Un día en la noticia (Apraiz).doc

UN DIA EN LA NOTICIA
(Primera parte)
Por Alejandro Apraiz
Desde que se prende la computadora hasta que se deciden los lineamientos
principales, para comenzar a realizar la edición en un diario, suplemento
deportivo, portal o blog.
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Antes de empezar a darle forma a un diario, o a su sitio web, es vital que
los periodistas que lo van a hacer se pongan al tanto de todas las
informaciones que fueron surgiendo y surgirán a lo largo del día. En una
breve reunión entre los periodistas, cada uno “tirará sobre la mesa” los
temas que considera “publicables” y, a partir de allí, de acuerdo al
criterio del editor y la línea editorial del medio, se valorará cuáles serán
considerados en la edición y con qué grado de jerarquía, y cuáles serán
descartados o minimizados.
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Para llegar a ese proceso de valoración de las noticias, previamente
cada periodistas deberá nutrirse de todas las fuentes informativas que
tenga a disposición para acceder a los temas noticiables. Las fuentes
pueden ser agencias de noticias, medios radiales, televisivos, gráficos,
digitales, redes sociales, personas, instituciones, etc. Todo aquel que
pueda brindar, aportar o ampliar una información, sobre la que luego se
trabajará para publicarla en el medio.
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El conocimiento de la agenda diaria es clave, especialmente en
deportes, para poder darle orden a la infinidad de pruebas y
competencias de todo tipo y disciplina que se desarrollan a diario, tanto
a nivel local, nacional como internacional. Conocer fechas, horarios y
duración de las competencias simplifica mucho el trabajo y permite
ordenarlo para minimizar el “caos natural” de una sección deportiva.
Este aspecto es aún más importante cuando se trabaja para un portal o
un blog, que es consultado minuto a minuto por ciberlectores para saber,
por ejemplo, “cómo va un partido” o “quién acaba de ganar la carrera del
TC”.
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Una vez al tanto de todo lo que pasó y lo que va a pasar (considerando
que siempre hay imprevistos que rompen con lo planificado y muchas
veces “dan vuelta” literalmente todo lo que se ha programado y obligan a
arrancar de cero la edición), llega el momento de darle forma al diario,
suplemento o portal deportivo. Entonces, la primera cuestión será definir
cuántas páginas (en el diario) o espacio (en el portal) vamos a destinar a
todo lo que pasó en el día, deportivamente hablando. Es obvio que no es
igual la misma cantidad de noticias para cubrir 16 páginas, que 20, 24,
28 ó 32, por citar algunos de los formatos que suelen tener los
suplementos deportivos. A mayor tamaño, mayor despliegue informativo
es necesario para darle vida a la edición. Lo que no cambia, en cualquier
caso, es la valoración de las informaciones, ya que, sea cual fuere el
formado, lo más importante deberá estar reflejado en cualquiera de los
casos.
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Ahora bien: ¿qué es lo más importante? ¿Qué es lo menos importante?
¿Qué debe estar en la tapa? ¿Qué debe ocupar las páginas principales?
¿Qué es prescindible? Estas son preguntas que todos los días se hacen
los periodistas y editores, y que, a partir de distintos criterios, deben
responder para poder definir la edición. No existe una verdad absoluta ni
un método infalible para elegir una noticia por sobre otra. En esa
elección juegan un montón de factores, desde la línea editorial del diario,
hasta la percepción de la realidad de cada editor en comunión con sus
periodistas, pasando por experiencias vividas, conocimiento del medio,
comparaciones con otros medios, posibilidades de cubrir o recrear la
noticia, etc. Un sinfín de cosas que, con la práctica y la gimnasia diaria
del trabajo, se terminan resolviendo sin mayores inconvenientes. Es
evidente que las noticias que repercuten en la vida de muchas personas
suelen atrapar más a los lectores que aquellas que no; lo mismo las que
describen hechos que marcan la historia, por sobre los que simplemente
cuentan un episodio que la gente difícilmente recordará al día siguiente.
Pero al margen de estos ejemplos tan opuestos, con el resto de los
casos, como quedó dicho, sea cual fuere la selección, no hay un método
que garantice que será la más indicada.
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Definido el tenor de las noticias que serán publicadas, su ubicación en el
suplemento deportivo o en el sitio web también será motivo de discusión.
Es un criterio extendido al grueso de los medios de comunicación que en
una página de un suplemento, por ejemplo, la noticia más importante
debe ser ubicada en la parte superior y que debe tener una extensión
mayor, o al menos no menor, que el resto de las informaciones que
acompañarán esa página. También deberá estar ilustrada con la mejor
foto, que además casi con seguridad será la de mayor tamaño de la
página. Y si de páginas se habla, las impares son consideradas más
importantes que las pares (incluso un aviso publicitario suele costar más
dinero si va en una página impar, que en una par). Y, para hacer más
interesante aún la distribución de las noticias, se supone, o al menos la
mayoría de los medios considera que las noticias más representativas
de la edición estarán ubicadas en las páginas más próximas a la tapa,
como una continuidad en cuando al desarrollo de lo que se presentó en
la portada. En detrimento, mientras más alejada está una noticia de la
tapa, se supone que va perdiendo importancia respecto de las que la
preceden. Pero esto también es motivo de una amplia discusión y no
existe tampoco una fórmula categórica. Existen una infinidad de teorías
sobre cómo lee el diario una persona: por dónde empieza, por dónde
sigue, dónde fija la vista al dar vuelta una página, etc.
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Todo lo antes expuesto sobre la ubicación de las noticias tiene puntos en
común y diferencias cuando se trata de un sitio web. Está claro que, a
excepción de los diarios que vuelcan en la web, digitalizadas, las
páginas que fueron hechas para el papel, la construcción del sitio tiene
un espíritu diferente. Primero, a diferencia del diario, que está dividido en
secciones o suplementos independientes unos de otros, en los portales
las informaciones deportivas, por ejemplo, aparecen mezcladas con las
de política, economía, sociedad, cultura, espectáculos, etc. Es decir que
a la ya compleja selección de informaciones deportivas, se le debe
sumar la selección de todas las otras noticias del resto de las ramas
antes mencionadas, y entre todo lo que se tiene a la mano, “construir” el
sitio. No cambia la idea de que lo más importante estará más arriba que
lo menos importante, tanto como el hecho de que las noticias más
salientes ocuparán una porción más importante del espacio, con
ilustraciones al mismo tenor, respecto de las que sean consideras
menos atractivas. Pero aquí, a diferencia del papel, no se pasarán
páginas de principio a fin, sino que se descenderá hasta el fondo del
portal, en medio de la alternancia de noticias. Y con un condimento
especial: la posibilidad de ingresar a cada noticia que nos interese, a fin
de ampliar los datos que nos son presentados. Esto, a diferencia del
papel, puede hacer que una persona, sacando que se tome el trabajo de
abrir nota por nota, no llegue a tomar contacto con las informaciones que
tiene a disposición, justamente lo opuesto que pretende el medio. En el
diario, en cambio, el solo hecho de pasar de páginas nos deposita
indefectiblemente en el contenido.
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Pero por encima de todos estos aspectos, un portal “actualizado”
permanentemente, como es la tendencia actual, rompe con sus formas
constantemente no sólo a la hora de valorizar una información con los
parámetros antes citados, sino que deshecha o deja en un segundo
plano noticias en el transcurso de la jornada (desde la mañana temprano
hasta la madurada del otro día), en su búsqueda por estar minuto a
minuto en la noticia. Esto, como es obvio, no se da en el diario, donde
todo lo que se presenta está impreso, fijo en el papel, y sólo es
modificado excepcionalmente si un cambio o evolución en una
información así lo requieren. Esta situación de mantener fijas en el papel
las informaciones, pone en desventaja al diario con respecto al sitio web,
que puede cambiar inmediatamente y cuantas veces quiera una
información con costos mínimos. Pero le da un impacto diferente y para
muchos lectores una mayor seriedad a la información, justamente
porque está ahí, en el papel, y no puede ser alterada. Es un documento.
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Tanto en diarios como en portales, las noticias les “entran a los lectores
por los ojos”, como suele decirse dentro de las redacciones. Y
justamente para que ello ocurra son claves todos los recursos de
titulación e ilustración que se utilicen. Títulos, volantas, bajadas,
destacados (colores, tamaños y tipos de letras), sumados a los recursos
gráficos (fotos, infografías, etc.), y combinados adecuadamente acercan
al lector a la noticia y son la entrada para que se le preste atención a lo
que se escribió. Una gran nota con un título poco atractivo, poco
llamativo o poco “picante”, no tendrá el impacto que una que lo tenga. A
veces sólo un buen título alcanza o una buena foto abre el camino. A
veces las dos cosas juntas. Pero entre tantos medios y tanta oferta de
noticias a la que está expuesto el lector, se vuelve vital hacer que las
informaciones llamen la atención, “enganchen”, para que no pasen al
olvido.
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Tener plena conciencia sobre a quién está dirigido o quiénes son los
potenciales lectores del diario, portal o blog es tan importante como
dominar todos los recursos antes mencionados. No es lo mismo que el
medio sea nacional, provincial o regional (sólo por reducir el espectro en
tres ámbitos). Indudablemente, para un medio regional las noticias
propias de su región de influencia cobrarán una importancia superlativa
respecto de aquellas que excedan ese límite subjetivo. Para un diario
deportivo de la ciudad de La Plata, por dar un ejemplo, las noticias que
generen los equipos de fútbol de Estudiantes y Gimnasia tendrán una
relevancia mayor que las de un equipo de básquet de Comodoro
Rivadavia. La proximidad física de los clubes con el medio y la gente
que accede a éste, tanto como el deporte, en este caso el fútbol, que es
la gran pasión deportiva de los argentinos, le dará una mayor relevancia
que lo que ocurra con el básquet en la mencionada ciudad del sur de
nuestro país. Contrariamente, para un medio de Comodoro Rivadavia, la
situación será inversa: la prioridad será el básquet de allí por sobre el
fútbol platense. Lo mismo ocurrirá con los medios nacionales, que en
líneas generales, harán mayor foco en los hechos deportivos más
salientes del país que sobre los particulares o específicos de las
ciudades del interior de la Argentina. Conocer entonces estos aspectos
simplificará la selección y valoración de las noticias.
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Con todos estos ingredientes a considerar, finalmente, será tiempo de
“cocinar” la edición. Y hablando de tiempo, ese será otro aspecto al que
tendremos que prestarle especial atención. Si se trata de un diario,
debemos ser conscientes de que la edición tendrá un tiempo límite para
poder ser realizada, y eso condicionará sobremanera en muchos casos
cuánto podemos “trabajar” las noticias antes de que llegue la “hora de
cierre”. Conocida así en las redacciones de los diarios, es el punto límite
hasta el que podemos extendernos. Más allá de la “hora de cierre” no
habrá posibilidades de avanzar, salvo casos muy excepcionales que así
lo ameriten. La “hora de cierre” suele ser la medianoche en la mayoría
de los diarios, aunque algunos van un poco más allá, aunque no más de
la una de la madrugada. Parece un límite amplio si se tiene en cuenta
que se viene trabajando desde la mañana, pero no lo es en
determinadas circunstancias. Si un partido de Copa Libertadores, por
ejemplo, comienza a las 22 horas, como es habitual en esta
competencia, no sabremos hasta las 24 el resultado final del mismo y,
por tanto, no podremos “cerrar” la edición hasta tanto no haya concluido.
Entonces, ¿cómo no superar la hora de cierre? ¿Y si hay otros partidos
o competencias desarrollándose a la vez en esa franja horaria? Todo un
problema. Implica trabajar en tiempo real mientras transcurren las
competencias, con la presión de no perder tiempo ni equivocarse, a fin
de poder tener escrito el artículo inmediatamente termine la
competencia. Todo un desafío, que debe ser adsorbido con la misma
rigurosidad por todos los periodistas que en ese horario estén cubriendo
una competencia, ya que de nada servirá que uno logre el objetivo si los
otros no lo consiguen, porque no hay manera de imprimir un diario si no
están listas todas las páginas que lo componen. Esta cuestión de
convivir con el límite apasiona a muchos periodistas y perturba
sobremanera a otros. Todo esto se vive con la misma intensidad y en
cualquier momento cuando se trata de portales o blogs que luchan por
las primicias y por informar de la mejor manera lo más rápido posible, ya
que lo deben hacer casi a la par del suceso de las noticas.
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Estar informado, para poder informar. Saber qué es importante y qué no
para el medio al que se representa y para las personas a las que apunta
la edición. Tener claras las prioridades para valorar las informaciones a
la hora de plasmarlas en el papel o en la web. Dominar los recursos de
que se dispone para lograr que la edición sea atractiva y útil para el
lector. Y aprovechar el tiempo para que no se vuelva nuestro peor
enemigo, porque una edición de primer nivel, que no llegue a tiempo a la
“mesa” del lector es tan inútil como las páginas en blanco. Esa es, en
líneas muy generales, la base para empezar a hacer periodismo en una
redacción. Las particularidades surgen desde la primera letra que
escribimos en el teclado, pasando por los escollos que encontramos al ir
a realizar la cobertura de un acontecimiento, hasta las noticias de último
momento de relevancia mundial, que rompen con todo lo que vinimos
produciendo en el día e implican, con extrema celeridad, barajar, dar de
nuevo y afrontar nuevamente el desafío inicial de informar de la mejor
manera, con toda la amplitud que tengamos, en menor tiempo y con
mayor presión. Pero eso quedará para la segunda parte de este informe.