Manual de Control de Costos A y B Diseño del menú ¿Qué es un menú? Es un listado de platillos preestablecidos con opciones a elegir, mínimo cuatro, máximo diez por sección. Tipos de menú: Principal: 50 % a 60 % del total del aforo. Apoyo: 20 % a 30% del total de aforo. Incluye: bebidas, vinos, cocteles, postres, digestivos, especiales y niños. Argot para manejo de imprentas: Lisa, abatible, doblemente abatible, tríptico, manteleta, de libro, diseño especial, room service. Categorías 1ª 2ª 3ª 4ª 5ª Tenedores 5 4 3 2 1 Cheque promedio Presupuesto Más de $500 $80 a $100 $400 a $500 $60 a $80 $300 a $400 $40 a $60 $150 a $300 $20 a $40 Menos de $150 Menos de $20 Tipo Lisa o abatible Lisa o abatible D. abatible o tríptico D. abatible o libro Abatible, tríptico, libro o manteleta ¿Cuál es la importancia del menú? El menú es la principal herramienta de venta con la que cuenta un restaurante. Puede mejorar las ventas de un 2 a un 10 %. Es la única publicidad que estamos 100 % seguro de que el comensal va a leer. El cliente tarda aproximadamente 109 segundos (1.8 minutos) en leer la carta, hombres: de 3 a 5 minutos, mixtos: de 5 a 8 minutos, mujeres: de 12 a 15 minutos. Refleja identidad y congruencia. Es importante considerar que el menú no es un gasto sino una importante inversión, pues es el arma más fuerte de ventas que tiene un restaurante. Este debe “decirle” al cliente qué pedir y no permitir que el escoja. ¿Cómo saber si un menú es rentable? Neuromarketing Estudia el funcionamiento de la mente y las emociones del consumidor. Busca predecir la conducta del consumidor. Menuology Busca llamar la atención del cliente hacia el platillo que nosotros queremos vender. Hacer del menú una herramienta de ventas más efectiva. Posicionamiento. Basarse en la ingeniería del menú para llevar acabo la distribución de los platillos. Enviar mensajes a los clientes a las secciones más rentables. Las personas recuerdan los primeros dos platillos y el último. Columnas. Los dos primeros lugares y el último de la columna, serán los más fuertes. En un formato de dos columnas, la de la derecha es mucho más fuerte que la izquieda. Personalización de productos (logotipos). Colocar símbolos a lado de cada platillo, poniendo la especificación en la parte inferior. (De la casa, bajo en calorías, nuevo, picante, especialidad del chef, vegetariano) Recuadros. Ayuda a resaltar más un platillo para llamar la atención del comensal y provocar que lo pida. Descripciones. Ayudan a que el cliente se decida por uno u otro. Estas deben ser breves, apetitosas y realistas, con excelente redacción y congruencia. (inglés-español) Se deben evitar las palabras raras y técnicas culinarias. Fotografías. “De la vista nace el amor”, por eso, es importante mostrar gráficamente los productos con mayor utilidad. Si se usan, debe considerarse el diseño y que sean fotografías reales pues es un arma de dos filos para el restaurante. No en todos los restaurantes deben usarse fotografías, depende mucho del concepto que tengan y del mercado al que estén dirigidos. Precios. En un menú, nunca deben usarse signos de peso ($) pues no es una lista de precios. Tampoco deben colocarse columnas y debe usarse el mismo tipo de letra en el nombre del platillo o descripción del mismo para el precio, esto evita llamar la atención de los clientes. Los precios altos aumentan el cheque promedio. (no pedirán el más caro, pero sí el segundo más caro), los más caros deben ir en medio del menú. Terminaciones: “0”= caro, “9” y “5”= buen precio o rebaja, “8”= precio justo, centavos = baratos. Formato del menú. Tipografía: mayúsculas y minúsculas se leen mejor. Tipo de papel: Debe ser de buena calidad. Tamaño del menú: Según el tamaño de la mesa y manejabilidad. (Menú angosto = distinguido) Colores. Rojo: estimula adrenalina, poder, videncia y amor. Morado: elegancia, homosexualidad (mercado rosa). Café: comida sana, integral y orgánica. Verde: Refleja frescura y comida natural. Azul: No es un buen color para la comida, pues comes menos. Naranja: Genera hambre. Amarillo: Es un color alegre y jovial pero genera indecisión. Negro: Mágico, sofisticado, dramático y caro. Blanco: Claridad, limpieza e higiene. Gris: Placer, sugiere un precio más alto y superioridad.