Facultad de Periodismo y Comunicación Social (UNLP) Tecnicatura Superior en Periodismo Deportivo Seminario Interdisciplinario de Grado – Ciclo Lectivo 2015 Clásico de clásicos: literatura, arte y mitología deportiva El deporte, con la prensa, la radio y posteriormente con la televisión, alcanza un impacto nacional indudable a través de la libre circulación de sus símbolos, mitos y héroes. Eduardo Archetti La belleza del cuerpo humano en movimiento encuentra su expresión más bella en el juego. En sus formas más desarrolladas éste se halla impregnado de ritmo y armonía, que son los dones más nobles de la facultad de percepción estética con que el ser humano está agraciado. Múltiples y estrechos vínculos enlazan el juego con la belleza. Johan Huizinga Pese a que mis atletas favoritos nunca leerán cuánto admiro su maestría, y aunque no creo, como Píndaro sí lo hizo, en unos dioses que me hubieran otorgado el placer de observarlos, siento todavía una gratitud -una gratitud que es parte de mi entusiasmo- por el placer de mirar deportes. Pero no es sólo una cuestión abierta por qué deberíamos, de modo incondicional, acaso, elogiar aquello que amamos. Estamos también frente al desafío de saber cómo deberíamos proceder a hacerlo, es decir, de encontrar la clase de palabras que serían adecuadas y aceptables para esta tarea. Hans Ulrich Gumbrecht 1. Presentación. En las narraciones y en los discursos sociales contemporáneos, el mundo del deporte se nos presenta como una vasta mitología. La prensa cotidiana, en sus múltiples soportes y formatos, se ocupa de la dimensión épica que alcanzan las gestas y hazañas deportivas. Las ficciones cinematográficas y la máquina retórica de la publicidad trazan las coordenadas de un universo poblado de héroes y titanes. La victoria agonal en las competiciones atléticas, el prestigio y el honor puestos en juego en cada desafío, la combinación de fuerza y astucia desplegadas en cada performance, son aspectos característicos de la imaginación deportiva. Los lazos del relato deportivo con el género épico pueden rastrearse a lo largo del siglo XX, aunque habría que comenzar por recordar los juegos en honor de Patroclo en el canto XXIII de la Ilíada. No sólo porque esos juegos prefiguran el deporte tal y como pretendió recuperarlos el impulso neoclásico del siglo XIX europeo (y que deriva en el sueño olímpico del Barón de Coubertin), sino porque el poema homérico es una de las fuentes principales de todo relato épico. La celebración de las victorias deportivas y el elogio heroico de los atletas se cuentan entre los más bellos legados de las composiciones de Píndaro. Si, como afirma con entusiasmo Hans Gumbrecht, “no es exagerado decir que la poesía europea comenzó con el elogio de los atletas en las odas de Píndaro”, tampoco debería resultar extraño afirmar que el primer periodista deportivo fue un poeta. Así como el concepto metafórico del enfrentamiento bélico articula en gran medida la imaginación deportiva (¿no apeló Diego Simeone, siendo director técnico, a un compendio del film 300, basado en el cómic de Frank Miller sobre la batalla de las Termópilas, para infundir valor en sus jugadores antes de un partido decisivo?), la construcción discursiva de las grandes figuras del deporte remite a los rasgos clásicos del héroe mitológico, aspecto que ya había señalado Umberto Eco para los personajes del cómic clásico (en su análisis del mito de Superman en Apocalípticos e integrados). ¿No se titula, precisamente, Héroes, el film de Tony Maylam sobre el Mundial de México ’86? En definitiva, los clásicos son esos textos “que nos llegan trayendo impresa la huella de las lecturas que han precedido a la nuestra, y tras de sí la huella que han dejado en la cultura o en las culturas que han atravesado”, cuando no en el lenguaje o las costumbres, como escribe Italo Calvino en Por qué leer los clásicos. En otras palabras, toda lectura de un clásico es una relectura. La apuesta, además, se juega en las dos direcciones: reconocer en un poema épico o en el mito de un héroe los recursos habituales del relato deportivo, y reconocer en una crónica deportiva las huellas de la tradición clásica. Este tejido de hilos múltiples que permite vincular las narraciones y los discursos sobre el deporte con la literatura y el arte clásicos quizá pueda contribuir también con el placer estético que procuran en el espectador las competiciones atléticas. La preponderancia de lo que Carlos Mangone llama la “minucia cotidiana” (torneos y resultados, estadísticas, la rutina febril de noticias, informes y debates), como determinación del campo periodístico, suele desplazar a un segundo plano el regocijo que la forma y la práctica misma del deporte son capaces de suscitar. ¿Por qué no intentar una aproximación estética al fenómeno deportivo, integrándola en la propia formación profesional? Si de tradición clásica se trata, el periodismo deportivo es una de las formas actuales de lo que la retórica antigua llamaba género epidíctico, aquellas composiciones destinadas al elogio de un personaje (como las mencionadas odas de Píndaro a los atletas). El deporte, por cierto, ha sido también un tema predilecto de las representaciones artísticas, desde las esculturas de la Antigüedad hasta los cuentos de fútbol o las ficciones del cine de nuestros días. Ahora, más allá de los modos en que la literatura y las bellas artes se han ocupado del deporte, el juego mismo puede ser considerado como una forma de arte (¿no propone Roberto Fontanarrosa al fútbol como suma de todas las artes en “Viejo con árbol”?). Al asimilar el deporte y el relato deportivo con las formas artísticas, a partir de la lectura de los textos clásicos, se pone en juego (en el sentido luminoso que otorga a esta expresión Johan Huizinga en su imprescindible Homo Ludens) la posibilidad de considerar el acontecimiento deportivo como un objeto estético de pleno derecho. El elogio de la belleza del deporte, la reflexión sobre el placer estético o los instantes de epifanía que es capaz de provocar, merecen integrar tanto la formación como la práctica profesional del periodismo deportivo. Como sugiere Hans Gumbrecht en su Elogio de la belleza atlética, la definición kantiana del placer estético como “finalidad sin fin” es un argumento tan válido para las artes mismas como para el fabuloso regocijo que experimenta a menudo el espectador del deporte. El diálogo multiplicado, a partir de los textos clásicos, con las formas de narrar e imaginar el deporte y con la red ilimitada de los hilos que tejen la cultura de masas contemporánea, habilita una práctica de la lectura y la escritura que expande las posibilidades de la parodia. Como explica Linda Hutcheon, la parodia se ha convertido en una práctica dominante en el campo del arte; siempre y cuando se la entienda ya no como reescritura irónico-cómica, o recontextualización satírico-grotesca de los textos “sagrados”, sino como ejercicio lúdico de la intertextualidad. En ese sentido, nada impide incorporar en la escritura ese diálogo múltiple con los textos de la cultura a los efectos de una transliteración ampliada. La lectura integrada, entonces, como recurso de la escritura. Despojados de la carga de los juicios valorativos o morales, que velarían por el carácter sacro de determinadas obras, los recursos de la intervención y la transformación textual pueden articularse también en la práctica del periodismo deportivo (como demuestran las columnas de Hugo Asch en el diario Perfil, o esa pieza magistral de Hernán Casciari que es “10,6 segundos”: el aleph borgeano en el instante en que Maradona convierte su segundo gol a Inglaterra en México ’86). En otras palabras, se propone desplazar el sentido nietzscheano fuerte de la “angustia de la influencia” (la manera en que Harold Bloom entiende la lucha de cada escritor con la tradición si pretende ganarse un lugar en el canon) por el sentido nietzscheano débil que conlleva una teoría y una práctica de la parodia (de las relaciones intertextuales) como ejercicio lúdico. Nada mejor que una temporada de deslectura creativa (la traducción sugerida por Eduardo Grüner para la creative misreading de Bloom) para enriquecer y multiplicar la batería de artificios de la imaginación deportiva. 2. Objetivos. Concebido como espacio integrador de saberes y trayectorias, el seminario (“estrategia pedagógica colectiva de investigación y discusión organizada”) se define más por los lazos horizontales que articulan el trabajo grupal de aprendizaje que por las líneas tradicionales de la enseñanza. El cruce interdisciplinario apunta más a problemáticas o campos de estudio que a objetos ya construidos. 2.1. Objetivos Generales: a) Favorecer la incorporación de una perspectiva interdisciplinaria a la hora de definir el abordaje de problemáticas contemporáneas en el campo de la comunicación. Entre los saberes puestos en “interjuego” pueden destacarse la literatura y los estudios literarios, la historia del arte, la semiótica de los medios masivos, los estudios sobre el deporte, además de las referencias al propio campo del periodismo deportivo. b) Suscitar (o fortalecer) el acercamiento a los textos clásicos como modelos (o matrices) para la comprensión dialéctica del mundo. Lejos de perseguir la expertise académica, esta aproximación a los clásicos implica una apuesta no convencional (incluso “dolinesca”, si se permite la expresión). c) Ejercitar y enriquecer las estrategias de lectura/ escritura de cada participante. Estos dos polos se conciben íntimamente relacionados, pues se busca convertir a la lectura en un recurso de la escritura, y el trabajo de la escritura orientará los “paseos inferenciales” (Eco 1993) de la lectura. Esto sólo puede plantearse a partir del recorrido propio de cada estudiante. d) Integrar y enriquecer los procesos cognitivos hipertextuales en función de prácticas de lectura/ escritura. Como se explica más adelante (ver Modalidad de cursada), los módulos pedagógico-didácticos concebidos para este seminario se plantean tanto en términos del cruce de disciplinas y saberes como en los de la red textual de la cultura de masas: del pasaje de un libro a la secuencia de un film, de la reproducción de una pintura a la viñeta del cómic, del afiche publicitario a la página web. Estos recorridos cotidianos del consumo cultural serán integrados a fin de articularlos en una serie de procesos semióticos de complejidad creciente. 2.2. Objetivos Específicos: Esta propuesta ha sido pensada para sumarse a las asignaturas de la Tecnicatura Superior en Periodismo Deportivo, a fin de integrar y articular buena parte del recorrido curricular. Los objetivos contemplados a partir de esa imbricación pasan por: a) Desarrollar la capacidad de análisis de las matrices y coordenadas culturales clásicas que sostienen los discursos sociales sobre el deporte, en especial el periodismo deportivo. b) Favorecer la incorporación y el despliegue de recursos de escritura/ producción a partir de los modelos culturales clásicos, en función del periodismo deportivo. c) Desarrollar prácticas de escritura/ producción intertextual (o hipertextual) como uno de los modos posibles de apropiación (y transformación) de la tradición clásica, en función del periodismo deportivo. d) Favorecer la articulación de la imaginación literaria y artística con la imaginación deportiva, a fin de enriquecer una mirada en la que se combinen las ciencias sociales y el arte con el ejercicio del periodismo deportivo. e) Enriquecer la propia práctica periodística a partir de una aproximación estética al fenómeno deportivo, ya sea para articularla con las líneas dominantes del campo profesional como para ponerlas en cuestión. 3. Contenidos (módulos). - Módulo 1. Los clásicos y el deporte. La gloria poética y el elogio de los deportistas. Por qué leer los clásicos. Definición de la obra canónica. Los clásicos en clave deportiva. Lecturas: - Horacio, Odas III, 30. - Calvino, Italo, “Por qué leer los clásicos”. Intertextos: - Píndaro, “Pítica I”. Borges, Jorge L., “Sobre los clásicos”. Bloom, Harold, El canon occidental. Asch, Hugo, “Superclásico”. Tabarovsky, Damián, “Literatura en la mochila”. - Módulo 2. Modos de representación de la épica (deportiva). Características de la epopeya clásica. El concepto metafórico bélico en el relato deportivo. Claves del modelo homérico: el dramatismo escénico; los símiles en la descripción de la batalla; los epítetos épicos; el rol de los dioses y sus intervenciones; la palabra épica. Lecturas: - Homero, Ilíada. Intertextos: - Aristóteles, Poética. Auerbach, Erich, Mímesis. Bajtín, Mijail, “La épica y la novela”. Baricco, Alessandro, Homero, Ilíada. Hauser, Arnold, Historia social de la literatura y el arte. Lukacs, Georg, Teoría de la novela. Huizinga, Johan, Homo Ludens. Panzeri, Dante, “Pasión y muerte del terrorismo expresado en motes folclóricos”. Miller, Frank, 300. Vicent, Manuel, “Cobardía”. - Módulo 3. Del héroe épico al héroe deportivo. Linaje y destino, características del héroe clásico. Los héroes homéricos. El ritual de la vestimenta, de la guerra a la justa deportiva. El escudo de Aquiles. La hybris del héroe. El ciclo de los “doce trabajos” de Hércules. Lecturas: - Homero, Ilíada. - Sófocles, Áyax. Intertextos: - Grimal, Pierre, Diccionario de Mitología griega y romana. Grimal, P., La mitología griega. Marechal, Leopoldo, Adán Buenosayres. Vargas Llosa, Mario, “¡Viva Maradona!”. Quintín, “Messi no existe”. - Módulo 4. Avatares del coro trágico (en la tribuna del fútbol). El origen ritual del coro griego y el componente dionisíaco. La escena como visión extática del coro. El concepto de catarsis. Espectáculos y públicos: el espectador en cuestión. Lecturas: - Nietzsche, Friedrich, El origen de la tragedia. - Martínez Estrada, Ezequiel, “Estadios” (La cabeza de Goliat). - Platón, “Ion, o de la Poesía”. - Cortázar, Julio, “Las ménades” (Final del juego). Intertextos: - Gumbrecht, Hans, “Espectadores” (Elogio de la belleza atlética). Panzeri, Dante, “Ver jugar y ver ganar” (Fútbol, dinámica de lo impensado). - Módulo 5. Crónicas del descenso (a los infiernos). Geografías del Hades. Invocación de las almas de los muertos: condenas y profecías. Los héroes que viajaron y volvieron. Los círculos infernales en la Divina Comedia de Dante. Lecturas: - Alighieri, Dante, Divina Comedia. Intertextos: - Borges, Jorge L., Nueve ensayos dantescos. Auerbach, E., Mímesis. Dolina, Alejandro, “Las entradas del infierno” (Crónicas del Ángel Gris). Marechal, Leopoldo, “Viaje a la oscura ciudad de Cacodelphia” (Adán Buenosayres). Anónimo, Popol Vuh. - Módulo 6. El mundo (del deporte) en clave mitológica. Claves de la significación de los mitos. El componente mágico-ritual y la totalidad mítica de sentido en el fútbol. Cosmogonías, teogonías y divinidades; los mitos etiológicos. Lecturas: - Píndaro, “Olímpica Séptima” (Odas). - Fontanarrosa, Roberto, “La observación de los pájaros” (La mesa de los galanes). Intertextos: - Ovidio, Metamorfosis. Hesíodo, Los trabajos y los días. - Módulo 7. Cábalas deportivas y pensamiento mágico. Tabúes y creencias mágicas. Las cábalas y los rituales en el mundo del deporte. El fútbol, ¿una religión totémica? Lecturas: - Frazer, James G., La rama dorada. Intertextos: - Ortega y Gasset, José, “El tabú y la metáfora” (La deshumanización del arte). Meissner, Daniel, “Cábalas: rituales de celebridades”. Wernicke, Luciano, “Las cábalas más insólitas y efectivas en mundiales”. Juvenal, “Hubo mil anécdotas”. 4. Modalidad de cursada. 4.1. Módulos temáticos. La propuesta pedagógica y didáctica del seminario ha sido organizada en un conjunto de módulos temáticos de lectura, que contemplan consignas de escritura y producción. Como se habrá advertido en la exposición de los contenidos, cada módulo articula una serie de textos en función de un tópico determinado, cuya formulación presupone la posibilidad de desplegar un diálogo múltiple entre la literatura, la historia del arte, la tradición clásica, las ciencias sociales, y los estudios y escritos sobre el deporte, además de los textos propios del periodismo deportivo. A modo de orientación, como si fueran el cauce principal de un río, algunos de esos textos hacen las veces de lecturas-guía, mientras que otros (los “intertextos”) se presentan como afluentes o derivaciones posibles, en un extenso campo virtual de vínculos intertextuales. Por lo general, la lectura-guía es un texto clásico; a la vez, es sólo un punto de partida para una deriva textual abierta, capaz de incluir tanto un artículo periodístico como un cómic, un ensayo filosófico como una pieza teatral, un cuento como una crónica deportiva. Además de la articulación textual en función de un tópico específico, cada módulo ha sido concebido en relación con los tres ejes principales que sostienen este curso: la presencia de modelos clásicos en el relato deportivo; la aproximación estética al fenómeno deportivo; y los recursos intertextuales de lectura/ escritura. Así, los módulos pueden funcionar tanto de manera autónoma (uno solo bastaría para desarrollar toda la propuesta del seminario) como de manera integrada; y esa integración puede realizarse sin atenerse a un esquema secuencial predeterminado. Entre otras razones para esta modalidad, se busca contemplar la experiencia previa de lectura/ escritura de cada estudiante, sus recorridos de formación, y el sentido de juego y de placer en la dinámica del aprendizaje. 4.2. Requisitos generales de cursada. Para el desarrollo de este seminario se ha previsto una modalidad de cursada semanal, con un encuentro de dos horas y media por semana (según las disponibilidades horarias que se acuerden con la Secretaría Académica de la Facultad). Quienes se inscriban deberán cumplir con el 80% de las asistencias, con el 80% de las consignas de trabajo sugeridas en cada módulo, y con la aprobación de un Trabajo Final integrador (ver punto 5); la aprobación de este trabajo se expresará numéricamente y se traducirá en una nota no inferior a siete (7), según lo establece el Reglamento General de Enseñanza. 5. Evaluación. El complejo lectura/ escritura articula la composición de los módulos temáticos, y se propone como el eje pedagógico-didáctico del seminario. De igual modo, se espera integrar esos dos componentes como recursos de evaluación. Lectura en grupos; lectura en voz alta, individual o colectiva; lectura conjunta, con todas las intervenciones y discusiones que puedan producirse; exposiciones individuales y grupales a partir de la lectura: los recorridos, las derivas, las experiencias y los placeres de la lectura serán un motor constante de la interacción áulica, y una parte básica de la evaluación docente sobre el desarrollo del aprendizaje. A partir de lo que se espera constituya un tejido múltiple de intertextualidades, cada módulo incluye una serie tentativa de consignas de trabajo; lejos de haber sido pensadas como obligatorias, constituyen un punto de partida para la escritura y la producción, y pueden ser modificadas según lo requiera el desarrollo del seminario. Se pretende que las consignas sean a la vez precisas y no restrictivas, es decir, que apunten a un aprendizaje específico pero puedan ser resueltas de diversas formas. Por ejemplo, una consigna trabaja el rol del epíteto épico (ver Módulo 2), presente también en el relato deportivo; como tal, puede traducirse en distintas versiones: asignar los epítetos homéricos a héroes deportivos contemporáneos, identificar epítetos épicos en los motes que reciben los deportistas, proponer un epíteto (a imitación de los homéricos) para tal o cual personaje del deporte. Estas consignas se despliegan en dos niveles o instancias: a) una instancia secuencial, “al pie de la lectura”; consignas de escritura ligadas a los tópicos específicos que articulan los textos de los módulos; serán consignas breves y puntuales, y se espera que funcionen además como operadores pedagógico-didácticos; harán las veces de Trabajos Prácticos, por lo general en clase; se consignará la aprobación o bien la necesidad de rehacerlos, lo que se expresará conceptualmente; b) una instancia integradora, que propone un trabajo más desarrollado, un Trabajo Final que hará las veces de Evaluación Parcial, y se planteará en relación con todo un módulo temático (o más de uno); se contempla su realización en forma domiciliaria, y su aprobación se expresará numéricamente; para promocionar el seminario (según establece el Reglamento General de Enseñanza), deberá traducirse en una nota no inferior a siete (7) (de no alcanzarse esa nota, se contempla una instancia de Recuperación). 6. Bibliografía. 6.1. Estudios y escritos sobre el deporte. - Alabarces, Pablo y Rodríguez, María Graciela (1996), Cuestión de pelotas. Bs. As., Atuel. - Alabarces, P.; Di Giano, Roberto; Frydenberg, Julio (comps.) (1998), Deporte y sociedad. Bs. As., Eudeba. - Alabarces, P. et al. (2005), Hinchadas. Bs. As., Prometeo Libros. - Archetti, Eduardo P. (2001), El potrero, la pista y el ring. Las patrias del deporte argentino. Bs. As., Fondo de Cultura Económica. - Barthes, Roland (1957), Mitologías. México DF, Siglo XXI, 1991. - Dini, Vittorio y Nicolaus, Oscar (comps.) (2001), Te Diegum. Bs. As., Sudamericana. - Eco, Umberto (1990), La estrategia de la ilusión. Bs. As., Lumen/ De la Flor. - Elias, Norbert y Dunning, Eric (1992), Deporte y ocio en el proceso de la civilización. México DF, Fondo de Cultura Económica. - Fontanarrosa, Roberto (2009), Puro fútbol. Bs. As., Ediciones de la Flor. - Galeano, Eduardo (2009), El fútbol a sol y sombra. Bs. As., Catálogos. - Gumbrecht, Hans Ulrich (2006), Elogio de la belleza atlética. Bs. As., Katz Editores. - Huizinga, Johan (1957), Homo Ludens. Bs. As., Emecé. - Mangone, Carlos (1998), “Periodismo deportivo: la minucia cotidiana como determinación del campo”. En: Alabarces, P. et al., op. cit. - Panzeri, Dante (1967), Fútbol, dinámica de lo impensado. Bs. As., Paidós. - Panzeri, D. (2013), Dirigentes, decencia y wines. Obra periodística. Bs. As., Sudamericana. - Tomasi, Diego (2014), El caño más bello del mundo. Bs. As., Hojas del Sur/ Planeta. 6.2. Perspectivas sobre literatura y artes clásicas. - Auerbach, Erich (1942), Mímesis. México DF, Fondo de Cultura Económica, 1996. - Bajtín, Mijail (1941), Problemas literarios y estéticos. La Habana, Arte y Literatura, 1986. - Baricco, Alessandro (2005), Homero, Ilíada. Barcelona, Anagrama. - Bloom, Harold (1995), El canon occidental. Barcelona, Anagrama. - Bloom, H. (2009), La ansiedad de la influencia. Madrid, Trotta. - Borges, Jorge L. (1932), Discusión. Obras Completas I. Bs. As., Emecé, 1989. - Borges, J. L. (1952), Otras inquisiciones. Obras Completas II. Bs. As., Emecé, 1996. - Borges, J. L. (1982), Nueve ensayos dantescos. Obras Completas III. Bs. As., Emecé, 1989. - Calvino, Italo (1994), Por qué leer los clásicos. México DF, Tusquets. - Codino, Fausto (1968), Homero. Bs. As., CEAL, col. Los hombres de la historia Nº 12. - Díaz Tejera, Alberto (1989), Ayer y hoy de la tragedia. Sevilla, Alfar. - Eliade, Mircea (1963), Mito y realidad. Barcelona, Labor, 1991. - Gadamer, Hans Georg (1997), Mito y razón. Barcelona, Paidós. - Grimal, Pierre (1989), La mitología griega. Barcelona, Paidós. - Grimal, P. (1994), Diccionario de Mitología griega y romana. Barcelona, Paidós. - Hauser, Arnold (1962), Historia social de la literatura y el arte. Madrid, Debate, 1998. - Jaeger, Werner (1935), Paideia: los ideales de la cultura griega. México DF, FCE, 1985. - Lukács, Georg (1920), Teoría de la novela. Bs. As., Siglo Veinte, 1966. - Nietzsche, Friedrich (1871), El origen de la tragedia. México DF, Espasa Calpe, 1995. - Renucci, Paul (1969), Dante. Bs. As., CEAL, col. Los hombres de la historia Nº 43. - Steiner, George (1989), Presencias reales. Barcelona, Destino. - Steiner, G. (1996), Antígonas. Barcelona, Gedisa. - Vidal-Naquet, Pierre (2003), El mundo de Homero. Bs. As., Fondo de Cultura Económica. 6.3. Estudios sobre lenguaje y literatura. Semiótica de los medios masivos. - AAVV (1970), Análisis estructural del relato. Bs. As., Tiempo Contemporáneo. - Barthes, Roland (1974), La antigua retórica. Bs. As., Tiempo Contemporáneo. - Barthes, R. (1970), S/Z. Bs. As., Siglo XXI, 2009. - Barthes, R. (1977), El placer del texto y Lección inaugural. Bs. As., Siglo XXI, 2006. - Cassany, Daniel (1995), La cocina de la escritura. Barcelona, Anagrama. - Cohen, Jean (1984), Estructura del lenguaje poético. Madrid, Gredos. - Di Tullio, Ángela (2005), Manual de gramática del español. Bs. As., La isla de la luna. - Eco, Umberto (1968), Apocalípticos e integrados. Barcelona, Lumen, 1993. - Eco, U. (1993), Lector in fabula. Barcelona, Lumen. - Genette, Gerard (1989), Palimpsestos. Madrid, Taurus. - Grupo (1987), Retórica general. Barcelona, Paidós. - Hutcheon, Linda (1991), A Theory of Parody. Londres, Routledge. - Lakoff, George y Johnson, Mark (1995), Metáforas de la vida cotidiana. Madrid, Cátedra. - Steimberg, Oscar (1993), Semiótica de los medios masivos. Bs. As., Atuel. - van Dijk, Teun (1982), La ciencia del texto. Barcelona, Paidós. Docente a cargo: Juan Pablo Zangara Licenciado en Comunicación Social (UNLP) Profesor en Letras (UNLP) Correo electrónico: [email protected]