Tema 2 ¿Qué son los Derechos Humanos? De acuerdo con diversas concepciones jurídicas, los Derechos Humanos podrían definirse como aquellos que reconocen las libertades básicas y fundamentales inherentes a la persona por su condición de ser humano y que resultan imprescindibles para garantizarle una vida digna. También, desde una concepción social, los Derechos Humanos se han considerado como aquellos que reconocen las condiciones básicas que permiten crear una relación integrada entre la persona y la sociedad. Por definición, el concepto de Derechos Humanos es universal e igualitario, e incompatible con los sistemas basados en la superioridad de una casta, raza, pueblo, grupo o clase social determinados. De esta forma, su reconocimiento es independiente de factores particulares como el estatus social, el sexo, la etnia o la nacionalidad. Además, por su condición de inherentes a la persona tienen un carácter irrevocable, inalienable, intransmisible e irrenunciable. Según la concepción de derecho natural tradicional, son además atemporales e independientes de los contextos sociales e históricos. Actualmente los Derechos Humanos gozan de una gran fuerza moral y de un respaldo creciente. Además, la doctrina de los Derechos Humanos se extiende más allá del Derecho y conforman una base ética y moral que fundamenta la regulación del orden político contemporáneo. Legalmente, se reconocen en tratados internacionales y en el derecho interno de numerosos Estados, generalmente en sus textos constitucionales, con la denominación de “derechos fundamentales”, como sucede en la Constitución de España, que los incluye dentro de su Título I. La relación entre los conceptos de Derechos Humanos y de derechos fundamentales, ha sido objeto de estudio por numerosos autores que de forma simplificada puede decirse que han adoptando dos posiciones. Por un lado, los defensores de las teorías de derecho natural que consideran que la existencia de los Derechos Humanos es independiente de su reconocimiento como derechos constitucionales y, en consecuencia, son de aplicación directa. Y, por otro, los impulsores de las teorías dualistas, que otorgan importancia tanto al fundamento moral de los derechos como a su positivación en los textos constitucionales, que sostienen que los conceptos de Derechos Humanos y de derechos constitucionales tienen un contenido equivalente. Para profundizar en el conocimiento de esta materia se puede consultar una amplia documentación y una extensa bibliografía, fácilmente accesibles en la red y en las bibliotecas de diversas universidades e instituciones de Derechos Humanos, como del Defensor del Pueblo. ¿Cuál es el origen de los Derechos Humanos? Origen La idea de que todos los seres humanos deben gozar de unos derechos esenciales y comunes ya se podía encontrar en algunas de las antiguas civilizaciones, pues, de una u otra forma, estaba en la base de muchas religiones, como por ejemplo en el cristianismo al proclamar que todos los hombres son iguales ante Dios. Otras declaraciones No obstante el concepto de Derechos Humanos, tal y como se considera comúnmente, tienen su origen en la cultura occidental moderna y surge a finales del siglo XVIII, momento en el que se produjeron declaraciones de derechos en dos lugares muy precisos del mundo: en la colonia inglesa de América, que muy pronto se convertiría en un país independiente, los Estados Unidos, y en el Reino de Francia, que se encontraba a punto de trasformarse en República, tras la revolución que acabó con el régimen monárquico. La Declaración de Independencia de los Estados Unidos (Filadelfia, 4 de julio de 1776), contenía una enumeración bastante cercana a la noción moderna de los Derechos Humanos: igualdad de todos los hombres, separación de poderes, poder al pueblo y a sus representantes, libertad de prensa, poder militar subordinado al civil, derecho a la justicia o libertad de culto religioso. La traducción de esta Declaración a la lengua francesa tuvo influencia en la elaboración de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (Paris, 1789) realizada en plena Revolución Francesa, de tal forma que el comienzo de su artículo primero es desde entonces un punto de referencia para el inicio de toda declaración relativa a los Derechos Humanos: “Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos”. La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, además de enunciar una serie de principios fundamentales de orden político, atribuye a los pueblos y a los individuos unos derechos permanentemente actuales: el derecho a la resistencia contra la opresión (artículo 2), la presunción de inocencia (artículo 9), la libertad de opinión y de religión (artículo 10), la libertad de expresión (artículo 11) o el derecho a la propiedad (artículo 17), entre otros. ¿Cómo evolucionaron los Derechos Humanos y cuándo adquieren relevancia internac.? En el siglo XX, tras concluir la Primera Guerra Mundial, proliferaron nuevas declaraciones que, de una manera u otra, proclaman y protegen los Derechos Humanos. Así, podemos citar la contenida en la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos (México, 1917), la Declaración soviética de los derechos del pueblo trabajador y explotado (Rusia, 1918) o la que figura en la Constitución de Weimar (Alemania, 1919). Pero la vocación de dimensión internacional de los Derechos Humanos, aunque sea con contenidos parciales, se adquiere con la Declaración de los Derechos del Niño, o Declaración de Ginebra, adoptada en 1924 por la Sociedad de Naciones, germen de lo que posteriormente sería la ONU. Ahora bien, el impulso decisivo de los Derechos Humanos es una consecuencia directa de la Segunda Guerra Mundial, pues la aparición de la Carta Atlántica, surgida de un encuentro entre Churchill y Roosevelt en un barco de guerra, en 1941, da como fruto, en enero de 1942, la Declaración de las Naciones Unidas, por la que veintiséis Estados aúnan sus esfuerzos para luchar contra las potencias nazi-fascistas del Eje, comprometiéndose a crear, tras la conclusión de la guerra, una organización internacional que trabaje por la paz mundial. Terminado el conflicto bélico se firma la Carta de las Naciones Unidas, el 26 de junio de 1945 (el primer tratado internacional cuyos objetivos se basan expresamente en el respeto universal de los Derechos Humanos), a la que sigue el Acta constitutiva de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), en 1945. A los tres años de la creación de la Organización de las Naciones Unidas sus miembros consideraron necesario un reconocimiento universal y específico de estos derechos, de tal forma que en su Asamblea General, celebrada en París el 10 de diciembre de 1948, se aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos, que hoy es el texto fundamental en esta materia. La proclamación de esta Declaración se hizo en los términos siguientes: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. De esta forma los Derechos Humanos son reconocidos por primera vez “sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”. Su carácter innovador no se limitó a su mera proclamación, sino que incluyó el compromiso de promover “el respeto universal a los Derechos Humanos (...) y a la efectividad de tales derechos” confiriendo para este fin una serie de atribuciones a la ONU y exigiendo a todos los Estados miembros que publicasen y divulgasen el texto de la Declaración Universal de Derechos Humanos, de forma que ésta fuese “distribuida, leída y comentada en las escuelas y otros establecimientos de enseñanza, sin distinción fundada en la condición política de los países o de los territorios”. Definición Los Derechos Humanos quedaron definidos internacionalmente en los términos y con el alcance siguiente: “Un ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren por medidas progresivas de carácter nacional e internacional su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto en los pueblos de los Estados miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción”. Final del Documento El artículo 30, que cierra el texto de la Declaración, es el que le da el carácter que determina su alcance mundial, cosa que no ha hecho más que afirmarse y confirmarse a lo largo de los años: “Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar, actividades o realizar actos tendentes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración”. Desde la Declaración, será uno de los objetivos principales de la ONU desarrollar sus contenidos, dotándose para ello de nuevos instrumentos a lo largo de los años. Pactos Así mismo, para reforzar y complementar la Declaración de Derechos Humanos se aprobaron en 1966, si bien entraron en vigor en 1976, dos Pactos estrechamente relacionados con ella: el Pacto de Derechos Civiles y Políticos, por un lado, y el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, por otro. En el primero, se resaltan varios puntos relacionados directamente con la Declaración de 1948, al señalar que: “El Derecho a la vida es inherente a la persona humana. Este derecho estará protegido por ley. Nadie podrá ser privado de la vida arbitrariamente” (artículo 6). El segundo, dentro de la misma línea de protección universal de los Derechos Humanos, se esfuerza para crear soluciones a medida de los países firmantes, teniendo en cuenta los distintos grados de desarrollo existente entre ellos, diferenciándolos entre países desarrollados y otros en vía de desarrollo: “Los países en desarrollo, teniendo debidamente en cuenta los Derechos Humanos y su economía nacional, podrán determinar en qué medida garantizarán los derechos económicos reconocidos en el presente pacto a personas que no sean nacionales suyos” (art.2). Para asegurar la eficacia de estos dos Pactos se crearon varios mecanismos encargados del control de su cumplimiento y de su aplicación por cada uno de los países firmantes de ellos. ¿Cómo se institucionalizaron los Derechos Hum.? La ONU: Definición de funciones La ONU desde el inicio de sus actividades en 1946 ya consideró la necesidad de crear instituciones en los distintos países para impulsar la protección y aplicación real de los Derechos Humanos. En 1978, en un seminario celebrado por la ONU en Ginebra, se fijaron las primeras directrices relativas a la función que debían desarrollar este tipo de instituciones, como fuente de información sobre los Derechos Humanos, tanto para los gobiernos como para la población del país, como vehículo para la educación de la opinión pública en la promoción y el respeto de tales derechos y como órgano de asesoramiento y, en su caso, denuncia de cualquier situación particular que pudiera existir en cada país en relación con los Derechos Humanos. Para el cumplimiento de los citados fines se consideró que estas instituciones debían tener una composición amplia y participativa, funcionar de forma regular, disponer de un acceso inmediato a cualquier particular o autoridad en el ejercicio de sus funciones y dotarse, en su caso, de órganos locales o regionales de asesoramiento. En años posteriores, y especialmente a lo largo de la década de los ochenta del pasado siglo, se crearon muchas de estas instituciones en el mundo. En 1991 se celebró en París la primera Reunión Técnica Internacional sobre las Instituciones Nacionales de Promoción y Protección de Derechos Humanos, cuyas conclusiones se concretaron en una resolución acerca de los requisitos que debían tener sus estatutos de creación y funcionamiento (comúnmente llamados “Principios de París”), que fue aprobada en 1993 por la Asamblea General de Naciones Unidas, considerándose que entre las actividades más significativas que debían desarrollar estas instituciones se tendrían que encontrar las siguientes: Presentar al Gobierno, al Parlamento y a cualquier órgano pertinente recomendaciones, propuestas e informes sobre todas las cuestiones relativas a los Derechos Humanos. Procurar que la legislación y las prácticas nacionales se armonicen con las normas internacionales en materia. Estimular la ratificación y aplicación de las normas internacionales de Derechos Humanos. Contribuir a la preparación de informes sobre el desarrollo y aplicación de los Derechos Humanos, de conformidad con los instrumentos internacionales sobre la materia. Colaborar en la elaboración de programas dedicados a los Derechos Humanos. Cooperar con las Naciones Unidas y con las instituciones regionales y nacionales en materia de Derechos Humanos. La configuración de este tipo de instituciones varía de un país a otro dado que, aun siendo una recomendación de la ONU, su implantación siempre depende de una manera muy directa de la legislación específica que las regula en cada uno de ellos, de tal forma que en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de 1993, celebrada en Viena, se firmó una declaración en la que al abordar esta cuestión se reconocía la conveniencia de que cada Estado eligiese el marco de institución nacional que mejor se adapte a sus necesidades. En España cumple de forma especial la función de institución dedicada a la difusión, protección y defensa de los Derechos Humanos el Defensor del Pueblo. ¿ Existe una clasificación de los Derechos Humanos en función de la aparición y evolución histórica? Una de las clasificaciones más habitualmente utilizada es la llamada generacional, concebida por primera vez por el profesor y miembro del Instituto de Derechos Humanos de Estrasburgo, Karel Vasak, en 1979. Este autor consideraba que en la evolución histórica de los Derechos Humanos pueden distinguirse tres generaciones, asociada cada una de ellas al desarrollo de los tres grandes valores proclamados en la Revolución Francesa: libertad, igualdad y fraternidad. Siguiendo este criterio la clasificación seria: Derechos de primera generación por ser los inicialmente reconocidos, fundamentalmente son los derechos civiles y políticos, tales como el derecho a la vida, a la integridad o a la libertad, entre otros. Están vinculados al principio de “libertad” y su característica fundamental viene determinada porque exigen de los poderes públicos su inhibición y no injerencia en la esfera privada de las personas. Derechos de segunda generación, incluyen a los llamados derechos económicos, sociales y culturales, están vinculados con el principio de “igualdad” y que, a diferencia de los anteriores, exigen, para su realización una efectiva intervención de los poderes públicos, a través de prestaciones y servicios públicos. Derechos de tercera generación contemplan una serie de derechos heterogéneos, como el derecho a la paz, al medio ambiente o a las garantías frente a la manipulación genética, entre otros. Estos derechos se vinculan con los valores relativos a la “solidaridad” e inciden en la vida de todos los seres humanos, por lo que precisan de la cooperación a escala universal para su realización. Otros autores consideran que está surgiendo una cuarta generación de Derechos Humanos en la que deberían incluirse los relacionados con las nuevas tecnologías, que tendrían como elemento diferenciador con respecto a las tres primeras generaciones, el que contemplan al ser humano como especie, mientras que los otros se referían al ser humano como miembro de la sociedad. También hay autores que apuntan otra posible clasificación, en función de las reivindicaciones sustentadas en distintos momentos históricos por diferentes grupos sociales, que defienden la existencia de cinco generaciones de derechos humanos. En el primer caso estarían los derechos civiles y políticos, reclamados originalmente por la burguesía. En el segundo los económicos, sociales y culturales, propios originalmente de los movimientos antiesclavistas y posteriormente del movimiento obrero. En el tercero se ubicarían los derechos de los pueblos y de sectores diferentes, impulsados en el primer supuesto por las luchas de descolonización y en el segundo por los colectivos feministas. La cuarta generación haría referencia a los ambientales, que definen como derechos para las generaciones futuras. Por ultimo la quinta generación incluiría los derechos relativos al control del cuerpo y a la organización genética de uno mismo, enfrentados a la mercantilización de la vida. Características de los Derechos Humanos Los Derechos Humanos tienen dos características principales: Son universales, es decir, todos los seres humanos son sujetos de estos Derechos, sin excepciones, incluso si algunos Estados no los reconocen o en algunas ocasiones no se respeten. Los encargados y responsables de que estos derechos universales sean respetados son los Estados, que deben integrarlos en sus constituciones y otros tratados vinculantes. Veamos como se refiere a este tema René Cassin. Este pensador, jurista y juez francés, fue uno de los redactores principales de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y galardonado con el Premio Nobel de la Paz en el año 1968. "La universalidad de la Declaración se ha afirmado progresivamente, en su contenido, para todos los seres humanos, en todos los territorios, cualquiera que sean las formas que tengan sus grupos sociales o los estatutos de sus Estados" Son exigibles: es decir, no son simples enunciaciones morales, sino normas jurídicas que cada Estado debe observar. Por ello, ante la violación de cualquiera de estos Derechos corresponde su exigibilidad. Es imprescindible que los Estados reconozcan, respeten, tutelen y promocionen los Derechos Humanos. Los Derechos Humanos son un punto de partida, pero es fundamental exigir su cumplimiento. ¿Qué es el Defensor del Pueblo? El Defensor del Pueblo es el alto comisionado de las Cortes Generales designado por éstas para proteger y defender los derechos fundamentales y las libertades públicas de los ciudadanos recogidos en la Constitución Española. Con ese objeto, supervisa la actividad de todas las Administraciones Públicas: Administración General del Estado, Administraciones de las Comunidades Autónomas y Administraciones Locales. También puede supervisar la actuación de las empresas públicas y de los agentes o colaboradores de las Administraciones, cuando realizan fines o servicios públicos. De esta forma el artículo 54 de la Constitución Española establece textualmente que “Una ley orgánica regulará la institución del Defensor del Pueblo, como alto comisionado de las Cortes Generales, designado por éstas para la defensa de los derechos comprendidos en este Título, a cuyo efecto podrá supervisar la actividad de la Administración, dando cuenta a las Cortes Generales”. En el año 1981 las Cortes Generales aprobaron la Ley Orgánica 3/1981, de 6 de abril, del Defensor del Pueblo y la Institución comenzó su actividad el 28 de diciembre de 1982, tras elegir éstas a su primer titular. DERECHOS HUMANOS DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS LOS DERECHOS HUMANOS 1. Unos mínimos morales de justicia. Los derechos humanos son exigencias elementales que pueden plantear cualquier ser human por el hecho de serlo, y que tiene que ser satisfechas porque se refieren a unas necesidades básicas, cuya satisfacción es indispensable pan que puedan desarrollarse como seres humanos. Son unos derechos tan básicos que sin ellos resulta difícil llevar una vida digna. Por ser tan necesarios para la persona se dice que son: UNIVERSALES. se les deben reconocer a todos los seres humanos, sin excluir a nadie. Se trata de unas exigencias mínimos que se les deben garantizar en reconocimiento de su condición de humanos. PRIORITARIOS: en el sentido de que al entrar en conflicto con otros derechos tienen que ser protegidos de una manera prioritaria. INNEGOCIABLES: ninguna sociedad debe negar la protección de esos derechos a sus miembros. Además, todas las sociedades tienen que contribuir en el contexto mundial para lograr que se respeten los derechos de todas las personas, sea cual fuera la sociedad concreta a la que pertenezcan En resumen, los derechos humanos son unos mínimos morales de justicia que deben ser satisfechos, porque sin ellos no se puede construir una sociedad justa ni un mundo en paz y en armonía. 2. Tres generaciones de derechos humanos. Los derechos humanos se han ido reconociendo a lo largo de la historia, a naves de un lento proceso de aprendizaje moral que no ha terminado todavía. En este proceso se pueden distinguir, hasta ahora, tres grandes fases, que se suelen denominar "las tres generaciones" de los derechos humanos. 2.1. Primera Generación: Los derechos de la Libertad. Derechos Civiles y Políticos. Empezaron a ser reivindicados por la burguesía frente al Antiguo Régimen a partir del siglo XVI: el derecho a la vida y a la integridad física, a pensar y expresarse libremente, a participar en el gobierno del propio país, a no ser detenido sin un motivo legal, a ser juzgado con garantías de imparcialidad, a tener propiedad, a comercial libremente, etc. En líneas generales podemos considerar estos derechos coma inspirados en un valor moral básico que les sirve de guía: la libertad. 2.2. Segunda Generación: Los Derechos de la Igualdad. La "Segunda Generación" se refiere a los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, como el derecho al empleo y al salario justo, a la vivienda, a la salud, a la educación, a la cultura, a una pensión de jubilación, etc. Estos derechos fueron reivindicados sobre todo por el mundo obrero a lo largo de los últimos siglos. Con ellos se pretende dotar de un apoyo real a los derechos de la Primera Generación, porque difícilmente se pueden ejercer los derechos civiles y políticos sino se tiene un mínimo de ingresos económicos, una protección contra la enfermedad o unos mínimos de nivel cultural. Este tipo de exigencias fue abriendo camino a una nueva mentalidad según la cual es necesario que el Estado no se limite a mantener el orden público y el cumplimiento de los contratos, sino que actúe positivamente para que los derechos de la Primera Generación no sean un privilegio de unos cuantos, sino una realidad para todos. 2.3. Tercera Generación: Los Derechos de la Solidaridad. Los llamados derechos de la Tercera Generación, incluyen en que toda persona tiene que nacer y vivir en un medio ambiente sano, no contaminado de polución y de ruido, y también el derecho a nacer y vivir en una sociedad en paz. Estos derechos no han sido recogidos todavía en una declaración internacional, pero son tan básicos como los anterior, porque si se vive en un ambiente contaminado o en un ambiente de guerra, difícilmente se pueden cumplir los derechos de la Primera y Segunda Generación. Es necesaria la Solidaridad Internacional para que se puedan cumplir los de la Tercera Generaci6n. 3. Desafios que plantea el cumplimiento de los Derechos. 3.1. En el orden social. Arbitrar medidas que palien las dificultades de crecimiento personal y grupal de los sectores más débiles. Resolver las situaciones que dan origen a la marginación. Asegurar la protección de los derechos de los más pobres. 3.2. En el orden político. Se ha de avanzar en una profundización de la democracia: participación de todos. 3.3. En el orden jurídico. Se ha de luchar contra la segregación. Se han de ofrecer derechos a todos con leyes que no marginen a nadie 3.4. En el orden cultural Se ha de potenciar el respeto mutuo y la tolerancia con quienes son diferentes. Eliminar los localismos para evitar la evitar la marginaciOn de los que no piensan, no hablan o no viven como nosotros. DECLARACION DEL MILENIO ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES MIDAS Consideramos que determinados valores fundamentales son esenciales para las relaciones interacciónales en el siglo XXI: La libertad. Los hombres y las mujeres tienen derecho a vivir su vida y a criar a sus hijos con dignidad y libres del hambre y del temor a la violencia, la opresi6n o la injusticia. La mejor forma de garantizar esos derechos es contar con agobiemos democráticos y participativos basados en la voluntad popular. La igualdad. No debe negarse a ninguna persona ni a ninguna naci6n la posibilidad de beneficiarse del desarrollo. Debe garantizarse la igualdad de derechos y oportunidades de hombres y mujeres. La solidaridad. Los problemas mundiales deben abordarse de manera tal que los costos y las cargas se distribuyan con justicia, conforme a los principios fundamentales de la equidad y la justicia social. Los que sufren, o los que menos se benefician, merecen la ayuda de los mas beneficiados. La tolerancia. Los seres humanos se deben respetar mutuamente, en toda su diversidad de creencias, culturas e idiomas. No se deben temer ni reprimir las diferencias dentro de las sociedades ni entre estas; antes bien, deben apreciarse como preciados bienes de la humanidad. Se debe promover activamente una cultura de paz y dialogo entre todas las civilizaciones. El respeto de la naturaleza. Es necesario actuar con prudencia en la gestión y ordenación de todas las especies vivas y todos los recursos naturales, conforme a los preceptos del desarrollo sostenible. Solo así podremos conservar y transm itir a nuestros descendientes las inconmensurables riquezas que nos brinda la naturaleza. Es preciso modificar las actuales pautas insostenibles de producción y consumo en interés de nuestro bienestar futuro y en el de nuestros descendientes. Responsabilidad común. La responsabilidad de la gestión del desarrollo económico y social en el mundo, lo mismo que en lo que hace a las amenazas que pesan sobre la paz y la seguridad internacionales, debe ser compartida por las naciones del mundo y ejercerse multilateralmente. Por ser la organización mas universal y mas representativa de todo el mundo, las Naciones Unidas deben desempeñar un papel central a ese respecto. Derechos humanos, democracia y buen gobierno Decidimos, por tanto: Respetar y hacer valer plenamente la Declaración Universal de Derechos Humanos. Esforzamos por lograr la plena protección y promoción de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de todas las personas en todos nuestros países. Aumentar en todos nuestros países la capacidad de aplicar los principios y las practicas de la democracia y del respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las minorías. Luchar contra todas las formas de violencia contra la mujer y aplicar la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. Adoptar medidas para garantizar el respeto y la protecci6n de los derechos humanos de los migrantes, los trabajadores migratorios y sus familias, eliminar los actos de racismo y xenofobia cada vez más frecuentes en muchas sociedades y promover una mayor armonía y tolerancia en todas las sociedades. Trabajar aunadamente para lograr procesos políticos más igualitarios, en que puedan participar realmente todos los ciudadanos de nuestros países. Garantizar la libertad de los medios de difusión para cumplir su indispensable función y el derecho del publico a la información. Protección de las personas vulnerables No escatimaremos esfuerzos para lograr que los niños y todas las poblaciones civiles que sufren de manera desproporcionada las consecuencias de los desastres naturales, el genocidio, los conflictos armados y otras situaciones de emergencia humanitaria reciban toda la asistencia y la protecci6n que necesiten para reanudar cuanto antes una vida normal. Decidimos, por consiguiente: Ampliar y reforzar la protección de los civiles en situaciones de emergencia complejas, de 'conformidad con el derecho internacional humanitario. Fortalecer la cooperación internacional, incluso compartiendo la carga que recae en los países que reciben refugiados y coordinando la asistencia humanitaria prestada a esos países; y ayudar a todos los refugiados y personas desplazadas a regresar voluntariamente a sus hogares en condiciones de seguridad y dignidad, y a reintegrarse sin tropiezos en sus respectivas sociedades. Alentar la ratificación y la plena aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño 12 y sus protocolos facultativos relativos a la participación de niños en los conflictos armados y a la venta de niños, la prostitucion infantil y la utilización de niños en la pornografía. ¿Qué es? La Institución La persona ¿Qué derechos protege? ¿Qué puede hacer? ¿Cómo puedes dirigirte a él? Sus informes