2BAC_M_files/HIMNO DEL LIVERPOOL y otras canciones de amor

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HIMNO DEL LIVERPOOL
http://www.youtube.com/watch?v=ITc3Ghhs-nQ
When you walk through a storm,
Hold your head up high,
And don’t be afraid of the dark.
At the end of a storm,
There’s a golden sky,
And the sweet silver song of a lark.
Walk on through the wind, Walk on through the rain,
Though your dreams be tossed and blown..
Walk on, walk on, with hope in your heart,
And you’ll never walk alone…….
You’ll never walk alone.
Walk on, walk on, with hope in your heart,
And you’ll never walk alone…….
You’ll never walk alone.
EN ESPAÑOL
Cuando camines atravesando una tormenta
Mantén bien alta la cabeza
Y no te preocupes por la oscuridad
Al final de la tormenta
Hay un cielo dorado
Y el dulce y argentino canto de una alondra
Camina a través del viento, camina a través de la lluvia
Aunque tus sueños se vean sacudidos y golpeados
Sigue caminando, sigue caminando, con esperanza en el corazón
Y jamás caminarás solo….
Nunca caminarás solo.
Sigue caminando, sigue caminando, con esperanza en el corazón
Y jamás caminarás solo….
Nunca caminarás solo.
http://futbolpasion.foros.ws/t1988/himno-del-liverpool/
“You’ll Never Walk Alone” es una canción compuesta por Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II para su musical de
1945: “Carrusel”. En el espectáculo original para Broadway, fue interpretada por Christine Johnson y también (al final
de la trama) por Jan Clayton y un coro. En la película posterior, el tema era interpretado por Claramae Turner (aunque
una ahogada por las lágrimas Shirley Jones intenta cantarla primero, pero no puede), y más tarde repetida por la señora
Jones y un coro.
En el musical, la canción es interpretada tras la muerte del líder Billy Bigelow, para dar ánimos a Julie Jordan,
embarazada y con un niño en ese momento, y repetida en la escena final para animar la ceremonia de graduación en la
que Louise (hija de ambos) es partícipe. Como resultado, a día de hoy es muy común que este tema se interprete en esta
clase de ceremonias en los Estados Unidos.
La popularidad de esta canción, comenzó ya durante la temporada inicial de esta producción en Broadway a causa de la
segunda guerra mundial, ya que muchos de los asistentes a la representación tenían maridos, hermanos, novios o
prometidos sirviendo en el ejército y destacados al otro lado del mar. El público parecía encontrar consuelo en el
mensaje de la canción. La poderosa unión de su melodía y letra indican que siempre hay un guía y un amigo del que
obtendremos amor y bondad.
Desde su estreno, la canción ha sido interpretada por muchos artistas, y apareció por primera vez en las listas gracias a
una versión de Frank Sinatra de 1945 (que la situó en el número 9 de la lista de éxitos). Patti LaBelle and the BlueBelles
obtuvo el puesto 34 en una versión del año 1964. La versión de Elvis Presley alcanzó el puesto 90 en 1968. El famoso
artista holandés Lee Towers la grabó también en su álbum de 1976 “It’s raining in my heart” así como en otros álbumes
recopilatorios posteriores.
En Inglaterra, la versión más famosa la realizó en 1960 un grupo del barrio de Merseybeat (Liverpool) llamado Gerry &
the Pacemakers, quienes alcanzaron con ella el nº1 en las listas británicas el 26 de octubre de 1963, puesto que no
abandonó en cuatro semanas. Rápidamente se convirtió en el himno del equipo de fútbol local Liverpool F.C. y desde
entonces es invariablemente cantada por la afición de los reds momentos antes del comienzo del partido. La frase
“You’ll Never Walk Alone” figura en el escudo del club.
http://www.youtube.com/watch?v=ma3Nax8yyOE
http://www.youtube.com/watch?v=uD5rZnDqBDc&feature=fvw
OTROS VÍDEOS DE AMOR Y SOLEDAD
http://www.youtube.com/watch?v=OsxLnmPuvnw
http://www.youtube.com/watch?v=u7VF5LLiJrQ&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=wtvbLJ6z_M8
PALABRAS PARA JULIA
Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.
Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.
Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.
Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.
Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.
Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.
Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.
Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.
Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.
La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.
Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.
Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.
Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
José Agustín Goytisolo
José Agustín amaba a su madre por encima de todas las cosas; se llamaba Julia. Cuando tuvo a su hija no
dudó en ponerle el mismo nombre. Sobrevivir a dos personas que tanto amaba debió de ser devastador...
http://www.youtube.com/watch?v=C7Zsb0Y8Tpg&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=E6qWIqe_4YE&feature=related
Versión de Paco Ibañez
José Agustín Goytisolo
(1928-1999)
Miembro de una conocida familia de escritores –sus hermanos Juan y Luis son conocidos
novelistas–, el poeta José Agustín Goytysolo formó junto con Gabriel Ferrater, Carlos Barral,
Jaime Gil de Biedma o el novelista Juan García Hortelano, entre otros, la llamada Escuela de
Barcelona –núcleo de la Generación de los 50–, que revitalizó con fuerza la apagada lírica
española de la posguerra.
José Agustín Goytisolo Gay nació en Barcelona el 13 de abril de 1928. Era hijo de José María
Goytisolo y de Julia Gay, dama oriunda de l'Empordà (Girona) pero de ascendencia francesa.
Los antecedentes más cercanos de la familia Goytisolo se remontan al bisabuelo Agustín,
nacido en Lequeitio (Vizcaya) en 1812 y que, muy joven aún, se fue a hacer las Américas a
Cuba, donde amasó una gran fortuna. De regreso a Cataluña adquirió varios inmuebles en una
zona señorial y hasta se hizo construir una mansión en la entonces solitaria plaza de Cataluña.
Buena parte de su patrimonio lo heredó su hijo Antonio, abuelo de los escritores, el cual
compró un palacete morisco en la Ciudad Condal, donde vivía holgadamente tanto de sus
rentas como de las de su esposa, Catalina Taltavull, heredera a su vez de una enorme fortuna
derivada de negocios familiares en la isla de Menorca. De este matrimonio nacieron cinco
varones y cinco mujeres.
El hijo mayor, José María se casó en 1918 con Julia Gay Vives, una bella joven de la
burguesía liberal ilustrada y bienpensante, mujer culta que entendía varios idiomas, tocaba el
piano e incluso llegó a escribir poesía. Ella transmitiría esa vena literaria a sus hijos, escritores
en el futuro. En el palacete nacerían Antonio, que moriría adolescente y Marta. Luego la familia
se trasladaría a un caserón de la Vía Augusta, en el que nacieron José Agustín y Juan, éste en
1931. En 1935 nace el más pequeño, Luis, en una casa de estilo francés que la familia acababa
de adquirir en la parte alta de la ciudad.
Durante todos estos años, los Goytisolo disfrutaron de una confortable vida burguesa, cuya
placidez quedó bruscamente truncada por el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936.
Huyendo de las iras anarquistas se refugiaron primero en una finca que la familia tenía en el
Maresme y después en una masía de Viladrau, pueblo montañés cercano al Montseny donde
los hermanos vivirían un forzoso y largo período vacacional impuesto por la guerra. Una guerra
que trajo la desgracia a la familia, ya que en una de sus idas a Barcelona, la madre fue
alcanzada en el Paseo de Gracia-Gran Vía por una bomba de la aviación franquista, muriendo
en el acto.
Algunos han querido ver en este episodio dramático el origen de la animadversión que los
futuros escritores profesarían al franquismo, unos como activos militantes del Partido
Comunista de España, y otros como José Agustín que jamás militó en partido alguno pero que
destacó siempre por su participación en actos de rebeldía contra el régimen de los vencedores.
Para otros, la ausencia de la madre explicaría también las divergencias que posteriormente
surgieron entre los hermanos y su dedicación a la escritura como válvula de escape. Los
hermanos Goytisolo, sobre todo José Agustín, jamás asumieron la trágica desaparición de
aquella madre que era el núcleo aglutinador de la familia. Cuenta Miguel Dalmau, autor de la
biografía "Los Goytisolo", que los tres hermanos fueron educados por el padre en el miedo y
un abrumador sentido de culpa colectivo por la muerte de la madre. A ello han de sumarse las
difíciles relaciones que mantuvieron con su progenitor, lleno de paranoias y fijaciones por la
esposa y el hijo primero fallecidos. Tal era su estado mental que convirtió a su mujer muerta
en tabú familiar, prohibiendo siquiera mencionarla indirectamente, hasta el punto de imponer
el nombre de Eulalia a una sirvienta que se llamaba Julia, como su esposa.
Terminada la guerra, los Goytisolo crecerían en la Barcelona de los duros años cuarenta,
soportando los rigores de una educación impregnada hasta la médula del nacionalcatolicismo.
Para mayor frustración, con el franquismo sobrevino también el declive económico de la
familia.
Expulsado de los jesuítas junto con su amigo Joan Raventós, José Agustín continuó sus
estudios en los hermanos de la Salle, entre 1940 y 1945, donde terminó el bachillerato.
Matriculado en Derecho en la antigua Facultad de Letras de la Universidad de Barcelona, sufrió
la violencia de los miembros del Sindicato Español Universitario (SEU), siendo expedientado
por una supuesta vinculación al Partido Comunista, lo que le obliga a desplazarse a Madrid. Allí
se relaciona con gente como Emilio Lledó, José Angel Valente y Angel González, en una época
en la que ya había nacido el embrión del llamado grupo de Barcelona, cuyos integrantes se
reunirían regularmente en el desaparecido bar Cristal de la calle Balmes, para hablar entre
copa y copa de lo humano y lo divino. Era un grupo compacto en la amistad pero disperso en
los gustos literarios. Mientras que Gil de Biedma era más bien anglófilo y Carlos Barral
francófilo, José Agustín estaba más cercano a Dámaso Alonso, Antonio Machado, Pablo Neruda
o poetas italianos como Cesare Pavese o Pasolini.
José Agustín fue de los primeros en sobresalir como literato y aunque en 1955 ya había
editado "El retorno" con claras influencias de la llamada poesía ética, su libro es de las pautas
de la Generación del 98. En 1959 participó junto a los más relevantes poemas "Salmos al
viento" (1958) quien lo revela como una de las voces más contrastadas de la poesía de la
posguerra, erigiéndose en alternativa a toda una serie de poetas de muy buen trino pero con
el reloj parado y anclados poetas de su generación, en el homenaje a Antonio Machado, en la
localidad francesa de Collioure, donde el universal poeta sevillano se halla enterrado. Fueron
años de efervescencia, en los que José Agustín se sumergió de lleno.
A lo largo de la década de los sesenta intervino en diversos homenajes a figuras
republicanas y en actos como la Caputxinada de 1966, uno de los hitos políticos de Cataluña
que marcaron el camino hacia la todavía lejana democracia. José Agustín Goytisolo refleja
magistralmente los vaivenes de aquellos años en obras como "Años decisivos" (1961),
"Claridad" (1961), "Algo sucede" (1968) o "Bajo tolerancia" (1977). Durante esta época se
dedicó también a pronunciar conferencias sobre poesía catalana y a escribir sobre el mismo
tema en publicaciones españolas y extranjeras. Fruto de ello es la "Antología Poetas catalanes
contemporáneos", preparada por José Agustín y que se agotó en sólo tres meses.
Su amistad con el gran cantautor Paco Ibáñez, iniciada a mediados de los sesenta,
contribuiría a difundir su obra mediante multitudinarios recitales en Europa y Sudamérica,
donde su verso sencillo y hondo prendería en el alma de las gentes. Más tarde pondrían
música a sus versos Amancio Prada, Rosa León y Joan Manuel Serrat. Versos como Palabras
para Julia, El lobito bueno, Me lo decía mi abuelito, Soldado si, La berceuse de Julia, etc,
trascendieron las paredes de las bibliotecas y de las universidades para convertirse en
referentes populares de una época, en la que el poeta prefería que se hablara más de su obra
que de sí mismo. Sus poemas, de hecho eran conocidos más allá del restringido ámbito
estrictamente literario. Baste decir que en 1993 se estrenó en la Universidad de Málaga, un
espectáculo titulado "La voz y la palabra", que se convirtió en itinerante un año después. En él,
José Agustín recitaba con una sobriedad estremecedora, alternando su voz con las canciones
de Paco Ibáñez sobre poemas no sólo propios, sino de toda la lírica castellana. Entre 1994 y
1995 recorrió toda España, viajó a Buenos Aires, Montevideo, Sarajevo y París. Con el mismo
título grabó un CD que se convirtió en una pieza de coleccionista, por la mínima difusión que
de él se hizo a instancias del poeta.
José Agustín Goytisolo formó parte, a finales de los años setenta y principio de los ochenta,
del Taller de Arquitectura, iniciativa que reunió a poetas, arquitectos, sociólogos, urbanistas y
otros personajes destacados en diversos ámbitos creativos y profesionales. Aglutinado en
torno a la figura del arquitecto Ricardo Bofill, el objetivo del colectivo era buscar una
arquitectura vinculada a las exigencias materiales y culturales del hombre de finales del siglo
XX.
Entre 1980 y 1990 Goytisolo publicará "Los pasos del cazador", en el que ofrecía su propia
filosofía, "Palabras para Julia y otras canciones" (1980), "A veces gran amor" (1981), "Sobre las
circunstancias" (1982), una antología temática de su obra, "La bruja hermosa" (1984), "Final de
un adiós" (1984), donde vuelve a la formula elegíaca que ya empleara en "El retorno", "El
pirata honrado" (1984) y "El rey mendigo" (1988) finalista del Premio Nacional de Literatura en
1989.
Después de varios años de silencio poético debido a las depresiones que atenazan su
inventiva, parece volver a encontrarse con la inspiración y da salida a varios poemarios: "La
noche le es propicia" (1992), una historia de amor en cuarenta poemas que dedicó a Pedro
Salinas, "El ángel verde y otros poemas encontrados" (1993), "Elegías a Julia Gay" (1993),
dedicado a la memoria de su madre, "Novísima Oda a Barcelona" (1993), donde reconstruye en
setecientos versos la historia de la Ciudad Condal desde el siglo IV hasta el año 2010, con
unas predicciones que no fueron del agrado de ciertas instituciones.
A estas obras siguieron
"Como los trenes de la noche" (1994), "Cuadernos del Escorial" (1995), "Las horas quemadas"
(1996) y la antología "Poeta en Barcelona" (1997). Además de haber escrito una veintena de
libros propios, Goytisolo ha traducido a otros autores, tanto extranjeros (Quasimodo, Ugaretti,
Pavese, Pasolini, Quarantotti, Bassani, Agostinho Neto, Esenin, Puccini), como españoles en
lengua catalana (Salvat-Papasseit, María Manent, Joan Vinyoli, J. V. Foix, Carles Riba, Josep
Carner, Gabriel Ferrater, Rosselló-Pòrcel, Salvador Espriu, Josep Mª de Segarra, Pere Quart y
Montserrat Roig). También ha preparado varios volúmenes antológicos:





Nueva poesía cubana. Antología poética
Poetas catalanes contemporáneo
Veintiún poetas catalanes para el siglo XXI
Jorge Luis Borges: Poemas escogidos
José Lezama Lima: Esfera-imagen y Fragmentos a su imán.
El 19 de marzo de 1999 moría trágicamente al precipitarse desde una ventana. Algunos de
sus allegados afirman que en el momento de su fallecimiento se encontraba muy deprimido,
manejándose la hipótesis del suicidio. La familia, sin embargo negó esta posibilidad y atribuyó
su muerte a un desgraciado accidente mientras reparaba una persiana.
Nos deja un extenso conjunto poético donde tras un disfraz a veces irónico, otras veces
sarcástico se esconde un personaje tierno y cargado de tristeza. Poseedor de uno de los
lenguajes más depurados de la literatura castellana de los últimos años, Goytisolo consigue
que sus poemas tengan un aire de inmediatez y de frescura, a la par que una clara aspiración
de construir un nuevo humanismo sobre los escombros de la cultura oficial que el grupo de los
50 quiso demoler con su piqueta.
Para su adiós quizás sean adecuadas las mismas palabras que pronunció en Coulliure ante
la tumba de Machado: "Yo no he venido a llorar tu muerte, sino que alzo mi vaso y brindo por
tu claro camino y porque siga tu palabra encendida".
He aquí un pequeño poema, recogido de su libro "Palabras para Julia y otras canciones",
amargo y con tintes "machadianos", reflejo de la tristeza del poeta barcelonés:
ADIÓS
Señor de todas las cosas
que yo tuve, escúchame.
Nada de lo que tenía
me sirvió para después.
Nada de lo que tenía:
ni la mirada más pura
ni el amor ni la esperanza
ni tan sólo la alegría.
Señor de mis ilusiones
perdidas hasta más ver.
Ojalá que en mi camino
no te cruces otra vez
COMO LA PIEL DE UN FRUTO
Como la piel de un fruto suave
A la amenaza de los dientes
Iluminada alegre casi
Ibas camino de la muerte
La vida estaba en todas partes
En tu cabello sobre el césped
Sobre la tierra que añorabas
Sobre los chopos por tu frente
Todo pasó tal un verano
Sobre tu carne pura y breve
¡Como la piel de un fruto eras
tan olorosa y atrayente!
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