Compilación de documentos presentados para los Congresos de Derecho e informática. Trabajo presentado en VII Congreso Iberoamericano de Derecho e Informática. “Al inicio de un nuevo Milenio”. Organizado por la FIADI y la Facultad de Derecho de la Universidad de Lima. Del 24 al 29 de Abril del año 2.000. Derechos reservados a favor del autor, se prohíbe cualquier reproducción total o parcial que no sea autorizada por el titular de los derechos. CONTENIDOS Y CENSURA EN INTERNET. CRÍTICAS AL PROYECTO DE LEY DE CHILE, DE AGOSTO DE 1999 RENATO JAVIER JIJENA LEIVA (*) SUMARIO: I. INTRODUCCIÓN. II. INTERNET, DERECHO Y FACTIBILIDAD DE REGULACIÓN LEGAL. III. EL PROBLEMA DE LOS CONTENIDOS ILÍCITOS EN LA RED: ¿CENSURA O LIBERTAD DE EXPRESIÓN?. IV. ANÁLISIS DEL BOLETÍN N°2395-19. I. INTRODUCCIÓN. El 31 de Agosto de 1999 un grupo de Diputados ha sometido a trámite parlamentario una moción legislativa de tan sólo cinco artículos -en adelante la MOCIÓN- sobre "Regulación de Internet", contenida en el Boletín N°2395-19. Se trata de un hecho que esperamos nunca ocurriera en Chile, menos en la forma errada en que se pretenden incorporar al ordenamiento jurídico normas que, como demostraremos, en la práctica serán inoperantes frente a la realidad internacional de Internet y que importan un fuerte grado de censura y un atentado a la libertad de expresión. En el acápite II se consignan diversos conceptos sobre el tema de las sociedades de la información y las redes telemáticas, sean estas cerradas o abiertas como Internet. En el acápite III se enuncian los ámbitos más importantes de la relación entre el derecho e Internet, se señalan de manera general los obstáculos o las circunstancias que explican que es de la esencia de la red su "aterritorialidad" y la inconveniencia o improcedencia de su regulación legal a nivel de un solo Estado, se critican anteriores y errados intentos censuradores de otros Diputados y se reivindican como mecanismos de solución frente al problema de los contenidos ilícitos de Internet los tratados, la autorregulación y los mecanismos técnicos. En el acápite IV se centra el análisis precisamente en el problema de los contenidos ilícitos de la red, en esencia un asunto de optar entre la libertad de expresión y las iniciativas de censura, y se hace referencia a iniciativas del Derecho Comparado, en especial aquellas como la "Decency Act" propuesta para EE.UU. que en 1997 fue declarada inconstitucional. Recogiendo las propuestas y elementos anteriores, en el capítulo V del informe se analiza el Boletín N°2395-19 y en el acápite VI se formulan algunas consideraciones finales. II. INTERNET, DERECHO Y FACTIBILIDAD DE REGULACIÓN LEGAL. 1. Limitantes u obstáculos jurídicos. Antes de analizar desde la perspectiva de la ciencia jurídica temas como el de la eventual regulación legal de los contenidos ilícitos de Internet, hay que entender que para abordar la problemática de la red, imaginaria -y geográficamente- debemos situarnos en el lugar físico o en el país donde esté instalado un servidor computacional que provea dichos contenidos (cosa que tecnológicamente puede no ser tan fácil de determinar). No hay que atender al Estado o país en que estén ubicados los usuarios-navegantes de la red, porque éstos, telemáticamente y a través del ciberespacio lo que hacen es llegar hasta o acceder a ese determinado servidor y a las páginas con diversos contenidos (los menos son los ilícitos) que en él se mantienen, porque ellos lo desean así y porque libremente han optado por acceder a dichos sitios, acción virtual que tecnológicamente se materializa porque varios ISP o proveedores de conectividad lo posibilitan mundialmente. Una idea es esencial, y ella no ha sido entendida por parlamentarios y abogados chilenos. Internet –una red telemática pública y abierta- descansa en su “no regulación” o "desregulación local", lo que implica que no se puede censurar desde un Estado determinado una realidad virtual que -normativamente y en teoría- sólo podría llegar a regularse mediante un tratado internacional, siempre y cuando existan criterios uniformes respecto a la forma de hacerlo, v.gr., respecto a la improcedencia de difundir contenidos pornográficos. Pero ocurre -es la realidad- que en países más liberales como Holanda la pornografía no es considerada ilegal, al menos no al nivel de países más conservadores como Chile. Internet no respeta límites geográficos y no reconoce fronteras o jurisdicciones estatales61. Los canales de la red traspasan todas las fronteras geográficas y son “aterritoriales”. Leyes como las chilenas -v.gr. de delitos contra la moral, de abusos de publicidad, de derechos del consumidor, de propiedad intelectual e industrial, etc.- sólo pueden pretender tener vigencia dentro del territorio de nuestro país y los tribunales no pueden aplicarlas en el extranjero porque carecen de Jurisdicción para hacerlo. En consecuencia, siempre existirá incertidumbre respecto de la ley aplicable a actos que carecen de localización física precisa. 2. Propuestas de solución. Desde ya y antes de entrar en el análisis del tema de los contenidos ilícitos desde la perspectiva de garantías fundamentales como la libertad de expresión, dejamos senatdo que somos partidarios de evitar que Internet se transforme en un “gueto anárquico” donde no se apliquen las normas que rigen la convivencia en sociedad, y especialmente creemos importante instar por resguardar derechos como el copyright en el ciberespacio. Pero la restricción de derechos y el control público de actos ilícitos en el mundo virtual es difícil y no puede derivar en excesos desproporcionados e injustificados o en prácticas de censura. Creemos que una solución jurídica descansa -teóricamente- en los tratados internacionales62 o leyes supranacionales y en los resguardos técnicos ya existentes como los software "filtros". También deben considerarse como una opción jurídica viable las modalidades de autoregulación. Por su propio peso e importancia el desarrollo y los conflictos jurídicos en Internet pueden traducirse en el surgimiento de normativas que, impulsadas por algún país u organismo internacional, tengan acogida y sean aceptadas mundialmente por los usuarios de la red. Así ha ocurrido con la reglamentación desarrollada por la IANA63 y la ICANN64 en relación a la asignación de direcciones virtuales o de los nombres de dominio. III. EL PROBLEMA DE LOS CONTENIDOS ILÍCITOS EN LA RED: ¿CENSURA O LIBERTAD DE EXPRESIÓN?. 1. El problema o la hipótesis de trabajo. A través de Internet, a fin de cuentas una herramienta tecnológica o telemática, pueden transmitirse datos, documentos, imágenes y sonidos de diversa naturaleza o contenido, sean lícitos o ilícitos, morales o inmorales, permitidos o prohibidos, benignos o nocivos.65 Esta es una característica de la esencia de la red que, salvo excepciones muy reguladas y justificadas como la comisión de delitos, no puede -y nunca debería- modificarse legalmente. Dicho de otra forma, lo que debe buscarse es un adecuado equilibrio entre esta garantía de la necesaria libre circulación de la información -en definitiva un derecho tan fundamental como la libertad de expresión- y la protección del interés público, sin que existan a priori prácticas de censura arbitraria y abusiva66-67. Pero trazar una línea divisoria puede no ser tan fácil atendida la naturaleza y las características de Internet. En definitiva, la cuestión se traduce en determinar si la difusión virtual de contenidos ilícitos es una conducta que puede dar lugar a que existan limitantes de alguna naturaleza (no necesariamente jurídicas) a la libertad de expresión, más no prácticas de censura arbitrarias o abusivas que atenten contra la esencia de Internet. 2. Limitantes de jurisdicción. Frente al tema de la difusión o distribución de información de contenidos ilícitos, cada uno de los Estados en que estén instalados los servidores respectivos puede aplicar su legislación interna de delitos contra la moral, el orden público, la seguridad económica, la propiedad intelectual, la violación de secretos, etc. Pero ese Estado no puede pretender aplicar sus normas jurídicas más allá de los límites territoriales de su jurisdicción; existen excepciones, por ejemplo en materia de genocidio y delitos contra los derechos humanos, ...pero estas situaciones han sido calificadas previamente por la vía de acuerdos o tratados internacionales. 3. La “Communications Decency Act” -CDA- de EE.UU. En cuanto a los contenidos de Internet ...válido es nunca olvidar lo que ocurrió con la llamada “Communications Decency Act” o Acta de Decencia de las Comunicaciones de EE.UU., promovida en 1995 por el senador Exon en el marco de la nueva ley de telecomunicaciones de ese país y ratificada como ley federal el 8 de Febrero de 1996. En Junio de 1997 el Acta fue declarada atentatoria contra la libertad de expresión consagrada en la Primera Enmienda -y por ende inconstitucional- por la Corte Suprema de ese país, esencialmente porque se formuló de manera muy amplia o general al prohibir el acceso a sitios con “material (artículos y órganos sexuales o excretorios) considerado patentemente ofensivo e indecente” -un concepto demasiado ambiguo y vago68- a una persona menor de 18 años; más precisamente, se sancionaba con penas de hasta US$250.000 y dos años de cárcel a todo aquel que difundiera o colocara a disposición de menores de 18 años ilustraciones o textos patentemente ofensivos o indecentes en un foro on line de acceso público (léase redes abiertas). Específicamente las objeciones apuntaban a dos artículos de la Sección 502 de la CDA, los números 223(a)69 y 223(d)70. Al igual que en Singapur, Vietnam o China71, donde las restricciones se han transformado en política de Estado, o en Alemania -donde se han aplicado medidas parciales de censura que afectan a los ISP’s-, la ley intentó coartar la libertad de expresión y sancionar también a los proveedores de acceso a la red, olvidando que los ISP no pueden determinar si un usario es o no menor de edad al momento de posibilitar el acceso a sitios con contenidos para adultos y que un gran porcentaje del material con contenido sexual explícito se origina o se emite fuera de los EE.UU.72 El 26 de Junio de 1997 por 7 votos contra 2 la Corte Suprema ratificó el dictamen federal de los jueces de Filadelfía y anuló las disposiciones de la ley, aplicando por primera vez a una red telemática mundial las disposiciones de la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense, al igual que a la prensa y sin “reservas”, ...y declarando inconstitucional dicha ley. El alto tribunal consideró que algunos de sus artículos claves efectivamente vulneraban el derecho a la libre expresión, e imponían severas restricciones a la difusión mediante Internet de materiales sexualmente explícitos a personas menores de 18 años, lo que equivalía a una censura ilegal por parte del gobierno del Presidente Bill Clinton. Al decir del Magistrado redactor del fallo de 40 fojas, Jhon Paul Stevens, “...a pesar de la legitimidad y la importancia de la meta legislativa de proteger a la niñez de los materiales peligrosos, coincidimos en que el estatuto limita la libertad de expresión y en que el Gobierno no tiene la potestad para discriminar a los adultos con materiales que no sean aptos para niños”. 4. La solución tecnológica: los programas filtro, “cerrojo” o de selección de contenidos, que bloquean el acceso a determinados sitios WE. Creemos que el mecanismo más adecuado para evitar la existencia de contenidos ilícitos es la existencia de medios técnicos que, en la práctica, limiten o impidan el acceso sólo a dichos contenidos mas no a otros73. Si los usuarios pueden contar con programas que les permitan filtrar los contenidos, se hace plenamente factible permitir la libre circulación de la información reclamada por la libertad de expresión y el respeto a las preferencias personales, por ejemplo de los padres que quieran controlar el material a que acceden sus hijos. Por último, siempre serán mejores los filtros selectivos que las censuras generalizadas. Existen tres tipos esenciales de programas filtro: los de lista negra, que bloquean el acceso a determinados emplazamientos; los de lista blanca, que permiten el acceso a determinados sitios WEB autorizados expresamente y bloquean los restantes; y los de etiqueta neutra, que asignan una etiqueta o valoración a los sitios y permiten que el usuario final decida su uso, clasifique o seleccione los contenidos y bloquee los que desee (son los filtros PICS -Plataform for Internet Content Selection- o Plataformas para la Selección de Contenidos en Internet). Entre los usuarios de la red a estos software se les llama “Net Nanny” o “niñeras para la red” y son de fácil adquisición en el mercado74 -75. Se trata de un nivel de censura o más bien de autocensura totalmente aceptable que, pragmáticamente, permite respetar la diferencia de criterios, valores o costumbres morales entre comunidades, países y culturas diversas. Ya no hay eventual censura en la fuente o alguna restricción o prohibición legal, administrativa o judicial previa para publicar virtualmente determinados contenidos, sino que el control o filtrado se produce a nivel de usuario final en el computador donde se recibe la información. IV. ANÁLISIS DEL BOLETÍN N°2395-19, SOBRE "REGULACIÓN DE INTERNET". A. Análisis de la presentación de la MOCIÓN. 1. Son acertadas y están bien expuestas en los fundamentos de la MOCIÓN todas las cuestiones relacionadas con el derecho de dar y recibir información, con las limitantes naturales al mismo -porque no es absoluto- y con el señalamiento de responsabilidades que deben hacerse efectiva eventualmente contra los "Medios de Comunicación Social". El tema es que nada tienen que ver estas consideraciones con Internet. 2. Se alude a "un sistema de medios de comunicación de masa" necesario para la existencia de una sociedad democrática, pero no se entendió que no todos los "Medios de Comunicación de Masas" son de aquellos "Medios de Comunicación Social" a que aluden la Constitución y las leyes. Internet se ha transformado en "el Medio de Comunicación de Masas por antonomasia", pero no es un "Medio de Comunicación Social" de aquellos en que existan editores o directores a los cuales responsabilizar de los contenidos informacionales o multimediales (datos, imágenes, videos) que navegan por la red. B. Análisis del articulado propuesto. 1. El tenor de los tan sólo cinco artículos propuestos es el siguiente: Artículo Primero: El que difunda o propale a través de los sistemas, redes y procedimientos de Internet, o de otros servicios de igual naturaleza, informaciones, contenidos o noticias contrarias a la moral, el orden público, o las buenas costumbres será sancionado con una multa de 15 Unidades Tributarias Mensuales. Igual sanción se aplicará a quienes usen dolosamente tales servicios y redes con el propósito de incitar al odio y la discriminación contra grupo de personas en razón de su raza, nacionalidad, sexo o religión; y a los que utilicen esos servicios o redes para difundir pornografía o efectuar una apología de la violencia. Artículo Segundo: Será competente para conocer y fallar las causas a que diere lugar la aplicación de la norma anterior, el Juez de Policía Local correspondiente, el que aplicará el procedimiento a que se someten las causas bajo su juridicción. Artículo Tercero: La autoridad respectiva tratará que en los programas de estudio de la enseñanza básica y media se contengan cursos destinados a enseñar la forma de utilizar las redes y servicios de internet o de otros servicios de igual naturaleza, con la finalidad de difundir la cultura. Artículo Cuarto: El que para difundir sus servicios o programas a través de las redes de internet, utilicen procedimientos que engañen sobre el contenido verdadero de los programas o "Servicio", será sancionado con la pena establecida en el artículo primero. Artículo Quinto: La correspondiente autoridad que tenga que ver con la materia, dará a conocer a la comunidad dentro del plazo de seis meses las técnicas idóneas que los usuarios de los servicios de internet pueden usar voluntariamente para filtrar o controlar el contenido de los programas difundidos a través de las redes señaladas. 2. La crítica esencial que cabe hacer a todos los artículos es que por tratarse de normas legales que sólo podrán tener vigencia al interior de Chile en la práctica constituyen meras declaraciones de principios, fácilmente vulnerables por la aterritorialidad de Internet, salvo, como comentaremos, la eventual censura implícita que acarrearía la aprobación del artículo 1°. 3. Análisis del artículo 1°. La norma alude a "el que" o "a quienes" mediante Internet difundan contenidos ilícitos o contrarios a la moral, el orden público y las buenas costumbres -conceptos jurídicos indeterminados que en teoría deberán perfilar los Jueces de Policía Local-, y que dolosamente realicen prácticas difamatorias o injuriantes. Lo señalado se concibe como una infracción meramente administrativa cuya única sanción es una multa de 15 UTM. Si existe tanta preocupación, ¿porqué no instaron por la tipificación de figuras penales?. Se trata de una mera declaración de principios fácilmente vulnerable contratando un espacio en un servidor ubicado fuera de Chile. Lo riesgoso, lo peligroso y la medida censuradora está en que los sujetos activos de las infracciones pueden ser cualquiera, todo el mundo, especialmente los ISP o proveedores de conectividad. Que duda cabe que estas empresas, enfrentadas a la posibilidad de ser sancionadas pecuniariamente, tendrán que filtrar e impedir el acceso de sus usuarios abonados a aquellos sitios WEB que -en su opinión- pudiesen ser considerados como contrarios al orden público, la moral y las buenas costumbres, e incluso tendrían que fiscalizar los e-mail que por su intermedio se transmitan. Esto es censura a la libertad de recibir información en Internet. Esta sería una práctica de tanta gravedad como la escucha clandestina de las conversaciones telefónicas, actualmente constitutivo de delito en Chile, y vulnera garantías fundamentales como el secreto y la inviolabilidad de la correspondencia. 4. Análisis del artículo 2°. Difícil será determinar al "Juzgado de Policía Local correspondiente", sobre todo cuando el 98% de los contenidos ilícitos que pueden encontrarse en Internet provienen desde fuera de Chile. A riesgo de parecer irónicos -correr el riesgo vale la pena, aunque la gente convenientemente piense lo contrario- y atendido el tenor de la MOCIÓN presentada, ¿si un servidor que provee acceso a sitios WEB con contenidos ilícitos está ubicado en Turquía, habría que entender que de obtenerse una sentencia condenatoria ante un Juzgado de Policía Local chileno debería tramitarse un exequator y exigir el cumplimiento de dicha sentencia (aplicar una multa) en un tribunal del mismo nivel de Estambul?. 5. Análisis del artículo 3°. No se trata de un artículo propio de una norma legal. Es una mera recomendación para "la autoridad". 6. Análisis del artículo 4° . Establecer que podrán aplicarse multas cuando a través de Internet se realicen conductas de publicidad engañosa y, por cierto, sólo para el caso que quien oferte con engaño un producto lo haga contratando un espacio en un servidor ubicado en Chile, es un conflicto jurídico que está subsumido por la denominada Ley de Derechos del Consumidor. Se trata de una explicitación obvia frente a un problema de poca ocurrencia en Internet (el e-commerce virtual se caracteriza por la buena fe, por la inexistencia de juicios y por el cumplimiento de los acuerdos...). 7. Análisis del artículo 5°. Frente a este artículo uno no puede sino rendirse y declararse derrotado. Para intentar entender qué se quiso decir con este artículo habría que organizar un seminario o un panel de debate. Reconocemos nuestra incapacidad para pensar en "la correspondiente autoridad que tenga que ver con la materia". Nos rendimos. Se habla de un plazo de seis meses para dar a conocer a la comunidad (¿nacional e internacional?) la existencia de técnicas idóneas de resguardo contra los contenidos ilícitos. ¿Seis meses contados desde cuando?. Establecer que una autoridad deba difundir la existencia de técnicas idóneas es un absurdo, toda vez que dichos recursos técnicos, sean software filtros o sistemas de encriptación, están disponibles en el mercado y en Internet, y es aquel, mediante las reglas de la oferta y la demanda, quien los provee. Se trata de una cuestión de hecho. Y si aparecieran nuevas "técnicas idóneas", ¿tendría que volver a informar a la comunidad?. Quisiéramos creer que los Diputados patrocinantes quizás estaban pensando en el tema de definir por ley el largo o la extensión en bits de los sistemas de encriptación, cuestión que ni siquiera EE.UU y la Unión Europea han podido aún conciliar...., pero cuesta creerlo.