29. Venezuela: Lo que debe ser Nuestro Socialismo

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29. Venezuela: Lo que debe ser Nuestro Socialismo
"Tenemos que inventar el Nuevo Socialismo para el Siglo XXI. El capitalismo no es un modelo de desarrollo
sustentable. "
Hugo Chávez Frías, 4 de marzo de 2005.
Una cosa es inventar algo nuevo, original, auténtico e indígena, que no tiene antecedentes y otra cosa
completamente diferente es "inventar un nuevo socialismo" en Venezuela y América Latina.
A nivel global esto significa precisamente que tenemos que inventar "nuestro socialismo", creado por
nuestra realidad histórica contemporánea, sirviendo a nuestras necesidades revolucionarias y
emancipatorias y de este modo a los intereses proletarios de las clases trabajadoras y de todos los pueblos
explotados, dominados, discriminados y alienados alrededor del planeta.
Para alcanzar este objetivo momentáneo, una conditio sine qua non es saber, qué es el socialismo, qué es el
capitalismo, qué es una revolución socialista y qué es una revolución capitalista en primer lugar. Primero
tenemos que identificar científicamente al socialismo mismo como una realidad histórica, y sólo entonces
podemos diferenciar filosóficamente nuestro nuevo socialismo.
No debemos olvidar, que a través de los últimos 150 años hemos experimentado una galaxia de diferentes
apariencias del socialismo: "socialismo verdadero", "socialismo utópico", "democracia social",
"comunismo", "socialismo soviético", "Marxismo", "Marxismo-Leninismo", "socialismo chino",
"socialismo árabe", "socialismo cristiano", "socialismo africano", "socialismo internacional",
"socialismo democrático", "democracia socialista", "socialismo co-operativo",
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"socialismo revolucionario" y el peor de todos, el "socialismo nacional", que fue el Nazismo y el
Fascismo.
De hecho y para colmo, una vez Carlos Andrés Pérez fue tildado "socialista internacional" y además,
apenas hace poco se acaba de juramentar el nuevo Primer Ministro "socialista" de la Portugal
capitalista.
Es extremadamente peligroso manejar tan imprudentemente conceptos filosóficos como "revolución",
"teoría" o "socialismo", y en consecuencia y sin saberlo convertirlos en inútil paja ideológica o en
cáscaras vacías, que sólo benefician a las agencias de prensa internacionales como Reuters, Fox News,
CNN, etc., en sus campañas de desinformación que a su vez sirven a los intereses del imperialismo.
Si no sabemos qué significa un concepto específico, entonces a lo mejor deberíamos evitar completamente
su uso y formular nuestros propios conceptos teóricos para llenarlos con nuestras connotaciones
revolucionarias propias. Esto lo hizo el Presidente Julius Nyerere de Tanzania hace 40 años y
simplemente llamó a su proyecto de liberación, al estilo africano, "Ujamaa".
Esto era nuevo, porque no fue la simple resurrección de alguna paja ideológica obsoleta o de dogmas y
doctrinas desgastadas y masticadas una y otra vez.
Si sabemos con precisión científica e incisión filosófica lo qué hacemos y hablamos sobre el socialismo en
Venezuela y América Latina, entonces tenemos que aplicar esto en su realidad total, en su contexto
transhistórico, como proceso global revolucionario y emancipatorio. Entonces, el socialismo ni siquiera
necesita los adjetivos "científico" y "filosófico", porque es, por definición, esencialmente y
existencialmente ciencia y filosofía proletaria de los trabajadores, es decir, Práxis ciudadana creadora y
Teoría creativa popular.
Durante la Inquisición Española, cuando Europa había caído en la barbarie, en la oscuridad total y en la
contemplación, meditación, teología y metafísica católica, romana, imperial, absolutista e idealista, ya
Avicenna y Averroes - los antepasados materialistas aristotélicos
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del actual Presidente de la República Islámica de Irán, Mohammad Jatami - sabían lo que lo anteriormente
mencionado significa realmente y de qué se trata con el socialismo: sabían sobre natura naturata y natura
naturans, sobre naturaleza y sociedad creadora, creativa y creada.
En el capítulo anterior, "Venezuela: El Talón de Aquiles del Imperio", expliqué los procesos
transhistóricos y los vínculos revolucionarios del socialismo como opuesto, como negación del capitalismo:
"El asunto es que el Socialismo es la Negación dialéctica de un verdadero y definido proceso mundial y
de un sistema, que en todas partes refleja varias formas de una apariencia explotadora y dominadora,
que siempre son apariencias de una misma cosa, del Capitalismo. Su nexo global es el dinero, son las
relaciones de dinero, las relaciones de cosas y la alienación. Esto es lo que la Revolución Bolivariana
como Socialismo tiene que negar: el Capitalismo en Venezuela, América Latina e incluso en el universo."
(http://www.vheadline.com/readnews.asp?id=26528)
Así que a escala mundial, el Socialismo como Negación se identifica a través de su propia Afirmación,
que es el Capitalismo. Aquél quien sabe qué es el Capitalismo en Venezuela, sabe qué es el Socialismo en
América Latina. Y por lo tanto sabemos qué es la Revolución Mundial Permanente de Trotski, el proceso
dialéctico, las violentas e inexorables luchas de clases entre los dos lados de la misma cosa: de la globalización,
de la producción, del proceso del trabajo y de la historia.
Urgentemente tenemos que introducir una "Misión Marx y Engels" dentro de nuestras Universidades
Bolivarianas. Aquí en Mérida ya hemos hecho una pequeña contribución hacia esta necesidad emancipatoria
internacional. (http://www.franzlee.org/titulo2.html)
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Todo esto muestra precisamente qué es lo que el Presidente Chávez está negando y, por ende, qué es el
quo vadis de la Revolución Bolivariana; muestra, qué es anti-capitalismo, anti-imperialismo,
anti-corporatismo, anti-imperio, en fin, qué es el Socialismo, que de todos modos es nuestro ab ovo.
De este modo también sabemos qué es lo que hay que negar para superar la Constitución Bolivariana y
lograr la Emancipación.
Sin embargo, ambas, la vieja constitución puntofijista (1961) y la actual bolivariana (1999) todavía
coinciden en un asunto esencial muy delicado: ambas protegen la quintaesencia del capitalismo, que es la
propiedad privada de los medios de producción. ¡Esto, compatriotas, es algo sobre lo cual tenemos que
reflexionar seriamente! Por cierto, la Revolución Bolivariana ofrece muchas alternativas, pero el modo
de producción dominante en Venezuela sigue siendo el capitalismo.
Sólo en este sentido, el socialismo científico y filosófico se vuelve necesidad revolucionaria en Venezuela.
Cualquier otro tipo de "socialismo" seguramente conducirá a la ruina y destrucción total de América
Latina, y nos llevaría a la segunda Conquista, entregándonos en bandeja de plata al Imperio
Norteamericano Orweliano.
No obstante, hay que recordar que un "socialismo" que necesita un adjetivo especial para su
identificación no está parado sobre sus propios pies dialécticos, sino está lógico-formalmente cojo, es
ideológico y por lo tanto no puede sobrevivir ni existir.
Actualmente, todavía nos encontramos al pie del faro emancipatorio por lo que no podemos ver su
resplandor lo suficientemente claro, y no podemos comprender su verdadero anti-capitalismo, su
verdadero socialismo. No obstante, la Revolución Bolivariana, con todo su momento y velocidad
acelerada, impulsada por los ataques feroces de la globalización, está tomando curso de confrontación
definitiva con la "Titanic" capitalista.
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