta Lobos del distrito de Pucusana. La temperatura máxima en promedio fue de 17,89 ºC y la temperatura mínima promedio fue de 14.99 ºC y tuvo un promedio general de 15.87 ºC, lo cual no es favorable al crecimiento de la planta según Chiappe (1981). La humedad relativa promedio fue de 92.12% se debe tener en cuenta que la alta humedad en el suelo y una alta humedad relativa inducen intumescencia en el cultivo de frijol con follaje abundante y con vaina no expuestas directamente al sol. La presión en promedio fue de 1.057 bares y con dirección de viento promedio de 179,24 km/hr. 47 Cuadro Nº 1: Análisis físico – químico del suelo proveniente del campo experimental El Olivar – Pachacamac Determinación Valor Calificación Métodos de Análisis Textura (%) Arena (%) 50 Método de Bouyoucos Limo (%) 26 Método de Bouyoucos Arcilla (%) 24 Método de Bouyoucos Clase textural Franco Arcilloso Triángulo textural arenoso CE (dS/m) 0.62 Muy ligeramente salino pH 7.59 Ligeramente Lectura extracto relación sueloagua.1 : 1 Potenciómetro 1:1 suelo-agua alcalino CaCO3 (%) 0.00 Medio Gas volumétrico Materia Orgánica (%) 1.32 Bajo Walkley y Black P disponible ppm 21.6 Alto Olsen modificado K disponible ppm 423 Alto Extracto Acetato de Amonio 1N/pH=7 CIC meq/100g 16.00 Alta Ca++ 10.65 Cmol(+)/kg Acetato de amonio 1N pH=7.0 Espectro fotómetro de absorción atómica Mg++ 3.60 Cmol(+)/kg Espectro fotómetro de absorción atómica K+ 0.90 Cmol(+)/kg Espectro fotómetro de absorción atómica Na+ 0.85 Cmol(+)/kg Espectro fotómetro de absorción atómica Al+3 + H+ Ca++/ Mg++ 2.9 Optima Relaciones Cationicas Ca++/ K+ 11.8 Optima Relaciones Cationicas Mg++/ K+ K+ Relaciones Cationicas 0.00 Cmol(+)/kg Espectro fotómetro de absorción atómica K+/ Na+ Hipo 4 1.05 Hipo Na+ Relaciones Cationicas Suma de Cationes 16.00 Cmol(+)/kg Relaciones Cationicas Suma de Bases 16.00 Cmol(+)/kg Relaciones Cationicas Saturación de Bases (%) Relaciones Cationicas 100 alto FUENTE: Laboratorio de Análisis de Suelos, Plantas, Aguas y Fertilizantes. UNALM. Lima. 48 Cuadro Nº 2: Condiciones climatológicas registradas en Pucusana en el el distrito de periodo del ensayo de frijol Canario Centenario (Jun-oct 2008) Mes Tº Tº Tº HR Presión Veloc. Dirección Prom Max Min Prom (bar) Viento de Viento ºC ºC ºC (%) (km/hr (km/hr) ) Jun. 16,10 17,05 15,40 92,59 999,65 2,34 180,83 Jul. 16,77 17,89 16,00 84,23 1.290,64 3,09 131,03 Ago. 15,90 16,89 15,12 93,44 999,53 10,34 131,39 Set. 15,41 16,08 14,99 93,44 999,87 2,34 211,47 Oct. 15,18 15,27 15,09 96,92 1.000,11 1,76 241,50 Prom. 15,87 16,64 15,32 92,12 1.057,96 3,97 179,24 FUENTE: Estación Meteorológica “Punta Lobos” (Pucusana) – SENAHMI. 49 3.5 Material Biológico en Estudio 3.5.1 Frijol Canario Centenario El frijol canario Centenario proviene de la selección de líneas que en 1996 fueron entregadas por la Estación experimental ¨Los Pobres de Ica¨ al Programa de Investigación y Proyecto Social de Leguminosas de Grano y Oleaginosas de la UNALM. Esta nueva variedad se caracteriza por ser una leguminosa muy productiva (rinde hasta 3000 kg/ha en la costa y 2000 Kg/ha en la sierra baja) además de adaptarse a climas templados y su resistencia a ciertos virus royas y oídium. Cuadro N° 3: Características de Frijol Canario Centenario Habito de crecimiento Arbustiva (tipo I) Altura de planta 60 cm Numero d Vainas / Planta 15 – 30 Numero de granos por vaina 5 Color de grano Amarillo intenso brilloso Tamaño de grano Mediano Forma de grano Ovoide truncado Peso de 100 granos 55.5 gr Periodo vegetativo 110 días Rendimiento (kg/ha) Costa : 2,500 – 3,000 Sierra (Valles interandinos): 2,000 3.5.2 Inoculantes de Rhizobium La cepa E-10 (cepa 1) y la E-14 (cepa 2) de Rhizobium utilizadas en el presente ensayo provienen del Laboratorio de Ecología, Microbiología y Biotecnología ¨Marino Tabusso¨ de la UNALM y fueron aislados de los nódulos presentes en las plantas de frijol canario variedad Centenario procedentes del 50 campo experimental del PLGO de la UNALM. Las características principales de estas cepas son: bacterias Gram (-); crecen bien en LMA (Levadura Manitol Agar) y en 48 horas están formando colonias. El color característico de estas colonias es que son cremosas, elásticas con bastante producción de mucosidad luego de las 27 horas de incubación. Cuadro N° 4. Datos obtenidos a nivel del laboratorio de cepas de Rhizobium aislados de tres variedades de frijol común (Phaselus vulgaris L.) Cepa N° de Nódulos Peso seco de parte aérea (g) pH crecimiento T° de Crecimiento °C E-10 E-14 4 – 8.8 4 – 8.8 28 – 37 28 - 37 4 – 8.8 4 – 8.8 28 – 37 28 - 37 Fuente: Laboratorio de Ecología y Microbiología ¨Marino Tabuso¨ de la UNALM 3.5.3 Microorganismos Efectivos El EM proporcionado por el Dr. Manuel Fukushima; debidamente acondicionado para su uso fue aplicado en tres oportunidades, la primera se aplicó al suelo, la segunda aplicación de fue foliar a la prefloración y la tercera aplicación se aplico a la floración las tres aplicaciones al 1% (20 ml/2lt por parcela) con 1.56 cc/ha. Cuadro N° 5. Composición del EM contiene el mínimo de los siguientes microorganismos en miles de U.F.C/ml en solución acuosa. Constituyentes Concentración (miles de U.F.C/ml) Bacterias Lácticas 1 x 104 Bacterias Fototrópicas 1 x 106 Levaduras 1 x 103 Fuente: AGEARTH 51 3.5.4 Bocashi Es un producto hecho de materia seca como el arroz o salvado de trigo, heno, aserrín, hojas, etc., y fermentada con microorganismos efectivos, melaza y agua. Proporcionado por el Dr. Manuel Fukushima; debidamente acondicionado para su uso fue aplicado una sola vez en el momento de la siembra en una proporción de 10 g/golpe. 3.6 Tratamientos en Estudio En el estudio se evaluaron el comportamiento de dos cepas de Rhizobium sp. inoculadas a la semilla. La aplicación de microorganismos efectivos al suelo y en forma foliar en dos etapas de frijol Canario Centenario a la prefloración y la floración en concentraciones 1% (20ml/2lt por parcela). Así como también se aplica concentraciones de bocashi, nitrógeno, una dosis de abonamiento de NPK y el testigo. En el Cuadro N°5 se aprecian los tratamientos en estudio. Cuadro N° 6: Distribución de los tratamientos evaluados en el experimento CLAVE DESCRIPCION UNIDADES T1 Bocashi (50 g/golpe) 2.6 t/ha T2 N-P-K T3 Cepa E - 10 a la Siembra 40 cc / ha T4 Cepa E - 14 a la Siembra 40 cc / ha T5 EM aplicado a la semilla 1% (20ml / parcela ) 2 lt / ha T6 EM aplicación foliar a la prefloración 1% 2 lt / ha 80 – 80 – 60 (20ml/2lt por parcela) T7 EM aplicado a la floración 1% (20ml/2lt por 2 lt / ha parcela) T8 N+ T9 Testigo 80 kg/ha ------- 52 Descripción de los Tratamientos T1: Bocashi se aplicó en forma manual, al momento de la siembra en una proporción de 50 gramos por golpe, a un costado del golpe con la ayuda de una lampa. T2: El NPK se aplicó en forma manual con ayuda de una lampa, el nitrógeno (urea) la mitad a la siembra a una dosis de 222.6 gramos por parcela y la otra mitad al momento del aporque, mientras que el fosforo 426.67 gramos (Nitrophos) y el potasio (Cloruro de Potasio) se aplicó todo al momento de la siembra a una dosis de 128 gramos por parcela. T3: La cepa 1(E-10) se inoculó momentos antes de la siembra, se mezclo el rhizobium (108 células por 40 ml) con la semilla utilizando como sustrato tierra del suelo experimental (100 g de suelo). T4: La cepa 2 (E-14) se inoculó momentos antes de la siembra, se mezclo el Rhizobium (108 células por 40 ml) con la semilla utilizando como sustrato tierra del suelo experimental (100 g de suelo). T5: Se aplicó EM a la semilla en el momento de la siembra a una dosis de 20 ml por parcela. T6: Se aplicó EM en la etapa de prefloración a una dosis de 20 ml por 2 litros de agua por parcela. T7: Se aplicó EM en la etapa de floración a una dosis de 20 ml por 2 litros de agua por parcela. T8: El nitrógeno se aplicó al momento de la siembra en una dosis de 80 kg/ha y la otra mitad se aplicara en el momento del aporque. T9: En el testigo no se aplicó ningún tipo de tratamiento. 53 3.7 Diseño Experimental El experimento se instaló de acuerdo al Diseño de Bloques Completos al Azar con 9 tratamientos y 4 repeticiones el diseño es el siguiente: Yij = µ + tj + βj + εij Donde: Yij : Valor observado al finalizar el experimento de la unidad experimental que recibió el i-ésimo tratamiento en el j-ésimo bloque µ : Media general ti : Efecto del i-ésimo tratamiento βj : Efecto del j-ésimo bloque εij : Efecto aleatorio del error 3.7.1 Características del Campo Experimental Nº de parcelas : 36 Nº de bloques : 4 Nº de parcelas por bloque : 9 Área total del experimento : 460.8 m2 Distanciamiento entre surcos : 0.80 m Distanciamiento entre golpes : 0.25 m Longitud de surco : 4m Número de surcos : 4 Nº de golpes por surco : 17 Nº de repeticiones : 4 Nº de semillas por golpe : 4 Distancia entre calles : 0.5 m Área de la parcela : 12.8 m2 54 Randonizacion de los tratamientos en el campo experimental T1 T2 T3 T4 T5 T6 T7 T8 T9 101 102 103 104 105 106 107 108 109 T7 T5 T9 T2 T8 T3 T1 T4 T6 201 202 203 204 205 206 207 208 209 T9 T4 T1 T7 T5 T6 T2 T8 T5 301 302 203 304 305 306 307 308 309 T7 T3 T8 T2 T5 T1 T9 T4 T6 401 402 403 404 405 406 407 408 409 3.8 Metodología El experimento se llevo a cabo en terreno preparado con labranza comercial y bajo riego por gravedad. La delimitan las parcelas experimentales para los 9 tratamientos y cuatro repeticiones. La semilla fue seleccionada y contabilizada para cada tratamiento, las cepas de Rhizobium sp. fueron multiplicadas. Asimismo se adquirió los microorganismos efectivos. Para la evaluación de la nodulación se muestréo 4 plantas competitivas por parcela, empleándose una lampa para limpiar el contorno del pie de la planta y luego se extrajo cuidadosamente el sistema radicular. Se sacudió levemente para caer la tierra atrapada, luego se deposito en una superficie plana sobre un mantel blanco; seguidamente, se procedió al conteo y medición de los nódulos en toda la raíz. La siembra se realizó el 03 de julio del 2008 de acuerdo a las recomendaciones del Programa de Leguminosas de Grano y Oleaginosas para este tipo de experimentos. 55 Se evaluó el rendimiento de grano de los tratamientos en estudio así como sus componentes de rendimiento y los caracteres agronómicos en las mismas 10 plantas tomadas al azar en cada parcela útil las cuales fueron etiquetadas durante la fase de campo y en la fase de laboratorio basándose en un testigo (Camarena, et al 1995). En este trabajo de investigación se siguió la metodología sugerida por el Centro Internacional de Agricultura Tropical (1994) y de acuerdo a las recomendaciones del Programa de Leguminosas de Grano y Oleaginosas (1994). 3.9 Conducción del Experimento 3.9.1 Preparación del Terreno Se procedió al riego de machaco días antes de la siembra, luego se realizó aradura a tracción mecánica a una profundidad adecuada, paso de rastras y despajo, nivelado y surcado a 0.8 m de distancia entre surcos. Luego se procedió al marcado de los bloques, calles y parcelas utilizando para ello una wincha, cordel, estacas y cal. 3.9.2 Preparación de insumos Se realizó la selección de la semilla por su pureza y sanidad luego conteo del número de semillas para cada tratamiento y ubicación de la misma en sobre de mercado para cada parcela según la randomización del experimento. El compost fue sometido a un lavado con la finalidad de eliminar las sales que contenían. 3.9.3 Inoculación de Semillas Horas antes de la siembra en el terreno experimental se contó con las cepas de Rhizobium sp. provenientes del Laboratorio de Ecología Microbiana y Biotecnología “Marino Tabusso” de la UNALM luego se realizó el cálculo de la semilla, a utilizar por cada tratamiento donde se iba a emplear las cepas de 56 Rhizobium sp. el procedimiento que se utilizó fue preparar en una bolsa medio kilogramo de sustrato de tierra sacando las impurezas existentes luego aplico el inoculante precediendo a echar un poco de agua hasta formar una pasta seguidamente se agregó la semilla revolviendo todo para que la pasta se adhiera en forma uniforme a todas las semillas después se dejo orear por 15 minutos a la sombra quedando lista para sembrarlo. 3.9.4 Siembra Se distribuyó las bolsas conteniendo las semillas según la randomización indicada. La siembra fue hecha el 03 de Julio del 2008 con ayuda de una lampa, depositando en una sola costilla del surco (hilera simple) 4 semillas por golpe en un área de 0.32 m2 haciendo una población de 125000 plantas por hectárea. 3.9.5 Resiembra Se realizó a los 12 días después de la siembra para corregir las fallas de la siembra y así uniformizar el campo de cultivo. 3.9.6 Deshaije Esta labor se realizó as los 24 días después de la siembra y se dejó cuatro plantas haciendo una población de 212,500 plantas por hectárea. 3.9.7 Riego El riego fue por gravedad y se aplicaron de acuerdo a la necesidad del cultivo, las condiciones meteorológicas y el suelo. 3.9.8 Control de Malezas Las malezas fueron controladas en forma manual y con la ayuda de una lampa de acuerdo al desarrollo de las malezas. 57 3.9.9 Fertilización La fertilización se realizó de la siguiente manera: el NPK se aplico de forma manual con ayuda de una lampa, el nitrógeno (Urea) la mitad a la siembra a una dosis de 222.6 gramos por una parcela y la otra mitad al momento del aporque, mientras que el fosforo 426.67 gramos (Nitrophos) y el potasio (cloruro de potasio) se aplicara todo al momento de la siembra una dosis de 128 gramos por parcela. 3.9.10 Control fitosanitario El control se realizó en función a la presencia de las plagas que afectaron al cultivo; para el control de “mosca blanca” (Bemisia tabacci), “pulgones” o “afidos” (Aphis gossypii) y “cigarrita” (Empoasca kraemeri) se colocaron trampas amarillas (40 x 50 cm aproximadamente) untado con aceite multigrado en forma homogénea en ambas caras se usa el color amarillo como atrayente. También se pusieron trampas de melaza en una proporción de un litro por tres litros de agua depositados en pequeños embases y distribuidos en el campo principalmente para el control de “polillas” y para el control del perforador de brotes de frijol (Epinotia aporema) se aplicó Lannate de acuerdo al grado de ataque de la plaga. 3.9.11 Cosecha La cosecha se efectuó de acuerdo a la madurez de cosecha, a los 140 días después de la siembra, se realizó en forma manual extrayendo al azar 10 plantas de los surcos centrales para su posterior evaluación y de igual manera se procedió con el resto de las plantas. El material cosechado e identificado se trasladó al programa de leguminosas para su secado al aire libre y cubierto con malla para protegerlo de las aves, luego se realizó la trilla en forma manual y registrando los datos requeridos. 58 3.10 Parámetros evaluados en el experimento 3.10.1 Rendimiento y los componentes de rendimiento Para la evaluación de los componentes de rendimiento se utilizo 10 plantas de cada tratamiento siendo las mismas para cada variable. Rendimiento de grano seco (kg/ha) Se obtuvo el peso de todas las semillas secas tomadas de las vainas maduras cosechadas de las plantas por tratamiento. Se registraron los promedios de las tres repeticiones y luego se expreso en kilogramos por hectárea. Número de vainas por planta Se contó el número de vainas cosechadas por planta, tomando al azar 10 plantas de cada tratamiento y de cada bloque. Número de granos por vaina Se contabilizo el número de granos por vaina, para lo cual se tomo una muestra representativa de 20 vainas de cada tratamiento y cada bloque. Número de lóculos por vaina Se registró el número de lóculos por vaina de 10 vainas tomadas al azar y se obtuvo el promedio de las cuatro repeticiones. Peso de 100 semillas (g) Se obtuvo el peso de las semillas en granos de un promedio de 100 semillas tomadas de vainas maduras escogidas al azar y se registro el promedio de las cuatro repeticiones. 59 Índice de Cosecha (%) Es un indicador de la eficiencia de una variedad desde el punto de rendimiento. es decir, si el interés es la semilla, las plantas que acumulen mayor cantidad de materia seca en la semilla, en relación al total de las estructuras de la planta (biomasa), serán mas eficientes. Se determino con los datos del peso total de las pantas, y el peso seco de grano de 10 plantas competitivas. % IC= Peso seco del grano x 100 * Peso seco total *= Incluye tallos, racimos, vainas, granos y hojas secas. Altura de planta (cm) Se evaluó la longitud desde el ápice de la planta hasta la superficie del suelo de 10 plantas tomadas al azar por parcela al momento de la cosecha. Número de vainas por planta Se contabilizó el número de vainas de 10 plantas de cada parcela tomadas al azar. Se registró el promedio de las 4 repeticiones. 3.10.2 Parámetros de nodulación. Nodulación: Para la evaluación de la nodulación se tomaron cuatro plantas al azar de cada parcela, en los que se evaluó lo siguiente: a) Número total de nódulos: Se contabilizó el número total de nódulos en las raíces de cuatro plantas extraídas al azar de cada tratamiento y de cada bloque. Se registró el promedio de los cuatro bloques. 60 b) Posición de los nódulos: Se determinó el número de nódulos ubicados tanto en la raíz principal como en las raíces secundarias para la cual se tomaron dos plantas al azar de cada parcela de tratamiento y de cada bloque. c) Tamaño de los nódulos: Según Matos (1993) y las recomendaciones del Programa de Leguminosas de Grano y Oleaginosas de la UNALM el tamaño de los nódulos está determinado por la siguiente escala: Nódulos Pequeños Menores de 2 mm. Nódulos Medianos 2 a 4 mm. Nódulos Grandes Mayores de 4mm. d) Forma de Nódulos Se utilizó dos categorías: redonda y alargada, los que correspondieron a nódulos determinados e indeterminados, respectivamente. e) Color interno del nódulo Se tomó al azar dos nódulos con tamaño predominante y se cortó por la mitad, el color interno registrado fue según las cuatro categorías utilizadas (1: rosado – rojo, 2: verde, 3: verde – marrón, 4: marrón). Se utilizó las 2 plantas recolectadas. 61 3.11 Análisis Estadístico Cuadro N° 7: Análisis de varianza del diseño estadístico utilizado en el experimento Fuente de Grados de Suma de Variación Libertad Cuadrados Medios Bloques r-1 Cuadrados F Calculado SC SC Bloques CM Bloques (r-1) Bloques CM Error Tratamiento k-1 SC Tratam. SC Tratam. SM (k-1) Tratam. CM Error Error (r-1)(k-1) SC Error SC Error -- (r-1)(k-1) Total Kr-1 SC Total -- -- La prueba de comparación que se realizó entre los promedios de los tratamientos fue la de Duncan o Prueba de comparaciones múltiples. 62 IV.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN 4.1 Rendimiento y Componentes de Rendimiento 4.1.2 Rendimiento de Grano Seco (kg/ha) El rendimiento en grano seco es el carácter agronómico que ayuda a determinar la rentabilidad del cultivo y hace de la variedad una buena alternativa para el agricultor, que actualmente busca altos rendimientos con el creciente énfasis en la calidad. Ramírez (2008). En el Cuadro Nº 8 se muestran los resultados promedios de rendimiento de grano seco obtenido para cada tratamiento observándose una variación entre 1920 a 2837 kg/ha y el promedio general fue 2461 kg/ha. Al realizar los análisis de variancia con los resultados de campo obtenidos se encontró un coeficiente de variabilidad de 38 % por lo cual fue necesario efectuar el análisis de covariancia entre el rendimiento de grano y el número de plantas por parcela y este análisis se aprecia en el Cuadro N°12. En el Cuadro Nº 9 se presenta el análisis de varianza con los datos ajustados para esta variable y se encontró alta significación estadística para la fuente de variabilidad de tratamientos, es decir, que por lo menos un tratamiento sobresalió con respecto al otro. Así mismo no se encontró diferencias significativas entre los bloques lo cual indica que el suelo donde se desarrolló el experimento muestra homogeneidad entre las repeticiones consideradas. También se observa que el coeficiente de variabilidad para esta variable fue 10.56% y se encuentra en el intervalo permitido para este tipo de trabajo, según Calzada (1982). En el Cuadro Nº 8 se muestra la prueba de comparación de Duncan al 5 % de probabilidad se encuentra que no existen diferencias significativas entre los tratamientos 4 (Cepa E - 14), 3 (Cepa E - 10); 2 (NPK a la Siembra); 5 (EM a la 63 Siembra); 8 (N+) y 1 (Bocashi) con rendimientos de 2836.5; 2619; 2607.5; 2538; 2514; 2468 kg/ha respectivamente y en el otro grupo se encuentra los tratamientos 3 (Cepa E - 10); 2 (NPK a la Siembra); 5 (EM a la Siembra); 8 (N+) y 1 (Bocashi); 6 (EM a la Prefloración); 7 (EM a la Floración) con rendimientos de 2836.5; 2619; 2607.5; 2538; 2514; 2468; 2360; 2287 kg/ha respectivamente y en otro grupo el tratamiento 7 (EM a la Floración) con 2513 kg/ha y 9 (Testigo) que registró 1920 kg/ha. El mayor valor de rendimiento lo registró el tratamiento 4 (Cepa E - 14) y el menor valor lo obtuvo el tratamiento 9 (Testigo) que registro 1920 kg/ha. Con la aplicación de los tratamientos en estudio el promedio general en rendimiento de grano seco fue de 2461 kg/ha encontrándose para otras variedades de Frijol Canario rendimientos bajos para Canario 2000 por Jaramillo (1992) quien obtiene un valor de 1396 kg/ha, mientras que Valladolid (1993) para la misma variedad obtuvo 1737 kg/ha, Flores (2002) obtuvo 2027 kg/ha que el Canario 2000. Mientras que Canchari (2005) obtuvo un valor de 1236.5 kg/ha para el Canario CIFAC 92008; Ramírez (2008) registro un promedio de 1507 kg/ha donde el mayor valor lo registró la variedad CanarioxC2000 RC1F8-12 con 1849 kg/ha y finalmente Gutiérrez (2008) obtuvo un promedio de 1918.7 kg/ha para la Línea PLGO 6 con 1918.7 kg/ha. Estas diferencias de rendimientos encontrados para las investigaciones de frijol canario podrían deberse a las cepas de Rhizobium sp., microorganismos eficientes y al bocashi aplicados en las parcelas experimentales; lo cual permitió obtener mejores resultados. Los factores abióticos como la sequía puede ser responsable de la pérdida de la producción son de más de 30% según su severidad, siendo la floración y fructificación las etapas de desarrollo más vulnerable para el frijol lo cual coincide con lo mencionado por Chiappe (1981) y Singh (1995). Los altos rendimientos registrados se pueden deber a las condiciones favorables de temperatura durante el desarrollo del cultivo, que en promedio esta cercano a los 20° C que faciliten la fructificación lo cual coincide con Flores (2002) y Gutierrez (2008). Asimismo, la temperatura promedio fue 15.87 °C durante el ensayo y la humedad relativa cercano al valor óptimo según 64 señala Chiappe (1981). El tratamiento 4 (Cepa E - 14) muestra el mayor rendimiento esto podría deberse a su índice de cosecha de 58.30%, peso de 100 semillas con 46.17 g, altura de planta de 41.48 cm y 21 número de vainas; es decir, estos caracteres influyen en la buena respuesta del cultivar Canario Centenario para expresar un mayor rendimiento de grano. La inoculación de cepas E-10 y E-14 de Rhizobium sp. aplicado a la semilla antes de la siembra obtienen similar respuesta en rendimiento comparados con frijol Molinero PLVI/1-3 de Villanueva (2009) quien aplico las mismas cepas donde se observa para la cepa E-10 y E-14 promedios de 2906 y 2857 kg/ha respectivamente pero; siendo esta variedad indeterminada podría afirmarse que se obtuvo mejor resultado en el Canario Centenario por ser determinada. Esto reafirma la importancia de la simbiosis con Rhizobium sp. que manifiestan Meneses et al. (1996) para mejorar el rendimiento del cultivo de frijol. Para el rendimiento en los microorganismos eficientes la inoculación a la semilla fue la que destaco de la misma forma Solórzano (2007) obtiene 901 kg/ha en Frijol Canario Centenario en semilla tratada con EM al 1% siendo el mayor valor entre los tratamientos de EM. Estos rendimientos podrían deberse al mayor número de granos por vaina y nódulos nativos eficientes para la fijación de bacterias para aumentar el rendimiento del cultivo de frijol. El tratamiento con bocashi registro una buena respuesta en el rendimiento alcanzando 2468.1 kg/ha esto podría deberse por su índice de cosecha 59.46 %, 27 vainas por planta y al peso de cien semillas 49.35 g. En el testigo (T9) se encontraron nódulos de rhizobium sp. nativo en la parcela, se podría especular que al presentar nódulos nativos este tratamiento superaría a los demás tratamientos; sin embargo, los resultados muestran lo contrario, no han sido satisfactorias como para incrementar el rendimiento de grano seco (Villanueva 2009; Canchari 2005; Meneses et al., 1996 ). 65 4.1.2 Índice de Cosecha (%) En el Cuadro Nº 8 se observan los promedios del índice de cosecha y los resultados varían entre 59.68 % a 48.08 % y el mayor valor se registró bajo condiciones del tratamiento 2 (NPK) y el menor índice de cosecha en el tratamiento 9 (Testigo) siendo el promedio general 55.53 %. Los valores son similares a los obtenidos por Canchari (2005) y mayores a los obtenidos por Ramírez (2008), Gutiérrez (2008) y Nicho (2008) probablemente por haber obtenido menor número de vainas por planta. El análisis de variancia presentado en el Cuadro Nº 9 índica que no existen diferencias significativas para bloques y tratamientos estudiados. El coeficiente de variabilidad de 12.07 % es aceptable según Calzada (1982). La prueba de Duncan como se muestra en el Cuadro Nº 8 con un nivel de significación de 0.05 índica lo siguiente. El tratamiento 2 (NPK) con 59.68 % seguido de los tratamientos 1 (Bocashi); 4 (Cepa E - 14); 3 (Cepa E - 10); 8 (N+); 6 (EM a la Prefloración); 5 (EM a la Siembra) y 7 (EM a la Floración) con valores de 59.46, 58.82, 58.30, 55.96, 53.56, 53.36, 52.48 % de índice de cosecha respectivamente, entre estos tratamientos no se encuentra diferencias estadísticas significativas y el menor índice de cosecha fue el tratamiento 9 (Testigo) con 48.08 %. Para esta característica se puede mencionar que el tratamiento 2 (NPK) destaco con 59.68 % del total de su biomasa en la formación de granos. Esto podría deberse al mayor número de lóculos presentes en la vaina, al mayor número de vainas por planta, al peso de cien semillas que es el segundo valor más alto en esta variable y también relacionarse con los factores genéticos y al ambiente donde se desarrolla el experimento, que influye en la planta es decir la variedad de frijol, para la formación de las partes vegetativas, reproductivas y finalmente el grano cosechado. El índice de cosecha es un indicativo de la eficiencia fisiológica de la planta, en 66 convertir la biomasa en producto de interés económico grano para el caso de de frijol; siendo más eficientes aquellos genotipos que obtienen un valor por encima del 50%. No obstante, Lapeyre (1999) en un estudio de correlación de componentes de rendimiento, reporta que los días a la madurez e índice de cosecha están asociados con el rendimiento de grano seco. 4.2 Componentes de Rendimiento 4.2.1 Altura de Planta (cm) En el Cuadro Nº 8 se presentan los promedios para el carácter altura de planta que varió entre 44.48 y 36.05 centímetros destacando el tratamiento 7 (EM a la floración) con el mayor valor y el tratamiento T1 (Bocashi a la siembra) con el menor porte de planta. La altura promedio fue de 40.33 cm y con un coeficiente de variabilidad de 13.84 porciento, lo cual nos da confiabilidad de los resultados obtenidos en este tipo de experimentos de campo, según lo expresa Calzada (1982). En el análisis de varianza, como se muestra en el Cuadro 9, no se encontró diferencias significativas entre los bloques y la fuente de tratamientos, es decir, que las variaciones en el terreno donde se desarrolló el experimento fueron mínimas. Así mismo no hubo diferencias en el comportamiento promedio de los tratamientos para esta variable. La prueba de Duncan como se observa en el Cuadro 8, nos indica que no existen diferencias significativas entre los tratamientos evaluados siendo el valor máximo en el tratamiento 7 (EM a la floración) que alcanzó una altura de planta de 44.48 cm, mientras que el mínimo se presenta bajo las condiciones del tratamiento 1 (Bocashi a la siembra) con un valor de 36.06 cm de altura de planta, superando el primero respecto al último en un 19.03%. Cabe mencionar, que los microorganismos efectivos, las cepas de Rhizobium sp, el Bocashi y los tratamientos con fertilización nitrogenada y NPK fueron estadísticamente similares en altura de planta que obtuvo el testigo; no 67 obstante, el tratamiento 7 (EM a la Floración) con 44.47 cm destaca entre estos resultados no coincidiendo con los resultados comparados con Solórzano (2007) cuyo valor promedio fue 26.6 cm. Es decir los tratamientos y el ambiente en que se desarrollo el experimento no influenciaron en este carácter lo que limitaría el desarrollo radicular y esto afecta indirectamente el desarrollo aéreo de la arquitectura de la planta de frijol. 4.2.2 Número de Vainas por Planta En el Cuadro Nº 8 se observa que el número de vainas por planta variaron entre 26.70 y 18.10 vainas por planta, siendo el menor valor el tratamiento 2 (NPK a la Siembra) y el mayor valor lo alcanzó el tratamiento 1 (Bocashi a la Siembra) y el promedio general fue 20.46 vainas por planta. Según el análisis de variancia, que se observa en el Cuadro Nº 9, muestra diferencias altamente significativas para la fuente de variabilidad de tratamientos, mientras que para los bloques no muestra significación estadística y el coeficiente de variabilidad fue 11.41%, el cual se ubica dentro de los rangos establecidos para los trabajos de campo, según Calzada (1982). Según la prueba de Duncan (Cuadro Nº 8), indica que el tratamiento 1 (Bocashi a la siembra) alcanzó un promedio de 26.70 vainas por planta esto podría deberse a la retención de humedad en época de floración que ayudo a tener más vainas; siendo las demás similares entre si estadísticamente y el mínimo valor presenta el tratamiento 2 (NPK a la Siembra) que alcanzó un promedio de 18.10 vainas llenas por planta, superando el primero respecto al último en un 39.64%. El número de vainas por planta es una variable muy importante y tiene asociación directa con el rendimiento. Los valores mayores respecto al mínimo para esta característica se observaron bajo las condiciones del tratamiento 1 (Bocashi a la Siembra); 4 (Cepa E - 14 a la siembra); 8 (N+); 6 (EM a la Prefloración); 9 (Testigo); 5 (EM a la Siembra); 3(Cepa E - 10 a la Siembra); 7 (EM a la Floracion) y el tratamiento 2 (NPK), con incrementos de 26.37%, 68 26.35%, 29.26%, 30.41%, 32.81%, 36.02% ; 37.78%; 39.6%. En general es importante señalar que en esta variable se observa una tendencia a mayor número de vainas con la aplicación de Rhizobium sp. y Microorganismos efectivos (EM), destacando la aplicación de Bocashi a la semilla con 27 vainas por planta esto podría deberse a la eficiencia del índice de cosecha que indica mas granos que planta. 4.2.3 Número de Granos por Vaina En el Cuadro Nº 8, se observan los promedios del número de granos por vaina. El promedio general fue de 3.96 granos/vaina siendo similar a lo observado por Flores (2002), Canchari (2005) y Ramírez (2008) quienes tuvieron valores de 3.63, 3.76, 4.8 granos/vaina respectivamente. El Cuadro Nº 9 de análisis de varianza nos muestra que no existen diferencias significativas entre los tratamientos ni para los bloques; por lo que se puede afirmar que en esta variable no hubo respuesta a los tratamientos. El coeficiente de variabilidad en esta variable fue de 5.15%, que es muy aceptable para este tipo de experimentos de campo, según Calzada (1982). La prueba de comparación de Duncan como se muestra en el Cuadro Nº 8 indica que no existen diferencias significativas entre tratamientos. El tratamiento con mayor número de granos por vaina fue el tratamiento 2 (NPK a la Siembra) con 4.09 granos/vaina, seguido de los tratamientos 4 (Cepa E - 14 a la Siembra); 9 (Testigo); 5 (EM a la Siembra); 6 (EM a la Prefloración); 7 (EM a la Floración); 1 (Bocashi a la Siembra);8 (N+);3 (Cepa01 a la Siembra) con 4.09, 4.04, 4.04, 4.0, 3.96, 3.95, 3.90, 3.83, 3.80. granos/vaina, respectivamente y con los cuales no muestra diferencias. La tendencia al menor número de granos por vaina se obtuvo con el tratamiento 3 (Cepa E - 10 a la Siembra) con 3.80 granos/vaina, seguido de los tratamientos 8 (N+); 1 (Bocashi a la Siembra); 7 (EM a la Floracion); 6 (EM a la 69 Prefloracion); 5 (EM a la Siembra); 9 (Testigo); 4 (Cepa E - 14 a la Siembra) y 2 (NPK a la Siembra) con 3.83, 3.90, 3.95, 3.96, 4.0, 4.04, 4.04, 4.09 granos/vaina respectivamente y con los cuales no muestra diferencias significativas entre ellos. El número de granos por vaina es el componente que conserva estabilidad y es poco influenciado por los factores externos, por lo que no se nota una tendencia definida en el experimento lo cual concuerda con Falcón (2001) y López (1986). 4.2.4 Número de Lóculos por Vaina Según el Cuadro Nº 9 el análisis de varianza no muestra significación para bloques ni para tratamientos; por lo que se puede afirmar que en esta variable no hubo respuesta a los tratamientos establecidos. Además el coeficiente de variabilidad fue de 5.69 % que es un valor aceptable para los experimentos de campo, según Calzada (1982). Sin embargo, la prueba de comparación de Duncan visto en el Cuadro Nº 8, indica que; tampoco existen diferencias entre los tratamientos. El tratamiento con mayor número de lóculos por vaina fue tratamiento 2 (NPK a la siembra) con 4.26 lóculos por vaina, seguido de los tratamientos 4 (Cepa E - 14 a la Siembra); 9 (Testigo); 6 (EM a la prefloración); 5(EM a la Siembra); 7 (EM a la Floración); 8 (N+); 1 (Bocashi a la Siembra); 3 (Cepa 01 a la Siembra) con valores de 4.18, 4.13, 4.11, 4.10, 4.10, 4.06, 3.99, 3.94 lóculos/vaina respectivamente. Además el valor máximo se presento bajo las condiciones del tratamiento 2 (NPK a la Siembra) con 4.26 lóculos/vaina y por otro lado el valor mínimo se presenta en el tratamiento 3 (Cepa a la Siembra) con 3.94 lóculos/vaina teniendo un incremento de 0.32 lóculos/vaina del primero respecto al último. Un factor que puede afectar el numero de lóculos por vainas es la oportunidad de siembra, así entre más tardía la siembra, mayor la caída de flores y menor el cuajado de vainas. Al tener la planta menor carga, puede concentrar toda la 70 energía en producir un mayor número de lóculos por vaina y conseguir así un mayor número de semillas tratando de compensar la menor cantidad de vainas (Tobaru, 2001). 4.2.5 Peso de Cien Granos (g) El Cuadro N° 9 muestra el análisis de varianza donde nos indica que no existe significación para tratamientos y bloques por lo tanto se puede afirmar que en esta variable no hubo respuesta a la aplicación de los tratamientos, el promedio obtenido es 42.31 gramos por 100 semillas. El coeficiente de variabilidad fue de 14.87 %, valor que coincide para este tipo de trabajos, para la fuente de variación de bloques no existe diferencias estadísticas significativa por lo cual se puede concluir que el suelo donde se desarrollo el experimento no influyó el la respuesta a esta variable. En el Cuadro Nº 8 se muestra la prueba de comparación de Duncan al 5 % de probabilidad se encuentra que no existen diferencias significativas entre los tratamientos 1 (Bocashi), 4 (Cepa E - 14), 2 (NPK); 6 (EM a la Prefloración); 8 (N+), 5 (EM a la Siembra), 3 (Cepa E - 10); con Pesos de 49.35; 46.18; 45.08; 43.88; 42.70; 41.50; 39.25 g/100 semillas respectivamente y en el otro grupo se encuentra los tratamientos 2 (NPK); 6 (EM a la Prefloración); 8 (N+), 5 (EM a la Siembra), 3 (Cepa E - 10); 7 (EM a la Floración) y 9 (Testigo) con Pesos de 45.08; 43.88; 42.70; 41.50; 39.25; 36.55; 36.33 g/100 semillas respectivamente. No Obstante el tratamiento con mayor peso de cien granos fue el tratamiento 1 (Bocashi a la Siembra) con 49.35 gramos/100 granos podría deberse al mayor número de vainas por planta que destaca de los demás tratamientos. 4.3 Parámetros de Nodulación La evaluación de estas variables se realizo 64 días después de la siembra al final de la etapa tercera hoja trifoliada y también después de floración. 71 4.3.1 Peso Fresco de la Planta (g) En el Cuadro Nº 11 se aprecian los promedios de las evaluaciones para este carácter y el rango varió entre 62.08 a 107.53 gramos destacando el tratamiento 6 (EM a la Prefloración) mientras el tratamiento 3 (Rhizobium Cepa E-10) presenta el menor peso. El peso promedio de planta fue de 79.41 gramos. Los resultados de análisis de varianza se muestran en el Cuadro N° 9 observándose que existen diferencias altamente significativas para bloques, el cual se puede afirmar que el bloqueo en el área experimental fue adecuado. También se encontró alta significación estadística para los tratamientos, es decir, que por lo menos un tratamiento es superior al resto. El coeficiente de variabilidad fue 16.62% es considerado aceptable según Calzada (1982). La prueba de comparación de Duncan, para el tratamiento EM a la Prefloración (T6) y el tratamiento con fertilización nitrogenada (T8) destacaron significativamente del resto de los tratamientos esto podría deberse a que tuvieron más follaje y altura de planta. Los tratamientos con Cepas de Rhizobium sp. presentaron valores inferiores de peso fresco de follaje así como el Testigo con valores de 66.76, 62.08 y 66.20 granos respectivamente. 4.3.2 Peso Seco de la Planta (g) En el Cuadro Nº 11 se aprecian los promedios de las evaluaciones para este carácter y el rango varió entre 14.19 a 10.07 gramos destacando el tratamiento 6 (EM a la Prefloración) mientras el tratamiento 7 (EM a la Floración) presenta el menor peso. El peso promedio de planta fue de 11.77 gramos. El Cuadro Nº 10 de análisis de varianza nos muestra que no existen diferencias significativas entre los tratamientos ni para los bloques; por lo que se puede afirmar que en esta variable no hubo respuesta a los tratamientos. El coeficiente de variabilidad fue 3.95 % es considerado aceptable según Calzada (1982). 72 La prueba de Duncan como se muestra en el Cuadro Nº 11 con un nivel de significación de 0.05 índica lo siguiente. No se encuentra diferencias estadísticas significativas y la tendencia a menor Peso Seco de Planta se obtuvo con T8 (N+), T4 (Rhizobium sp. cepa E - 10), T3 (Cepa E - 10), T9 (Testigo), T1 (Bocashi a la Siembra), T7 (EM a la Floración) con valores de 11.80, 11.61, 10.98, 10.92, 10.70 y 10.07 gramos por planta respectivamente. El tratamiento con mayor índice de cosecha fue bajo las condiciones del tratamiento 6 (EM a la Prefloración) con 14.19 gramos por planta seguido de los tratamientos 5 (EM a la Semilla), T2 (NPK), T8 (N+) y T4 (Rhizobium sp. cepa E - 14) con valores de 12.46, 12.15, 11.80 y 11.61 gramos por planta respectivamente, estos altos valores podrían deberse al peso de cien semillas que destacan en cada tratamiento y al alto contenido de follaje que estuvo en el momento de la recolección. 4.3.6 Eficiencia Cualitativa de la Nodulación Color interno del nódulo En todos los tratamientos se tomó nódulos al azar con tamaño predominante y se cortó por la mitad y se registró, el color interno observado según la cartilla de evaluación. En el Cuadro N° 11 se observa en todos los tratamientos, la coloración interna del nódulo estuvo en la categoría 1 y el color corresponde al rosado – rojo (CIAT, 1988). Según coincide con la coloración interna de los nódulos rosada o rojo, según Matos et al. (1998) quienes lo relacionaron con la presencia de leghemoglobina y una activa fijación de nitrógeno. Según Orozco (1999), la leghemoglobina, es una ferro–hemo-proteina formada exclusivamente por simbiosis, la función de la leghemoglobina es transportar en forma continua pero a baja concentración el Oxígeno (O 2) hasta la membrana peri bacteria, la cual es captada rápidamente por los bacterioides para la reducción del nitrógeno impidiendo que la nitrogenasa; encargada de la 73 reducción del nitrógeno, se inactive irreversiblemente por las altas presiones de oxígeno. Estos resultados señalaron que los nódulos muestreados estaban activos y fijando nitrógeno. Número Total de Nódulos por Planta Los resultados para número de nódulos por planta fluctuaron entre 22.83 y 2.5 nódulos por planta siendo el promedio más alto las condiciones del tratamiento 4 (Cepa E-14) y la de menor valor el tratamiento 9 (testigo). El promedio general obtenido fue de 11.7 nódulos por planta. Esta media general es superior a lo encontrado por Canchari (2005) quien obtuvo 7.6 nódulos por planta, pero este resultado es menor a lo reportado Castro (2008) que registro 30.71 nódulos por planta y por Estrada (2006) quien obtuvo 28.83 y 30.50 nódulos por planta en los experimentos I y II respectivamente. Estos últimos reportes se encontraron en el cultivo de arveja presenta una buena nodulación. El Cuadro Nº 10 el análisis de varianza indica que se encontró significación estadística para la fuente de bloque y alta significación para la fuente de tratamientos es decir la nodulación vario según los tratamientos en estudio. El coeficiente de variabilidad de 48.23% es aceptable ya que se ubica por debajo del límite permitido para este tipo de experimentos, según Calzada (1982). El Cuadro Nº 11 se presenta los valores de la prueba de comparación de medias según Duncan al 5% de probabilidad. Así los tratamientos T4, T5, T3 y T6 no difieren estadísticamente en su comportamiento y registran valores de 22.83, 20.0, 17.66 y 15.0 nódulos por planta, respectivamente y son superiores al resto de los tratamientos en estudio, mientras que el T2, T8 y T9 alcanzaron menor nodulación con 5.0, 4.4 y 2.5 nódulos por planta, respectivamente. El numero de nódulos por planta según el CIAT (1988) alcanzó una calificación de 4; es decir, mediana por que el frijol presenta mayormente entre 10 a 50 nódulos por planta. 74 A través de los resultados se aprecia que el tratamiento 4 (Cepa E - 14) y 5 (EM a la Siembra) fue muy significativo con promedios altos lo cual podemos afirmar que la Cepa E - 14 aplicado a la siembra (Rhizobium sp.) y el EM a la Siembra favorecen una mejor simbiosis en el frijol Canario Centenario, Esto coincide con lo mencionado por Farfán (2006) quien menciona que la capacidad de nodulación es un punto importante en la selección de estirpes y según Date (1976) y Hamdi (1985) indican que la selección de estirpes se sigue de acuerdo a los criterios de fijación de nitrógeno, habilidad o capacidad competitiva de las estirpes de rizobio varían de acuerdo al hospedero del cual se aisló. Asimismo Freire (1992) indica que esta especificidad deriva de la evaluación conjunta de la planta y la bacteria. Los tratamientos 3 (Cepa E - 10) con 17.66 nódulos y 1 (Bocashi a la Siembra) con 10.33 nódulos están dentro del promedio de numero de nódulos encontrados, parece que el cultivo de Frijol Canario Centenario tratamientos 7 (EM a la Prefloración), 9 (Testigo), 8 (N+) y 2 (NPK). Marchsner, (1996); menciona que la nodulación puede ser afectado por los elementos tóxicos, actividad nodular por los fotosintatos. Una vez desarrollados los nódulos, la aplicación de nitrógeno combinado puede causar la inhibición de su actividad fijadora de nitrógeno y provocar una senescencia prematura. Asimismo se ha observado que los nitratos tienen acción depresiva sobre la formación de nódulos; además señala que tienen algún conflicto de mucha importancia de nitrato externo y el nitrógeno combinado. Sin embargo, estos resultados no tuvieron efecto sobre el rendimiento final del cultivo (Trigoso, 1970). Por otro lado, el tratamiento 9 que corresponde al testigo sin aplicación tiene un promedio de 2.5 nódulos/planta quiere decir que en el terreno donde se desarrolló el experimento existen nódulos nativos y coincide con lo expuesto por Meneses (1996); Cubero Moreno (1983), quienes afirman que los nódulos nativos son competitivos y muchas veces superior a cualquier cepa inoculada aunque en este experimento no resultaron tan significativos como los inoculados, sin embargo Zavaleta (1992), expresa que la presencia de nematodos puede afectar negativamente a la bacteria Rhizobium, principalmente por la reducción de los sitios de infección 75 y exudados radiculares como lo señala Echegoyen (1993). Los tratamientos inoculados con las cepas de Rhizobium, Cepa E - 10 y Cepa E - 14 y el T5 (Microorganismos Eficientes) aplicados a la semilla en la siembra, registraron los más altos valores de número de nódulos. No obstante, el tratamiento 6 (Microorganismos eficientes) aplicado a la Prefloración favoreció la nodulacion con cepas nativas y registro 15 nódulos por planta. Asimismo, la aplicación de Bocashi a la siembra favoreció el incremento de la bacteria nativa y el número de nódulos registrados por planta fue en promedio 10.33. Estos resultados nos indican que, tanto la inoculación con la cepa de Rhizobium sp. Cepa E - 14, Cepa E - 10 y el microorganismo efectivo aplicado a la siembra y a la prefloración así como la aplicación de bocashi a la siembra podría favorecer el incremento de la nodulación por planta en el frijol Canario Centenario mientras que el testigo y los tratamientos con fertilización se registran el menor número de nódulos en el experimento. Los nódulos observados en los tratamientos 3 y 4 pueden ser tanto las bacterias inoculadas como las nativas. Forma de nódulo No se encontró diferencia significativa en la forma de los nódulos desarrollados en las plantas de los tratamientos inoculados. Los nódulos observados en el sistema radicular del frijol Canario Centenario fueron redondos (Cuadro N° 11); correspondieron al tipo determinado. Según Newcomb (1979), citado por Nap y Bisseling (1990), este tipo de nódulos es inducido en las plantas como las del género Phaseolus, Glycine, Vigna y Lotus, entre otras. A diferencia que en los indeterminados, en esta clase de nódulos no hay meristemo permanente. Así, su crecimiento se basa en la expansión en vez de la división celular, razón por la que presentan una morfología esférica y no cilíndrica. 76 V.- CONCLUSIONES De las evaluaciones realizadas en frijol Canario Centenario por inoculación de Rhizobium, aplicación de Microorganismos efectivos y de acuerdo a los objetivos establecidos en el presente trabajo de investigación se llego a las siguientes conclusiones: 1.- Las cepas E-10 y E-14 tienen efecto en el rendimiento de grano seco de la variedad Canario Centenario al registrar 2837 y 2619 kg/ha destacando el tratamiento 2 (cepa E-14) inoculado a la semilla esto puede deberse a la influencia de los caracteres peso de cien semillas (46 g) y al índice de cosecha (48 %), mientras que el testigo rindió 1920 kg/ha y tuvo 36.2 gramos y 48.08 % respectivamente. 2.- El tratamiento con bocashi obtuvo buenos resultados en sus componentes de rendimiento como número de vainas por planta, peso de cien semillas e índice de cosecha en consecuencia destaca entre los mayores rendimientos. Los tratamientos con la inoculación de Rhizobium sp. cepa E-14 y E-10, registran 22.8 y 17.66 nódulos/planta; respectivamente, estos superaron al testigo que registró solo 3 nódulos por planta y este comportamiento de las bacterias favorece un mayor rendimiento de grano en los tratamientos T3 y T4. La efectividad del nitrógeno (color rojizo del nódulo) a las cepas inoculadas fueron 80 y 60 % observándose los nódulos en toda la raíz, mientras que en el testigo se encontró nódulos de cepas nativas en la parte superior y la eficiencia fue 20 %. 3.- El mayor número de nódulos encontrados en los tratamientos con las cepa inoculadas a la semilla E-14 y E-10 significó un mayor rendimiento de grano, registrando 22.8 y 17.66 nódulos/planta; respectivamente y la efectividad del nitrógeno (color rojizo del nódulo) de estas cepas fueron 80 y 60 % asimismo con la aplicación de microorganismos eficientes a la semilla (T5) estimuló la activación de nódulos nativos presentes en el suelo y se observa nódulos en toda la raíz (cepas de Rhizobium sp. y EM), mientras que el testigo (3 nódulos nativos por planta) solo en la parte superior y la eficiencia fue 20 %. 77 VI.- RECOMENDACIONES 1.- Para una mejor estimación de los resultados en cuanto al efecto de las cepas en el rendimiento debería de realizarse estudios similares con diferentes niveles de inoculación y realizar experimentos en otras condiciones de suelo y clima. 2.- Sería conveniente Microorganismos Efectivos seguir realizando derivados de otros especies experimentos marinas en con otras condiciones de suelo y en diferentes épocas del año, así como diferentes dosis, frecuencias de aplicación, para poder visualizar cuales son los factores esenciales y críticos hacen que tengan un deficiente o excelente efecto sobre las características evaluadas en la leguminosa de granos. 3.- Evaluar las Cepas E-10 y E14 de Rhizobium sp. frente a las nativas a nivel de laboratorio y campo y su eficiencia en la fijación de nitrógeno atmosférico. . 78 VII.- RESUMEN El presente trabajo de investigación se realizó con el objetivo de evaluar el efecto de la aplicación de los microorganismos efectivos y dos cepas de Rhizobium sp. en el rendimiento de grano seco y componentes de frijol canario Centenario en condiciones de costa central, así como la nodulación y eficiencia de dos cepas de Rhizobium sp. en el estudio. El presente experimento se llevó acabo entre los meses de Junio a Noviembre del 2008, en el campo agrícola de “El Olivar”, perteneciente al Programa de Investigación y Proyección Social de Leguminosas de Grano y Oleaginosas de la Universidad Agraria La Molina, ubicado en el Valle de Lurín, distrito de Pachacamac, provincia de Lima, departamento de Lima. Los tratamientos empleados fueron: T1 (Bocashi a la Siembra); T2 (NPK); T3 (Cepa E - 10 a la Siembra); T4 (Cepa 2 a la Siembra); T5 (EM a la Siembra); T6 (EM a la Prefloración); T7 (EM a la Floración); T8 (N+) y T9 (Testigo), El diseño estadístico fue de bloques completos al azar con tres repeticiones y 9 tratamientos con un total de 36 unidades experimentales. Se aplico el Bocashi a la siembra a un costado del golpe con 10 gramos por golpe. La fertilización con NPK (30-80-60) y urea, las Cepa E - 10 y 02 se aplicaron a la semilla antes de la siembra y el EM se aplicó al suelo al momento de siembra y en forma foliar en la etapa de prefloración y floración a una dosis de 20 ml por 2 litros de agua por parcela; el nitrógeno se aplicó al momento de la siembra en una dosis de 333 kg/ha y la otra mitad se aplicará en el momento del aporque. Las labores agronómicas se realizaron de acuerdo a las recomendaciones que se consideran para los experimentos en forma más oportuna y en el control de las plagas y enfermedades se hizo necesario el control químico para Epinotia aporema con tres aplicaciones de ninja, decis y thiodan y fungicidas como rovral y kumulus durante el cultivo. El control de malezas fue con afalón, hache uno súper. La cosecha se realizó en forma manual de acuerdo al estado de madurez de la 79 planta a los 140 días después de la siembra. Durante el periodo experimental se evaluó los parámetros recomendados por el CIAT y el Programa de Leguminosas de Grano y Oleaginosas. Para el rendimiento de grano se encontró alta significación estadística para los tratamientos evaluados y el T4 (Cepa E - 14), T3 (Cepa E - 10), T2 (NPK a la Siembra), T5 (EM a la Siembra), T8 (N+) y T1 (Bocashi) registraron rendimientos de grano de 2836.5, 2619.0, 2607.5, 2538.0, 2514.0 y 2468.0 kg/ha, respectivamente, se encontró alta significación estadística para el número de vainas por planta y el tratamiento 1 con aplicación de Bocashi a la Siembra; el tratamiento 4 Cepa E - 14 a la siembra, el tratamiento de nitrógeno, el tratamiento 6 EM a la Prefloración, el tratamiento 9 Testigo, el tratamiento 5 EM a la Siembra, el tratamiento 3 Cepa E - 10 a la Siembra, el tratamiento 7 EM a la Floración y el tratamiento 2 (NPK), fue estadísticamente superior al resto de los tratamientos con 26.7 vainas por planta y para el peso de 100 semillas, no se encontró significancia estadística para la fuente de tratamiento. Los T1 (Bocashi), T4 (Cepa E - 14), T2 (NPK); T6 (EM a la Prefloración); T8 (N+), T5 (EM a la Siembra) y T3 (Cepa E - 10) presentaron peso de 100 semillas de 49.35; 46.18; 45.08; 43.88; 42.70; 41.50; 39.25 g/100 semillas, respectivamente y para el índice de cosecha no se encontró significancia estadística para la fuente de tratamientos del análisis de variancia T2 (NPK), T1 (Bocashi), T4 (Cepa E - 14), T3 (Cepa E - 10), T8 (N+), T6 (EM a la Prefloración), T5 (EM a la Siembra) y T7 (EM a la Floración) con valores de 59.46, 58.82, 58.30, 55.96, 53.56, 53.36, 52.48% de índice de cosecha respectivamente. Los tratamientos inoculados con las cepas de Rhizobium, Cepa E - 10 y Cepa E - 14 y el T5 (Microorganismos Eficientes) aplicados a la semilla en la siembra, registraron los más altos valores 22.83 y 20 número de nódulos por planta. No obstante, el tratamiento 6 (Microorganismos eficientes) aplicado a la Prefloración favoreció la nodulacion con cepas nativas y registro 15 nódulos por planta. Asimismo, la aplicación de Bocashi a la siembra favoreció el incremento de la bacteria nativa y el menor número de nódulos 2.50 lo obtuvo el testigo. 80 VIII.- LITERATURA CITADA 1. APARECIO – TEJO (1983). Fijación de Nitrógeno. Editor. Pamplona – España 220 pp. 2. APARICIO, P.M. (1993). Fijación de nitrógeno. En Fisiología y bioquímica vegetal. Azcon – Bieto, J. 1ra edición. Mc Graw – Hill interamericana de España. Madrid – España. 193 – 213. 3. ÁVALOS, Q. (1980). Control de plagas de frijoles en el área de la costa norte. Copia mimeografiada. UNALM. Lima – Perú. 4. ALEXANDER, M (1980). Introducción a la microbiología del suelo. AGT Editor S.A Madrid – España. 491 p. 5. ALEXANDER, M. (1994). Introducción a la Microbiología del Suelo, Libros Editoriales S.A. Segunda Edición. México 491 pp. 6. AVENTIS CROP SCIENCE (2000). 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Efecto de modalidad y densidad de siembra en frijol Panamito var. "Panamito Molinero" y "Ecua-066" en campaña de primavera y verano en costa central. Tesis. Ing. Agrónomo. UNALM. Lima –Perú. 60 p. 87 Cuadro N° 8 : Promedios de las evaluaciones realizadas en el frijol canario centenario (Phaseolus vulgaris L.) Tratamiento Rendimien to (kg/ha) Altura de planta (cm) T4 Rhizobium Cepa E-14 T3 Rhizobium Cepa E-10 T2 NPK (30-80-60) T5 EM a la Semilla T8 N+ T1 Bocashi a la Siembra T6 EM a la Prefloración T7 EM a la Floración T9 Testigo (0-0-0) Promedio 2837 A 2619 AB 2608 AB 2538 AB 2514 AB 2468 AB 2360 B 2287 BC 1920 C 2461.00 41.48 39.17 38.23 37.78 41.45 36.05 42.54 44.47 41.73 40.32 A A A A A A A A A Nº de Vainas / Planta 21 B 19 B 18 B 20 B 21 B 27 A 20 B 19 B 20 B 20.46 1 Nº Granos / Vaina 4.03 3.80 4.08 4.00 3.82 3.89 3.96 3.95 4.03 3.96 A A A A A A A A A Nº de lóculos /Vaina 4.17 3.93 4.26 4.10 4.06 3.98 4.11 4.10 4.12 4.10 A A A A A A A A A Peso de 100 semillas (g) Índice de Cosecha (%) 46.17 39.25 45.07 41.50 42.70 49.35 43.87 36.55 36.32 42.31 58.82 58.30 59.68 53.36 55.96 59.46 53.56 52.48 48.08 55.53 AB AB AB AB AB A AB B B AB AB A AB AB A AB AB B CUADRO N° 9 : Análisis de Variancia y Cuadrados Medios para las Variables Estudiadas en el Experimento Fuente G.L Rendimiento (Kg/ha) Altura de planta (cm) Nº de Vainas / Planta Nº Granos / Vaina Nº de lóculos /Vaina Peso de 100 semillas (g) Índice de Cosecha (%) Bloque Tratamientos Error Promedio C.V. (%) 3 8 24 169.36 NS 228.41 NS 747.97 40.32 13.84 3.88 NS 209.37 ** 131.04 20.46 11.41 0.05 NS 0.31 NS 0.99 3.95 5.14 0.11 NS 0.29 NS 1.30 4.09 5.69 87.34 NS 615.05 NS 950.48 42.31 14.87 67.53 NS 498.44 NS 1097.42 55.52 12.17 269102.31 NS 2116761.99 ** 1621915.47 2461.14 10.56 * Significativo ** Altamente significativo Nivel de significancia 0.05 2 CUADRO N° 10 : Análisis de Variancia y Cuadrados Medios para las Variables Estudiadas en el Experimento para Nódulos Fuente G.L Bloque Tratamientos Error Promedio C.V. (%) 3 8 24 Peso Fresco de la Planta (1) Peso Seco de la Planta (1) Número Total de Nódulos 3321.03 ** 7393.53 ** 4181.18 79.41 16.62 8.56 * 47.09 * 77.29 11.66 14.88 378.90 * 1757.01 ** 764.92 11.70 48.23 (1) Incluye toda la parte aerea hojas , tallo, frutos y ramas * Significativo ** Altamente significativo Nivel de significancia 0.05 3 CUADRO N° 11 : Promedios de las Evaluaciones Realizadas en Nódulos del Frijol Canario Centenario (Phaseolus vulgaris L.) Tratamiento Rendimiento (kg/ha) Peso Fresco de Planta (g) Peso Seco de Planta (g) Número Total de Nódulos / Planta Posición de Nódulos Tamaño de nódulos Forma de Nódulos Coloración % Nodulos Efectivos Eficacia T4 Rhizobium Cepa E14 2837 A 66.76 CD 11.61 AB 23 A Todas GrandeMediano Redondo Rojizo 80 18 Rojizas 3 Rojizo/Marron T3 Rhizobium Cepa E10 2619 AB 62,08 D 10.98 B 18 AB Todas Mediano Redondo Rojizo/Marron 60 11 Rojizas 7 Marron T2 NPK (30-80-60) 2608 AB 83.86 BC 12.15 AB 5 Superior Mediano Redondo Rojizo/Marron 30 2 Rojizas 3 Marron T5 EM a la Siembra 2538 AB 84.72 BC 12.46 AB 20 A Todas GrandeMediano Redondo Rojizo 70 14 Rojizas 6 Rojizo/Marron T8 N+ 2514 AB 96.39 AB 11.80 AB 5 Superior Grande Redondo Rojizo/Marron 40 2 Rojizas 3 Marron T1 Bocashi a la Siembra 2468 AB 70.58 10.70 10 Superior Medio Mediano Redondo Rojizo 80 8 Rojizas 2 Rojizo/Marron T6 EM a la Prefloración 2360 B 107.53 A T7 EM a la Floración 2287 BC 76.52 T9 Testigo (0-0-0) 1920 66.20 Promedio C 2461.00 CD B D D BCD 14.19 A 15 ABC Superior Medio Mediano Redondo Rojizo/Crema 50 8 Rojizas 6 Rojizo/Crema BCD 10.07 B 7 CD Superior PequeñoMediano Redondo Rojizo 70 CD 10.92 B 3 Superior Mediano Redondo Rojizo/Crema/Marron 20 5 Rojizas 2 Rojizo/Marron 1 Rojizo/Marron 2 Marron/Crema 79.41 11.66 D 11.70 4