La Ciudad Sostenible. D a Mundial del Urbanismo

8 DE NOVIEMBRE DÍA MUNDIAL DEL URBANISMO
LA CIUDAD SOSTENIBLE
Hace pocos años, procedente de Argelia y vía Cartagena llegaba a Murcia el gas natural.
Para que nuestros electrodomésticos pudieran seguir funcionando hubo que adaptarlos
cambiando los quemadores de cocinas y calentadores de agua. Hasta entonces este tipo de
energía se venia suministrando desde las obsoletas calderas del gas situadas junto a la
Estación del Carmen donde se almacenaba el llamado gas ciudad y mucho tiempo antes se
fabricaba el gas Lebon.
El personal, por lo general no acaba de entender en que le puede afectar personalmente
la conflictiva situación mundial y el enfrentamiento entre Occidente y el Islam. Pues bien,
sépase que Argelia está en el otro lado y en caso de que se agudice el conflicto, sería un país
objetivo del Imperio por sus tintes fundamentalistas. Si se toca Argelia, nos quedamos sin gas
natural y si nos quedamos sin gas natural nos quedamos sin ducha de agua caliente y sin
cocina a no ser que tengamos una placa eléctrica, aunque la electricidad y el butano se
resentirían a mas o menos corto plazo, es decir llegaríamos a una situación insostenible.
Esta breve pero significativa introducción nos sirve de aproximación a lo que podemos
entender como ciudad sostenible, concepto del que se habla cada vez mas pero del que no se
tiene mucha idea. No existe una definición de ciudad sostenible, ni ciudades sostenibles. La
sostenibilidad es un fin imposible de alcanzar pero no por eso deja de ser un objetivo deseable,
una tendencia que debe orientar el desarrollo de nuestras ciudades.
La ciudad sostenible no es ni mas ni menos que una nueva acepción de lo que antes se
llamo ciudad saludable y que a lo largo de la historia se llamó ciudad ideal, es decir estados de
la ciudad a los que no es posible llegar, utopías, como las de Oven y Fourier que si nunca se
alcanzaron, si sirvieron de modelos soñados por los urbanistas.
La ciudad sostenible debe ser aquella que mantenga o tienda a mantener el mayor
equilibrio posible entre la ciudad y el medio, entendiendo por medio, no solo el ambiental o
natural, sino el humano. De ahí y para centrar la cuestión el que me permita establecer el
siguiente decálogo sobre lo que no podría ser una ciudad sostenible:
- Una ciudad cuyos ciudadanos no tengan acceso a derechos fundamentales como la
educación, la cultura, el trabajo, la vivienda, la salud, el ocio, etc. nunca podrá ser
una ciudad sostenible.
- Una ciudad que dependa exclusivamente de fuentes de energía extraterritoriales,
llámense petróleo, gas natural o electricidad, y no disponga de energías alternativas
suficientes, eólica, solar, fotovoltaica, biomasa etc. nunca podrá ser una ciudad
sostenible.
- Una ciudad que dependa exclusivamente de trasvases de agua tanto para beber
como para cultivar y no aproveche racionalmente sus recursos hídricos, llámense río,
manantial, fuente o acuifero subterráneo, nunca podrá ser una ciudad sostenible
- Una ciudad en la que el transporte público y el alternativo –carril bici- la accesibilidad
y lo peatonal, no tengan prioridad sobre el vehículo privado, nunca podrá ser una
ciudad sostenible.
- Una ciudad en la que la industria no se fundamente en los recursos naturales
propios, en la tradición y en las necesidades de la población, nunca podrá ser una
ciudad sostenible.
- Una ciudad en la que el paisaje y el diseño urbano no formen parte de su propia
identidad, nunca podrá ser una ciudad sostenible.
- Una ciudad que no anteponga el interés publico al interés privado, nunca podrá ser
una ciudad sostenible.
- Una ciudad cuya planificación urbanística no responda a las necesidades reales de la
población, nunca podrá ser una ciudad sostenible.
- Una ciudad que no rescate las plusvalías que genera la actividad urbanística, nunca
podrá ser una ciudad sostenible.
Una ciudad que no disponga de las infraestructuras necesarias y no recicle sus residuos
urbanos, industríales y agrícolas, nunca será una ciudad sostenible.Ciudad sostenible,
urbanismo sostenible, turismo sostenible, son conceptos vacios si no se materializan en una
serie de actuaciones concretas factibles y entendibles por la población. Cosas como el reciclado
de basuras obedecen a criterios de sostenibilidad, ahora bien lo de la recogida selectiva no está
tan claro si para ello debemos disponer en nuestras casas -cocinas- de no menos de cuatro
recipientes donde almacenarlas además de las instrucciones oportunas y llenar nuestras calles
de antiesteticos y variopintos contenedores. En mi opinion alguien se esta aprovechando de la
modernidad de lo ecológico para cargar sobre los amos/as de casa un trabajo extra que mas
bien corresponde a las plantas de tratamiento de residuos. Una cosa es tomar conciencia de la
situación y otra pasarse.
Murcia 8 de noviembre de 2001
Fdo. Carlos F. Iracheta. Arquitecto
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