Taller de estrategias en el campo de la educación popular y no formal

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Programa 2015
1. Nombre de la materia:
Taller de Estrategias en el Campo de la Educación Popular y No Formal.
2. Año 2015
3. Cuerpo docente
Profesora Titular: Mariana Inchaurrondo
Profesor Adjunto: Federico Araneta
Jefa de Trabajos Prácticos: Paulina Taborda-Verónica Arus
Ayudantes Diplomadas Adscriptas: Lucía Díaz - Martina Goya
4. Dirección de e-mail de contacto de la cátedra.
[email protected]
5. Modalidad de cursada
Taller
6. Distribución carga horaria
Encuentros presenciales de 2 horas y media por semana, que se desarrollan durante
un cuatrimestre.
7. Fundamentación.
La propuesta
El Taller de Estrategias en el campo de la Educación Popular y no formal es un taller
optativo de duración cuatrimestral. Se organiza a partir de la articulación de tres ejes
que atraviesan el recorrido de la propuesta de aprendizaje. Un eje conceptual, un eje
metodológico y un eje práctico.
El taller propone a los estudiantes llevar adelante experiencias prácticas de educación,
organizadas a partir de un desarrollo conceptual que les permita comprender y
diferenciar modelos de comunicación/educación, vinculados a contextos y proyectos
políticos específicos. Dichas experiencias, permiten además poner en juego una
propuesta metodológica de educación no formal coherente a cada modelo.
El recorrido conceptual está organizado, de modo tal, que los estudiantes puedan
reflexionar sobre las diferentes propuestas de educación que se han dado
históricamente en América Latina; para llegar a una reflexión sobre el contexto actual y
la definición de ejes que caractericen una propuesta de educación popular coherente
con nuestro tiempo.
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Además, se trata de recuperar desde el campo de la Comunicación, aquellas
experiencias enmarcadas en los procesos de Comunicación Alternativa para definir
aportes al campo de la educación popular.
Por último, el eje metodológico, se pone en juego a lo largo de todo el proceso,
principalmente en las prácticas desarrolladas por los alumnos en los contextos
específicos. Se trata de brindar herramientas para llevar adelante procesos de
educación no formal en comunicación.
La educación popular como marco teórico, político y pedagógico.
La asignatura toma a la educación popular como propuesta teórico-práctica que se
construye en la praxis, esto es, no se puede dar una definición acabada pero si
elementos para su conceptualización que expresen una voluntad de acción en un
determinado contexto. Los procesos históricos reales modifican las relaciones entre el
pueblo y la educación de modo que, desde esta perspectiva, no hay estrategias
universalmente válidas, ni una verdad esencial para saber hacer educación popular.
“No es una metodología, una didáctica, un conjunto de métodos y técnicas, sino un
pensamiento pedagógico que, posicionándose ante una realidad social, apuesta a la
educación como una herramienta fundamental de la transformación cultural”.1
Se parte de pensar que la Educación Popular acompaña los procesos organizativos de
los pueblos, educa, pero también organiza y transforma, se basa en la idea
fundamental de que las personas tienen conocimientos, una sabiduría propia. Freire
hablaba “del conocimiento del conocimiento anterior” y en este sentido se retoma su
legado que expresa que todos somos sujetos de conocimiento, de que el pueblo tiene
una sabiduría popular expresada en sus formas de enunciación, religiosidad, productos
culturales y sentido común y que son diversos y diferentes de los legitimados por la
cultura dominante. Contempla la necesidad de que conversen, dialoguen con los
saberes estructurados en la ciencia, no quedarse sólo con el saber popular, reconocer
y poner en práctica el derecho de los sectores populares a acceder a los de los “cultos”
para, someterlos a una mirada crítica.
Los procesos de educación popular siempre se inscriben en el interior de procesos
más amplios que el meramente educativo y que buscan que los sujetos populares se
constituyan en sujetos empoderados, críticos y organizados. Por tal motivo, no se trata
solo de una actividad educativa sino también de investigación, de participación, de
acción y transformación social.
Se observa como ámbitos de acción prioritarios de la EP a la sociedad civil y sus
organizaciones, para fortalecer y profundizar los procesos democráticos y fortalecer la
capacidad de los sectores populares para su participación real en la esfera pública, lo
que implica partir de las prácticas reales de los protagonistas, intervenir en su
capacidad de articulación de demandas e interés y de incidencia en las políticas
públicas. Se busca que los sujetos individuales y colectivos puedan pensar su realidad,
Pérez, Esther (2000) Qué es hoy la educación popular para nosotros. Pañuelos en rebeldía.
Equipo de Educación Popular, Buenos Aires.
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aporten iniciativas, influyan y transformen los procesos y construyan realidades
propias, desde el deseo propio.
Desde la Cátedra se pretende generar prácticas educativas que apoyen la recuperación
de la memoria colectiva, el fortalecimiento de las organizaciones en su capacidad de
desear, de identificar demandas, la creación de formas colectivas de gestión y de
relaciones sociales democráticas. Generar espacios y prácticas que permitan el
encuentro entre los educadores/comunicadores, los actores sociales, los
conocimientos del mundo académico, las voluntades políticas y la acción social.
Entonces, como no pueden pensarse procesos educativos disociados del contexto y la
realidad, se hace fuerte y evidente para los comunicadores/educadores trabajar,
reflexionar, aprender y gestionar con el pueblo para defender el derecho a la
educación y el derecho a la comunicación como derechos humanos fundamentales,
aportar para que el pueblo tenga la palabra en los textos, en las clases, en las radios,
en los diarios, trabajar para que puedan y quieran decir.
La Educación No Formal como modalidad
La noción y modalidad de educación no formal surge para dar respuestas
extraescolares a necesidades y demandas nuevas, diferentes a las cubiertas por el
sistema educativo formal, la escuela. “En la década de los 70, en pleno crecimiento
demográfico de los países del Tercer Mundo, la educación no formal cobró mayor
importancia como estrategia formativa orientada a aquellos grupos sociales que no
han podido recibir una enseñanza básica completa”.2 En la actualidad no solo se aboca
a trabajar con los sectores que no acceden a la escuela, está adquiriendo otras
posibilidades respecto de la actualización del conocimiento y el desarrollo de
competencias en muchos casos son destinatarios de este tipo de educación personas
que han accedido a niveles educativos superiores.
Surge de lo anterior que el marco institucional y metodológico de la escuela (en todos
sus niveles) no siempre es el más idóneo para atender todas las necesidades y
demandas educativas que se van presentando en diferentes momentos.
Cuando nace le necesidad de crear otros medios y espacios educativos estos, no
necesariamente son opuestos o alternativos a la escuela. La escuela concede una
formación básica y unas competencias para seguir aprendiendo a lo largo de toda la
vida (procesos educativos permanentes), que tienen lugar en la educación informal y
en la educación no formal.
El crecimiento de la educación no formal se vincula entonces, en muchas ocasiones a la
preocupación por la formación de nuevas estrategias de desarrollo individual y
colectivo y debe enfocarse a ofrecer múltiples y variadas respuestas a las demandas o
necesidades de aprendizajes relacionados con el desarrollo de actitudes vinculados por
ejemplo, a la participación ciudadana, la generación de empleo, al uso de las
tecnologías de la comunicación y la información etc. Por eso, una de las características
de los procesos de educación no formal es que son desarrollados voluntariamente
por los sujetos, lo que supone un mayor grado de motivación, se participa por
2
Vázquez, Gonzalo (1998) “La educación no formal y otros conceptos próximos”. Ariel,
Barcelona.
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necesidades o interés personales o grupales y es el mismo sujeto quien puede evaluar
el desarrollo del programa y en función de ello continuar o abandonar el proceso
educativo.
Además, la planificación de acciones de educación no formal exige, para cubrir las
necesidades y demandas educativas de la sociedad, una fuerte articulación,
adecuación y relación con el contexto. Debe ser permeable a nuevos métodos y
técnicas que, a diferencia de la rigidez institucional propia de la escuela, puede
adaptarse y tomar rápida y fácilmente aquellos temas, saberes y habilidades exigidos
en los diferentes contextos y que al sistema educativo formal, por sus características
particulares, le lleva más tiempo y realizar reformas estructurales para incluirlo en sus
contenidos.
Se está avanzando cada vez más hacia estrategias educativas generales sin que una
modalidad educativa anule a la otra sino que se vinculen eficazmente hacia objetivos y
procesos específicos de desarrollo. “La democratización del conocimiento no puede
quedar circunscripta solamente a la escuela: frente a la complejidad política,
económica, social, científica y tecnológica el acceso al conocimiento para la mayoría de
la población solo es factible a través de la movilización de múltiples recursos
educativos, más allá de la escuela”.3
Asistimos y observamos en la actualidad propuestas de educación no formal que se
realizan en ámbitos formales de educación, tal como sucede con las actividades
realizadas en lo que se denomina “escuelas de puertas abiertas”. Frente a la relación
educación formal y educación no formal, se elije la perspectiva que centra la idea en
una complementariedad entre ambas.
Desde este lugar, pensar y gestionar procesos educativos desde la educación no formal
requiere trabajar de forma cooperativa y solidaria con la educación formal, estar
abierta a los nuevos fenómenos y necesidades, culturales, tecnológicos y
comunicacionales, buscar la vinculación con el desarrollo personal y comunitario.
Es importante agregar, que la educación no formal debe tener un sentido profundo,
más allá del grado de formalización, estrategias didácticas, metodología, estructura,
espacios, destinatarios, etc. Este sentido profundo tiene que ver con el fundamento
ideológico, su intencionalidad político pedagógica, su orientación “reproductora” o
“emancipadora/liberadora”. Por eso cobra relevancia la educación popular como
marco teórico y pedagógico, por su intencionalidad política y educativa
transformadora.
Se entiende que, la educación en la escuela o más allá de la escuela, puede ser o no
educación popular es justamente en esta situación donde se encuentra el desafío en la
formación del Comunicador/educador.
La formación del Profesores en Comunicación Social, desde este posicionamiento,
debe posibilitar la indagación, la reflexión, la producción y la intervención con
fundamentos políticos y pedagógicos para actuar en las políticas públicas, en las
Sirvent, Ma. Teresa y otros. Revisión del concepto de educación no formal.
Programa de Desarrollo Sociocultural y Educación Permanente. Facultad de Filosofía
y Letras UBA. Buenos Aires 2006.
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instituciones y en los diferentes espacios de enseñanza aprendizaje desde una mirada
crítica, en relación al contexto y en diálogo con el pueblo.
Aportes para pensar relaciones entre educación y comunicación.
Lenguaje y conocimiento
El lenguaje, materia prima para la construcción del pensamiento e instrumento
esencial del desarrollo intelectual, se adquiere, pues, en la comunicación, en ese
constante intercambio entre las personas que hace posible ejercitarlo y de ese modo
apropiárselo.
“No basta recepcionar (leer u oír) una palabra para incorporarla al repertorio personal;
para que se suscite su efectiva apropiación es preciso que el sujeto la use y la ejercite,
la pronuncie, la escriba, la aplique; ejercicio que solo puede darse en la comunicación
con otros sujetos, escuchando y leyendo a otros, hablando y escribiendo para otros”
(Kaplum. 1998).
Un aprendizaje comprensivo termina cuando un sujeto ha podido adquirir y apropiarse
de los signos que representan los conceptos adquiridos. Es decir, puede existir un
concepto porque hay en el repertorio de posibilidades, signos que permiten
expresarlos.
"El desarrollo del pensamiento está determinado por el lenguaje... El desarrollo de la
lógica es una función directa del lenguaje socializado... El crecimiento intelectual
depende del dominio de los mediadores sociales del pensamiento, esto es, del dominio
de las palabras. El lenguaje es la herramienta del pensamiento" (Kaplum.1998). Y por
eso es importante en todo proceso educativo trabajar desde y con los lenguajes (con
lenguajes diversos), que nos permitan ampliar nuestra capacidad de expresión, pero
también de conocimiento y de búsqueda. Ampliar el universo de los lenguajes es
ampliar el universo de los sentidos. Los sentidos, son la riqueza de todo proceso
educativo y también comunicativo, todo proceso de producción de conocimiento y
todo proceso de diálogo.
“Cuando el sujeto educando logra expresar una idea de modo que los otros puedan
comprenderla, es cuando él mismo la comprende y la aprehende verdaderamente”
(Kaplún, 1993).
“Comunicar es conocer. El sentido no es solo un problema de comprensión sino sobre
todo un problema de expresión” (Gutiérrez & Prieto Castillo, 1991). Se llega al pleno
conocimiento de un concepto cuando se plantea la oportunidad y a la vez el
compromiso de comunicarlo a otros.
La comunicación de sus aprendizajes se perfila así como un componente básico del
proceso de conocer y ya no solo como un producto subsidiario del mismo. La
construcción del conocimiento y su comunicación no son dos etapas sucesivas en la
que primero el sujeto se lo apropia y luego lo expresa, sino la resultante de una
interacción: se alcanza la organización y la clarificación de ese conocimiento al
convertirlo en un producto comunicable y efectivamente comunicado. Pero, para que
el educando se sienta motivado y estimulado a emprender el esfuerzo de intelección
que esa tarea supone, necesita destinatarios, interlocutores reales: escribir sabiendo
que va a ser leído, preparar sus comunicaciones orales con la expectativa de que será
escuchado (esto es lo que nos enseña Freinet).
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“Educarse es involucrarse en un proceso de múltiples flujos comunicativos. Un sistema
será tanto o más educativo cuanto más rica sea la trama de interacciones
comunicacionales que sepa abrir y poner a disposición de los educandos”
(Kaplúm,1992).
Comunicación, cultura, deseos.
El reconocimiento de las características propias, invita a una mirada profunda desde la
cultura. Una mirada que dé pistas acerca de cómo somos y de donde venimos; pero
sobre todo hacia donde deseamos ir. La identificación de los deseos propios, la puesta
en común de estos, en la creación de los deseos colectivos. Ir desde la identidad y la
subjetividad hacia los otros y con los otros.
Esto es pensar el deseo como motor de la acción y la participación, como motor de
todo proceso de aprendizaje decidido. Si nuestra opción es el aprendizaje desde la
participación, podemos decir que no hay participación sin deseo. Y la construcción del
deseo implica siempre una profunda red de relaciones con uno mismo, con los demás
y con un habitad. Todo esto es imposible sin proceso de comunicación. Quien social y
culturalmente es mandado al silencio, quien vive proceso profundo de exclusión social
y cultural, tiene amputada su capacidad de desear. Para recuperarla, es necesario
comenzar un profundo trabajo de comunicación. Recuperar la expresión, la
comunicación, es recuperar la emoción, el sentido y el deseo.
La comunicación pensada como hecho cultural, como proceso de producción de
sentidos, nos da la oportunidad de situarnos en procesos de creación. Nos permite
situarnos en instancias de resignificación de la realidad. En momentos en que podemos
producir nuevos sentidos que nos permiten comprender más profundamente “cómo
estamos en el mundo”, cómo es el mundo en el que estamos, y cómo es el mundo en
el que queremos habitar.
Los campos de la comunicación, la educación y el desarrollo, dialogan en experiencias
concretas de propuestas de participación social y comunitaria. Espacios donde la gente
se organiza y toma decisiones colectivas que inciden en sus vidas cotidianas.
8. Objetivos:
Objetivo General:
Brindar a los y las estudiantes nociones teórico-conceptuales de conformación del
campo de la educación popular y promover la creación de estrategias metodológicas
propias para que puedan diseñar y desarrollar propuestas de educación no formal
desde una perspectiva de comunicación contextualizada en América latina.
Objetivos específicos:
- Favorecer la construcción y el intercambio de conocimientos a partir de la
articulación teoría- práctica.
- Problematizar las prácticas sociales vinculadas al campo de la educación
popular y no formal, desde los aportes de los estudiantes.
- Lograr una articulación entre los ejes temáticos propuestos por la cátedra.
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Promover espacios de diálogo y escucha para involucrar a los estudiantes en
comunicación a debates y los lugares de reflexión y decisión.
Conocer y analizar experiencias y propuestas de educación y de comunicación
en América Latina que permitan reflexionar individual y colectivamente sobre
los diferentes contextos y proyectos políticos de surgimiento.
Construir un marco teórico conceptual, para reflexionar y posicionarnos en
relación a la educación popular y no formal en procesos de gestión del
desarrollo desde la comunicación.
Compartir metodologías y reflexionarlas a partir de nuestros posicionamientos
teóricos/políticos, apropiándonos y/o reinventando herramientas que le den
sustento a los procesos de diseño, gestión, evaluación y sistematización en
prácticas de educación popular y no formal desde la comunicación.
- Promover prácticas de educación popular y no formal para fortalecer
experiencias de aprendizajes con los estudiantes del taller.
9. Contenidos: Especificados por unidad
Unidad I. Reflexión y construcción de sentidos propios sobre el ser
comunicador/educador.
Modelos de Comunicación/modelos de educación. Aprendizaje como proceso.
Procesos educativos desde el nuevo Paradigma. Aportes de la comunicación a los
procesos educativos en el contexto actual. Construcción de sentidos individuales y
colectivos sobre las prácticas en comunicación/educación. La comunicación como
camino para des-formalizar la educación. Comunicación/educación en procesos de
desarrollo.
Bibliografía:
- Antunes, Celso (2005): Educar en las emociones. Nuevas Estrategias para el
desarrollo de las inteligencias múltiples. San Benito, Ciudad Autónoma de
Buenos Aires.
- Gutiérrez, Francisco (2001). “Aprendizaje como proceso”. Apuntes del
seminario de la Maestría PLANGESCO. FPyCS.
- Kaplun, Mario (1996): El comunicador popular. Editorial Lumen-Humanitas.
Buenos Aires.
- Maturana, Humberto y Varela, Francisco (2003). El árbol del conocimiento. Las
bases biológicas del entendimiento humano. Lumen.
- Morin, Edgar (1999): Los siete saberes necesarios para la educación del futuro.
UNESCO, Medellín.
- Prieto Castillo, Daniel (1993): Educar con sentido. Apuntes para el aprendizaje.
Ediciones novedades educativas. Editorial de la Universidad Nacional de Cuyo,
Mendoza.
Unidad II. Reflexión y construcción del marco teórico, político y pedagógico.
Educación Popular. Procesos de educación permanente. Educación No formal,
Educación formal. Educación Informal. Experiencias educativas vinculadas al
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pensamiento popular en América Latina. Simón Rodríguez en el contexto de las luchas
por la Independencia. Paulo Freire en el contexto de las luchas por la liberación.
Nuevos sentidos sobre la educación popular.
Bibliografía:
- Brusilovsky, Silvia (1994): Educación no formal. ¿Una categoría teórica
significativa? Mimeo, Buenos Aires.
- Castillo Daniel Prieto. Utopía y Comunicación en Simón Rodríguez.
- De Romero Brest, Gilda (1989): Educación no formal, precisiones
terminológicas y estrategias de democratización. CICE. Centro de
Investigaciones en Ciencias de la Educación, Buenos Aires.
- Freire, Paulo (2004): ¿Extensión o Comunicación? La concientización en el
medio rural. Siglo XXI Editores, México.
- Pérez, Esther (2000) Qué es hoy la educación popular para nosotros. Pañuelos
en rebeldía. Equipo de Educación Popular, Buenos Aires.
- Prieto Castillo, Daniel (1987): Utopía y Comunicación en Simón Rodríguez.
Universidad Simón Rodríguez, Venezuela.
- Sirvent, Ma. Teresa y otros (2006): Revisión del concepto de educación no
formal. Programa de Desarrollo Sociocultural y Educación Permanente.
Facultad de Filosofía y Letras UBA, Buenos Aires.
- Sirvent, María Teresa (1993): Precisando términos. ¿Pero... es sólo cuestión de
términos? Mimeo, Buenos Aires.
Unidad III. Estrategias y recursos pedagógicos para el diseño y desarrollo de
propuestas educativas.
Formulación de proyectos de comunicación/educación. Diagnóstico, planificación,
gestión y evaluación. El Taller como espacio y metodología. Animación socio cultural.
Sistematización. El registro y la relatoría. El Cronograma. El cuerpo en los procesos
educativos. La producción de insumos para los procesos. La mediación de materiales.
Bibliografía:
- AA.VV (2004). Guía metodológica para la sistematización. Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
- AA.VV (2005) Al que cocina y amasa… algo le pasa. Ediciones de la Unidad de
Prácticas y Producción de Conocimientos. FPyCS, La Plata.
- AAVV (2005): Mejor Hacer… entre todos. Herramientas para dialogar con la
comunidad. Ediciones de la Unidad de Prácticas y Producción de
conocimientos. FPyCS, La Plata.
- AAVV (2006): Jugar y jugarse. Las técnicas y la dimensión Lúdica en la educación
popular. Sistematización del equipo de educación popular Pañuelos en
Rebeldía. Ediciones América Libre, Ciudad autónoma de Buenos Aires.
- AAVV (2011): Sembrando mi tierra de futuro. Comunicación, planificación y
gestión para el desarrollo endógeno. Ediciones de Periodismo y Comunicación,
La Plata.
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-
Gutiérrez, Francisco y Prieto Castillo Daniel (1993): La mediación pedagógica
para la educación popular. RNTC, Costa Rica.
Pérez Serrano, Gloria (1998): Educación Social y Animación Sociocultural.
Editorial Docencia, Sevilla.
Prieto Castillo, Daniel. " ¿Qué significa mediar?. En Mediación de materiales
para la comunicación rural.
Unidad IV. La práctica de la comunicación
La Pedagogía de la comunicación en Francisco Gutiérrez. La comunicación como
camino para la transformación. Comunicación alternativa/comunicación popular. Los
lenguajes de comunicación: nuevos modos de expresión, nueva alfabetización. La
producción de mensajes propios.
Bibliografía:
- Araneta, Inchaurrondo, Rosa, Wahnón, Negrete. Cartas de Navegación.
Producción de materiales comunicativo educativos. Revista Tramas Nº 36.
- Gutiérrez Francisco (1975): Pedagogía de la Comunicación. Editorial Humanitas,
Buenos Aires.
- Gutiérrez Francisco, Cruz, Prado (1998). Pedagogía para la Educación en
Derechos Humanos. Ilpec, Costa Rica.
- Kaplum, Mario (1998): Procesos Educativos y Canales de Comunicación. En
REVISTA CHASQUI Nº 64.
Unidad V. Educación Popular y no Formal en relación a las problemáticas actuales.
Pensar la Comunicación/educación en procesos de Desarrollo. Análisis de experiencias
de educación popular y no formal en el marco de los problemas de desarrollo en el
contexto: derechos humanos, ambiente, género y sexualidades, inclusión social,
pueblos originarios y otros. Educación no formal y políticas públicas.
Bibliografía:
- Arrúa, Vanesa (2009). Modalidades de Conocimiento en Prácticas de
Planificación y Gestión de la Comunicación. Análisis de experiencias de la
Unidad de Prácticas y Producción de Conocimientos. FPyCS.
- Duran, Armando (2005): El campo de la comunicación en comunicacióneducación. En revista tramas de la comunicación y la cultura. Ediciones de
Periodismo y Comunicación, La Plata.
- ECO, Educación y Comunicaciones (1995): Manual de los recursos para la
comunicación Local. Programa de educación popular. Cultura y Sociedad.
Santiago de chile.
- Gutiérrez Pérez, Francisco (2004). Prado, Cruz. Ecopedagogía y ciudadanía
planetaria.
- La Red, comunicación y cultura, y Ecos producciones (2002). CD interactivo
sobre el programa EnREDando Jóvenes para el Desarrollo. Misiones.
- Max-Neef Manfred (1998): Desarrollo a escala humana. Conceptos,
aplicaciones y algunas reflexiones. lcaria Editorial, S.A.
9
Bibliografía Ampliatoria
- Argumedo, Alcira (2002): Los silencios y las voces en América Latina. Notas
sobre el pensamiento nacional y Popular. Ediciones del pensamiento Nacional,
Buenos Aires.
- Cabezas Locayo, Omar (1982): La montaña es algo más que una inmensa estepa
verde. Fondo Editorial Casa de las Américas.
- CEDEPO (1989): Técnicas participativas para la educación popular. Editorial
Lumen-Hvmanitas. Buenos Aires.
- Freire, Paulo (2002): Pedagogía de la esperanza. Siglo XXI Editores.
- Freire, Paulo (2008): Pedagogía del Oprimido. Siglo XXI Editores.
- Freire, Paulo (2009): La educación como práctica de la libertad. Siglo XXI
Editores.
- Freire, Paulo (2009): Política y Educación. Siglo XXI Editores.
- Fritzen, Silvino José (2010): Juegos dirigidos. Editorial Lumen.
- Gadotti, Moacir y Torres, Carlos Alberto Compiladores (1993). Educación
Popular. Crisis y Perspectivas. Miño y Dávila, Buenos Aires.
- Ghiso, Alfredo (2001): Sistematización de experiencias en Educación Popular.
En Memorias Foro Los contextos actuales de la Educación Popular.
- Korol, Claudia (compiladora) (2010): Pedagogía de la Resistencia. Cuadernos de
Educación Popular. Ediciones de Madres de Plaza de Mayo.
- Lobo, Elsa. Teoría y práctica en educación popular. Reunión plenaria de los
talleres de educación popular. III y IV Jornadas de Atención Primaria de la salud
y I de Medicina Social.
- Matta María Cristina (1990): Cómo evaluar nuestras prácticas. Cuadernos de
investigación. Aler. Nº1.
- Morin, Edgar; Ciurana, Emilio Roger y Motta, Raúl Domingo. Educar en la era
planetaria. El pensamiento complejo como Método de aprendizaje en el error y
la incertidumbre humana. Co-editado por la Universidad de Valladolid, por
Instituto Internacional para el Pensamiento Crítico, por la Universidad del
Salvador y por la UNESCO.
- Negrete, Ana Amelia (2010): La Muestra Ambulante: tejiendo lazos en el
espacio público. Revista Electrónica sobre Extensión Universitaria “Extensión en
red”.
- Rodari, Gianni (2000): Gramática de la fantasía. Introducción al arte de inventar
historias. Ediciones Colihue/Biblioser, Buenos Aires.
- Romero José Luis (1967): Latinoamérica: situaciones e ideologías. Ediciones del
candil. Buenos Aires.
- Romero José Luis (2001): Latinoamérica las ciudades y las ideas. Siglo XXI
editores. Buenos Aires.
- Sirvent, M. T; Toubes, A.; Santos, H.; Llosa, S.; Lomagno C (2006): Revisión del
concepto de Educación No Formal Cuadernos de Cátedra de Educación No
Formal - OPFYL; Facultad de Filosofía y Letras UBA.
- Sirvent, María Teresa, La Crisis de la Educación. Una perspectiva a partir de la
educación popular, en Educación Popular. Crisis y perspectivas.
10
-
Torres, Carlos Alberto (2002): Paulo Freire y la agenda de la educación
latinoamericana en el Siglo XXI. CLACSO, Buenos Aires.
Trilla Bernet, Jaume (1998): La Educación fuera de la escuela. Ámbitos no
formales y educación social. Editorial Ariel, Barcelona.
Díaz, Diego (2005): Los jóvenes y la producción audiovisual sobre la dictadura.
Revista Tram(p)as de la comunicación y la cultura Comunicación / Desarrollo.
Año 4 Nro 36.
10. Requisitos para la aprobación:
El Taller es de Promoción abierta con evaluación parcial y sin examen final.
El taller se aprueba con nota mínima final 6 (seis).
El sistema de calificación se da a partir de dos dimensiones, por un lado el desempeño
individual y por otro el desempeño grupal. Cada dimensión incluye diferentes
propuestas para la acreditación, a las cuales les corresponden diferentes instancias de
devolución y recuperación de acuerdo a las características de la consigna de trabajo.
Condiciones para la aprobación de la curada:
- Asistencias a clases: se deberá contar con el 80% de asistencias.
- Realización de trabajos prácticos: Del 100% de los trabajos entregados, el 80%
de los mismos deberán ser aprobados con calificación mínima de 6 (seis) puntos.
- Examen parcial teórico conceptual: La instancia de evaluación parcial requiere
la obtención de 6 (seis) puntos como mínimo para su aprobación. Es de carácter
individual y comprende los temas contenidos en el programa de la materia.
- Trabajo práctico final integrador: Es de carácter grupal y comprende una
intervención en una organización social. Cuenta con una instancia de prestación y
defensa. El mismo debe ser aprobado con una nota mínima de 6 (seis).
Tanto en el proceso individual (examen parcial y trabajos prácticos) como en el grupal,
las instancias de evaluación incluyen una devolución y una instancia de recuperación.
Las cuatro notas se promedian y dialogan en instancias individuales y grupales con los
y las estudiantes. Esta instancia tiene como objetivo que la nota refleje el proceso
vivido por todos los participantes (estudiantes, docentes y ayudante alumno) del
proceso educativo.
Se intenta promover en los estudiantes en el proceso:
- Apropiación conceptual: construcción de una mirada propia sobre el campo.
- Aportes individuales a la producción de marcos teóricos pertinente a cada lugar
de prácticas.
- Reflexión individual que articule la bibliografía propuesta con la gestión de la
práctica y la propia mirada.
- Capacidad de escucha y diálogo.
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Se intenta promover en los estudiantes en el aula:
- Actitud comunicativa y de entre aprendizaje
- Aportes a la construcción de sentidos colectivos.
- Cumplimiento de entrega en tiempo y forma de trabajos prácticos.
- Aportes al dialogo de saberes.
Se intenta promover en los grupos de estudiantes:
- La gestión responsable con el centro de prácticas.
- La asistencia y compromiso con la organización.
- La organización del grupo de trabajo para la gestión del proceso integral.
- La toma de dediciones.
- Llevar adelante los objetivos propuestos.
Aspectos a evaluar individualmente:
- La articulación de los contenidos teóricos de la cátedra en relación al proceso
en el centro de prácticas. La herramienta de evaluación no está definida a
priori, sino que es en relación al proceso, al camino de reflexión, a los
obstáculos y fortalezas de cada estudiante. La instancia concrete de evaluación
puede ser en forma de trabajo práctico domiciliario o un parcial presencial.
- La presencia en el aula. Se presta importancia a la asistencia a las clases, la
actitud y la participación en la producción de trabajos propuestos en el espacio
de taller.
Aspectos a evaluar en forma grupal:
- El proceso en el lugar de prácticas, la entrega de informes de avances y
relatorías.
- La entrega de la propuesta final integradora.
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