32. Venezuela: ¿Cuál es la quintaesencia transhistórica

32. Venezuela: ¿Cuál es la quintaesencia transhistórica del Capitalismo?
El 16 de septiembre de 2004 hemos preguntado: "¿Cuál es el problema con el capitalismo, con el capital, el
dinero, las ganancias y el poder?" (http://www.vheadline.com/readnews.asp?id=22815)
Ahora, dado que el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, se ha convencido para
el resto de su vida, que el socialismo es el camino para salir del capitalismo, es importante volver a preguntar:
¿Cuál es el problema con el capitalismo?
Para ser verdaderamente victoriosos, ¿qué es lo que tenemos que superar y trascender en Venezuela?
Contra todas las ideologías y prácticas reformistas contrarrevolucionarias, ¿sobre qué y por qué tenemos que
desarrollar urgentemente una Práxis y Teoría emancipatoria original y nueva para nuestra Revolución
Bolivariana?
En forma concentrada y simplificada, aquí solamente resumiremos los cinco males mayores del capitalismo
contemporáneo que el socialismo mundial y la Revolución Bolivariana tienen que estudiar profundamente y los
cuales tenemos que erradicar para pavimentar el verdadero camino hacia una Emancipación Humana todavía
posible.
Como Cristianos ya sabemos: el dinero es la raíz de todo mal. Sin embargo, un asunto completamente diferente
es el siguiente: ¿Qué es el capitalismo y cuál es su radix esencial, su raíz que tiene que ser erradicada por la
"democracia social", "democracia revolucionaria" o el verdadero socialismo?
Cualquier análisis científico y filosófico del proceso de la historia y de la producción humana de los últimos
milenios, inmediatamente revelaría el fons et origo de toda la miseria y pobreza de aquellas
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¡ases sociales históricas que eran constituidas por los esclavos, siervos, campesinos y trabajadores, por los
"condenados de la tierra", los "herramientas parlantes", los "parias", "recogelatas", etc., de este inundo.
Inter alia, un análisis científico y filosófico también revelaría la fuente material y espiritual de la
existencia terrenal parasitaria de las minoritarias clases elitéscas que han dominado y siguen dominando
el mundo.
Todo esto forma parte de la vieja no-relación unilateral, absurda perversa entre la madre naturaleza y el
padre sociedad, entre materia espíritu, entre objeto y sujeto, entre cuerpo y alma, entre infierno cielo,
entre reforma y revolución, entre tierra y hombre. Esta no-relación unilateral es y se expresa en la
alienación, el trabajo, el dinero, la esclavitud, el feudalismo, el capital, las ganancias, el capitalismo, el
imperialismo, etc., que no son sino diferentes apariencias de un proceso universal, unilateral, cerrado y
lógico formal que se llama ida humana o historia.
El trabajo y la esclavitud a nivel global, que constituyen las fuentes y los recursos de la opulencia, la
prosperidad, los privilegios y el poder planetario de las clases dominantes forman la raíz unificada e
todos nuestros problemas globales, que amenazan con extinguir la llama humana en nuestra galaxia. De
hecho, el trabajo es la vena vital del capitalismo mismo. Sus elementos quintaesenciales son:
- La Explotación Económica: la explotación de la naturaleza objetiva y de la naturaleza humana, es decir,
la explotación de los recursos naturales y de la fuerza de trabajo humano; convirtiéndolos en propiedad
privada de los medios de producción, en bienes y mercancías, en plusvalía, en no-relaciones unilaterales
cosificadas, en acumulación de capital, en centralización y monopolización, en poder imperialista y
económico de las clases dominantes y en fuerzas de destrucción masiva.
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- La Dominación Política: la dominación de las masas desposeídas y empobrecidas en nombre del "bien
común", de la "libertad, igualdad y fraternidad", de la "democracia, justicia social y la paz mundial" por el
Estado omnipotente, dominante, fascista y Orweliano como se ha expresado históricamente en la "República"
de Platón, la "Civitas Dei" de San Agustín, la Inquisición, la Conquista, el Mercado Trasatlántico de Esclavos,
el "Príncipe" de Maquiavelo, el "Leviatán" de Hobbes, el "Tercer Reich" de los Nazis alemanes, el Apartheid
sudafricano y el actual Imperio mundial norteamericano.
- La Discriminación Social: la discriminación social de miles de millones de personas en todo el planeta por
ser pobres, desposeídos, deshumanizados y desocializados, producto de siglos de conquista, colonización,
explotación y dominación. La discriminación social afecta a pueblos enteros del "Sur" o "Tercer Mundo",
producto a su vez de la división de la propia especie humana en clases sociales antagónicas, expresada
históricamente en los antagonismos amo-esclavo, señor-siervo, cristiano-pagano, colonizador-colonizado,
civilización-barbarie, pueblos desarrollados - pueblos subdesarrollados, hombre blanco -hombre negro y,
últimamente, libertadores - terroristas.
- La Militarización Universal: la militarización universal es producto de la lógica perversa de la economía
capitalista con su competencia a vida y muerte, y de la conquista de mercados a toda costa. Para colmo, el
militarismo tiene la función de destruir capital excesivo y fuerzas de trabajo superfluas en tiempos de recesión y
crisis. El militarismo universalizado como fuerza destructiva es el complemento necesario de las fuerzas
productivas capitalistas.
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- La Alienación Humana: la alienación humana es producto del trabajo, de la separación del ser humano de su
entorno natural, es decir de la relación perversa, unilateral entre la sociedad y la naturaleza, donde esta última es
saqueada, explotada y alterada en sus funciones básicas al punto de destrucción irreversible. La alienación
humana se expresa en la patología social a nivel planetario, cuya contraparte es, precisamente, la enfermedad
mortal de la naturaleza y del planeta tierra mismo.
Para ser revolucionarios socialistas y libertadores anticipatorios, esto es nuestra tarea transhistórica: la
aniquilación de la quintaesencia del capitalismo.
Lo descrito anteriormente es el capitalismo y el imperialismo moderno Todos los problemas internos, externos e
incluso trascendentales que enfrenta Venezuela, América Latina y el resto da¡ mundo, están basados en el
mismo proceso de trabajo a nivel global, en el trabajo, que es la alienación per se.
La meta libertadora de nuestra Revolución Bolivariana, con t dos nuestros proyectos, misiones y esfuerzos
sociales, lógicamente ti tiene que ser la creatividad y la creación, es decir, la emancipación humana.
Esto es lo nuevo, genuino y auténtico, esto es Nuestro Socialismo, nuestra Revolución Mundial Permanente.
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