Cobertura Forestal Boletín de la Coalición Mundial por los Bosques sobre la política forestal internacional Número 17: Noviembre de 2005 Acerca de Cobertura Forestal Bienvenidos a la 17ª edición de Cobertura Forestal, el boletín de la Coalición Mundial por los Bosques (Global Forest Coalition - GFC). Esta coalición fue fundada por un grupo de organizaciones no gubernamentales (ONG) y de organizaciones de pueblos indígenas (OPI) para facilitar su participación informada en las reuniones intergubernamentales relacionadas con los bosques. Cobertura Forestal se publica cuatro veces al año. Presenta informes elaborados por distintas ONG y OPI sobre reuniones intergubernamentales importantes y un calendario de reuniones futuras. Los puntos de vista expresados en este boletín no reflejan necesariamente la opinión de la Coalición Mundial por los Bosques, de sus miembros fundadores ni de sus redactores. Para suscribirse gratuitamente dirigirse a Simone Lovera: [email protected]. Ambiente, Aotearoa/Nueva Zelanda Informes de otras reuniones relacionadas con los bosques: ... y la pobreza ganó Desangrar la Convención de los pobres Nuevas presiones a favor de la comercialización de los valores de los bosques en el marco del ITTA Calendario de reuniones relacionadas con los bosques Ex Silvis: ¿Cambiará algún día el clima para actuar sobre el cambio climático? Miguel Lovera, coordinador, Coalición Mundial por los Bosques Casi un año después de la entrada en vigencia del Protocolo de Kyoto, la naturaleza ha mostrado claramente las consecuencias del fracaso de la humanidad en frenar el cambio climático: hemos visto la peor temporada de huracanes en el Caribe y la más seca de las temporadas secas en el Amazonas. Si los gobiernos no cambian de actitud ahora, ¿cuándo lo harán? Contenido de este número: Acerca de Cobertura Forestal Ex Silvis: ¿Cambiará algún día el clima para actuar sobre el cambio climático? Miguel Lovera, Coordinador, Coalición Mundial por los Bosques La realidad sobre la implementación de las obligaciones en materia de bosques asumidas en el marco de la Convención sobre Cambios Climáticos, Assitou Ndinga, Senegal, coordinador del proceso de evaluación independiente de la Coalición Mundial por los Bosques Ramificaciones: Un combustible “biodesastroso”. El reemplazo de bosques prístinos por plantaciones de palma aceitera, Rully Syumanda, WALHI, Indonesia Evaluación del progreso del Programa Bosques de la CDB, Vladimir Bocharnicov, RAIPON, Federación Rusa, y Miguel Lovera, Coalición Mundial por los Bosques Los árboles y la OMC: ¿bosques o cultivos?, Sandy Gauntlett, Coalición de Pueblos Indígenas del Pacífico por el Medio Con la adopción del Protocolo de Kyoto, los países desarrollados (también conocidos como las Partes del Anexo I) acordaron reducir, de aquí al 2008-2012, el conjunto de sus emisiones de gas de efecto invernadero en al menos un 5% en relación a los niveles de 1990. Sin embargo, como muchos probablemente opinarán, es posible que esto sea demasiado poco y que llegue demasiado tarde. Algunos de nosotros – de hecho un gran grupo de cientos de ONG y OPI – quisimos evaluar lo hecho para mitigar el cambio climático y estabilizar los niveles de gas de efecto invernadero. Comenzamos por buscar en la Convención Marco sobre Cambios Climáticos (CMCC) y descubrimos el Artículo 4. Felizmente, este artículo insiste en el esfuerzo que los países deben hacer para evitar la desestabilización total del sistema climático. Y el artículo 4.1(d) se 1 refiere a los bosques y busca respuestas de los gobiernos del mundo entero. pocos documentos? Generar el 50% de la electricidad necesaria a partir del viento y la energía solar, por ejemplo, o detener la deforestación y el reemplazo de bosques por monocultivos de árboles, son acciones concretas que podrían representar un buen punto de partida. Si esto se llevara a cabo, el clima podría estabilizarse a medida que los diversos ecosistemas capturan y reciclan el carbono de la atmósfera. Sorprendentemente – o tal vez no – nada se ha hecho para cumplir con esta obligación: nada, nothing! Unas pocas medidas han sido tomadas en aplicación del Protocolo de Kyoto, pero casi ninguna en materia de bosques. Los bosques son claves para la estabilidad climática. Fueron reducidos a la tercera parte de su superficie original por los seres humanos, y sin embargo, todavía abrigan hasta el 70% de la biodiversidad terrestre mundial conocida. Quienes sostienen que las plantaciones en régimen de monocultivo son bosques, definitivamente no son conscientes de estos hechos. Una plantación no es comparable con un bosque; es comparable con un campo de maíz que crece muy lentamente. Los defensores de las plantaciones de árboles como reservas de carbono argumentan que las mismas serán muy beneficiosas para el clima. También proponen plantar algunos millones de hectáreas adicionales para producir el llamado “biocombustible” y con éste evitar el uso de combustibles fósiles. De todas formas, nos preocupamos demasiado, y mientras lo hacemos, hay empresas y gobiernos que hacen todo lo posible para cambiar el clima en el que vivimos, bombeando hasta la última gota de petróleo y explotando la flatulencia eterna de la tierra para quemar nuestra esperanza de un futuro mejor. La realidad sobre la implementación de las obligaciones en materia de bosques asumidas bajo la Convención Marco sobre el Cambio Climático Assitou Ndinga, Senegal, coordinador del proceso de evaluación independiente de la Coalición Mundial por los Bosques Este enfoque estilo “bala de plata” puede llegar a costar muy caro, como se explica en el artículo de Rully Syumanda en esta edición de Cobertura Forestal. Todos los potenciales beneficios de la generación de “bioenergía” son sobrepasados por los impactos sobre el medio ambiente que provocaría la producción a gran escala de suficiente materia prima para reemplazar por “biocombustible” el petróleo y el gas que se consume actualmente. Esto es insostenible de todas formas. Si somos serios en cuanto a reemplazar los combustibles fósiles, debemos ocuparnos del consumo excesivo. Sólo entonces sabremos cuánto combustible se necesita en realidad y cuánto gastamos para mantener un estilo de vida insostenible e inaceptable. La preocupación mundial por los cambios climáticos dio surgimiento a una iniciativa importante: la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), cuyo artículo 4.1(d) establece: “Todas las Partes, teniendo en cuenta sus responsabilidades comunes pero diferenciadas y el carácter específico de sus prioridades nacionales y regionales de desarrollo, de sus objetivos y de sus circunstancias, deberán: […] Promover la gestión sostenible y promover y apoyar con su cooperación la conservación y el reforzamiento, según proceda, de los sumideros y depósitos de todos los gases de efecto invernadero no controlados por el Protocolo de Montreal, inclusive la biomasa, los bosques y los océanos, así como otros ecosistemas terrestres, costeros y marinos.” Es verdaderamente alarmante que los cambios climáticos, una de las amenazas más graves para la humanidad (y para la biodiversidad), sean tratados de esta manera. Los gobiernos ni siquiera están fingiendo ocuparse de sus obligaciones directas en relación a los bosques, asumidas bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. También han sido escasas las propuestas que enlacen el cambio climático con las acciones en material de biodiversidad. Por consiguiente, los signatarios de la CMNUCC se comprometieron a implementar las medidas necesarias para cumplir con las obligaciones contraídas en torno a los bosques en virtud de esta convención. Para evaluar cómo lo hicieron, la Coalición Mundial por los Bosques (CMB) envió un cuestionario estandarizado a los representantes de una serie de organizaciones locales de las partes interesadas, incluyendo las dependencias gubernamentales pertinentes, las organizaciones para el medio ambiente y los institutos universitarios. Los bosques se componen de hasta el 70% de todas las especies terrestres conocidas, y son además estabilizadores eficaces del clima; ¿acaso no merecen algo más que la publicación de unos 2 Los resultados muestran que en muchos países no se hizo gran cosa. Por ejemplo, en Ghana1 y Rusia2 no hay agencia ni punto focal (ni tampoco personal) a cargo de la implementación. hectáreas fueron derribados en 2004 y 3,4 millones por año entre 2001 y 2003, lo cual significa que probablemente Indonesia tenga la tasa de deforestación más alta del mundo. Si bien la explotación ilegal es a menudo considerada como el mayor problema, la causa principal de la deforestación en Indonesia es la propagación de plantaciones de palma aceitera a gran escala. De manera similar, en Sudáfrica la protección formal de los bosques corresponde en principio al departamento nacional de “Asuntos del Agua y los Bosques” (DWAF), pero ni siquiera este departamento juega un rol directo en la aplicación de la CMNUCC. En los hechos, el gobierno provincial es responsable de la gestión de los bosques en las reservas naturales formalmente protegidas. También puede regular el uso de los recursos forestales de otras áreas, así como vigilar el comercio ilegal de plantas en peligro de extinción o especialmente protegidas. Sin embargo, los bosques pertenecientes a la red de áreas protegidas de los “Parques Nacionales” son administrados separadamente por el departamento de Medio Ambiente y Turismo (DEAT), que es el punto focal de la CMNUCC en Sudáfrica. El Instituto Nacional de la Biodiversidad de Sudáfrica (SANBI) parece no estar interviniendo en absoluto en el mejoramiento y la protección de los bosques en el país. Las plantaciones de palma aceitera ya se han extendido a zonas de bosques valiosos del punto de vista de la conservación; varias se encuentran en cuencas hidrográficas y otras en turberas boscosas, donde la turba puede llegar a tener una profundidad de más de 3 metros (lo cual significa que el área debería ser una zona protegida). Los pantanos de turba afectados incluyen las provincias de Riau y Jambi en Sumatra, y algunas regiones de Kalimantan. El desmonte a gran escala es también una de las causas principales de los incendios en dichos bosques, que provocan la mayor parte de la polución por humo en Indonesia. Por otra parte, el reemplazo de los bosques de las cuencas hidrográficas es responsable de graves daños. En los lugares donde el bosque fue eliminado, la lluvia arrastra la tierra y la arena hacia los ríos, que pierden cada vez más profundidad por la acumulación de sedimentos. Esto provoca a su vez inundaciones, especialmente durante los períodos de intensas lluvias. Por ejemplo, las inundaciones de Riau en 2003, causaron daños por aproximadamente 76 millones de dólares (el equivalente al 64% del presupuesto anual de Riau para 20024). Los daños causados por las inundaciones de 2004 en la provincia de Jambi ascendieron a 22 millones de dólares. Los ingresos generados por las plantaciones de palma aceitera no compensan en absoluto los efectos devastadores que estas inundaciones tienen sobre los hogares y los cultivos. En Alemania, según Baldus y Funck3, la entrada en vigencia del artículo 4.1(d) de la CMNUCC no ha provocado ningún cambio en el estatuto jurídico de los bosques ni en su gestión. La CMNUCC está lista para ser implementada ahora. ¿Qué esperan los signatarios para hacerlo? Los informes del seguimiento independiente de la implementación del Artículo 4.1(d) de la Convención Marco sobre el Cambio Climático serán publicados durante la próxima Conferencia de las Partes de la CMCC, en diciembre de 2005. Podrán ser consultados en: http://www.wrm.org.uy/gfc. Ramificaciones: Un combustible “biodesastroso”. El reemplazo de bosques prístinos por plantaciones de palma aceitera Rully Syumanda, WALHI, Indonesia Eliminar las turberas pantanosas también causa daños irreversibles al medio ambiente. La turba contiene una gran cantidad de agua que no puede ser retenida una vez que se abre el pantano. Su función de almacenamiento de carbono también se pierde, liberando en la atmósfera millones de metros cúbicos de carbono5. Además, como sucedió en Riau, el agua del mar ya no puede ser mantenida a distancia e invade el agua de los pozos. En el distrito de Inderagiri Hilir de Riau, por ejemplo, cientos de hogares debieron dejar de La pérdida de bosque natural en Indonesia ha alcanzado un punto crítico. 2,8 millones de 1 Kofie R. and Okrah L., Ghana report on Independent Monitoring of Forest Related obligations under the UNFCCC, 2005. 2 Laletin A., Russian Federation report on Independent Monitoring of Forest Related obligations under the UNFCCC, 2005. 3 Baldus M. y Funck J., Independent Monitoring of Forest Related obligations under the UNFCCC in Germany, 2005. 4 Banjir Salah Siapa, WALHI Riau and Riau Spatial Planning Alliance, 2004 5 Norad, 1995 3 usar sus pozos que se habían contaminado con agua de mar6. Kalimantan y Sumatra y a sus habitantes para que les resuelvan sus problemas energéticos. La transformación de los bosques en plantaciones de palma aceitera también requiere modificar el pH del suelo (su índice de acidez o alcalinidad). La forma más barata de lograrlo es quemar el bosque. Se estima que más de 200 empresas de palma aceitera quemaron bosques como parte de sus concesiones, entre los años 2000 y 2005. Es tiempo de que el Norte deje de imponer a la ecología y el sustento del Sur las consecuencias de su consumo. Es tiempo de poner fin a este colonialismo. Evaluación del progreso del Programa Bosques de la CDB Vladimir Bocharnicov, RAIPON, Rusia y Miguel Lovera, Coalición Mundial por los Bosques El tercer grupo especial de expertos técnicos (AHTEG) se reunió en Bonn, del 25 al 29 de Julio de 2005, para evaluar la implementación del Programa de Trabajo sobre Diversidad Biológica de los Bosques. El objetivo principal de la reunión era preparar recomendaciones para la undécima sesión del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico Tecnológico y Técnico de la Convención sobre la Diversidad Biológica (OSACTT-11), incluyendo: La industria de la palma aceitera en Indonesia es también un semillero de conflictos en torno a la tenencia de la tierra, y se la ve frecuentemente asociada con el uso de las fuerzas militares y policiales. Por ejemplo, en 2004, la empresa privada de seguridad SHIELD, de origen norteamericano, asesinó a tres personas del pueblo de East Tambusai, ubicado en el distrito de Rokan Hulu de la provincia de Riau, como resultado de un conflicto entre la empresa PT Surya Dumai y las personas que reclamaban la devolución de sus tierras7. Entre 1988 y 2002, 479 personas habrían sido víctimas de torturas y decenas de personas murieron en conflictos por la tierra. Para muchos de los que viven en zonas donde se otorgaron concesiones a empresas de plantación las perspectivas son sombrías: salarios más bajos y ningún derecho. Las plantaciones de palma aceitera pueden llegar a crear miles de puestos de trabajo y a generar ingresos a nivel local y nacional, pero también pueden sumir en la pobreza a las comunidades. El aceite de palma se usa en una gran variedad de productos y también, cada vez más, como combustible biológico. Pero una dependencia tan fuerte del aceite de palma nos obligará a transformar más bosques naturales en plantaciones de palma aceitera. El crecimiento demográfico hará aumentar la demanda de combustible pero habrá cada vez menos tierras disponibles. Ya no hay suficiente tierra para alimentar nuestros actuales hábitos energéticos, por lo cual es absurdo decir que el aceite de palma es un producto o combustible sostenible. Con respecto a la necesidad de involucrar a las Organizaciones de Pueblos Indígenas (OPI) y a las comunidades locales en la preparación de los informes nacionales, los representantes de las ONG se refirieron al informe presentado por la Alianza Internacional de Pueblos Indígenas y Tribales al 4º Foro de Naciones Unidas sobre Bosques (FNUB-4), centrándose en particular en el informe de Rusia sobre conocimiento tradicional relativo a los bosques - CTRB (ver http://www.internationalalliance.org/tfrk_expert_meeting_esp.htm). Este trabajo ilustra las habilidades de los Pueblos Indígenas para supervisar y evaluar la naturaleza y el alcance de los cambios medioambientales. Hay que terminar con los planes europeos de utilizar el aceite de palma como combustible. Tal política sería un desastre para países como Indonesia. Europa y el resto deberían concentrarse en ahorrar energía y desarrollar fuentes de energía verdaderamente renovables, en lugar de recurrir a los bosques que quedan en 6 7 Creación de un modelo para las secciones del Tercer Informe Nacional sobre la implementación de la Convención que se refieren a la diversidad biológica de los bosques. Preparación de cuestionarios para las organizaciones internacionales y los miembros de la Asociación de Colaboración sobre Bosques (ACB). Aporte técnico al proceso de revisión. Aporte técnico a la revisión de la implementación del Programa de Trabajo sobre Áreas Protegidas. Información científica y técnica sobre los logros, desafíos y obstáculos en la implementación del Programa de Trabajo. Información sobre los efectos de las medidas científicas y técnicas adoptadas y sobre las herramientas utilizadas para la implementación del Programa de Trabajo. Riau Pos Daily News, 23 de febrero de 2002 WALHI Riau, 2004 4 Dicho conocimiento podría ser muy valioso para la implementación de los objetivos de la CDB, como fuera señalado por RAIPON. Sin embargo, los expertos gubernamentales de Brasil y Cuba se opusieron a la idea de una intervención directa de los Pueblos Indígenas, argumentando que esta debería limitarse al proceso de elaboración de los informes nacionales. La Secretaría de la CDB también recibió el pedido de preparar cuestionarios nacionales más detallados, que permitirían aprovechar mejor las capacidades de los sectores no oficiales. información reunida por los gobiernos y las instituciones convencionales. Como consecuencia, algunos de los cambios cualitativos que afectan a los bosques no son tenidos en cuenta. Por ejemplo, se dan los índices brutos de deforestación en las áreas afectadas o taladas (lo cual es una información útil) pero raras veces se mencionan las causas subyacentes y su distribución espacial, o la presencia de organismos genéticamente modificados. Esta es una omisión grave, ya que limita la posibilidad de identificar los problemas y de diseñar las políticas y soluciones apropiadas. Estas intervenciones generaron una discusión enriquecedora, que culminó en una serie de recomendaciones referentes al análisis de los informes nacionales, incluyendo, entre otras: principales beneficios y problemas globales y regionales en la implementación del Programa de Trabajo; fines y/u objetivos más implementados; fines y/u objetivos menos implementados; fines y/u objetivos que no han sido implementados; conclusiones a nivel regional; conclusiones a nivel global; sugerencias para la mejora del Programa de Trabajo sobre bosques y caminos a seguir; lecciones aprendidas, mejores prácticas. Las ONG y las OPI insistieron en que la Conferencia de las Partes de CDB debería: recomendar a las Partes la inclusión de los Pueblos Indígenas, las comunidades locales y demás interesados en la preparación de sus informes nacionales (asegurando el apoyo financiero adecuado). realizar revisiones entre homólogos una vez analizada y sintetizada la información proveniente de la sección sobre diversidad biológica de los bosques del Tercer Informe Nacional. Las ONG y las OPI sugirieron también utilizar la tecnología de Sistemas de Información Geográfica con base Web para analizar los Informes Nacionales. Esto no solo es realizable sino que sería eficaz. Sin embargo, curiosamente, el experto de Finlandia no consideró necesario analizar los Informes Nacionales con mayor profundidad. Un representante del Departamento Forestal de la FAO mostró los esfuerzos de la Asociación de Colaboración sobre Bosques para racionalizar los métodos de elaboración de los informes (más información sobre esto se puede encontrar en el sitio Web de la ACB, www.fao.org/forestry/cpfmar). Se convino que el proceso de elaboración de informes podría verse facilitado por la implementación de redes de información accesibles a todos los actores a quienes se dirigen los cuestionarios mejorados. Los representantes de las ONG también propusieron incluir análisis de situación y mapas (que se podrían actualizar periódicamente) en los informes nacionales. El tercer y cuarto día fueron dedicados a elaborar indicadores para cada uno de los objetivos definidos en el Plan de Trabajo, con lo cual se pudo confeccionar una matriz que contuviera los objetivos, los indicadores y las fuentes de información y datos. En conclusión, el Grupo de Expertos Técnicos realizó una cantidad considerable de tareas. Revisó numerosos documentos y publicaciones referentes a los informes sobre las obligaciones en materia de bosques y elaboró una serie de indicadores para medir la implementación del Programa de Trabajo de CDB sobre la diversidad biológica de los bosques. Sin embargo, fue evidente que algunos expertos concurrieron a la reunión con misiones extra-científicas y dieron más importancia a los asuntos “de interés nacional” que a la objetividad y al sentido común. Para más información, visitar el sitio: www.biodiv.org. Durante el segundo día, el grupo consideró el “aporte de información sobre los efectos de las medidas científicas y técnicas adoptadas y sobre las herramientas utilizadas para la implementación del Programa de Trabajo”. Se acordó que la información debería ser extraída en principio de la sección sobre diversidad biológica de los bosques del Tercer Informe Nacional. Sin embargo, si bien gran parte de esta información ya se encuentra disponible en los informes nacionales de la Secretaría, las ONG y las OPI consideran que existen lagunas y limitaciones en el tipo y la calidad de la 5 Los árboles y la OMC: ¿bosques o cultivos? Sandy Gauntlett, Coalición de Pueblos Indígenas del Pacífico por el Medio Ambiente, Aotearoa/Nueva Zelanda maderera, comprenderemos que su expectativa de vida sea de unos 8 ó 10 años menos que la de los europeos. A los efectos sobre la salud se agrega el impacto social. El desplazamiento de los habitantes del bosque y la urbanización resultante han tenido un costo significativo. Para muchos maoríes, su vida cotidiana ya no los pone en contacto con la Marae, la zona sagrada de libre encuentro. De esta forma, muchos están perdiendo su sentido de pertenencia y su cultura, lo cual resulta evidente en las estadísticas nacionales. El pueblo maorí, que representa alrededor del 15% de la población de Aotearoa/Nueva Zelanda, constituye el 51% de la población carcelaria y aproximadamente un 80% de los integrantes de las bandas involucradas en el tráfico ilegal de drogas y otras actividades delictivas. La liberalización del sector forestal ha reaparecido encabezando la agenda de negociación de la Organización Mundial del Comercio, como parte de las negociaciones sobre acceso al mercado de los productos no agrícolas (NAMA). Canadá, Hong Kong, China, Nueva Zelanda, Tailandia y los Estados Unidos están presionando en conjunto para lograr una completa liberalización del sector. Y completa significa completa: cero aranceles y casi ninguna medida no arancelaria (lo cual implicaría la eliminación de una gran variedad de normas y reglamentaciones). Suena gracioso, pero estos países aducen que “la liberalización de los aranceles aumentaría el valor intrínseco de los bosques y que fomentaría una planificación a largo plazo centrada en la sostenibilidad, al tiempo que generaría importantes beneficios comerciales, sociales y medioambientales”. ¿Pero qué significarían realmente estos cambios para las comunidades indígenas y locales? La eliminación de restricciones arancelarias sobre todos los productos madereros sin distinción dejaría a los bosques naturales de todos los países aún más expuestos que ahora a los saqueos. Esto debería ser obvio para cualquier funcionario gubernamental familiarizado con las negociaciones en materia de bosques. Sin embargo, las naciones ricas (alentadas por la industria maderera, especialmente las del Grupo Santa Catalina), parecen dispuestas a ignorar este molesto efecto secundario a la hora de negociar en la OMC. ¿Es éste un indicador de su falta de preocupación por los bosques de otros países? ¿O, peor aún, pretenden saquear esos bosques mientras protegen, en teoría al menos, los suyos? No queda casi duda, por ejemplo, de que los monocultivos agroforestales a gran escala ya han tenido un papel devastador en la marginalización de los pueblos indígenas de Aotearoa/Nueva Zelanda. Antes de la colonización, aproximadamente un 85% de Aotearoa estaba forestado. Luego de 800 a 1000 años de colonización maorí, el país aún contaba con una cubierta forestal de un 60% aproximadamente. Sin embargo, apenas 150 años de colonización europea bastaron para reducir la cubierta forestal a un 23%, y si se mantiene a dicho nivel es sobre todo porque está protegida por las leyes. En Nueva Zelanda, uno de los principales defensores de la liberalización de los productos forestales, es altamente probable que los productos forestales en cuestión sean los provistos por los monocultivos de árboles, y no los de los bosques indígenas, que en su mayoría ya están protegidos por la ley. Sin embargo, las prioridades de los países que no tienen grandes plantaciones podrían ser muy diferentes a las de Nueva Zelanda. Quisiera entonces sugerir que apuntemos a romper la unidad de los países promotores, enfocándonos en obtener una diferenciación de sus propuestas. En conjunto, el impacto sobre el estilo de vida de la comunidad maorí ha sido devastador, en parte por la forma en que cambió su relación con los bosques y porque su régimen alimenticio varió. Antes de la colonización europea, el pueblo maorí dependía tanto de los bosques como del océano para su alimentación diaria, la cual incluía aves y productos del mar. Sin embargo, luego de la colonización, la gente comenzó a desplazarse hacia zonas urbanas en busca de trabajo, donde los productos del mar son más caros y la mayoría de las aves están protegidas. Su dieta tradicional fue de esta forma reemplazada por una dependencia de los productos lácteos, que tuvo como consecuencia un aumento en los índices de obesidad. Si sumamos a esto que un número desproporcionado de maoríes trabaja con agroquímicos y organoclorados en la industria Si los aranceles sobre los productos agroforestales de las plantaciones y aquellos que graven los productos naturales estuvieran claramente separados, sería mucho más sencillo generar conocimiento público y oposición a la creciente liberalización de los productos de los bosques naturales. Dada la sensibilidad actual respecto al tema, y el interés de los negociadores de las naciones desarrolladas por preservar sus carreras políticas, podría llegar a ser un buen momento 6 para dejar de lado, o al menos bloquear, el apartado bosques naturales de la propuesta. es el resultado de los reembolsos de deuda y de la aplicación de modelos comerciales abusivos). El inconveniente es que esto podría molestar a los países miembros en desarrollo que no cuentan con grandes extensiones agroforestales. De hecho, podrían verlo como un intento de los países más ricos por asegurar que sus propios productos tengan un acceso más fácil que los de las naciones más pobres, que se basan en la exportación de productos de bosques naturales. Sin embargo, debería fomentarse cualquier separación en la unidad de estas naciones ya que eso nos daría una chance de hacer fracasar la propuesta. En otras palabras, como dijo un día un ex Jefe de Estado: “Declaramos la guerra a la pobreza... y la pobreza ganó”. Por más información dirigirse al sitio: www.ipsnews.net/news.asp?idnews=30311 Desangrar la Convención de los pobres La séptima Conferencia de las Partes de la Convención de Lucha contra la Desertificación tuvo lugar en Nairobi, Kenya, entre el 17 y el 28 de octubre. Lamentablemente, este encuentro mostró a las claras que los líderes de los países más ricos del mundo, cuando se reunieron en julio en Escocia para la cumbre del G-8, y en setiembre para la Cumbre de la Tierra, no tenían realmente la intención de combatir la pobreza ni la agravación del empobrecimiento. Sus discursos ampulosos no eran más que palabras huecas. En la OMC vemos una negociación más orientada al comercio, que promueve una colonización a la antigua, sin mucha consideración por los impactos reales que ésta tendría sobre las personas y el medio ambiente del cual dependen. Para poder frustrarla tendremos que jugar con la misma regla: dividir para reinar. Que nadie se equivoque; estamos comprometidos en una batalla por la supervivencia de la humanidad en toda su diversidad. Por más información sírvase visitar: http://www.wto.org Si bien se reconoce en general que, de los resultados de la Cumbre de Río, la Convención de Lucha contra la Desertificación es la que más se orienta hacia las necesidades de los pobres, los países donantes ricos se negaron, una vez más, a proveer los medios financieros necesarios para implementarla eficazmente. O quizás deberíamos decir (como lo hizo un negociador frustrado) que los donantes tienen un interés particular en “desangrar la convención hasta que muera”. Informes de otras reuniones relacionadas con los bosques ... y la pobreza ganó. Más de 170 jefes de Estado se reunieron en Nueva York desde el 14 hasta el 16 de setiembre de 2005, para acelerar la implementación de los ocho Objetivos del Milenio acordados en el 2000 para luchar contra la pobreza. Tal actitud dejó nuevamente en punto muerto las discusiones sobre la forma de acelerar la implementación de la Convención. Los numerosos países afectados perdieron casi toda esperanza de que la Convención llegue a ser algún día un instrumento eficaz para detener la degradación continua de los bosques secos y demás ecosistemas de zonas áridas, de los cuales tanto dependen las comunidades más pobres del mundo. Por más información diríjase al sitio: http://www.unccd.int Los ocho objetivos que deberían ser alcanzados para el 2015 incluyen reducir a la mitad el porcentaje de personas que viven en la pobreza y sufren hambre, lograr la enseñanza primaria universal, reducir en dos terceras partes la tasa de mortalidad infantil, invertir la actual tendencia a la pérdida de recursos naturales y reducir a la mitad el porcentaje de personas que carecen de acceso al agua potable. El tema de los recursos incluye disminuir la deforestación; como lo reconoce la ONU, este punto reviste una importancia crítica para la población rural pobre. Nuevas presiones a favor de la comercialización de los valores de los bosques en el marco del ITTA La 39ª sesión del Consejo Internacional de las Maderas Tropicales tuvo lugar en Yokohama, Japón, del 7 al 12 de noviembre. Si bien los temas corrientes fueron tratados con razonable éxito, el encuentro se vio ensombrecido por la incertidumbre sobre el futuro del Convenio Internacional de las Maderas Tropicales, que finaliza el 31 de diciembre de 2006. La reunión del CIMT fue una oportunidad para realizar consultas informales sobre puntos importantes Sin embargo, el nuevo Representante Permanente de Estados Unidos en la ONU, John Bolton, junto con otros representantes de países desarrollados, logró debilitar toda propuesta dirigida a disminuir el flujo financiero desde los países pobres del Sur hacia los países industrializados y ricos, que suma unos 230.000 millones de dólares por año (y que 7 relativos a la negociación de un convenio que suceda al ITTA actual. enero en Granada, España. Esta será seguida por la cuarta reunión del Grupo de Trabajo sobre acceso y participación en los beneficios de la Convención sobre Diversidad Biológica, que tendrá lugar del 30 de enero al 3 de febrero. Las reuniones incluirán negociaciones sobre un régimen internacional en materia de piratería biológica. Por más información sírvase visitar: http://www.biodiv.org. Lo más preocupante fue que varios países volvieron a insistir en que se incluyan en el convenio los servicios medioambientales. Numerosas ONG y OPI se oponen a dicha inclusión, que provocará una comercialización aún mayor de los valores del bosque, pues esto tendrá efectos adversos para los pueblos indígenas y demás poblaciones que dependen de ellos para su subsistencia. Por más información: http://www.itto.or.jp o http://www.unctad.org. Calendario de reuniones relacionadas con los bosques Más información sobre éstas y otras reuniones intergubernamentales puede encontrarse en: http://www.iisd.ca/linkages La Reunión Ministerial del proceso de Aplicación de Leyes sobre Bosques y Gobernabilidad de Europa y Norte de Asia se realizará del 22 al 25 de noviembre en San Petersburgo, Rusia. La undécima reunión del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico, Técnico y Tecnológico de la Convención sobre Diversidad Biológica se llevará a cabo entre el 28 de noviembre y el 2 de diciembre en Montreal, Canadá. Véase también el artículo de Vladimir Bocharnicov y Miguel Lovera. Por más información sírvase visitar: http://www.biodiv.org/meetings. La primera Reunión de las Partes del Protocolo de Kyoto y la undécima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático tendrá lugar entre el 28 de noviembre y el 9 de diciembre en Montreal, Canadá. Véase también Ex Silvis por Miguel Lovera, y los artículos de Assitou Ndinga y Rully Syumanda. Por más información sírvase visitar: http://unfccc.int. La cuarta sesión de la Conferencia de las Naciones Unidas para la negociación de un convenio que suceda al Convenio Internacional de las Maderas Tropicales se realizará del 16 al 20 de enero de 2006 en Ginebra, Suiza. Por más información sírvase visitar: http://www.unctad.org. La sexta reunión del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques tendrá lugar del 13 al 24 de febrero en Nueva York, EE.UU. Intentará encontrar soluciones para los varios asuntos sin resolver a propósito del futuro del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques. Por más información diríjase a: http://www.un.org/esa/forests. La octava Conferencia de las Partes de la Convención sobre Diversidad Biológica se llevará a cabo entre el 20 y el 31 de marzo de 2006 en Curitiba, Brasil. La reunión discutirá una amplia agenda que incluye el régimen internacional sobre piratería biológica, un informe del grupo de trabajo para evaluar la implementación del programa de trabajo sobre bosques de la Convención, y la propuesta “Business and Biodiversity”. Por más información sírvase visitar: http://www.biodiv.org. Equipo editorial: La sexta Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio se realizará entre el 13 y el 18 de diciembre en Hong Kong. Véase también el artículo de Sandy Gauntlett. Por más información sírvase visitar: http://www.wto.org. La cuarta reunión del Grupo de Trabajo sobre el artículo 8j de la Convención sobre Diversidad Biológica sobre el conocimiento tradicional se llevará a cabo del 23 al 27 de Simone Lovera, Amigos de la Tierra Internacional Ronnie Hall, Reino Unido Larry Lohmann, Corner House, Reino Unido Ricardo Carrere, Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales Sandy Gauntlett, Coalición de Pueblos Indígenas del Pacífico por el Medio Ambiente, Aotearoa/Nueva Zelanda Andrei Laletin, Amigos de los Bosques Siberianos, Rusia Esta publicación ha sido posible gracias a la contribución financiera de Netherlands Development Assistance. 8