WORLD RAINFOREST MOVEMENT MOVIMIENTO MUNDIAL POR LOS BOSQUES TROPICALES

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WORLD RAINFOREST MOVEMENT
MOVIMIENTO MUNDIAL POR LOS BOSQUES TROPICALES
Secretariado Internacional
Ricardo Carrere (Coordinador)
Maldonado 1858
11200 Montevideo - Uruguay
Tel: +598 2 403 2989
Fax: +598 2 408 0762
Email: [email protected]
http://www.wrm.org.uy
BOLETIN 41 del WRM
Diciembre, 2000
En este número:
NUESTRA OPINION
- Foro de ONU sobre Bosques: ¿sólo palabras?
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LUCHAS LOCALES Y NOTICIAS
AMERICA DEL SUR
- Argentina: presión publica logra detener proyecto de sumidero de carbono
- Brasil: la lucha del pueblo indígena Pataxó en Bahía
- Chile: se intensifica el debate sobre las plantaciones de árboles
- Uruguay: sin árboles transgénicos ... por ahora
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AMERICA CENTRAL
- Honduras: la oposición contra las granjas camaroneras gana terreno
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AMERICA DEL NORTE
- México: pedido internacional por la liberación de Montiel y Cabrera
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AFRICA
- Pocas novedades en conferencia ministerial de Camerún sobre bosques de Africa Central
- Chad: Banco Mundial, armas y “desarrollo” petrolero
- Ghana: los impactos de la minería
- Nigeria: empresa malasia invertiría en producción de aceite de palma
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ASIA
- Indonesia: el insustentable crecimiento del sector de la celulosa y el papel
- Laos suspende programa forestal del Banco Mundial
- Malasia: los verdaderos responsables del “problema de los Penán” en Sarawak
- Malasia: carta de los Penán sobre Bruno Manser, desaparecido en Sarawak
- Tailandia: industria forestal estatal genera controversia con la certificación forestal
- Vietnam: carretera amenaza Reserva Natural de Phong Nha
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OCEANIA
- Papua Nueva Guinea: ONGs reclaman reforma de la industria forestal
- Islas Salomón: una alternativa sustentable al madereo insustentable
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GENERAL
- Ingenieros forestales del Banco Mundial niegan que las plantaciones reduzcan
la presión sobre los bosques
- Premio internacional otorgado a dos mujeres Mapuche
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NUESTRA OPINION
- Foro de ONU sobre Bosques: ¿sólo palabras?
A nivel de los procesos internacionales existe un preocupante y cada vez más hondo abismo entre los objetivos
formulados y lo que realmente se hace. Esto resultó claro en la reciente conferencia de la Convención sobre
Cambio Climático celebrada en La Haya, donde el verdadero mandato --encontrar soluciones al problema del
cambio climático-- estuvo prácticamente ausente de las discusiones.
Algo similar está sucediendo con el proceso de Naciones Unidas sobre el tema de la deforestación. Los
gobiernos acordaron que se trataba de un problema muy serio, al que debían buscarle soluciones. Crearon
entonces el Panel Intergubernamental sobre Bosques (IPF), el cual, tras una serie de reuniones, formuló más de
un centenar de Propuestas para la Acción con la finalidad de abordar el problema. Todo hacía presumir que los
gobiernos comenzarían inmediatamente a implementar tales propuestas, que ellos mismos acordaron. Error. De
hecho no sucedió prácticamente nada.
Las únicas dos cosas que en realidad sucedieron fueron actividades lideradas por ONGs y Organizaciones de
Pueblos Indígenas (OPIs), con el apoyo de unos pocos gobiernos, algunas personas de la Secretaría del IPF y
algunos representantes de organizaciones internacionales.
La primera fue la “Iniciativa sobre Causas Subyacentes”. Una de las propuestas para la acción del IPF consistía
en organizar un taller global sobre causas subyacentes de la deforestación y la degradación de los bosques.
Para las ONGs y las OPIs esto era obviamente el tema fundamental: primero comprender y luego eliminar las
causas subyacentes de la deforestación. Pero las ONGs y las OPIs fueron mucho más allá: realizaron
investigaciones detalladas por país, organizaron talleres a nivel regional y uno especial de OPIs, y finalmente
organizaron el taller global en Costa Rica. ¿Qué sucedió con las conclusiones de todo este proceso a nivel del
sucesor del IPF, el Foro Intergubernamental sobre Bosques? Fueron archivadas.
La segunda cosa importante que ocurrió fue un proceso para evaluar la implementación de las Propuestas para
la Acción del IPF. El mismo fue ejecutado también por ONGs y OPIs, quienes detectaron cuán poco se había
hecho en relación con la implementación a nivel de país. En muchos casos los representantes gubernamentales
de las reparticiones pertinentes ni siquiera sabían de la existencia de tales propuestas, y cuando por lo menos
sabían de ellas, poco tenían para mostrar respecto de su implementación.
Tras cuatro sesiones culminó el trabajo del Foro Intergubernamental sobre Bosques y el proceso pareció más
bien haber retrocedido que avanzado. Entonces se creó una nueva organización --el Foro de las Naciones
Unidas sobre Bosques (UNFF)-- que celebrará su primera reunión en febrero del 2001. Pero el futuro no parece
muy prometedor, en especial después de la así llamada “Iniciativa de los 8 países”, que tuvo lugar en Bonn entre
el 27 de noviembre y el 1ro. de diciembre ppdo., con la finalidad de "definir el programa de trabajo del UNFF".
Para toda persona interesada en la temática de los bosques, la cuestión puede ser resumida de la siguiente
manera: 1) La deforestación constituye un problema. 2) El mismo debe ser abordado. 3) Los gobiernos
acordaron una serie de propuestas para la acción. 4) Estas deben ser implementadas. 5) Debe monitorearse e
informarse acerca de dicha implementación. 6) La implementación, el monitoreo y los informes deben ser
participativos.
Estos puntos tan sencillos fueron una y otra vez propuestos por los delegados de las ONGs y las OPIs en Bonn.
Pero una y otra vez fueron rechazados por los representantes de los gobiernos, quienes, en cambio, hablaban de
“armonización de criterios e indicadores”, “definiciones de manejo forestal sustentable”, canalización de fondos y
otros temas que poco tienen que ver con la implementación, el monitoreo, la información y la participación.
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Si esta es la forma en que los gobiernos han de dar forma al trabajo del UNFF, entonces poco puede esperarse
de este nuevo proceso. Esperamos que la razón y la presión desde la opinión pública haga cambiar de opinión a
los gobiernos, para que conformen el UNFF de manera que pueda asegurar la conservación de los bosques del
mundo. Ese es su mandato. Les guste o no.
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LUCHAS LOCALES Y NOTICIAS
AMERICA DEL SUR
- Argentina: presión publica logra detener proyecto de sumidero de carbono
En la última entrega del boletín del WRM incluimos un artículo llamado "Argentina: un turbio proyecto de
sumidero de carbono", que describía en detalle un proyecto de plantación de árboles absurdo y destructivo a ser
implementado en ese país. Ahora nos complace informar que la lucha contra ese proyecto fue todo un éxito. La
justicia penal argentina prohibió "realizar cualquiera de las obras inherentes al proyecto forestal", que pretendía
talar 4400 hectáreas de bosque nativo en El Foyel, a 60 kilómetros de San Carlos de Bariloche y reemplazarlas
por pino oregón.
Numerosas personas y organizaciones, tanto gubernamentales como de la sociedad civil, colaboraron en el logro
de este triunfo, entre las que se cuentan las autoridades del Parque Nacional Nahuel Huapí, la Universidad
Nacional del Comahue y funcionarios del Servicio Forestal Andino. Pero quienes estuvieron a la cabeza del
movimiento fueron las organizaciones de la sociedad civil, y la ONG “Comunidad del Limay” tuvo la
responsabilidad de presentar la demanda judicial que dio como resultado el veredicto del tribunal. Una
participación igualmente importante tuvieron las organizaciones que promovieron la protesta del 5 de noviembre,
como las organizaciones indígenas Mapuche y Tehuelche, Greenpeace Argentina, la Sociedad Ornitológica de
Puelo, Atech y Cetera.
¡A tod@s ell@s nuestras más sinceras felicitaciones!
Artículo basado en información obtenida de: "La justicia frenó una tala de bosque nativo. Suspendió un proyecto
maderero privado", La Nación, 11/11/2000
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- Brasil: la lucha del pueblo indígena Pataxó en Bahía
Hace más de un año el pueblo indígena Pataxó recuperó una parte importante de su territorio tradicional ubicado
en el estado de Bahía (ver Boletín especial del WRM de abril de 2000). Desde ese entonces, los Pataxó han
estado luchando para que el gobierno reconozca sus derechos, y han contado con escaso apoyo de las
organizaciones ambientalistas, muchas de las cuales parecen dudar que los Pataxó tengan la capacidad de
manejar adecuadamente el bosque que por derecho les pertenece.
En ese contexto es importante destacar la posición de la Sociedad Antropológica Brasileña, que recientemente
criticó al Ministerio de Medio Ambiente por promover proyectos en la zona antes de que finalice la demarcación
de las tierras de los Pataxó. En una carta dirigida al gobierno, el Coordinador de la Comisión de Asuntos
Indígenas de la Sociedad Antropológica Brasileña, antropólogo Silvio Coelho dos Santos, expresó que "sin
siquiera conocerse la extensión y la demarcación del territorio tradicionalmente ocupado por los Pataxó, no
puede haber información de base para subsidiar convenientemente proyectos de autosuficiencia para las aldeas
indígenas". Esta posición es extremadamente importante en este momento, en que parece haber un movimiento
sistemático contra la presencia indígena dentro de las áreas de conservación.
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Ese es el caso de los Pataxó, cuyo territorio tradicional fue declarado Parque Nacional Monte Pascoal después
de su violenta expulsión en 1951. Después de que las comunidades indígenas recuperaron sus tierras en agosto
de 1999, el gobierno designó un Grupo Técnico de Trabajo para efectuar la demarcación del territorio de los
Pataxó. Pero debido a presiones políticas, el trabajo del Grupo Técnico nunca fue finalizado.
Durante ese período, el Instituto Brasileño para el Medio Ambiente y los Recursos Naturales Renovables
(IBAMA) intentó por todos los medios sacar a los indígenas del Parque. Pero ante la determinación de los Pataxó
de permanecer en el lugar, el IBAMA cambió su estrategia a la presentación de propuestas de proyectos de
"desarrollo sustentable." Según la Sociedad Antropológica Brasileña, el objetivo de esos proyectos era generar
tensiones y conflictos internos entre los Pataxó. Silvio Coelho afirma que la existencia en el parque de áreas
importantes de bosque de la amenazada Mata Atlántica justifica plenamente la presencia y la responsabilidad del
Ministerio de Medio Ambiente para garantizar su conservación, pero que eso no depende de la propiedad formal
del territorio. "No hay evidencia que demuestre que este patrimonio natural se encuentre más especialmente
vulnerable o amenazado a partir de la ocupación del parque llevada a cabo por los Pataxó hace catorce meses;
más bien parece ser lo opuesto."
El antropólogo solicitó formalmente a los funcionarios gubernamentales pertinentes que lleven a cabo de
inmediato los estudios necesarios para la demarcación de los territorios indígenas, y que simultáneamente se
destinen recursos "para apoyar las necesidades de los Pataxó en el Parque Nacional Monte Pascoal."
Al mismo tiempo, otra comunidad indígena Pataxó de Bahía también está enfrentando una situación
problemática. El 29 de noviembre la policía militar expulsó a alrededor de 150 familias Pataxó que estaban
acampando en un área de 20 hectáreas dentro del municipio de Prado en el estado de Bahía. La acción policial
se produjo como consecuencia de una demanda legal presentada por dos ganaderos. Los indígenas estaban
acampando allí en espera de que finalice la demarcación de sus tierras en la Barra do Caí, de donde fueron
expulsados después de que otro ganadero invadiera ese territorio.
Los Pataxó decidieron abandonar la zona en forma pacífica para evitar una confrontación e inmediatamente
organizaron una manifestación en la ciudad contra la acción policial y la falta de voluntad de la FUNAI de finalizar
la demarcación de las tierras indígenas en Barra do Caí.
Hace quinientos años los portugueses invadieron todos los territorios indígenas de Brasil. Actualmente algunos
de esos territorios están siendo devueltos a sus legítimos propietarios, pero todavía falta la devolución de
muchos otros. Ese es el caso de los Pataxó. Este pueblo indígena necesita un mayor apoyo en la lucha desigual
que está librando, y la posición de la Sociedad Antropológica es un ejemplo que debería ser seguido por muchas
organizaciones brasileñas que hasta ahora no han tomado partido por la justa lucha de los indígenas Pataxó.
Artículo basado en información obtenida de: CIMI (Conselho Indigenista Missionário), Informe Nº 439, 30/11/00,
“ABA critica ministério do meio ambiente e pede urgência para a conclusão da demarcação”.
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- Chile: se intensifica el debate sobre las plantaciones de árboles
Con el objetivo de mejorar su deteriorada imagen, el sector forestal chileno lanzó en agosto una multimillonaria
campaña publicitaria --“Bosques para Chile”-- consistente en la difusión de propaganda en los medios de
comunicación masivos, apuntando a convencer a la opinión pública sobre los beneficios de lo que llama
“bosques” y que en realidad son monocultivos de árboles (ver Boletín 39 del WRM).
Las ONGs locales, que han estado luchando durante años contra ese modelo forestal destructivo, iniciaron de
inmediato una contracampaña que obligó al sector forestal a reaccionar. En una carta publicada en el diario de
circulación nacional “El Mercurio”, el Sr. Juan Correa Bulnes, Vicepresidente ejecutivo de CORMA, la poderosa
organización de la industria de la celulosa y el papel, demostró su malestar criticando duramente un artículo de
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Malú Sierra, integrante de la ONG “Defensores del Bosque Chileno”. Según él, la afirmación del artículo de que
las plantaciones no son bosques “es una muestra de ideologismo extremo que lleva a hacer afirmaciones que no
tienen ningún respaldo científico y menos aún lógica".
En su respuesta, Malú Sierra destaca que en vez de insistir en que las plantaciones son bosques y gastar
millones de dólares para mejorar su imagen, la industria maderera debería invertir ese dinero en realizar estudios
ecológicos que demuestren lo que ya todo el mundo sabe: que los monocultivos de árboles producen impactos
negativos. “Que las plantaciones no son bosques cualquiera puede saberlo; hasta un niño nota de inmediato la
diferencia. Se puede torcer la verdad con imágenes sugestivas creadas por la mente de expertos publicistas,
pero un bosque es un bosque y una plantación es una plantación", termina diciendo. Más claro, imposible.
Artículo basado en información obtenida de: Voces del Bosque, Defensores del Bosque Chileno, Primavera de
2000.
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- Uruguay: sin árboles transgénicos ... por ahora
Hace más de 10 años que en Uruguay se viene implementando un modelo de desarrollo forestal insustentable,
sustituyendo sus ecosistemas naturales de pradera por plantaciones a gran escala de eucaliptos y pinos.
Además de los ya constatados impactos ambientales y sociales, en breve el país se podría ver enfrentado a
nuevos impactos ocasionados por el uso de árboles modificados genéticamente en las plantaciones comerciales.
La ingeniería genética busca aumentar la eficiencia comercial de dichas plantaciones “produciendo” árboles que
crecen más rápido, que son resistentes a herbicidas, que crecen más uniformemente, y que tienen menos
lignina, abaratando así el proceso industrial de fabricación de celulosa y papel.
Una de las empresas forestales más importantes en el país es Forestal Oriental (del grupo
Shell-UPM/Kymmene), la cual cuenta con aproximadamente 35.000 hectáreas de plantaciones de eucaliptos.
Dicha empresa --según los datos que se pudieron obtener-- ha sido hasta ahora la única que realizó pruebas de
campo con árboles transgénicos durante un período de dos años. Las investigaciones estuvieron enfocadas en
testear la resistencia a herbicidas y de reducción del contenido de lignina en la madera. Afortunadamente, la
empresa abandonó esos ensayos a mediados de 1999, año en que esos árboles habrían sido destruidos.
Suponemos que este cambio de política se debe a que la empresa se encuentra gestionando la certificación de
su producción por el Forest Stewardship Council, organismo que establece entre sus principios que no son
certificables aquellas plantaciones que contengan especies transgénicas.
También se pudo constatar que a nivel público, el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias --INIA-- no
está llevando a cabo ensayos con árboles transgénicos. Sin embargo, dicha ausencia de ensayos no surge de
una posición contraria a los mismos, sino al hecho de no disponer de recursos económicos para llevar a cabo
dichas investigaciones. De hecho, la ingeniería genética es un área que cuenta con bastante respaldo en el
ámbito científico nacional, que en general tiene una posición acrítica sobre sus posibles impactos sanitarios y
ambientales.
A su vez, el gobierno no está llevando a cabo ninguna investigación sobre el impacto que podrían llegar a tener
las plantaciones con transgénicos en caso de ser implementadas a nivel comercial. Esta posición displicente se
sumaría a la que ha caracterizado a la promoción del actual modelo forestal, que se implementó a gran escala
sin haber llevado a cabo los imprescindibles estudios de impacto ambiental.
Hace ya varios años que Uruguay lanzó una importante campaña apostando a ser un “País Natural”. En caso de
haber sido implementada, hubiera sido una política inteligente. Lamentablemente parece haber sido nada más
que un “desliz” de algún ministro de turno, ya que todas las políticas del gobierno parecen apostar a un país
antinatural. Así lo demostró el propio presidente de la República, quien en días pasados manifestó su total e
incondicional apoyo al desarrollo de cultivos transgénicos en el país.
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Por el momento, en el país no hay árboles transgénicos. Sin embargo, teniendo en cuenta el modelo de
desarrollo forestal impuesto en Uruguay y el apoyo por parte del gobierno a la ingeniería genética, todo hace
pensar que esta situación no durará mucho. En ese contexto, la sociedad uruguaya deberá mantenerse alerta
para impedir que las praderas uruguayas se vean invadidas por esta nueva amenaza, de consecuencias
imprevisibles para el país.
Por: Teresa Pérez
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AMERICA CENTRAL
- Honduras: la oposición contra las granjas camaroneras gana terreno
Después de aproximadamente 9 meses de haber denunciado la destrucción de humedales en "El Carey",
Marcovia, Choluteca; después de varios meses de que miembros de CODDEFFAGOLF (una organización
ambientalista local), junto con miembros de la Procuraduria del Ambiente fueran expulsados bajo amenazas de
ese sitio; después de varios meses de haber solicitado la solidaridad internacional en este caso; después de un
par de meses de haber tenido la visita de un funcionario de RAMSAR y, a pocos días de anunciar una
movilización de pescadores y campesinos hacia la ciudad de Choluteca, cerca de las costas del Golfo de
Fonseca, CODDEFFAGOLF ha anunciado una Movilización Pacifica Popular, cuyos resultados hasta el momento
han sido los siguientes:
El 29 de noviembre, una de las propietarias de la finca camaronera en "El Carey" fue arrestada y puesta a las
órdenes del juzgado competente en Choluteca. Hay rumores de que su esposo, el Sr. Antonio García podría
haberse refugiado en un hospital, alegando ser victima de una grave enfermedad.
Igualmente, el Diputado Victor Argeñal, quien ha cercado varias hectáreas de manglar para hacer granjas
camaroneras en Guapinol, Choluteca, dejó saber su interés en conversar con el CODDEFFAGOLF sobre dicho
asunto. Se le respondió que el diálogo debía de ser con la comisión para la conservación de los manglares
fundada desde hacía unos tres años.
La compañía camaronera "Granjas Marinas San Bernardo", por medio de su Gerente Ing. Héctor Corrales, ha
llamado a ejecutivos del CODDEFFAGOLF, tratando de intimidarlos y expresándoles que las denuncias del
CODDEFFAGOLF son mentiras.
También hay informes no oficiales de que la Sub Secretaría del Ambiente le ha negado por el momento la
Licencia ambiental a "Granjas Marinas San Bernardo" y a "Hondufarms"; mientras la Ministra del Ambiente
Xiomara Gómez ha expresado su interés en discutir este asunto junto con ejecutivos de las empresas
mencionadas y con el CODDEFFAGOLF.
Mientras tanto, personal de “Granjas Marinas” ha entrado en contacto con los pescadores para tratar de
convencerlos sobre la "necesidad" imperiosa de apoyar a esta poderosa Compañía, --que ha contaminado la
zona con miles de toneladas de desechos orgánicos provenientes directamente de las aguas servidas de más de
tres mil hectáreas de estanques en operación-- y al mismo tiempo hostiga constantemente a los pescadores que
se acercan a los manglares que limitan con su concesión.
Aunque las granjas camaroneras continúan siendo un grave problema, parece que las cosas están mejorando,
por lo menos en lo referente a un control más estricto por parte de la sociedad y en un grado menor por parte del
gobierno, que se le está imponiendo a esta industria, que ya ha destruido grandes áreas de bosques en
Honduras y a lo largo y ancho de la región tropical.
Artículo basado en información obtenida de: CODDEFFAGOLF, 4/12/00, e-mail: [email protected]
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AMERICA DEL NORTE
- México: pedido internacional por la liberación de Montiel y Cabrera
En una declaración internacional emitida el 27 de noviembre en Wellington, Nueva Zelandia, se exigió a México
la liberación inmediata de los líderes campesinos ambientalistas torturados Rodolfo Montiel Flores y Teodoro
Cabrera García, encarcelados después de ser condenados por cargos fraguados a raíz de su oposición pacífica
al madereo en el estado mexicano de Guerrero (ver boletines 26, 35 y 38 del WRM).
La Declaración de Tapu Te Ranga fue emitida en el cierre de la reunión internacional de tres días sobre bosques
y conservación de bosques. Se presentó una copia a la embajada mexicana en Wellington y a la Primer ministra
de Nueva Zelandia, Helen Clark, a quien se solicitó que colaborara con la campaña internacional por la liberación
de Montiel y Cabrera. La Ministra expresó su preocupación y afirmó que Nueva Zelandia trataría el problema con
los representantes mexicanos esa semana.
La declaración, cuyo original se enviará al presidente Vicente Fox y otras autoridades mexicanas, fue elaborada
para colaborar con los ambientalistas y para presionar a México para que detenga el madereo en Guerrero,
donde se ha talado el 40% de los bosques en los últimos ocho años. Entre las compañías responsables por la
tala de madera está Boise Cascade, de origen estadounidense.
Montiel y Cabrera fueron detenidos por oponerse al madereo en tierras entregadas a terratenientes locales, que
a su vez comercian con grandes compañías madereras. La corrupción es endémica y parece involucrar a
terratenientes con importante poder político, al ejército, grupos paramilitares, la policía y las compañías
madereras.
La Declaración también llama a cesar el acoso a los demás campesinos ambientalistas compañeros de Montiel y
Cabrera e integrantes de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de
Catalán. En octubre del presente año se realizaron acciones urgentes para ayudar a integrantes del grupo que
según se informa recibieron amenazas de muerte de soldados y grupos paramilitares. Amnistía Internacional
adoptó a Montiel y Cabrera como prisioneros de conciencia y actualmente también está apoyando el caso de sus
compañeros.
Los dos prisioneros fueron torturados mientras estuvieron detenidos antes de ser procesados, y nuevamente en
la cárcel. La evidencia médica, aunque fue documentada por una organización holandesa de derechos humanos
independiente, no fue admitida como prueba en el juicio. Fueron acusados y procesados por delitos que
incluyeron porte de armas de fuego y drogas, pero los prisioneros afirmaron que esas pruebas fueron fraguadas
y que las “confesiones” fueron obtenidas mediante tortura. Recientemente se escucharon comentarios del jefe de
la prisión que afirmó que quería pagar a otros prisioneros para que golpearan a los ambientalistas.
La declaración, firmada por más de sesenta representantes de todo el mundo, exige al gobierno mexicano y al
Presidente Vicente Fox que se tomen medidas inmediatas para:
1. La liberación de Rodolfo Montiel Flores y Teodoro Cabrera;
2. Evitar el acoso a los ambientalistas;
3. Finalizar el madereo de bosques primarios en Guerrero y en todas las demás regiones de México.
Artículo basado en información obtenida de Pat Rasmussen. E-mail: [email protected]
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AFRICA
- Pocas novedades en conferencia ministerial de Camerún sobre bosques de Africa Central
Del 4 al 7 de diciembre ppdo. se realizó en Yaoundé la primera conferencia ministerial en el marco del
seguimiento a la implementación de las decisiones adoptadas por los jefes de estado en la cumbre de marzo de
1999 realizada en la misma ciudad. El evento fue precedido de un encuentro de expertos de las oficinas
forestales de los países de Africa Central. Los objetivos de los organizadores, que surgen claramente de la
agenda propuesta, eran los siguientes:
- La adopción de un plan de acción a nivel subregional para el manejo sustentable de los bosques. Dicho plan
--descrito como un plan de convergencia-- tenía como propósito la definición realista de objetivos para la
subregión, indicando asimismo las actividades a ser realizadas a nivel nacional por cada uno de los estados con
esa finalidad. La necesidad de convergencia se explica por la existencia de diferentes niveles de desarrollo
forestal de los países de la región.
- La adopción de un mecanismo de monitoreo para coordinar la implementación del plan de convergencia. Se
planteó la opción de un secretariado ejecutivo flexible y ágil (compuesto por una o dos personas), especialmente
por razones presupuestales. La estructura de la organización comprende las siguientes autoridades: la cumbre
de jefes de estado, la conferencia ministerial (cada dos años), el secretariado ejecutivo, un foro consultivo de
expertos a nivel subregional con la participación de expertos forestales de la subregión --papel que ahora juega
la Conferencia sobre Ecosistemas Forestales Húmedos de Africa Central-- y foros nacionales.
- La adopción de mecanismos de financiamiento para el plan de convergencia. El principal punto fue la
generación de un mecanismo de financiamiento a largo plazo, con la finalidad de reducir la dependencia en la
relación con los donantes. Se manejó una propuesta de creación de un fondo fiduciario.
- La firma de la Declaración de Yaoundé por parte de la República Democrática del Congo, que expresó su
voluntad de incorporarse al proceso.
- La decisión acerca del lugar donde se realizará el próximo encuentro ministerial, que constituiría el punto de
inicio para generar un sentimiento de pertenencia al proceso por parte de otros países de la subregión (hasta
ahora todos los encuentros se han realizado en Camerún).
Sin embargo el encuentro fue un fracaso, lo que se debió a las siguientes razones:
1. Respecto de la participación. Se esperaba la presencia de siete delegaciones, encabezadas por sus
respectivos ministros, en tanto hubo seis, de las cuales solamente tres (Camerún, Congo y República
Centroafricana) estaban presididas por sus ministros. La presencia del ministro de este último país fue sólo
posible gracias al envío de un avión por parte de la WWF. Los ministros de Chad y Gabón enviaron a último
momento sendas notas excusándose por no asistir, sin explicar razones. Circularon versiones de que el ministro
de Gabón fue disuadido de participar por miembros de su propio equipo, que ya estaban presentes en el
encuentro. En cuanto al ministro de la República Democrática del Congo, no pudo concurrir por haber sido
designado en el cargo sólo dos semanas antes del evento. Resulta claro que los estados del Africa Central
carecen de la voluntad política para hacer avanzar el proceso y trabajar realmente para promover el manejo
sustentable de los bosques.
2. Respecto de los aspectos sustantivos. No se adoptaron los principales documentos. No se discutió realmente
acerca del plan de convergencia, ni se identificaron las principales acciones a ser implementadas a nivel
nacional. Por otra parte, los ministros no pudieron llegar a un acuerdo ni en cuanto al monitoreo ni respecto de
los mecanismos de financiamiento. En relación con estos últimos, los ministros ordenaron la realización de un
estudio suplementario para la mejor comprensión del funcionamiento del fondo fiduciario.
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3. La suspensión de las sesiones hasta marzo. Los ministros decidieron encontrarse nuevamente en marzo del
2001 con el fin de analizar los temas sobre los que no se llegó a un acuerdo en esta reunión, lo cual habrá de
retrasar el proceso por lo menos durante tres meses.
Por último, es importante destacar que si bien el “plan de convergencia” puede contener algunos aspectos
positivos, ignora casi por completo el papel y los derechos de las poblaciones locales, así como el rol de la
sociedad civil en general respecto del manejo de los bosques. Tal actitud --vinculada al hecho de que la cuestión
central de la adecuada administración y gobierno en el sector forestal no está incluida entre los objetivos del
plan, y a la clara falta de voluntad política por parte de los gobiernos-- deja pocas esperanzas para el manejo
sustentable de los bosques en la región.
Artículo basado en el informe resumen del encuentro realizado por Samuel Nguiffo, correo electrónico:
[email protected]
inicio
- Chad: Banco Mundial, armas y “desarrollo” petrolero
A mediados del 2000 el Banco Mundial aprobó el polémico proyecto para la construcción de un oleoducto de más
de 1000 kilómetros de largo, que conectará los campos petrolíferos de Doba en el sur de Chad con la costa
atlántica de Camerún. Dicho proyecto, liderado por Exxon-Mobil y patrocinado por Chevron y Petronas --la
empresa petrolera estatal malasia-- es el mayor de su tipo en el Africa subsahariana. A pesar de la fuerte
oposición de organizaciones locales e internacionales por los impactos de este megaproyecto sobre la gente y el
ambiente, el Banco finalmente lo aprobó, aduciendo que los ingresos producidos por el petróleo servirían para
aliviar la pobreza extrema en Chad y que los impactos ambientales provocados por el mismo podrían ser
mitigados (ver Boletín 35 del WRM).
Sin embargo, bastó poco tiempo para demostrar que la decisión había sido un grave error. Si bien el Banco
había manifestado que se establecería un sistema especial de contabilidad para los ingresos provenientes de la
venta de petróleo como forma de asegurarse de que los mismos serían gastados en educación, salud y otros
servicios sociales, el gobierno dejó claro enseguida cuál es su concepción de “desarrollo”. En efecto, el pasado
noviembre el Presidente de Chad Idriss Debby admitió haber utilizado U$S 4,5 millones de la primera partida por
venta de petróleo, ¡para comprar armas! “Es por demás evidente que sin seguridad no puede haber programas
de desarrollo” manifestó el mandatario.
Ha quedado demostrado que las preocupaciones manifestadas por las organizaciones comprometidas con la
campaña en contra del apoyo del Banco Mundial al proyecto estaban bien fundadas. Los problemas de las
poblaciones locales aumentarán. Estas no sólo sufrirán los impactos directos de la explotación del petróleo, sino
también las consecuencias de la mayor “seguridad” que el gobierno -- con más armamento-- ofrece a las
compañías petroleras contra su propio pueblo. Los traficantes de armas, los funcionarios corruptos y las
petroleras serán los grandes beneficiados, al tiempo que el Banco Mundial --le guste o no-- estará apoyando todo
eso. Si quiere por lo menos preservar su imagen, el Banco debe retirar inmediatamente su apoyo al proyecto,
que es totalmente opuesto a su mandato en materia social y ambiental.
Artículo basado en información obtenida de: Douglas Farah y David B. Ottaway, 'World Bank Reassesses Chad
Pipeline Deal', The Washington Post, 5/12/00
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- Ghana: los impactos de la minería
En muchas áreas ubicadas en los trópicos la minería constituye una de las principales causas de deforestación y
degradación de los bosques, generando una serie de impactos sociales y ambientales. Un reciente estudio
publicado por la Red del Tercer Mundo – Africa suministra un detallado panorama de tales impactos en el Distrito
Wassa de Ghana. A continuación presentamos algunos fragmentos de dicho trabajo.
Los principales minerales extraídos de Ghana son oro, diamantes, bauxita y manganeso, siendo el oro el más
importante mineral de exportación. La estructura de propiedad en el sector minero es mixta, aunque las
compañías extranjeras controlan alrededor del 70% de la explotación en las minas ghanesas. Los actores
dominantes son principalmente compañías “junior” de Canadá, Australia y Sudáfrica, pero también actúan
empresas de EE.UU., Reino Unido, Noruega y China. Mientras que las empresas “principales” tienen la
propiedad de la mayoría de las minas, la prospección generalmente corre a cargo de compañías junior,
principalmente de la propia Ghana, Canadá y Australia. Las empresas “junior” se caracterizan por ser
generalmente joint-ventures, operar de manera inescrupulosa desde el punto de vista financiero y no atender
normas ambientales, mientras que las “principales” son de mayor envergadura y aducen mantener una ética
social y ambiental.
En lo que refiere específicamente a los bosques, tales inversiones han demostrado ser devastadoras. La minería
de superficie representa una seria amenaza para los últimos vestigios de bosque en Ghana, a la vez que pone
en riesgo la rica biodiversidad de los bosques tropicales húmedos del país. Existe un conflicto creciente entre el
manejo forestal sustentable y las actividades mineras. La zona de Tarkwa, donde se realizó la investigación, se
encuentra en la principal región productora de madera, que coincide parcialmente con áreas de reserva forestal.
Se presume que la misma contiene el 44% de los bosques primarios del país. En esta zona los árboles alcanzan
alturas de hasta 45 metros, encontrándose éstos en la cima de las colinas, donde la actividad minera todavía no
ha llegado. Resulta irónico que aquí se concentre la mayor parte de las compañías que practican minería de
superficie y exploración --8 de las 14 minas de gran escala se encuentran aquí-- algunas de las cuales contando
incluso con licencias para operar dentro de reservas forestales.
La eliminación de la cubierta boscosa está provocando el rápido desecamiento de los cursos de agua, a la vez
que la extinción de las especies animales y vegetales que allí habitan. En estos bosques viven especies
protegidas, tales como el chancho del Río rojo, el antílope ruano, el mono rojo colobo y el mono negro colobo.
Tal amenaza a la biodiversidad tiene implicancias a nivel de las comunidades: el aumento de las actividades
mineras en la zona ha traído consigo la reducción o la extinción de ciertas especies de la flora y la fauna de las
cuales las comunidades dependen. Muchas de éstas se quejan de que --en parte debido a las actividades
mineras-- ya no encuentran disponibles caracoles, hongos, plantas medicinales, etc.
Por otra parte, la minería ha generado crecientes conflictos entre las comunidades desplazadas por las
operaciones mineras, así como problemas sanitarios y sociales vinculados con las mismas (por ejemplo: malaria,
tuberculosis, conjuntivitis, enfermedades de la piel, prostitución, drogadicción, aumento del costo de vida,
alojamiento inadecuado, etc.) e impactos tales como la contaminación de las fuentes de agua de las
comunidades, contaminación atmosférica y acústica, destrucción de las fuentes de agua subterránea, etc.
Como lo indica el propio autor del estudio, “en tanto los cambios que se han dado a nivel político generan
incentivos para los inversores, los beneficios de tales inversiones para el país resultan por demás dudosos”.
Artículo basado en información obtenida de: Thomas M. Akabzaa, "Boom and Dislocation: The environmental
and social impacts of mining in the Wassa West District of Ghana", Accra, Third World Network-Africa, 2000
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- Nigeria: empresa malasia invertiría en producción de aceite de palma
Malasia es el principal productor y exportador de aceite de palma a nivel mundial, generando el 50% de la
producción del globo, el 85% de la cual se destina a la exportación. En el continente africano Nigeria es el país
con mayor superficie de plantaciones de palma, contando con por lo menos 350.000 hectáreas de cultivo. De
acuerdo con noticias recientes, una empresa malasia habrá de invertir en el sector productor de aceite de palma
en Nigeria, con el apoyo de los gobiernos de ambos países.
Sime Darby Plantations --la mayor empresa productora de palma aceitera de Malasia-- establecerá
próximamente una refinería procesadora en el estado nigeriano de Cross River. La decisión fue tomada como
resultado de una visita de cinco días a ese estado por parte de una delegación malasia. La visita siguió a la que
realizó el gobernador de ese estado a Malasia hace algunos meses y se efectuó a instancias del Primer Ministro
de Malasia.
El jefe de la delegación malasia anunció la intención de establecer la refinería poco después de haber
inspeccionado las plantaciones de palma existentes en varios puntos de Cross River. El mismo reveló la
intención de Sime Darby Plantations de aportar parte del nuevo know-how tecnológico para el procesamiento de
palma aceitera y se lamentó del estado obsoleto en que se encuentra el equipamiento en algunos de los
establecimientos que visitó.
Asimismo elogió al gobierno del estado de Cross River por promover y generar el ambiente necesario para este
tipo de negocios. La delegación visitó la Zona de Procesamiento para la Exportación, donde el gerente general
les aseguró la existencia de importaciones y exportaciones exentas de impuestos. También visitaron el puerto
marítimo de Calabar.
De manera que todo parece estar pronto para esta inversión. Hay sin embargo dos preguntas que deben
formularse. La primera está relacionada con la propia empresa malasia. ¿Cuál es el negocio de Sime Darby? De
acuerdo con la página web de la compañía, se trata de “el mayor y más antiguo conglomerado empresarial de
Malasia” y “es propietaria o tiene intereses en más de 270 empresas, especialmente en Asia. El núcleo de sus
actividades es la distribución de automóviles (BMW, Ford, Land Rover) y equipo pesado (Caterpillar), la
producción de artículos terminados de caucho (principalmente neumáticos), plantaciones (palma, caucho, cocoa
y frutales), el desarrollo inmobiliario y el comercio. Sime Darby está también adquiriendo plantas de generación
de energía.
En relación con la palma aceitera, lo que se expresa a continuación resulta revelador: “La compañía confía en
que la diversificación de sus propiedades le asegurará un crecimiento seguro. En tanto los precios del aceite de
palma siguen bajando, lo que afecta al negocio de las plantaciones, hay una demanda creciente de los
automóviles y el equipo pesado distribuido por Sime Darby”. El gobierno nigeriano debería tener en cuenta lo
anterior antes de subsidiar a dicha empresa con “importaciones y exportaciones exentos de impuestos”. Si los
precios del aceite de palma caen, Sime Darby habrá de ganar dinero con sus otras actividades, pero ¿qué habrá
de suceder con Nigeria?
La otra pregunta está vinculada a la palma aceitera en si misma. Las plantaciones de palma se están
expandiendo en la zona tropical y en todos los casos en que se establecen plantaciones en gran escala de este
cultivo se generan importantes impactos sociales y ambientales. Los puestos de trabajo que genera son pocos,
estacionales, mal pagos y con malas condiciones laborales. A las poblaciones locales se las priva de sus medios
de vida y a nivel local la tasa de empleo tiende a decaer. Los impactos sobre el agua, el suelo y la biodiversidad
son generalizados y en algunos casos van de la mano con altas tasas de deforestación. ¿Puede llamarse
desarrollo a esto?
Artículo basado en información obtenida de: Jude Okwe, 'CRS To Benefit From Promoting Enabling Environment
For Investment Soon', Post Express (Lagos), December 13, 2000; Página web de Sime Darby :
http://www.simenet.com/home.html
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ASIA
- Indonesia: el insustentable crecimiento del sector de la celulosa y el papel
Un reciente estudio, patrocinado por CIFOR y la Oficina del Programa de Macroeconomía de WWF Internacional,
aporta un análisis en profundidad acerca de las características y consecuencias de la expansión del sector de la
celulosa y el papel en Indonesia durante la última década.
Durante años, las ONGs indonesias han venido denunciando el severo proceso de deforestación y degradación
de los bosques que afecta al país y el rol que ha jugado la industria de la celulosa y el papel en ese sentido. El
estudio patrocinado por CIFOR y WWF revela algunos hechos y cifras interesantes, que demuestran que tal
preocupación estaba bien fundada. En efecto, desde fines de la década de 1980 la industria de la celulosa y el
papel en Indonesia ha crecido alrededor de un 700%. Las inversiones para el procesamiento de celulosa y papel
han superado largamente el ritmo de desarrollo de las plantaciones para celulosa y, como consecuencia, la
mayor parte de la materia prima ha provenido de la corta de bosques --en su mayor parte llevada a cabo
ilegalmente-- lo que provocó la deforestación anual de 800.000 hectáreas de selva. Para comprender la
importancia del sector de la celulosa y el papel en relación con la deforestación generalizada en el país, es
importante destacar que de acuerdo con el Banco Mundial, la tasa de deforestación es de 1.000.000 hectáreas
anuales, lo que significaría que este sector es el mayor responsable de la destrucción de los bosques de
Indonesia. Si consideramos las cifras manejadas por las ONGs --que estiman que la deforestación alcanza los
2.400.000 hectáreas al año-- resulta claro que el sector igual se ubicaría al tope de la lista en lo que a
responsabilidad por la destrucción del bosque se refiere. El estudio afirma que el sector habrá de sufrir un déficit
creciente en el suministro de fibra durante los próximo 5 a 7 años, lo que traerá consigo ulteriores consecuencias
para la situación de los bosques en el país.
La investigación revela que muchos de los proyectos de producción de celulosa y papel suponen un alto riesgo
desde el punto de vista financiero, dado que varias empresas han invertido en infraestructura sin asegurarse
previamente un suministro legítimo y sustentable de materia prima. El comportamiento aparentemente irracional
de los inversores se explica por el hecho de que los propietarios han podido evitar la mayor parte del riesgo
financiero de la operación aprovechando los subsidios del gobierno, que incluyen el aprovisionamiento de fibra
para pulpa a un costo bien por debajo de su valor, las débiles regulaciones imperantes en el sector financiero y la
falla por parte de las instituciones financieras internacionales para evaluar en forma adecuada los riesgos
implicados en las inversiones de la industria de la celulosa y el papel. Como otro factor de la actual crisis se
menciona también la pobre administración realizada en grandes empresas del sector, promovida por la Agencia
Indonesia para la Reestructura Bancaria (IBRA), que permitió a empresas en bancarrota continuar sus
operaciones con los mismos equipos de gerencia que las llevaron a la crisis actual.
En resumen, la investigación ilustra cuán insustentable ha sido el “milagro económico indonesio” en el sector de
la celulosa y el papel. Tras una década de crecimiento desenfrenado, basado en la destrucción del patrimonio
forestal del país, la expansión de los monocultivos forestales, la violación de los derechos de los pueblos
indígenas, la generación de conflictos sociales entre pobladores locales y trabajadores industriales, el saldo ha
sido negativo incluso adoptando el limitado enfoque de la economía convencional.
El caso de Indonesia muestra a las claras que el tan publicitado mito de que las plantaciones colaboran a aliviar
la presión sobre los bosques nativos --y por lo tanto ayudan a preservarlo-- resulta completamente falso. Por el
contrario, las mismas constituyen un factor de su destrucción, dado que en realidad se vienen cortando e
incendiando vastas superficies de bosques para dar lugar a plantaciones para celulosa.
Artículo basado en información obtenida de: "Profits on Paper: Fiber, Finance, and Debt in Indonesia’s Pulp and
Paper Industry por Christopher Barr, CIFOR, November 2000. Correo electrónico: [email protected]
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- Laos suspende programa forestal del Banco Mundial
El gobierno de Laos ha suspendido el Programa de Manejo y Conservación de Bosques (FOMACOP) tras la
culminación de su primera fase de cinco años, a raíz de las dificultades que surgieron entre el gobierno y actores
externos –entre ellos el Banco Mundial-- respecto del manejo de los ingresos por la corta de madera incluido en
el programa.
El FOMACOP se lanzó como una iniciativa del gobierno para promover el “Manejo Forestal Sustentable”, con
una duración prevista de 10 a 15 años, cuya primera fase comenzó en enero de 1995 y culminó en setiembre de
2000. El mismo comprendía dos sub-programas: manejo forestal y conservación de la biodiversidad. El primero
de ellos consistía en la “Forestería Aldeana” a realizarse en 60 aldeas, implicando a 20.000 campesinos y
145.000 hectáreas de territorio en las provincias de Savannakhet y Khammoune.
El Programa se inició con un presupuesto total de U$S 20,3 millones, financiado mediante un préstamo de U$S
8,3 millones por parte del Banco Mundial, U$S 5,6 millones provenientes de la asistencia técnica del gobierno de
Finlandia, un subsidio de U$S 5 millones del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF) y U$S 1.000.000
aportados por el gobierno de Laos. FOMACOP fue implementado por el Departamento Forestal y las oficinas
forestales distritales, con la participación de las consultoras Jaakko Poyry --con sede en Finlandia-- CARE
International y Burapha Consultants de Laos.
Una de las principales características del programa consistió en el establecimiento de Asociaciones Forestales
de Aldeas, destinadas al entrenamiento de las comunidades locales en “forestería aldeana”, incluyendo el
madereo de “áreas de manejo aldeanas”, que oscilaban entre 400 y 600 hectáreas de superficie. Los bosques
seguirían bajo propiedad estatal, a la vez que los campesinos se quedarían con los ingresos resultantes de la
corta de madera en las áreas del programa, “luego de pagar las correspondientes regalías y otros impuestos”.
A principios del 2000 el programa empezó a toparse con dificultades, luego que una misión de evaluación del
Banco Mundial expresara en el Ayuda Memoria de fecha 5/2/2000 que: “Junto al programa de inversiones, el
diseño del proyecto tenía previstas significativas reformas en el marco político. Las mismas incluían la
preparación de legislación para el sector, la desregulación de los controles del mercado de la madera a fin de
asegurar una paridad de precios para la exportación de madera y el establecimiento de regulaciones de
implementación de manejo forestal, que resultaran satisfactorias para el Banco. El grado de cumplimiento de
tales medidas ha sido lento y parcial . . .”
“Se evidencia un persistente patrón de modificaciones de políticas, directivas incompletas e inconsistentes y
excesiva intromisión en las prácticas de manejo y comerciales de las Asociaciones Forestales de Aldeas. . .
Estas dudas son consistentes con la evaluación que realiza la misión acerca de la previsión de ingresos, en
virtud de los procedimientos de venta de madera impuestos por el gobierno . . . puede estimarse que los ingresos
del gobierno se incrementarán en alrededor de U$S 800.000, en tanto las pérdidas de las Asociaciones . . .
alcanzarán unos U$S 700.000.
“. . . pérdidas de tal magnitud no son justificables. Las mismas se deben a una agresiva captura de ingresos y al
tratamiento preferencial otorgado a determinados compradores a nivel local, con un significativo costo para la
economía y para quienes el proyecto pretendía beneficiar”.
Asimismo en el Ayuda Memoria se advierte que “el modelo de forestería aldeana. . . tiene un enorme potencial
para aliviar la pobreza de manera permanente y generar ingresos para el gobierno. Resulta altamente
preocupante la perspectiva de que tal potencial sea ignorado, lo cual será manifestado por la misión al Banco
Mundial y al Ministro de Asuntos Exteriores de Finlandia”.
Marko Katila, ex-jefe Técnico Consultor de FOMACOP, manifestó que con el manejo forestal aldeano, “los
campesinos pueden vender los rollizos y pagar los mismos impuestos que todo el mundo. Ellos pueden utilizar
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los ingresos para lograr el desarrollo comunitario y para financiar sus esfuerzos de conservación y manejo del
bosque. Promedialmente cada aldea ha recibido unos U$S 3.000 al año, lo que puede no parecer demasiado,
pero que en realidad es mucho para los campesinos”.
Acerca de las razones esgrimidas por el gobierno para suspender el programa, Katila manifiesta: “Los principales
problemas se han dado mayormente a nivel político. FOMACOP ha sido por diversas razones un proyecto
pionero en Laos en el área del manejo forestal comunitario. Para muchos funcionarios gubernamentales del área
forestal y agentes de la industria, la idea del manejo forestal comunitario/aldeano resultaba tan nueva que la han
aceptado lentamente, lo cual en cierto modo es comprensible, puesto que tradicionalmente la actividad en Laos
ha sido liderada por el estado y orientada con fines industriales”.
“Por otra parte, FOMACOP ha sido un proyecto piloto, por lo que posiblemente no sea realista esperar que un
solo proyecto cambie las cosas tan rápido. Sin embargo, el hecho es que algunos grupos han querido que las
actividades forestales se siguieran practicando de manera convencional, lo que obviamente ha generado
problemas en la zona del proyecto, por ejemplo en lo referido a la venta de la madera. Un problema es que Laos
carece todavía de una política y un marco legal claros para el reconocimiento de la forestería aldeana y los
derechos de los campesinos, al igual que en materia de obligaciones en lo concerniente a los recursos
forestales, en especial respecto de la producción de los bosques”.
El programa gastó tan sólo U$S 1,8 millones del crédito de U$S 8,3 millones durante los seis años de la Fase I.
El gobierno devolvió el remanente al Banco Mundial. Si bien el programa ahora se ha suspendido, el gobierno
finlandés ha ofrecido una subvención de U$S 18.000 para que las autoridades de Laos sigan con el trabajo
iniciado en FOMACOP, manifestó Buahong Phantanusi, ex-jefe del proyecto en Laos.
Por: Noel Rajesh, TERRA, correo electrónico: [email protected]
inicio
- Malasia: los verdaderos responsables del “problema de los Penán” en Sarawak
Hoy en día quedan apenas unos 10.000 Penán en Sarawak y muy pocos de ellos pueden todavía continuar con
su modo de vida nómade. Al igual que otros pueblos Dayak, ellos han sido y siguen siendo víctimas de todo tipo
de abusos por parte de la policía del estado y de las propias empresas madereras. El caso de los indígenas
Penán en Sarawak constituye un ejemplo paradigmático de un prologado e irresuelto conflicto en relación con
derechos territoriales. Desde el punto de vista oficial existe un “problema de los Penán” originado por la
resistencia que este pueblo ha opuesto a la destrucción de sus tierras y selvas, erigiendo barricadas para impedir
el tránsito de maquinarias y camiones de las empresas forestales. Sin embargo, ese enfoque ignora la raíz del
problema, que se encuentra en el no reconocimiento por parte del gobierno de los derechos de los pueblos
indígenas sobre su tierra y sus recursos.
Durante un panel de discusión que tuvo lugar en el marco de la conferencia nacional de ONGs (“La gente antes
que las ganancias: desarrollo para las comunidades”), que se llevó a cabo entre el 4 y 5 noviembre en Kuala
Lumpur, Balang Nalan --miembro de la delegación de los Penán de Ulu Raram-- expresó que su pueblo
considera a la selva como “un regalo de Dios, que constituye nuestra fuente de vida”. Se preguntó: “¿Por qué los
Penán hemos venido construyendo barricadas durante los últimos veinte años? ¿Porque queremos destruir el
bosque?”. Balang respondía así al representante del Proyecto FOMISS, quien había manifestado que los Penán
--que se opusieron a ese proyecto-- no saben cómo manejar el bosque de manera sustentable. Dicho proyecto
fue un programa de cooperación técnica bilateral entre la agencia de cooperación alemana GTZ y el gobierno de
Malasia, lanzado en 1995 con el supuesto propósito de introducir el Manejo Forestal Sustentable en Sarawak. En
la realidad, estas bonitas palabras significaron la apertura de 169.000 hectáreas de bosque a la explotación
forestal en la región de Upper Baram al norte de Sarawak, en beneficio de Samling Strategic Corporation, una de
las mayores y más influyentes compañías madereras del país. Tras una fuerte resistencia al proyecto por parte
de los Penán, quienes temían que el mismo se convirtiera en un obstáculo para sus actividades de caza y
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recolección de alimentos, que constituyen sus medios de vida, y enfrentado a la renuencia de las autoridades
malasias para abordar el componente socioeconómico del proyecto, finalmente la GTZ decidió retirarse del
mismo (ver Boletín 33 del WRM).
Para los Penán el bosque es su hogar y su despensa. Su estrategia de cosecha está basada en el concepto de
“molong”, que significa el cuidado la promoción de una variedad de recursos del bosque para el futuro. Esta idea
se opone completamente a las operaciones de madereo a gran escala, a las que los Penán se han opuesto
durante años de diferentes maneras, siendo una de las más comunes el bloqueo de los caminos que llevan a la
selva.
“El gobierno no reconoce que las empresas madereras están destruyendo la selva y nuestras vidas, a medida
que penetran más y más en su interior. En cambio, los funcionarios oficiales nos culpan por obstruir las
actividades de estas empresas y arrestan a muchos de nosotros. Pero nuestros bloqueos han continuado”,
dijeron con énfasis los delegados de Ulu Baram en conferencias de prensa y diálogos con las ONGs durante la
conferencia nacional.
Las empresas madereras tienen la capacidad y los recursos para obtener permisos de corta expedidos por el
gobierno del estado de Sarawak, quien es el encargado en última instancia de conceder permisos a las
compañías para que corten el bosque o ejecuten planes de desarrollo. Al mismo tiempo, el gobierno tiene la
capacidad de promulgar leyes en beneficio de los intereses de las empresas y contra los derechos de las
poblaciones locales.
En este sentido se han implementado o enmendado con presteza leyes sin consulta alguna a los Penán y otros
grupos étnicos, con la finalidad de restringir los derechos de los indígenas sobre el territorio y sobre los bosques,
como por ejemplo la Ordenanza sobre Bosques de Sarawak (enmendada en 1987), Sección B (1). A través de
las enmiendas realizadas se considera un delito la instalación de barricadas sobre rutas construidas o
mantenidas por el usufructuario de una licencia o permiso y/o el impedir que la autoridad forestal o policial, o el
propio ususfructuario, la remueva. El castigo previsto es la prisión por hasta dos años y una multa de RM 6.000,
así como multas ulteriores de RM 50 por eventuales hechos sucesivos de este tipo.
El denominado “problema de los Penán” no es por lo tanto resultado de las actividades y la resistencia de los
pueblos indígenas. Tal “problema” sólo comenzó cuando las madereras invadieron sus tierras ancestrales y
empezaron a destruir la selva a escala masiva. Las empresas madereras, el gobierno y las agencias
internacionales de “ayuda” --que comparten el punto de vista de que los bosques no son más que una fuente de
madera rolliza-- son el verdadero y único problema.
Artículo basado en información obtenida de : "Bulldozer colonists in Penan country" por Carol Yong, 25/11/2000,
http://www.malaysiakini.com/News/2000/11/2000112508.php3, enviado por: [email protected]
inicio
- Malasia: carta de los Penán sobre Bruno Manser, desaparecido en Sarawak
Bruno Manser continúa desaparecido. Ahora el Embajador suizo en Malasia requirió oficialmente al gobierno de
Malasia que colabore en la búsqueda y rescate de Bruno Manser, el activista por los derechos indígenas y
enviado especial en la lucha del pueblo Penán, que desapareció en Sarawak hace más de seis meses y cuya
presencia en el lugar fue negada en principio por las autoridades malasias.
El pueblo tradicional Penán, al que Bruno Manser apoyó durante tantos años, ha dirigido una carta a la
comunidad internacional, que transcribimos. Se agradece que este mensaje sea distribuido lo más ampliamente
posible.
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“Nos dirigimos a todos ustedes --incluidos los parientes y amigos de Bruno-- en nombre del pueblo Penán de
Sarawak. Nosotros, los Penán, somos sus mejores hermanos, hermanas, amigos y amigas con quienes él ha
permanecido durante seis años. Si bien él proviene de otra parte del mundo, nos sentimos muy próximos a él y lo
tratamos como nuestro gran abuelo y líder.
Desde hace unos meses está desaparecido. Cuando escuchamos por primera vez esta noticia nos preocupamos
y nos sentimos tristes y solos. No obstante, nos mantuvimos rezando todo el tiempo, pidiendo por su seguridad.
Seguimos buscándolo como desde el principio, y así continuaremos dando lo mejor de nosotros.
Por la presente queremos recordarles una vez más, hermanos, hermanas, amigos y amigas:
Sea lo que sea que le haya sucedido, por favor no se den por vencidos. Continúen la lucha y sigan adelante con
su trabajo hasta que alcancemos la victoria, por su recuerdo y por nuestro pueblo.
Tenemos grandes esperanzas de que nos signa apoyando en estas circunstancias.
Manténganse fuertes y todos juntos continuaremos mano con mano su lucha. Aunque no podamos verlo, él está
todavía en nuestra mente y nuestro corazón y comparte todo con nosotros. Tenemos esperanza de que se
encuentre todavía con vida y que vuelva con nosotros.
Cada vez que pensamos en él, nos sentimos tristes y solos. Porque tenemos grandes expectativas puestas en él
como gran persona que es para algún día traer un cambio a nuestro pueblo y al mundo. Esperamos que todavía
ustedes se mantengan firmes con nosotros. Estamos separados por la montaña y el mar, pero en nuestro
corazón y nuestra lucha somos uno con ustedes.
Nos hemos prometido a nosotros mismos mantener vigente su lucha y recordarlo en nuestra vida para siempre
hasta las generaciones futuras.
Esperamos que desde todo el mundo se esté ejerciendo presión sobre Taib Mahmud y las autoridades malasias,
así como sobre las empresas madereras, a causa de esta desaparición.
Esperamos que más personas visiten el lugar donde él desapareció y nos ayuden en esta búsqueda, si bien las
autoridades nos habrán de culpar por este hecho, pero esperamos que ustedes nos apoyen.
Estas son nuestras palabras. Todavía somos fuertes y hablamos con una sola voz.
Nosotros, los 17 jefes que hemos suscrito este mensaje en nombre de las comunidades Penán de Sarawak, con
un solo corazón y una sola lucha para afirmar nuestro apoyo y mantenernos en nuestra lucha por continuar su
misión y su visión.
Quiera Dios protegerlo y mantenerlo con vida”.
Artículo basado en información obtenida de: "Update: Bruno Manser still missing", ECOTERRA, correo
electrónico: [email protected] ; Tonga Tana, BMF Newsletter, Página web: http://www.bmf.ch
inicio
- Tailandia: industria forestal estatal genera controversia con la certificación forestal
La principal agencia maderera tailandesa --la estatal Organización Forestal Industrial (FIO)-- procura la
certificación de sus plantaciones y actividades de ecoturismo como forma de salir de sus problemas financieros,
así como de disimular su nefasto pasado.
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Fundada en 1947 como empresa del estado con el mandato de administrar las concesiones de madereo en los
bosques del país, la FIO opera en la órbita del Real Departamento Forestal (RFD) del Ministerio de Agricultura y
Cooperativas. Cuando se estableció, la agencia tenía como tareas principales: la explotación de teca y otras
especies en zonas de concesión, el maderero en zonas de no-concesión, incluyendo áreas destinadas a
represas y lagos artificiales, y el uso o venta de madera cortada confiscada o importada ilegalmente a Tailandia.
En 1988 la agencia tuvo ingresos totales del orden de los U$S 37 millones y ganancias anuales de alrededor de
U$S 4 millones. Pero en 1989 el gobierno tailandés declaró una moratoria para las concesiones madereras en
todo el país, dejando a la agencia sin la posibilidad de extraer madera de los bosques nativos. Con la caída en
los ingresos por madereo, a inicios del 2000 la misma había acumulado deudas que sumaban U$S 11,6 millones.
Con el pasar de los años la FIO se ha visto envuelta en una serie de controversias acerca de sus planes y
actividades de corta. Especialmente polémico resultó su plan de principios de la década de 1990 para cortar
24.000 hectáreas de un bosque primario de pino en Ban Wat Chan, Provincia de Chiang Mai, al norte del país.
Dicho plan fue eventualmente cancelado dada la oposición de 4.000 comunidades étnicas Karen que habían
vivido en la zona durante más de un siglo y estaban preocupadas por los impactos que la corta de los bosques
de sus cuencas tendría sobre sus vidas.
En 1994 la policía descubrió madera rolliza en un área protegida y tras una investigación determinó que la misma
pertenecía a la FIO, por lo que inició un juicio contra la agencia, alegando que ésta estaba implicada en prácticas
ilegales de madereo.
En la etapa post-moratoria, aparte de dedicarse al remate de madera ilegal, la FIO se ha centrado en las
plantaciones forestales comerciales y en el procesamiento de madera. Actualmente la agencia posee un total de
160.000 hectáreas de plantaciones, mayormente de teca, caucho y eucalipto. La FIO es dueña de tres
aserraderos para el procesamiento de teca y otras especies y la producción de muebles, puertas y ventanas para
el mercado local. Además, la FIO es el mayor accionista de la Compañía Tailandesa de Compensados, que fue
creada como una organización aparte de la FIO para procesar madera con este fin.
La agencia se dedica a la plantación de especies forestales de valor comercial --como teca y eucalipto-- en
vastas áreas de bosques “degradados”, que a menudo son realmente áreas de bosques degradados por las
concesiones de corta otorgadas por la propia FIO y el RFD. Para asegurarse un continuo suministro de madera
de las plantaciones, la FIO utiliza el trabajo de los pobladores locales que habitan en las cercanías de las áreas
de plantación.
Desde la década de 1980 las comunidades locales en Tailandia se han venido oponiendo a las plantaciones
forestales en gran escala --en especial las de eucalipto-- que se apropian de sus tierras agrícolas y eliminan los
bosques comunales, producen escasez de agua y erosión del suelo. A partir de 1996 muchas comunidades del
noreste de Tailandia incluso han logrado forzar al gobierno a eliminar árboles de eucalipto y devolverles su tierra
para el uso agrícola y la recuperación de los bosques comunales. Algunas de estas áreas incluyen plantaciones
de eucalipto de FIO.
Permaneciendo sin embargo ciega y sorda a la controversia generada por sus plantaciones forestales con fines
industriales, la FIO planea establecer 240.000 hectáreas de plantaciones de teca, eucalipto y otras especies a lo
largo y ancho de todo el país. Actualmente, la agencia está procurando la certificación de su madera y productos
forestales, como una solución de largo plazo para sus problemas financieros.
Para la “certificación” ha elegido dos plantaciones de teca, que ocupan 320 hectáreas en las provincias de
Kanchanaburi y Phitsanulok. SmartWood --una organización ambientalista sin fines de lucro, acreditada ante el
Consejo de Manejo Forestal (FSC)-- está llevando adelante el proceso de certificación. La certificación del FSC
habilitaría a la FIO a acceder a los mercados en los países industrializados aduciendo que su madera proviene
de fuentes “sustentables” y “bien manejadas”.
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Del 1 al 7 de octubre del 2000 un equipo de SmartWood visitó Tailandia con la finalidad de evaluar las dos
plantaciones de FIO. SmartWood debía escribir un informe y decidir si ambas plantaciones podían o no ser
certificadas para fines de ese año. Si la acreditación resulta exitosa, la FIO planea extenderla a sus 138
plantaciones durante los próximos cinco años. Actualmente SmartWood ha sometido su informe a la FIO para
que la agencia haga algunas aclaraciones. La misma espera que la certificación quede terminada para fin de
año.
Acerca de si las controversias y escándalos que comprometen a FIO por sus anteriores proyectos de corta y de
plantaciones habrían de figurar en la evaluación, Jay Blakeney, jefe del equipo de SmartWood para la evaluación
de las plantaciones, manifestó: “La evaluación que hace SmartWood generalmente se centra en la unidad de
manejo forestal. El sistema de evaluación no considera los errores históricos ni otros aspectos institucionales”.
Entretanto la FIO ha estado preparando un plan de manejo junto a SSC Natura (Scandiaconsult Natura, antes
Swedforest International AB), una consultora forestal sueca que opera desde 1993. Contando con un subsidio del
gobierno sueco por U$S 400.000, dicho plan prevé que la FIO entrará en el negocio del ecoturismo. La agencia
procurará obtener fondos para esta actividad a través del Banco Japonés para la Cooperación Internacional
(JBIC), que serán utilizados en la generación de puestos de trabajo en áreas protegidas destinadas al turismo.
En cooperación con la Oficina Tailandesa de Turismo, la FIO ya ha empezado a construir cuatro centros de
ecoturismo a un costo de U$S 3,3 millones cada uno. Uno de ellos se localiza en los bosques de Ban Wat Chan.
Comunidades locales y ONGs preocupadas de la zona han protestado porque los planes de ecoturismo ponen
en riesgo estos bosques y sus cuencas. Los pobladores locales han manifestado que la expansión del sistema
vial sobre las colinas boscosas provocará erosión de suelo y la degradación del bosque.
Al tiempo que los planes de FIO para corta de madera, ecoturismo y plantaciones forestales continúan
amenazando los bosques y medios de vida de las comunidades locales en Tailandia, la certificación de sus
plantaciones de hecho fomentaría la postergación de la adopción de cambios estructurales imprescindibles por
parte de la agencia. Luego de la certificación, ésta seguirá sacando beneficios de sus destructivas operaciones
de madereo y plantaciones de monocultivos forestales en gran escala. Como consecuencia, el establecimiento
de “pautas de acción” para el manejo de las plantaciones, así como la certificación del madereo “sustentable”
resultan completamente inadecuados para frenar la continua degradación de los ecosistemas forestales y la
destrucción de los medios de vida de las comunidades, que la FIO viene provocando. Enfrentar a la FIO significa
entonces cuestionar su enfoque ideológico, basado en una “ciencia” forestal esencialmente viciada, que tiene
una visión reduccionista de la complejidad de los ecosistemas naturales y las necesidades vitales de las
comunidades étnicas y locales que dependen de ellos.
Por: Noel Rajesh, TERRA, correo electrónico: [email protected]
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- Vietnam: carretera amenaza Reserva Natural de Phong Nha
El gobierno vietnamita está negociando con varias agencias bilaterales y multilaterales de “ayuda” fondos para su
programa de reforestación de cinco millones de hectáreas. Hasta ahora sólo ha obtenido compromisos formales
para una reducida fracción de los U$S 4.500 millones necesarios para el proyecto. Pero en diciembre de este
año la FAO anunció la aprobación de un proyecto de U$S 287.000 “para promover el programa en Vietnam”. El 7
de diciembre ppdo. Nguyen Van Dang, Ministerio de Desarrollo Rural de Vietnam, y Fernanda Guerrieri,
representante de FAO en ese país, firmaron un acuerdo para dicho proyecto.
El programa de reforestación de cinco millones de hectáreas se propone incrementar la cubierta forestal del país
hasta alcanzar 14 millones de hectáreas, que corresponde a la superficie boscosa indicada en los mapas
franceses de 1945 (ver Boletín 38 del WRM). Sin embargo, la mayor parte de tal cubierta forestal, que el
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gobierno y las agencias internacionales de “ayuda” describen siempre como “bosques”, está en realidad
compuesta por monocultivos forestales. Como parte del plan, el gobierno tiene intención de plantar 1.000.000
hectáreas con especies de rápido crecimiento para la industria de la celulosa y el papel. Este año, según un
reciente anuncio oficial, se establecieron 250.000 hectáreas de plantaciones a través de ese programa. El año
próximo el gobierno planea plantar 120.000 hectáreas también con especies de rápido crecimiento, con destino a
la industria del papel, la minería y el aglomerado.
Sin embargo, al mismo tiempo que se hace propaganda con el aumento de la "cubierta forestal", el gobierno
vietnamita sigue destruyendo los remanentes de bosque del país. En la provincia de Quang Binh, por ejemplo, se
está construyendo una carretera que por un tramo de 12 kilómetros atraviesa la Reserva Natural de Phong Nha,
un área que la UNESCO considera para incluir como Patrimonio Mundial de la Humanidad. Según Flora and
Fauna International en Vietnam, no se ha realizado una adecuada evaluación de impacto ambiental, a pesar de
que la ruta proyectada dividirá en dos el hábitat de varias especies raras. Phong Nha es conocida también por
sus espectaculares formaciones de piedra caliza. En 1924 un explorador británico de apellido Barton visitó las
cavernas de Phong Nha durante 15 días y las describió como las de mayor longitud y más bonitas del mundo.
Una empresa militar --Truong Son Construction Company-- es la encargada de construir la carretera, para lo que
está utilizando a los soldados como mano de obra. En algunos tramos la carretera estará 12 metros por encima
del actual nivel del suelo y el material necesario para la construcción será extraído del área dinamitada para
construir la ruta. De modo que, además de perturbar la vida silvestre, el uso de dinamita habría de dañar
gravemente el frágil sistema de cavernas de la Reserva Natural.
En Vietnam se está construyendo también otra controvertida carretera, la Autopista Ho Chi Minh de 1.690
kilómetros de largo (ver Boletín 35 del WRM). En su proyectado recorrido desde Hanoi a la ciudad de Ho Chi
Minh, la misma pasará cerca de Phong Nha. A principios de este año, el eminente biólogo vietnamita Ha Dinh
Duc expresó su preocupación de que el uso de dinamita junto a la construcción de dicha autopista podría dañar
las cavernas de Phong Nha. Como respuesta Ha Dinh Can, funcionario del Ministerio de Transporte, manifestó al
periódico San José Mercury News: “Nada de dinamitado. No hay porqué preocuparse. Las cavernas no van a
colapsar. Estamos obligando a las empresas constructoras a extraer los materiales rocosos de canteras
ubicadas a 60 kilómetros de distancia de las calizas”.
Pero tales precauciones simplemente no se aplican en la construcción de la carretera que atravesará Phong
Nha. Truong Son Construction Company estima que se necesitarán 4,5 toneladas de explosivos por kilómetro
para construir la ruta a través de la zona de calizas.
Flora and Fauna International considera que la carretera de Phong Nha contraviene la Ley para el Uso Especial
de los Bosques (Reservas Naturales) vigente en el país. Esta organización está trabajando con otros grupos
convservacionistas, incluyendo la WWF, Birdlife International, Frontier y la sociedad Zoológica de Frankfurt para
solicitar al gobierno que detenga la construcción inmediatamente, hasta tanto no se realice una Evaluación de
impacto Ambiental exhaustiva e independiente.
Según James Hardcastle, del Programa de Flora and Fauna International Indochina, “se ha eludido el tema de la
construcción de la ruta en el debate general y la petición contra la Autopista Ho Chi Minh. Flora and Fauna
International considera que también se deben emprender acciones inmediatas para revisar la viabilidad y los
impactos ambientales de esta carretera de menores dimensiones”.
Por: Chris Lang, e-mail: [email protected]
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OCEANIA
- Papua Nueva Guinea: ONGs reclaman reforma de la industria forestal
Una coalición de ONGs está reclamando al gobierno que introduzca drásticos cambios en el sector de la
industria forestal. Las mismas abogan por la mantención de la actual moratoria sobre el otorgamiento de nuevas
concesiones de madereo hasta tanto se implementen reformas para abordar los diversos problemas del sector.
Hablando como presidente del Eco-Forestry Forum, Sasa Zibe Kokino manifestó: “El Primer Ministro ya ha
admitido que la industria forestal es un caos, mostrando una práctica pobre, corrupción y operaciones de corta
insustentables. Reclamamos al gobierno a que introduzca las necesarias reformas antes de que se levante la
moratoria en curso”.
Las recomendaciones de las ONGs figuran en el documento “Propuesta sobre la Moratoria en la Industria
Forestal y Revisiones”, que fue presentado al Primer Ministro el 27 de noviembre ppdo. El mismo contiene una
evaluación de las razones que explican el actual estado deplorable de la industria forestal y propone una serie de
cambios necesarios.
Las ONGs reclaman que el gobierno cumpla con su promesa de realizar una revisión de las actuales
operaciones forestales y culmine la revisión de las nuevas concesiones propuestas. Manifiestan asimismo su
voluntad de que las recomendaciones de tales revisiones sean completamente implementadas, mediante
sistemas que eviten que en un futuro se repitan los problemas que se dieron hasta ahora.
Asimismo, las ONGs reclaman la adopción de un método nuevo y efectivo para hacer cumplir el código de
prácticas de corta que, según aducen, es actualmente ignorado, y manifiestan su deseo de que exista un nuevo
Plan Forestal Nacional, el cual considere todas las opciones de uso del suelo y refleje la voluntad de los dueños
de los recursos. Las ONGs están también reclamando un sistema independiente que asegure que el manejo
forestal sea verdaderamente sustentable, así como un cambio en la prioridad de la autoridad forestal para que en
lugar de facilitar el acceso de los madereros al recurso se dedique al control y monitoreo de sus operaciones.
La propuesta de las ONGs ha sido el resultado de la cooperación establecida entre 18 organizaciones a nivel
nacional e internacional y sus contrapartes locales. La misma se desarrolló a lo largo de varios meses e incluyó
la visita a muchas zonas remotas del país, a efectos de recoger los puntos de vista de los propietarios del
recurso y evaluar las prácticas actuales en la industria forestal.
Tal como explicó Kokino: “Nosotros pensamos que la actual moratoria constituye la última oportunidad para
nuestros bosques. La moratoria debe ser mantenida y deben implementarse reformas fundamentales antes de
que sea levantada”.
Fuente: Comunicado de prensa de Papua New Guinea Eco-Forestry Forum, correo electrónico:
[email protected]
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- Islas Salomón: una alternativa sustentable al madereo insustentable
Empresas madereras australianas y asiáticas han devastado las Islas Salomón. Las mismas han asolado los
bosques del país, dejando a su paso comunidades desintegradas, bosques tumbados y degradados y arrecifes
de coral salinizados debido al escurrimiento superficial al que quedaron expuestos los frágiles suelos.
La extracción de maderera en 1998 se estima fue realizada a un ritmo igual al doble de la tasa de uso
sustentable. La base del recurso forestal no es amplia, y los impactos económicos positivos que ello ha traído a
las cuentas del gobierno son efímeros. A la vez la excesiva tasa de corta está minando severamente la
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sustentabilidad a largo plazo del recurso básico y las perspectivas de desarrollo del país. Es necesario disminuir
y eventualmente eliminar el madereo comercial de los bosques naturales y poner énfasis en la producción de
madera certificada y en base al manejo comunitario.
Sin embargo, por sorprendente que resulte el gobierno de las Islas Salomón no apoya una reforma en el sector
forestal. El nuevo gobierno, que asumió en junio de 2000, pospuso la sanción de la nueva Ley sobre Bosques,
cuyo propósito era el establecimiento de un marco legal para un manejo comunitario y más sustentable del
sector. El proyecto de ley se proponía: 1) asegurar el manejo adecuado de los recursos forestales de manera
efectiva y ecológicamente sustentable, 2) promover el desarrollo de una industria maderera sustentable, para
asegurar el máximo beneficio a las actuales y futuras generaciones y 3) proteger y conservar los recursos
forestales, los hábitats y los ecosistemas, incluyendo el mantenimiento de los procesos ecológicos y la diversidad
genética.
A pesar de la falta de apoyo por parte del gobierno al manejo forestal socialmente equitativo y ambientalmente
sustentable, el Proyecto Eco-Forestry de las Islas Salomón constituye una luz de esperanza a futuro. El mismo
es una iniciativa conjunta de Greenpeace, el Consorcio de Desarrollo de las Islas Salomón (Solomon Islands
Development Trust), la Fundación para el Pueblo del Pacífico Sur (Foundation for the People of the South
Pacific) y el Grupo Neozelandés de Madera Tropical Importada (New Zealand Imported Tropical Timber Group).
El proyecto apunta a otorgar un mayor poder a las comunidades locales, ayudándolas a manejar, mantener y
comercializar sus propios recursos mediante prácticas sustentables, a la vez que protegiendo su ambiente y su
cultura. A través del proyecto, las comunidades locales de las Islas Salomón han estado trabajando durante
varios años para promover una actividad de generación de ingresos, que a la vez atienda la conservación de sus
bosques y recursos marinos. Desde 1995 el programa ha estado asistiendo a estas comunidades para
organizarse, para manejar sus bosques de manera sustentable y para cosechar y comercializar un producto que
ahora pueden designar como “eco-madera”.
La zona de la Laguna Marovo en Western Province fue elegida para implementar el proyecto, dado que estaba
amenazada por la corta de madera, la minería y el aclareo de la selva para la instalación de una plantación de
palma aceitera, siendo una de las maravillas naturales del Planeta y habiendo sido propuesta como Area del
Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Greenpeace financió un estudio por parte de un economista especialista en recursos naturales, que realizó una
comparación de los costos y beneficios económicos del madereo industrial, comparado con los que se darían en
un desarrollo a pequeña escala. El informe concluyó en que el valor en dinero para las comunidades locales de
las opciones de pequeña escala --tales como la eco-forestería, la pesca, el turismo, el tallado y otras artesanías,
la producción de alimentos y materiales para la construcción-- era por lo menos tres veces mayor al proveniente
de las opciones industriales destructivas. Por otra parte, las opciones en pequeña escala ofrecen a los dueños de
los predios la posibilidad de ejercer un control más directo sobre sus recursos, distribuir los beneficios de manera
más justa y no exponerse al alto riesgo que implican las fluctuaciones en el mercado internacional de materias
primas. El informe recomienda que no se permitan actividades de madereo o de plantación de palma aceitera en
la zona de Morovo.
Las aldeas de la zona están actualmente comercializando y exportando "eco-madera" a Nueva Zelandia y este
mes enviaron la primera partida del producto a Australia. “Este envío constituye un éxito sorprendente para los
productores de eco-madera de los poblados y para el programa, especialmente teniendo en cuenta que en las
Islas Salomón hay una guerra civil desde hace año y medio” manifestó el dirigente de la campaña sobre bosques
de Greenpeace Grant Rosoman. En un país asediado por los conflictos, con casi cien personas reportadas
muertas y una economía en ruinas, la industria de la eco-madera en las Islas Salomón surge como una iniciativa
altamente necesaria para colaborar a reconquistar la estabilidad social y económica. Y a la vez puede
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transformarse en un ejemplo para muchos países que actualmente están destruyendo sus bosques para
beneficio de unos pocos.
Artículo basado en información obtenida de: Rowena Singh, 'Eco-Timber Export Brings Hope to Solomon
Islands', Environment News Service, December 8, 2000,
http://www.ens-news.com/ens/dec2000/2000l%2D12%2D08%2D02.html ; Worldwide Forest/Biodiversity
Campaign News, December 10, 2000, correo electrónico: [email protected]
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GENERAL
- Ingenieros forestales del Banco Mundial niegan que las plantaciones reduzcan la presión sobre los
bosques
Uno de los principales mitos sobre las plantaciones de árboles es que ayudan a reducir la presión sobre los
bosques mediante la provisión de fuentes alternativas de madera. Se ha demostrado la falsedad de esta
afirmación en prácticamente todos los países del sur, pero el mito todavía subsiste en muchos círculos,
principalmente entre los forestales profesionales. Otro mito arraigado es que las plantaciones son “bosques
plantados” que tienen el mismo impacto positivo que los bosques. También se ha demostrado que eso es
absolutamente falso, pero los forestales siguen insistiendo en llamarlas “bosques”.
Un artículo escrito recientemente por dos funcionarios del Banco Mundial, Juergen Blaser del Departamento de
Medio Ambiente y Jim Douglas, asesor del Departamento Rural, contiene un recuadro centrado en el papel de
las plantaciones, que esperamos que obligará a los forestales a pensar. Blaser y Douglas no son “personas de
las ONG sin elementos científicos”, que es el argumento habitual que usan los forestales para rehuir la discusión
sobre las plantaciones. Ambos son ingenieros forestales de alto rango a nivel del Banco Mundial, lo que implica
que los forestales deberían leer cuidadosamente lo que afirman en su artículo. Y lo que dicen es realmente
interesante:
“Las políticas de incentivo de las plantaciones en ocasiones se justifican con el argumento de que las
plantaciones podrían tener efectos mitigadores del uso destructivo de los bosques naturales, mediante la
provisión de una fuente alternativa de madera. Pero hasta este momento, las plantaciones no han tenido un
impacto global perceptible sobre la reducción de la deforestación. A menos que la expansión de las plantaciones
esté fuertemente vinculada a la eliminación de incentivos perversos y distorsiones de mercado sobre las
operaciones en bosques naturales y a un control importante sobre las operaciones ilegales, es muy poco
probable que las mismas vayan a tener un impacto positivo sobre los bosques naturales. De hecho, lo opuesto
puede acontecer: el establecimiento de plantaciones en suelos que ya poseen bosques naturales puede
exacerbar la deforestación en vez de reducirla. Las empresas agrícolas y plantadoras de cultivos forestales
pueden procurar en forma activa el acceso a bosques intactos para capitalizarse con el valor de la madera en
pie. Es posible que eso resulte más importante para ellos que el valor subyacente de la tierra, especialmente si
una parte del sistema de incentivos para la promoción de inversiones en el cultivo de árboles es el acceso a
materias primas forestales a precios y bajo reglamentaciones mucho más liberales que los aplicados a las
operaciones de madereo en el patrimonio forestal permanente”.
En resumen, según estos dos forestales de alto rango del Banco Mundial, las plantaciones no son bosques y no
sólo no reducen la presión sobre los bosques sino que “de hecho, lo opuesto puede acontecer.”
Artículo basado en información obtenida de: Juergen Blaser and Jim Douglas, "A Future for Forests? Issues and
implications for the emerging forest policy and strategy of the World Bank", ITTO Newsletter, 15/12/00
http://www.itto.or.jp/newsletter/v10n4/3.html
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- Premio internacional otorgado a dos mujeres Mapuche
La Fundación Heinrich Böll ha otorgado el premio Petra Kelly a dos mujeres Mapuche --Berta y Nicolasa
Quintremán Calpán-- en reconocimiento por su lucha para proteger los derechos de los Mapuche Pehuenche que
se oponen a la construcción de la represa RALCO y que mantienen un largo conflicto con la empresa Endesa
España SA y con el gobierno chileno.
La represa RALCO sería la segunda de las seis represas hidroeléctricas que ENDESA planea construir a lo largo
del río Bio Bio. La primera represa --Pangue-- realizada en 1997, a sólo 30 kilómetros aguas abajo, recibió un
préstamo del Banco Mundial de US$ 150 millones. El propio presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn
reconoció que esto había sido un error. El Banco fue incluso acusado de “contribuir al etnocidio de la comunidad
indígena Mapuche-Pehuenche”.
De llevarse a cabo, la represa de RALCO inundaría una vasta área de bosque nativo chileno y unas 600
personas Mapuche Pehuenche serían desalojadas de sus tierras, así como muchas otras familias del área del
Alto Bío Bío. Las comunidades de Callaqui, Pitril, Cauñicu, Malla Malla y Trapa Trapa podrían ser radicalmente
afectadas.
Con el premio Petra Kelly, la Fundación Heinrich Böll busca “el reconocimiento de personas y grupos cuyo
activismo visionario y sobresaliente haya servido a fomentar el respeto por los derechos humanos, la resolución
de los conflictos de forma no violenta, y la protección del medio ambiente”. También se pretende con este premio
"dar apoyo político a quien se le otorgue y contribuir a la divulgación de sus actividades y su causa”. Estas dos
mujeres Mapuche Pehuenche, que han estado luchando por los derechos de su gente desde 1992, ciertamente
merecen el reconocimiento y el apoyo internacional por su permanente lucha.
Artículo basado en informacion obtenida de: Equipo Nizkor e-mail: [email protected], y la página web de la
Fundación Heinrich Böll : http://www.boell.de
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